Bem, talvez os Estados Unidos e o Canadá, então, fiquem com uma OEA sem a América Latina: eles já tem um prédio bonito, bem no coração de Foggy Bottom, em Washington, que já anda um pouco apertado. Creio que vai ficar mais tranquilo, e confortável, com amplos espaços, sem os quase trinta latinos que lá se acotovelam, atualmente.
Acredito que os diplomatas lotados na OEA vão reclamar de perder aquela vida boa de Washington, tendo de se reunir, agora, entre Caracas, Quito, ou quem sabe até em La Paz? Aposto como a frequencia vai diminuir...
América Latina debate la creación de una OEA sin Estados Unidos
SALVADOR CAMARENA - México
El País - 23/02/2010
25 gobernantes del Grupo de Río discuten en México el futuro de la región
Los países de América Latina y el Caribe intentaban ayer superar desacuerdos para concretar un compromiso que los lleve a crear un nuevo organismo que les agrupe, en una jugada que pretende contener la fuerza que ejerce Estados Unidos -que junto a Canadá quedaría fuera- en la Organización de Estados Americanos (OEA).
Reunidos en Cancún (México) desde el domingo, y con la inauguración formal ayer lunes por parte del anfitrión, Felipe Calderón, los mandatarios de 25 de las 32 naciones integrantes del Grupo de Río (Honduras, la que es número 33, está suspendida tras el golpe de Estado del año pasado) negociaban ayer el acuerdo. Estaban presentes Raúl Castro, presidente de Cuba; Hugo Chávez, de Venezuela, Luiz Inacio Lula da Silva, de Brasil, Evo Morales, de Bolivia y René Préval, de Haití, entre otros, y ausentes los gobernantes de Perú, Alan García, y de Honduras, Porfirio Lobo.
El presidente mexicano se refirió al acuerdo como la "oportunidad inédita de construir un espacio común que agrupe a todos los países de América Latina y el Caribe. Un espacio que reafirme la unidad, la identidad de nuestra región y que abra nuevas vías a nuestras aspiraciones de integración para el desarrollo. Que consolide y profundice nuestros procesos democráticos y que amplíe las libertades de todos".
En la reunión de ministros del domingo se adelantó que podría estar lista la formación del nuevo organismo, ya que en contra sólo se ha manifestado Perú. La idea original surgió durante la reunión previa del grupo de Río, en Salvador de Bahía, Brasil, hace dos años, y podría concretarse el año entrante en una nueva cita, aún sin confirmar, en Caracas.
Los diplomáticos discuten si se trataría de una "organización, una unión o una comunidad". La canciller mexicana, Patricia Espinosa, ha planteado que la región tiene que discutir si se trata de "dar los primeros pasos hacia la conformación de una instancia comunitaria como la que dio origen a la Unión Europea".
Sobre Honduras
La reunión, que según los observadores se desarrollaba ayer en un clima propicio, dado el éxito de convocatoria logrado con la asistencia de mandatarios que han faltado a otras citas regionales, abordará igualmente el galimatías hondureño: cómo reinsertar a esa nación en la normalidad diplomática, después de que la OEA suspendiera los derechos al Gobierno surgido del golpe y que organizó las elecciones en las que triunfó Porfirio Lobo, quien ya ha sido reconocido por Estados Unidos.
En la agenda también está el esfuerzo latinoamericano para ayudar a la reconstrucción de Haití y diversos proyectos de cooperación económica, tanto regionales, como bilaterales; entre ellos, el impulso a un acuerdo entre México y Brasil para establecer un Tratado de Libre Comercio.
Para Calderón, además, el encuentro supone la oportunidad de reforzar un protagonismo en América Latina que le disputa Brasil y que le reprochan otros ante la intensidad de su relación político-económica con Estados Unidos y Canadá. "El éxito de la convocatoria demuestra que sí se puede y sí se vale ser bipolar, ver para el norte y para el sur", comentó el analista internacional Gabriel Guerra Castellanos, presente en la reunión, que concluye hoy.
segunda-feira, 22 de fevereiro de 2010
1699) Carta de dissidentes cubanos a Lula
Sem comentarios, so far...
Havana, 21 fev (EFE)
Lula chegará a Cuba na terça-feira depois de participar da cúpula do Grupo do Rio no México. O presidente deve se reunir com os irmãos Castro na quarta-feira.
Em visitas anteriores, Lula não se reuniu com a oposição interna cubana, assim como outros governantes que visitam Cuba.
Cinquenta dissidentes cubanos presos pediram hoje ao presidente Luiz Inácio Lula da Silva para que interceda por sua liberdade quando encontrar na próxima quarta-feira com o presidente cubano, general Raúl Castro, e seu irmão mais velho e antecessor, Fidel.
Em carta divulgada em Havana, fazem o pedido a Lula 42 opositores presos e oito que têm "licença extrapenal" por razões de saúde, todos do grupo de 75 condenados em 2003 a penas de até 28 anos de prisão e acusados pelo Governo de serem "mercenários" dos Estados Unidos.
