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Este blog trata basicamente de ideias, se possível inteligentes, para pessoas inteligentes. Ele também se ocupa de ideias aplicadas à política, em especial à política econômica. Ele constitui uma tentativa de manter um pensamento crítico e independente sobre livros, sobre questões culturais em geral, focando numa discussão bem informada sobre temas de relações internacionais e de política externa do Brasil. Para meus livros e ensaios ver o website: www.pralmeida.org. Para a maior parte de meus textos, ver minha página na plataforma Academia.edu, link: https://itamaraty.academia.edu/PauloRobertodeAlmeida.

sexta-feira, 28 de setembro de 2012

Venezuela: eleicoes - Carlos Romero


RÉGIMEN Y ELECCIONES EN VENEZUELA 
Carlos A. Romero 
21-09-2012 

1.-El Marco Histórico 

En Venezuela se dieron unos cambios fundamentales desde 1999. Luego de una experiencia democrática centrista que duró cuarenta años, un grupo de civiles, militares retirados y militares activos llegaron al poder con un programa diseñado para refundar el país. 

A su vez, Venezuela ha tenido desde esa fecha, una figuración internacional importante, no sólo por el impacto de ese proyecto político sino también porqué se ha convertido en el país del mundo con mayores reservas de petróleo y porqué se ha comenzado a desarrollar una de las cinco mayores obras de ingeniería actuales del planeta: la zona de explotación petrolera denominada la Faja Petrolífera del Orinoco. 

En este contexto ha transcurrido un proceso que hasta ahora tiene tres características fundamentales. 

En primer lugar, el protagonismo de unas nuevas elites que desplazaron generacional e ideológicamente a las anteriores, destacándose el personalismo de su líder, el Presidente de República y permanente candidato presidencial, Hugo Chávez. 

En segundo término, la búsqueda de un estrategia tendiente a conservar y ampliar una mayoría política, tanto institucional como electoral que consolide un cambio de régimen con características populistas, autoritarias y socialistas. 

En tercer lugar, el hecho de contar en la mayoría del tiempo transcurrido de un excedente económico que ha profundizado el carácter rentista de la sociedad venezolana y el tutelaje social por parte del Estado. 

Esta circunstancia genera una plataforma de compras gubernamentales, de gasto social y de transferencias directas a la población más necesitada, lo que garantiza la continuidad del régimen y la incidencia del sector público sobre la distribución del ingreso, contando con la ayuda de una holgada pero creciente deuda pública. 

Así que en términos generales, la experiencia chavista se ha desarrollado durante más de trece años sin grandes dificultades, aunque con unos enormes costos para un sector de la población, la clase media, en el marco de una polarización social e ideológica que en forma paralela y 
contradictoria ha tenido que soportar los desajustes del orden social que significan la violencia urbana y rural, la inflación, el narcotráfico, la impunidad y el ventajismo de un régimen que usa los bienes y los servicios públicos a su favor. 

De hecho, la intención de implantar una sociedad socialista y revolucionaria no se ha logrado plenamente, no sólo por la incompetencia y la falta de eficiencia demostradas en la ejecución 
de la mayoría de las políticas públicas, sino también por la contradicción básica que significa la aspiración de imponer un modelo estatista y excluyente en una economía en crecimiento y cuyas bases fundamentales no son el aporte privado al fisco y la inversión nacional y 
extranjera, sino la regalía petrolera. 

Un grupo importante de venezolanos se han negado a aceptar los planes hegemónicos de esta propuesta y han hecho de la resistencia democrática un compromiso que en diversas ocasiones y por diversos medios ha tratado de frenar esas aspiraciones de control; en algunos 
momentos con éxito y otras veces con severas derrotas, como pasó durante la acción golpista del año 2002. 

De alguna manera y al contrario de lo piensan algunos observadores de la realidad venezolana, la fachada democrática del régimen no es una concesión a la presión democrática de gobiernos, entes multilaterales y organizaciones no gubernamentales; es decir, una especie de “maquillaje político”, sino más bien el resultado de esa resistencia democrática que 
transcurre en medio de grandes limitaciones, del transitar de presos y exiliados políticos y del sostenido torrente de descalificaciones gubernamentales hacia quienes se oponen al proyecto mencionado. 

En cuanto al entorno internacional, la situación estable en las relaciones políticas y económicas con Estados Unidos y la Unión Europea, el reacomodo de las relaciones con Colombia, la entrada accidentada de Venezuela a MERCOSUR, la creación de la UNASUR y de la CELAC, la celebración de la reunión fundacional de esa nueva organización en Caracas, más el manejo a su favor de la enfermedad del Presidente han generado un resultado positivo para el Gobierno. 

A esto se le debe agregar el mantenimiento de las relaciones comerciales con la mayoría de los países socios de Caracas, los altos precios del barril de petróleo venezolano, el mantenimiento de la capacidad crediticia del Estado, una mayor fluidez en el otorgamiento de divisas por vía de un control de cambios, la ejecución de las expropiaciones y estatizaciones, 
la constitución de empresas mixtas con capital extranjero privado y estatal y la ampliación de la condición importadora del país, lo que ha hecho del mercado venezolano un espacio muy apetecible para el comercio internacional. 

Sin embargo, se pueden notar en las relaciones internacionales de Venezuela tres obstáculos para la cabal realización de la diplomacia bolivariana. 

Nos referimos en primer lugar, al reacomodo de la oposición democrática venezolana en el mundo, en donde se ha pasado de una posición eminentemente crítica del orden interno, en cuanto a los limites a la democracia y la violación de los derechos humanos, a una nueva fase 
proyectada hacia el futuro, en referencia a la presentación de un nuevo liderazgo con nuevos planteamientos para gobernar y de políticas públicas y con propuestas concretas para el acercamiento a diversos actores estatales, multilaterales y trasnacionales, luego de muchos 
años de padecer una relativa indiferencia por parte de la comunidad internacional. 

Un segundo obstáculo estriba en las dificultades que han tenido el Gobierno y el partido de gobierno (PSUV) en sostener y ampliar la cobertura política, social y mediática que ha recibido apoyo logístico y financiero de Caracas. 

Esto va acompañado de la reducción de los espacios ideológicos radicales en América Latina y el Caribe, lo que ha dado lugar a un repliegue de las actividades “revolucionarias” del gobierno de Chávez y del oficialismo en todo el continente y en otros lugares del planeta. 


Pero a pesar de estas consideraciones, el gobierno de Venezuela ha podido mantenerse con una política ambigua que le permite sostener sus vínculos diplomáticos formales y a la vez pertenecer y promover las causas progresistas. (Aunque con graves acusaciones de injerencia 
en el ámbito interno de algunos países.) 

Un tercer obstáculo es en si mismo el cúmulo de consecuencias geopolíticas que han significado para Venezuela la “Primavera Árabe”, la invasión de la OTAN a Libia, el derrumbe del régimen de Gadafi, la presión internacional sobre Siria e Irán, el control de Arabia Saudita y otro regímenes conservadores sobre la OPEP, la Liga Árabe y la Unión 
Africana, la situación interna de Corea del Norte y las protestas internas en Rusia, lo que tiene a los gobiernos pro-occidentales en una actitud favorable al mantenimiento del estatus-quo. 

Es importante resaltar que el último paquete de sanciones aprobado por Estados Unidos, la Unión Europea y otros países contra Irán ponen en jaque los negocios e inversiones que Venezuela mantiene con Teherán, ya que ellas apuntan ahora directamente a los sectores petroleros, petroquímicos y bancarios. Nuestro país y la República Islámica han fortalecido sus vínculos con la firma de más de 200 convenios en áreas de la agricultura, finanzas, vivienda, petróleo e industria, y hasta el tercer trimestre de 2011 el comercio binacional se elevó 182% con respecto al año 2010. 

A esto se le debe agregar, el estancamiento del proceso cubano y la tímida apertura económica en la isla caribeña, lo que demuestra un alejamiento ideológico entre Cuba y Venezuela, en tanto que el régimen cubano quiere dejar atrás el modelo marxista ortodoxo y en cambio, el gobierno venezolano ofrece ampliarlo a partir del año 2013, en el caso de que el presidente Chávez gane las elecciones presidenciales pautadas para el mes de octubre de este año. 

Por ello, la proyección del socialismo del siglo XXI ha confrontado una serie de limitaciones externas. 

El gobierno de Chávez no ha logrado construir una alianza anti-occidental con China y Rusia y en América Latina y el Caribe y tanto los gobiernos modernizadores y centristas como los de izquierda progresista se han colocado al margen de las pretensiones revolucionarias de 
Caracas impulsando más bien un modelo mixto de economía basado en la compensación social y en el neo-extractivismo, con un fuerte protagonismo de la empresa privada nacional y extranjera. 

