Estamos falando da Venezuela, claro; de qual outro país poderia ser?
Nenhum outro país neste mundo (sorry detentor do copyright), nunca antes neste século (ops, esta é forçada), nenhum outro Estado minimamente organizado (mas existem muitos desorganizados), nenhuma outra direção política minimamente racional (mas todos tem direito de ser ilógicos em algum momento da vida), enfim, em nenhum outro lugar conhecido no planeta Terra, temos algum líder empenhado em construir o tal de socialismo agrário, que é uma variante, claro, do velho socialismo estatista do século 20, aplicado à produção primária.
Olhando para o que sobrou de socialismo no mundo, temos o seguinte: a ilha-prisão do mar do Caribe está ativamente empenhado em restabelecer as atividades privadas para estimular a produção (acho que vai dar errado no esquema atual, mas a intenção é mesmo a de desmantelar o socialismo agrário, justamente); o imenso gulag norte-coreano, onde o caro lider se empenha em regimes de emagrecimento forçados de sua população há muito tempo. Acho que não sobrou nada de experimentos em matéria de socialismo agrário. Ou quase...
Só poderia ser a terra do inefável coronel de boné e camiseta vermelha...
Um grande professor de economia, como tenho repetido aqui: tudo o que ele recomenda como organização produtiva, distribuição de produtos, repartição de renda, é para ser feito al revés, pois se trata simplesmente do maior professor de economia ao contrário que já conhecemos nos anais da história econômica mundial.
Seguem, pois, duas postagens sobre o tal de socialismo agrário, com um único comentário meu: nem segurança alimentar, nem abastecimento suficiente, nem racionalidade produtiva, nem satisfação dos consumidores, nada disso será assegurado aos venezuelanos como resultado do socialismo agrário sendo aplicado pelo coronel de Caracas.
Não sou de fazer previsões, pois isto é coisa de astrólogos e outros adivinhos. Mas neste caso ouso prever a decadência agrícola, a perda de equipamentos, o desabastecimento alimentar, mais inflação, mais crise, mais tragédias, enfim...
Lineas de Chávez n. 92
(...)
Lo digo en voz alta y clara: nada está por encima de los sagrados intereses de la Patria. Recuerdo aquellas palabras que escribiera Martí en 1873: “La Patria es comunidad de intereses, unidad de tradiciones, unidad de fines, fusión dulcísima y consoladora de amores y esperanzas”. Y nosotros queremos y estamos decididos a hacer vivas esas palabras.
Hago esta reflexión necesaria, a propósito de la decisión que asumimos el domingo pasado de expropiar a la compañía trasnacional Agroisleña, ya que algunos sectores se empeñan en tergiversar la medida con espurias motivaciones políticas.
El pueblo está consciente de los enormes esfuerzos que venimos realizando no sólo para hacer justicia en la tenencia de la tierra, sino también para conquistar nuestra soberanía alimentaria. Por todo ello, teníamos que impedir a toda costa que el oligopolio Agroisleña siguiera extorsionando a nuestros campesinos con sus precios y con el elevado interés de sus créditos, amén de imponernos un paquete agrotóxico y ecocida trasnacional que deteriora nuestros suelos con productos de alta incidencia ambiental. Tenemos, entonces, que esta empresa ejemplificaba todas las perversiones del capitalismo.
En varias ocasiones se les advirtió de la necesidad de acoplarse a los planes implementados por el Gobierno nacional, sin que estos llamados fuesen atendidos. Procedimos a expropiar por razones de interés nacional.
La nacionalización de Agroisleña va a contribuir tanto en el abaratamiento de los alimentos, y con ello a la disminución de la inflación, como a la salvaguarda ecológica de nuestros suelos.
Tengamos presente lo que bien señala el destacado agroecólogo venezolano Miguel Ángel Núñez: Agroisleña tiene numerosos pasivos sociales, labores y ambientales. En realidad y en verdad al nacionalizarla estamos comenzando a saldar una deuda histórica con el campo venezolano.
Quiero desde aquí expresarles a todas y todos los trabajadores de Agroisleña, que este Gobierno se hace responsable, como se ha responsabilizado siempre, de su estabilidad laboral y de la garantía de todos sus beneficios contemplados en nuestras leyes: contamos con ustedes para que la empresa crezca y rinda sus mejores dividendos al servicio del pueblo trabajador.
Agroisleña es ahora propiedad popular, propiedad patria. Y ese es precisamente el nuevo nombre que le damos desde ahora: Agropatria.
Sepan los latifundistas que se acabó este oligopolio del que tanto se beneficiaron: ahora es cuando la Revolución agraria va a acelerarse.
Digámoslo con el General Zamora:
“Tierras y Hombres Libres”
“Venceremos”
Hugo Chávez Frías / (Domingo 10/10/2010)
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Presidente Chávez destaca que recuperación de tierras consolidará socialismo agrario
La recuperación de tierras consolidará el socialismo agrario en el país y permitirá convertir a Venezuela en una potencia agrícola, destacó este domingo el presidente de la República, Hugo Chávez Frías.
“Estamos golpeando la dictadura de los latifundistas. No debe quedar ni un hueso sano del viejo latifundio, hay que consolidar el socialismo y la democracia agraria”, sostuvo el jefe de Estado, durante la transmisión del Aló, Presidente número 364, realizado en el Proyecto Agrario Socialista Río Tiznados, estado Guárico.
El Presidente insistió en la necesidad de continuar rescatando tierras en todo el país para consolidar el socialismo económico y producir los alimentos que requiere el pueblo venezolano.
Chávez solicitó a los gobernadores de cada entidad, sobre todo la llanera, y también a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), unirse a esta tarea, hacer recorridos y donde se encuentre un latifundio reportarlo.
“Una de las tareas de las Fuerzas Armadas en Los Llanos es hacer reconocimiento terrestre aéreo, donde vean un latifundio, repórtenlo, y si ven que pasa mucho tiempo y no hay acciones me llaman directo a mi. Latifundio que haya, latifundio que vamos a tomar, para entregarlo liberado al pueblo”, enfatizó el mandatario.
