O resultado está no jornal Eje Central:
http://www.ejecentral.com.mx/bolsonaro-ofendio%e2%80%a8-a-mexico-embajador/
Eu sempre prefiro que me mandem as questões por escrito, assim que aqui estão minhas respostas, que devem ter sido editadas para fins de publicação (ainda não conferi o link acima).
3440. “A política externa brasileira sob pressões contraditórias”, Brasília, 23
março 2019, 7 p. Respostas a questões colocadas pelo jornalista mexicano Daniel
Aviles (avimorfo@gmail.com), do
jornal Eje Central.
A política externa brasileira sob pressões
contraditórias
Paulo Roberto de Almeida
[Objetivo: questionário de jornal
mexicano; finalidade: atender à
demanda de Eje Central]
1) Usted
ha definido a la crisis de Venezuela como el tema prioritario de la política
exterior brasileña. Cree usted que aún es posible una solución al conflicto en
el marco del Acuerdo de Lima?
No creo
que sea posible, a cualquier observador externo prever alguna solución racional
al drama venezolano, en el marco o afuera del marco de los arreglos que puedan
llegar los miembros del Grupo de Lima. La razón es muy simple: el chavismo, al
largo de los veinte años de dominación crecientemente autocrático, ha logrado
crear un sistema cleptocratico aún más fuerte y persistente que los viejos
caudillismos o dictaduras civiles y militares del pasado. Las experiencias
dictatoriales no son extrañas en la historia venezolana. Hubo, por ejemplo, un
Chávez avant la lettre al principio
del siglo XX: el coronel Cipriano Castro, quien también pretendía enfrentar al
imperialismo por motivos de deuda externa. La diferencia específica de la
actual dictadura chavista es que ella ha contado con el know-how cubano de
inteligencia, de represión, de control social, y más importante, la
constitución de un aparato represivo que no tiene precedente en la historia
latinoamericana fuera de Cuba. Estamos hablando de un sistema estalinista-represivo,
alimentado por los millones de dólares del petróleo y ahora también del
narcotráfico. Chávez ha cambiado, con apoyo en la inteligencia cubana, toda la
cúpula de las FFAA, por centenas, miles de nuevos generales, que pasan a
explorar no solamente la renta del petróleo, como la de todos los tráficos legales
o no, cambio, alimentos, cestas básicas, armas, todo lo que sea posible ganar.
O sea,
no habrá solución simple a la tragedia venezolana, pues los sectores dominantes
no abandonaran el poder hasta el estrangulamiento total de la economía del país
– lo que solo EEUU puede hacer, aunque Rusia tiene intención de sostener sus
aliados, no tanto por los venezolanos, sino que para incomodar a los EEUU –, lo
que también supondría un sufrimiento aun mayor para la población. No habrá
solución militar – y, a la diferencia del canciller, los militares brasileños
no lo permitirán – y no parece haber solución diplomática. El único camino
parece ser el deterioro progresivo de las condiciones de vida, hasta el límite
del insoportable. Creo que a partir de ese momento, los cubanos intentarán una
salida que les permita transitar para una convivencia aceptable con los
americanos, suponiendo que Trump no quede más en Washington. Resulta más
incomprensible aún considerar que los cubanos, que saben desde largo tiempo que
el socialismo es un fracaso, hayan permitido que sus clientes en Venezuela se
han empeñado tan completamente en destruir la economía del país.
Los
militares, que pertenecen a uno de los pocos grupos racionales en el actual
arreglo político en Brasil, no permitirán ninguna solución de confrontación en el caso de Venezuela, cualquier que sea el
poder relativo de los “confrontacionistas”. Ellos han conformado una especie de
cordón sanitario en contra del actual canciller y de asesor presidencial en
asuntos internacionales, dos ideólogos rendidos. Si Bolsonaro lo intenta,
tendrá contra de si los militares de su gabinete, el ministro de la Defensa, y
todos los dirigentes responsables del país.
