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Este blog trata basicamente de ideias, se possível inteligentes, para pessoas inteligentes. Ele também se ocupa de ideias aplicadas à política, em especial à política econômica. Ele constitui uma tentativa de manter um pensamento crítico e independente sobre livros, sobre questões culturais em geral, focando numa discussão bem informada sobre temas de relações internacionais e de política externa do Brasil. Para meus livros e ensaios ver o website: www.pralmeida.org. Para a maior parte de meus textos, ver minha página na plataforma Academia.edu, link: https://itamaraty.academia.edu/PauloRobertodeAlmeida.

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sábado, 4 de outubro de 2014

Venezuela companheira: um pais com excesso de democracia (vale diminuir um pouco...)

Com a ajuda dos companheiros, dos vários companheiros, do Foro de São Paulo, a Unasul ficará caladita, igual que a OEA, o Mercosul, com a provável exceção da SIP. Mas o que é a SIP? Um abrigo de aristocratas da mídia golpista, a serviço de Washington, da direita, dos fascistas...
Paulo Roberto de Almeida

Venezuela: quieren cerrar Tal Cual
Leonardo Pizani
Infobae (Buenos Aires), Miercoles, 1er/10/2014 - 06:28

Habiendo nacido para proteger a reyes y emperadores, el desacato, la injuria, la difamación y la calumnia como formas penales avanzan con los regímenes autoritarios y retroceden con la democracia y los casos de Venezuela y Argentina son paradigmáticos en ese sentido.

Mientras en Argentina en los últimos 20 años esas figuras jurídicas se han despenalizado, en Venezuela no sólo se ha introducido la figura del desacato en los artículos 148 y 149 de la última reforma parcial del Código Penal, además se han incrementado las penas contempladas para los delitos de difamación en los artículos 444 y 446 con el claro objetivo de intimidar, censurar y controlar la opinión, la información y la prensa independiente. Eso ya lo han vivido los argentinos.

Los comunicadores argentinos sufrieron situaciones de acoso judicial similares y en algunos casos peores que las que sufren los venezolanos, pero mientras los primeros pudieron acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para proteger su derecho a la libertad de prensa, de opinión y de información, los venezolanos por ahora no disponemos de esa herramienta.

¿Es casual que Chávez haya sido militar y haya sido también quien introdujo en el Código Penal la figura del Desacato y quien sacó a Venezuela del Sistema Interamericano de Derechos Humanos? ¿Es casualidad también que sea ahora el Capitán Diosdado Cabello, Presidente de la Asamblea Nacional, quien utilice la figura de la injuria agravada para ir contra un pequeño diario independiente como Tal Cual, o todo responde a la lógica militar que se fundamenta en la jerarquía y la obediencia para someter, y cuyo único objetivo es la consolidación en el poder?

En este momento Argentina enfrenta grandes enemigos y serios problemas que sin duda ocupan todo el tiempo de su gobierno, sus políticos, intelectuales y comunicadores, pero creo que precisamente por eso, para preservar las libertades conquistadas con tanto dolor y sacrificio, tiene que encontrar el tiempo para ocuparse, más allá del discurso, de lo que está sucediendo con las libertades en Venezuela.

Se lo deben a sí mismos. ¿O es que las centenas de argentinos -docentes, políticos, intelectuales, comunicadores, hombres y mujeres comunes y corrientes- que encontraron refugio en la Venezuela democrática primero cuando la dictadura de Onganía y después con el régimen de terror de Videla no aprendieron nada de esa experiencia?

¿Es tan fácil de olvidar la terrible sensación de abandono que vivieron hasta que en 1979 la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos -presidida por Andrés Aguilar, eminente jurista venezolano, demócrata cristiano para más seña- visitó el país y permitió comenzar a destapar ante el mundo las atrocidades que estaba sufriendo la gente?

Los argentinos saben que su libertad y su democracia no dependen sólo de ellos. Por supuesto que son los principales responsables por haberlas conquistado y de preservarlas, pero es evidente que la solidaridad internacional fue muy importante y lo mismo sucederá en Venezuela.

Es en el mes de septiembre que Argentina conmemora la visita de la Comisión y fue también en un mes de septiembre, cinco años después, que la Comisión Nacional sobre la Desaparición de la Personas (CONADEP) presentó al Presidente Alfonsín el devastador informe que permitió el juicio a las juntas y el comienzo de lo que hoy es un avance inconmensurable en materia de DDHH. Pero es también en el mes de septiembre que Venezuela cumplió su primer año fuera del Sistema Interamericano de los Derechos Humanos en medio del más atronador de los silencios de sus países hermanos.

