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domingo, 27 de julho de 2014

Venezuela-Espanha: mais um super-negocio chavista empantanado na corrupcao (El Pais)

Nada supreendente para quem conhece os companheiros daqui e de lá: eles se merecem...
El macrocontrato de Navantia en Venezuela tropieza por los avales
El contrato del siglo del sector naval, firmado en 2005 entre los astilleros españoles de Navantia y la Armada venezolana y rubricado a bombo y platillo por los Gobiernos de Chávez y Rodríguez Zapatero, ha entrado en un terreno pantanoso. La empresa pública tiene que recuperar los 312 millones de euros que entregó como garantía (fiel cumplimiento, anticipo, garantías técnicas…). No obstante, la polémica que envuelve al contrato puede complicar su devolución. Navantia rompió relaciones con su intercolutor en Venezuela, la firma Rebazve, tras ser denunciados por la Fiscalía Anticorrupción e imputados sus responsables (los ciudadanos venezolanos Pedro Enrique Malave Benavides y Juan Rafael Carballo López-Benavides) junto a los subagentes de estos en España (Javier Salas Collantes y Antonio Rodríguez-Andía) al considerar que las comisiones cobradas fueron exageradas y pueden ser constitutivas de varios delitos.
Los avales debían liberarse conforme se fueran alcanzando los hitos pactados y se fueran entregando los buques. Por eso, a estas alturas Navantia tendría que haber recibido 241,8 millones de euros, correspondientes a las fianzas de los cuatro patrulleros y a los tres de los cuatro buques de vigilancia. Fuentes de los astilleros públicos aseguran que hasta ahora solo han recibido una pequeña cantidad. El último buque se termina por contrato en los astilleros venezolanos Dianca y al mismo están ligados 39,3 millones, más un suplemento de otros 30,6 millones.
Fuentes de la empresa pública que preside José Manuel Revuelta han asegurado que están en contacto con la Administración venezolana y esperan empezar a recibir el dinero correspondiente al resto en avales antes de acabar el año. En todo caso, confían en que no existan problemas y reconocen que todavía queda más de un año para que se produzca la finalización del contrato.
Fuentes ligadas a Rebazve sostienen que la falta de interlocución eficaz con las autoridades venezolanas puede ser la causa del retraso. Por otra parte, estas fuentes presumen que, en caso de abrirse juicio oral contra los antiguos responsables de Navantia (el presidente y director comercial en el momento del contrato Juan Pedro Gómez Jaén y Jesús Arce, también imputados) bajo los postulados que defiende la fiscal (que la empresa habría pagado comisiones desorbitadas que habrían repercutido en el precio), no hay que descartar que las autoridades venezolanas se vean concernidas y decidan hacer indagaciones para examinar si Navantia cobró de más. En ese hipotético escenario, esas fuentes sostienen que podrían optar por la ejecución de las garantías contractuales.
El asunto se enconó tras decidir Navantia, que en principio había apoyado a sus representantes, romper con ellos y personarse como acusación particular en el caso de las comisiones cobradas en el citado contrato. Rebazve, que estaba ligada a los astilleros desde los tiempos de la antigua Bazán (su nombre es el acrónimo de Representantes de Bazán en Venezuela), intermedió entre la empresa española y el Ministerio de Defensa de Venezuela en los contratos, cuyo valor se elevó a 1.246 millones. La comisión recibida por el contrato fue del 3,5% (42 millones), de los que los subagentes españoles (Salas y Andía) se llevaron 12 millones (el 29,1% de lo cobrado por Rebazve) en concepto de asesoramiento, asistencia e intermediación en España a través de Camino Nuevo.
La ruptura se produjo el 26 de abril de 2013 tras haber sido imputados los responsables de Rebazve por la titular del juzgado número 8 de Madrid, Rosario Espinosa, a petición de la fiscal Pilar Melero Tejerina, de la Fiscalía Anticorrupción, ante la que habían declarado como testigos en dos ocasiones. La juez había imputado previamente a los subagentes españoles por tráfico de influencias, falsedad documental y delito fiscal. Posteriormente, añadió el de malversación de caudales públicos, y la amplió a los exdirectivos de Navantia. El delito fiscal fue retirado al comprobar que Salas y Andía habían hecho la declaración pertinente.
La intervención de la Fiscalía Anticorrupción se produjo después de que, a principios de 2010, la filial española del Deutsche Bank pusiera en conocimiento del Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblanc) del Banco de España la existencia de unos movimientos importantes de fondos por si pudieran corresponder a un posible blanqueo de dinero. Dichos flujos se correspondían con los pagos fijados en el contrato de mediación de Rebazve con Navantia.
La acusación de que los imputados habían cobrado “cantidades inalcanzables en otros ámbitos, no determina su ilegalidad” para la Audiencia Provincial de Madrid, ante la que recurrieron, porque estaba estipulado en el contrato. La defensa sostuvo que los representantes de Rebazve tienen su domicilio en Venezuela y que “la gestión y desarrollo del contrato con Navantia les había aconsejado contar con unos agentes locales”, además de sostener que el porcentaje está en lo habitual en este tipo de intermediaciones.
La Audiencia de Madrid revocó varias imputaciones en enero de 2012, al tiempo que criticaba la ligereza del ministerio fiscal por no acreditar pruebas.

