O que é este blog?

Este blog trata basicamente de ideias, se possível inteligentes, para pessoas inteligentes. Ele também se ocupa de ideias aplicadas à política, em especial à política econômica. Ele constitui uma tentativa de manter um pensamento crítico e independente sobre livros, sobre questões culturais em geral, focando numa discussão bem informada sobre temas de relações internacionais e de política externa do Brasil. Para meus livros e ensaios ver o website: www.pralmeida.org. Para a maior parte de meus textos, ver minha página na plataforma Academia.edu, link: https://itamaraty.academia.edu/PauloRobertodeAlmeida;

Meu Twitter: https://twitter.com/PauloAlmeida53

Facebook: https://www.facebook.com/paulobooks

terça-feira, 28 de maio de 2013

Catolicos (ou bebados) do mundo, ajudem a Igreja venezuelana: ela nao tem vinho!

Parece que o socialismo do século 21 conseguiu transformar a Venezuela num país muçulmano...
Em todo caso, se parece muito com o "período especial" em Cuba, depois que acabou a mesada soviética.
Ou seja, o socialismo dura enquanto dura o dinheiro dos outros, neste caso do próprio petróleo venezuelano.
Como o Estado gasta muito, com muita coisa, não sobra para tudo...
Será que os padres da Igreja venezuelana não conseguem produzir o milagre da transubstanciação apenas com suco de uva? Ou está faltando suco de uva também?
Que tal água benta? ("made in" igrejas, claro, para evitar os mesmos problemas...)
Paulo Roberto de Almeida

Venezuela desabastecimiento

Venezuela: la escasez alcanza a la Iglesia, que se queda sin vino

Infolatam/Efe
Caracas, 27 de mayo de 2013

Las claves
  • El religioso señaló que el problema comenzó cuando la local Bodegas Pomar, subsidiaria de Empresas Polar, notificó recientemente al Episcopado que ya no podría seguir proveyéndole el vino necesario para la liturgia ante las dificultades para conseguir algunos insumos para su producción.
  • Venezuela vive ahora una nueva etapa de escasez de productos básicos que alcanzó su pico máximo con las recientes dificultades para conseguir bienes como papel higiénico.
La Iglesia Católica venezolana dijo que sus reservas de vino para celebrar la misa se están agotando debido a que su único proveedor local afronta problemas para su elaboración, en momentos en que el país afronta un nuevo episodio de escasez “aguda” de varios productos básicos.
“Las reservas se están acabando”, afirmó este lunes a Efe el arzobispo de Coro (occidente) y presidente de la comisión de medios de comunicación social de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Roberto Lucker.
El religioso señaló que el problema comenzó cuando la local Bodegas Pomar, subsidiaria de Empresas Polar, notificó recientemente al Episcopado que ya no podría seguir proveyéndole el vino necesario para la liturgia ante las dificultades para conseguir algunos insumos para su producción.
Lucker afirmó que Pomar es el único fabricante de vino en Venezuela y que “sustituirlo no es fácil”, especialmente por el tema de los costos.
“Tendríamos que importarlo, pero no tenemos los dólares para eso”, explicó el arzobispo, que no descartó que la Iglesia acuda al Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, para pedir dólares para importar directamente el vino.
Lucker alertó que las reservas de vino que ahora tiene la Iglesia alcanzan para “dos meses”, y recalcó que en la eucaristía se utiliza un caldo solo “de uva, sin aditivos”, por lo que es un producto de especiales características y no se consigue en cualquier abasto.
Venezuela vive ahora una nueva etapa de escasez de productos básicos que alcanzó su pico máximo con las recientes dificultades para conseguir bienes como papel higiénico.
Maduro ha reconocido que la economía atraviesa un “desabastecimiento agudo”, ante lo que anunció nuevas importaciones masivas y prometió agilizar la lenta asignación de divisas bajo el control de cambios que rige en el país desde hace una década.

Um comentário:

Maria do Espírito Santo disse...

Vinho é bebida das elites!

Em Minas, por exemplo, deveriam substituir o vinho por cachaça nas missas das igrejas barrocas e não-barrocas. Missa afro-brasileira que se preze tem que ter pinga na hora da consagração. A opção pelo vinho é a manifestação descarada do eurocentrismo arraigado nos porões do inconsciente suburbano dos brasileiros.

(Agora é quase sério: por falar em vinho, experimente com a Carmem Lícia os produzidos na região de São Joaquim. São excelentes. Se equivalem aos chilenos, sem contar o Alma Viva, maravilha das maravilhas)