A carta enviada a Lula
Carta de presos políticos cubanos al Presidente de Brasil
La Habana, 21 de febrero de 2010
Sr. Luiz Inacio Lula da Silva
Presidente
República Federativa de Brasil
Estimado Sr. Presidente:
Al conocer su próxima visita a Cuba, integrantes de los 75 prisioneros de conciencia, injustamente condenados durante la Primavera Negra de 2003, abajo firmantes, nos dirigimos a Usted para solicitarle que en las conversaciones que sostendrá con los máximos representantes del gobierno cubano contemple nuestra situación y la de los demás prisioneros políticos pacíficos cubanos y abogue por nuestra liberación. Igualmente aspiramos a que Usted se interese por el prisionero de conciencia Miguel Zapata Tamayo, quien desde diciembre ha sostenido una huelga de hambre para reclamar sus derechos y hoy se encuentra en condiciones de salud peligrosas para su vida en el Hospital Nacional de Reclusos, en la Prisión Combinado del Este.
Brasil, por el camino de la democracia y la paz, ha alcanzado altos niveles de desarrollo y reducido considerablemente la pobreza, y por tal motivo constituye un ejemplo demostrativo de que mediante el respeto a la libre expresión, la justicia social y el aliento a la creación, pueden alcanzarse elevadas cotas de prosperidad para los pueblos. Con ello, además, ha logrado prestigio y autoridad moral y ética internacionalmente. Su desempeño, Presidente, ha sido encomiable en tal sentido.
Usted podría ser un magnífico interlocutor para obtener que el gobierno cubano se decida a acometer las reformas económicas, políticas y sociales urgentemente requeridas, avanzar en el respeto de los derechos humanos, lograr la ansiada reconciliación nacional y sacar a la nación de la profunda crisis en que se encuentra. Usted podría contribuir significativamente a la felicidad y el progreso del pueblo cubano. En tal sentido, con posterioridad a su visita, los representantes diplomáticos brasileños a la vez que mantengan su relación con las autoridades cubanas, deberían escuchar las opiniones de la sociedad civil, incluidos los familiares de los prisioneros de conciencia y políticos, así como de la oposición pacífica.
Reciba el testimonio de nuestra consideración y respeto.
PRISIONEROS DE LOS 75 QUE HAN PODIDO SER CONTACTADOS TELEFONICAMENTE EN LAS CÁRCELES, Y CON LICENCIA EXTRAPENAL POR SERIAS ENFERMEDADES:
Íntegra com a relação dos nomes
Havana, 21 fev (EFE)
Lula chegará a Cuba na terça-feira depois de participar da cúpula do Grupo do Rio no México. O presidente deve se reunir com os irmãos Castro na quarta-feira.
Em visitas anteriores, Lula não se reuniu com a oposição interna cubana, assim como outros governantes que visitam Cuba.
Cinquenta dissidentes cubanos presos pediram hoje ao presidente Luiz Inácio Lula da Silva para que interceda por sua liberdade quando encontrar na próxima quarta-feira com o presidente cubano, general Raúl Castro, e seu irmão mais velho e antecessor, Fidel.
Em carta divulgada em Havana, fazem o pedido a Lula 42 opositores presos e oito que têm "licença extrapenal" por razões de saúde, todos do grupo de 75 condenados em 2003 a penas de até 28 anos de prisão e acusados pelo Governo de serem "mercenários" dos Estados Unidos.
A carta enviada a Lula
Carta de presos políticos cubanos al Presidente de Brasil
La Habana, 21 de febrero de 2010
Sr. Luiz Inacio Lula da Silva
Presidente
República Federativa de Brasil
Estimado Sr. Presidente:
Al conocer su próxima visita a Cuba, integrantes de los 75 prisioneros de conciencia, injustamente condenados durante la Primavera Negra de 2003, abajo firmantes, nos dirigimos a Usted para solicitarle que en las conversaciones que sostendrá con los máximos representantes del gobierno cubano contemple nuestra situación y la de los demás prisioneros políticos pacíficos cubanos y abogue por nuestra liberación. Igualmente aspiramos a que Usted se interese por el prisionero de conciencia Miguel Zapata Tamayo, quien desde diciembre ha sostenido una huelga de hambre para reclamar sus derechos y hoy se encuentra en condiciones de salud peligrosas para su vida en el Hospital Nacional de Reclusos, en la Prisión Combinado del Este.
Brasil, por el camino de la democracia y la paz, ha alcanzado altos niveles de desarrollo y reducido considerablemente la pobreza, y por tal motivo constituye un ejemplo demostrativo de que mediante el respeto a la libre expresión, la justicia social y el aliento a la creación, pueden alcanzarse elevadas cotas de prosperidad para los pueblos. Con ello, además, ha logrado prestigio y autoridad moral y ética internacionalmente. Su desempeño, Presidente, ha sido encomiable en tal sentido.
Usted podría ser un magnífico interlocutor para obtener que el gobierno cubano se decida a acometer las reformas económicas, políticas y sociales urgentemente requeridas, avanzar en el respeto de los derechos humanos, lograr la ansiada reconciliación nacional y sacar a la nación de la profunda crisis en que se encuentra. Usted podría contribuir significativamente a la felicidad y el progreso del pueblo cubano. En tal sentido, con posterioridad a su visita, los representantes diplomáticos brasileños a la vez que mantengan su relación con las autoridades cubanas, deberían escuchar las opiniones de la sociedad civil, incluidos los familiares de los prisioneros de conciencia y políticos, así como de la oposición pacífica.
Reciba el testimonio de nuestra consideración y respeto.