2.-La Coyuntura Actual 

La situación general de Venezuela es relativamente normal en los estratos sociales de menores ingresos que es donde reside el grueso de la población que tradicionalmente ha respaldado el discurso populista del presidente Chávez. La coyuntura electoral, intensificada esta vez por el 
avance opositor y el miedo a perder las elecciones, ha permitido un uso indiscriminado de los recursos del ingreso extraordinario petrolero para que estos se conviertan en votos e incidir, posiblemente de modo significativo, a que se produzca la reelección del actual presidente de 
Venezuela. 

Casi todas las encuestas acreditadas y serias le dan para el día de hoy una ventaja al presidente Chávez que oscila entre el 5 y el 10 %. De ser certeras estas mediciones se puede evaluar esta ventaja como no decisiva, pero de mucho impacto para inclinar la balanza a su favor y dar al Presidente como el favorito para ser reelegido faltando apenas días para las elecciones programadas para el 7 de octubre. 

Algunos acontecimientos siguen gravitando sobre el verdadero estado de salud del presidente. Desde junio del año pasado Chávez se ha sometido a dos cirugías de cáncer, de cuya gravedad se sabe muy poco y cuya recaída la ha hecho más misteriosa, guardando características de secreto de Estado. 

Por otra parte, la delincuencia y los problemas de inseguridad siguen siendo problemas muy sentidos y sufridos por la población en todos sus estratos sociales. En este tema, el Gobierno sigue trivializando y banalizando su verdadera dimensión. Todos los indicadores 
internacionales dejan claro que Venezuela es uno de los países con mayor criminalidad por habitante del planeta. 

La Fuerza Armada Bolivariana, tal como se conoce a la institución armada venezolana ha experimentado un profundo cambio desde el año 1999, al pasar de ser una institución autónoma, a ser un cuerpo armado a la orden del presidente Chávez. De hecho, cuando el presidente de Venezuela reitera que sus fuerzas armadas son chavistas, no está diciendo algo disparatado. 

Esta organización se ha “colonizado” por un grupo de militares retirados y activos que están a favor de la revolución bolivariana. Algunos de sus altos mandos han insinuado en forma pública que no reconocerán un triunfo del candidato opositor en las elecciones de octubre de este año. 

Es dentro de este contexto que la Fuerza Armada se convierte en un tema prioritario para el Gobierno, en el momento en que se genera una gran incertidumbre sobre la salud del presidente Chávez. Por su parte, la oposición trata de impulsar una política de acercamiento a una parte de los sectores castrenses, a fin de promover la idea de que un triunfo contrario a Chávez no significa una calamidad para la institución armada sino más bien una oportunidad para rescatar su institucionalidad. 

En otro orden de ideas, desde el punto de vista legislativo la llamada “revolución bolivariana” ha venido radicalizando su agenda intervencionista y estatista. Se trata de un paquete de leyes que comenzó en el 2007 y se aceleró en el 2010-11-y que atentan directamente contra la libertades económicas frenando la producción y acorralando al sector privado de la economía. 

La visión económica de la “revolución” se condensa en el modelo productivo socialista, tal y como reza en el Plan de Desarrollo Nacional Simón Bolívar (2007-13). Se desprende que este control total puede basarse en la propiedad de los factores de producción o en la regulación de los mismos. Un ejemplo claro es la Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso de Bienes y Servicios promulgada por primera vez dentro del paquete de los 26 decretos-leyes en el marco de la Ley Habilitante y reformada en 2009 y 2010, para permitir la ocupación 
temporal de los factores de producción y colocar a los derechos de propiedad en situación de “concesión” frente al Estado venezolano. 


3.-Las Elecciones Presidenciales de Octubre de 2012 

En este marco se proyectan las ya cercanas elecciones presidenciales del 7 octubre de 2012, ocasión en la cual se presenta de nuevo una alternativa fundamental: o se refuerza el orden establecido en 1999 con el hasta ahora líder, presidente y candidato Hugo Chávez, o si el candidato de la oposición Henrique Capriles Radonski gana las elecciones. 

Hay dos datos que se quieren comentar. En primer lugar las dudas sobre si realmente Chávez está grave, dado que sigue en plena actividad, a pesar de su semblanza no muy buena y sus periódicas sesiones de radioterapia en La Habana. En segundo lugar, la posibilidad de Henrique Capriles de remontar la distancia que le separa de Chávez. En tercer lugar, el alto número de indecisos que anda por el 23% del total de los votantes registrados. 

La tónica del presidente Chávez es la amenaza. La amenaza de nacionalizar empresas privadas que supuestamente están conspirando (en verdad, es una estrategia para que los empresarios no ayuden financieramente a Capriles); la amenaza de denunciar internacionalmente de que hay una conspiración en marcha por parte del gobierno de Estados Unidos y de la oposición; la amenaza de profundizar un gobierno revolucionario y estatista y la amenaza de liquidar lo que queda de capitalismo en Venezuela. 

Por otra parte, tanto el Gobierno como el PSUV están dedicados en desprestigiar la candidatura de Capriles diciendo que se conocen planes de la oposición para cambiarlo por otro abanderado ya que él no da la talla y que él representa “lo más granado de la derecha internacional”. 

Es decir, el Gobierno y el PSUV están dedicados a mantener una estrategia confrontacional y polarizante. Algunos analistas piensan que este tipo de estrategia no está dando resultados y que es más atención que le prestan los sectores populares a los planes del gobierno que a las 
amenazas de este tipo. Capriles por su parte insiste en su discurso conciliador y está recorriendo todo el país con una estrategia de penetración de los sectores populares. 

Paralelamente está el hecho de una “guerra de las encuestas” en donde los datos son tan disímiles que más bien generan una gran desconfianza. Lo que si está claro es que el promedio de las cinco encuestas realizadas en el mes de agosto de 2012 dan ganador a Chávez con un 5 -10% de ventaja, pero Capriles aumentando su porcentaje. 

El Gobierno y el PSUV coordinadamente están promoviendo la idea de que el país se va a pique si Chávez desaparece de la escena política. Al mismo tiempo se ha acrecentado el papel ventajista del oficialismo, en el uso sin límites de los recursos del Estado, en el control de los poderes públicos y en la neutralización de los factores internacionales (en el sentido de que no todavía no hay una amenaza real por parte de un gobierno o una alianza internacional en contra del gobierno de Chávez). 

Por lo tanto, el panorama venezolano no es tan pesimista como lo definen algunos sectores de la oposición y parte de la prensa internacional que está dedicada a desprestigiar al Gobierno y definirlo como un Estado terrorista, fallido y socio de Irán. Es más bien una situación intermedia, en donde florece no sólo el excedente económico que tiene el Gobierno sino el control social que tiene, o bien por la vía del clientelismo o bien por la vía de la fatiga social. 


A nuestro modo de ver, nos encontramos más bien en una situación de parálisis política, dado que efectivamente nadie quiere predecir el futuro del país. 

Pero bajo ninguna circunstancia Venezuela va hacia el abismo. Aquí hay unas instituciones, mal que bien un ejercicio de gobierno por más de 13 años, una dirección política que no va a dejarse quitar fácilmente el poder y una opción opositora en crecimiento. 

Esto es lo que hay que ver. Chávez es el candidato presidencial oficialista y Henrique Capriles sigue en su rol de candidato de la oposición, lo demás es pura especulación. 

4.-Los Escenarios 

Con base en todo lo analizado surgen tres escenarios posibles. El primero de ellos, que el líder-presidente-candidato gane las elecciones presidenciales de octubre. 

En este sentido hay que precisar que Capriles le falta colocarse como líder de la mitad más uno de este país polarizado y tratar de romper la ventaja que tiene Chávez. El Gobierno tiene claro que corre un riesgo de perder las elecciones y por lo tanto quiere ganar la pelea electoral destruyendo políticamente al candidato unitario y que el 7 de octubre sea simplemente la ocasión para verificar el acontecimiento. 

Para ello ha desatado una poderosa “guerra sucia” por todos los medios de comunicación del que ejerce una hegemonía indiscutible, comenzando por las cadenas de radio y TV donde el presidente-candidato se encadena en ellos hasta 8 horas diarias haciendo proselitismo electoral y rompiendo todas las reglas de igualdad que normalmente en una democracia auténtica siempre se respetan y apoyado en un árbitro electoral “parcializado”, el Consejo Nacional Electoral, cuyos 4 de sus 5 miembros de la directiva del organismo actúan de facto como militantes del partido del Presidente. 

