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quinta-feira, 8 de setembro de 2022

Uma lição do México ao Brasil - Sergio Florêncio

Meu colega e amigo Sergio Florêncio foi embaixador do Brasil no México e até escreveu um livro sobre os mexicanos (Editora Contexto)

Uma lição do México ao Brasil

Sergio Florêncio 

Em 2010 o México passou um ano inteiro celebrando o Bicentenário de sua independência. No dia do aniversário o governo organizou atos cívicos em todas as capitais, com o propósito de resgatar seu passado,  de unir e integrar a nação , de  respeitar as comunidades indígenas e  de fortalecer a democracia.  

Hoje, em 2022, em flagrante  contraste com tudo isso, o Brasil sequestrou o Bicentenário e o usou para propaganda eleitoral. Uma festa patriótica virou mais um episódio   eleitoreiro . Nenhum presidente do Brasil no período da redemocratização transformou o 7 de setembro em palanque  eleitoral. Bolsonaro praticamente ignorou 200  anos de passado e o 7 de setembro do presente. Nenhuma palavra sobre como enfrentar os reais problemas do país  - desemprego , inflação,  fome de 33 milhoes de brasileiros , desempenho econômico . 

Em lugar de propostas para enfrentar os problemas do.presente e os desafios do futuro, o Presidente se concentrou em ofensas a adversário visto como inimigo, em manipulação politica da religiosidade do povo, em manifestações ridículas de machismo, em auto elogios vazios e em falsas  realizações .

 Conseguiu colocar multidões de seus fiéis seguidores nas ruas. Mas nao conseguiu comunicar qualquer mensagem que ajude a promover  crescimento econômico,   politicas sociais   sustentáveis e política externa que retire o país da condição de pária internacional. 

Nada construtivo foi mencionado.   Bolsonaro esqueceu o.passado de 200 anos, sequestrou a festa cívica do presente e omitiu o futuro. Diante de tantos absurdos, a sociedade deverá resgatar sua história e  afastar Bolsonaro para " o bem do povo e felicidade geral da nação".  A esperança vai vencer o ódio.


segunda-feira, 2 de agosto de 2021

Não esperem muito da América Latina nos próximos anos: nada se fará - matérias de imprensa

 A descoordenação é total, a confusão é muito grande, ninguém se entende, e a fragmentação vai continuar, dentro de um contexto extremamente mediocre.

Paulo Roberto de Almeida

Clarín, Buenos Aires – 1.8.2021

México propone a Alberto unirse a EE.UU. contra China

La propuesta mexicana es, paradójicamente, parecida al ALCA que se rechazó en tiempos de Néstor y Chávez

Ricardo Kirschbaum

 

López Obrador, presidente de México y Oráculo de Delfos para Alberto Fernández, acaba de hacerle una oferta a Estados Unidos que se traduce así: respeto de la autonomía política de los países a cambio de ayuda para evitar que China avance en América latina. La idea surge de una realidad pura y dura: México tiene una apabullante dependencia económica de EE.UU. y, a la vez, tiene una política exterior con rasgos independientes de su gran potencia vecina pero que, al final, no es contradictoria con sus necesidades nacionales. Esto es la intensa y ceñida trama de intereses económicos con Washington.

Nuestra cercanía nos obliga a buscar acuerdos y sería un grave error ponernos con Sansón a las patadas, pero al mismo tiempo tenemos poderosas razones para hacer valer nuestra soberanía (…)", explicó didáctico López Obrador en la última reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe (CELAC), un organismo del que Hugo Chávez fue el partero en aquella recordada reunión de Mar del Plata, en la que el venezolano mandó al carajo al ALCA de George Bush. EE.UU. y Canadá están excluidos. El Brasil de Bolsonaro participa sin entusiasmo.

Fernández sintonizó rápido con su mentor y propuso que la CELAC reemplace a la Organización de Estados Americanos (OEA), a la que acusa de ser portadora de todas las plagas, y a su titular, Luis Almagro, de instrumentar la política del garrote contra los “gobiernos populares”.

López Obrador rara vez habla de cuestiones internacionales. Su ghost writer es Marcelo Ebrard, su canciller y bastonero de la alianza con Argent

López Obrador rara vez habla de cuestiones internacionales. Su ghost writer es Marcelo Ebrard, su canciller y bastonero de la alianza con Argentina, en la que México siempre es mano. Ebrard impulsa acciones que se reproducen aquí en espejo. Esta iniciativa es la posta que recibe el presidente argentino.

La propuesta mexicana, paradójicamente, es en el fondo -no en la inflamada retórica antiimperialista- parecida al ALCA que se rechazó en tiempos de Néstor y Chávez, en los que cualquier acción común en América del Sur debía ser antinorteamericana. Ahora se propone volver sobre esos pasos, sacar ventaja de la disputa de Washington con China y, a cambio, que todos se traguen el carozo de la situación de Cuba, Nicaragua y Venezuela, con el argumento de que la violación de derechos y la supresión de libertades democráticas son cuestiones inopinables para la comunidad internacional.

Fernández quiere coronar su gestión presidiendo la CELAC y de paso conseguir al menos el gol del honor después de perder en el BID y en la CAF.

Según como se vea, conseguir que Argentina sea electa -algo que es más un trámite burocrático que una votación en regla- y ofrecer un acuerdo a Estados Unidos contra China, sería también presentado como un triunfo diplomático tan necesario para Felipe Solá, en tiempos en que el gabinete de Fernández se parece demasiado a un tembladeral por el resultado de las elecciones de noviembre.

 

*

 

El Cronista, Buenos Aires – 2.8.2021

"La OEA, así como está, no sirve": Alberto cargó contra el organismo regional y le cayó con todo a su titular

El Presidente consideró que la Organización de Estados Americanos funcionó como "una suerte de escuadrón de gendarmería para avanzar sobre los gobiernos populares" de la región. También alzó la voz en contra de los bloqueos económicos que pesan en pandemia sobre Cuba y Venezuela.

 

El presidente Alberto Fernández llamó este viernes a profundizar la institucionalidad del progresismo en América latina y a alzar la voz en contra de los bloqueos económicos en tiempos de coronavirus. Así lo expresó a partir del convencimiento de que el continente está "signado por la desunión" promovida por el ex presidente estadounidense Donald Trump y el accionar de la OEA como "una suerte de escuadrón de gendarmería" sobre los gobiernos populares.

Fernández disertó ayer en forma virtual en el encuentro por el Segundo Aniversario del Grupo de Puebla, bajo el título "Democracia, integración y justicia social en Latinoamérica", en una jornada que tuvo como oradores a referentes de 16 naciones, como el expresidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero; al ex mandatario de Ecuador, Rafael Correa; y al dirigente político chileno Marco Antonio Enríquez-Ominami, entre otros.

En su disertación, el Presidente hizo un repaso sobre la situación del progresismo en Latinoamérica en los años en los que fue perdiendo lugares en los gobiernos de la región, donde -en paralelo- fue ganando terreno el "conservadurismo", a instancias de la influencia de Trump en el continente.

"Trump imponía su política sobre América Latina y eso explica muchas cosas que pasaron; eso explica la OEA que tenemos, explica el BID que tenemos, la división que tenemos, el nacimiento del Grupo de Lima, del Foro Prosur; todos mecanismos que servían a la política de Trump y no servían a la unidad de América latina ni al desarrollo ni al progreso de los latinoamericanos", reflexionó Fernández.

Ante este retroceso, el mandatario argentino convocó a los integrantes del Grupo de Puebla a profundizar e institucionalizar la unidad regional, a través de instrumentos como la Celac, porque -advirtió- "la OEA, tal como está, no sirve".

"El primero que tiene que hacer su mea culpa es su secretario general (Luis) Almagro por la cantidad de cosas que ha hecho y también la institucionalidad de los Estados Unidos por haber propuesto y sostenido a un hombre como Almagro", opinó.