sábado, 19 de julho de 2014

O Senador e o professor: confronto de ideias? - Fernando Tiburcio


O professor e o senador
FERNANDO TIBÚRCIO PEÑA
O Globo, 15/07/2014
 
É um convite à reflexão a recente troca de farpas entre Marco Aurélio Garcia, assessor especial da Presidência da República para Assuntos Internacionais, e Ricardo Ferraço, presidente da Comissão de Relações Exteriores e Defesa Nacional do Senado. Provavelmente incomodado com a natural repercussão que teve a entrevista do senador Ferraço nas páginas amarelas da revista de maior circulação no país, o professor aposentado da Unicamp partiu para o contra-ataque usando a condenável estratégia de desqualificar academicamente o seu opositor. A meu ver, não surtiu efeito. Li o seu artigo-resposta e fiquei com a sensação de que o professor estava schopenhauerianamente tentando vencer o debate sem ter razão.
A certa altura, Marco Aurélio Garcia — a quem Ferraço chamou de “chanceler de fato” — acusa o senador de recorrer a velhos chavões da direita. Na ótica do professor, como o “comunismo” está virando um assunto restrito aos livros de história, o senador teria encontrado um novo “espantalho” para subsidiar um discurso supostamente conservador: o “bolivarianismo”. Marco Aurélio Garcia enfatiza que o senador não explicou que bicho é esse, embora ele também não o tenha explicado. Foi aí que percebi que eu próprio, quem sabe por uma deficiência acadêmica, não era capaz de traçar com precisão o conceito de “bolivarianismo”.

Quando vi a presidente Dilma Rousseff assinar o decreto que disciplina a criação dos conselhos populares, tive a impressão de que houve sim, muito diferente do que diz o professor Marco Aurélio, uma certa influência bolivariana. Sei que o diabo andou por ali, mas não saberia dizer com segurança que cara tem o diabo.
Para o meu alívio, depois de muito pesquisar, descobri que são incipientes as tentativas de encontrar uma definição para o termo e que, na maioria das vezes, há uma compreensível confusão entre “bolivarianismo” e “chavismo”. O que achei na doutrina não vai além do óbvio vínculo que tem o movimento sociopolítico com a sua fonte inspiradora, Simón Bolívar. Então, decidi sistematizar as características que moldam o bolivarianismo, como parte de uma atrevida experimentação com o fim de estabelecer as bases para um futuro conceito. As mais evidentes talvez sejam a dificuldade dos seus líderes para se desapegarem do poder e a formação de uma nova elite nos seus respectivos países.
Basta ver que o próprio Simón Bolívar se autodenominou “ditador e libertador das Províncias Ocidentais da Venezuela”. Bolívar se rodeou de pompa própria de uma corte, deixando os assuntos importantes nas mãos de favoritos, que acabaram por arruinar as finanças públicas, levando-os a recorrer a meios odiosos para reorganizá-las. Não sou eu que estou dizendo isso. O juízo de valor, que um século e meio mais tarde serve para contextualizar a atual elite chavista venezuelana, foi feito por um dos maiores ícones da esquerda, senão o maior: Karl Marx.
Hoje, além do presidente venezuelano Nicolás Maduro, discípulo de Hugo Chávez, outros três presidentes latino-americanos se autoproclamam bolivarianos: Evo Morales, Rafael Correa e Daniel Ortega. Manuel Zelaya, o caudilho hondurenho que o Brasil acolheu em sua embaixada em Tegucigalpa, outro bolivariano confesso, não é mais presidente (em que pese o intento frustrado de sua mulher, Xiomara, para tentar ressuscitar o zelaísmo). Foi apeado do poder por um golpe de Estado que teve como estopim as suas manobras para alcançar um segundo mandato, uma iniciativa tão aterradora para a Constituição de seu país, a ponto de sujeitar Zelaya a perder a cidadania hondurenha.
Evo Morales obteve num Tribunal Constitucional Plurinacional totalmente manipulado pelo governo o direito de concorrer a um terceiro mandato, não obstante o fato de a Constituição boliviana proibir expressamente mais de uma reeleição imediata.
Rafael Correa, que também sonha em se eternizar no poder, deixou para trás Evo Morales. Inspirador da virada de mesa do líder cocaleiro, Correa já está no terceiro mandato, um estado de coisas que afronta a Constituição. A solução para permanecer por mais tempo no Palácio de Carondelet foi apelar para reeleições indefinidas. Sem a menor vontade de largar o osso, Correa decidiu apoiar uma emenda constitucional que poderá reconduzi-lo uma ou mais vezes à Presidência do Equador.
Maduro, por obra de seu mentor, e Ortega, por obra dele mesmo, não têm motivos para se preocupar: as regras do jogo foram mudadas enquanto o jogo era jogado e agora a reeleição indefinida faz parte dos sistemas eleitorais da Venezuela e da Nicarágua.
Personagens de uma América Latina populista. Companheiros dos convescotes do Foro de São Paulo. Amigos do professor.