La campaña de descrédito a la oposición se realiza por todos los flancos: 1). Atacar el carácter del candidato; destruir sus fortalezas (actitud amistosa, amplia, sonriente y solidaria) y convertir sus debilidades, (no ser un gran orador, por ejemplo), en factores para la descalificación; 2). Responsabilizarlo de todo lo negativo que ocurra en el estado Miranda, en donde Capriles fue gobernador y, más aún, declararlo culpable de incidentes y accidentes, especialmente de la criminalidad, que como se sabe está desatada en todo el país; 3). Acusarlo de promover la violencia en su campaña mediante la generación de sucesos provocados 
deliberadamente. 

Cada vez que Capriles recorra una zona popular se busca generar una zozobra para luego acusarlo de provocarla. Se procura crear en el imaginario colectivo la idea de que una presencia de Capriles sería el sinónimo de violencia. 

A nuestro modo de ver son tres las causas principales que pudieran explicar porqué se mantiene una distancia tan grande, entre un 5 y un 10 por ciento entre Chávez y Capriles: En primer término por el ventajismo del gobierno y la recuperación de la salud de Chávez. La campaña oficialista con Chávez al frente ha disipado cualquier duda de que él es el candidato oficialista. Esto no significa tan sólo su liderazgo sino también el uso indiscriminado de los recursos del Estado a favor de la campaña presidencial. 


En segundo lugar, por las carencias personales del candidato opositor. Él se ha quedado estancado en un lenguaje abstracto, que es muy negativo para su imagen y que no dice nada en concreto. 

En tercer lugar, porqué cada uno de los factores que lo apoyan tienen sus propios intereses. Sobre este particular cabe destacar la conducta que está jugando el partido Primero Justicia que trata de acaparar la campaña, que tiene un pacto con el gobierno y el oficialismo para 
respetar los resultados electorales y que se proyecta como el primer partido de la oposición, cosa que lo llevó a tener su propia tarjeta en el tarjetón electoral, al contrario de la mayoría de los opositores que van con la tarjeta de la unidad-MUD. 

El segundo de los escenarios descansa en la tesis de que el candidato Capriles pueda ganar las elecciones. 

El desgaste del ejercicio del poder, las disputas internas dentro del chavismo, la eventual ausencia o incapacidad del presidente Chávez de ejercer la presidencia y el espectro de una Venezuela sin Chávez pudiera darle a Henrique Capriles una mayor oportunidad de ganar las elecciones, aunque hay algunos analistas que ahora dicen que si gana, se va a encontrar con un régimen que lo controla todo y que va ahogar su gestión. 

Una victoria de Capriles, por el contrario, abriría un período de transición en Venezuela a favor del rescate de la vida democrática del país y se reducirían en forma progresiva esos controles. 

La oposición democrática reunida en la Mesa de Unidad Democrática (MUD) programó para el 12 de febrero de este año unas elecciones primarias abiertas para la escogencia de su candidato para las elecciones presidenciales del 7 de octubre. Henrique Capriles, hasta hace poco gobernador del Estado Miranda, fue elegido con más del 60% de los votos como candidato único de la oposición en las que participaron tres millones de ciudadanos, lo que equivale a 18 por ciento del padrón electoral. 

Por otra parte, no podemos pasar el hecho que en los últimos meses dada la enfermedad de Chávez y sus continuos viajes a Cuba para el tratamiento debido hizo que el ejercicio de poder se haga itinerante sin que el Presidente nombrara un sucesor en el caso que no pudiera presentarse como candidato. Esta situación ha producido unas disputas en el seno de su partido PSUV y la búsqueda de acomodos de dirigentes en todos los niveles de esa organización oficialista 

Un tercer escenario, lo denominamos “el escenario basura”, en cuanto que en un recipiente de aseo uno lo rellena con cualquier cosa. Aquí es el turno es el de los apostadores, especuladores y tremendistas. 

Como dijimos antes, prevalece la tesis de que sin Chávez, Venezuela va al caos y que se van a suspender las elecciones, seguido por la idea de que los militares van a tomar el poder de forma directa, que el pueblo chavista se va a desatar en una espiral de violencia, que se generará un vacío político, que hay negociaciones entre chavistas no pro-cubanos y sectores de la oposición para hablar y concretar ideas sobre una Venezuela sin Chávez, que el régimen se derrumbará por su incapacidad y la ausencia del líder o que se suspenderán las elecciones presidenciales de octubre. 


5.-Conclusiones 

En 1999 Venezuela le dio un cheque en blanco a una alianza electoral que prometió cambiar a un país que en ese momento le pasó factura a un período democrático que no supo regenerase y adaptarse a los nuevos tiempos. 

Pero la idea de cambio no incluía ese Caballo de Troya que es la tesis del socialismo del Siglo XXI y esa orientación hacia la izquierda radical que en medio de grandes contradicciones se ha querido aplicar en el país. 

Ahora estamos en la presencia de un nuevo momento en que los venezolanos evaluarán la gestión de gobierno y la opción electoral de la oposición, en medio del hecho de lo que significa la enfermedad de Chávez y su permanencia como candidato presidencial y en la 
presidencia de Venezuela. 

El presidente Chávez ha decidido profundizar su camino autoritario y radical. Los últimos nombramientos en la estructura de poder, la profundización de la política de control económico y sus conductas internacionales apoyan este planteamiento. A esto hay que agregar el relanzamiento de sus instrumentos propagandísticos, la reforma de la Ley Orgánica del Trabajo y las nuevas misiones sociales. 

El presidente Chávez se siente motivado al realizar estos movimientos. Las condiciones económicas de este año parecen ser positivas para seguir con su política de gasto público, deuda pública y de inversión social basada en el consumo, lo que genera una “sensación de bienestar económico” en la población, a la par que se flexibilizan algunos precios de productos que estaban regulados y que están por lo tanto regresando al mercado y se aprobó la nueva Ley Orgánica del Trabajo que beneficiará al trabajador (aunque es un fuerte golpe a los empresarios ya que retorna el concepto de prestaciones sociales acumuladas). 

En segundo término, casi todas las encuestas reconocidas le dan a Chávez el primer lugar en las preferencias electorales, entre un 5 y un 10 por ciento de ventaja. A su vez, todas las mediciones coinciden en que un 60% de los encuestados manifiestan creer que el Presidente mejoró su salud y que puede competir en las elecciones presidenciales sin problemas mayores. 

El Gobierno y el partido de gobierno han dado algunos pruebas de que van a seguir en su habitual política de insultos y de descalificaciones, manteniendo las líneas principales que han desarrollado desde 1998: dividiendo el país entre patriotas y antipatriotas; acusando a la 
oposición de que ella es la representante del “imperialismo” y de la “anti-patria” y relacionándola con intentos de golpe de Estado y de terrorismo. 

Desde luego que lo más peligroso y más difícil de responder es el tema del no reconocimiento de la victoria de la oposición. Esto tiene dos etapas. La primera que ya empezó, es la de intimidar a la población sobre que Capriles revisará y cancelará los planes de tutelaje social que desarrolla el Gobierno. 

La segunda idea es que su triunfo, de ser cierto, no es legítimo y que los poderes públicos no lo van a reconocer, aún cuando llegue a ocupar la presidencia del poder Ejecutivo. Desde luego que esto pudiera llevar a un descontrol del país, sin poder proyectar a ciencia cierta sus consecuencias. 


Este es otro punto del cual Chávez insiste en las reuniones y conversaciones que sostiene con Jefes de Estado y de Gobierno: que sólo él puede garantizar la estabilidad política de la Nación, que un triunfo de Henrique Capriles llevaría al caos y a la guerra civil al país, porqué 
se darían una serie de divisiones entre la oposición y el nuevo gobierno y que el “Chavismo” tendría una política de oposición muy fuerte. 

A pesar de la estabilidad estructural que tiene el gobierno de Chávez, aparecen a cada momento unas grietas en su proceso. En primer lugar, las denuncias del ex -magistrado Aponte-Aponte que de alguna manera certifican cómo se ha desarrollado el narcotráfico en el país y como ha penetrado la estructura del Estado. 

En segundo lugar, se observa cómo el gobierno de Chávez sigue insistiendo en promover alianzas internacionales “dudosas” con Siria e Irán, con Hamas, Hezbolá y otros movimientos políticos de izquierda y que no cumple con el modus vivendi alcanzado con el presidente 
Santos de Colombia, en la medida en que se comprueba que está financiando la agrupación de izquierda recientemente formada en Colombia y con muchos nexos con la guerrilla llamada “La Marcha Patriótica”. 