México
no ha estado suelo en su posición; Uruguay también ha intentado tener alguna
forma de composición con el gobierno chavista, sin necesariamente para
contraponer-se a las posiciones del Grupo de Lima, o sin intentando reaccionar
al aventurerismo trumpista. No tengo condiciones de interpretar las posiciones
de la diplomacia de México, salvo para decir que posiblemente no son posiciones
de la diplomacia profesional, pero las del presidente AMLO personalmente. Los
militares brasileños de cierta forma actúan en paralelo a las mismas ideas, o
sea por algún tipo de arreglo al interior de la misma Venezuela.
No veo
ninguna posibilidad de diálogo con el gobierno chavista, o madurista, en la
actual situación, antes del deterioro general de la situación, lo que rende
imposible, a cubanos, generales venezolanos o a cualquier otro grupo mantener
la estabilidad del país, que de ese modo hundirá en el caos, con consecuencias dramáticas
y aún obscuras.
El único
interés de los militares brasileños en una aproximación con la OTAN seria para los
fines de requisitos técnicos de equipos militares, con alguna economía de
escala en ese sector, y incrementar el intercambio de informaciones para
finalidades específicas de crimines transnacionales que afecten la seguridad en
Brasil. No creo que deseen cualquier tipo de “alianza”, o integración
operacional en misiones reales. Lo que no impide integración operacional para
fines de entrenamiento.
El
periódico O Estado de S. Paulo
equiparo esa visita de Bolsonaro a la CIA a una ida a Disneyland, o sea no
sirve para nada. Nunca hubo un presidente militar que haya visitado a la CIA;
el único que fue, una única vez, fue João Goulart, derribado por los militares
en 1964, sin cualquier significado tampoco, no más que folclórico. Los
bolsonaristas justificaran la visita para tratar de crimines transnacionales,
lo que es ridículo, pues eso pertenece al FBI.
Otro
equívoco completo del presidente, en ese caso engañado por su hijo Eduardo
Bolsonaro, que ha sido designado por Steve Bannon como representante del The Movement en América del Sur. Bannon
incluso es persona non grata en la actual conformación de la Trumplandia. O
sea, son locuras ideológicas, que pueden tener algún efecto en dirección de
grupos de derecha en Europa. No creo que represente una tendencia en AL:
siempre sera un fenómeno marginal.
9) Que reacción tuvieron en Brasil las declaraciones de Eduardo Bolsonaro, que calificó de una vergüenza la presencia de inmigrantes indocumentados de Brasil en EU?
Bolsonaro
se ha disculpado después, pero la ofensa grave ya estaba hecha. Su hijo,
algunos días antes había también ofendido gravemente la comunidad de
trabajadores brasileños, diciendo que los ilegales eran “una vergüenza”. La
familia no tiene una mínima consciencia de la dura vida de esos brasileros,
legales o ilegales, en EEUU, y lo que han proclamado fue por una adhesión
idiota a Trump y sus posiciones inaceptables en esa materia. De toda manera, es
una vergüenza para todo el pueblo brasileño, y la prensa de Brasil los ha
censurado severamente. Ellos son la verdadera vergüenza, pues como políticos
nunca hicieran algo de concreto para crear empleos y prosperidad en Brasil. Los
brasileños fueron buscar en otras partes del mundo – América del Norte, Europa,
Japón – lo que no podían tener en Brasil. En los años 1980, eran los pobres,
sin empleo y sin esperanza, que se echaban a las afueras. Desde algunos años,
son cuadros de la clase media que se van con capitales y know-how a América del
Norte y Europa, enojados por la corrupción, la delincuencia, las malas
escuelas.