sábado, 15 de março de 2014

Venezuela: milicias assassinas do chavismo delinquente -- como nos tempos do nazismo

Quem conhece a história da Europa, nos anos 1920 e 1930, sabe que no período de formação do partido nazista, e depois nos primeiros tempos do hitlerismo no poder, quando eles ainda não tinham consolidado inteiramente o seu controle sobre a sociedade, mediante forças totalmente organizadas, armadas e protegidas pelo Estado nazista, o partido hitlerista tinha à sua disposição pelotões de "exterminação" (literalmente) de comunistas, de sindicalistas, de socialistas, enfim, de todo e qualquer "inimigo" do partido e do regime.
Grupos de tamanho variado percorriam as ruas, batendo, pilhando, assaltando, queimando, até matando, em total impunidade, com especial violência quando se tratava de tudo isso, e judeus...
O fascismo italiano também praticou esse tipo de marginalidade criminosa, embora com menor intensidade, ou crueldade, do que os gangsters do partido nazista.
O chavismo caminhou para a mesma direção, e não apenas no que se refere a essas milícias de lumpen armados pelo regime, mas também em sua evolução institucional.
Tive o cuidado, uma vez, de comparar as medidas "legais", todas inconstitucionais, arbitrárias, ditatoriais, obviamente, tomadas por Hitler nos primeiros meses do seu governo de gangsters políticos, com medidas similares, semelhantes, análogas àquelas que Chavez tomou em diversas etapas de sua "revolução" socialista, todas elas arbitrárias, ditatoriais, inconstitucionais.
A diferença entre o nazismo e o chavismo não é de natureza, é apenas de grau, por enquanto...
Paulo Roberto de Almeida 

ESCUADRONES DE LA MUERTE: El brazo armado del chavismo


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ESCUADRONES DE LA MUERTE: El brazo armado del chavismo
Protesta por Tupamoro en el 23 de Enero. Caracas , 03-04-2008 (ALEX DELGADO / EL NACIONAL )
DolarToday / March 13, 2014 @ 5:00 pm
Los llamados “colectivos” o “Escuadrones de la Muerte”, son el brazo armado más radical del chavismo, operan con total apoyo y protección del poder Ejecutivo.
Estas bandas delictivas salen a patrullar las calles en sus motos, y se reconocen fervientes combatientes de la “revolución bolivariana”. Desde el primer día de protestas de estudiantes y opositores, han emprendido una cruenta represión, que ya se cobró la vida de 24 personas. Muchas de ellas han sido responsabilidad de estos grupos armados.
 Los “colectivos” tienen su origen en los grupos subversivos de izquierda, radicados en el movimiento 23 de Enero. En un principio eran conocidos como los Tupamaros, quienes hoy en día siguen activos, pero en los 80 comenzaron las divisiones y se formaron nuevos bastiones. Así nacieron otras agrupaciones como Carapaica, Alexis Vive y La Piedrita, entre otras.
Especialistas en la materia sostienen que el número de estas bandas delictivas en Venezuela puede ascender a nueve mil. Además, su presencia ha ido en aumento desde el fallido golpe de Estado a Hugo Chávez en 2002.
Muchos de estos grupos, como por ejemplo el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), controlan diversas zonas carenciadas del país. Allí actúan como jueces y policías, ofreciendo “protección” ilegal contra delincuentes y narcotraficantes. Ellos mismos son los que determinan quiénes pasan a ser enemigos y quiénes no.
Incluso los propios Tupamaros han sido acusados en reiteradas ocasiones por ataques a comercios e importantes edificios, por considerarlos oligarcas y burgueses.
A su vez, muchas de estas bandas también cuentan en su poder con radios y canales de televisión, en las zonas que operan.
El vínculo que mantienen con la cúpula política es innegable. En las presentes manifestaciones reprimen a mansalva y su rol cada vez es más protagónico. La prensa local en más de una oportunidad ha vinculado a estas organizaciones con el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.
Mientras el presidente Maduro sigue respaldando a estos “combatientes de la revolución”, los estudiantes y la oposición no cesan su reclamo, y semana tras semana la cantidad de muertos va en ascenso.