Consideró que "los años de Trump" hicieron que la organización "no fuera un lugar de encuentro para América Latina", sino más bien "una suerte de escuadrón de gendarmería para avanzar sobre los gobiernos populares" de la región.

"Lo que la OEA ha hecho en Bolivia necesariamente debe ser investigado y necesariamente debe ser juzgado porque ahora no caben dudas de lo que pasó", remarcó Fernández, quien se refirió así a cómo "se impidió" la consagración como Presidente de Evo Morales, primero, y el golpe de Estado cometido después, en 2019.

El Grupo de Puebla, entonces, en la mirada del jefe de Estado, "aporta a un debate muy sustancioso" en el objetivo de "encontrar caminos alternativos" para que América Latina logre "salir adelante" y sacarse el "triste estigma" de ser el continente "más desigual" del mundo.

"Las políticas de los últimos años profundizaron esa desigualdad y además vino la pandemia y quedó más en evidencia esa desigualdad", planteó Fernández, quien reivindicó la "importancia del Estado" y el valor de darle sustento al carácter público de la salud y de la educación.

"Es imprescindible que la educación sea pública y gratuita para el progreso de nuestras sociedades; en Argentina tuvimos un presidente que distinguía a quienes tenían la suerte de estudiar en la educación privada, de los que tenían la desgracia de caer en la educación pública", reflexionó y aludió, aunque sin nombrarlo, a Mauricio Macri.

Marcó, en esa línea, que "la pandemia enseñó la trascendencia del Estado" porque "es el mayor garante de la solidaridad", esbozó, y aseveró: "Si el Estado no arbitra y pone igualdad donde la igualdad no existe, ningún mercado promueve la igualdad".

El Presidente describió el contexto regional para renovar su certeza de que los países deben "unirse" para lograr mejores renegociaciones de sus "deudas", un problema que -pronosticó- impactará a nivel global.

"En el mundo de la pospandemia, el FMI decidió disponer u$s 50.000 millones para atender las necesidades de los países más pobres del mundo; a la Argentina de Macri le prestó 57.000 millones; eso me exime de todo comentario de explicar por qué el gobierno de Trump respaldó que el Fondo dé ese crédito", advirtió Fernández e ironizó: "En nuestro país decimos que Trump pagó la campaña electoral más cara del mundo".

En otro orden, el Presidente planteó que América latina tiene la "obligación moral" y el "deber ético" de alzarse frente a los bloqueos económicos que pesan sobre Cuba y Venezuela en tiempos de pandemia de coronavirus y evaluó que los Estados, por una cuestión "humanitaria", no pueden "quedarse callados" ante esas situaciones.

"Los bloqueos deberían avergonzar a quienes los promueven y en América latina hay dos bloqueos que se sostienen en medio de la pandemia que privan a los pueblos, ya no sólo de alimentos, ya no sólo de insumos para que la industria produzca, sino de insumos médicos, de respiradores y de lo elemental para hacer frente a la pandemia; humanitariamente nosotros no podemos quedarnos callados", expresó.

Pidió al resto de los miembros del Grupo de Puebla poner en alto las "ideas, las convicciones" para llevar estos debates "a todas las sociedades" de la región.

"Ser progresista no es tampoco sólo distribuir riqueza de un modo más igualitario, eso sí, pero también es garantizar la igualdad de género, terminar cualquier tipo de discriminación, es promover la unidad del continente en un tiempo en el que el mundo se regionaliza; todas esas son deudas que tenemos en nuestras sociedades", concluyó Fernández.

 

*

 

La Tercera, Santiago – 2.8.2021

América Latina, ¿queremos quedar al margen?

Ricardo Lagos

 

Desde que México asumió la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Americanos y del Caribe (CELAC), en 2020, el Canciller Marcelo Ebrard se ha esforzado por mantener viva a la entidad, no obstante la crisis que la cruza desde los últimos años, derivada de la carencia de una política exterior regional común para hablar con el resto del mundo. Para ello, Ebrard ha optado por impulsar aquellos temas que no generen mayores confrontaciones ideológicas y, en cierta forma, ello ocurrió en la XXI Reunión de Cancilleres de este organismo, celebrada recientemente de manera presencial. Se habló de la pandemia, de impulsar un fondo para afrontar contingencias y desastres y un grupo de países –encabezados por Argentina y México– suscribieron un documento de trabajo para crear una Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio. Ya veremos que opinan de ello los Jefes de Estado de CELAC que, se supone, se reunirán en México a mediados de septiembre.

No cabe por cierto estar en contra de esos esfuerzos. Pero la realidad mundial y los cambios de la era digital nos reclaman una articulación mucho más potente, aspirar a ser más. Y no estamos en eso. Brasil ya no participa de CELAC y es, junto a Argentina y México, parte del G20.Sin la coordinación de estos tres países para llevar la voz de la región a ese foro de alcance global y con las economías más grandes y ricas del mundo, seremos irrelevantes. La pregunta es: si están pasando tantas cosas en un mundo en transformación profunda, ¿por qué hemos optado por quedarnos al margen?

Sólo dos semanas antes de esa cita latinoamericana en México, se reunieron en Venecia los ministros de Hacienda y directores de los bancos centrales del G20. Y allí se acordó, ni más ni menos, crear un impuesto global mínimo para las empresas transnacionales que facturen más de 20 mil millones de euros y que obtengan una utilidad sobre el 10% antes de pagar impuestos, independientemente de donde tengan su sede. Se excluyó de este impuesto a las industrias extractivas y los servicios financieros regulados.

La base teórica de esta tasa, expuesta en el documento Cómo abordar los desafíos fiscales derivados de la digitalización de la economía, redactado por la OCDE y economistas del G-20, es resultado de la globalización de la economía mundial. La propuesta busca que el impuesto se pague, no en el lugar donde la empresa tiene registrada o acredita su dirección comercial, sino que en el territorio donde genera la renta. Esto implica un cambio enorme en el sistema tributario mundial y obliga a los países del G-20 a concordar un cobro porcentual equivalente para todos. Algunos dicen que debería ser el 15% sobre la utilidad del 10%, y otros, como Argentina y Francia, sugieren aumentarlo al 25%. La decisión final sobre este impuesto transnacional se adoptará en la próxima reunión del G20, en octubre.

Gravar y pagar el impuesto donde se genera la renta es un cambio histórico. En primera instancia, evitará que las multinacionales –principalmente las gigantes digitales– se alojen en paraísos fiscales y evadan impuestos. También generará una redistribución impositiva más justa y estable, de acuerdo a las utilidades obtenidas en cada país. De esta forma, las principales economías del mundo reconocen su interdependencia en este plano y se hacen cargo de las consecuencias de la digitalización económica. Se abandona el concepto de “soberanía tributaria de los países” porque las empresas transnacionales operan más allá del concepto del Estado–Nación. A partir de ahora, los países deberán ordenar y coordinar sus acciones para hacer frente a estas entidades, que juntas generan la mitad de las ganancias mundiales.

Pero este cambio de época tan concreto llega cuando América Latina ha dejado de coordinarse para actuar en estos escenarios globales.No existe el diálogo necesario entre los tres países que nos representan en el G20 y es difícil que ocurra de aquí a octubre, para la cumbre de esta entidad. En el pasado, los líderes regionales acostumbraban a tener una conversación franca y distendida antes de la reunión del G20 para definir un camino común; hoy eso es muy difícil. Probablemente, los tres países regionales integrantes del G20 expondrán sus visiones de manera separada y desarticulada. ¿Pero no sería más lógico, por ejemplo, tener antes un debate en el ámbito latinoamericano sobre si estamos o no de acuerdo con el aumento al porcentaje del impuesto como lo propone Argentina?