El caso Tal Cual
El 17 de enero de este año Carlos Genatios -ex ministro de Ciencia y Tecnología del ex presidente Chávez- escribió un artículo de opinión en el diario Tal Cual en el cual atribuyó al Capitán Diosdado Cabello ( Presidente de la Asamblea Nacional venezolana) la frase “Si no les gusta la inseguridad, váyanse”, aparecida como leyenda al pie mientras el Capitán declaraba en uno de los canales de TV del gobierno.

El 24 de enero el Capitán Cabello -asegurando que no había dicho tal cosa- formalizó una querella contra el articulista, el Director del diario -Teodoro Petkoff- y toda la junta directiva del mismo.

El día 6 de marzo, el Juzgado 29 de Primera Instancia en lo Penal aceptó la demanda por difamación agravada y dictó las medidas cautelares solicitadas por el querellante de prohibición de salida del país y presentación semanal de los demandados ante la jueza incluyendo a Teodoro Petkoff, hoy de 82 años de edad. Las penas contempladas en el Código Penal son hasta de 4 años de cárcel y multas millonarias.

Argentina forma parte de la Comisión de Unasur propiciadora del diálogo en Venezuela. Vista la relación que existe entre los dos gobiernos, una palabra, un gesto a tiempo pueden ser de gran importancia incluso para las futuras relaciones entre los dos países si en Venezuela la oposición ganara las próximas elecciones.

@PizaniLeonardo

quarta-feira, 30 de julho de 2014

Totalitarios nao gostam dos fatos, que nao deixam de ser fatos por isso...

Caso Santander: Lula & Dilma contra o mercado e os fatos.
Alexandre Schwartsman, que já foi economista-chefe do Santander, faz uma observação importante em relação à escandalosa interferência de Lula e Dilma no banco: o governo e o PT podem não concordar com a avaliação do mercado - mas trata-se de um fato, e não de simples opinião. A visão de ambos, com efeito, é meramente ideológica:


Antes de tudo, um alerta: para quem não sabe, fui economista-chefe do Santander entre 2008 e 2011, demitido após discussão pública com o então presidente da Petrobras. Digo isso porque quero hoje tratar do imbróglio que envolveu o banco na semana passada, quando foi publicada análise relacionando o desempenho da presidente nas pesquisas eleitorais ao comportamento da Bolsa, do dólar e de outros ativos.

A análise nada trouxe de controverso. Aqui mesmo na Folha, no dia 19, lia-se na página B3: "Bolsa chega ao maior nível em 16 meses", notando que "as ações de empresas estatais dispararam na BM&FBovespa e impulsionaram o principal índice da Bolsa brasileira nesta sexta-feira (18), após pesquisa Datafolha ter apresentado empate técnico entre a presidente Dilma Rousseff (PT) e o senador Aécio Neves (PSDB)". Acrescentou ainda que, "desde que começaram a ser divulgadas pesquisas apontando perda de espaço da presidente (...), o mercado de ações nacional, que caía e acentuava queda (...), mudou de tendência".

O governo e o partido podem não concordar com a avaliação do mercado, mas, conforme descrito pelo jornal, trata-se de um fato: para bem ou para mal, a percepção é que uma mudança de orientação de política econômica terá efeitos positivos sobre as empresas brasileiras, em particular as sujeitas a controle acionário governamental.

E é bom notar que o tal mercado pode ter as preferências ideológicas que quiser, mas, na hora de comprar ou vender uma ação, o que menos interessa é ideologia; é sempre a perspectiva de lucro que move esses agentes. Posto de outra forma, ninguém rasga dinheiro em nome de suas convicções políticas.

O texto do banco, enviado a correntistas com renda mensal superior a R$ 10 mil, supostamente mais propensos a operar no mercado financeiro, nada mais fez do que compartilhar esses fatos, e por um motivo muito claro. Bancos têm um dever fiduciário com seus clientes: não podem omitir ou distorcer informações relevantes para sua tomada de decisão.

Em particular, a opinião das áreas de pesquisa deve refletir exatamente esse tipo de preocupação. Analistas não estão certos o tempo todo, mas é claro que suas conclusões não devem ser guiadas pelos interesses da instituição financeira. Não por acaso as regras buscam (nem sempre com sucesso, diga-se) isolar a pesquisa econômica das posições próprias do banco e mesmo de áreas que gerenciam as aplicações de clientes (fundos de investimento), precaução devidamente apelidada de "muralha da China".

Nesse sentido, a decisão de demitir os analistas que expuseram, mais que uma opinião, um fato representa uma violação desse procedimento. A alegação de que a análise conteria "viés político ou partidário" não se sustenta diante da própria diretriz interna que "estabelece que toda e qualquer análise econômica enviada aos clientes restrinja-se à discussão de variáveis que possam afetar a vida financeira dos correntistas". Não há, como se viu, a menor dúvida de que as perspectivas acerca da eleição presidencial são mais que relevantes para afetar a vida financeira dos clientes.