Refirió que el latifundio es el gran culpable de la pobreza de los campos y que para revertir esta situación es necesario seguir rescatando tierras.
Chávez realizó un recorrido por el Complejo Agroindustrial Manuel Ibarra en la sabana de Guárico, que cuenta con 9 silos para almacenar el maíz que allí se produzca, y una capacidad cada uno de 3.800 toneladas, para un total de 34 mil 200 toneladas.
Dicho complejo está operando desde la semana pasada y ha recibido, hasta ahora, 400 toneladas de las unidades de producción social de la zona.
Asimismo, cuenta con una planta propia para la generación de energía, que suministra aproximadamente unos 2000 mil amperios. De este total se consume apenas la mitad (1000 amperios).
La estructura del complejo es de procedencia y tecnología italiana, en tanto que la maquinaria fue adquirida a través de un convenio con la República Popular de China, informó el ministro del Poder Popular para la Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo.
AVN / 03 de octubre de 2010
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Addendum (pequenas notícias sobre a atualidade venezuelana, apenas chamadas):
Venezuela: Chávez anuncia una ley orgánica para ocupar tierras urbanizables
El presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció que presentará ante la Asamblea Nacional una ley orgánica que le permitirá al Gobierno “regularizar tierras urbanas” destinadas a la construcción de viviendas.
El Análisis de Infolatam, por Leonardo Vera
Salarios, consumo y votos: ¿Por qué Chávez está perdiendo el respaldo electoral?
(Especial para Infolatam).- “… la economía venezolana no genera ya incrementos de ingresos suficientes para compensar tasas de inflación de 30% anual. En este ambiente, el consumo privado en términos reales se ha desplomado y en los últimos ocho trimestres ha crecido a una tasa promedio interanual de -1,2%. Una decisiva restricción en los ingresos ha conducido a este dramático ajuste. Esta es la pérdida de bienestar que para bien o para mal los venezolanos hipervaloran hoy día. El chavismo no ha permanecido inerte frente a esta realidad. Su desarrollada intuición para conocer el mercado político local le ha advertido la importancia que tiene mitigar los efectos de esta caída en el ingreso real de su clientela”.
Venezuela: Chávez anuncia que la expropiada Agroisleña se llamará Agropatria
El análisis, por Marta Colomina (El Universal)
La hiel de la “victoria”
“…Como no pudo convencer a nadie de su inexistente “victoria” el 26S, Chávez acelera su venganza contra todos los venezolanos, sean burgueses, proletarios o pobres de solemnidad…Chávez “radicaliza su socialismo”, es decir, el comunismo, como dijera Fidel a calzón quitao, y estatiza febrilmente las empresas y fincas agrícolas que aún quedan en pie…El último golpe constitucional que nos conduce al desabastecimiento y hambre colectivos, es la toma salvaje de la empresa Agroisleña”. (El Universal. Venezuela)
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segunda-feira, 11 de outubro de 2010
quarta-feira, 8 de setembro de 2010
Venezuela: ou vai ou racha, em direcao ao socialismo
Não foi exatamente isso que disse el comandante (outro...), mas foi algo equivalente.
Em todo caso, a hora se aproxima, e de fato será o tradicional "ou vai ou racha"...
Venezuela: Chávez exige un “viraje estratégico radical” para reforzar el sistema socialista
Infolatam, Caracas, 6 de septiembre de 2010
"Han intentado hacer una campañita de que soy antijudío (...); en verdad, respetamos y queremos al pueblo judío", dijo Chávez.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, exigió a sus seguidores, especialmente a sus ministros y viceministros, “un viraje estratégico radical” a favor del “poder popular”, convencido de que de ello depende su proyecto socialista.
“Exijo que a partir de este mismo instante hagamos un viraje estratégico radical en esto de las formación de las comunas (…); el éxito del proyecto socialista depende de muchos factores, pero uno de ellos, uno de los más sólidos, de los más grandes, de los más impactantes, es el proyecto de los consejos comunales y las comunas: el poder popular”, dijo en Táchira, estado fronterizo con Colombia.
Tras una jornada dominical de manifestaciones, acompañado de prácticamente todos sus ministros, de cara a las elecciones parlamentarias del próximo día 26, y de visitas a diversas organizaciones populares y empresas comunales, urbanas y rurales de la zona, el gobernante admitió que ha constatado que en organización popular “todavía no hemos avanzando lo hay que avanzar”.
Con el poder popular organizado se logrará, dijo Chávez, “evitar que los capitalistas vuelvan a tomar los gobiernos”.
“Lo que más debemos cuidar no es lo que hasta ahora hemos logrado. Lo que hemos logrado es positivo, pero es muy poco comparado con lo que vamos a lograr en el futuro. Entonces, lo que más debemos cuidar es el futuro”, insistió.
Em todo caso, a hora se aproxima, e de fato será o tradicional "ou vai ou racha"...
Venezuela: Chávez exige un “viraje estratégico radical” para reforzar el sistema socialista
Infolatam, Caracas, 6 de septiembre de 2010
"Han intentado hacer una campañita de que soy antijudío (...); en verdad, respetamos y queremos al pueblo judío", dijo Chávez.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, exigió a sus seguidores, especialmente a sus ministros y viceministros, “un viraje estratégico radical” a favor del “poder popular”, convencido de que de ello depende su proyecto socialista.
“Exijo que a partir de este mismo instante hagamos un viraje estratégico radical en esto de las formación de las comunas (…); el éxito del proyecto socialista depende de muchos factores, pero uno de ellos, uno de los más sólidos, de los más grandes, de los más impactantes, es el proyecto de los consejos comunales y las comunas: el poder popular”, dijo en Táchira, estado fronterizo con Colombia.
Tras una jornada dominical de manifestaciones, acompañado de prácticamente todos sus ministros, de cara a las elecciones parlamentarias del próximo día 26, y de visitas a diversas organizaciones populares y empresas comunales, urbanas y rurales de la zona, el gobernante admitió que ha constatado que en organización popular “todavía no hemos avanzando lo hay que avanzar”.