América Latina debe asumir la diversidad de sus gobiernos y lograr una coordinación mínima para hacer frente a estas tareas supranacionales. Actualmente, la digitalización y la globalización económica, junto a las nuevas prácticas que la pandemia trajo a la educación, el trabajo y los métodos productivos, hacen inevitable el surgimiento de nuevas reglas que superen las fronteras. Ahí se inscribe esta propuesta de impuesto global. Si en el siglo XIX las nacientes naciones americanas coordinaron criterios para modificar el sistema tributario heredado del dominio español, hoy se hace urgente superar nuestras diferencias y formar parte de la discusión del naciente sistema impositivo planetario.

Si nos quedamos al margen, el costo político será profundo. Nuestro destino será asumir las medidas que adopten los países más grandes y lejanos, marginándonos del proceso y perdiendo soberanía en materias económicas. Se anuncia para septiembre un amplio encuentro de mandatarios en México, el primero después de mucho tiempo. Ojalá allí se reactive esta coordinación esencial, para actuar en los verdaderos escenarios donde se está jugando el devenir del siglo XXI.

 

Ricardo Froilán Lagos Escobar (Santiago, 2 de marzo de 1938). Doctor en Economía, abogado y político del Partido Socialista de Chile y del Partido por la Democracia. Presidente de la República entre el 11 de marzo de 2000 y el 11 de marzo de 2006. Ministro de Educación entre el 11 de marzo de 1990 y el 28 de septiembre de 1992, en la presidencia de Patricio Aylwin Azócar. Ministro de Obras Públicas, entre el 11 de marzo de 1994 y el 1 de agosto de 1998, durante la presidencia de Eduardo Frei Ruiz Tagle.



A ARMADILHA LATINO-AMERICANA!

Editorial - O Estado de S. Paulo, 30/07/2021 

Entre a desigualdade social e o baixo crescimento é difícil saber qual é o ovo e qual a galinha, mas ambos se reforçam mutuamente: países mais pobres são mais desiguais e vice-versa. A América Latina é a segunda região mais desigual do mundo e a mais desigual em sua faixa de renda. Não surpreende que o último relatório do Programa das Nações Unidas para o Desenvolvimento (Pnud) para a região se intitule Presos numa Armadilha.

Na década de 2000, o crescimento econômico, a redução da lacuna entre os salários dos empregos mais e menos qualificados e os programas de transferência de renda reduziram a desigualdade. Mas a tendência se estancou na década de 2010, que naturalmente se encerrou com uma onda de protestos em 2019, sufocados pela pandemia em 2020.

A pandemia pesou mais sobre quem já estava para trás. As perspectivas são mais tenebrosas ante o impacto desigual sobre os estudantes. A América Latina tem a menor taxa de mobilidade educativa intergeracional e a pandemia deve reforçar esse padrão ligado ao seu crescimento volátil e medíocre.

A percepção de injustiça é generalizada, não só na distribuição de renda, mas no acesso a serviços públicos e garantias legais. Para 3 em 4 latino-americanos, seus governos servem aos interesses de uns poucos poderosos. A maioria acha que a carga tributária deveria aumentar com a renda, mas o apoio é muito maior entre os 20% mais pobres e muito menor entre os 20% mais ricos – que concentram 56% da renda.

A concentração de poder político e econômico resulta em instituições débeis e políticas distorcidas, míopes e ineficazes. Os mercados latino-americanos tendem a ser dominados por um pequeno número de empresas gigantes, o que conduz a preços mais altos, incentivos para tecnologias ineficientes e baixo investimento em inovação.

O poder dos monopólios é em boa parte responsável pela baixa tributação corporativa e pela resistência a impostos progressivos. Já os sindicatos, quando não se aliam às grandes empresas para obter privilégios, com frequência trabalham para reduzir as desigualdades entre empregadores e empregados exclusivamente do seu segmento, exacerbando as disparidades nos demais.

Um fator que é perpetuado pela armadilha latino-americana é a violência. A região abriga 9% da população mundial, mas responde por 34% dos homicídios. A violência deteriora direitos e liberdades; prejudica resultados educativos e a saúde física e mental; reduz a participação no trabalho e na política; ameaça instituições democráticas; e obstrui a provisão de bens públicos aos vulneráveis.

Outro fator são os incentivos políticos a soluções demagógicas, de curto prazo, fragmentadas e ineficazes. A cisão da seguridade latino-americana entre trabalhadores formais (cobertos por programas contributivos, estabilidade de emprego e regulações de salário mínimo) e trabalhadores informais (servidos por programas não contributivos) é responsável pela baixa eficácia do sistema de proteção e impactos contraditórios sobre a desigualdade. O Pnud enfatiza a importância de uma agenda de proteções sociais universais, mais inclusivas e redistributivas, fiscalmente sustentáveis e favoráveis ao crescimento.

“Os lares pobres precisam de transferência de renda e seguridade social, não de um ou de outro.” Mas “ao invés de atuar ex ante para prevenir a pobreza, as políticas reagem apenas ex post para mitigá-las”. Em geral, as taxas de pobreza na região diminuem por programas de transferência de renda e não porque a renda dos pobres aumentou. Uma boa arquitetura social deveria não só assegurar o bem-estar das famílias vulneráveis, mas incentivar trabalhadores e empresas a melhorar sua produtividade.

À armadilha da desigualdade e do baixo crescimento subjazem engrenagens complexas, como a concentração de poder, a violência, e programas de proteção social e marcos regulatórios do mercado de trabalho ineficientes e distorcidos. Enquanto o enfrentamento a esse quadro não for igualmente complexo, os latino-americanos seguirão aprisionados em seu subdesenvolvimento.



terça-feira, 11 de junho de 2019

O Brasil no circuito mundial das migracoes para os EUA - Reuters

Mexico eyes Brazil for U.S. asylum deal as Trump revives tariff threat

MEXICO CITY (Reuters) - Mexico and the United States may explore additional steps next month to restrict illegal immigration from Central America, with the threat of tariffs hanging over Mexico if it does not do enough to satisfy U.S. demands, officials said on Monday. 
Mexican Foreign Minister Marcelo Ebrard said Brazil, Panama, and Guatemala may need to be brought in to help if a deal unveiled last week between Washington and Mexico fails to reduce the numbers of U.S.-bound migrants crossing Mexico. 
The deal struck on Friday averted import tariffs on all Mexican goods, which U.S. President Donald Trump had vowed to impose unless Mexico did more to curb migration. 
The Trump administration said on Monday it could still apply tariffs if it judged that Mexico had not done enough, with U.S. Secretary of State Mike Pompeo telling reporters it expected to see results within four to six weeks. 
The deal cut between the two nations last week means Mexico will expand a program under which migrants applying for asylum in the United States wait out the process in Mexico. Mexico also pledged to reinforce its southern border with Guatemala with 6,000 members of its National Guard militarized police. 
A major sticking point in last week’s talks was a U.S. demand that Mexico be declared a “safe third country” for asylum seekers, requiring them to seek refuge in Mexico if they passed through the country on the way to the United States. 
Mexico rejected that demand, though Ebrard revealed it would go back on the table if Mexico could not stem the flow of migrants heading to the U.S. border. 
“If we don’t have results on what we’re doing (in 45 days), we’ll start conversations on what they want, which is that Mexico will be a safe third country,” he told Mexican radio. 
Such a step would require the Mexican government to consult the Senate on how to proceed, Ebrard said. 
Trump said on Monday afternoon Mexico would soon announce an “undisclosed portion” of the deal that would have to be taken up by the Mexican Congress. He did not offer more details. 
“They have to get approval, and they will get approval. If they don’t get approval, we’ll have to think in terms of tariffs or whatever,” he told reporters at the White House. 
U.S. stocks were higher on Monday after the deal, easing worries about the impact of another trade war on the global economy. The Mexican peso rose more than 2% against the dollar. 
Mexico's Foreign Minister Marcelo Ebrard gestures as Mexico's President Andres Manuel Lopez Obrador looks on during a news conference at National Palace in Mexico City, Mexico June 10, 2019. REUTERS/Gustavo Graf