PRISIONEROS DE LOS 75 QUE HAN PODIDO SER CONTACTADOS TELEFONICAMENTE EN LAS CÁRCELES, Y CON LICENCIA EXTRAPENAL POR SERIAS ENFERMEDADES:
Íntegra com a relação dos nomes
1698) O Bric sem o R: Taking Out Russia - Wharthon Knowledge
Taking the 'R' out of BRIC: How the Economic Downturn Exposed Russia's Weaknesses
Knowledge@Wharton: February 17, 2010
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Last June, when Russia's president, Dmitry Medvedev, gathered fellow BRIC heads of state -- Brazil's President Luiz Inácio Lula da Silva, India's Prime Minister Manmohan Singh and China's President Hu Jintao -- in the central Russian city of Yekaterinburg for the group's first-ever leaders summit, he called for those present to "create the conditions for a fairer world order ... a multi-polar world order."
Medvedev's rhetoric is a giveaway to how, at least in some quarters, the BRIC concept, first put forward in 2003 by analysts at investment bank Goldman Sachs, has evolved from one of economic shorthand to one of political posturing, primarily against American superpower dominance. In a similar gesture, Medvedev dedicated significant air time at the summit to calling for a diversification of world reserve currencies away from the dollar -- a point about which China, which holds some $2 trillion in dollar-denominated reserves, remained silent.
Ever since BRIC was first postulated as a way to group those large, fast-growing emerging markets that, at the time anyway, were expected to be the main engines of world economic growth in coming years, observers have wondered which other countries might have BRIC characteristics. Certainly, there is an ever-growing list of countries being promoted for their BRIC-like qualities to attract international business and investment interest. Goldman Sachs, in a 2005 follow-up to its first BRIC report, put forward its so-called "N11" -- or Next 11 -- group of BRIC aspirants, including Bangladesh, Egypt, Indonesia, Iran, Mexico, Nigeria, Pakistan, the Philippines, South Korea, Turkey and Vietnam.
But now many experts question whether the once promising BRIC label has begun to lose its luster -- especially in the case of Russia. Last year, Russia's economic performance was the worst among the BRIC economies by a large measure: For the whole of 2009, its real GDP is expected to have declined by at least 8% and some quarters by more than 10%. That compares to Brazil's smaller real GDP decline of 5.5%, while China's and India's GDPs grew by 8.3% and 6.5%, respectively. Russia's performance is even worse when compared to 2008, which takes into account the bursting of the oil-price bubble in the middle of that year.
Oil and Other Risks
Russia is the world's largest producer of oil and gas, which is the primary source of its power but also a significant source of economic risk. According to Witold Henisz, a management professor at Wharton, oil and gas are "both a blessing and a curse" for the country. Unlike other major emerging economies, such as Korea, Russia hasn't had to aggressively seek its revenue. And because it has never made a clean break from its feudal past, economic -- and political -- power lies in the hands of a few. This has reverberated throughout the country, Henisz says, bringing with it a "tendency toward centralization, control and coercion."
Although the severity of Russia's economic decline has been due to several factors, Ira Kalish, director of global economics at Deloitte Research, says that the obvious beginning was the bursting of the oil-price bubble in mid-2008. This sharply curtailed export revenues and made the country's foreign debt obligation loom much larger than it had when oil prices where heading toward $150 a barrel. Then the worldwide credit crunch squeezed the government's debt position even further and, in turn, percolated into Russia's domestic financial sector, leaving several large institutions in need of bail-outs. Rising interest rates to support a collapsing ruble completed the vicious cycle, leading to even tighter credit and further declines in foreign currency reserves.
Still, while oil prices fell by more than 70% from their 2008 peak, they recovered during 2009 to an average price for the year that was above that of 2007 and well above the average of most of the last decade, when Russia's economy was still growing at a healthy clip. Furthermore, although about 65% of Russia's export earnings come from oil and gas, the sector accounts for only about 20% of overall GDP. Other more oil-dependent economies, such as Kazakhstan or Saudi Arabia, suffered much smaller GDP declines over the same period.
So why has Russia done so poorly compared with its BRIC counterparts, as well as other oil-rich emerging economies?
The reason is "a combination of corruption, poor governance, government interference in the private sector, and insufficient investment in the oil and gas sector," says Kalish. These problems and others -- such as erosion of civil liberties -- will continue to stymie growth unless they are tackled aggressively, according to experts.
Even if there were the will to change, solutions are not obvious, says Wharton professor of legal studies and business ethics Philip Nichols. Consider corruption. "In most countries, the mistrust generated by corruption leads to disengagement from government institutions and the creation of relationship-based networks," he says. "In Russia, you do find these networks and they are quite strong, but they are not as pervasive as in the other BRIC countries. In fact, [in Russia,] in the absence of trust it seems that people often turn to the government for direction. And so it seems that corruption … has the odd, and indirect, effect of further concentrating power in the government."
Nonetheless, Nichols also sees some change in the right direction, including among the country's small and mid-sized enterprises (SMEs), which he has been studying over time. "In the early 1990s, [SMEs] mostly talked about the deal they were working on and maybe the next deal, but rarely looked ahead," he notes. "Now, they talk about their businesses in terms of years. They understand that this requires a sustainable, trustworthy business environment, and that they themselves need to act in trustworthy ways."
More Red Flags
As for the future business environment, Russia's Ministry of Economic Development put forward some fairly optimistic economic growth forecasts at the end of 2009 for the 2010-2012 period. Growth in GDP would be as high as 3.1% in 2010 and 3.4% in 2011, assuming oil prices continue to climb, and GDP growth would rise back to pre-crisis levels by 2012 as foreign investment returns and the domestic economy rebuilds stocks.