En tercer lugar, es visible cómo el presidente Chávez y el PSUV profundizan su campaña electoral en forma radical, amenazando a los opositores, burlándose de Henrique Capriles e insistiendo en que la oposición no volverá a tomar el poder en Venezuela. 

A nivel internacional y regional cobra más fuerza el debate sobre el modelo venezolano representado por Chávez y la opción democrática que representa Capriles, pero no se le dio una prioridad a este tema y no se incluyeron en la campaña electoral la labor de las organizaciones no gubernamentales con sede en Caracas que de manera sustantiva han 
ejercido una labor de fiscalización del proceso electoral, del CNE y de denuncia del ventajismo del Gobierno. 

Pero a pesar de la parálisis que produce la enfermedad del presidente Chávez y la creciente popularidad del candidato de la oposición, pasan muchas cosas en Venezuela, -las que hemos visto y otras por verse-, como el retiro del país de la Comisión Interamericana de Derechos 
Humanos, decisión que es entendida por algunos analistas como el primer paso para salirse de la OEA. 

Los datos que se tienen en el seno de la oposición es que el Gobierno y el oficialismo están preparando una fuerza de choque que incluye el respaldo militar para desconocer una hipotética victoria de Capriles o para mitigar las denuncias de fraude. De ahí se desprende porqué el presidente Chávez ha sido tan agresivo con la oposición en sus últimos discursos frente a las oficiales de la Fuerza Armada. 

Por ello, se proyecta un resultado electoral controversial, seguido de acusaciones de fraude electoral por parte de la oposición. En medio de esa discusión se ubica una población con una agencia social que reclama soluciones concretas a sus problemas cotidianos. 


Um partidario das cotas pretende ironizar uma postagem antiracista

Recebi, de um Anônimo que se pretende gozador, ou que apenas pretende fazer troça de uma postagem aqui colocada, o comentário abaixo.
Como é meu hábito, comentários perfeitamente compatíveis com os propósitos deste blog são por vezes elevados à condição de postagem independente, em lugar de ficar como mera nota de rodapé, aliás escondida, nas dobras deste espaço.
Mas, por vezes, comentários perfeitamente contrários ao que penso e escrevo também recebem o mesmo tratamento, neste caso negativo, pois eles sempre têm a função didática de demonstrar o que pensam certas pessoas.
Os comentários simplesmente idiotas, inconvenientes, ou meramente ofensivos, eu elimino, apenas isto.
No caso abaixo, o autor -- eu sempre me pergunto por que certas pessoas têm medo de debater abertamente?; será porque têm vergonha dos próprios argumentos? -- pretende gozar com aqueles, como eu, que preferem o mérito à esmola do alto, que privilegia o esforço próprio, em lugar da concessão condescendente, enfim, que pautam pelo axioma constitucional da igualdade, como deveria ser, mas que foi conspurcado pelo próprios  juízes supremos.
Ele se pretende irônico, mas creio que é apenas patético, ao interpretar erradamente -- seria falta de compreensão de leitura, como os 32% de analfabetos funcionais que existem em nível de graduação? -- uma postagem sobre cotas sociais (e não sobre as cotas raciais, ou racistas), em relação às quais eu sou resolutamente contrário.
Enfim, a postagem vai apenas para exemplificar como anda a mentalidade social no Brasil, o que é um bom exercício de psicanálise coletiva (se é que isso serve para algo de útil em nossa sociedade, que parece caminhar para uma divisão irremediável entre os que pensam como os companheiros e os simplesmente lógicos, não havendo, claro, qualquer conexão entre esses dois universos).
Em todo caso, como esse blog é dedicado a ideias, mesmo as erradas (que no caso servem de aula de pensamento crítico, aos que compreendem isto, obviamente).
Paulo Roberto de Almeida 


Anônimo deixou um novo comentário sobre a sua postagem "O Brasil fica menos inteligente, e mais racista: c...": 
Fico a pensar sobre essa proposta de cotas raciais e não vejo sentido. Penso que os negros deste país estão muito bem de vida. Basta olha, eles são os melhores sambistas e jogadores de futebol. Eles querem mais o quê?
O Brasil é bom, porque na TV a gente não precisa ver um bando de pretos fazendo propagandas e filmes como em USA, Basta o Obama e a sua família preta, que horror. Vejam, ele estudou em Harvard. E pensar que quase entro naquela universidade. Não precisamos de cotas raciais e muito menos sociais. Vale o esforço de cada um. Veja a nossa diplomacia, antes era muito elogiada, só havia membros das nossas elites, todos bem formados. Agora, após o governo Lula, um bando de moreninhos acham que podem ser diplomatas, vejam vocês.... Não é à toa que a nossa diplomacia está a ser considerada de segunda classe. Agora, qualquer um acha que pode ser diplomata. Que coisa de louco. O Brasil caminha para o buraco mesmo. Professor, o senhor está corretíssimo nas suas posições. É o fim. Assim, não é possível construir uma grande nação. Quanta falta não faz um presidente da estatura de um Costa e Silva ou de Médici. Eles sabiam os rumos corretos que o Brasil deveria seguir.

quinta-feira, 27 de setembro de 2012

Atencao Lavadores de dinheiro e seus advogados: preparem-se...

Dura Lex, Sed Lex.
A vida ficou mais difícil para lavadores, candidatos a, bandidos de colarinho branco em geral, e seus respectivos advogados, ou "adevogados de porta de cadeia" (mas até agora nenhum deles parece ter ido em cana).
Por isso mesmo talvez vocês devessem fazer um pequeno cursinho de atualização, conforme abaixo.
Retiro o nome do ofertante, pois este blog não se presta a iniciativas comerciais, mas a ementa segue in totum.
 Melhor ser um bandido ilustrado que um bandido ignorante, não é mesmo?
Paulo Roberto de Almeida

Seminário: Lei de Lavagem de Dinheiro
Como se preparar para as mudanças

A Lei 12.683/12, sancionada pela presidente Dilma Rousseff em julho último, ampliou a tipificação
 e a punição do crime de lavagem de dinheiro. É preciso saber evitar novos riscos
 de práticas consideradas até agora incontroversas.
A nova legislação amplia de forma polêmica o rol dos crimes antecedentes e dos profissionais
que agora estão obrigados a enviar às autoridades informações sobre “operações suspeitas”
 de seus clientes – todas as “pessoas físicas ou jurídicas que prestem, mesmo que eventualmente, serviços de assessoria, consultoria, contadoria, auditoria e assistência”. A nova lei também abriu a possibilidade de punição pela utilização de recursos provenientes de crime, o que coloca em xeque,  por exemplo, a legalidade de honorários advocatícios, a depender de sua origem.
A Confederação Nacional dos Profissionais Liberais (CNPL) impetrou Adin contra a nova determinação,  mas a OAB não foi além da emissão de um parecer isentando os seus representados.
 Muitos advogados consideram a iniciativa da OAB insuficiente.
A insegurança jurídica é grande, não apenas para advogados. Ela atinge também contadores
 e corretores de imóveis, entre outros profissionais da área consultiva. Em paralelo,
 o Projeto de Lei 6826/10, que estabelece punições administrativas e civis contra empresas
corruptoras, segue em tramitação no Congresso Nacional.
As novas normas surgem como desdobramentos de compromissos internacionais firmados
 pelo Brasil que visam fortalecer o arcabouço jurídico internacional de forma a eliminar barreiras
geográficas no combate aos crimes financeiros.
Participe deste Seminário, que reúne alguns dos principais especialistas, para
evitar condenações com base na nova legislação, por práticas agora tipificadas como crime.
Saiba como adequar e viabilizar uma atuação profissional segura,
protegendo-se de surpresas.

A primeira multinacional da historia: uma companhia militarizada...

A propósito da data de hoje, conforme me lembra um fiel leitor:

27 de setembro:
1540 - O Papa Paulo III confirma a criação da Companhia de Jesus pela bula "Regimini militantis Ecclesiae"
.