Olavo de
Carvalho es un pensador marginal, que tuvo cierto rol en una denuncia del Fuero
de S. Paulo en la coordinación de los partidos de izquierda en AL bajo el
estricto control del Partido Comunista Cubano. También ha luchado desde
temprano en contra del “gramscismo académico”, el marxismo vulgar dominante en
las facultades de Humanidades, un poco como en todos los países de AL (y mismo en
Europa y EEUU). Su suceso repentino es una consecuencia involuntaria de la
larga dominación del PT sobre todos los movimientos sociales, los sindicatos,
las corporaciones estatales, las ONGs – que en Brasil son ONGGs, sustentadas
por el Estado – y de las denuncias sobre la gigantesca corrupción instalada por
el PT. El resto lo hizo la política económica inepta de Dilma Rousseff, que
creó lo que yo llamo la Gran Destrucción, la mas importante recesión económica
en toda nuestra historia. Empezando en 2013, hubo una ola conservadora y
antipetista que tuvo la adhesión de las capas medias. Como los conservadores o
centristas en 2018 también estaban involucrados en la corrupción y fueron
aliados del petismo en diversas instancias, la sociedad se fue al que parecía
ser el único opositor de los políticos tradicionales (lo que Bolsonario también
era). Pero el elemento diferencial fue que los hijos de Bolsonaro hicieron los
curso de filosofía online ofrecidos por Olavo de Carvalho. Hubo, por lo tanto,
un casamiento de ocasión.
No veo
muchas, de hecho ninguna. Pero populistas tienen esa necesidad de disentir del
patrón normal, y aprovechar ciertos temas para “épater le bourgeois”, o sea
confrontar el convencional. Los dos tienen necesidad de adquirir alguna
legitimidad regional, diferente de la que puedan tener en otras esferas. Pero
considero AMLO mucho más preparado intelectualmente – aunque manteniendo ideas
equivocadas de izquierda – que Bolsonaro, que es muy limitado intelectualmente.
No creo que tengan iniciativas conjuntas, siquiera paralelas o similares. Los
problemas nacionales los absorberán totalmente.
Ambos
gobiernos son ideológicos, pero el lulopetismo ha conducido una política
externa partidaria, en linea con las ideas de la izquierda tradicional
latinoamericana, y también con mucho control cubano sobre algunos de sus
apparatchiks. En el caso de Bolsonaro, lo que se tiene es una total ausencia de
reflexión propia sobre las relaciones internacionales, una diplomacia familiar,
influenciada por las malas ideas de Olavo de Carvalho afines a la derecha
conservadora, estúpidamente antiglobalista (y esto ya es una señal de
ignorancia practica sobre lo que es el mundo), a los anti-inmigración (lo que
es sorprendente para un país “exportador” de gente).
En los
dos casos, Itamaraty quedó subordinado, pero la situación actual es aun peor,
porque durante el lulopetismo, excepcionando los “amores cubanos” y con los
regímenes “anti-imperialistas”, todo el resto de la política externa fue
mantenida tal cual: desarrollismo, antiamericanismo moderado, tercermundismo
y cosas asi. El caso del “bolsonarismo”, la divergencia con el Itamaraty – que
siempre fue “progresista”– es muy amplia, pues es fuertemente conservadora
(anti-ideología de género, “climatismo” y otras cosas) y religiosa, al limite
del fundamentalismo idiota e ignorante. Los diplomáticos de la ativa no hacen
nada, pues dependen del gabinete del ministro para promociones en la carrera y
remociones para buenos puestos. O sea, se callan.
Resta a
los diplomáticos aposentados, o anarco-diplomáticos, como yo, protestar contra
las estupideces y irracionalidades, contrarias a los intereses nacionales de
Brasil. Como consecuencia de mis críticas, he sido exonerado de mi posición
como director del Instituto de Investigaciones en Relaciones Internacionales,
un think tank sin ninguna influencia en las políticas del ministerio o en la
agenda concreta de negociaciones, totalmente aparte del trabajo concreto de la
cancillería. Pero mi ejemplo fue juzgado insoportable por una personalidad
autoritaria como es el actual ministro. No solo autoritario, pero inseguro
también, pues sabe que no tiene ninguna legitimidad propia, derivando su
designación por su adhesión fabricada – no real – a un sofista loco y a sus
discípulos lunáticos, por acaso familiares del presidente.
Paulo Roberto de Almeida
Brasília, 22 de março de 2019
===============
Estimado Dr. Paulo Roberto de Almeida, mi nombre es Víctor Avilés, recientemente me incorporé como colaborador del semanario mexicano, Eje Central, donde trato principalmente temas de política externa.
Leí con mucho interés la entrevista que le hizo El País y que desgraciadamente fue solo publicada en la edición en portugués, en el contexto de la visita del presidente Jair Bolsonaro a Washington.