BRAZIL, PANAMA, GUATEMALA 

Ebrard said that if Mexico could not contain the migrant flows, other countries might also need to be involved. 
Asylum seekers from El Salvador and Honduras first pass through Guatemala when fleeing their homes, while Cubans and Haitians often fly first to Panama before heading to the United States through Mexico. Migrants from African countries regularly fly to Brazil before making the arduous journey north. 
“If the measures we are proposing are not successful, we have to discuss with the United States and with other countries, like Guatemala, Panama and Brazil,” Ebrard said. “If we have to participate in a regional model like the one I have just described, we would have to present that to Congress.” 
    While he did not go into detail, Ebrard suggested that asylum seekers might have to seek refuge in the first country they reached after leaving their homeland. 
The governments of Brazil, Panama and Guatemala did not immediately reply to requests for comment. 
U.S. border officers apprehended more than 132,000 people crossing from Mexico in May, the highest monthly level since 2006. Trump, who has called the surge in migrants an “invasion,” had threatened to keep raising duties up to 25% unless Mexico did more to curb it. 
    Mexico had no specific target for the reduction of migrant numbers, Ebrard said. Still, Martha Barcena, Mexico’s ambassador to Washington, told CBS News at the weekend there had been discussion of reducing the numbers to levels of around 2018. 
Ebrard also said there was no agreement between the United States and Mexico to purchase more agricultural products under the accord, despite Trump saying over the weekend that Mexico had agreed to buy “large quantities” from U.S. farmers. 
Ebrard said he thought Trump might be making a calculation based on Mexican agricultural imports when freed from the threat of tariffs. 

Reporting by Dave Graham; Additional reporting by Roberta Rampton, Lesley Wroughton, Doina Chiacu and Makini Brice in Washington and Frank Jack Daniel, Diego Ore and David Alire Garcia in Mexico City; Writing by Alistair Bell; Editing by Rosalba O'Brien and Peter Cooney

sábado, 1 de junho de 2019

Editorial do Washington Post sobre as tarifas contra o México por causa dos imigrantges ilegais

Trump’s tariffs on Mexico are the kind of erratic act the Constitution is meant to prevent

THE MASSIVE influx of Central American migrants across the U.S.-Mexico border is a real problem, to which President Trump’s sudden threat of escalating tariffs against Mexico is a bizarre and wildly inappropriate response. Not only does it attribute, spuriously, all the blame for the migrant flow to Mexico, but it also takes that friendly country’s economy hostage — unless and until “the illegal migration crisis is alleviated through effective actions taken by Mexico, to be determined in our sole discretion and judgment,” as the president put it in a statement Thursday night. U.S. consumers and companies will suffer potentially major collateral damage, all for the sake of a dispute that has nothing to do with trade.
Mr. Trump undermines goodwill he had recently reestablished with Mexico by lifting steel and aluminum tariffs; this was done to promote ratification of the new U.S.-Mexico-Canada trade agreement by Mexico and Canada. Now the treaty’s prospects for passage will again plummet, both in Mexico City and in Congress. Mr. Trump has just shown — again — why it is so hard for any counterpart, domestic or international, to work with him.
If Mr. Trump actually carries out the ultimatum by his self-imposed June 10 deadline, the American consumer will pay to the tune of a few hundred million dollars at first, and $3 billion if Mexico hasn’t satisfied him by October, thus triggering maximum tariffs of 25 percent. And that is for fresh produce alone; projected over the 2018 total of imports from Mexico of $372 billion, including the vast automotive supply chain, the maximum cost could be $93 billion. Mr. Trump is not thinking in cost-benefit terms but rather casts the “lawless chaos” and “mass incursion” as “an emergency and extraordinary threat to the national security and economy of the United States.”
The latter phrasing is necessary to trigger the International Emergency Economic Powers Act, a law that has empowered presidents to act against adversaries such as Iran — and which Mr. Trump now stretches to threaten economic sanctions against our second-largest trading partner. He has apparently done so without the congressional consultation the statute calls for “in every possible instance.”
A tax increase imposed by sudden executive fiat, in pursuit of an irrational conflict with a neighbor and close ally, counterproductive for the White House’s own declared priorities — this epitomizes the kind of erratic presidential rule the Constitution intended to prevent. We are experiencing the downside of past legislation delegating “emergency” international economic power to the executive branch; Congress must, on a bipartisan basis, take it back.
That is a long-term project. In the near term, it’s up to more level-headed parties to try to thwart Mr. Trump. To his credit, Mexican President Andrés Manuel López Obrador has responded with relative restraint, refusing to capitulate but also dispatching diplomats to Washington. The Republican chairman of the Senate Finance Committee, Charles E. Grassley of Iowa, called Mr. Trump’s threat “a misuse of presidential tariff authority” and urged him to pursue alternatives. That’s a start, but reining in this latest fit of presidential pique may take more principled resistance from Republican lawmakers than they have previously shown.

Com tarifas, Trump quer transformar México em uma Cuba ou Coreia do Norte - Diogo Schelp (Uol)

Com tarifas, Trump quer transformar México em uma Cuba ou Coreia do Norte

Fronteira
O presidente americano Donald Trump visita a fronteira com o México 
(Kevin Lamarque/Reuters)

O "arte" da negociação do presidente Donald Trump consiste em fazer chantagens. Primeiro, ele coloca um bode na sala, depois cobra um preço alto para tirá-lo do lá. É o que o americano está fazendo mais uma vez ao anunciar que vai elevar as tarifas de importação de produtos mexicanos, até que o país vizinho adote alguma medida para impedir o fluxo de emigrantes para os Estados Unidos.
Trump anunciou pelo Twitter, nesta quinta-feira, 30, que vai impor uma tarifa de 5% sobre todos os produtos importados do México a partir de 10 de junho. No dia 1º de julho, a taxa de importação vai subir para 10%. A partir de então, será elevada em 5% a cada mês, até atingir 25%.
Muito já se falou sobre o impacto que essa medida vai causar não só na economia mexicana, mas também na americana. O México é o maior parceiro comercial dos Estados Unidos e o setor automobilístico americano tem um relação de absoluta interdependência com o país latino.
Mas há outro aspecto relevante nessa história: ela revela que Trump não compreende o dever de responsabilidade que um governo democrático tem por seus cidadãos. A não ser em casos de pessoas suspeitas de terem cometido crimes ou que devem pensão alimentícia, países democráticos jamais proíbem seus cidadãos de emigrar. Isso não é apenas moralmente inaceitável. É um contra-senso.
Nas democracias, os cidadãos elegem os governantes para que esses defendam seus direitos, inclusive, se preciso for, diante de pressões externas. O governo mexicano não pode sobrepor os interesses americanos aos interesses do povo mexicano, e isso inclui a liberdade de cruzar a fronteira para os Estados Unidos. Os guardas mexicanos não podem impedir seus conterrâneos de tentar a travessia. Cabe às autoridades americanas impedi-los de entrar, se não tiverem visto.
Trump quer que o governo mexicano faça algo que apenas ditaduras como as de Cuba e da Coreia do Norte fazem: aprisionar suas populações dentro de suas fronteiras. Não é à toa que Cuba é chamada de ilha-prisão.
Curiosamente, a incapacidade de Trump de entender esse aspecto dos governos democráticos é compartilhada pela família Bolsonaro. O deputado federal Eduardo Bolsonaro — o presidente da Comissão de Relações Exteriores da Câmara que tem atuado como um chanceler paralelo do governo de seu pai, o presidente Jair Bolsonaro — chegou a afirmar em março, durante uma viagem aos Estados Unidos, que os brasileiros que vivem ilegalmente no país são "uma vergonha". Ora, um princípio básico da diplomacia é que a política externa serve para proteger o interesse nacional de um país. Isso inclui defender os direitos de seus cidadãos fora de suas fronteiras, inclusive o direito de livre circulação.
Do ponto de vista da diplomacia brasileira, não existe brasileiro "ilegal". O que existe são brasileiros que estão vivendo no exterior sem permissão das autoridades locais e que, assim mesmo, têm direito a todo o apoio consular que o Estado brasileiro é capaz de lhe prestar. Aos olhos de seu governo, esses brasileiros não podem ser considerados infratores.
Mas voltando ao caso mexicano. O que o México pode fazer — e já vem tentando — é restringir o fluxo de emigrantes vindos de outros países da América Central e do Sul que usam o território mexicano como corredor para chegar à fronteira americana. Em 2017, do total de imigrantes detidos pelas autoridades americanas tentando entrar nos Estados Unidos ilegalmente, 130.000 eram mexicanos e 180.000 vinham de outros países. Desde o ano passado, as forças mexicanas instalaram checkpoints ao longo de todas as estradas que levam para o norte. Os imigrantes sem visto vindos de outros países são detidos e enviados de volta.
Os Estados Unidos podem até querer que o México faça mais para barrar os imigrantes originários de terceiros países — ainda que isso imponha aos mexicanos a tarefa de fazer o serviço sujo, e altamente questionável, que os americanos não conseguem cumprir. Mas o governo mexicano não pode impedir seu próprio povo, que representa quase metade do fluxo migratório, de cruzar a fronteira, sob pena de se transformar em uma Cuba.