The forecasts were quickly dismissed by others, including leading Russian economists. The immediate prognosis for the economy is highly dependent on external factors, argues Sergey Aleksashenko, director for macroeconomic studies at the State University-Higher School of Economics in Moscow. Furthermore, too rapid a recovery -- which might occur if there is another oil price surge -- would be bad for the Russian economy, he says. That would lead to a strengthening of the ruble and foreign currency reserves, an influx of speculative capital, inflation and the strong likelihood of another collapse and an even more severe recession than the one that took place in 2009.
Another red flag that Aleksashenko raises is that Russia's government could be disinclined to follow the healthiest path for recovery -- that is, a long steady one -- ahead of presidential elections in 2012, when former President Vladimir Putin (currently prime minister) is hopeful of a return to the top job.
This highlights the most persistent problem for Russia: its institutional weakness, something that was evident in the dithering over last year's stimulus package, which at 4% of GDP was large by international standards but which was not implemented until late spring because of worries about stoking inflation further. Thus, in the first half of 2009, according to a report by the Economist Intelligence Unit (EIU), Russia had the humiliating distinction of joining the Ukraine and Zimbabwe as the only countries suffering from both a double-digit output decline and double-digit inflation.
Since the fall of communism two decades ago, the Russian business landscape has gone through a turbulent transition that is still nowhere near complete. Corruption, bureaucratic morass and the often arbitrary enforcement of rules have taken their toll. Yet its oil and gas riches are so vast that very large companies still are willing to pump in billions in foreign capital for huge projects -- including BP, Exxon Mobil and Royal Dutch Shell -- despite having been burned on several occasions. "Just by virtue of its size, it deserves continued attention from the investment community," says Henisz.
Inflows, Outflows
But Western companies, on the whole, are wary and have been more inclined to seek less volatile environments for their investments, as was especially evident during the downturn. A case in point: Carrefour. In October, the French retailer -- the second largest in the world after Wal-Mart -- pulled up stakes in Russia, citing bleak short- and medium-term prospects for growth. The move was a surprise given that just months before in June, it had cut the ribbon on its first hypermarket in the country.
That episode underscores not only the fragile investor confidence in the country, but also the difficulty that Russia faces in developing other industries that can reduce its heavy reliance on oil and gas. Outside that sector, the opportunities are "very limited," Henisz notes. "Russia does have the capacity [to develop other sectors] -- there are a lot of engineers and the education level is high. But we're not seeing many entrepreneurs who can develop large service or manufacturing companies. There's a massive gap between the small entrepreneurs -- who want to stay off the tax and political radar screens -- and the oligarchs."
With oil and gas clearly continuing to be a dominant force, Medvedev's new world order for BRICs is perhaps best illustrated in early 2009 by the "oil-for-loans" deal between Russia and China, when the latter arranged for its China Development Bank to lend $25 billion to Russia's Rosneft and Transneft oil companies to build pipelines and secure oil deliveries for the next couple of decades. Russia has been looking to diversify its markets away from the West, while China has aggressively sought to secure energy resources from as many sources as it can.
The oil-for-loans deal also underlines the potential for friction between these two BRIC members. While the BRIC summit was getting under way in Yekaterinburg in June, there was a simultaneous gathering in the same city of the Shanghai Cooperation Organization, made up of Kazakhstan, Uzbekistan, Tajikistan and Kyrgyzstan, as well as China and Russia. While the meeting may have been billed as a further display of independence from the West, Russia and China have competing interests in how these energy-rich countries bring their oil and gas to market. China -- which pledged $10 billion in economic stabilization loans for the Central Asian countries at that meeting -- has the upper hand.
Another destabilizing factor is the effect of concentrated ownership in the hands of a few billionaires, and the risk of capital flight from this small group, which has happened on more than one occasion and leaves the economy open to sharp and volatile outflows of capital during hard times. In the final quarter of 2008, as the financial crisis deepened after the collapse of Lehman Brothers, $164 billion flowed out of Russia's capital account.
The shortcomings of Russia's ruling political and business elite are by now well known. What's more, the warning signs of more economic trouble ahead are growing -- for example, the increasing rate of non-performing loans on Russian banks' balance sheets. Experts say that strong leadership would be required now to stabilize the financial situation and, more than anything, to encourage foreign investment and management expertise to help steady Russia's economy. But the prospects of that happening soon are slim. For the time being, according to Henisz, "the path forward is looking a little darker" for Russia.
Additional Reading
Boom Time: Russia's Abundant Oil and Gas Reserves Are Powering up the Economy
European Conundrum: Increasing Regulation without Stifling Growth
Russia's Best-known Investment Banker, Ruben Vardanian, on Building Trust in a Fast-moving World
Knowledge@Wharton: February 17, 2010
Print Get PDF of Article
Last June, when Russia's president, Dmitry Medvedev, gathered fellow BRIC heads of state -- Brazil's President Luiz Inácio Lula da Silva, India's Prime Minister Manmohan Singh and China's President Hu Jintao -- in the central Russian city of Yekaterinburg for the group's first-ever leaders summit, he called for those present to "create the conditions for a fairer world order ... a multi-polar world order."
Medvedev's rhetoric is a giveaway to how, at least in some quarters, the BRIC concept, first put forward in 2003 by analysts at investment bank Goldman Sachs, has evolved from one of economic shorthand to one of political posturing, primarily against American superpower dominance. In a similar gesture, Medvedev dedicated significant air time at the summit to calling for a diversification of world reserve currencies away from the dollar -- a point about which China, which holds some $2 trillion in dollar-denominated reserves, remained silent.