A consequência desse comportamento é óbvia (e aqui falo em termos gerais, não do banco em si). Se a autonomia da pesquisa é ameaçada, a credibilidade da análise fica comprometida, a despeito das qualidades do analista. Quem, de agora em diante, pode confiar em relatórios se não sabemos a que tipo de filtros estes se encontram sujeitos?

O maior perdedor é o debate econômico, ainda mais numa conjuntura em que --em face de desafios nada triviais no futuro próximo-- ninguém se aventura a discutir a sério o que precisa ser feito para colocar a economia brasileira de volta nos eixos. Se até o óbvio, amplamente noticiado (ainda bem!) pela imprensa, vira objeto de censura, pouco falta para que fujamos da controvérsia como quem tem um miúra nos calcanhares. (FSP).

terça-feira, 29 de julho de 2014

Companheiros totalitarios e a arte de atirar nos proprios pés - Merval Pereira

Artigo de Merval Pereira, publicado no jornal O Globo, analisa o autoritarismo e o intervencionismo crescentes do governo Dilma, desesperado diante da indocilidade do mercado e da alternativa de poder:


Concordo com a presidente Dilma, que classificou ontem o que está acontecendo no mercado financeiro de inadmissível e lamentável , mas tenho a visão oposta à dela: o que é inaceitável é um governo, qualquer governo, interferir em uma empresa privada impedindo que ela expresse sua opinião sobre a situação econômica do país. Sobretudo uma instituição financeira, que tem a obrigação de orientar clientes para que invistam seu dinheiro da maneira mais rentável ou segura possível.

Numa democracia capitalista como a nossa, que ainda não é um capitalismo de Estado como o chinês - embora muitos dos que estão no governo sonhem com esse dia -, acusar um banco ou uma financeira de terrorismo eleitoral , por fazerem uma ligação óbvia entre a reeleição da presidente Dilma e dificuldades na economia, é, isso sim, exercer uma pressão indevida sobre instituições privadas.

Daqui a pouco vão impedir o Banco Central de divulgar a pesquisa Focus, que reúne os grandes bancos na previsão de crescimento da economia, pois a cada dia a média das análises indica sua redução, agora abaixo de 1% este ano.

Outro dia, escrevi uma coluna sobre a influência da economia nos resultados eleitorais, e o incômodo que a alta cúpula petista sentia ao ver análises sobre a correspondência entre os resultados das pesquisas eleitorais e os movimentos da Bolsa de Valores: quando Dilma cai, a Bolsa sobe.

Essa constatação, fácil de fazer e presente em todo o noticiário político do país nos últimos dias, ganhou ares de conspiração contra a candidatura governista e gerou intervenções de maneiras variadas do setor público no privado. O Banco Santander foi forçado a pedir desculpas pela análise enviada a investidores sugerindo que prestassem atenção às pesquisas eleitorais, pois, se a presidente Dilma estancasse a queda de sua popularidade ou a recuperasse, os efeitos imediatos seriam a queda da Bolsa e a desvalorização cambial. E vice-versa.

O presidente do PT, Rui Falcão, já havia demonstrado que o partido governista não se contenta com um pedido de desculpas formal, como classificou a presidente Dilma: A informação que deram é que estão demitindo todo o setor que foi responsável pela produção do texto. Inclusive gente de cima. E estão procurando uma maneira de resgatar o que fizeram . Ontem, na sabatina do UOL, a presidente Dilma disse, em tom ameaçador, que terá uma conversa com o CEO do Banco Santander.

Mas não foi apenas o Banco Santander que sofreu esse assédio moral por parte do governo. Também a consultoria de investimentos Empiricus Research foi acusada pelo PT de campanha eleitoral em favor do candidato oposicionista Aécio Neves, tendo o Tribunal Superior Eleitoral (TSE) acatado o pedido para que fossem retirados do Google Ads anúncios bem-humorados do tipo Como se proteger de Dilma e E se Aécio ganhar .

Justamente é este o ponto. A cada demonstração de autoritarismo e intervencionismo governamental, mais o mercado financeiro rejeita uma reeleição da presidente Dilma, prepara-se para enfrentá-la ou comemora a possibilidade de que não se realize. Isso acontece simplesmente porque o mercado é essencialmente um instrumento da democracia, como transmissor de informações e expressão da opinião pública.

Atitudes como as que vêm se sucedendo, na tentativa de controlar o pensamento e a ação de investidores, só reforçam a ideia de que este é um governo que não tem a cultura da iniciativa privada, e não lida bem com pensamentos divergentes, vendo em qualquer crítica ou mesmo análise uma conspiração de inimigos que devem ser derrotados.

Um dos sócios da consultoria Empiricus Research, Felipe Miranda, afirmou em entrevistas que não se intimidará, e fez uma constatação óbvia. O que já vínhamos falando aos nossos clientes sobre a gestão do governo e a condução da política econômica só piorou com esse cerceamento.