Con el poder popular organizado se logrará, dijo Chávez, “evitar que los capitalistas vuelvan a tomar los gobiernos”.
“Lo que más debemos cuidar no es lo que hasta ahora hemos logrado. Lo que hemos logrado es positivo, pero es muy poco comparado con lo que vamos a lograr en el futuro. Entonces, lo que más debemos cuidar es el futuro”, insistió.
sexta-feira, 9 de julho de 2010
O socialismo do seculo 21 nao agrada aos trabalhadores...
Venezuelans oppose Chávez attempt to nationalize private food company
Juan Forero
The Washington Post, Friday, July 9, 2010
At the Polar facility in Barquisimeto, where more than 800 workers load beer, sangria, malta and other beverages for distribution in this region of northwestern Venezuela.
As in all major government takeovers of private companies in Venezuela, President Hugo Chávez declared that seizing beer-and-food giant Polar's facilities here would mark another victory for the poor in the country's march toward socialism.
"Why is it that Polar has so much money?" Chávez asked in a February speech made in this city in northwest Venezuela. "I say to the owner of Polar: Start making plans, because you are going to be out of here."
Weeks later, a decree expropriating Polar's warehouses and offices in an industrial zone of Barquisimeto was signed. And Venezuelans, after nearly 12 years of state interventions under Chávez, expected the government to quickly sweep the company's facilities in the country's fourth-largest city from their current location and replace them with apartments. Chávez suggested that he might even nationalize the entire company, which has plants and distribution points nationwide.
Except this time, the president's plans went badly awry, exposing mounting national opposition to a policy under which oil companies, supermarkets and factories have been taken over by the state, only to founder under the control of government functionaries.
Not only did Polar fight back by taking its case to the Supreme Court, but its employees have risen up, too, rallying in opposition to Chávez's edict and holding all-night vigils to prevent a takeover. Among those who joined the uprising was Henri Falcón, the popular governor of Lara state, a former ally of Chávez's who says the president has not considered long-term consequences when nationalizing companies.
"The president arrives and it occurs to him to say, 'This has to be expropriated,' without taking into account the technical or legal criteria," Falcon said in an interview last week. "We oppose this because it does not make sense. It is more an impulse of the president."
The government has characterized the struggle with Polar as one between good and evil, with Chávez giving several speeches in which he has mocked Polar's owner, Lorenzo Mendoza, who is one of Latin America's richest men.
"We will see who can last longer, Mendoza, you with your millions or me with my morals," Chávez said in a nationally televised speech in June. "Because you are the rich one. You are going to hell, to heaven you will not go."
The president has also called on workers to rise up against the elites. "I invoke the real Venezuelan working class for economic war against the bourgeoisie," said Chávez, who directly warned Mendoza that he could nationalize the entire Polar company, which accounts for 2.4 percent of the country's non-oil gross domestic product and is the country's largest private company. Its polar bear logo is well-known throughout Venezuela and other countries.
Mendoza, 44, has not publicly responded to the attacks, and Polar officials declined to comment about Chávez's efforts to nationalize the installations in Barquisimeto.
But employees said they oppose the government intervention because they think workers have fared badly at nationalized companies, where they have faced reduced wages and been unable to bargain collectively.
"At no time have we been taken into account and asked to say if we agree," said Richard Prieto, head of one of the two unions that represent more than 800 workers here.
Workers also said Polar offers wages and benefits that far outstrip those of other employers in Venezuela, including the state.
"We are saying no because we have seen the experiences of other expropriated companies," said Juan Tacoa, president of the other union. "Here in Polar, we have benefits we know we would not have with the government."
The stand taken by the workers has gone beyond the metal gates that surround the facilities from which the company distributes beer, wine and other beverages. A poll by Consultores 21, a Caracas firm, showed that 84 percent of the residents of Barquisimeto oppose the takeover. Nearly 70 percent said they thought the government would never build housing for the poor on the site, which is what Chávez says he envisions once Polar is removed.
The revolt against the president's plans has been particularly embarrassing because it has come during a roiling scandal involving the state's mismanagement of food distribution. Over the past two months, tens of thousands of tons of imported food bound for state-subsidized markets has been found rotting at ports and in warehouses. Petróleos de Venezuela, the state oil company, was responsible for distributing the food, which included chickens, cereal and powdered milk.
Food production has fallen precipitously under Chávez, while imports have sharply increased. Food scarcity and high prices have become nagging realities, which recently prompted the government to nationalize a string of supermarkets.
Polar, meanwhile, has grown in recent years into a behemoth that employs 30,000 workers and operates 14 plants and 75 distribution centers in Venezuela. Since Mendoza's grandfather founded the company in 1941, it has expanded to produce everything from beer to butter to cooking oil to mayonnaise. Its most famous food product is the popular precooked flour needed for the cornmeal cakes that are a national staple.
"It's a company like Kraft or Procter & Gamble which sells a lot of staples, things that people use," said Robert Bottome, editor of VenEconomía, a Caracas business journal. "And it has a tradition that goes back 60 years of maintaining quality and treating its customers well and its workers well. It should be a model for what all companies should be. Sounds corny, but that's the reality of it."
Last week, workers played dominoes and ping-pong as the sun went down -- another night approached in which they would make sure Chávez's supporters did not storm the gates.
Big wooden pallets blocked entrances, and banners that were draped on fences and walls read "Polar is everyone" and "You're not alone." A bus filled with workers from another Polar facility arrived to help.
Taking a moment from playing dominoes, Santos Freites, 42, who helps load trucks, said he had worked all day, gone home to eat and was now ready to settle in for nine more hours.
"This is our fight, our cause, and the reason we are here is our jobs," he said. "We are here because we need to defend our jobs, for our children and our families."
Juan Forero
The Washington Post, Friday, July 9, 2010
At the Polar facility in Barquisimeto, where more than 800 workers load beer, sangria, malta and other beverages for distribution in this region of northwestern Venezuela.