domingo, 7 de abril de 2019

Entrevista PRALmeida a jornal mexicano: Eje Central (28/03/2019)

Bolsonaro ofendió
 a México: embajador

Uno de los diplomáticos brasileños de mayor experiencia en activo, Paulo Roberto de Almeida, muestra los tres errores que,
 a su juicio, cometió el presidente de Brasil en su reciente visita a Washington
Redacción ejecentral
Víctor Avilés
redaccion@ejecentral.com.mx 
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro , hizo una “ofensa grave” a los mexicanos, al respaldar en su reciente visita a Washington las políticas antinmigración del presidente Donald Trump; así como  la construcción del muro fronterizo, ya que a juicio del excapitán del ejército brasileño y ahora Presidente “siempre tienen malas intenciones los indocumentados que intentan cruzar desde México a Estados Unidos”.
En entrevista con ejecentral, expresó lo anterior el embajador Paulo Roberto de Almeida, con una carrera en Itamaraty desde 1977, uno de los diplomáticos brasileños de mayor experiencia en el activo, quien señaló  que la ideología antinmigración del país sudamericano va de la mano con las que sostiene su hijo, el diputado Ernesto Bolsonaro, con Steve Bannon, líder de la ultraderecha nacionalista internacional, quien también fue asesor externo en la campaña presidencial del Presidente brasileño y antes del mismo Trump.
El presidente brasileño realizó su primer visita de Estado a la Unión Americana entre el 18 y 20 de marzo pasados. En su agenda, además del encuentro con Trump, visitó la OTAN, las instalaciones de la CIA y concedió una entrevista a Fox News, en donde sostuvo: “Estamos de acuerdo con la decisión o propuesta del presidente Trump sobre el muro. La gran mayoría de los inmigrantes potenciales no tienen buenas intenciones. No pretenden hacer lo mejor ni hacer bien a los estadounidenses”, sostuvo Bolsonaro. 
Y añadió a la cadena estadounidense, “me gustaría mucho que los Estados Unidos respalden la política de inmigración actual, porque en gran medida le debemos nuestra democracia en el hemisferio sur a los Estados Unidos”.
Los desatinos estilo Bolsonaro
El embajador De Almeida señaló dos errores graves, adicionales, durante la visita del presidente brasileño a Washington: el primero fue una cena que tuvo con el exasesor de Trump, Steve Bannon, en la embajada de Brasil, que a su juicio fue sólo por satisfacer a su hijo, el diputado Bolsonaro, quien es uno de sus principales asesores en política internacional, al que Bannon nombró como su representante en América del Sur de The Movment, su alianza internacional populista antinmigrante, que puede tener algún sentido en Europa, pero es marginal en nuestra región, agregó.
El otro equívoco fue la visita del presidente Bolsonaro a las instalaciones de la CIA en Virginia, que el periódico O Estado de Sao Paulo calificó como “una visita a Disneylandia”. De Almeida recordó que ni siquiera durante los regímenes militares brasileños un presidente fue a la CIA, algo que Bolsonaro realizó supuestamente para combatir el crimen transnacional, tema que a juicio de De Almeida corresponde al FBI.
Por otra parte, el embajador De Almeida, también profesor y autor de 14 libros, expresó que el presidente Bolsonaro y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, son políticos populistas antisistema y, como tal, requieren de mantener cierta legitimación en América Latina y el Caribe. Fuera de eso, difícilmente podrían mantener iniciativas conjuntas en la región, pues a su juicio, sus respectivos problemas nacionales les absorberán.
“Considero que AMLO es un hombre intelectualmente mucho más preparado, aunque con ideas equivocadas de izquierda, que el presidente Bolsonaro, muy limitado intelectualmente”, agregó De Almeida.
Usted disculpe
El embajador De Almeida fue recientemente destituido por el ministro de Relaciones Exteriores, Ernesto Araujo, como director del Instituto de Relaciones Internacionales, un think tank de Itamaraty que formula políticas públicas, por sus criticas a la política exterior de su país y en concreto a la posición de Brasil sobre Venezuela, que considera el principal tema de la política exterior brasileña en la actualidad.
El exembajador de Brasil en Washington e Italia, Rubens Rucupero, dijo a su vez que el cese de De Almeida del Instituto de Relaciones Internacionales fue una medida de represión ideológica, similar a las que se adoptaban durante los regímenes militares brasileños. También molestó al canciller que el embajador De Almeida diera cabida en su blog a voces críticas sobre Venezuela, como la del embajador Rucupero, y a la del expresidente, Fernando Henrique Cardoso.
A su regreso de Washington, el presidente Bolsonaro se disculpó por sus palabras sobre el muro, hechas durante una entrevista con la cadena televisiva Fox, “pero el daño ya estaba hecho”, añadió. 
En el tema migratorio, Eduardo Bolsonaro, quien preside la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados brasileña, indicó que era “una vergüenza” para su país le presencia de brasileños trabajando ilegalmente en Estados Unidos.
La familia Bolsonaro no tiene la menor la conciencia de la dura vida que llevan esos brasileños que trabajan honestamente, sea legal o ilegalmente, y se han adherido de manera idiota a las políticas antinmigración de la administración Trump (…) son la verdadera vergüenza para Brasil, pues como políticos nunca implementaron medidas para fomentar el empleo y crear prosperidad” , añadió De Almeida.
Respecto a la posición de México sobre Venezuela, que al igual que Uruguay reconoce al régimen de Nicolás Maduro,  ya que a juicio del excapitán del ejército brasileño y hoy presidente, “siempre tienen malas intenciones los indocumentados que intentan cruzar desde México la línea divisoria con Estados Unidos”, aunque Uruguay desea elecciones presidenciales a corto plazo y México no lo planteó. De Almeida juzgó que se trata más de una política propia de Andrés Manuel López Obrador, que de la diplomacia profesional de Tlatelolco.
“Es difícil de entender la posición de México con su acercamiento al régimen chavista venezolano, sin contraponerse con las posiciones del Grupo de Lima, ni confrontar  al aventurerismo de choque con Venezuela de Trump”, dijo.
Sobre el deterioro en Venezuela, el embajador De Almeida señaló que en los últimos 20 años de creciente autoritarismo chavista han creado un régimen “cleptocrático”, distinto a los regímenes militares o al caudillismo tradicional latinoamericano. “La razón es que el chavismo cuenta con el know how cubano, de inteligencia y represión y control social, el mayor en el continente, fuera de Cuba”, añadió.
De Almeida agregó que “estamos hablando de un sistema estalinista represivo, alimentado por los millones de dólares provenientes del petróleo y ahora del narcotráfico”. Esto complica la solución de la tragedia venezolana, pues las fuerzas armadas y el chavismo no abandonarán el poder en tanto no se produzca el estrangulamiento total de la economía venezolana, algo que sólo puede hacer Estados Unidos, dijo.
A juicio De Almeida, Rusia mantendrá firme su alianza con el gobierno chavista venezolano, no tanto por su interés en el gobierno de Nicolás Maduro, sino por su deseo de incomodar a Estados Unidos.
El embajador De Almeida concluyó que cuando el deterioro en el nivel de vida de la población venezolana llegue al límite de lo insoportable, probablemente los cubanos “buscarán una convivencia aceptable con Estados Unidos, suponiendo que para entonces Trump ya no esté en la Casa Blanca”. 
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La diplomacia brasileña perdió liderazgo