Con Información de: Infobae

quarta-feira, 17 de abril de 2013

Chavismo: os estertores de uma doenca mental; o ocaso de uma ilusao - Augusto Nunes

O desfecho da eleição fraudada tornou irreversível a agonia do chavismo
Augusto Nunes
Direto ao Ponto, 15/04/2013 às 22:04

O candidato Nicolás Maduro resolveu transformar o chefe em múmia tarde demais: o processo de decomposição já começara. O motorista de ônibus que virou piloto de país vai descobrir em pouco tempo que também a tentativa de mumificação do regime tropeçou no péssimo estado de conservação do cadáver. O resultado da eleição deste domingo avisa que o chavismo poderá até continuar wuechavismo vagando no poder mais algum tempo. Mas a revolução bolivariana, como constatou nosso Reynaldo-BH no post publicado na seção Feira Livre, já apodrece numa urna de vidro.

Hugo Chávez vivia anunciando a chegada iminente do socialismo do século 21. Foi por ter recorrido a métodos do século 19 que o sucessor trapalhão ganhou a eleição. A oposição só perdeu para a fraude, para a coação ostensiva e para a boca-de-urna criminosa. Ainda que a apuração traduzisse a verdade, os 49,07% do total de votos atribuídos a Henrique Capriles bastariam para informar que Maduro precipitou a agonia da ditadura envergonhada instituída a partir de 1999. Raríssimas vezes os vencedores oficiais de uma eleição tiveram de engolir, com sorrisos de aeromoça, tantas e tão contundentes derrotas.

A avassaladora máquina de propaganda, a transformação do leviatã estatal num onipresente e onipotente pai-patrão, a ampliação obscena da fábrica federal de insultos e calúnias, a compra de gratidão com dinheiro do petróleo ─ nada disso impediu que metade do eleitorado dissesse não ao enviado do espírito santo que no momento se disfarça de passarinho. Não é pouca coisa. E não é tudo. Os estragos provocados pela votação do candidato oposicionista vão muito além da implosão da arrogância dos sacerdotes da seita.

A performance de  Capriles também abalou a fé dos devotos do chefe insepulto (até o repertório de milagres estocados por Chávez tem limites), confirmou que os institutos de pesquisa viraram comerciantes de porcentagens, baixou a crista de marqueteiros grávidos de autossuficiência e comprovou que as análises assinadas por jornalistas brasileiros são tão confiáveis quanto as previsões de Guido Mantega. Fora o resto. Vai ser divertido acompanhar as acrobacias da turma no esforço para justificar o fiasco. O que tem a dizer João Santana, por exemplo?

O ministro de Venda de Nuvens encurtou o expediente em Brasília para conferir dimensões amazônicas a um triunfo já decretado pelos institutos de pesquisa. Entrou na campanha com mais de 70% dos votos. Saiu com 20 pontos a menos. Se é que existiram, no mundo real, milhões de votos sumiram em duas semanas no buraco escavado por ideias de jerico. Foi o alquimista que enxerga uma rainha em Dilma Rousseff quem aconselhou Maduro a confundir-se com Chávez, empoleirar-se na urna de vidro e entrar para a história como inventor do velório-comício. Deu no que deu.

O desfecho do confronto reiterou que a oposição venezuelana aprendeu com os erros do passado e avança pelo caminho certo. Pela segunda vez em poucos meses, evitou disputas internas mesquinhas para unir-se em torno de um político capaz de expressar a essência do pensamento dos antichavistas. Um em cada dois venezuelanos entendeu que Capriles falava por ele. No Brasil, 45 milhões de eleitores procuram há anos um candidato que se oponha ao lulopetismo sem medo e sem mesuras. Mas a oposição oficial só interrompe as férias que já duram dez anos para trocar sopapos e desaforos no quintal ou a sala de jantar.

Um ano e meio antes da eleição presidencial, pesquisas espertas já garantiram a Dilma Rousseff um segundo mandato. Em vez de mirar-se no exemplo da Venezuela, mandar às favas os especialistas em engorda de popularidade e partir para a luta, os pajés do PSDB, do PPS e do DEM perdem com ciumeiras de colegial  o tempo que deveriam ocupar com a desmontagem das fantasias forjadas pelo governo mais bisonho do Brasil republicano.

Antes de exibir a combatividade que sempre lhe faltou, a oposição oficial terá de reencontrar a vergonha perdida há mais de 10 anos. E descobrir o que é altivez.