Talvez, a primeira multinacional seja, na verdade, a própria Igreja, mas não temos, ao que parece, uma data comemorativa, e essa "multinacional" se dividiu logo em seguida por discussões bizantinas, em torno do sexo dos anjos, e ficou, justamente, com duas, ou mais sedes, já que ela se espalhou pela Europa, pela Ásia, e sabe-se mais lá onde.
A Companhia de Jesus -- CEO: Ignácio de Loyola -- de fato foi a primeira grande multinacional, embora sua contabilidade tenha sido de fundo de quintal, ou de pequeno empório de esquina, características pouco business-like altamente compensadas pelo zelo missionário, disciplina exemplar e gosto do segredo. Teve lá seus contratempos, e até algumas guerras, mas sobreviveu, e pode-se dizer, em seu favor, que cultivou a inteligência e o saber, em lugar daquele culto da pobreza e da indigência, em que se desempenham fransciscanos e dominicanos.
Mas creio que as primeiras multinacionais, no sentido moderno da palavra, foram mesmo as companhias de comércio holandesas e britânicas, logo seguidas por outras, todas elas voltadas para o monopólio, o exclusivo comercial, e a corrupção das autoridades, para maior lucro dos seus acionistas, como aliás fazem todas as suas modernas congêneres.
Em todo caso, minhas calorosas saudações à Companhia de Jesus, não tanto pelo fervor missionário, mas pela sua ação educativa, sem par, em todos os lugares, em todos os tempos, inclusive no Brasil colonial, em favor, inclusive, de índios e escravos. Pena que foram expulsos por Pombal, o que deve ter atrasado a educação no Brasil em pelo menos 100 anos. Triste, senhor Pombal...
Vale!

STFdoB: enfim apenas um (talvez dois...) - Reinaldo Azevedo

A esta altura está claro que o ministro que lava mais branco só terá a ajuda de um servidor dos companheiros para aderir às suas teses surrealistas de que lavagem nem sempre é lavagem, corrupção nem sempre é corrupção, dependendo da motivação de lavadores e corruptores, que, no caso dele, são as mais puras possíveis...
Eu diria que é preciso ter estômago, ou então aceitar que o personagem está chamando a todos nós de idiotas consumados...
Paulo Roberto de Almeida 


Reinaldo Azevedo, 27/09/2012

A sessão do Supremo começa hoje com uma intervenção de Joaquim Barbosa, o relator, que vai responder a observações feitas por Ricardo Lewandowski, o revisor. Será, com a devida vênia ao trabalho de Barbosa, pura perda de tempo — tempo que não se tem sobrando. O relator poderia ceder ao apelo da razão e do bom senso e abster-se de qualquer observação. Se não percebeu ainda que, ao bater boca com o revisor, está sendo um seu aliado objetivo na procrastinação do julgamento, chegou a hora de perceber. 
É claro que Lewandowski está sendo movido pelo ânimo da provocação. A cada vez que fica dando “aulinhas” para seus pares e demonstrando como ele, sim, é cuidadoso e rigoroso, está a sugerir que o relator não o é. E daí? Os ministros já têm seus respectivos votos redigidos, ministro Barbosa! Esse embate só não pode ser considerado inútil porque está sendo útil a quem pretende empurrar o julgamento para o impasse.
Lewandowski não reviu nada!
Barbosa já deveria ter claro, a essa altura, que Lewandowski simplesmente NÃO FEZ o trabalho de revisão. Ele redigiu, isto sim!, um voto alternativo. Esse embate que deve abrir hoje a sessão do Supremo seria para uma outra situação. Digamos que o revisor realmente tivesse revisado o processo e encontrado falhas, procedimentos heterodoxos, essas coisas. Ele, então, os apontaria, e, aí sim, caberia ao relator responder, corrigindo uma eventual falha ou reafirmando a justeza de seus procedimentos.
Mas não há nada disso! Lewandowski não fez revisão! Ele pretendeu, isto sim, ser um “relator do B”, oferecer, como anunciara que faria, um “voto alternativo”. Não há como Barbosa entrar nesse debate sem que pareça que está tentando impor ao outro a sua opinião. E, para isso, Lewandowski já tem treinado aquele ar compungido, de quem está sendo patrulhado, pobrezinho!
Ministro Barbosa, faça um favor ao andamento dos trabalhos e ao país — até porque será o senhor a estar em severas dificuldades caso o julgamento se alongue além da aposentadoria de Ayres Britto. O confronto será inútil. Só servirá para exasperar os ânimos e atender aos anseios de quem está tentando adequar o julgamento a conveniências eleitorais e partidárias.

quarta-feira, 26 de setembro de 2012

Os reus morais do Mensalao - Jose Neumanne (OESP)

O juiz que lava mais branco está com dificuldades para emplacar sua teses estapafúrdias...
E por falar na carta-suicído de 1954, aliás aventada pelos companheiros, será que eles estão esperando o mesmo, em face do mar de lama que atingirá, fatalmente, o capo supremo?
Paulo Roberto de Almeida 


Os réus morais do mensalão

José Nêumanne

O Estado de S.Paulo, 26/09/2012

Há dúvidas se os efeitos do julgamento do escândalo que se tornou conhecido como mensalão - e agora se vê que por motivo justo, pois havia mesmo parlamentares e dirigentes partidários recebendo propinas mensais - ajudarão a sanear a política brasileira de seus péssimos costumes ou se ele será uma exceção. Não no sentido de servir a interesses discricionários, como definiu o insigne professor Wanderley Guilherme dos Santos, presidente da Casa de Rui Barbosa, até segunda ordem um órgão do governo, ao Valor Econômico, mas significando algo anômalo, fora do comum e que não produzirá efeitos. Uma coisa, porém, é certa - e, até agora, isso já o torna histórico: trata-se de uma tomografia que expõe sem piedade as vísceras apodrecidas da República. E é capaz de revelar detalhes da promiscuidade e, como já se pode constatar, também da desfaçatez e da pusilanimidade sem pudor da elite que manda e desmanda no País.
O imenso pântano de cinismo e caradura em que essa elite chafurda já foi descrito em detalhes no manual da corrupção na administração pública nacional que é o livro Nervos de Aço (Topbooks, Rio de Janeiro, 2007), do delator do esquema de compra de votos das bancadas governistas com dinheiro público, Roberto Jefferson, presidente nacional do Partido Trabalhista Brasileiro (PTB). Mas como tudo o que expõe sesquipedais rabos de palha, a publicação caiu em ostracismo. Agora, não mais: a malversação do dinheiro público tem sido descrita em capítulos, lidos nas tardes de segunda, quarta e quinta-feiras pelo relator do processo no Supremo Tribunal Federal (STF), Joaquim Barbosa. O relato, feito com lógica de orgulhar Aristóteles e lido com dicção perfeita e no tom certo, é seguido com interesse pela sociedade graças à oportuníssima exibição ao vivo em canais por assinatura na televisão. E também é reportado pelos meios de comunicação, para desespero de todos quantos pensavam que seriam capazes de mandar o velho Abraham Lincoln às favas, pois conseguiriam enganar todos durante todo o tempo que lhes conviesse.
O trabalho minucioso e competente do ministro trouxe à luz a forma como foi aparelhada pelo Partido dos Trabalhadores (PT) no poder uma instituição secular e respeitável como o Banco do Brasil (BB), fundado no começo do século 19 pelo monarca português e que virou símbolo da passagem de nossa condição colonial à de sede da Corte. E narra o que no livro de Jefferson pode até ser considerado retaliação de perdedor: a entrega de envelopes (e até malotes transportados em carros-fortes de bancos) com gorjeta usada para convencer parlamentares cúpidos e chefes partidários venais a dizerem amém na Câmara e no Senado às ordens emanadas do que passou a ser todo-poderoso Executivo.
Atrás do propinoduto de que Marcos Valério foi só "operador", no dizer do delator e confirmado pelo relator, foi engendrado o verdadeiro ovo da serpente, o golpe sub-reptício com o objetivo sórdido de instalar uma ditadura dos políticos profissionais sobre os cidadãos comuns. O julgamento do mensalão decidirá o destino de gestores acusados de desviar recursos públicos para aplicarem em seus projetos partidários e nas próprias fortunas pessoais. E terá o condão de decidir de vez que em nosso frágil, mas irreversível, Estado Democrático de Direito todos são de fato iguais perante a lei. A tentativa de reduzir crimes maiores, como corrupção ativa e passiva, peculato e lavagem de dinheiro, a um delito menor, o caixa 2 de campanha ("recursos não contabilizados", no eufemismo da vez), partiu do pressuposto de que eles podem fazer o que não nos é permitido. A contabilidade paralela da Daslu levou a empresária Eliane Tranchesi à prisão. Não a de Delúbio Soares. "Pois, afinal, é praticada por todos os partidos. Se os outros podem, por que o PT não?", questionou o chefão geral, Luiz Inácio Lula da Silva, como acaba de fazê-lo o único acusado do esquema que se beneficiou da delação premiada, o chef Silvio Pereira.
A cúpula petista no poder republicano não tinha dúvidas de que a teoria do padim transmitida a seus causídicos milionários seria aceita facilmente no plenário do Supremo. Afinal, oito dos 11 ministros foram nomeados por um presidente do partido e teriam de ser-lhe gratos. Se o BB foi aparelhado, se a Casa Ruy Barbosa foi aparelhada, se a Petrobrás foi aparelhada, por que não o STF? A verdadeira elite dirigente esqueceu-se de prestar atenção em Chapolim e não contou com a astúcia dos ministros que, imunes à demissão, tratam de evitar que a gratidão emporcalhe sua biografia. O general De Gaulle disse muito bem que a ingratidão é a maior virtude de um estadista.
E é assim que o velho conceito da igualdade de todos perante a lei está sendo garantido pelo STF e os políticos viciados em caronas em jatinhos (quando não dispõem do próprio avião) e nas festas promíscuas pagas pelos sanguessugas do Estado exercem o direito que os galhofeiros verteram para o latim: jus sperneandi. O direito de espernear é a única explicação para a carta dita de apoio a Lula, articulada pelo presidente nacional do PT, Rui Falcão, e assinada por seis partidos da chamada "base governista", comparando a atuação do STF ao movimento que levou Getúlio Vargas em 1954 ao suicídio e à derrubada de João Goulart em 1964.
O presidente do Partido do Movimento Democrático Brasileiro (PMDB), Valdir Raupp, disse que a assinou "constrangido". Terá o Falcão do PT recorrido a um revólver para convencê-lo? Parlamentares do Partido Democrático Trabalhista (PDT) desautorizaram seu líder, Carlos Lupi. Por que, então, não o depõem da presidência? Habituados a retirar assinaturas de projetos, ao terem atendidos seus pleitos pelo Executivo, devem calcular a inteligência alheia pelo conceito que têm da própria honra. Ao assinarem o documento tragicômico e tentarem fugir da responsabilidade por isso, incluem-se, e também Lula, na categoria de "réus morais" do mensalão. Pois não é isso mesmo que eles são?
* JORNALISTA E ESCRITOR,  É EDITORIALISTA DO 'JORNAL DA TARDE'


