O que é este blog?

Este blog trata basicamente de ideias, se possível inteligentes, para pessoas inteligentes. Ele também se ocupa de ideias aplicadas à política, em especial à política econômica. Ele constitui uma tentativa de manter um pensamento crítico e independente sobre livros, sobre questões culturais em geral, focando numa discussão bem informada sobre temas de relações internacionais e de política externa do Brasil. Para meus livros e ensaios ver o website: www.pralmeida.org. Para a maior parte de meus textos, ver minha página na plataforma Academia.edu, link: https://itamaraty.academia.edu/PauloRobertodeAlmeida;

Meu Twitter: https://twitter.com/PauloAlmeida53

Facebook: https://www.facebook.com/paulobooks

domingo, 30 de novembro de 2008

954) Impasses da Revolucao Cubana, Foreign Policy

A revista Foreign Policy en Español apresenta três artigos sobre a revolução cubana, que não parece ter muito futuro e só tem um passado idealizado, que não necessariamente esclarece o processo em sua integralidade, já que o regime constrói uma imagem de si mesmo que discrepa radicalmente da realidade e os seus aliados estrangeiros colaboram mantendo parte desses mitos.

CUBA: LA REVOLUCIÓN QUE PUDO SER
Foreign Policy En Español, Diciembre 2008- Enero 2009

Rafael Rojas, Rafael Hernández y Bertrand de la Grange
Hace casi 50 años, el 8 de enero de 1959, Fidel Castro entró en La Habana a la cabeza de un Ejército de barbudos. Eisenhower y Jruschov todavía estaban en el poder y el mundo aún no conocía el pop ni las revueltas estudiantiles. Cinco decenios después, el comandante sigue ahí, aunque ahora gobierne su hermano Raúl, en quien ha depositado las esperanzas de supervivencia de una revolución moribunda. Pero, ¿dónde estaría hoy Cuba si no hubiera optado por el socialismo?

Artículos
1) UN PASADO VIRTUAL
Rafael Rojas

8 de enero de 1959: Fidel Castro saluda a los habaneros en su entrada a la ciudad. Apenas tenía 32 años.

Un número reciente de la revista Letras Libres convocó a un grupo de escritores e historiadores (David Brading, Friedrich Katz, John Coatsworth, José Emilio Pacheco, Fernando del Paso, Hugo Hiriart…) para que imaginaran pasados alternativos en la historia de México. La derrota de Cortés, la retención de los jesuitas, la autonomía novohispana, el triunfo de los conservadores en la guerra de reforma y la continuidad de la revolución maderista fueron algunos de los ejercicios contrafactuales propuestos. La tesis de la revista, en la línea de algunos teóricos de la historia virtual, como Niall Ferguson y Geoffrey Hawthorn, era que cuanto más plausible es un pasado alternativo más verosímil resulta su invención.

En el caso de la historia de la Revolución Cubana, la más socorrida alternativa ha sido siempre preguntar qué habría pasado si Fulgencio Batista no hubiera dado el golpe de Estado, del 10 de marzo de 1952, contra el saliente Gobierno de Carlos Prío Socarrás. El consenso historiográfico apunta a que si las elecciones de ese año se hubieran producido, habría ganado el candidato del Partido Ortodoxo, Roberto Agramonte, con un programa de gobierno socialdemócrata –semiparlamentarismo, reforma agraria, industrialización, alfabetización, combate de la corrupción, nacionalización de algunas compañías norteamericanas…– similar al de Rómulo Betancourt en Venezuela, José Figueres en Costa Rica o el PRI en México.

Un gobierno así, ubicado en el centro izquierda, que impulsara una democracia nacionalista, suscribiendo con mayor o menor énfasis el anticomunismo que Estados Unidos promovía en la región, difícilmente habría provocado una revolución radical. Como es sabido, la principal demanda de los revolucionarios cubanos, entre 1952 y 1958, provinieran éstos de la ortodoxia, el autenticismo, el Directorio Revolucionario o el Movimiento 26 de Julio, era el restablecimiento de la Constitución de 1940, una Carta Magna que recogía las expectativas fundamentales de aquel consenso socialdemócrata. Una sucesión presidencial pacífica, entre Prío y Agramonte, con alternancia en el poder, de los “auténticos” a los “ortodoxos”, pudo haber sido un pasado virtual de Cuba.

Otro, más difícil de imaginar, sería el de la posibilidad de una transición democrática a partir de las elecciones convocadas por Batista, en 1958, en medio de la confrontación militar entre la dictadura y las guerrillas de la Sierra Maestra y El Escambray. A diferencia de 1952, cuando las razones de Batista para dar el golpe eran poco convincentes y los partidarios del general eran escasos, en 1958 ya había una buena parte de la población –campesinos, estudiantes, obreros, clase media y hasta una porción considerable de las élites económicas– involucrada en el respaldo a la oposición violenta. Frente a los revolucionarios y sus simpatizantes se colocaban los partidarios del régimen y, en el medio, una minoría pacífica como la que apoyó a Carlos Márquez Sterling en las elecciones del 3 de noviembre de aquel año.

Desde 1957 o 1958 es complicado articular una historia contrafactual en Cuba que eluda la vía revolucionaria, debido al deterioro que experimentaron las instituciones republicanas, bajo la dictadura, y a las simpatías populares que despertaba un cambio violento. Habría entonces que desplazar la construcción de un pasado virtual hacia los dos primeros años de la revolución en el poder, es decir, al lapso que va de enero de 1959, cuando se forma el Gabinete de Manuel Urrutia Lleó, y abril de 1961, cuando se declara el “carácter socialista” del Gobierno de Fidel Castro. En esos dos años, la posibilidad de otra Cuba, diferente a la republicana (1902-1958) y diferente a la socialista (1961-2008), fue real.

Esa Cuba que no fue, ideológicamente ubicada en la izquierda no comunista latinoamericana de mediados del siglo xx, pudo haber seguido un itinerario más parecido al de la revolución mexicana. La tesis de que Estados Unidos no habría tolerado, en el Caribe, un gobierno que controlara algunos recursos estratégicos y nacionalizara ciertas empresas norteamericanas, además de alfabetizar a la población, distribuir la propiedad agropecuaria e industrializar el país, se ve cuestionada por las buenas relaciones que Washington mantuvo con el México de Lázaro Cárdenas o con la Venezuela de Acción Democrática. Quienes sostienen esa tesis recurren, casi siempre, al caso de la Guatemala de Jacobo Arbenz, pero la historia diplomática de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba en 1959 y 1960 apunta a que Eisenhower y Kennedy estaban dispuestos a mantener el vínculo con un gobierno nacionalista, democrático o autoritario, que no se aliara con la Unión Soviética.

No hay consenso sobre si el giro comunista en Cuba fue resultado de una convicción ideológica, de un cálculo geopolítico o de una estrategia defensiva

Los historiadores cubanos han debatido durante medio siglo cuál fue la principal motivación de Fidel Castro al girar hacia el comunismo y aliarse a la Unión Soviética. No hay consenso sobre si aquella maniobra audaz, que creaba un campo de batalla de la guerra fría a unos kilómetros de Florida, fue resultado de una convicción ideológica, de un cálculo geopolítico, de una estrategia defensiva o una mezcla de estas tres opciones. Lo cierto es que aquel camino, en 1961, no era el único y que quienes lo tomaron no respondían a una demanda popular, a una presión desde las élites políticas o a una expansión de la hegemonía soviética –Moscú, como Washington, se hubiera conformado con una revolución a la mexicana–. La ideología habanera en aquellos años gravitaba, mayoritariamente, hacia la izquierda nacionalista democrática, predominante en América Latina, y el marxismo-leninismo era una doctrina que, con mayor o menor flexibilidad, manejaba un pequeño círculo de intelectuales.

La elección del modelo comunista en Cuba fue, por tanto, un acto de voluntad, racional e indeterminado. Imaginar qué habría pasado si Fidel Castro y sus colaboradores más cercanos no hubieran elegido esa vía deja, entonces, de ser un tópico de la historia contrafactual y se convierte en un evento de la historia revolucionaria real. La mayoría de los líderes de la oposición y el exilio cubanos, en las dos primeras décadas del socialismo, es decir, de 1960 a 1980, por lo menos, pensaba que aquella revolución nacionalista y democrática, inscrita en la izquierda no comunista latinoamericana, era el curso natural que debió seguir la historia contemporánea de Cuba y que el giro al marxismo-leninismo era, en propiedad, una ruptura del consenso ideológico que había logrado la caída de Batista.
De no haberse producido ese golpe de timón, la historia, ya no de Cuba, sino de América Latina y sus relaciones con Estados Unidos y Europa, habría sido distinta. La guerra fría no habría tenido un capítulo latinoamericano tan intenso sin la Cuba socialista. A pesar de los graves problemas sociales y económicos de la región, es difícil imaginar que se hubiera producido un choque frontal, tan costoso, como el de las izquierdas revolucionarias y las dictaduras militares. Ambos fenómenos, el de las guerrillas latinoamericanas y el de los regímenes autoritarios, en los años 60 y 70, son inconcebibles sin la radicalización de las izquierdas populistas que impulsa el socialismo habanero y sin la reacción contra la misma que encabezan las élites, los ejércitos y Washington.

OTRA HISTORIA FUE POSIBLE
La esperanza, en el mar: durante los años 90 fueron muchos los cubanos que se hicieron al agua en busca de los cayos de Florida.

Sin un aliado de la Unión Soviética en el Caribe habría sido poco probable que la humanidad hubiera estado al borde de una tercera guerra mundial, esta vez atómica, en 1962, o que el Gobierno de Estados Unidos hubiera tenido que dar cobijo a cientos de miles de exiliados cubanos y a respaldarlos en sus intentos por retomar el hilo de aquella revolución originaria. Sin una Cuba soviética, seguramente, no habría habido embargo comercial, ni Ley de Ajuste Cubano, ni éxodo permanente hacia Florida, ni Alianza para el Progreso, ni una cultura y una política cubanoamericanas tan influyentes, ni un Miami hispano que es ya una zona de contacto entre las dos Américas.

El triunfo de la Revolución Cubana coincidió con el proceso de descolonización en África y Asia, con la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos y con la articulación de una nueva izquierda occidental, como la que protagonizó el movimiento estudiantil de 1968. La relación del socialismo cubano con esos fenómenos no siempre fue fluida, ya que la alianza con Moscú limitaba a La Habana en la práctica de una izquierda heterodoxa. Esa relación se produjo, en buena medida, a través de la figura del Che Guevara, quien desde finales de 1963 desempeñaba un papel marginal dentro de la clase política cubana. El guevarismo fue un movimiento de la izquierda latinoamericana que compartía sólo una parte del programa del socialismo cubano, toda vez que la sovietización de este último era rechazada por el Che ¿Habría existido guevarismo en América Latina sin una Cuba socialista? Tal vez.

Otro tópico recurrente en los discursos de la izquierda latinoamericana contemporánea es el que atribuye al socialismo cubano la emergencia, en la última década, de movimientos y liderazgos como el de Lula en Brasil, Chávez en Venezuela o Morales en Bolivia. Algo de cierto hay en tal percepción, sobre todo, si se toma en cuenta que esos tres líderes son amigos de Fidel Castro desde antes de llegar al poder y viajaron con frecuencia a La Habana mientras formaban parte de la oposición en sus respectivos países. Pero, a diferencia del Chile de Allende o de la Nicaragua del Frente Sandinista, las nuevas izquierdas latinoamericanas, incluida la chavista, se reconocen ideológica e institucionalmente más en la tradición del nacionalismo democrático que en la del marxismo-leninismo. De ahí que el vínculo genealógico de esas izquierdas con el socialismo cubano no pase de ser un gesto retórico de “solidaridad con Cuba”.