El ideólogo de cabecera del presidente Jair Bolsonaro radica en la zona rural de Virginia, en Olavo, es anticomunista y autodenominado filósofo. Nombró al frente de Itamaraty a Ernesto Araujo, quien cree que los gobiernos del PT convirtieron el marxismo cultural en la fuente de la diplomacia brasileña, además de que niega el cambio climático:
Brasil es grande, es el quinto en tamaño mundial, y como una muestra de ese destino manifiesto, observé hace años un mapamundi que conocí hace años, desplegado en una de las paredes de la oficina del ministro de Relaciones de Brasil, en Itamaraty, que mostraba un orden internacional invertido: la parte superior estaba ocupada por América del Sur, con Brasil a la cabeza, junto a África y Europa en el Sur.
Es difícil imaginar qué pasó por la mente del artista que esculpió en madera ese gran globo de cabeza. Quizá deseaba reflejar en el mapa el anhelo de Itamaraty de situar a Brasil en un lugar geopolítico preeminente, aspiraciones regionales hegemónicas o dar cuenta que el Sur también escribe la historia. En la construcción de ese camino, con todo y su profesionalismo, la diplomacia brasileña ha perdido liderazgo, afectada por su subordinación a gobiernos de izquierda y de derecha y adicionalmente, y por el uso religioso en política externa. 
El presidente Jair Bolsonaro, un capitán en la reserva y exparlamentario de derecha, que regularmente mezcla religión con política, mostró su aspiración de grandeza, con un lema libre de complejidades: Brasil por encima de todo y Dios por encima de todos. Mencionado como el Trump de América del Sur, Bolsonaro es un católico ortodoxo que liberó la venta de armas al llegar al gobierno y dijo que en el poder aplica por igual las enseñanzas de Dios, junto con la Constitución.
Fiel a la línea de Bolsonaro, su canciller Ernesto Araujo, crítico del multilateralismo que su país contribuyó a edificar, y muy especialmente de la globalización, porque a su juicio ha promovido la teofobia, es decir el odio a Dios. En su toma de posesión en Itamaraty, citó en griego antiguo a San Pablo, sobre el papel liberador de la verdad.
Paulo Roberto de Almeida señaló en una entrevista que la pérdida de influencia de Itaramaty  ya venía de tiempo atrás y ha sido gradual, al tener que alinearse con las ideologías de los últimos gobiernos, de izquierda en los mandatos emanados del Partido del Trabajo (PT) y ahora con  Bolsonaro es mucho peor que “Lula Petistas”, pues tradicionalmente Itamaraty ha sido progresista.
Bolsonaro practica una “diplomacia familiar” con su hijo, Eduardo Bolsonaro, diputado muy cercano a Steve Bannon, activista internacional supremacista. Asimismo, Bolsonaro esta muy influenciado por Olavo de Carvalho, su ideólogo de cabecera, radicado en la zona rural de Virginia, en EU,  anticomunista y autodenominado filósofo, que da clases online con más de medio millón de seguidores en internet y que antes fue astrólogo.
Por influencia de De Carvalho, fue nombrado Ernesto Araujo al frente de Itamaraty, quien cree que los gobiernos del PT convirtieron el marxismo cultural en la fuente de la diplomacia brasileña. 
En su primer mensaje, el nuevo canciller brasileño, Ernesto Araujo, pidió a las nuevas generaciones de diplomáticos leer menos el New York Times y a Foreign Affairs, y más a escritores autóctonos como José de Alencar, del romanticismo decimonónico brasileño, que escribió en la época imperial del país amazónico, en el reinado de Pedro II. Para Araujo la línea es menos prensa crítica y menos análisis y más tributo al escritor que intentó crear la nueva identidad poscolonial brasileña.
Olavo de Carvalho es un populista de verbo fogoso, que ha llegado a declarar que el mayor error de los militares brasileños en los regímenes castrenses, fue que a los opositores de izquierda sólo los torturaron, en vez de matarlos. 
Y mantiene una soterrada guerra en contra del “academicismo gramsciano” que, a su juicio, gobierna en Brasil a través del control los medios de comunicación, universidades y ONG’s. También critica a los militares brasileños por que asegura se cruzan de brazos en lugar de ocupar sus espacios.
Víctor Avilés

quinta-feira, 28 de março de 2019

Bolsonaro ofendeu os mexicanos, diz diplomata (quem?; eu, claro)

Um jornalista mexicano contatou-me recentemente para saber minha avaliação da viagem do presidente e séquito olavista (a parte de política extena) e racional (a banda loca da economia) à Trumplândia.
O resultado está no jornal Eje Central:

http://www.ejecentral.com.mx/bolsonaro-ofendio%e2%80%a8-a-mexico-embajador/

Eu sempre prefiro que me mandem as questões por escrito, assim que aqui estão minhas respostas, que devem ter sido editadas para fins de publicação (ainda não conferi o link acima).


3440. “A política externa brasileira sob pressões contraditórias”, Brasília, 23 março 2019, 7 p. Respostas a questões colocadas pelo jornalista mexicano Daniel Aviles (avimorfo@gmail.com), do jornal Eje Central.



A política externa brasileira sob pressões contraditórias

Paulo Roberto de Almeida
 [Objetivo: questionário de jornal mexicano; finalidade: atender à demanda de Eje Central] 

1) Usted ha definido a la crisis de Venezuela como el tema prioritario de la política exterior brasileña. Cree usted que aún es posible una solución al conflicto en el marco del Acuerdo de Lima?

No creo que sea posible, a cualquier observador externo prever alguna solución racional al drama venezolano, en el marco o afuera del marco de los arreglos que puedan llegar los miembros del Grupo de Lima. La razón es muy simple: el chavismo, al largo de los veinte años de dominación crecientemente autocrático, ha logrado crear un sistema cleptocratico aún más fuerte y persistente que los viejos caudillismos o dictaduras civiles y militares del pasado. Las experiencias dictatoriales no son extrañas en la historia venezolana. Hubo, por ejemplo, un Chávez avant la lettre al principio del siglo XX: el coronel Cipriano Castro, quien también pretendía enfrentar al imperialismo por motivos de deuda externa. La diferencia específica de la actual dictadura chavista es que ella ha contado con el know-how cubano de inteligencia, de represión, de control social, y más importante, la constitución de un aparato represivo que no tiene precedente en la historia latinoamericana fuera de Cuba. Estamos hablando de un sistema estalinista-represivo, alimentado por los millones de dólares del petróleo y ahora también del narcotráfico. Chávez ha cambiado, con apoyo en la inteligencia cubana, toda la cúpula de las FFAA, por centenas, miles de nuevos generales, que pasan a explorar no solamente la renta del petróleo, como la de todos los tráficos legales o no, cambio, alimentos, cestas básicas, armas, todo lo que sea posible ganar.
O sea, no habrá solución simple a la tragedia venezolana, pues los sectores dominantes no abandonaran el poder hasta el estrangulamiento total de la economía del país – lo que solo EEUU puede hacer, aunque Rusia tiene intención de sostener sus aliados, no tanto por los venezolanos, sino que para incomodar a los EEUU –, lo que también supondría un sufrimiento aun mayor para la población. No habrá solución militar – y, a la diferencia del canciller, los militares brasileños no lo permitirán – y no parece haber solución diplomática. El único camino parece ser el deterioro progresivo de las condiciones de vida, hasta el límite del insoportable. Creo que a partir de ese momento, los cubanos intentarán una salida que les permita transitar para una convivencia aceptable con los americanos, suponiendo que Trump no quede más en Washington. Resulta más incomprensible aún considerar que los cubanos, que saben desde largo tiempo que el socialismo es un fracaso, hayan permitido que sus clientes en Venezuela se han empeñado tan completamente en destruir la economía del país.