Anatomia da esperança - Eliana Cardoso


Anatomia da esperança

Eliana Cardoso
O Estado de S.Paulo, 26/09/2012

Fiz várias descobertas no embate físico e emocional com uma mastectomia. Alguns achados corriqueiros: o câncer de mama representa mais de 7% de todas as formas da doença maligna e mata cerca de 12 mil mulheres por ano no Brasil. Ainda assim, nunca tinha pensado que se tornaria meu aquele destino comum a tantas brancas, negras, cristãs, judias, agnósticas, heterossexuais, lésbicas, gordas, magras, bancárias, donas de casa, cozinheiras e intelectuais. Nunca. Até que... num dia bonito de julho, a radiologista me pediu que repetisse uma mamografia.
Outros achados foram mais novidadeiros. Embora conhecendo longa lista de escritoras e poetas vítimas do câncer de mama, surpreendi-me com o acúmulo de poemas intitulados Mastectomia. Os mais difíceis me acordaram para o prazer de usar o cérebro e festejei a sequência de 12 composições - The Mastectomy Poems - que fecham o livro de Alicia Ostriker The Crack in Everything. Como canta Leonard Cohen, existe uma rachadura em todas as coisas e é por ela que entra a luz. Dizem os versos de Alicia: "Apertei sua mão./ Você anuiu, breve, confiante,/ Um capitão de navio./ E lá me deitei, mapa da baía,/ Sem recifes nem bancos de areia.(...)/ A anestesia me despediu, como a desempregados.(...)/ Você esfaqueou o seio, o picou e dividiu/ Como a carne rubi da melancia./ Sério na sua linha de trabalho, se excitou um pouco./ Coletou o risco nos ductos./ Coletou os ductos./ Às colheradas, cavou a gordura, mamilo e tudo./ Eliminou probabilidades e pinçou/ As quase insignificantes células,/ Que ficariam - talvez não - / Adormecidas para sempre".
Partindo de experiências parecidas, cada poeta oferece perspectivas diferentes sobre a perda, o estrago e o medo. Na voz poderosa da poeta irlandesa Eavan Boland, o horror da mutilação transforma-se em raiva contra o cirurgião e sua equipe: "Arrancaram/ O que primeiro os saciou/ E que desde então odiaram:/ De veias azuladas,/ E abóboda branca,/ Casa/ De deslumbre e/ Umidade dos sonhos./ Achatada para a pilhagem,/ Para o malabarismo do saque,/ Sou paisagem bárbara./ Deles, o verdadeiro espólio".
Como entender tamanha revolta contra os médicos? Jerome Groopman - catedrático da escola de medicina de Harvard, autor de A Anatomia da Esperança e de Como os Médicos Pensam e coautor de Your Medical Mind (disponível no Kindle) - aponta falhas no comportamento da profissão, explicando que a educação clássica de um médico começa não com um introito aos vivos, mas com a exposição aos mortos.
Ele mesmo, quando estudante, após a palestra de abertura sobre a anatomia humana, se viu transferido para uma gelada sala subterrânea onde dezenas de cadáveres cobertos por folhas de plástico foram divididos entre os alunos - um corpo para cada grupo de quatro. Ao longo das semanas os grupos dissecaram músculos, nervos e tendões, amarrando cordas finas ao redor de cada parte isolada, com uma pequena etiqueta para identificar o objeto.
Concluída a dissecação numa tarde de outono, Groopman caminhava para o dormitório quando olhou para baixo e viu alguma coisa. No começo não sabia o que era, mas logo percebeu que um pedaço espesso da carne do seu cadáver caíra da mesa e se grudara na ponta do sapato. "Fiquei imóvel por um longo tempo", ele escreve, "e me senti como se tivesse cometido um sacrilégio, violado uma fronteira, removendo os mortos daquele lugar tão apropriadamente escondido, onde o cadáver era intencionalmente mascarado para não ser uma pessoa". E, assim, Groopman se viu tomado pelo sentimento de que ele mesmo tinha de ser mais do que um conjunto de órgãos, músculos e pele. De que possuía alguma dimensão diferente e acima do físico.
Mas poderia ele duvidar dos reducionistas? Seria possível que o homem fosse mais do que moléculas interagindo? Poderia questionar a tese de que o sentimento de autoconsciência não passa de ilusão? Refez os passos, devagar, para um pequeno jardim atrás da escola médica, com cuidado para não deslocar o pedaço de carne. Destacou o fragmento do sapato e cobriu-o com uma espessa camada de terra.
Groopman deu-se conta de que a medicina o colocara diante do mistério de nossa existência. A sensação daquela hora se repetiria ainda em muitas ocasiões. Como se repete para os que fazem da medicina um chamado, e não apenas um trabalho. E como se repete para cada um de nós em momentos cardeais: o nascimento do filho, a morte da mãe, o bilhete de amor, o neto no colo...
Em A Anatomia da Esperança Groopman relata: "Anos atrás eu tratava de uma mulher com câncer de mama. Cirurgia, radiação e quimioterapia. Cada tratamento induziu apenas remissão temporária. O câncer atacou fígado e ossos. Fui vê-la. Segurei-lhe a mão e descrevi como o câncer se espalhara. 'Bárbara', disse-lhe, 'temos sido honestos um com o outro. Não conheço nenhum remédio que possa ajudá-la neste momento'. Por longo tempo ficamos juntos em silêncio. Então, ela virou-se para mim: 'Não, Jerry. Você ainda tem algo para me dar. Você tem a medicina da amizade'."
Ao contrário de Bárbara, tenho bons prognósticos. E recebi de meus cirurgiões a medicina da amizade. Ao longo de muitas semanas o cirurgião plástico me recebeu mais vezes em seu consultório do que as impostas pelos cuidados da medicina moderna. Respondendo a minhas perguntas, mostrou-me livros com diagramas e fotografias de reconstruções mamárias. Revelou-se capaz de me entender como pessoa, e não apenas como um corpo doente.
Vou aprendendo, pouco a pouco, a conviver com 700 gramas de silicone: a aceitar - ou quase aceitar - esses dois sacos de gelo seco no lugar das casas gêmeas de antigos banquetes. E pratico o ritual da poesia. Os poemas aliviam o desgosto - talvez não o sofrimento do poeta -, mas, tempos depois, o desta leitora.
* PH.D. PELO MIT,  É PROFESSORA TITULAR DA FGV-SÃO PAULO
SITE: 
WWW.ELIANACARDOSO.COM

A idiotice galopante (PRA) e a fobia da liberdade (Reinaldo Azevedo)