As in all major government takeovers of private companies in Venezuela, President Hugo Chávez declared that seizing beer-and-food giant Polar's facilities here would mark another victory for the poor in the country's march toward socialism.
"Why is it that Polar has so much money?" Chávez asked in a February speech made in this city in northwest Venezuela. "I say to the owner of Polar: Start making plans, because you are going to be out of here."
Weeks later, a decree expropriating Polar's warehouses and offices in an industrial zone of Barquisimeto was signed. And Venezuelans, after nearly 12 years of state interventions under Chávez, expected the government to quickly sweep the company's facilities in the country's fourth-largest city from their current location and replace them with apartments. Chávez suggested that he might even nationalize the entire company, which has plants and distribution points nationwide.
Except this time, the president's plans went badly awry, exposing mounting national opposition to a policy under which oil companies, supermarkets and factories have been taken over by the state, only to founder under the control of government functionaries.
Not only did Polar fight back by taking its case to the Supreme Court, but its employees have risen up, too, rallying in opposition to Chávez's edict and holding all-night vigils to prevent a takeover. Among those who joined the uprising was Henri Falcón, the popular governor of Lara state, a former ally of Chávez's who says the president has not considered long-term consequences when nationalizing companies.
"The president arrives and it occurs to him to say, 'This has to be expropriated,' without taking into account the technical or legal criteria," Falcon said in an interview last week. "We oppose this because it does not make sense. It is more an impulse of the president."
The government has characterized the struggle with Polar as one between good and evil, with Chávez giving several speeches in which he has mocked Polar's owner, Lorenzo Mendoza, who is one of Latin America's richest men.
"We will see who can last longer, Mendoza, you with your millions or me with my morals," Chávez said in a nationally televised speech in June. "Because you are the rich one. You are going to hell, to heaven you will not go."
The president has also called on workers to rise up against the elites. "I invoke the real Venezuelan working class for economic war against the bourgeoisie," said Chávez, who directly warned Mendoza that he could nationalize the entire Polar company, which accounts for 2.4 percent of the country's non-oil gross domestic product and is the country's largest private company. Its polar bear logo is well-known throughout Venezuela and other countries.
Mendoza, 44, has not publicly responded to the attacks, and Polar officials declined to comment about Chávez's efforts to nationalize the installations in Barquisimeto.
But employees said they oppose the government intervention because they think workers have fared badly at nationalized companies, where they have faced reduced wages and been unable to bargain collectively.
"At no time have we been taken into account and asked to say if we agree," said Richard Prieto, head of one of the two unions that represent more than 800 workers here.
Workers also said Polar offers wages and benefits that far outstrip those of other employers in Venezuela, including the state.
"We are saying no because we have seen the experiences of other expropriated companies," said Juan Tacoa, president of the other union. "Here in Polar, we have benefits we know we would not have with the government."
The stand taken by the workers has gone beyond the metal gates that surround the facilities from which the company distributes beer, wine and other beverages. A poll by Consultores 21, a Caracas firm, showed that 84 percent of the residents of Barquisimeto oppose the takeover. Nearly 70 percent said they thought the government would never build housing for the poor on the site, which is what Chávez says he envisions once Polar is removed.
The revolt against the president's plans has been particularly embarrassing because it has come during a roiling scandal involving the state's mismanagement of food distribution. Over the past two months, tens of thousands of tons of imported food bound for state-subsidized markets has been found rotting at ports and in warehouses. Petróleos de Venezuela, the state oil company, was responsible for distributing the food, which included chickens, cereal and powdered milk.
Food production has fallen precipitously under Chávez, while imports have sharply increased. Food scarcity and high prices have become nagging realities, which recently prompted the government to nationalize a string of supermarkets.
Polar, meanwhile, has grown in recent years into a behemoth that employs 30,000 workers and operates 14 plants and 75 distribution centers in Venezuela. Since Mendoza's grandfather founded the company in 1941, it has expanded to produce everything from beer to butter to cooking oil to mayonnaise. Its most famous food product is the popular precooked flour needed for the cornmeal cakes that are a national staple.
"It's a company like Kraft or Procter & Gamble which sells a lot of staples, things that people use," said Robert Bottome, editor of VenEconomía, a Caracas business journal. "And it has a tradition that goes back 60 years of maintaining quality and treating its customers well and its workers well. It should be a model for what all companies should be. Sounds corny, but that's the reality of it."
Last week, workers played dominoes and ping-pong as the sun went down -- another night approached in which they would make sure Chávez's supporters did not storm the gates.
Big wooden pallets blocked entrances, and banners that were draped on fences and walls read "Polar is everyone" and "You're not alone." A bus filled with workers from another Polar facility arrived to help.
Taking a moment from playing dominoes, Santos Freites, 42, who helps load trucks, said he had worked all day, gone home to eat and was now ready to settle in for nine more hours.
"This is our fight, our cause, and the reason we are here is our jobs," he said. "We are here because we need to defend our jobs, for our children and our families."
O socialismo do seculo 21 exporta cerebros...
Excepcionalmente rico esse socialismo do seculo 21 que está sendo construído por nosso conhecido "profesor de economía al revés", pois que ele pode dispensar mão-de-obra especializada, como essas centenas de engenheiros do petróleo, que ele mandou voluntariamente para a vizinha Colômbia, assim como centenas de outros que foram para o Canadá, e outros milhares para os EUA e dezenas de outros países europeus, com destaque para a Espanha.
Gracias Profesor Chávez...
Una mujer y nueve meses
Mauricio Botero Caicedo
El Espectador (Colombia), 2.01.2010
LOS ESTUDIOSOS DEL DESARROLLO están de acuerdo en que el capital humano es tal vez el principal eslabón en la compleja cadena que conduce a la riqueza de las naciones.