En las ideas políticas y en la estrategia pública, las nuevas izquierdas latinoamericanas deben más a la revolución mexicana que a la cubana. Ninguna de esas izquierdas ha propuesto la estatalización de la economía, la creación de un partido único, la ilegitimidad de la oposición, la ausencia de libertades públicas o el enfrentamiento con Estados Unidos. Ninguna de esas izquierdas ha adoptado el marxismo-leninismo como ideología de Estado ni ha acomodado sus políticas educativas y culturales a una rígida filiación doctrinal. Sin embargo, los líderes de esas izquierdas, con el fin de satisfacer a los sectores más radicales que los apoyan y de marcar distancia con Washington, se presentan como herederos de la Revolución Cubana.

Desde otro ángulo de la historia política, es posible pensar que, aunque el socialismo insular deja un legado inservible para los gobiernos latinoamericanos, aún funciona como símbolo de un proyecto de equidad social y resistencia a la hegemonía de Estados Unidos. Ese símbolo no está exento de negatividad, puesto que para los gobiernos de la izquierda latinoamericana, Cuba representa lo que no se debe hacer con tal de avanzar en materia de justicia y soberanía: poner toda la economía en manos del Estado y enfrentarse a Washington. Pero aún así, el símbolo funciona, sobre todo, como una manera expedita de controlar a las oposiciones internas de la izquierda radical y de proyectar una diplomacia autónoma.

Cuando los ideólogos de la isla insisten en que, gracias al socialismo cubano, las nuevas izquierdas latinoamericanas han logrado constituir opciones de gobierno responsable, no dejan de tener razón. Sólo que en la afirmación de una paternidad simbólica ante esas izquierdas, los socialistas cubanos ocultan la discontinuidad institucional que esos gobiernos manifiestan con respecto al modelo insular. El socialismo cubano, con su partido único y su economía de Estado, no pertenece a la familia política de las nuevas izquierdas latinoamericanas sino a la vieja estirpe de los comunismos de Europa del Este. Si ese socialismo finalmente se decide a parecerse a sus izquierdas vecinas, entonces aquel pasado virtual se volverá real y Cuba dejará de ser una excepción latinoamericana.

===========

2) EL LEGADO CUBANO
Rafael Hernández

A finales de los 80, un relevante sociólogo cubano-americano, de regreso por primera vez a su país de origen, me confesaba: “Yo creía que ustedes eran más rusos”. Acercarse al legado de la revolución requiere, al menos, quitarse esas lentes ahumadas, para poder mirar a la Cuba real, cubierta por una nube de interpretaciones y verdades aceptadas, que no se ha borrado.

Detrás de esa frase sorprendente está una vieja idea, parte del legado con que se sigue mirando a Cuba: la revolución traicionada desviada de su camino verdadero por los Castro y Che Guevara, que supuestamente la entregaron a Moscú y a los viejos comunistas en 1960. Durante sus primeros treinta años de vida, sin embargo, el socialismo cubano sólo se vino a situar en paralelo con el soviético entre 1972 y 1985; antes y después, intentó un camino propio, que llegó incluso a criticar acerbamente aquellos otros socialismos. Para muchos cubanos que todavía lo recuerdan, era impensable entonces que las tropas del Pacto de Varsovia marcharan por las calles de La Habana, como por Budapest o Praga; también lo es que ahora se compare aquellos socialismos con el de la isla, distinto en su origen, ideología, textura social y cultural. Con sus errores y virtudes, lo han reivindicado siempre como un producto nacional. Las implicaciones de esta autorrepresentación atañen a todos los cubanos, incluso a los que no vivieron los años de la guerra fría. Viejos y jóvenes coinciden en que problemas actuales como el hipercentralismo, la burocratización, el verticalismo institucional, la recarga ideológica de los medios de difusión, el estadocentrismo, son resabios indeseables del socialismo real que también padece el cubano. Si la marca de éste no es foránea, las ideas de cómo transformarlo tampoco habría que importarlas, sea de China, Vietnam o Venezuela; mucho menos de la farmacología europea, por no hablar de los laboratorios de Florida.

Aquella consigna de la revolución traicionada, muy popular en la Casa Blanca de los Kennedy, tuvo otro efecto que dura hasta hoy. Enarbolándola, se pudo invadir Cuba en 1961, amenazarla con armas nucleares en 1962, plagarla luego con ataques terroristas, y hasta hoy bloquearla económicamente, antagonizarla con medios diplo-militares y caricaturizarla con la paleta de la guerra psicológica. Todo en nombre de la democracia y la libertad, y en contra del comunismo ateo. Ese acoso perpetuo que hizo surgir en la isla el síndrome de la fortaleza sitiada, sigue incluyéndola en la lista de países terroristas e impone como condición para terminar la guerra fría entre los dos países las recetas democratizadoras de la Ley Helms-Burton, que estarán en vigor todavía, por cierto, cuando tome posesión la próxima Administración Obama. Ese síndrome cíclicamente renovado mantiene una predisposición defensiva que no facilita la democracia y la libertad de expresión. El lastre antidemocrático depositado por la hostilidad de EE UU también es parte del legado histórico con el que tiene que lidiar hoy la sociedad cubana.

¿Qué queda entonces de aquella épica revolucionaria donde surgieron los mitos vivientes de Fidel Castro y el Che, de las ideas de construir en paralelo el socialismo y el comunismo, el hombre nuevo, la sociedad de los iguales, “crear dos, tres, muchos Vietnam”? La respuesta instantánea podría ser nada o muy poco. Pero las respuestas instantáneas son más bien propias de la televisión. Si se trata de ir al fondo de las cosas, lo primero es considerar que bajo el arco de épocas diversas, encrucijadas y turbulencias mundiales de estos 50 años, Cuba también ha cambiado y tiene menos que ver con la de 1960 que los propios Estados Unidos. La manera de pensar el sistema político y la democracia, así como la vida diaria en los últimos veinte años, ha evolucionado más en la isla que en España. Esta última fase de la transición cubana no empezó con la enfermedad de Castro, sino con las transformaciones de los primeros 90, sin las cuales no se puede entender nada, mucho menos el legado real de la revolución.
La cuestión de fondo sería: ¿Qué representa hoy el socialismo para los cubanos? ¿Cuán lejos está de las ideas que inspiraron la revolución? Si no se formula como un ordenamiento político y económico específico e inmóvil, sino como un orden cívico de relaciones sociales, una cultura política, un sistema dirigido a lograr una sociedad más justa, la distancia no es tanta. Justicia social, equidad, independencia nacional, soberanía, desarrollo social, democracia popular, libertad, dignificación del ser humano, siguen siendo valores en los que creen una mayoría de los ciudadanos, viejos y jóvenes. Se dirá que en muchos lugares del mundo se comparten estos mismos ideales, que no son privativos de un pensamiento socialista ni de una herencia revolucionaria. La diferencia radica en que no sólo los cubanos de clase media urbana blanca, sino gran parte de la sociedad ha vivido muchas de estas aspiraciones como experiencias concretas o como expectativas. A pesar de la caída del nivel de vida y la insuficiente recuperación desde los 90, la posibilidad de que esos otros ideales no alcanzados plenamente sean algo más que enunciados de la Constitución no se les plantea como un asunto académico, sino como posible y necesario en sus vidas. Incluso los que se deciden a emigrar, están lejos de ser “jóvenes sin ideales, sólo interesados en el consumo”: la mayoría lleva consigo estos valores. Los que se quedan tienen el desafío de redefinir el orden socialista y renovarlo a fondo.

¿En qué medida estos cubanos reales son diferentes a los de hace medio siglo? En su conjunto, son más educados, creen que por el mero hecho de haber nacido tienen derecho a toda clase de servicios sociales, a ser considerados iguales (sean mujeres, negros, pobres o campesinos), a reclamarle al Estado y a decir lo que piensan, a viajar al extranjero (incluso obreros). Han heredado un sentido común según el cual les toca ser felices, piensan con su cabeza y se quejan de casi todo. Gobernarlos es una tarea mucho más compleja que hace 50 años. En su naturaleza contradictoria, viva y cambiante, encarnan quizás mejor que ninguna otra cosa el legado de la revolución.

==============

3) CASTRISMO SIN FRONTERAS
Bertrand de la Grange

Encuentro en La Habana: Fidel Castro, escoltado por Hugo Chávez (izquierda), presidente de Venezuela, y Evo Morales, presidente de Bolivia.

Dos de enero de 1959. El mundo se despierta con el triunfo de la Revolución Cubana. La toma de La Habana, la víspera, por un puñado de jóvenes barbudos ocupa las primeras planas de los periódicos. El acontecimiento llena de esperanza a una América Latina plagada de dictaduras. Cuba se convierte en símbolo de la libertad, reemplaza a Moscú como faro de la izquierda internacional y es fuente de inspiración para los movimientos de descolonización en África.

Han pasado 50 años. La antigua Perla del Caribe, la patria de José Martí, es hoy la única dictadura en el continente americano y no logra dar de comer a sus 11 millones de habitantes, sumidos en la precariedad. Mientras los demás pueblos de la región se han liberado de los regímenes autoritarios y han progresado en el campo económico, Cuba se ha convertido en una amarga caricatura de sí misma, aunque para muchos no haya perdido su aura romántica.

Una visita a las hemerotecas permite percibir la euforia que desató la victoria de Fidel Castro. En esa época Miami era fidelista, como se decía entonces, y los cubanos de Florida fueron los primeros en celebrar ruidosamente la caída del general Fulgencio Batista, que logró huir a la República Dominicana acogido por su amigo el dictador Leónidas Trujillo. Muchos de sus seguidores buscaron refugio en Estados Unidos, donde les esperaba la hostilidad de los exiliados. Según los teletipos de las agencias de prensa, los antidisturbios tuvieron que intervenir, el 1 de enero de 1959, para impedir que cientos de cubanos agredieran a funcionarios y familiares de Batista que acababan de llegar al aeropuerto de West Palm Beach, cerca de Miami.

La mayoría de los intelectuales latinoamericanos, comunistas o no, compartían entonces la alegría de los cubanos. Lo recordaba varios años después Mario Vargas Llosa: “Por primera vez pensamos que la revolución era posible en nuestros países. Hasta entonces, había sido para nosotros una idea romántica y remota”. En 1971, Vargas Llosa y varios otros escritores, como Jean-Paul Sartre o Juan Goytisolo, romperían con la Revolución Cubana a raíz del encarcelamiento del poeta Heberto Padilla y de la deriva totalitaria del régimen.

A diferencia de los gobiernos electos democráticamente, que se benefician a lo sumo de un año de gracia para cumplir sus promesas, Castro estuvo a salvo de las críticas de los intelectuales extranjeros durante más de una década. Casi ninguno de ellos denunció –y, sí, muchos las justificaron– las ejecuciones de cientos de colaboradores del antiguo régimen, condenados en juicios sumarísimos donde no se hacía la diferencia entre verdaderos matones y funcionarios sin relevancia. “Seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte”, había declarado el lugarteniente argentino de Castro, Ernesto Che Guevara.