Ever since BRIC was first postulated as a way to group those large, fast-growing emerging markets that, at the time anyway, were expected to be the main engines of world economic growth in coming years, observers have wondered which other countries might have BRIC characteristics. Certainly, there is an ever-growing list of countries being promoted for their BRIC-like qualities to attract international business and investment interest. Goldman Sachs, in a 2005 follow-up to its first BRIC report, put forward its so-called "N11" -- or Next 11 -- group of BRIC aspirants, including Bangladesh, Egypt, Indonesia, Iran, Mexico, Nigeria, Pakistan, the Philippines, South Korea, Turkey and Vietnam.
But now many experts question whether the once promising BRIC label has begun to lose its luster -- especially in the case of Russia. Last year, Russia's economic performance was the worst among the BRIC economies by a large measure: For the whole of 2009, its real GDP is expected to have declined by at least 8% and some quarters by more than 10%. That compares to Brazil's smaller real GDP decline of 5.5%, while China's and India's GDPs grew by 8.3% and 6.5%, respectively. Russia's performance is even worse when compared to 2008, which takes into account the bursting of the oil-price bubble in the middle of that year.
Oil and Other Risks
Russia is the world's largest producer of oil and gas, which is the primary source of its power but also a significant source of economic risk. According to Witold Henisz, a management professor at Wharton, oil and gas are "both a blessing and a curse" for the country. Unlike other major emerging economies, such as Korea, Russia hasn't had to aggressively seek its revenue. And because it has never made a clean break from its feudal past, economic -- and political -- power lies in the hands of a few. This has reverberated throughout the country, Henisz says, bringing with it a "tendency toward centralization, control and coercion."
Although the severity of Russia's economic decline has been due to several factors, Ira Kalish, director of global economics at Deloitte Research, says that the obvious beginning was the bursting of the oil-price bubble in mid-2008. This sharply curtailed export revenues and made the country's foreign debt obligation loom much larger than it had when oil prices where heading toward $150 a barrel. Then the worldwide credit crunch squeezed the government's debt position even further and, in turn, percolated into Russia's domestic financial sector, leaving several large institutions in need of bail-outs. Rising interest rates to support a collapsing ruble completed the vicious cycle, leading to even tighter credit and further declines in foreign currency reserves.
Still, while oil prices fell by more than 70% from their 2008 peak, they recovered during 2009 to an average price for the year that was above that of 2007 and well above the average of most of the last decade, when Russia's economy was still growing at a healthy clip. Furthermore, although about 65% of Russia's export earnings come from oil and gas, the sector accounts for only about 20% of overall GDP. Other more oil-dependent economies, such as Kazakhstan or Saudi Arabia, suffered much smaller GDP declines over the same period.
So why has Russia done so poorly compared with its BRIC counterparts, as well as other oil-rich emerging economies?
The reason is "a combination of corruption, poor governance, government interference in the private sector, and insufficient investment in the oil and gas sector," says Kalish. These problems and others -- such as erosion of civil liberties -- will continue to stymie growth unless they are tackled aggressively, according to experts.
Even if there were the will to change, solutions are not obvious, says Wharton professor of legal studies and business ethics Philip Nichols. Consider corruption. "In most countries, the mistrust generated by corruption leads to disengagement from government institutions and the creation of relationship-based networks," he says. "In Russia, you do find these networks and they are quite strong, but they are not as pervasive as in the other BRIC countries. In fact, [in Russia,] in the absence of trust it seems that people often turn to the government for direction. And so it seems that corruption … has the odd, and indirect, effect of further concentrating power in the government."
Nonetheless, Nichols also sees some change in the right direction, including among the country's small and mid-sized enterprises (SMEs), which he has been studying over time. "In the early 1990s, [SMEs] mostly talked about the deal they were working on and maybe the next deal, but rarely looked ahead," he notes. "Now, they talk about their businesses in terms of years. They understand that this requires a sustainable, trustworthy business environment, and that they themselves need to act in trustworthy ways."
More Red Flags
As for the future business environment, Russia's Ministry of Economic Development put forward some fairly optimistic economic growth forecasts at the end of 2009 for the 2010-2012 period. Growth in GDP would be as high as 3.1% in 2010 and 3.4% in 2011, assuming oil prices continue to climb, and GDP growth would rise back to pre-crisis levels by 2012 as foreign investment returns and the domestic economy rebuilds stocks.
The forecasts were quickly dismissed by others, including leading Russian economists. The immediate prognosis for the economy is highly dependent on external factors, argues Sergey Aleksashenko, director for macroeconomic studies at the State University-Higher School of Economics in Moscow. Furthermore, too rapid a recovery -- which might occur if there is another oil price surge -- would be bad for the Russian economy, he says. That would lead to a strengthening of the ruble and foreign currency reserves, an influx of speculative capital, inflation and the strong likelihood of another collapse and an even more severe recession than the one that took place in 2009.
Another red flag that Aleksashenko raises is that Russia's government could be disinclined to follow the healthiest path for recovery -- that is, a long steady one -- ahead of presidential elections in 2012, when former President Vladimir Putin (currently prime minister) is hopeful of a return to the top job.
This highlights the most persistent problem for Russia: its institutional weakness, something that was evident in the dithering over last year's stimulus package, which at 4% of GDP was large by international standards but which was not implemented until late spring because of worries about stoking inflation further. Thus, in the first half of 2009, according to a report by the Economist Intelligence Unit (EIU), Russia had the humiliating distinction of joining the Ukraine and Zimbabwe as the only countries suffering from both a double-digit output decline and double-digit inflation.
