Faz sentido equilibrio bilateral de comercio? equilibrio setorial?

Não, não faz nenhum sentido, nunca fez e nunca fará.
Os países entretêm relações de comércio diversificadas, ou pelo menos concentradas em suas vantagens comparativas, segundo um processo explicado duzentos anos por um economista chamado David Ricardo, que nunca foi desmentido desde então, nem teórica, nem empiricamente.
Apesar da justeza de suas posições e raciocínios econômicos simples e claros como a água, muitos tentarem desmenti-lo, sem nunca ter conseguido; o último de que tenho notícia foi o ex-Secretário de Assuntos Estratégicos da PR, e professor em Harvard, Roberto Mangabeira Unger, que produziu um livrinho confuso (como tudo o que ele faz), em que se enrola sem conseguir desmentir Ricardo.
Pois o Brasil pretende desmentir Ricardo, na prática (já que o governo não dispõe de gente competente para desmenti-lo teoricamente).
O governo quer perfeito equilíbrio na balança comercial do Brasil e do México, como se isso fosse desejável, factível, racional. Os países têm o comércio que podem ter, e desequilíbrios com um país -- ou seja, déficits -- são compensados por superávits ou equilíbrios com outros, num processo dinâmico que beneficia a todos. Esperar que se tenha perfeito equilíbrio bilateral em escala universal é não apenas um contrassenso econômico, como uma bobagem das maiores.
Pior ainda é pretender ter equilíbrio setorial, como se os países devessem ser perfeitamente simétricos em seus intercâmbios, o que além de bobagem é uma besteira das mais grossas.
Curioso é que o Brasil não invocou nenhum desses argumentos quando o comércio automotivo com o México beneficiava o Brasil. Então isso quer dizer que o governo mexicano está no direito de pedir compensações pelos déficits passados?
Quanta bobagem esse pessoa é capaz de cometer?
Paulo Roberto de Almeida
(notícias do dia 5/02/2012)

México – Reforma

Pactan Dilma y Felipe negociar

Por Alberto Armendáriz

Tras una semana de rumores y frenéticas negociaciones, la Presidenta brasileña Dilma Rousseff, de Brasil, y su par mexicano, Felipe Calderón, pactaron durante un telefonema revisar los términos del convenio para evitar una ruptura.

Según reveló ayer por la tarde el Palacio del Planalto, los mandatarios de las dos economías más grandes de América Latina coincidieron en iniciar un proceso de análisis conjunto para equilibrar el comercio de vehículos automotores entre Brasil y México. Actualmente el intercambio en este sector se rige por el Acuerdo de Complementación Económica número 55, firmado en 2002 entre México y los cuatro países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).

"En la conversación se acordó que vamos a abrir un proceso de negociación de los términos del acuerdo con México ya la próxima semana", señaló el Ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior brasileño, Fernando Pimentel, quien participó del diálogo entre los Presidentes, acompañado también del canciller Antonio Patriota.

"El acuerdo, de hecho, es desequilibrado para Brasil. El presidente Calderón entendió las razones que la presidenta le expuso", contó Pimentel, quien agregó que una misión mexicana llegará a Brasilia la próxima semana para a negociar.

La gran preocupación de los brasileños es el creciente déficit que tienen en la balanza comercial con México, que pasó de 550 millones de dólares en 2010 a mil 700 millones, el año pasado, aunque hasta 2008 Brasil gozaba de superávit en la relación.

Ante esta realidad fue que el Gobierno brasileño comenzó a evaluar la posibilidad de salir del acuerdo con México.

Según el Ministro Pimentel, Brasil buscará ahora que haya una mayor participación de contenido regional en la producción de autos y/o extender el beneficio para camiones y vehículos utilitarios y descartó molestia por parte de la contraparte mexicana.

"Hubo una reafirmación del compromiso en una relación muy cercana, política y económica, entre los dos países", subrayó el ministro de Relaciones Exteriores brasileño.

México – El Financiero

Mexico revisará acuerdo de autos con Brasil

México enviará la semana próxima una misión a Brasil para revisar los términos de un acuerdo de comercio bilateral libre de impuestos en automóviles y repuestos, dijeron el sábado fuentes diplomáticas mexicanas y de la industria local.

El Gobierno de Brasil manifestó el viernes su intención de revisar el pacto, luego de que en los últimos años el intercambio fuera deficitario para el gigante sudamericano.

Una fuente diplomática dijo que la mandataria brasileña Dilma Rousseff habló el viernes con el presidente Felipe Calderón para manifestarle su intención de ampliar el rango del acuerdo para que Brasil pueda exportar a México camiones, autobuses y vehículos comerciales livianos.

"El acuerdo como está no puede seguir, hay que renegociarlo para que Brasil pueda introducir autos pesados", habría dicho Rousseff, según la fuente diplomática.

El funcionario dijo que la misión, que estará integrada por funcionarios y representantes de la industria automotriz local, estaría encabezada por la canciller mexicana Patricia Espinosa.

El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Felipe Solís, tiene planeado viajar el martes a Brasil, en donde el inicio de las reuniones está programado para el jueves.

México es la tercera fuente de origen de los vehículos importados por Brasil, que ha señalado que podría recurrir a una cláusula de salida del acuerdo en caso de que fracasen las negociaciones.

 

 

Reino Unido – Agência Reuters

Mexico sending delegation to Brazil to save auto trade deal

Mexico is sending a delegation to Brazil next week in an effort to save a free trade deal on automobiles as Latin America's biggest economy steps up protection of its manufacturing sector.

Mexican diplomats and auto industry representatives will travel next week to Brazil for talks starting on Thursday, a source at Mexico's foreign ministry told Reuters on Saturday.