Tampoco generó muchas protestas el arresto de uno de los más destacados comandantes del Ejército rebelde, Huber Matos, que había presentado su renuncia a Fidel Castro después de fustigar “la influencia comunista en el Gobierno”. La revolución no había cumplido aún 10 meses cuando Matos fue condenado a 20 años de prisión, que cumpliría hasta el último día. Poco después, empezaría la guerra civil en la Sierra del Escambray, que duró seis años, hasta 1966, y provocó al menos 3.000 muertos, un 50% más que en la lucha contra Batista. Lo que era, según el historiador cubano Rafael Rojas, que aporta argumentos contundentes en este sentido, una “lucha a muerte entre cubanos por dos proyectos de una misma nación” fue presentado por la propaganda de La Habana como una contrarrevolución al servicio de EE UU. Es el mismo argumento que usarían con éxito los sandinistas, 20 años después, para descalificar la rebelión campesina en Nicaragua. En abril de 1961, cuando los anticastristas intentaron un desembarco en Playa Girón, los partidarios de ambos bandos se enfrentaron en las calles de Guatemala y Bogotá, pero los fidelistas fueron los únicos en manifestarse en México, Santiago de Chile o Quito. Y en Costa Rica, unos 150 voluntarios se alistaron para ir a defender la revolución.

Hicieran lo que hicieran sus dirigentes, la gesta cubana merecía ser defendida porque la izquierda latinoamericana, los nacionalistas y hasta la derecha europea –el dictador Franco y su ministro Fraga Iribarne– la percibían como una respuesta a la arrogancia de Washington, que privilegiaba el garrote en sus relaciones con los países al sur del río Bravo y no dudaba en mandar a los marines cuando sus intereses económicos peligraban. Había sed de libertad en todo el continente, especialmente entre las clases medias que empezaban a acceder a la Universidad. Y, sin embargo, esos mismos sectores apoyaban las medidas de represión de Fidel Castro contra las voces discordantes, incluido el confinamiento de miles de opositores, homosexuales o “antisociales” en campos de trabajos forzados.

Cuando aún no controlaba la totalidad de su territorio, Castro empezó a mandar expediciones clandestinas para derrocar gobiernos hostiles. Trujillo, el dictador dominicano, fue el primero en recibir esas atenciones. La invasión, en junio de 1959, terminó con la muerte o la detención de la mayoría de los 200 guerrilleros cubanos y dominicanos. El fracaso no fue suficiente para desanimar a quienes querían exportar la revolución a todo el continente, empezando por el Che, que tenía en mente su propio país, Argentina, pero daría una vuelta por África –con otro fracaso en el Congo– antes de acercarse al Cono Sur a través de Bolivia, donde sería asesinado en 1967.

El hambre se juntó con las ganas de comer: la izquierda latinoamericana soñaba con extender la revolución al resto del continente y Cuba era demasiado pequeña para las ambiciones políticas de Fidel Castro. La Habana se convirtió en un hervidero de delegaciones revolucionarias. Todas querían apoyo material e ideológico para crear focos de guerrilla en Nicaragua, Guatemala, Venezuela, Haití, Brasil, Paraguay o Perú. El jefe de la Dirección General de Inteligencia, Manuel Piñeiro, más conocido como Barbarroja, era el encargado de la logística de esa internacional revolucionaria.

México, ha reconocido el propio Fidel, fue el único país a salvo de la intromisión cubana. La Habana no quería indisponerse con uno de los pocos países que había resistido las presiones de Washington e ignorado el embargo comercial decretado contra la isla. Hay incluso pruebas de la complicidad de Cuba con el Gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para infiltrarse en las guerrillas mexicanas y facilitar su exterminio.

Antes de regresar a sus países de origen, los becarios de la revolución recibían en Cuba entrenamiento militar y formación política en campamentos secretos. A partir de los testimonios de ex guerrilleros latinoamericanos y de informes publicados por varios servicios de inteligencia, se sabe que había también africanos, palestinos, irlandeses y vascos. ¿De dónde sacaban los cubanos los cuantiosos recursos necesarios para entrenar y armar a esas guerrillas? La mayoría de los fondos venían de secuestros y asaltos bancarios cometidos en Argentina, México, Brasil o, incluso, Estados Unidos, como lo ha contado con muchos detalles un ex agente de la isla, Jorge Masetti en El furor y el delirio.
La entelequia del ‘hombre nuevo’

Mientras Barbarroja se encargaba de la logística, su esposa, la chilena Marta Harnecker, se dedicaba a la parte teórica y lograba convertir en bestsellers sus manuales marxistas en los años 70.

El clima político creado por la guerra fría favoreció la aparición de guerrillas en todo el continente. “Los mejores elementos de la intelligentsia latinoamericana [intentaron] causar estragos en sus países”, escribió Jorge Castañeda en La utopía desarmada. Encandilados por la figura heroica del Che, muchos jóvenes, la mayoría estudiantes, ateos o cristianos de base, se lanzaron a la lucha clandestina sin la preparación militar ni los medios adecuados para enfrentarse con las fuerzas de seguridad. Creían, en su ingenuidad, que las masas les iban a apoyar y que la toma del poder por el pueblo era inevitable. Se dejaron llevar por la entelequia del hombre nuevo y se veían como la vanguardia de una sublevación popular que sólo existía en su imaginación. Si un hombre experimentado como el Che se equivocó en su análisis de las “condiciones objetivas” en todos los países donde intentó exportar la revolución, ¿cómo sorprenderse que sus seguidores, menos preparados, cayeran en los mismos errores? “Lo peor de la Revolución Cubana es el daño que ha provocado en América Latina”, dice el editor cubano Pío Serrano, exiliado en Madrid. “Los mejores elementos de toda una generación han muerto al intentar crear focos revolucionarios, que fueron aplastados”.

En su famosa carta a la Conferencia de la Tricontinental, que reunió en abril de 1967 en La Habana a las organizaciones revolucionarias de América Latina, África y Asia, el Che instó a “crear dos, tres... muchos Vietnam”. Muchos siguieron la consigna y todos fracasaron en el intento, menos los sandinistas nicaragüenses, que tomaron el poder en 1979.

Esa victoria dio a Cuba una plataforma extraordinaria para apoyar a las guerrillas en El Salvador, Guatemala y Honduras. Todas tenían santuarios en Nicaragua, de donde salían aviones y barcos cargados de armas soviéticas y cubanas para sus respectivos frentes. Altos mandos cubanos de los servicios de inteligencia y del Ejército, como el general Arnaldo Ochoa, fueron destacados en Managua para manejar la logística y, luego, la lucha contra la guerrilla antisandinista, la Contra, financiada por Washington. Al embajador de La Habana se le llamaba el “décimo comandante” porque asistía a las reuniones de los nueve comandantes de la dirección nacional sandinista. Los cubanos se habían apoderado de Nicaragua, pero no pudieron evitar que los sandinistas perdieran las elecciones en febrero de 1990, apenas tres meses después de la caída del muro de Berlín.

La de Nicaragua sería la última derrota de La Habana en sus intentos de exportar la revolución por las armas. En el caso de Chile, donde la izquierda había llegado al poder por la vía electoral en 1971, la injerencia descarada de Fidel Castro para acelerar el proceso revolucionario contribuyó al fracaso y a la muerte de Salvador Allende.

El derrumbe de la Unión Soviética en 1991 cambia todo. Durante diez años, el régimen cubano tiene que hacer frente a la pérdida de los enormes subsidios que Moscú le entregaba a cambio de su alianza contra Washington. La población sobrevive con dificultad y la desnutrición provoca epidemias insólitas, como la neuritis óptica.

La tabla de salvación llegaría en 1999 con la victoria electoral de Hugo Chávez, gran admirador de Fidel Castro. A cambio del petróleo venezolano y de ayudas de todo tipo, Cuba manda a Caracas unos 30.000 médicos y enfermeras. Hace lo mismo con Bolivia, donde otro de los discípulos de Castro, Evo Morales, ha llegado al poder en 2006. Paga Venezuela.

Los papeles están ahora invertidos: Cuba ha perdido toda capacidad de exportar su modelo socialista y se ha vuelto dependiente de América Latina, donde la economía de mercado se ha generalizado. Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Uruguay y algunos otros países donde La Habana apoyó movimientos de guerrilla tienen hoy gobiernos de izquierda elegidos en las urnas. Aunque no le deben su victoria a Fidel Castro, las izquierdas latinoamericanas mantienen una relación sentimental con la antigua capital de la revolución y exigen a sus líderes que actúen para evitar su colapso. Chávez se vuelca para propiciar el statu quo y presentarse como el heredero de Fidel. Otros, como el brasileño Lula da Silva, apuestan por el cambio con Raúl, sin decirlo públicamente, e impulsan la vía de la inversión productiva para facilitar una transición pacífica.

La genialidad de Castro, que desde su lecho de enfermo sigue moviendo los hilos, ha consistido en mandar médicos donde antes enviaba guerrilleros. Se ha granjeado así el reconocimiento de miles de campesinos bolivianos, guatemaltecos o venezolanos que no tenían acceso a los servicios de salud. Todos ellos están convencidos de que Cuba es un paraíso terrenal y alaban la generosidad de la revolución. Lo que no saben es que La Habana no tiene recursos para atender a su propia población y que esa revolución tan admirada está en sus últimos estertores.

===========

Rafael Rojas es uno de los más respetados historiadores cubanos. Entre sus obras, destacan Motivos de Anteo: patria y nación en la intelectualidad de Cuba (Ed. Colibrí, Temas Cubanos, Madrid, 2008) y Tumbas sin sosiego: revolución, disidencia y exilio intelectual cubano (Ed. Anagrama, Barcelona, 2006). Rafael Hernández es autor, entre otros, de Mirar a Cuba. Ensayos sobre cultura y sociedad civil (Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 2001) y The History of Havana (Palgrave Mc Millan, Nueva York, 2006). Bertrand de la Grange, corresponsal en América Latina del periódico francés Le Monde durante casi dos décadas, es también autor, junto a Maite Rico, de ¿Quién mató al obispo? Autopsia de un crimen político (Ed. Martínez Roca, Madrid, 2005) y de Marcos, la genial impostura (Ed. Aguilar, Madrid, 1998).

Para comprender el fenómeno que supuso la Revolución Cubana en el continente latinoamericano y la visión desde la izquierda es fundamental el libro de Eduardo Galeano: Las venas abiertas de América Latina (Ed. Siglo XXI de España, Madrid, 2008). Los libros sobre la figura del Che son incontables: entre ellos, Che Guevara, una vida revolucionaria, de John Lee Anderson (Ed. Anagrama, Barcelona, 2006) y del propio Fidel, El decoro del mundo: Che Guevara visto por Fidel Castro (Ed. Txalaparta, Tafalla, Navarra, 2000). El polémico libro Fidel Castro: biografía a dos voces (Debate, Madrid, 2006), de Ignacio Ramonet, reúne más de cien horas de entrevistas con el comandante.

953) Parag Khanna: O Segundo Mundo, livro

Hegemonia dos EUA e diplomacia brasileira

O jornal O Estado de São Paulo traz em sua edição deste domingo, 30 de novembro de 2008, uma entrevista do jornalista Cristiano Dias com o cientista político indiano Parag Khanna, pesquisador da New America Foundation, por ocasião do lançamento da edição brasileira de seu livro O Segundo Mundo: impérios e influência na nova ordem global (Editora Atlas, 560 p.)", sob o título "Hegemonia dos EUA chegou ao fim" (o que me parece um certo exagero).
No único trecho da entrevista que se refere especificamente ao Brasil, Khanna é perguntado sobre o papel que o Brasil terá na nova ordem global. Sua resposta:

"Estou muito otimista quanto ao Brasil por causa de sua economia diversificada, de seu corpo diplomático altamente treinado e muitas outras razões. Acho que o Brasil será protagonista em muitas áreas, como meio ambiente, comércio e desenvolvimento.'