Não preciso concordar com tudo o que está escrito no texto abaixo. Aliás, não preciso concordar com nenhum dos argumentos do autor, conhecido polemista e detestado por muitos, como se sabe.
Não preciso concordar em nada com ele, para dizer que ele toca na questão certa, e para concordar em que o ponto central, irrevogável, imexível (como diria um iluminado), da nossa civilização, depois de séculos de caça às bruxas, de censura, de inquisição e de poder autocrático, o ponto irrenunciável é a nossa liberdade de expressão, com todas as consequências que daí advêm, inclusive as más (de sermos confrontados um dia com um idiota que nos quer convencer do contrário, se preciso à força).
Apenas e tão somente por isso, pela defesa da liberdade de expressão, estou postando este longo texto aqui.
Paulo Roberto de Almeida 


Reinaldo Azevedo, 26/09/2012

Caros, um texto dos grandes. Espalhem e debatam. Algo de muito grave está presente entre nós. Querem nos colocar sob o tacão de novas ditaduras.
Tenho 51 anos. Integrei a jovem geração que lutou por liberdade de pensamento e expressão. E que a conquistou, junto com os mais velhos, que se dedicaram à luta institucional. Aqui, abro parênteses para uma pequena digressão. Depois retorno ao leito do rio. Dia desses, na sua loquacidade bruta, sempre estúpida, Lula sugeriu que o regime democrático é uma conquista do PT. Uma ova! Tivesse o sistema político seguido a sua orientação, o Regime Militar teria elegido (e não “eleito” nesse caso…) Paulo Maluf, hoje um aliado dos petistas (era premonição?), presidente da República. Tivesse o sistema político seguido a sua orientação, a Constituição de 1988 teria ficado sob a sombra da ilegitimidade, já que os petistas se negaram a participar da sessão de homologação da Carta. E muitos foram os outros boicotes do partido à ordem legal. A Lei de Anistia, fundamental para a transição para a democracia, nada deveu ao petismo — o partido só seria fundado em 1980. Tampouco tem qualquer vínculo com o movimento sindical do ABC. Ao contrário até: a pauta do lulismo, até ali, tinha pouquíssimo apelo de natureza institucional. O desejo de liberdade que a muitos movia, só vim saber depois, só poderia ser garantido por uma sociedade democrática, de mercado e laica.
O que me levou, aliás, aos 15 anos, a me ligar a um grupo de esquerda foi justamente não me conformar com a possibilidade de que um estado onipresente dissesse o que eu poderia ou não fazer. O vocabulário era outro. Falávamos então “o sistema”. Éramos contra “o sistema”. É claro que, se era liberdade o que eu queria, a esquerda não era o caminho, como descobri depois. Mas, já escrevi, não me arrependo dos meus impulsos de então nem do meu equívoco. É evidente que a ditadura tinha de acabar.
Trinta e seis anos depois, pego-me aqui a noticiar que a Justiça determinou que o Google, a pedido da União Nacional Islâmica (UNI), retire do Youtube, no Brasil, qualquer trailer do filme “Inocência Islâmica”. Não vi esse troço nem tentarei. O que li a respeito já me basta. É um lixo! Suponho que a UNI, para pedir a censura, o tenha visto. E agora pretende impor ao conjunto dos brasileiros — como, parece, boa parte dos islâmicos querem impor ao mundo — os seus valores e a sua leitura da realidade. A síntese é a seguinte: a UNI já viu o filme por nós todos e decidiu que não temos o direito de formular o nosso próprio juízo — inclusive constatar que é um lixo. O Departamento Nacional de Censura, durante a ditadura militar, fazia rigorosamente isto: via antes os filmes. Se julgasse que eles poderiam trazer qualquer ameaça à ordem interna ou à índole pacífica do nosso povo, proibia. Nos tempos mais severos, os autores poderiam ser perseguidos.
O valor da democracia é outro. As maiores conquistas da humanidade se deram num ambiente de liberdade, de livre exame dos fatos e da história. Por mais odioso ou errado — no sentido de que possa estar em desacordo com os fatos — que seja um pensamento, é na liberdade de apontar o erro que reside a nossa grande qualidade. Se há mesmo, no tal filme, discriminação de uma religião e incitamento ao preconceito, práticas vetadas pela nossa Constituição, é preciso que se proceda a um exame objetivo do caso em questão. A Constituição aboliu — e isso nos custou bastante — a censura prévia. A UNI não pode ter a pretensão, não numa democracia, de decidir ela própria, com o concurso de juízes brasileiros, o que podemos ou não ver. E isso vale, obviamente, para qualquer religião.
Duas das novelas que estão no ar, na Globo, ridicularizam impiedosamente personagens católicos — avançando para a caricatura grotesca. Carminha, a Megera de “Avenida Brasil”, diz-se uma católica fervorosa. Tem uma ONG, que administra em parceria com um padre idiota e comilão, só para roubar dinheiro de Tufão, o Cornão. Em público, exibe seus dotes de carola, persignando-se, fazendo tábula rasa de valores que são caros a milhões de pessoas. É evidente que essa história acaba tendo uma moral: o católico fervoroso é sempre um santarrão do pau oco, alguém que, no escurinho, pratica o contrário da fé que prodigaliza.
Em Gabriela, um padre afrescalhado, que gosta de virar os olhinhos quando fala, é só um contínuo idiota dos coronéis: nega-se a casar Gabriela porque já vivia com o noivo, mas celebra o casamento de um assassino confesso. As beatas que vivem ao redor do altar são exemplos notáveis de hipocrisia, vigarice moral e parvoíce. Sim, como católico, confesso, ofendem-me as duas reduções grosseiras da religião. Não é a crítica em si, não — eu sou apaixonado, por exemplo, por “O Vermelho e O Negro”, de Stendhal —, mas a simplificação rasteira. Mas vou fazer o quê? Os católicos farão o quê?
Podem protestar, fazer abaixo-assinados, mandar cartinhas à emissora, essas coisas muito próprias das democracias. E só! Não se concebe que, vendo ofendidos seus valores ou sua igreja, saiam por aí a botar fogo no mundo, a matar pessoas, a impor aos não católicos a sua visão de mundo.
Lembram-se da campanha antiaborto em 2010
Não precisamos ir muito longe, não. Recuemos modestos dois anos. Este país — e a maior parte de sua imprensa — assistiu calado a uma clara agressão à liberdade religiosa e à liberdade de expressão quando foram apreendidos panfletos impressos por católicos pregando a seus fiéis que não votassem em candidatos favoráveis ao aborto. O PT recorreu à Justiça, e o TSE determinou que a Polícia Federal os recolhesse. Pessoas foram detidas por portar o papel. O texto não citava o PT. O texto não citava Dilma. O texto tratava apenas de valores. Fazia uma recomendação pacífica — VOTO!!! — a seus fiéis. Nada mais do que isso.
A imprensa assistiu calada àquele absurdo e, em muitos aspectos, até estimulou a decisão, na medida em que passou a considerar a expressão de uma opinião de uma parcela da Igreja uma interferência indevida no processo eleitoral. Como se a manifestação de religiosos trouxesse, em si mesma, o mal. A questão alcançou 2012. E de maneira dramática. Antes mesmo que o PSDB ensaiasse os seus primeiros passos eleitorais, o “jornalismo independente” arrancou do partido uma espécie de promessa de que jamais se tocaria nesse assunto — ou no kit gay. Esses setores do jornalismo só se esqueceram de combinar com Celso Russomanno e com a Igreja Universal. Mas não vou tomar o atalho. Volto ao meu leito.
Uma carta de uma página — pacífica, respeitosa, decente — foi tratada como manifestação do obscurantismo, das trevas, da religiosidade tacanha. Agora, a censura imposta pelos islâmicos — mundo afora, na pancadaria; entre nós, com o auxílio da Justiça — é recebida sob um silêncio reverencial, com medo. São os setores que adoram odiar os cristãos, que não ameaçam ninguém, mas que reconhecem aos muçulmanos uma espécie de “direito natural” de impor mundo afora os seus valores e as suas crenças. A ironia perversa é que, no dia em que a Justiça brasileira volta a aplicar a censura prévia, a presidente brasileira, na ONU (ver posts abaixo), acusou a existência de “islamofobia” no Ocidente, como se os crentes dessa religião estivessem impedidos de exercer livremente as suas convicções.
Imaginem, reitero, se católicos tivessem tentando impor quaisquer limites ao catolicismo vigarista da Carminha ou à moral torta e saltitante do padre de “Gabriela”. Ainda que tivessem se manifestado apenas por intermédio de um texto, ouviríamos a gritaria: “Censura!”.  Uma ação judicial, então, não teria chance de prosperar — e é bom que assim seja. Os católicos têm de aprender a defender os seus valores sem esperar que o estado ou os meios de comunicação façam isso por eles. Até porque o que está realmente em curso no Ocidente e, desde sempre, em vários países islâmicos é outra fobia: a “Cristofobia”, que é título de um dos capítulos de “O País dos Petralhas II – O inimigo agora é o mesmo”.
Já escrevi posts aqui tratando de suas situações curiosas. O New York Times publicou um anúncio conclamando as pessoas a abandonar o catolicismo, apontando as suas mazelas. Uma leitora teve uma ideia: fez peça idêntica, mas convidando fiéis a abandonar o islamismo. O anúncio foi recusado. Mark Thompson, então chefão da BBC, admitiu no começo deste ano que a rede jamais zombaria de Maomé como zombava de Cristo e explicou as razões: os muçulmanos consideram isso uma ofensa. Já os cristãos não se importavam muito. Entendo. No mês passado, Thompson mudou de continente e foi ser CEO do New York Times. Pelo visto, o jornal continuará a publicar anúncios incitando católicos a abandonar a sua religião e continuará a não publicar os que conclamam os islâmicos a fazer o mesmo.  Pelo visto, quem tem o argumento da força a utiliza como força do argumento.
Não, não vi o filme e não vou ver. Aliás, o mundo o teria ignorado não tivesse sido ele transformado numa causa pelos radicalismo islâmico, que agora faz a sua pauta chegar ao Brasil.
Uma entrevistado presidente do Egito
No domingo, o New York Times, aquele de que Thompson é agora o chefão, publicou uma entrevista com o presidente do Egito, Mohamed Mursi, um dos líderes da Irmandade Muçulmana. Mais do que apoiado, ele tem incentivado manifestações de protesto contra o tal filme. Para provar a sua notável compreensão sobre o mundo moderno, afirmou esta maravilha:
“Se você quer avaliar as ações do povo egípcio segundo o padrão cultural alemão, chinês ou americano, então não há o que fazer. Quando os egípcios decidem alguma coisa, provavelmente isso não é apropriado para os Estados Unidos. Quando os americanos decidem alguma coisa, isso, evidentemente, não é apropriado para o Egito”.
Certo! Os povos têm, segundo ele, sua identidade, suas necessidades, sua visão de mundo. Isso não pode servir de pretexto, claro!, para que tiranias sanguinolentas se imponham ao arrepio de qualquer ordem internacional, mas é fato que um povo não pode dizer ao outro o que fazer. Ora, no Ocidente — nos Estados Unidos e nos demais países compreendidos sob essa designação —, a liberdade de expressão, de pensamento e de crítica é um valor, um fundamento. Que se note: não é a crítica aos muçulmanos ou a ironia com Maomé que têm ser protegidos, mas a possibilidade de expressar um ponto de vista. Se os egípcios podem e devem viver sob seus valores, por que seria diferente nas democracias ocidentais? O New York Times não lhe fez essa pergunta. Vai ver era para não ofender o entrevistado.
O mal está entre nós
O mal da censura está entre nós. Por incrível que possa parecer, por mais estúpido que isso se nos afigure, Monteiro Lobato, um dos maiores escritores brasileiros de todos os tempos — e era mesmo, acreditem! —, estará sob julgamento no STF. Terminou sem acordo ontem uma reunião entre o Ministério da Educação e representantes de um tal Instituto Advocacia Racial e Ambiental (Iara), que quer impedir a distribuição do livro “Caçadas de Pedrinho” em escolas públicas. O Iara submeteu a obra a um tribunal racial e exige que se acrescente a ela um adendo apontando os trechos considerados racistas.
Em 2010, depois de denúncia da Secretaria de Promoção da Igualdade Racial, o Conselho Nacional de Educação (CNE) determinou o banimento do livro das escolas. O MEC pediu reconsideração, e o veto foi anulado. A Iara impetrou um mandado de segurança em nome do, calculem!,  técnico em gestão educacional Antônio Gomes Neto. No dia 11, o ministro Luiz Fux convocou uma audiência entre as partes, mas não houve acordo. A matéria agora deve ser analisada pelo plenário.
Adami já deixou claro que só aceita um resultado. Promete recorrer a “cortes internacionais” — como se a elas o STF fosse subordinado — caso não consiga o seu intento. Animado com a sua compulsão para censor, já pôs outro livro de Lobato na mira: “Negrinha”, que reúne 22 contos do autor. O Iara protocolou na manhã desta terça uma ação administrativa na Controladoria Geral da União (CGU) questionando a distribuição da obra em escolas públicas.
Vamos ver
Meu primeiro livro, “Contra o Consenso”, traz um pequeno ensaio sobre Monteiro Lobato. Está publicado aqui, na seção “Avesso do Avesso”. Noto ali o óbvio (embora o tema do meu texto seja outro): Lobato não é, com efeito, uma referência para o debate racial, nos termos em que as pessoas civilizadas entendem hoje a questão. Era um homem com todas as deformações do seu tempo — como todos nós. Por isso existem os professores. Por isso existem as escolas. Aliás, quem dera Lobato fosse hoje um autor trabalhado em sala de aula! Não é, com ou sem distribuição de livros pelo MEC. Seu vocabulário, mesmo na obra infantil, se tornou dramaticamente distante da indigência de nossas escolas. Que Lobato o quê! Hoje o que se leva à sala de aula, não raro, são as referências do que Paulo Freire (Deus meu!) chamava “educando”: RAP e funk! Trinta e dois por cento dos nossos universitários não são plenamente alfabetizados. Quatro por cento são analfabetos. O Jeca Tatu de Lobato era só um coitado! Os nossos Jecas estão no poder.
Imaginem se a Itália ousaria acrescentar à Divina Comédia, de Dante, uma advertência, chamando a atenção para o caráter anti-islâmico e antissemita da obra — porque há passagens que permitem essa leitura. Ou se a Inglaterra faria o mesmo com peças de Shakespeare, proibindo Otelo (o escuro incontido) ou “O Mercador de Veneza” (por antissemitismo). Ou se os EUA acrescentariam um “cuidado” por causa das inclinações fascistas de Ezra Pound! Ou se Portugal deveria censurar Alexandre Herculano em razão de “Eurico, o Presbítero”, para não mexer com susceptibilidades da Espanha (que apanha na obra) e dos muçulmanos.
O que é a educação numa sociedade livre senão a aquisição do pensamento científico e a formação do espírito crítico e de convicções no confronto livre de ideias? A ser como querem esses do tal Iara, toda obra deveria estar sempre em constante reescritura para adaptá-la aos valores contemporâneos. Não posso imaginar delírio totalitário maior do que esse — porque isso significaria, de fato, o fim da história.
Encerrando
Volto aos meus 15 anos, ao meu inconformismo com o “sistema”, o tal que ousava dizer o que eu podia ou não fazer, o que eu podia ou não ler, o que eu podia ou não pensar. Ao alcance do braço, em razão da disposição da estante em que estão estes livros, pego aqui “Trotski – Escritos Sobre Sindicato”. É uma publicação de outubro de 1978. Foi impresso antes ainda do fim do AI-5, que foi extinto no dia 13 daquele mês. Duas prateleiras abaixo, “Gramsci e o Bloco Histórico”, da Editora Paz e Terra. Ano de publicação: 1977 — na vigência ainda da ditadura, com todos os seus instrumentos.
Em 2012, os “novos iluminados”, agora divididos  em corporações do ofício do pensamento, resolvem impor a censura prévia ao país e tirar livros de circulação. Tudo em nome da democracia! É a fobia da liberdade!