2) Cree usted que aún tienen peso político en Brasil las voces que señalaron como posible un respaldo del gobierno del presidente Bolsonaro a las políticas de confrontación en Venezuela de la administración Trump?
Los militares, que pertenecen a uno de los pocos grupos racionales en el actual arreglo político en Brasil, no permitirán ninguna solución de confrontación en el caso de Venezuela, cualquier que sea el poder relativo de los “confrontacionistas”. Ellos han conformado una especie de cordón sanitario en contra del actual canciller y de asesor presidencial en asuntos internacionales, dos ideólogos rendidos. Si Bolsonaro lo intenta, tendrá contra de si los militares de su gabinete, el ministro de la Defensa, y todos los dirigentes responsables del país.

3) Que opinión le merecen los esfuerzos diplomáticos de México en el caso venezolano, que aunque aislado en el hemisferio, es el único que implícitamente reconoce que el cambio deberá de ser hecho entre la oposición junto con el régimen chavista y no solo en contra del mismo régimen.
México no ha estado suelo en su posición; Uruguay también ha intentado tener alguna forma de composición con el gobierno chavista, sin necesariamente para contraponer-se a las posiciones del Grupo de Lima, o sin intentando reaccionar al aventurerismo trumpista. No tengo condiciones de interpretar las posiciones de la diplomacia de México, salvo para decir que posiblemente no son posiciones de la diplomacia profesional, pero las del presidente AMLO personalmente. Los militares brasileños de cierta forma actúan en paralelo a las mismas ideas, o sea por algún tipo de arreglo al interior de la misma Venezuela.

4) Ve viables los esfuerzos en Venezuela del ex presidente español Rodriguez Zapatero aparentemente, en pro de un diálogo entre la oposición y el régimen de Maduro.
No veo ninguna posibilidad de diálogo con el gobierno chavista, o madurista, en la actual situación, antes del deterioro general de la situación, lo que rende imposible, a cubanos, generales venezolanos o a cualquier otro grupo mantener la estabilidad del país, que de ese modo hundirá en el caos, con consecuencias dramáticas y aún obscuras.  

5) Los señalamientos de Donald Trump de que hablaría seriamente con sus aliados occidentales para un mayor involucramiento de Brasil en la OTAN sugieren que su país se sumaría plenamente a esa alianza? Al no existir la guerra fría como antes, que sentido tiene para Brasil la OTAN: combate al narco, terrorismo islámico, presencia militar rusa en Venezuela?
El único interés de los militares brasileños en una aproximación con la OTAN seria para los fines de requisitos técnicos de equipos militares, con alguna economía de escala en ese sector, y incrementar el intercambio de informaciones para finalidades específicas de crimines transnacionales que afecten la seguridad en Brasil. No creo que deseen cualquier tipo de “alianza”, o integración operacional en misiones reales. Lo que no impide integración operacional para fines de entrenamiento.

6) Cual fue el resultado o el interés del gobierno de Brasil por visitar Jair Bolsonaro a la CIA en Virginia? Este tipo de visitas sucedieron durante los sucesivos regímenes militares en Brasil?
El periódico O Estado de S. Paulo equiparo esa visita de Bolsonaro a la CIA a una ida a Disneyland, o sea no sirve para nada. Nunca hubo un presidente militar que haya visitado a la CIA; el único que fue, una única vez, fue João Goulart, derribado por los militares en 1964, sin cualquier significado tampoco, no más que folclórico. Los bolsonaristas justificaran la visita para tratar de crimines transnacionales, lo que es ridículo, pues eso pertenece al FBI.

7) La cena en Washington del presidente Jair Bolsonaro con Steve Bannon pudiera quizá hacer pensar en que ambos desearían buscar estrategias para extender políticas populistas de ultraderecha a otros países de Latinoamérica? De hecho, Bannon está dedicado por entero a la promoción del populismo de derechas, anti inmigrante en su país y en Europa.
Otro equívoco completo del presidente, en ese caso engañado por su hijo Eduardo Bolsonaro, que ha sido designado por Steve Bannon como representante del The Movement en América del Sur. Bannon incluso es persona non grata en la actual conformación de la Trumplandia. O sea, son locuras ideológicas, que pueden tener algún efecto en dirección de grupos de derecha en Europa. No creo que represente una tendencia en AL: siempre sera un fenómeno marginal.

8) En una entrevista con la cadena Fox, el presidente Bolsonaro respaldó la propuesta del presidente Trump de una total construcción del muro con México. Ademas de ser un tema de política interna de EU y de constante fricción en la relación de EU con México, como puede sostener dicha postura el presidente de un país de inmigrantes, como lo es Brasil?
9) Que reacción tuvieron en Brasil las declaraciones de Eduardo Bolsonaro, que calificó de una vergüenza la presencia de inmigrantes indocumentados de Brasil en EU?
Bolsonaro se ha disculpado después, pero la ofensa grave ya estaba hecha. Su hijo, algunos días antes había también ofendido gravemente la comunidad de trabajadores brasileños, diciendo que los ilegales eran “una vergüenza”. La familia no tiene una mínima consciencia de la dura vida de esos brasileros, legales o ilegales, en EEUU, y lo que han proclamado fue por una adhesión idiota a Trump y sus posiciones inaceptables en esa materia. De toda manera, es una vergüenza para todo el pueblo brasileño, y la prensa de Brasil los ha censurado severamente. Ellos son la verdadera vergüenza, pues como políticos nunca hicieran algo de concreto para crear empleos y prosperidad en Brasil. Los brasileños fueron buscar en otras partes del mundo – América del Norte, Europa, Japón – lo que no podían tener en Brasil. En los años 1980, eran los pobres, sin empleo y sin esperanza, que se echaban a las afueras. Desde algunos años, son cuadros de la clase media que se van con capitales y know-how a América del Norte y Europa, enojados por la corrupción, la delincuencia, las malas escuelas.

10) Cómo un filósofo, o intelectual de tan poca seriedad como Olavo de Carvalho, ha llegado a tener tanto peso en el gobierno brasileño? En qué áreas se deja sentir más su influencia y con que tipo de políticas?
Olavo de Carvalho es un pensador marginal, que tuvo cierto rol en una denuncia del Fuero de S. Paulo en la coordinación de los partidos de izquierda en AL bajo el estricto control del Partido Comunista Cubano. También ha luchado desde temprano en contra del “gramscismo académico”, el marxismo vulgar dominante en las facultades de Humanidades, un poco como en todos los países de AL (y mismo en Europa y EEUU). Su suceso repentino es una consecuencia involuntaria de la larga dominación del PT sobre todos los movimientos sociales, los sindicatos, las corporaciones estatales, las ONGs – que en Brasil son ONGGs, sustentadas por el Estado – y de las denuncias sobre la gigantesca corrupción instalada por el PT. El resto lo hizo la política económica inepta de Dilma Rousseff, que creó lo que yo llamo la Gran Destrucción, la mas importante recesión económica en toda nuestra historia. Empezando en 2013, hubo una ola conservadora y antipetista que tuvo la adhesión de las capas medias. Como los conservadores o centristas en 2018 también estaban involucrados en la corrupción y fueron aliados del petismo en diversas instancias, la sociedad se fue al que parecía ser el único opositor de los políticos tradicionales (lo que Bolsonario también era). Pero el elemento diferencial fue que los hijos de Bolsonaro hicieron los curso de filosofía online ofrecidos por Olavo de Carvalho. Hubo, por lo tanto, un casamiento de ocasión.