Lamentablemente, la visita del presidente brasileño fue cubierta de manera marginal por la prensa mexicana. Por tal motivo y para contar con el necesario contexto, deseo entrevistarlo por este medio. Mucho le agradecería que pudiese responderme el siguiente cuestionario, que aparecería publicado en la edición del proximo jueves.
1) Usted ha definido a la crisis de Venezuela como el tema prioritario de la política exterior brasileña. Cree usted que aún es posible una solución al conflicto en el marco del Acuerdo de Lima?
2) Cree usted que aún tienen peso político en Brasil las voces que señalaron como posible un respaldo del gobierno del presidente Bolsonaro a las políticas de confrontación en Venezuela de la administración Trump?
3) Que opinión le merecen los esfuerzos diplomáticos de Mexico en el caso venezolano, que aunque aislado en el hemisferio, es el único que implícitamente reconoce que el cambio deberá de ser hecho entre la oposición junto con el régimen chavista y no solo en contra del mismo regimen.
4) Ve viables los esfuerzos en Venezuela del ex presidente español Rodriguez Zapatero aparentemente, en pro de un diálogo entre la oposición y el régimen de Maduro.
5) Los señalamientos de Donald Trump de que hablaría seriamente con sus aliados occidentales para un mayor involucramiento de Brasil en la OTAN sugieren que su país se sumaría plenamente a esa alianza? Al no existir la guerra fría como antes, que sentido tiene para Brasil la OTAN: combate al narco, terrorismo islámico, presencia militar rusa en Venezuela?
6) Cual fue el resultado o el interés del gobierno de Brasil por visitar Jair Bolsonaro a la CIA en Virginia? Este tipo de visitas visitas sucedieron durante los sucesivos regímenes militares en Brasil?
7) La cena en Washington del presidente Jair Bolsonaro con Steve Bannon pudiera quizá hacer pensar en que ambos desearían buscar estrategias para extender políticas populistas de ultraderecha a otros países de Latinoamérica? De hecho, Bannon está dedicado por entero a la promoción del populismo de derechas, anti inmigrante en su país y en Europa.
8) En una entrevista con la cadena Fox, el presidente Bolsonaro respaldó la propuesta del presidente Trump de una total construcción del muro con México. Ademas de ser un tema de política interna de EU y de constante fricción en la relación de EU con México, como puede sostener dicha postura el presidente de un país de inmigrantes, como lo es Brasil?
9) Que reacción tuvieron en Brasil las declaraciones de Eduardo Bolsonaro, que calificó de una vergüenza la presencia de inmigrantes indocumentados de Brasil en EU?
10) Cómo un filosofo, o intelectual de tan poca seriedad como Olavo de Carvalho, ha llegado a tener tanto peso en el gobierno brasileño? En qué áreas se deja sentir más su influencia y con que tipo de políticas?
11) Que políticas afines , o iniciativas en materia de política internacional podrían a su juicio tener dos presidentes nacionalistas y populistas como Manuel López Obrador, de izquierda y Jair Bolsonaro, de derecha?
12) Resumidamente, cuales fueron sus principales diferencias en política externa durante el periodo que denomina Lulo Petista y cuáles con el actual gobierno de Bolsonaro? Hay una pérdida de peso político de Itamaraty? Que deben hacer los diplomáticos responsables brasileños ante las ¨ocurrencias¨, o políticas poco serias del gobierno?
Muchas Gracias. Mucho le agradecería si me pudiera enviar el texto a mas tardar el domingo en la noche, dado que el cierre de la edición es el lunes. Saludos.
Nome: Victor Manuel Avilés
Nenhum comentário:
Postar um comentário
Comentários são sempre bem-vindos, desde que se refiram ao objeto mesmo da postagem, de preferência identificados. Propagandas ou mensagens agressivas serão sumariamente eliminadas. Outras questões podem ser encaminhadas através de meu site (www.pralmeida.org). Formule seus comentários em linguagem concisa, objetiva, em um Português aceitável para os padrões da língua coloquial.
A confirmação manual dos comentários é necessária, tendo em vista o grande número de junks e spams recebidos.