Lendo a edição original do livro de Parag Khanna, The Second World: empires and influence in the new global order (New York: Random House, 2008), verifico que estou citado em nota de referência bibliográfica relativamente a uma passagem do capítulo 18, "Brazil, the Southern Pole" (p. 152-158), exatamente num trecho que diz o seguinte:

"Guided by its national methodology of coequal status with the United States, Brazil has always looked multidirectionally, persereving in its quest to become the anchor of Latin diplomacy (despite its Portuguese language)". (p. 154)

O trecho então remete à nota 5, que consta à p. 402, Notes, que cita como fonte esta apresentação minha de 2004, num seminário da Universidade Internacional da Florida, em Miami:

"See Paulo Roberto de Almeida, "Two Foreign Policies: from Cardoso to Lula", presentation at Florida International University, March 4, 2004.

Os interessados em conferir este pequeno texto (que foi retirado de artigo maior comparando as duas políticas externas), podem conferir a aversão pdf neste link.
Os links do final do arquivo provavelmente não correspondem mais à realidade, em vista de reorganização de meu site pessoal (www.pralmeida.org).

sábado, 29 de novembro de 2008

952) Paquistao: um hotbed de terroristas

Muito informativo, até mesmo detalhadamente acurado o artigo do Ely Karmon, abaixo transcrito.
A análise é cuidadosa, quase reticente em acusar o Paquistão de ser o Afeganistão do momento, ou seja, o hotbed da maior parte dos grupos terroristas que atuam mesmo sem uma franquia especifica do Al-Qaeda. Vamos conviver durante muito tempo com esse tipo de ação, pois que esses grupos ainda dispoem de milhares de voluntários e a conjuntura psicossocial nos países islamicos ainda permanece fortemente anti-ocidental, especificamente anti-americana, o que promete talvez algumas décadas de conflitos desse tipo, sem alcance estratégico, mas custoso em vidas humanas e deletério do ponto de vista do desenvolvimento economico-social desses povos.
Trata-se de uma protracted war que vai mobilizar corações e mentes durante algumas décadas provavelmente.
Nessas horas, ao fazer-se uma reflexão do tipo "what if?", a gente se pergunta, quase 500 anos depois da batalha de Lepanto: o que teria acontecido se a Turquia não tivesse se modernizado do ponto de vista ocidental sob o comando de Ataturk? Teriamos, talvez, um "Paquistao" nas portas da Europa...


The attacks in Mumbai: is there a Pakistani connection?
By Ely Karmon
This article has been published as op-ed in the Spanish daily ABC of 29 November 2008

After a long series of Islamist bombing campaigns in big Indian cities in the last two years, including Mumbai where 209 people were killed in July 2006, the multiple Mumbai terrorist attacks could signify a major escalation in the conflict between India and Pakistan.

In his statement to the nation, the Indian Prime Minister, Manmohan Singh, said that the attacks probably had “external linkages,” and were carried out by a group “based outside the country.” The prime minister did not name Pakistan but he threatened that there would be a “cost” to “our neighbors,” if their territory was found to have been used as a launching pad. The Indian special secretary at the Home Affairs Ministry, M. L. Kumawat, said that Lashkar-e-Toiba, an Islamic militant group operating out of Pakistan, was a “distinct possibility” as responsible for the attack.

One should consider this major terrorist operation in the framework of the three levels of conflict between India, and Pakistan and Islamist extremists in Pakistan and India itself: the old nationalist conflict of the Muslim separatists in the Indian Kashmir, which Pakistan helped develop into a religious conflict since the military coup by General Zia ul-Haq in 1977; the support of terrorism inside India after 9/11 by the Pakistani intelligence (ISI) via Lashkar e-Toiba and other groups; and the violent conflict between Hindu nationalists and Muslim extremists fueled by the killing of Muslims in India and the demolition of the Babri Masjid mosque (in Ayodhya) in December 1992.

The India-Pakistan relations have lately been exacerbated by two strategic issues: the close relations of India with the Karzai government in Afghanistan, seen by Pakistan as a major battle ground for regional strategic dominance; the noticeable improvement in the relations between India and the United States, especially in the nuclear field, detrimental to the Pak-US relations.

The attacks, which involved for the first time the hostage taking of numerous American, British, Israeli and other Western citizens, were clearly devised to provoke political and economic instability, worsen the already tense relations with Pakistan and increase the tension between Hindus and Muslims in India. From this point of view it was probably a success.

The decision to stage the attacks several days before the state elections scheduled next week in India, remind us of the 11 March 2004 Madrid bombings.

Interestingly, terrorists holed up inside Mumbai's Taj and Trident-Oberoi hotels allowed 17 Russian hostages to leave after checking their passports, in spite of the known grudge of the Islamists against Russia because of the Chechen conflict. Is this related somehow to the new "honeymoon" between Russia and the Arab world?

Pakistan Prime Minister Yousuf Raza Gilani on Friday accepted a request from his Indian counterpart Manmohan Singh to send the ISI chief to India to "cooperate in the investigation of the Mumbai attacks and for sharing certain information."

It is not sure that this noteworthy gesture (which was meanwhile downgraded by the Pakistanis to the visit of "a senior" intelligence officer) will prevent a serious crisis in the Indo-Pakistan relations, the two big, hostile nuclear nations. Everything depends on the results of the investigation of the identity of the terrorists and the support they received for the attacks.

During the last years, Pakistanis or European citizens of Pakistani origin have been involved in the 7 July 2005 suicide bombings in the London underground after training in Pakistan, dozens others have been arrested in the UK, and Spain, for preparing major international terrorist attacks. On this background, European countries should be more aware of the threat coming from Pakistan, whose great political instability represents a clear present and future threat to its own people, neighboring countries, and the world at large.

Ely Karmon, Ph.D.
Senior Research Scholar
International Institute for Counter-Terrorism (ICT) and
The Institute for Policy and Strategy (IPS) at
The Interdisciplinary Center (IDC)
Herzlyia, Israel

sexta-feira, 28 de novembro de 2008

951) I Seminário sobre Pesquisa em Relações Econômicas Internacionais (Rio de JAneiro)

I Seminário sobre Pesquisa em Relações Econômicas Internacionais

A Fundação Alexandre de Gusmão, o IPRI e o Departamento Econômico informam sobre a realização, no dia 5 de dezembro de 2008, no Palácio do Itamaraty no Rio de Janeiro, do I Seminário sobre Pesquisa em Relações Econômicas Internacionais. Participarão do seminário alguns dos principais pesquisadores dessa área com o objetivo de divulgar estudos recentes sobre o tema. Maiores informações sobre o evento podem ser obtidas
junto ao PS João Paulo Alsina, do DEC.

FUNAG/IPRI/DEC

950) Um livro sobre a crise: a lei das consequencias involuntarias

Geralmente não costumo postar simples artigos de jornal neste espaço, e ainda menos fazer uma simples "propaganda" de livros publicados (para isso uso um outro blog especializado, Book Reviews), mas acredito que o artigo abaixo é suficientemente importante para justificar a ruptura eventual desta regra.
Não vou comentar agora, apenas dizer que o artigo e o livro que ele comenta são bastante importantes para a conjuntura que vivemos atualmente.

Crise e oportunidade
Merval Pereira
O GLOBO – 27/11/08

NOVA YORK. A dívida externa americana, que chegou a US$10 trilhões antes da crise financeira iniciada no meio de setembro, está a ponto de atingir 100% do PIB com os sucessivos pacotes de liquidez já aprovados no valor total de cerca de US$2,5 trilhões, e mais um provável programa de US$700 bilhões para a criação de 2,5 milhões de empregos em obras de infra-estrutura a ser anunciado pelo presidente Barack Obama em seus primeiros dias na Casa Branca. E é previsível que outros pacotes de estímulos ainda virão. O outro déficit, o público, se ampliará para o recorde de aproximadamente US$490 bilhões no ano que vem, e caberá ao novo diretor de Orçamento, Peter Orzag, fechar o grande buraco orçamentário que será herdado.

Será possível à nova administração democrata montar uma arquitetura financeira que combine uma política monetária bastante frouxa no curto prazo, e que em longo prazo mantenha o interesse dos investidores nos papéis do Tesouro, diante de um déficit dessa magnitude? É real a possibilidade de os títulos do Departamento do Tesouro sofrerem uma desvalorização por conta do agudo crescimento do endividamento do governo?

As agências de classificação de riscos, das grandes culpadas pela crise financeira, considerarão rebaixar a classificação dos Estados Unidos, hoje considerados AAA? Se isso vier a acontecer um dia, o reflexo se verificará por toda a economia globalizada, já que os títulos do Tesouro americano são a referência internacional e o dólar é o padrão monetário.

O economista Paulo Rabello de Castro lançou um livro ontem cujo título já diz tudo: "A grande bolha de Wall St. - Como ela pegou o mundo, como ela pode afetar você". Ele está convencido de que "as autoridades estão perdidas diante de uma economia real que se dissolve". Paulo Rabello acha que "estamos diante de uma completa dissolução dos princípios econômicos. Será que serão torneiras de liquidez abertas que darão mais competição e competitividade à economia norte-americana?", pergunta, cético.

Ele vê "um excesso de questões mal respondidas pelo governo dos EUA", e ressalta que o "caminho para o qual estão levando a confiança no dólar é trágico". Por isso, ele diz que "é preciso acompanhar de perto a trajetória do Federal Reserve, com total atenção".

Os pacotes multibilionários de ajuda, neste caso, analisa Paulo Rabello, podem ter efeito contraditório, voltando-se contra o regime monetário dos países, expondo a fragilidade de suas moedas. "O grande desafio hoje é como reverter a grande fragilidade do regime monetário norte-americano. Para o resto do mundo, a pergunta é: haveria um substituto claro a ocupar o lugar de lastro internacional de transações?".

Ele diz que "o uso e abuso do suprimento de liquidez já tem sido a arma secreta desde Greenspan (Alan Greenspan, ex-presidente do Banco Central dos Estados Unidos), cuja escola é a mesma do (Ben) Bernanke e agora de (Tim) Geithner e Larry Summers".

Paulo Rabello ressalta que a liquidez abusiva até funciona enquanto a demanda por títulos públicos é grande e crescente, como ocorreu enquanto a China, Brasil, Índia, os países árabes "compravam literalmente trilhões em bônus dos EUA, os quais assim financiavam a guerra de 2003, a redução de impostos dos ricos, os programas eleitoreiros domésticos do Bush, etc etc". Mas ele crê, "com realismo", que essa demanda "secou ou vai secar feio" devido ao ajuste, "que demandará que os chineses poupem menos e que os americanos poupem o que nunca pouparam antes".

Para ele, existe em marcha "um choque de riqueza com sinal trocado que é monstruoso" com a percepção de todo americano de que "seu fundo de pensão foi parcial ou totalmente para o brejo". Paulo Rabello dá o exemplo da fábrica de carros GM, "que não consegue mais arcar com contribuições, ao mesmo tempo em que o valor dos ativos da reserva do fundo caem de valor drasticamente". E também o do Estado de New Jersey, que não poderá pagar as pensões integrais.

Para ele, este é o "efeito-pobreza", que é agravado pela noção do contribuinte de que "a torneira fiscal de hoje é o imposto amanhã, e que, assim, ele tem que poupar mais para enfrentar o imposto", anulando o esforço de convite ao gasto feito pelos pacotes de estímulos econômicos dos governantes.