Pero a diferencia del capital físico que requiere esencialmente inversión en dinero, hormigón y equipos, el capital humano —además de inversión— requiere tiempo… mucho tiempo. Bernardo Quintero, el ejecutivo y ocasional filósofo payanés afirma que para procrear un hijo se necesita una mujer y nueve meses, no nueve mujeres y un solo mes. Con el capital humano ocurre lo mismo.
Existe, sin embargo, una excepción que acelera la formación de este recurso y es que el capital humano se desplace, voluntaria o involuntariamente, de un lugar a otro. Con creces se benefician los países que acogen a los inmigrantes profesionales, a medida que perjudican a los países que los emigrantes abandonan. La historia nos brinda innumerables ejemplos de estos flujos migratorios como fue las expulsión de los judíos de la península ibérica en los siglos XV y XVI, que les permitieron principalmente a los Países Bajos acelerar su desarrollo; la expulsión de los hugonotes de Francia, torpeza que empobreció intelectualmente al reino galo, pero que enriqueció a sus vecinos y a Inglaterra; y en nuestra era las masivas migraciones huyendo del fascismo y del comunismo, inmigrantes que contribuyeron de manera decisiva al liderazgo de países como Estados Unidos, Canadá, y Australia.
Con discreción y timidez al inicio, pero cada día con mayor fuerza, a Colombia le está llegando un gigantesco acervo de capital humano procedente de Venezuela. Aquel chafarote de quinta categoría que es Hugo Chávez le está prestando a Colombia un invaluable servicio: proveerle un capital que duraríamos una o dos generaciones formando. Hoy, cerca de 600 ingenieros petroleros venezolanos laboran en el país, y dentro de sus inmensos aportes está la contribución a que el campo petrolero de Rubiales en el Meta, en vez de producir 9.000 barriles diarios, haya sobrepasado los 100.000 barriles y en fechas cercanas lleguen a 300.000 barriles. En buena parte estos ingenieros y ejecutivos formaban parte de Petróleos de Venezuela, Pdvsa, empresa que hoy en día se dedica es a atender las necedades del socialismo del siglo XXI que pregona Chávez. Pero no sólo son los ingenieros petroleros los que se han desplazado a nuestro país: miles de empresarios, profesionales y académicos buscan en Colombia, como afirma Miguel Gómez Martínez en su columna de El Espectador (diciembre 6/09), el refugio y la tranquilidad, por no hablar de la libertad, que les fue arrebatada en su país de origen.
Con el fin de acelerar el flujo migratorio de los venezolanos hacia Colombia, la Cancillería les debe agilizar los trámites para que puedan obtener la residencia o la ciudadanía sin tropiezo alguno. Paralelamente, el Ministerio de Comercio Exterior debe promover aún más la inversión de Venezuela en nuestro país, especialmente aquella relacionada con el sector exportador. Chávez, chafarote tropical que sigue pensando que los inmensos problemas que enfrenta Venezuela se solucionan con ponerles a sus ciudadanos bozales de arepa, entreteniéndolos simultáneamente con el espectáculo bufo en que ha convertido sus alocuciones dominicales, va a continuar promoviendo —sin que los colombianos tengamos que mover un dedo— migraciones masivas de capital humano. El coronel, sin proponérselo, terminará siendo un gran benefactor de Colombia. ¿Será que por cada profesional que nos llegue, a Chávez en reciprocidad le podemos enviar un terrorista de las Farc?
Gracias Profesor Chávez...
Una mujer y nueve meses
Mauricio Botero Caicedo
El Espectador (Colombia), 2.01.2010
LOS ESTUDIOSOS DEL DESARROLLO están de acuerdo en que el capital humano es tal vez el principal eslabón en la compleja cadena que conduce a la riqueza de las naciones.
Pero a diferencia del capital físico que requiere esencialmente inversión en dinero, hormigón y equipos, el capital humano —además de inversión— requiere tiempo… mucho tiempo. Bernardo Quintero, el ejecutivo y ocasional filósofo payanés afirma que para procrear un hijo se necesita una mujer y nueve meses, no nueve mujeres y un solo mes. Con el capital humano ocurre lo mismo.
Existe, sin embargo, una excepción que acelera la formación de este recurso y es que el capital humano se desplace, voluntaria o involuntariamente, de un lugar a otro. Con creces se benefician los países que acogen a los inmigrantes profesionales, a medida que perjudican a los países que los emigrantes abandonan. La historia nos brinda innumerables ejemplos de estos flujos migratorios como fue las expulsión de los judíos de la península ibérica en los siglos XV y XVI, que les permitieron principalmente a los Países Bajos acelerar su desarrollo; la expulsión de los hugonotes de Francia, torpeza que empobreció intelectualmente al reino galo, pero que enriqueció a sus vecinos y a Inglaterra; y en nuestra era las masivas migraciones huyendo del fascismo y del comunismo, inmigrantes que contribuyeron de manera decisiva al liderazgo de países como Estados Unidos, Canadá, y Australia.
Con discreción y timidez al inicio, pero cada día con mayor fuerza, a Colombia le está llegando un gigantesco acervo de capital humano procedente de Venezuela. Aquel chafarote de quinta categoría que es Hugo Chávez le está prestando a Colombia un invaluable servicio: proveerle un capital que duraríamos una o dos generaciones formando. Hoy, cerca de 600 ingenieros petroleros venezolanos laboran en el país, y dentro de sus inmensos aportes está la contribución a que el campo petrolero de Rubiales en el Meta, en vez de producir 9.000 barriles diarios, haya sobrepasado los 100.000 barriles y en fechas cercanas lleguen a 300.000 barriles. En buena parte estos ingenieros y ejecutivos formaban parte de Petróleos de Venezuela, Pdvsa, empresa que hoy en día se dedica es a atender las necedades del socialismo del siglo XXI que pregona Chávez. Pero no sólo son los ingenieros petroleros los que se han desplazado a nuestro país: miles de empresarios, profesionales y académicos buscan en Colombia, como afirma Miguel Gómez Martínez en su columna de El Espectador (diciembre 6/09), el refugio y la tranquilidad, por no hablar de la libertad, que les fue arrebatada en su país de origen.