Since the fall of communism two decades ago, the Russian business landscape has gone through a turbulent transition that is still nowhere near complete. Corruption, bureaucratic morass and the often arbitrary enforcement of rules have taken their toll. Yet its oil and gas riches are so vast that very large companies still are willing to pump in billions in foreign capital for huge projects -- including BP, Exxon Mobil and Royal Dutch Shell -- despite having been burned on several occasions. "Just by virtue of its size, it deserves continued attention from the investment community," says Henisz.
Inflows, Outflows
But Western companies, on the whole, are wary and have been more inclined to seek less volatile environments for their investments, as was especially evident during the downturn. A case in point: Carrefour. In October, the French retailer -- the second largest in the world after Wal-Mart -- pulled up stakes in Russia, citing bleak short- and medium-term prospects for growth. The move was a surprise given that just months before in June, it had cut the ribbon on its first hypermarket in the country.
That episode underscores not only the fragile investor confidence in the country, but also the difficulty that Russia faces in developing other industries that can reduce its heavy reliance on oil and gas. Outside that sector, the opportunities are "very limited," Henisz notes. "Russia does have the capacity [to develop other sectors] -- there are a lot of engineers and the education level is high. But we're not seeing many entrepreneurs who can develop large service or manufacturing companies. There's a massive gap between the small entrepreneurs -- who want to stay off the tax and political radar screens -- and the oligarchs."
With oil and gas clearly continuing to be a dominant force, Medvedev's new world order for BRICs is perhaps best illustrated in early 2009 by the "oil-for-loans" deal between Russia and China, when the latter arranged for its China Development Bank to lend $25 billion to Russia's Rosneft and Transneft oil companies to build pipelines and secure oil deliveries for the next couple of decades. Russia has been looking to diversify its markets away from the West, while China has aggressively sought to secure energy resources from as many sources as it can.
The oil-for-loans deal also underlines the potential for friction between these two BRIC members. While the BRIC summit was getting under way in Yekaterinburg in June, there was a simultaneous gathering in the same city of the Shanghai Cooperation Organization, made up of Kazakhstan, Uzbekistan, Tajikistan and Kyrgyzstan, as well as China and Russia. While the meeting may have been billed as a further display of independence from the West, Russia and China have competing interests in how these energy-rich countries bring their oil and gas to market. China -- which pledged $10 billion in economic stabilization loans for the Central Asian countries at that meeting -- has the upper hand.
Another destabilizing factor is the effect of concentrated ownership in the hands of a few billionaires, and the risk of capital flight from this small group, which has happened on more than one occasion and leaves the economy open to sharp and volatile outflows of capital during hard times. In the final quarter of 2008, as the financial crisis deepened after the collapse of Lehman Brothers, $164 billion flowed out of Russia's capital account.
The shortcomings of Russia's ruling political and business elite are by now well known. What's more, the warning signs of more economic trouble ahead are growing -- for example, the increasing rate of non-performing loans on Russian banks' balance sheets. Experts say that strong leadership would be required now to stabilize the financial situation and, more than anything, to encourage foreign investment and management expertise to help steady Russia's economy. But the prospects of that happening soon are slim. For the time being, according to Henisz, "the path forward is looking a little darker" for Russia.
Additional Reading
Boom Time: Russia's Abundant Oil and Gas Reserves Are Powering up the Economy
European Conundrum: Increasing Regulation without Stifling Growth
Russia's Best-known Investment Banker, Ruben Vardanian, on Building Trust in a Fast-moving World
1697) Um animal em extincao...o Dodo!
Estava escrevendo um trabalho sobre a decadência material, moral e filosófica do marxismo teórico e do socialismo prático, ao longo do século 20, e não sei por que me veio à cabeça a imagem deste simpático animal que desapareceu da face da Terra.
Bem, no seu seu caso, do animal, quero dizer, ele foi caçado implacavelmente: como não podia voar, e era algo bonachão, acabou desaparecendo...
Não foi o caso do socialismo, obviamente, que se extinguiu sozinho.
Aguardem (em fase de revisão):
A resistível decadência do marxismo teórico e do socialismo prático:
um balanço objetivo e algumas considerações subjetivas
Paulo Roberto de Almeida
Cercando o “animal” e mostrando a arma
Sete anos que mudaram o mundo...
Resistível reação à decadência irresistível
A seleção natural das espécies mais resistentes
Brasília, 21 de fevereiro de 2010.
1696) E agora, para relaxar...
Mes compagnons de promenades philosophiques au bout de la nuit...
(Credit photo: Maira)
domingo, 21 de fevereiro de 2010
1695) EUA: entre a diplomacia e o unilateralismo...
Uma opinião emitida em novembro de 2009, mas não menos importante como reflexão atual.
Lapso de poder
Anne Applebaum
New York Times, 26/11/2009
Como dois cometas correndo um em direção ao outro, vindos de extremidades opostas do espaço, dois fenômenos diferentes em partes diferentes do mundo cresceram na consciência pública na semana passada. Separadamente, eles poderiam não ter tido importância cósmica. Mas juntos podem ser um sinal interessante de coisas que virão.
Na China, o presidente Barack Obama se encontrou com seu homólogo, o presidente Hu Jintao. Ele também se encontrou com o primeiro-ministro chinês, Wen Jibao. O primeiro recebeu mais atenção, mas o segundo foi mais interessante: Wen disse a Obama que "a China discorda da sugestão de um 'Grupo dos Dois'", segundo a agência de notícias chinesa "Xinhua".