O economista acha que a solução dependeria "de fazer os credores privados afoitos pagarem ao descontar seus créditos radicalmente, mas, se o governo estatiza o crédito, livra o prejuízo de credores e acionistas". Ele considera essa situação espantosa e intrinsecamente má, "pois prolonga o custo total do ajuste em cima das classes menos favorecidas, bem ao contrário do que faz crer a sabedoria e a mídia convencionais".

Paulo Rabello de Castro acha que, dessa crise, a preferência pelo dólar vai recuar e novos regimes monetários poderão surgir com papéis relevantes, e o Real poderá ser um deles, dependendo das decisões a serem tomadas pelo governo brasileiro.

Uma política de fortalecimento do Real teria que atender aos seguintes princípios, segundo Paulo Rabello:
1- Redefinição e contenção de despesas públicas.
2- Reforma tributária arrojada
3- Política fiscal neutra

Alguns objetivos de longo prazo deveriam também ser definidos:
1- Déficit nominal zero
2- Aumento de 10% da Produtividade Pública
3- Meta de 30% de carga tributária em 2020
4- Fim da indexação pelo IGP
5- Aumento da Poupança Previdenciária
6- Taxa de investimento de 25% do PIB em 2011.

quinta-feira, 27 de novembro de 2008

949) Joaquim Nabuco: cem anos do inaugural address na Universidade de Wisconsin

Nabuco and Madison: A Centennial Celebration
April 24-25, 2009
University of Wisconsin-Madison

Brazil’s first ambassador to the United States, Joaquim Nabuco (1849-1910) authored the commencement speech for the University of Wisconsin-Madison in the spring of 1909. The speech, referred to as ‘the Madison lecture,’ is titled “The Share of America in Civilization” (The American Historical Review 15.1 [1909] 54-65) and is considered one of Nabuco’s most important essays in the area of diplomacy and international relations.
This symposium aims to commemorate the centenary of Nabuco’s essay as well as the strong links between the University of Wisconsin and Brazil. It will also launch the Brazil Initiative, a series of events and collaborations between the University, private foundations and the Brazilian government.
We invite scholars representing a wide variety of disciplines to submit proposals for papers on any aspect of the writings and career of Nabuco, a notable abolitionist, memorialist, prolific author and one of the most influential political and intellectual figures of his time. We are particularly interested in papers dealing with the Madison lecture.
Inquiries and proposals should be sent to Severino Albuquerque (sjalbuqu@wisc.edu)
Deadline for paper proposals is December 1, 2008.

=========

Curiosamente, o Embaixador Nabuco, já doente, não compareceu pessoalmente a esse evento, tendo seu texto (posso mandar para os que desejarem) sido lido na ocasião pelo presidente da Universidade e depois publicado na American Historical Review. Ele morreu no ano seguinte, no seu posto em Washington.
De toda forma, este simpósio é importante, e todos aqueles que militam nesse campo da história diplomática teriam interesse em participar dele. Madison fica a mais ou menos uma hora, de carro, de Chicago...
-------------
Paulo Roberto de Almeida

948) Biocombustiveis: livro sobre o etanol de cana de acucar

Biocombustíveis - Conferência Internacional

CGEE e BNDES lançam livro durante a 1ª Conferência Internacional de Biocombustíveis

O livro Bioetanol de Cana-de-Açúcar: Energia para o Desenvolvimento Sustentável foi lançado no dia 18 deste mês, durante a 1ª Conferência Internacional de Biocombustíveis. O livro foi elaborado pelo CGEE em parceria com o Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social (BNDES), e teve o apoio do Ministério de Ciência e Tecnologia (MCT), da Comissão Econômica para América Latina e Caribe (Cepal) e da Organização das Nações Unidas para Agricultura e Alimentação (FAO).
O livro verde do bioetanol se propõe a contribuir ao desenvolvimento do potencial dos biocombustíveis e seus desafios de produção no Brasil e na América Latina, no médio prazo. A publicação destaca quais instituições, empresas e indivíduos têm avanços ou planos na pesquisa na área, além de tratar de temas como inovação, investimento, legislação e normativos nos diversos elos da cadeia produtiva e de distribuição do biodiesel e bioetanol. Marcelo Poppe, assessor do CGEE, além de coordenar a execução por parte do Centro, é um dos autores do livro, que será publicado em outras três línguas: espanhol, inglês e francês. A organização da publicação coube ao professor da Universidade Federal de Itajubá (Unifei), Luiz Augusto Horta Nogueira.

A Conferência Internacional sobre Biocombustíveis cujo tema foi “Os Biocombustíveis como Vetor do Desenvolvimento Sustentável”, organizada pelo Ministério das Relações Exteriores (MRE), realizou-se na cidade de São Paulo durante os dias 17 a 21 deste mês. Estiveram presentes no evento representantes de outros governos de 100 países, organismos internacionais, parlamentares, comunidade científica e acadêmica, iniciativa privada, sociedade civil e ONGs.

O evento abordou temas que contribuiem para a discussão internacional a respeito dos desafios e oportunidades apresentados pelos biocombustíveis, além de assuntos relacionados ao tema, como produção e uso sustentável, agricultura, mudança de clima e o futuro desses combustíveis. Dividida em dois segmentos, a conferência foi aberta ao público apenas nos dias 17 a 19, no segmento Sessões Plenárias. Na Sessão I, realizada no dia 17, os temas foram Biocombustíveis e Segurança Energética: transição da matriz energética; diversificação das fontes; e universalização de acesso. No dia 18, realizaram-se as sessões II e III. A sessão II teve como temas Biocombustíveis e Mudança do Clima: Mitigação das emissões de gases e efeitos estufa; mudança do uso da terra, análises comparativas de ciclo de vida. O tema da Sessão Plenária III foi Biocombustíveis e Sustentabilidade: segurança alimentar; geração de renda, desafios para os ecossistemas.

No dia 19, realizaram-se as duas últimas sessões. O tema da IV foi Biocombustíveis e Inovação: pesquisa e desenvolvimento; biocombustíveis de primeira e segunda geração; oportunidades para a ciência e tecnologia. Esta sessão contou com a participação como palestrante da presidenta do CGEE, Lucia Melo. Para finalizar, a sessão V trouxe assuntos relacionados ao tema Biocombustíveis e Mercado Internacional; regras comerciais; questões técnicas; padrões sócio-ambientais. Durante esses dias ainda ocorreram sessões especiais para o aprofundamento de temas específicos e a aproximação de atores envolvidos.

O segundo segmento do evento, Intergovernamental de Alto Nível, ocorreu durante os dias 20 e 21. Os debates aconteceram em forma de mesas redondas, cinco no total, que discutiram os mesmos temas das sessões plenárias dos dias anteriores.

Para mais informações sobre a Conferência, visite este hotsite.

Faça o Download do Livro:

Português

Inglês

Espanhol

Apresentação

terça-feira, 25 de novembro de 2008

947) Relato de uma reuniao cientifica no Brasil

Abaixo o relato feito pelo Assessor de Assuntos Internacionais do MCT de uma recente reunião realizada no Rio de Janeiro dessa área.
Muito interessante o relato, e o apelo em favor de maior cooperação entre todos os cientistas do mundo, como condição para o desenvolvimento de todos os povos. A única observação que eu faria, a este tipo de colocação, seria a seguinte: os cientistas parecer ter a impressão de que a cooperação se faz num vácuo material e que bastaria ter vontade política para que ela se realizasse. Não cuidam de seu financiamento e quando o fazem parecem assumir o pressuposto de que o Estado, os estados em geral, deveriam simplesmente financiar, a fundo perdido, todo e qualquer projeto de cooperação científica, sem dizer exatamente de onde vai sair o dinheiro. Eles parecem acreditar que os governos produzem dinheiro incessantemente e impunemente, ou então de que ele dá em arvores.
A julgar, por outro lado, pelo posicionamento em relação à questão da propriedade intelectual, esses "cooperadores voluntários" parecem acreditar que as tecnologias proprietárias são um impedimento à cooperação no mundo, quando elas são, na verdade, uma forma de financiamento necessário ao principal vetor de inovação tecnológica (mas não necessariamente científica, que permanece nas universidades, financiadas com verbas públicas), sem a qual não teríamos tantos produtos inovadores nas áreas médicas, biológicas e técnicas, em geral. A propriedade intelectual é a pior forma de financiamento da pesquisa aplicada, à exceção de todas as demais, já que pesquisa fundamental, como ocorre na maior parte dos países, é feita em caráter público. Ora, essa parte da produção de conhecimento já não sofre qualquer restrição de divulgação, e quando sofre, é justamente para poder remunerar pesquisas que de outra forma não seriam feitas por insuficiência de fundos públicos.
Refiro-me, em especial, a esta passagem do texto transcrito mais abaixo:
"Há que verificar em profundidade o quanto de perdas, prejuízos e bloqueios certos regimes de propriedade intelectual causam à cooperação internacional relativa ao acesso a conhecimentos científicos essenciais, bem como aqueles com especial implicação no desenvolvimento tecnológico. Eis uma imensa pedra no caminho de cooperação internacional na era do conhecimento, quando é preciso abrir novas oportunidades de larga participação no avanço universal e multilateral da C&T."

Justamente, aqueles conhecimentos científicos essenciais ao desenvolvimento tecnológico precisam, de alguma maneira, ser remunerados pelo risco e pelo seu custo. Se o Assessor de Assuntos Internacionais do MCT julga que o Estado é uma cornucópia infinita de recursos, ou se ele pensa que os cientistas, eles mesmos, são abnegados servidores da ciência universal, buscando tão somente prestígio e reconhecimento científico, e que eles estão dispostos a passar noites em laboratórios fazendo pesquisas apenas para a glória da ciência e da cooperação universais, então estaria na hora de trazê-lo de volta à realidade deste nosso mundo, tal como ele é, não como ele gostaria que fosse.
A matéria, em todo caso, é importante pelo fato em si da articulação de órgãos brasileiros em favor da cooperação científica. Apenas se deve descontar o idealismo ingênuo de alguns servidores públicos...

O desafio da cooperação na Era do Conhecimento
José Monserrat Filho
Jornal da Ciência (JC E-Mail)
Edição 3647 - Notícias de C&T - Serviço da SBPC

"Os habitantes deste planeta começam a perceber que têm direitos e interesses comuns vitais a transformar em realidade concreta, e que simplesmente fora da cooperação não há salvação".=
José Monserrat Filho é chefe da Assessoria de Assuntos Internacionais do Ministério de Ciência e Tecnologia. Artigo enviado pelo autor ao JC e-mail:

Urge promover novos e amplos debates sobre as complexas questões que envolvem o tema da "Cooperação Internacional na Era do Conhecimento", pois muitos conceitos e práticas que têm orientado o relacionamento entre países e povos nesta área (mais estratégica do que nunca) já não atendem às necessidades e demandas de hoje e amanhã, e precisam ser atualizados.

Esta pode ter sido uma das principais conclusões do Seminário Internacional sobre o palpitante assunto, promovido e organizado pelo Centro de Gestão e Estudos Estratégicos (CGEE) por proposta do Ministério de Ciência e Tecnologia (MCT), em 17, 18 e 19 de novembro, no Hotel Rio Othon Palace. Suas exposições e intervenções serão publicadas em livro em 2009.

A abertura do evento não poderia ter sido mais estimulante. A conferência inaugural foi proferida por Mohamed Hassan, diretor executivo da Academia de Ciência dos Países em Desenvolvimento (conhecida por sua antiga sigla TWAS, de Third World Academy of Sciences). Hassan mostrou com dados recentes e alguns até chocantes, baseados sobretudo na realidade africana, o quanto a cooperação tornou-se indispensável para superar os problemas globais que afetam e ameaçam a vida de bilhões de pessoas em nosso planeta.