Con el fin de acelerar el flujo migratorio de los venezolanos hacia Colombia, la Cancillería les debe agilizar los trámites para que puedan obtener la residencia o la ciudadanía sin tropiezo alguno. Paralelamente, el Ministerio de Comercio Exterior debe promover aún más la inversión de Venezuela en nuestro país, especialmente aquella relacionada con el sector exportador. Chávez, chafarote tropical que sigue pensando que los inmensos problemas que enfrenta Venezuela se solucionan con ponerles a sus ciudadanos bozales de arepa, entreteniéndolos simultáneamente con el espectáculo bufo en que ha convertido sus alocuciones dominicales, va a continuar promoviendo —sin que los colombianos tengamos que mover un dedo— migraciones masivas de capital humano. El coronel, sin proponérselo, terminará siendo un gran benefactor de Colombia. ¿Será que por cada profesional que nos llegue, a Chávez en reciprocidad le podemos enviar un terrorista de las Farc?
quarta-feira, 19 de maio de 2010
Como afundar alegremente a producao de cafe de um pais, e ainda pretender fazer mais
Os plantadores, torrefadores e exportadores de café da Colômbia, do Brasil, do Vietnã, de todos os demais países produtores e exportadores, deveriam erguer uma estátua a Hugo Chávez. Não sem razão: a Venezuela, que já foi uma forte concorrente do Brasil na exportação de café, hoje necessita importar.
Adivinhem por qual razão?
Deixo aqui a historinha...
Chávez le da la razón a Friedman
por Mary Anastasia O'Grady
The Wall Street Journal, 3 de mayo de 2010
Mary Anastasia O’Grady es editora de la columna de las Américas del Wall Street Journal.
El fallecido Milton Friedman bromeó en una ocasión que "si se pusiera al gobierno a cargo del desierto del Sahara, en cinco años habría escasez de arena".
Friedman recurrió a la hipérbole para llamar la atención sobre la planificación central. Al menos eso era yo lo que pensaba hasta que Hugo Chávez se puso a cargo del sector cafetero de Venezuela. El año pasado, por el primer período prolongado en la historia del país, Venezuela no produjo suficientes granos de café para satisfacer la demanda interna. Ahora se ha vuelto un importador de café y hace frente a una grave escasez.
No es de extrañar que la reciente expropiación por parte de Chávez de algunos depósitos y tierras pertenecientes al gigante de los alimentos y conglomerado de bebidas Polar ponga nerviosos a los venezolanos. Chávez ha dicho que si el presidente de Polar, Lorenzo Mendoza, no mantiene su boca cerrada acerca de las expropiaciones, podría haber más. Los consumidores venezolanos saben que la gestión chavista de Polar probablemente no será más exitosa que sus aventuras con el café.
El colapso de la industria del café es emblemático de la catástrofe económica más amplia que se está gestando en el país. Durante más de una década, Chávez ha empleado controles de precios y de capital y la hiperregulación en un intento de alcanzar sus objetivos socialistas. Cuando ha surgido la predecible escasez, el gobierno ha respondido utilizando la táctica del salame para la nacionalización, al rebanar parte del sector privado poco a poco y tomarla para el Estado.
Ahora, la economía está colapsando. El Fondo Monetario Internacional proyecta que mientras el crecimiento del Producto Interno Bruto se elevará en la mayoría de los países de América Latina este año, se contraerá 2,6% en Venezuela. La inflación subyacente ha subido más de 30% por dos años.
Para entender cómo la situación llegó a este extremo, es útil ver el ejemplo del café. Solía ser abundante en Venezuela, pero en 2003, cuando la inflación amenazaba con dañar la popularidad de Chávez, el gobierno impuso controles de precios. Eso redujo el incentivo de sembrar café y aumentó el de exportar lo que fuera cultivado a Colombia. El resultado fue menos café para la venta en Venezuela.
Chávez es lo suficientemente inteligente para comprender que la escasez de café lo perjudica en las encuestas. Pero en lugar de dejar que el precio fluctúe, declaró al café como una materia prima insignia y lanzó un plan de $300 millones para revivir al sector. Se iba a aumentar las zonas de cultivo cafetero, plantar árboles y construir carreteras hacia los sembradíos de café.
Cuatro años después, los venezolanos recibieron esta noticia: ninguna de las promesas se habían materializado y continuaba la escasez del café. Chávez necesitaba a alguien a quién culpar y, en agosto de 2009, se dirigió a la empresa tostadora más antigua del país, Fama de América. Los militares invadieron las fábricas de Fama en Caracas y Valencia luego de que Chávez acusara a la compañía en televisión de ser una culpable clave en la crisis de escasez. Los funcionarios del Estado anunciaron una investigación de 90 días para determinar si Fama había infringido las leyes.
Al cabo de los 90 días, Chávez confiscó las instalaciones tostadoras de Fama. La medida fue justificada usando cuatro criterios. Primero, el gobierno tiene la obligación de asegurar suministros de alimentos para la población. Segundo, el café es una tradición venezolana. Tercero, era una escasez causada en parte por el tráfico ilegal a Colombia. Cuarto, Fama tenía 30% del mercado venezolano. El gobierno ha ofrecido pagarle a la empresa 10% de su tasación oficial.
Controlar las tostadoras, por supuesto, no hizo que los cultivos de café fueran más productivos. En abril, el diario venezolano El Universal informó que la cosecha de 2009-2010 cayó 16,6% frente al mismo período del año anterior. La publicación también reportó que Fama y otra tostadora importante, Café Madrid —ambas ahora controladas por el Estado— operaban un 30% por debajo de su capacidad debido a la escasez de granos. Añadió que las fábricas sólo tenían suficiente café para el próximo mes o los próximos dos y que, sin un incremento de las importaciones, las operaciones podrían colapsar en entre 30 y 60 días.