11) Que políticas afines, o iniciativas en materia de política internacional podrían a su juicio tener dos presidentes nacionalistas y populistas como Manuel López Obrador, de izquierda y Jair Bolsonaro, de derecha? 
No veo muchas, de hecho ninguna. Pero populistas tienen esa necesidad de disentir del patrón normal, y aprovechar ciertos temas para “épater le bourgeois”, o sea confrontar el convencional. Los dos tienen necesidad de adquirir alguna legitimidad regional, diferente de la que puedan tener en otras esferas. Pero considero AMLO mucho más preparado intelectualmente – aunque manteniendo ideas equivocadas de izquierda – que Bolsonaro, que es muy limitado intelectualmente. No creo que tengan iniciativas conjuntas, siquiera paralelas o similares. Los problemas nacionales los absorberán totalmente.

12) Resumidamente, cuales fueron sus principales diferencias en política externa durante el periodo que denomina Lulo Petista y cuáles con el actual gobierno de Bolsonaro? Hay una pérdida de peso político de Itamaraty? Que deben hacer los diplomáticos responsables brasileños ante las ¨ocurrencias¨, o políticas poco serias del gobierno?
Ambos gobiernos son ideológicos, pero el lulopetismo ha conducido una política externa partidaria, en linea con las ideas de la izquierda tradicional latinoamericana, y también con mucho control cubano sobre algunos de sus apparatchiks. En el caso de Bolsonaro, lo que se tiene es una total ausencia de reflexión propia sobre las relaciones internacionales, una diplomacia familiar, influenciada por las malas ideas de Olavo de Carvalho afines a la derecha conservadora, estúpidamente antiglobalista (y esto ya es una señal de ignorancia practica sobre lo que es el mundo), a los anti-inmigración (lo que es sorprendente para un país “exportador” de gente).
En los dos casos, Itamaraty quedó subordinado, pero la situación actual es aun peor, porque durante el lulopetismo, excepcionando los “amores cubanos” y con los regímenes “anti-imperialistas”, todo el resto de la política externa fue mantenida tal cual: desarrollismo, antiamericanismo moderado, tercermundismo y cosas asi. El caso del “bolsonarismo”, la divergencia con el Itamaraty – que siempre fue “progresista”– es muy amplia, pues es fuertemente conservadora (anti-ideología de género, “climatismo” y otras cosas) y religiosa, al limite del fundamentalismo idiota e ignorante. Los diplomáticos de la ativa no hacen nada, pues dependen del gabinete del ministro para promociones en la carrera y remociones para buenos puestos. O sea, se callan.
Resta a los diplomáticos aposentados, o anarco-diplomáticos, como yo, protestar contra las estupideces y irracionalidades, contrarias a los intereses nacionales de Brasil. Como consecuencia de mis críticas, he sido exonerado de mi posición como director del Instituto de Investigaciones en Relaciones Internacionales, un think tank sin ninguna influencia en las políticas del ministerio o en la agenda concreta de negociaciones, totalmente aparte del trabajo concreto de la cancillería. Pero mi ejemplo fue juzgado insoportable por una personalidad autoritaria como es el actual ministro. No solo autoritario, pero inseguro también, pues sabe que no tiene ninguna legitimidad propia, derivando su designación por su adhesión fabricada – no real – a un sofista loco y a sus discípulos lunáticos, por acaso familiares del presidente.

Paulo Roberto de Almeida
Brasília, 22 de março de 2019

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Mensagem original (21/03/2019):
Estimado Dr. Paulo Roberto de Almeida, mi nombre es Víctor Avilés, recientemente me incorporé como colaborador del semanario mexicano, Eje Central, donde trato principalmente temas de política externa.
Leí con mucho interés la entrevista que le hizo El País y que desgraciadamente fue solo publicada en la edición en portugués, en el contexto de la visita del presidente Jair Bolsonaro a Washington.
Lamentablemente, la visita del presidente brasileño fue cubierta de manera marginal por la prensa mexicana. Por tal motivo y para contar con el necesario contexto, deseo entrevistarlo por este medio. Mucho le agradecería que pudiese responderme el siguiente cuestionario, que aparecería publicado en la edición del proximo jueves.

1) Usted ha definido a la crisis de Venezuela como el tema prioritario de la política exterior brasileña. Cree usted que aún es posible una solución al conflicto en el marco del Acuerdo de Lima?
2) Cree usted que aún tienen peso político en Brasil las voces que señalaron como posible un respaldo del gobierno del presidente Bolsonaro a las políticas de confrontación en Venezuela de la administración Trump?
3) Que opinión le merecen los esfuerzos diplomáticos de Mexico en el caso venezolano, que aunque aislado en el hemisferio, es el único que implícitamente reconoce que el cambio deberá de ser hecho entre la oposición junto con el régimen chavista y no solo en contra del mismo regimen.
4) Ve viables los esfuerzos en Venezuela del ex presidente español Rodriguez Zapatero aparentemente, en pro de un diálogo entre la oposición y el régimen de Maduro.
5) Los señalamientos de Donald Trump de que hablaría seriamente con sus aliados occidentales para un mayor involucramiento de Brasil en la OTAN sugieren que su país se sumaría plenamente a esa alianza? Al no existir la guerra fría como antes, que sentido tiene para Brasil la OTAN: combate al narco, terrorismo islámico, presencia militar rusa en Venezuela?
6) Cual fue el resultado o el interés del gobierno de Brasil por visitar Jair Bolsonaro a la CIA en Virginia? Este tipo de visitas visitas sucedieron durante los sucesivos regímenes militares en Brasil?
7) La cena en Washington del presidente Jair Bolsonaro con Steve Bannon pudiera quizá hacer pensar en que ambos desearían buscar estrategias para extender políticas populistas de ultraderecha a otros países de Latinoamérica? De hecho, Bannon está dedicado por entero a la promoción del populismo de derechas, anti inmigrante en su país y en Europa.
8) En una entrevista con la cadena Fox, el presidente Bolsonaro respaldó la propuesta del presidente Trump de una total construcción del muro con México. Ademas de ser un tema de política interna de EU y de constante fricción en la relación de EU con México, como puede sostener dicha postura el presidente de un país de inmigrantes, como lo es Brasil?
9) Que reacción tuvieron en Brasil las declaraciones de Eduardo Bolsonaro, que calificó de una vergüenza la presencia de inmigrantes indocumentados de Brasil en EU?
10) Cómo un filosofo, o intelectual de tan poca seriedad como Olavo de Carvalho, ha llegado a tener tanto peso en el gobierno brasileño? En qué áreas se deja sentir más su influencia y con que tipo de políticas?
11) Que políticas afines , o iniciativas en materia de política internacional podrían a su juicio tener dos presidentes nacionalistas y populistas como Manuel López Obrador, de izquierda y Jair Bolsonaro, de derecha? 
12) Resumidamente, cuales fueron sus principales diferencias en política externa durante el periodo que denomina Lulo Petista y cuáles con el actual gobierno de Bolsonaro? Hay una pérdida de peso político de Itamaraty? Que deben hacer los diplomáticos responsables brasileños ante las ¨ocurrencias¨, o políticas poco serias del gobierno?
Muchas Gracias. Mucho le agradecería si me pudiera enviar el texto a mas tardar el domingo en la noche, dado que el cierre de la edición es el lunes. Saludos.
Nome: Victor Manuel Avilés