Vale a pena conhecer detalhes dos cinco painéis que muito bem moldaram o workshop. O 1º Painel enfocou a "Cooperação International em C&T no Novo Quadro da Geopolítica Global" e teve como expositores: Rasigan Maharajh, da Universidade de Tecnologia de Tshwane, África do Sul; Jorge Grandi, diretor da Unesco para o Mercosul; e José Eduardo Cassiolato, do Instituto de Economia da UFRJ. Tive a honra de presidir essa sessão, relatada por Léa Velho, pesquisadora da área de políticas de C&T da Unicamp.

O 2º Painel, sobre "As Redes de Conhecimento e as Novas Configurações da Cooperação Internacional em Ciência e Tecnologia", contou com a participação de Hernan Chaimovich, diretor do Instituto de Químico da USP e vice-presidente da Academia Brasileira de Ciências (ABC), e de Manuel Heitor, secretário de Ciência, Tecnologia e Educação Superior de Portugal.

Presidiu a sessão Fabio Celso de Macedo Soares Guimarães, coordenador de Cooperação Internacional da Finep. Como relator atuou Alberto Passos Guimarães Filho, do Centro Brasileiro de Pesquisas Físicas e diretor do Instituto Ciência Hoje.

O 3º Painel examinou os "Obstáculos e oportunidades na Circulação do Conhecimento nos Programas de Cooperação Internacional", com apresentações de Carlos Correa, pesquisador da Universidade de Buenos Aires, e Ronaldo Fiani, pesquisador da UFRJ – dois grandes especialistas em questões de propriedade intelectual.

A sessão, presidida por Otávio Velho, antropólogo aposentado do Museu Nacional/UFRJ e vice-presidente da SBPC, teve como relatora Ingrid Sarti, do Instituto de Filosofia e Ciências Sociais (IFCS) da UFRJ.

O 4º Painel discutiu "A Cooperação Internacional em Ciência e Tecnologia e o Desafio do Desenvolvimento Sustentado", com exposições de Gilberto Gallopín, argentino, doutor em Ecologia pela Universidade de Cornell, EUA, e membro da entidade "Iniciativa em Ciência e Tecnologia para a Sustentabilidade" (ISTS), e de Roberto Smeraldi, da organização "Amigos da Terra - Amazônia Brasileira".

O matemático Jacob Palis Júnior, presidente da ABC e da TWAS, conduziu a sessão, e Pedro Leitão, da Fundação Brasileira para a Biodiversidade, foi seu relator.

O 5º Painel abordou as "Políticas e Estratégias da Cooperação em C&T: Panorama Atual e Perspectivas Futuras", com base nas apresentações de Annalisa Primi, da CEPAL, e de Stephen Michalowski, secretário executivo do Global Science Forum, da Organização para a Cooperação e Desenvolvimento Econômico (OCDE). Maria Lúcia Maciel, socióloga da UFRJ, presidiu a sessão, relatada por Paulo de Góes, chefe da Assessoria Internacional da ABC.

O 6º Painel reuniu os relatores dos cinco painéis temáticos para a exposição do "Sumário, Conclusões e Recomendações" do evento. As exposições foram sucintas, mas os relatórios deverão ser elaborados de modo mais detalhado e divulgados em breve. Presidiu essa sessão final o diplomata Hadil da Rocha Vianna, diretor geral do Departamento de Ciência e Tecnologia (DCT) do Ministério das Relações Exteriores.

Na sessão de abertura, Lúcia Melo, presidente do CGEE, entusiasta do seminário, observou que seus resultados certamente serão de grande utilidade para os formuladores de políticas, tanto nos vários níveis de governo, quanto nas universidades e centros de pesquisa, bem como no setor empresarial, que deve intensificar sua atuação internacional. Ela acertou em cheio.

Como frisei no ato de encerramento, este seminário talvez tenha aberto a garrafa e livrado o mago que lá estava preso e pouco discutido: o mago da cooperação internacional neste desafiador século 21. Ficou claro que as exposições e debates despiram e desconstruíram conceitos arraigados que precisam ser revistos, para se utilizarem melhor e de modo mais eqüitativo os meios de cooperação internacional.

A meta geral não pode ser outra: apressar o desenvolvimento sustentável de todos os países e povos, elevando sua qualidade de vida e seus níveis de progresso econômico, social e cultural, bem como de ativa participação no convívio mundial construtivo e democrático.

Há que verificar em profundidade o quanto de perdas, prejuízos e bloqueios certos regimes de propriedade intelectual causam à cooperação internacional relativa ao acesso a conhecimentos científicos essenciais, bem como aqueles com especial implicação no desenvolvimento tecnológico. Eis uma imensa pedra no caminho de cooperação internacional na era do conhecimento, quando é preciso abrir novas oportunidades de larga participação no avanço universal e multilateral da C&T.

Maria Lúcia Maciel e Sarita Albagli, pesquisadoras de alto bordo em inovação produtiva, souberam organizar um encontro eficiente e emblemático, com o apoio sempre atento de Antonio Carlos Figueiredo Galvão, do CGEE.

Parafraseando um dos trechos mais interessantes da memorável exposição de Gilberto Gallopín, os países precisam ser ainda mais sábios, mais hábeis e empenhados (cheios de vontade, sobretudo política), para desenvolver e desimpedir os caminhos das idéias, discussões, revelações e propostas criativas que levem a um novo e mais adequado patamar de cooperação internacional.

O momento é extremamente propício. Os habitantes deste planeta, cidadãos e súditos de mais de 200 países, começam a perceber que (1) têm direitos e interesses comuns vitais a transformar em realidade concreta, e que simplesmente (2) fora da cooperação não há salvação.

946) Uma historia monetaria: Niall Ferguson

O mais recente livro do historiador britânico, atualmente na Harvard University, Niall Ferguson:

The Ascent of Money: A financial History of the World

Apresentação sumária no site da Amazon, que também fornece o press release deste livro, como abaixo:

Review
'Niall Ferguson has written a fascinating, accessible, and important book that lives up to its rather grandiose title ... It goes from cowrie shells to mortgage-backed securities, and everything in between ... this is an exceptional book.' - Michael Casey, Irish Times

From prolific historian Ferguson (History/Harvard Univ.; The War of the World, 2006, etc.), a sweeping survey of money and its many instruments.Some years ago, writes Ferguson, a hitherto unknown tribe appeared at the edge of the Amazonian rainforest. The people had subsisted for generations on hunting and gathering. They had no conception of money; not surprisingly, Ferguson adds, they had no concept of futurity, either. Now they live near a city, subsisting on food brought by strangers with no demand for anything in return. Shedding the hunting-and-gathering lifestyle was a first step toward the larger prosperity of humankind, Ferguson suggests - contra Marshall Sahlins's Stone Age Economics (1974) - while other instruments compelled us farther along the evolutionary path. One was the development of credit and debt, "as important as any technological innovation in the rise of civilization, from ancient Babylon to present-day Hong Kong." Ferguson takes a view similar to that of Jacob Bronowski (the title being homage to The Ascent of Man), and he offers plenty of nuts-and-bolts information. Every day, $2 trillion changes hands, and every single second of the day someone is selling something to someone else, a far more congenial use of time and energy than war, counting coup and other pastimes of our tribe writ large. War, after all, is a leading cause of inflation, one of the constant enemies in Ferguson's pages; another is bad faith, which Ferguson attends to in a nicely scathing exegesis of the Enron affair. The author is a fluent interpreter, whether writing of the origins of the hedge fund, the workings of international trade deficits or the securitization of home mortgages - the last of which is the cause of so much current worry. He avoids the aridity of economics without skimping on details, offering lots of bang for the buck.A useful introduction to the world of drachmas, dinars and dollars. (Kirkus Reviews)

Review
`Niall Ferguson has written a fascinating, accessible, and important book that lives up to its rather grandiose title ... It goes from cowrie shells to mortgage-backed securities, and everything in between ... this is an exceptional book.'

Ele deve ser traduzido e publicado entre nos, como foi seu livro anterior da mesma area, Cash Nexus.

Abaixo, ainda do site da Amazon, um primeiro resenhista-leitor (que aparentemente escreve em inglês britânico, pelo civilisation):

Comments by Michael Calum Jacques author of '1st Century Radical', 21 Nov 2008

The title of this book makes quite a claim. Niall Ferguson is a Harvard University professor from the UK, who produced a volume on the story of the Rothschild financial dynasty in the late 1990s, The book certainly has a number of interesting features e.g. its summary of recent events both precipitating and within the housing market and international commercial relationships between superpowers. Nevertheless, the impression is that the work - fascinating though it is in parts - may just have been a little bit 'scraped together', somewhat hurried.

Given the lightening blitz which has rocked all corners, streets and avenues of the globe's financial institutions, this is perhaps understandable and even forgivable, almost. Recent news bulletins have featured housing crises, bank runs and a possible recession looming forbiddingly. Given that he presumably had only human resources at his disposal, the author may well have reached for a crystal ball as a source of greater predictability than the global market indicators have been able to offer any of us, himself included, of late.

Returning to our initial point, viz. the sheer scope this work claims to encompass, this reviewer particularly appreciated Ferguson's sweep through the civilisations of the past in this Financial History of the World; thus the Inca's spurning of gold and silver as money, the pre-Christian Mesopotamian/Babylonian credit notes in the form of clay tablets and many more indicators of the development of, and various civilisations' attitudes towards, money and finance in general. Yet Ferguson omits to make, as far as this reviewer can see, any reference to the light which spectral analysis technology (through its illumination of discarded domestic papyri texts) has thrown on the surprising wealth of certain women within the ancient world.

Ferguson's philosophy, which he keeps hidden up his sleeve for most of the book, proposes that finance evolves through natural selection. He uses this hypothesis to account for the appearance and denigration of new financial models which respond to new demands made by various societies. That analysis may risk a degree of oversimplification, but that will be variously assessed by the background, training, and disposition of the reader. All that being said, this is a challenging and a stimulating read.

Michael Calum Jacques

sábado, 22 de novembro de 2008

945) Vinculos entre liberdade e crescimento economico

A apresentação abaixo foi feita em mensagem circular do empresário Gerhard Erich Boehme, de Curitiba-PR, dotado de uma visão liberal e essencialmente pragmática, como compete a alguém inteligente e atento às coisas do mundo...

Liberdade e Direitos de Propriedade

O Rio de Janeiro serviu de cenário para o encontro mundial dos integrantes do Índice Mundial de Liberdade Econômica, patrocinado pelo Fraser Institute e desenvolvido pelos professores James Gwartney e Robert Lawson.

O evento no Rio foi patrocinado por três instituições: o Fraser Institute, a Fundação Friedrich Naumann para a Liberdade e o Instituto Liberal. O tema do encontro, este ano, foi “Liberdade e Direitos de Propriedade”.

O professor James Gwartney foi a principal atração do evento, como um dos autores do estudo. Já praticamente cego, teve a colaboração de Amela Karabegovic do Fraser, para exibir sua palestra em powerpoint. O outro destaque foi a de seu colega de índice. Robert Lawson, que não pôde vir ao Brasil por não ter conseguido visto a tempo. Ele mandou por e-mail o trabalho em powerpoint e fez a apresentação por telefone, ao mesmo tempo em que o trabalho era exibido. Respondeu, inclusive, a perguntas.
O índice de liberdade econômica mundial mede o grau em que as políticas e as instituições de cada país apóiam a liberdade econômica. Os fundamentos da liberdade econômica são: liberdade de escolha, intercâmbio voluntário, livre concorrência, e o direito de propriedade privada assegurado.