La semana pasada, Alberto Ramos, un analista de Goldman Sachs, señaló que "el gobierno ahora tiene una gran participación de la actividad económica" y que "está reaccionando a cualquier conflicto en el sector privado, real o percibido, con inmediatas amenazas de nacionalización. Este es un gran impedimento para la muy necesitada inversión nacional y extranjera". También es un impedimento para la producción ya que los chavistas no parecen ser muy buenos a la hora de dirigir empresas.
Para los detractores de Chávez podría ser reconfortante que algunos de sus partidarios estén saltando del tren "bolivariano" debido a todo esto. Pero es demasiado prematuro para celebrar. A medida que crecen las deserciones, Chávez se está volviendo más militante. Su alianza con Irán, las provocaciones contra Colombia, la carrera armamentista y el uso de personal militar cubano son pruebas de sus inseguridades, pero también de su desesperación. Hace poco anunció que niños tan jóvenes como de 12 años están siendo reclutados para trabajar como propagandistas para el Estado y ahora está encarcelando a más opositores políticos. Las confiscaciones de propiedades están en aumento.
La revolución de Chávez está en ruinas. De eso no cabe duda. Sin embargo, nadie debe concluir que él aceptará la derrota de forma pacífica.
Adivinhem por qual razão?
Deixo aqui a historinha...
Chávez le da la razón a Friedman
por Mary Anastasia O'Grady
The Wall Street Journal, 3 de mayo de 2010
Mary Anastasia O’Grady es editora de la columna de las Américas del Wall Street Journal.
El fallecido Milton Friedman bromeó en una ocasión que "si se pusiera al gobierno a cargo del desierto del Sahara, en cinco años habría escasez de arena".
Friedman recurrió a la hipérbole para llamar la atención sobre la planificación central. Al menos eso era yo lo que pensaba hasta que Hugo Chávez se puso a cargo del sector cafetero de Venezuela. El año pasado, por el primer período prolongado en la historia del país, Venezuela no produjo suficientes granos de café para satisfacer la demanda interna. Ahora se ha vuelto un importador de café y hace frente a una grave escasez.
No es de extrañar que la reciente expropiación por parte de Chávez de algunos depósitos y tierras pertenecientes al gigante de los alimentos y conglomerado de bebidas Polar ponga nerviosos a los venezolanos. Chávez ha dicho que si el presidente de Polar, Lorenzo Mendoza, no mantiene su boca cerrada acerca de las expropiaciones, podría haber más. Los consumidores venezolanos saben que la gestión chavista de Polar probablemente no será más exitosa que sus aventuras con el café.
El colapso de la industria del café es emblemático de la catástrofe económica más amplia que se está gestando en el país. Durante más de una década, Chávez ha empleado controles de precios y de capital y la hiperregulación en un intento de alcanzar sus objetivos socialistas. Cuando ha surgido la predecible escasez, el gobierno ha respondido utilizando la táctica del salame para la nacionalización, al rebanar parte del sector privado poco a poco y tomarla para el Estado.
Ahora, la economía está colapsando. El Fondo Monetario Internacional proyecta que mientras el crecimiento del Producto Interno Bruto se elevará en la mayoría de los países de América Latina este año, se contraerá 2,6% en Venezuela. La inflación subyacente ha subido más de 30% por dos años.
Para entender cómo la situación llegó a este extremo, es útil ver el ejemplo del café. Solía ser abundante en Venezuela, pero en 2003, cuando la inflación amenazaba con dañar la popularidad de Chávez, el gobierno impuso controles de precios. Eso redujo el incentivo de sembrar café y aumentó el de exportar lo que fuera cultivado a Colombia. El resultado fue menos café para la venta en Venezuela.
Chávez es lo suficientemente inteligente para comprender que la escasez de café lo perjudica en las encuestas. Pero en lugar de dejar que el precio fluctúe, declaró al café como una materia prima insignia y lanzó un plan de $300 millones para revivir al sector. Se iba a aumentar las zonas de cultivo cafetero, plantar árboles y construir carreteras hacia los sembradíos de café.
Cuatro años después, los venezolanos recibieron esta noticia: ninguna de las promesas se habían materializado y continuaba la escasez del café. Chávez necesitaba a alguien a quién culpar y, en agosto de 2009, se dirigió a la empresa tostadora más antigua del país, Fama de América. Los militares invadieron las fábricas de Fama en Caracas y Valencia luego de que Chávez acusara a la compañía en televisión de ser una culpable clave en la crisis de escasez. Los funcionarios del Estado anunciaron una investigación de 90 días para determinar si Fama había infringido las leyes.
Al cabo de los 90 días, Chávez confiscó las instalaciones tostadoras de Fama. La medida fue justificada usando cuatro criterios. Primero, el gobierno tiene la obligación de asegurar suministros de alimentos para la población. Segundo, el café es una tradición venezolana. Tercero, era una escasez causada en parte por el tráfico ilegal a Colombia. Cuarto, Fama tenía 30% del mercado venezolano. El gobierno ha ofrecido pagarle a la empresa 10% de su tasación oficial.
Controlar las tostadoras, por supuesto, no hizo que los cultivos de café fueran más productivos. En abril, el diario venezolano El Universal informó que la cosecha de 2009-2010 cayó 16,6% frente al mismo período del año anterior. La publicación también reportó que Fama y otra tostadora importante, Café Madrid —ambas ahora controladas por el Estado— operaban un 30% por debajo de su capacidad debido a la escasez de granos. Añadió que las fábricas sólo tenían suficiente café para el próximo mes o los próximos dos y que, sin un incremento de las importaciones, las operaciones podrían colapsar en entre 30 y 60 días.
La semana pasada, Alberto Ramos, un analista de Goldman Sachs, señaló que "el gobierno ahora tiene una gran participación de la actividad económica" y que "está reaccionando a cualquier conflicto en el sector privado, real o percibido, con inmediatas amenazas de nacionalización. Este es un gran impedimento para la muy necesitada inversión nacional y extranjera". También es un impedimento para la producción ya que los chavistas no parecen ser muy buenos a la hora de dirigir empresas.