"A China ainda é um país em desenvolvimento", disse, e "devemos sempre nos manter sóbrios a esse respeito". A China está deliciada em manter seu relacionamento econômico com os EUA, mas "persegue a política externa independente da paz e não se alinhará com qualquer país ou [bloco de] países".
Tradução: a China não vai cooperar para impor sanções ao Irã, a China não vai atrapalhar o programa de mísseis nucleares da Coreia do Norte e a China não vai ajudar a solucionar os problemas do Afeganistão, do Oriente Médio ou de qualquer outro lugar. Em suma, a China decidiu que não será um parceiro pleno dos EUA em política externa.
Aproximadamente ao mesmo tempo, os líderes da Europa estavam trancados em salas proverbialmente enfumaçadas (hoje sem fumaça), discutindo sobre quem deveria receber o novo cargo de "presidente" da União Europeia e quem deveria se tornar o novo "alto representante", ou ministro das Relações Exteriores, europeu.
Essas conversações representavam o auge de uma década de diplomacia, debates e referendos nacionais destinados a produzir uma política externa europeia mais unida e dar à Europa um único número de telefone que Obama possa chamar quando quiser conversar.
Resultado: o presidente da Europa será o primeiro-ministro belga Herman Van Rompuy, um político desconhecido fora de seu país. O ministro das Relações Exteriores da Europa será a britânica Catherine Ashton, uma burocrata desconhecida até em seu próprio país.
Candidatos de muito maior experiência e influência - incluindo o ex-primeiro ministro britânico Tony Blair e o ministro das Relações Exteriores sueco Carl Bildt - foram rejeitados, aparentemente por medo de que teriam mais experiência e influência do que os poderes de fato. O semanário "Der Spiegel", da Alemanha, anunciou esta notícia com a manchete "Europa escolhe ninguéns".
Tradução: a Europa pode ter um novo número de telefone, mas quando Obama ligar a pessoa do outro lado da linha ainda não será capaz de agir. A "Europa" não será uma entidade unificada capaz de coordenar uma política unificada no Irã, na Coreia do Norte, Afeganistão, Oriente Médio ou qualquer outro lugar tão cedo. Em suma, a Europa não pode se tornar um parceiro pleno dos EUA em política externa.
E assim ficamos com uma situação curiosa: os EUA não querem mais ser a única superpotência. O presidente norte-americano não quer mais ser o líder de uma única superpotência. Ninguém mais quer que os EUA sejam a única superpotência, e na verdade os EUA não têm mais condições de ser a única superpotência. Mas os EUA não têm um parceiro óbvio com o qual compartilhar o papel de superpotência, e se os EUA deixassem de ser uma superpotência nada e ninguém ocuparia seu lugar.
Isso poderia não ser o fim do mundo - alguns lugares problemáticos poderiam passar um longo período de negligência benigna - e poderia não durar para sempre. A Europa, quando contada como uma entidade única, ainda é a maior economia do mundo. A China, seja o que for, ainda é a economia de mais rápido crescimento no mundo. Mais cedo ou mais tarde, a simples necessidade de defender seus interesses econômicos poderia convencer uma ou ambas a começar a levar mais a sério o mundo exterior.
Isso significa que o governo Obama tem um problema, porém: ele chegou ao cargo prometendo trabalhar com os aliados, mas logo poderá descobrir que não há aliados com quem trabalhar.
A Europa ainda é nossa melhor esperança, porque os europeus compartilham a maior parte de nossos valores. Mas organizar sanções com uma Europa dividida - sem falar em uma operação militar - continuará sendo uma grande tarefa.
Enquanto isso, a China está adquirindo vastos interesses estrangeiros, negociando na África e na América do Sul, assim como na Ásia, e mantendo um vasto exército. Mas a China parece desinteressada em aderir a uma campanha internacional contra o terrorismo, a proliferação nuclear ou qualquer outra coisa.
Os militares e a segurança globais parecem, portanto, destinados a permanecer nas mãos dos EUA, quer eles queiram quer não.
A meio caminho de sua presidência, George W. Bush descobriu que tinha de abandonar o unilateralismo em favor da diplomacia. Hoje nos perguntamos: em algum momento de sua presidência Obama descobrirá que tem de abandonar a diplomacia em favor do unilateralismo?
Tradução: Luiz Roberto Mendes Gonçalves
Anne Applebaum: Jornalista e colunista do Washington Post, Anne Applebaun ganhou o prêmio Pulitzer pelo livro "Gulag: uma História". Escreve regularmente sobre política norte-americana e assuntos internacionais.
Lapso de poder
Anne Applebaum
New York Times, 26/11/2009
Como dois cometas correndo um em direção ao outro, vindos de extremidades opostas do espaço, dois fenômenos diferentes em partes diferentes do mundo cresceram na consciência pública na semana passada. Separadamente, eles poderiam não ter tido importância cósmica. Mas juntos podem ser um sinal interessante de coisas que virão.
Na China, o presidente Barack Obama se encontrou com seu homólogo, o presidente Hu Jintao. Ele também se encontrou com o primeiro-ministro chinês, Wen Jibao. O primeiro recebeu mais atenção, mas o segundo foi mais interessante: Wen disse a Obama que "a China discorda da sugestão de um 'Grupo dos Dois'", segundo a agência de notícias chinesa "Xinhua".