Quarenta e duas variáveis entram na composição do índice que mede o grau de liberdade econômica em cinco campos: (1) tamanho do governo; (2) ambiente jurídico e segurança com respeito ao direito de propriedade privada; (3) acesso a moeda estável; (4) liberdade de participar do comércio internacional; (5) regulamentação do crédito, do trabalho e da atividade empresarial.

O Canadá, sede do Fraser, no último levantamento ficou em sétimo lugar, à frente dos EUA. Hong Kong, mais uma vez, está em primeiro lugar. O Brasil, em 96º lugar, atrás da China (93º) e à frente da Rússia (101º).

Economic Freedom of the World: 2008 Annual Report

Leia também: http://www.acionista.com.br/dep_tecnico/230407_indice_liberdade.htm


Esse 2008 Annual Report utiliza um “índice de liberdade econômica”, que pode variar de 0 (ausência de liberdade econômica) a 10 (total liberdade econômica) para classificar os mais de 100 países que nele estão avaliados. O Cato Institute considera quatro aspectos fundamentais no que diz respeito ao conceito de liberdade econômica: liberdade pessoal de escolhas, intercâmbio voluntário, liberdade para competir e segurança da propriedade privada. A partir desses conceitos, “Quarenta e duas variáveis" são utilizados para se chegar a um índice consolidado e medir o grau de liberdade econômica em cinco áreas: (1) tamanho do governo; (2) ambiente jurídico e segurança com respeito ao direito de propriedade privada; (3) acesso a moeda estável; (4) liberdade de participar do comércio internacional; (5) regulamentação do crédito, do trabalho e da atividade empresarial.

No topo do ranking, como o país que desfruta do maior grau de liberdade, encontra-se Hong Kong. No último lugar está Myanmar (antigo Burma). Alguns países não são
classificados, devido a ausência de dados, como Cuba e Coréia do Norte. Estes
dois países, provavelmente, ficariam atrás de Myanmar em termos de liberdade.

A posição do Brasil, agora no 96º lugar, não causa surpresa. Com base em dados coletados independentemente pelos autores do trabalho, os economistas James Gwartney e
Robert Lawson, o Brasil se situa junto com países como Egito, Paraguai e Eslovênia. Assim sendo, o atual governo não pode ser creditado nem para o bem nem para o mal.

Durante duas décadas o índice brasileiro praticamente não sofreu alterações (1975-1995), no ano 2000 o índice já passou a refletir a estabilidade da moeda e a liberação do câmbio, melhorando tanto o índice quanto a classificação geral do Brasil e a partir do ano 2000 verifica-se uma nova estagnação do índice brasileiro.

Maior liberdade traz as conseqüências de um ambiente favorável à liberdade: significativo investimento por habitante e alta renda pessoal. Assim acontece com aqueles que lideram a lista: além de Hong Kong, Cingapura, Nova Zelândia, Suíça, Reino Unido, Estados Unidos, Austrália, Canadá, e Irlanda. As cinco piores nações no ranking são reconhecidamente pobres, com instituiçõesem frangalhos. São os casos da Venezuela, República Centro-Africana, República Democrática do Congo, Zimbábue e Myanmar.

Esse extraordinário trabalho oferece uma extraordinária oportunidade para reflexão, muito melhor do que o Índice de Desenvolvimento Humano (IDH) que merece grande destaque na imprensa e que pode ser citado por professores em sala de aula. Enquanto o índice divulgado pela ONU (o IDH) pode ser descrito como um índice que mede alguns indicadores sociais, o índice de liberdade permite determinar a presença ou ausência de condições para a prosperidade de um país. A análise deste último ajuda a estabelecer mudança nas políticas econômicas e nos marcos institucionais.

Desnecessário dizer que o Brasil ainda está muito longe de apresentar o índice de liberdade indispensável para uma nação alcançar padrões mínimos de prosperidade. Enquanto isso não for alterado, o Brasil continuará no "fundo" do ranking do IDH, na companhia de países que igualmente desprezam a liberdade econômica.

É um tema que merece reflexão tanto por parte dos alunos de economia, que auxiliarão projetar nosso futuro, assim como professores e jornalistas, que deverão deixar de lado a pregação da ilusão do coletivismo e se dedicar a ver as vantagens de se explorar o potencial que existe em cada um de nós, com o que podemos fazer através de nosso empreendedorismo, esforço, criatividade, inovação, pesquisa e estudo e não através da criação de parasitas sociais através de programas como o Fome Zero, Bolsa Família, e tantos outros baseados no distribuição e não na geração de riqueza e renda.

Infelizmente o Brasil continua a ser o país do disperdício, não só de talentos, mas do disperdício de energia, recursos naturais e principalmente do desperdícios de alimentos, ao passo que o atual ocupante do Palácio do Planalto, da Alvorada, assim como do Buriti, enquando das reformas, e da "Granja do", de onde sai, "Torto" nos dá o péssimo exemplo, principalmente quando ao desperdício que emana de suas decisões. Foca-se a distribuição, pregando falsos direitos, não se dá a prioridade ao verdadeiro papel que cabe ao Estado.

A sociedade brasileira anseia por um Estado forte em suas competências fundamentais, a começar pela justiça, incluindo, nos Estados, seus primeiros passos através da polícia judiciária (Polícia Civil e Polícia Tecnicocientífica), segurança pública, tributação racional, sem privilégios e suportável, relações exteriores, defesa nacional, saúde pública, etc., de forma que o brasileiro tenha bons serviços públicos e saiba realmente o que isso significa: Bens públicos têm como característica essencial a
impossibilidade de limitar o seu uso àqueles que pagam por ele.

Devemos entender que é prioritário o investimento em saúde pública e educação fundamental, pois são serviços cuja provisão também deve ser garantida subsidiariamente pelo Estado, apesar de que a melhor solução provavelmente se encontra no financiamento a cada contribuinte para aquisição desses serviços, seja diretamente ou através de entidades cooperadas, privadas ou confessionais e não na prestação direta do serviço pelo Estado, sempre em fiel observância ao Princípio da Subsidiariedade. Os gastos estatais nesses setores se justificam porque geram externalidades positivas para a sociedade, que se beneficia de uma população educada e sadia, benefícios estes que não poderiam ser individualmente apropriados por investidores privados. Além disso, existe um argumento normativo: os gastos nessas áreas reduzem as diferenças de oportunidade dos indivíduos no momento da partida do jogo social, para que a partir daí a competição ocorra baseada nos talentos e méritos de cada um. Devemos privilegiar o direito à propriedade privada, pois ela cria oportunidade e nutre comprometimento em preocupar-se com a idade e adversidades da vida.

"Não se conhece nação que tenha prosperado na ausência de regras claras de garantias ao direito de propriedade, do estado de direito e da economia de mercado." (Prof. Ubiratan Iorio de Souza)

Cabe ao Estado ser forte em suas atribuições basicas, que na esfera Federal são: Emissão e controle da Moeda, através de um Banco Central independente, Relações Exteriores, Supremo Tribunal Eleitoral, Supremo Tribunal Federal, Comércio Exterior, Forças Armadas, Segurança Pública nas faixas de Fronteira, Polícia Federal, normatização da Aviação Civil, Marinha Mercante, Vigilância Sanitária e Obras de Integração Nacional, Administração de Parques Nacionais, Administração Indígena, diretrizes de Meio Ambiente, Propriedade Intelectual, Energia Nuclear, e Previdência Pública Federal. Se observarmos o Princípio da Subsidiariedade, podemos concluir que caberia ao Estado apenas a solução de três grupos de problemas econômicos: bens públicos, externalidades negativas e positivas, monopólios naturais. O que temos: bens públicos são mal geridos e não entedemos o seu significado, externalidades negativas são desprezadas pela sociedade, com destaque ao ensino fundamental que ainda não é compromisso dos brasileiros e os monopólios naturais, os quais estão a serviço de interesses privados.

Cabe ao Estado assegurar a liberdade de se empreender. A melhor qualidade de vida, o desenvolvimento e as melhores condições de geração de tabalho riqueza e renda serão consequências natuarais, ainda mais para nós brasileiros, que contamos com um potencial enorme de recursos natuarais como bem nos lembra o Pesquisador Carlos Nobre no último Planeta Sustentável da Revista Você S/A: "A invenção de uma nova economia".
Acesse: http://vocesa.abril.com.br/sumarios/0125.shtml Não é à toa que somos um dos países mais violentos do mundo, onde mais de 10% de nosso PIB é gasto com a violência.

Segundo o IPEA seriam 5%: http://www.nevusp.org/portugues/index.php?option=com_content&task=view&id=199&Itemid=29

“Um Estado, o chamado 1º Setor, deve apenas atuar subsidiariamente frente ao cidadão e não estar voltado para ocupar o papel que cabe ao 2º Setor - pois assim se cria o estado empresário e com ele fomenta-se o clientelismo, a corrupção e o nepotismo - ou 3º Setor - pois assim se promove o Estado populista que cria ou alimenta os movimentos (anti-)sociais, o paternalismo e o assistencialismo, bem como que abre espaço para a demagogia político e perda da liberdade e responsabilidade do cidadão. Caso contrário ele acaba criando o 4º Setor - quando o poder coercitivo (tributação, defesa nacional, justiça e segurança pública) do Estado deixa de ser exercido por ele e é tomado por parte de segmentos desorganizados ou não da sociedade - cria-se então o Estado contemplativo, que prega a mentira, pratica a demagogia e o clientelismo e cria o caos social através da violência e desrespeito às leis”. (Gerhard Erich Boehme)

Entenda melhor: http://www.youtube.com/watch?v=GwGpTy-qpAw

sexta-feira, 21 de novembro de 2008

944) Trabalho publicado: o jovem Hipolito da Costa, reporter...

Gostaria de chamar a atenção para a recente publicação em formato digital da revista Estudos em Jornalismo e Mídia (Florianópolis: Programa de Pós-Graduação em Jornalismo da UFSC), cujo vol. 5, nº. 2, segundo semestre de 2008; foi organizado especialmente em torno do tema “Correio Braziliense e seu tempo”.
O sumario da revista pode ser encontrado neste link.

Nele participo com o ensaio “Hipólito antes do Correio Braziliense: um repórter autodidata”, às pp. 57-67.
O artigo pode ser lido neste link.

quinta-feira, 20 de novembro de 2008

943) O mais belo presente de aniversario...