Para los detractores de Chávez podría ser reconfortante que algunos de sus partidarios estén saltando del tren "bolivariano" debido a todo esto. Pero es demasiado prematuro para celebrar. A medida que crecen las deserciones, Chávez se está volviendo más militante. Su alianza con Irán, las provocaciones contra Colombia, la carrera armamentista y el uso de personal militar cubano son pruebas de sus inseguridades, pero también de su desesperación. Hace poco anunció que niños tan jóvenes como de 12 años están siendo reclutados para trabajar como propagandistas para el Estado y ahora está encarcelando a más opositores políticos. Las confiscaciones de propiedades están en aumento.
La revolución de Chávez está en ruinas. De eso no cabe duda. Sin embargo, nadie debe concluir que él aceptará la derrota de forma pacífica.
sexta-feira, 23 de abril de 2010
2060) Idiotice latino-americana invade universidade publica brasileira...
Socialismo do seculo 21, Idiotice do século 19, Fascismo do século 20
Leio, no blog do professor Orlando Tambosi, que um dos próceres (no caso, um conceito mal aplicado) do "socialismo do século 21" - na verdade uma mistura de comunismo do século 19 e fascismo do século 20 -- foi à Universidade Federal de Santa Catarina para inaugurar umas "Jornadas Bolivarianas", nome pouco apropriado para um convescote de insensatos.
Abaixo o post informativo e crítico, depois eu volto. (PRA)
O pai do "socialismo do século XXI"
Blog do Orlando Tambosi
quinta-feira, 15 de abril de 2010
A coisa também pode ser chamada de "fascismo do século XXI", se pensarmos no que acontece na Venezuela sob a tirania chavista. Trata-se de uma mistura de práticas fascistas e ideias comunistas, velharias que o mundo civilizado já dispensou no século passado. Esse tipo de ideologia totalitária só viceja ainda na América Latina, território das piores nostalgias e contumaz repetidora do que não deu certo em lugar algum.
O alemão Dieterich, o papai da coisa, abriu as Jornadas Bolivarianas na UFSC, instituição que, lamentavelmente, serviu de palco para a condenação da democracia, das liberdades e do "mercado", este demônio do bolivarianismo. Não espanta que o genitor desse monstrengo tenha estudado com os fundadores da Escola de Frankfurt, como Adorno e Horkheimer, críticos da civilização, da ciência e da técnica. Ah, sim, ele também é parceiro de Chomsky - outra prova de que a "idiotia" não é exclusividade da América Latina.
===========
Já tive oportunidade de analisar a imensa bobagem que constitui o tal de "socialismo do século 21", com referências explícitas às banalidades (de fato bobagens monumentais) desse tal de Dieterich, que não consegue sequer ser marxista, sendo um arremedo de marxismo vulgar com idiotice latino-americana.
Ver este trabalho:
2009. “Falácias acadêmicas, 9: o mito do socialismo do século 21”
Brasília, 24 maio 2009, 17 p. Nono artigo da série especial, desta vez sobre as loucuras econômicas de certos conselheiros do príncipe.
Espaço Acadêmico (vol. 9, n. 97, junho 2009, p. 12-24).
Espaço da Sophia (ano 3, n. 27, junho 2009).
Relação de Publicados n. 902.
Tem também este outro:
2027. “Crônica de um desastre anunciado: o socialismo do século 21 na Venezuela”
Brasília, 20 de julho de 2009, 4 p. Comentários sobre uma matéria do jornal El País sobre os avanços estatizantes na Venezuela.
Via Política (27.07.2009).
Leio, no blog do professor Orlando Tambosi, que um dos próceres (no caso, um conceito mal aplicado) do "socialismo do século 21" - na verdade uma mistura de comunismo do século 19 e fascismo do século 20 -- foi à Universidade Federal de Santa Catarina para inaugurar umas "Jornadas Bolivarianas", nome pouco apropriado para um convescote de insensatos.
Abaixo o post informativo e crítico, depois eu volto. (PRA)
O pai do "socialismo do século XXI"
Blog do Orlando Tambosi
quinta-feira, 15 de abril de 2010
A coisa também pode ser chamada de "fascismo do século XXI", se pensarmos no que acontece na Venezuela sob a tirania chavista. Trata-se de uma mistura de práticas fascistas e ideias comunistas, velharias que o mundo civilizado já dispensou no século passado. Esse tipo de ideologia totalitária só viceja ainda na América Latina, território das piores nostalgias e contumaz repetidora do que não deu certo em lugar algum.
O alemão Dieterich, o papai da coisa, abriu as Jornadas Bolivarianas na UFSC, instituição que, lamentavelmente, serviu de palco para a condenação da democracia, das liberdades e do "mercado", este demônio do bolivarianismo. Não espanta que o genitor desse monstrengo tenha estudado com os fundadores da Escola de Frankfurt, como Adorno e Horkheimer, críticos da civilização, da ciência e da técnica. Ah, sim, ele também é parceiro de Chomsky - outra prova de que a "idiotia" não é exclusividade da América Latina.
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Já tive oportunidade de analisar a imensa bobagem que constitui o tal de "socialismo do século 21", com referências explícitas às banalidades (de fato bobagens monumentais) desse tal de Dieterich, que não consegue sequer ser marxista, sendo um arremedo de marxismo vulgar com idiotice latino-americana.
Ver este trabalho:
2009. “Falácias acadêmicas, 9: o mito do socialismo do século 21”
Brasília, 24 maio 2009, 17 p. Nono artigo da série especial, desta vez sobre as loucuras econômicas de certos conselheiros do príncipe.
Espaço Acadêmico (vol. 9, n. 97, junho 2009, p. 12-24).
Espaço da Sophia (ano 3, n. 27, junho 2009).
Relação de Publicados n. 902.
Tem também este outro:
2027. “Crônica de um desastre anunciado: o socialismo do século 21 na Venezuela”
Brasília, 20 de julho de 2009, 4 p. Comentários sobre uma matéria do jornal El País sobre os avanços estatizantes na Venezuela.
Via Política (27.07.2009).
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