Basel III deixa banqueiros americanos preocupados...

Com razão, ou não é sem razão que eles -- e suponho todos os demais banqueiros, também -- se preocupam do seu "ambiente de negócios".
Como houve a crise, e muita gente acha que ela foi provocada por especuladores de Wall Street e banqueiros gananciosos, o que se está fazendo, agora, é amarrar uma bola de ferro nos pés dos banqueiros, que terão de ser mais lentos na condução dos negócios. 
Ou seja, a inovação, e portanto a rentabilidade, vai diminuir, e com isso os custos vão aumentar.
Alguém aí acha que os banqueiros vão perder dinheiro?
Ledo engano: eles vão repassar aos clientes os custos das novas disposições e obrigações que estão sendo adotadas para evitar uma nova crise, ao estilo da que acaba de se passar.
Só tem um problema: a próxima crise vai ser diferente, e esses dispositivos de Basileia III não vão ajudar muito...
A nota abaixo é do boletim American Banker, o órgão oficial dos banqueiros americanos...


An increase in capital requirements may reduce earnings and minimize returns, writes Shea Dittrich of Sageworks. They may also contribute to a stagnant environment where loan production is at a minimum and bank acquisitions are very few, he argues.
What other effects, if any, are the Basel III capital requirements likely to have on community banks? Leave a comment on BankThink.