Por ocasião de meu aniversário, transcorrido neste 19 de novembro, não poderia esperar melhor presente do que a mensagem abaixo, de um jovem amigo, companheiro virtual e correspondente constante, madrugada adentro, a quem nunca encontrei fisicamente, mas que fica num lugar especial de meu restrito círculo de relações pessoais.
Amizades são para serem proclamadas. Voilà:

"Tá ficando mais velho....
Talvez o passar dos anos signifique maturidade, como os frutos ou simplesmente o vinho, que com o passar do tempo se degusta pela essencia de ter como 'ser', em raridades de uma personalidade, nesta singularidade de vir a chegar numa estrada que se auto intitulou > Ítaca, caminho que não tem volta, mas que prestigia um caminhar dificil porém gratificante.
Contudo, tudo que advém do árduo esforço contínuo e diário faz- se bem no final, se houver fim!!!
Às vezes, nossas lembranças mais ternas são condicionadas nas mais tensas last memories de cada dia, porém, nos bilhões de turbilhões que nos trazem tanto sacrifício, verificamos que normalmente nosso caminhar é solitário.
Permito-me expressar meu carinho, não somente neste dia, que se comemora os....58 anos de alguém que resplandeceu sua vida e contribuiu de forma significativa para o desenvolvimento de muitas pessoas e de certa forma, do seu pais.
Em reconhecimento atribuidos desde o primeiro contato, ocorrido no dia 16 de novembro de 2006, expressei meus anseios e esperança de trilhar o caminho da Ítaca Diplomática e humanista, que o senhor vem a me ensinar, of course, sempre enfatizando que deve-se cultivar as virtudes de humildade, perseverança e convicção, além de outras caracteristicas que definem o caráter de alguém que luta pela revolução em medida prévia e ampla do bem social.
Reafirmo mais uma vez, que....de todas minhas madrugadas do silêncio ( onde passo a estudar ), de todo baluarte academico que faço diariamente, dos contínuos esforços de uma vastidão de leituras, TUDO, absolutamente, todo conhecimento e sabedria que virei a ter será em prol da humanidade e nada mais, em beneficio do outro, e por gratidão em todos os sentidos ao senhor, que antes de tudo, sempre me apoio e me orientou a jamais desistir dos ideias humanitários que tenho.
Obrigado hoje e sempre, e muitissimo parabéns, não somente por este dia, mas todos os dias e pela própria existencia e qualidade de ser, admiravelmente o Paulo Roberto de Almeida!!!!!
Fortes abraços,
Jonathan Yuri
colega academico, amigo, companheiro, 'filho'."

Dixit...

quarta-feira, 19 de novembro de 2008

942) Uma imensa biblioteca digital

Tudo o que voce puder imaginar em matéria de livros, e até um pouco mais, está aqui:

Internet Archive (http://www.archive.org/index.php)
The Internet Archive, a 501(c)(3) non-profit, is building a digital library of Internet sites and other cultural artifacts in digital form. Like a paper library, we provide free access to researchers, historians, scholars, and the general public.

Percorri apenas como teste o sistema, buscando livros sobre o Brasil (em inglês, portanto com z) e sobre história econômica, e o volume de material livremente disponível é incomensurável.
Pode-se downloadar (perdão pelo neologismo, mas acho que este verbo já está consagrado, como deletar, e talvez googlelizar) os livros em diversos formatos: html, texto, pdf, djvu, etc.
Pode-se escolher apenas textos, ou qualquer outro tipo de suporte, pode-se também ficar nas bibliotecas americanas, ou ir para outros ambientes.
Deve dar indigestão aos muito fanáticos por livros, como eu...

Para saber as instituições participantes (em novembro 2008), veja este meu outro post: http://vivendocomlivros.blogspot.com/2008/11/33-literalmente-submergido-por-livros.html#links

sábado, 15 de novembro de 2008

941) Meritocracia na Educacao: uma solucao obvia

VEJA 40 anos
(15 de novembro de 2008)

Em setembro, VEJA realizou o seminário "O Brasil que queremos ser" para comemorar quatro décadas de existência. Do encontro com os mais destacados nomes da política e de várias áreas do conhecimento surgiram 40 idéias que agora serão discutidas com a participação dos leitores, especialistas e universitários. O primeiro tema é o choque de meritocracia na educação. A página VEJA 40 anos traz o que já foi proposto e abre espaço para novas sugestões, comentários e para relatar experiências bem-sucedidas. Os outros 39 temas, dos seis painéis apresentados - educação, ambiente, economia, democracia, megacidades e imprensa -, terão suas próprias páginas interativas nas próximas semanas. Uma seleção das melhores idéias serão reunidas em uma edição especial destinada aos principais dirigentes do país. Participe.
http://veja.abril.com.br/40anos/educacao/

Educação

1 Choque de meritocracia na educação
Mérito é premiar com promoção e aumento de salário os professores que formam mais alunos capazes de atingir boa colocação em disputas acadêmicas internacionais. O conceito é desconhecido no Brasil. Aqui quase sempre o professor recebe aumento de salário por tempo de serviço. Na ausência de outros fatores e só com a aplicação de um choque de meritocracia, o desempenho dos alunos brasileiros em matemática ficaria entre os 43 melhores do mundo, ombreando com o de Israel e Itália, e não, como é agora, em 53º lugar, ao lado do Quirguistão.

2 Convencer os pais de que eles são parte da escola
Pais educam. Escolas ensinam. Esse provérbio caducou. As pesquisas mostram que, além de um bom professor, nada melhora mais o desempenho escolar do que o envolvimento dos pais no processo educacional. É uma guerra cultural que pode ser vencida com as armas certas: a internet (os pais podem até acompanhar algumas aulas) e os cursos para pais.

3 Ampliar a rede de ensino técnico superior
O ensino de geografia, ciências sociais e outras áreas de humanas conta pouco. O fator decisivo para o progresso material está no ensino da matemática, das engenharias e da física aplicada. Apenas 8% dos jovens brasileiros se formam em algum curso superior dessas áreas – contra 18% nos países avançados. A saída é popularizar as faculdades técnicas. Nelas, em dois anos, o jovem obtém um diploma de ensino superior e tem lugar garantido no mercado de trabalho. Foi um sucesso na Coréia do Sul, que, assim, colocou um diploma e um emprego nas mãos de 80% dos jovens.

4 Fomentar a competição entre as universidades
Nenhuma universidade brasileira figura entre as 100 melhores do mundo. Não é surpresa. Elas não têm incentivo para isso. As 100 melhores do mundo lutam para sê-lo para obter financiamento. Aqui, com ou sem desempenho, as verbas públicas chegam religiosamente. Melhorar para quê?

5 Financiar os melhores pesquisadores
Apenas duas de cada 1 000 patentes registradas no mundo são brasileiras. Falta incentivo. O pesquisador brasileiro que registra patentes ganha, em geral, a mesma verba de quem não registra nenhuma. A tendência mundial é dar mais aos pesquisadores que produzem mais conhecimento original e valioso.

6 Criar currículos obrigatórios para a educação básica
Um ponto em comum entre os dez países de maior sucesso educacional, social e material do mundo é a existência de um currículo obrigatório na educação básica. Sem um currículo com metas acadêmicas bem definidas, nenhum país progride. Na maior parte do Brasil, não há esse currículo.

7 Investir na formação dos professores e de quem forma os professores
A cadeia do ensino tradicional tem alunos, professores, diretores e pedagogos. Falta uma categoria: a dos profissionais que ensinam os professores como ensinar. Apenas 20% das disciplinas nas faculdades de pedagogia se dedicam às metodologias de ensino, mostra um estudo da revista Nova Escola/Fundação Carlos Chagas.

8 Mais pesquisa ambiental no Brasil
Tanto a Amazônia como as áreas de proteção ambiental no Brasil recebem pouquíssimos pesquisadores. Apesar de ocupar cerca da metade do território nacional e ser o cenário da maior biodiversidade do planeta, a Amazônia concentra apenas 5% dos pesquisadores brasileiros. Significa que há um cientista para cada 4 000 quilômetros quadrados. Apenas 10% das espécies da região estão catalogadas. Só com conhecimento profundo dos biomas brasileiros será possível criar estratégias mais eficazes para a preservação daqueles tesouros naturais.

quarta-feira, 12 de novembro de 2008

940) Um livro sobre o gás e a energia no Brasil


Colaborei recentemente, a convite dos organizadores, com este livro sobre petróleo e gás no Brasil. Como não me considero competente em questões energéticas, sendo apenas e tão somente um usuário moderado de eletricidade (para este computador, por exemplo, e a luz que me ilumina neste momento) e de combustível automotivo, escolhi um tema histórico e de políticas públicas, como corresponde ao meu estilo de pesquisador e de comentarista de questões econômicas e sociais. Abaixo as informações sobre este novo livro no mercado, que estou lançando por meio de uma palestra sobre a "Economia Mundial do Petróleo" (Porto Alegre, Hotel Sheraton, 13 de novembro de 2008).
Meu texto está disponível neste link.

Potência Brasil: Gás natural, energia limpa para um futuro sustentável
Editores: Omar L. de Barros Filho e Sylvia Bojunga
(Porto Alegre: Laser Press, 2008)

SUMÁRIO

Palavra dos editores
Abrindo janelas no campo da energia
Por Omar L. de Barros Filho e Sylvia Bojunga

Monteiro Lobato e a emergência da política do petróleo no Brasil
Por Paulo Roberto de Almeida

A energia como chave do processo de integração regional
Por Daniel García Delgado

Integração energética do subcontinente: novas oportunidades e desafios
Por Luiz Alfredo Salomão e José Magalhães da Silva

Cenários energéticos para o futuro
Por João Carlos França de Luca

A política energética brasileira e o gás natural boliviano
Por José Alexandre Altayde Hage

Construindo a infra-estrutura para o uso do gás natural
Por Armando Martins Laudório

Gás natural: alternativa de desenvolvimento para o RS
Por Percy Louzada de Abreu

Perspectivas da utilização do biogás como fonte de energia
Por José Goldemberg, Suani Teixeira Coelho e Vanessa Pecora

Sobre os autores

939) Tristes tempos do AI-5 (e a situacao do Itamaraty)


Recebi, finalmente, quase depois de um ano de escrito meu capítulo, o livro "comemorativo" (ugh!) dos 40 anos do AI-5, no qual contribui com um capítulo sobre o Itamaraty, como abaixo.

"Tempo Negro, temperatura sufocante": Estado e Sociedade no Brasil do AI-5
Organizadores: Oswaldo Munteal Filho, Adriano de Freixo e Jacqueline Ventapane Freitas
Rio de Janeiro, Ed. PUC-Rio, Contraponto, 2008; 396 p. ISBN 978-85-7866-002-4

Prefácio
Paulo Vannuchi

Introdução
"Mas veio o tempo negro e a força fez comigo/O mal que a força sempre faz (...)": o Brasil do AI-5
Adriano de Freixo e Jacqueline VentapaneFreitas

Historiografia e ensino de história em tempos de crise – 1959-1960 – 1968-1969
Francisco J. Calazans Falcon

Do alinhamento recalcitrante à colaboração relutante: o Itamaraty em tempos de AI-5
Paulo Roberto de Almeida (65-102)

A política das Forças Armadas: conflitos e institucionalização do regime militar
Shiguenoli Miyamoto e Juliana Santos Maia Bertazzo

Descentralização administrativa e repressão: o AI-5 e o (des)controle da administração pública
Paulo Emílio Matos Martins, Oswaldo Munteal Filho, Octavio Penna Pieranti e Thais Soares Kronemberger

Depois daquele limo: os termos dos divórcios entre revolução e sindicalismo operário (1964-1978)
Antonio Luigi Negro

Nos idos do AI-5: violência e conflito no campo
Fernando Antonio da Costa Vieira

O AI-5 e as Igrejas Cristãs e a sociedade civil
Alvaro de Oliveira Senra (Cefet/RJ) e Lyndon de Araújo Santos

Marina de Vasconcellos e o IFCS/UFRJ em tempos extraordinários: AI-5, repressão, conflitos e o sentido da universidade pública
Adelia Miglievich Ribeiro

Cultura e repressão nos tempos do AI-5
Ricardo Antonio Souza Mendes

A imprensa brasileira mudou bastante depois do AI-5... mas não como decorrência dele
Victor Gentilli

A política econômica da ditadura militar no limiar do "milagre" brasileiro: 1967-1969
José Pedro Macarini

A propósito de uma "construção interrompida
José Luis Fiori (UFRJ)

Caderno iconográfico