Não, não faz nenhum sentido, nunca fez e nunca fará.
Os países entretêm relações de comércio diversificadas, ou pelo menos concentradas em suas vantagens comparativas, segundo um processo explicado duzentos anos por um economista chamado David Ricardo, que nunca foi desmentido desde então, nem teórica, nem empiricamente.
Apesar da justeza de suas posições e raciocínios econômicos simples e claros como a água, muitos tentarem desmenti-lo, sem nunca ter conseguido; o último de que tenho notícia foi o ex-Secretário de Assuntos Estratégicos da PR, e professor em Harvard, Roberto Mangabeira Unger, que produziu um livrinho confuso (como tudo o que ele faz), em que se enrola sem conseguir desmentir Ricardo.
Pois o Brasil pretende desmentir Ricardo, na prática (já que o governo não dispõe de gente competente para desmenti-lo teoricamente).
O governo quer perfeito equilíbrio na balança comercial do Brasil e do México, como se isso fosse desejável, factível, racional. Os países têm o comércio que podem ter, e desequilíbrios com um país -- ou seja, déficits -- são compensados por superávits ou equilíbrios com outros, num processo dinâmico que beneficia a todos. Esperar que se tenha perfeito equilíbrio bilateral em escala universal é não apenas um contrassenso econômico, como uma bobagem das maiores.
Pior ainda é pretender ter equilíbrio setorial, como se os países devessem ser perfeitamente simétricos em seus intercâmbios, o que além de bobagem é uma besteira das mais grossas.
Curioso é que o Brasil não invocou nenhum desses argumentos quando o comércio automotivo com o México beneficiava o Brasil. Então isso quer dizer que o governo mexicano está no direito de pedir compensações pelos déficits passados?
Quanta bobagem esse pessoa é capaz de cometer?
Paulo Roberto de Almeida
(notícias do dia 5/02/2012)
Por
Alberto Armendáriz
Tras una semana de rumores y frenéticas negociaciones, la Presidenta
brasileña Dilma Rousseff, de Brasil, y
su par mexicano, Felipe Calderón, pactaron durante un telefonema revisar los
términos del convenio para evitar una ruptura.
Según reveló ayer por la tarde el Palacio del Planalto, los
mandatarios de las dos economías más grandes de América Latina coincidieron en
iniciar un proceso de análisis conjunto para equilibrar el comercio de
vehículos automotores entre Brasil y
México. Actualmente el intercambio en este sector se rige por el Acuerdo de
Complementación Económica número 55, firmado en 2002 entre México y los cuatro
países del Mercosur (Argentina, Brasil,
Paraguay y Uruguay).
"En la conversación se acordó que vamos a abrir un proceso de
negociación de los términos del acuerdo con México ya la próxima semana",
señaló el Ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior brasileño,
Fernando Pimentel, quien participó del diálogo entre los Presidentes,
acompañado también del canciller Antonio Patriota.
"El acuerdo, de hecho, es desequilibrado para Brasil. El presidente Calderón entendió
las razones que la presidenta le expuso", contó Pimentel, quien agregó que
una misión mexicana llegará a Brasilia la próxima semana para a negociar.
La gran preocupación de los brasileños es el creciente déficit que
tienen en la balanza comercial con México, que pasó de 550 millones de dólares
en 2010 a mil 700 millones, el año pasado, aunque hasta 2008 Brasil gozaba de superávit en la relación.
Ante esta realidad fue que el Gobierno brasileño comenzó a evaluar
la posibilidad de salir del acuerdo con México.
Según el Ministro Pimentel, Brasil
buscará ahora que haya una mayor participación de contenido regional en la
producción de autos y/o extender el beneficio para camiones y vehículos
utilitarios y descartó molestia por parte de la contraparte mexicana.
"Hubo una reafirmación del compromiso en una relación muy
cercana, política y económica, entre los dos países", subrayó el ministro
de Relaciones Exteriores brasileño.
México enviará la semana próxima una misión a Brasil para revisar los términos de un acuerdo de comercio
bilateral libre de impuestos en automóviles y repuestos, dijeron el sábado
fuentes diplomáticas mexicanas y de la industria local.
El Gobierno de Brasil
manifestó el viernes su intención de revisar el pacto, luego de que en los
últimos años el intercambio fuera deficitario para el gigante sudamericano.
Una fuente diplomática dijo que la mandataria brasileña Dilma Rousseff habló el viernes con el presidente Felipe Calderón para
manifestarle su intención de ampliar el rango del acuerdo para que Brasil pueda exportar a México
camiones, autobuses y vehículos comerciales livianos.
"El acuerdo como está no puede seguir, hay que renegociarlo
para que Brasil pueda introducir
autos pesados", habría dicho Rousseff,
según la fuente diplomática.
El funcionario dijo que la misión, que estará integrada por
funcionarios y representantes de la industria automotriz local, estaría
encabezada por la canciller mexicana Patricia Espinosa.
El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz
(AMIA), Felipe Solís, tiene planeado viajar el martes a Brasil, en donde el inicio de las reuniones está programado para el
jueves.
México es la tercera fuente de origen de los vehículos importados
por Brasil, que ha señalado que
podría recurrir a una cláusula de salida del acuerdo en caso de que fracasen
las negociaciones.
Mexico is sending a delegation to Brazil
next week in an effort to save a free trade deal on automobiles as Latin
America's biggest economy steps up protection of its manufacturing sector.
Mexican diplomats and auto industry representatives will travel next
week to Brazil for talks starting on
Thursday, a source at Mexico's foreign ministry told Reuters on Saturday.
Brazil wants Mexico to take more of its buses and
trucks, which would mean new terms have to be added to their agreement.
Mexico's President Felipe Calderon and Brazil's
President Dilma Rousseff agreed in a telephone call to start talks, the source
said.
Rousseff told Calderon "the agreement as it stands
cannot continue," the source at Mexico's foreign ministry said.
Mexico is the third-largest source of imported cars in Brazil, outpacing Brazilian auto
exports to Mexico. In September Brazil
announced a tax increase on some imported cars.
Brazilian manufacturers have wilted under the weight of a strong
currency, rising labor costs and high taxes, causing the industrial sector to
post nearly flat growth in 2011.
Meanwhile, Mexico's relatively weaker peso has made its exports more
attractive abroad, helping units of American, Japanese and European automakers
such as General Motors, Nissan and Volkswagen export a record 2.1 million
vehicles last year.
Brazil intervened on Friday in the foreign exchange
market to bat down its currency for the first time this year, while Colombia
also revived its dollar buying program to shield its exporters from the impact
of a stronger local peso.
Empresarios brasileños manifestaron su
respaldo al acuerdo comercial con México, luego de que el gobierno de la
presidenta Dilma Rousseff, insinuó revisarlo debido al
déficit en la balanza.
"Creemos que este acuerdo es muy
importante para nuestro país y confirmamos la necesidad de mantenerlo"
declaró Cledorvino Belini, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes
de Vehículos (Anfavea).
"No hablamos de ruptura (con México), lo
que hay es un proceso, dentro del gobierno, de evaluación del acuerdo"
agregó el empresario de la montadora Fiat, tras reunirse ayer con funcionarios
del Ministerio de Hacienda, publicó hoy Folha de Sao Paulo.
En 2011 la balanza comercial automotriz fue
deficitaria para Brasil en 1.550
millones de dólares, un aumento del 196% ante 2010.
Rousseff y su par mexicano, Felipe Calderón,
acordaron ayer entablar una negociaciones para modificar el acuerdo automotriz
vigente desde 2002.
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