"A China ainda é um país em desenvolvimento", disse, e "devemos sempre nos manter sóbrios a esse respeito". A China está deliciada em manter seu relacionamento econômico com os EUA, mas "persegue a política externa independente da paz e não se alinhará com qualquer país ou [bloco de] países".
Tradução: a China não vai cooperar para impor sanções ao Irã, a China não vai atrapalhar o programa de mísseis nucleares da Coreia do Norte e a China não vai ajudar a solucionar os problemas do Afeganistão, do Oriente Médio ou de qualquer outro lugar. Em suma, a China decidiu que não será um parceiro pleno dos EUA em política externa.
Aproximadamente ao mesmo tempo, os líderes da Europa estavam trancados em salas proverbialmente enfumaçadas (hoje sem fumaça), discutindo sobre quem deveria receber o novo cargo de "presidente" da União Europeia e quem deveria se tornar o novo "alto representante", ou ministro das Relações Exteriores, europeu.
Essas conversações representavam o auge de uma década de diplomacia, debates e referendos nacionais destinados a produzir uma política externa europeia mais unida e dar à Europa um único número de telefone que Obama possa chamar quando quiser conversar.
Resultado: o presidente da Europa será o primeiro-ministro belga Herman Van Rompuy, um político desconhecido fora de seu país. O ministro das Relações Exteriores da Europa será a britânica Catherine Ashton, uma burocrata desconhecida até em seu próprio país.
Candidatos de muito maior experiência e influência - incluindo o ex-primeiro ministro britânico Tony Blair e o ministro das Relações Exteriores sueco Carl Bildt - foram rejeitados, aparentemente por medo de que teriam mais experiência e influência do que os poderes de fato. O semanário "Der Spiegel", da Alemanha, anunciou esta notícia com a manchete "Europa escolhe ninguéns".
Tradução: a Europa pode ter um novo número de telefone, mas quando Obama ligar a pessoa do outro lado da linha ainda não será capaz de agir. A "Europa" não será uma entidade unificada capaz de coordenar uma política unificada no Irã, na Coreia do Norte, Afeganistão, Oriente Médio ou qualquer outro lugar tão cedo. Em suma, a Europa não pode se tornar um parceiro pleno dos EUA em política externa.
E assim ficamos com uma situação curiosa: os EUA não querem mais ser a única superpotência. O presidente norte-americano não quer mais ser o líder de uma única superpotência. Ninguém mais quer que os EUA sejam a única superpotência, e na verdade os EUA não têm mais condições de ser a única superpotência. Mas os EUA não têm um parceiro óbvio com o qual compartilhar o papel de superpotência, e se os EUA deixassem de ser uma superpotência nada e ninguém ocuparia seu lugar.
Isso poderia não ser o fim do mundo - alguns lugares problemáticos poderiam passar um longo período de negligência benigna - e poderia não durar para sempre. A Europa, quando contada como uma entidade única, ainda é a maior economia do mundo. A China, seja o que for, ainda é a economia de mais rápido crescimento no mundo. Mais cedo ou mais tarde, a simples necessidade de defender seus interesses econômicos poderia convencer uma ou ambas a começar a levar mais a sério o mundo exterior.
Isso significa que o governo Obama tem um problema, porém: ele chegou ao cargo prometendo trabalhar com os aliados, mas logo poderá descobrir que não há aliados com quem trabalhar.
A Europa ainda é nossa melhor esperança, porque os europeus compartilham a maior parte de nossos valores. Mas organizar sanções com uma Europa dividida - sem falar em uma operação militar - continuará sendo uma grande tarefa.
Enquanto isso, a China está adquirindo vastos interesses estrangeiros, negociando na África e na América do Sul, assim como na Ásia, e mantendo um vasto exército. Mas a China parece desinteressada em aderir a uma campanha internacional contra o terrorismo, a proliferação nuclear ou qualquer outra coisa.
Os militares e a segurança globais parecem, portanto, destinados a permanecer nas mãos dos EUA, quer eles queiram quer não.
A meio caminho de sua presidência, George W. Bush descobriu que tinha de abandonar o unilateralismo em favor da diplomacia. Hoje nos perguntamos: em algum momento de sua presidência Obama descobrirá que tem de abandonar a diplomacia em favor do unilateralismo?
Tradução: Luiz Roberto Mendes Gonçalves
Anne Applebaum: Jornalista e colunista do Washington Post, Anne Applebaun ganhou o prêmio Pulitzer pelo livro "Gulag: uma História". Escreve regularmente sobre política norte-americana e assuntos internacionais.
1694) Peru: debate academico, em Brasilia, dia 25/02, 18hs
A Flacso - Faculdade Latino-Americana de Ciências Sociais - Seção Brasil, convida para um diálogo com Jorge Nieto M. sobre o Peru, sobre o momento político, as tendências eleitorais e sobre a relação estratégica com o Brasil, a ocorrer em sua sede, sala Celso Furtado, das 18 às 20 horas, no dia 25 de fevereiro de 2010.
A reunião faz parte da iniciativa "Diálogos Latino-Americanos da FLACSO-Brasil".
A Flacso fica no edifício Venâncio 3.000, Setor Comercial Norte, Quadra 6 (ao lado do Shopping Brasilia, atual Shopping id), torre A, sala 602. Tem estacionamento interno e externo.
A reunião faz parte da iniciativa "Diálogos Latino-Americanos da FLACSO-Brasil".
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