Brazil wants Mexico to take more of its buses and trucks, which would mean new terms have to be added to their agreement. Mexico's President Felipe Calderon and Brazil's President Dilma Rousseff agreed in a telephone call to start talks, the source said.

Rousseff told Calderon "the agreement as it stands cannot continue," the source at Mexico's foreign ministry said.

Mexico is the third-largest source of imported cars in Brazil, outpacing Brazilian auto exports to Mexico. In September Brazil announced a tax increase on some imported cars.

Brazilian manufacturers have wilted under the weight of a strong currency, rising labor costs and high taxes, causing the industrial sector to post nearly flat growth in 2011.

Meanwhile, Mexico's relatively weaker peso has made its exports more attractive abroad, helping units of American, Japanese and European automakers such as General Motors, Nissan and Volkswagen export a record 2.1 million vehicles last year.

Brazil intervened on Friday in the foreign exchange market to bat down its currency for the first time this year, while Colombia also revived its dollar buying program to shield its exporters from the impact of a stronger local peso.

Itália – Agência Ansa

Empresarios mexicanos defienden acuerdo con Brasil

Empresarios brasileños manifestaron su respaldo al acuerdo comercial con México, luego de que el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, insinuó revisarlo debido al déficit en la balanza.

"Creemos que este acuerdo es muy importante para nuestro país y confirmamos la necesidad de mantenerlo" declaró Cledorvino Belini, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos (Anfavea).

"No hablamos de ruptura (con México), lo que hay es un proceso, dentro del gobierno, de evaluación del acuerdo" agregó el empresario de la montadora Fiat, tras reunirse ayer con funcionarios del Ministerio de Hacienda, publicó hoy Folha de Sao Paulo.

En 2011 la balanza comercial automotriz fue deficitaria para Brasil en 1.550 millones de dólares, un aumento del 196% ante 2010.

Rousseff y su par mexicano, Felipe Calderón, acordaron ayer entablar una negociaciones para modificar el acuerdo automotriz vigente desde 2002.

O fim dos ecologistas, como os conhecemos hoje: os novos malthusianos continuam errando

Nada, absolutamente nenhum dos argumentos desse ecologista britânico faz sentido econômico.
Os ecologistas são os malthusianos dos nossos dias, ou os profetas do apocalipse, vocês sabem, aqueles gajos meio malucos (ou inteiramente destrambelhados) que ficam gritando: 


"Arrependei dos vossos pecados consumistas, ó gente de pouca fé! O mundo vai acabar.
Vocês estão consumindo demais, parem com essa luxúria de gastança em coisas inúteis, não comprem mais iPads, mais iPhones, mais laptops, nada, vivam frugalmente, plantem para comer.
O planeta vai acabar, a água vai acabar, vamos morrer de poluição, cof, cof, cof..."


Bem, pode não ser exatamente assim, mas é um pouco assim.
O problema é que as pessoas não vão parar de consumir. Não dá para pedir a algumas centenas de milhões de chineses e indianos que eles não podem comprar carros, que eles não podem pensar em viajar, e ter uma casa maior, em dar presentes aos seus filhos, etc.
Ecologistas são, quando bonzinhos, apenas amigos das minhocas e das flores.
Mas quando eles são economicamente irracionais como este aqui, eles podem ser uma praga.
Enfim, a humanidade não vai segui-los claro, mas o problema é que aumenta a proporção de idiotas repetindo bobagens por aí. E eu tenho alergia à burrice...
Volto a dizer: NADA do do que diz esse ecologista faz sentido, nenhum dos seus argumentos se sustenta, seja pela lógica econômica, seja pelos comportamentos sociais, seja pelo simples bom senso.
Puro besteirol, tudo o que ele diz. Ecologismo irracionalista.
E por que estou postando aqui?
Bem, apenas para treinar os mais jovens, para fazê-los tentar desmentir, com argumentos econômicos racionais, cada uma das afirmações deste maluco. Eu consigo, mas não sei outros poderão fazer isso.
Fica o exercício...
Paulo Roberto de Almeida 

‘O fim da economia como a conhecemos’

Entrevista / Paul Gilding

Simone Barreto

O Globo, 5/02/2012

Para ambientalista, países emergentes podem criar um modelo de desenvolvimento sem sacrificar mais o planeta

Paul Gilding, o autor do livro “A Grande Ruptura”, provoca discussões em todo o mundo quando afirma que chegamos ao fim da trilha do crescimento econômico. No entanto, ele não se vê como um profeta do apocalipse. Muito pelo contrário, o ambientalista é um otimista que acredita no poder de reação da Humanidade: “Podemos ser lentos, mas não somos estúpidos”.  Gilding é um veterano ambientalista, que foi chefe do Greenpeace Internacional, e hoje é consultor de sustentabilidade e professor associado ao Programa de Sustentabilidade da Universidade de Cambridge, no Reino Unido. Aos 52 anos, Gilding vive numa fazenda, na Tasmânia, ilha ao sul da Austrália, com a mulher e dois de seus cinco filhos. Durante suas férias no verão australiano, Gilding falou ao GLOBO sobre

O GLOBO: O senhor diz em seu livro que a busca por lucro e crescimento econômico chegou ao limite. A que se refere a grande ruptura do título?

PAUL Gilding: A grande ruptura é o fim da economia como a conhecemos, do consumismo desenfreado, de um estilo de vida e de um crescimento econômico que não medem o impacto nos recursos finitos do planeta.

O que podemos fazer individualmente para ajudar a retardar esse processo?

Gilding: O mais importante a fazer é aprender como podemos melhorar a qualidade de nossas vidas. No mundo moderno, estamos focados em fazer mais dinheiro, consumir mais bens materiais, ter casas maiores e por aí afora. Significa que temos mais custos, que temos de trabalhar mais para pagar um custo cada vez maior e definitivamente não é assim que melhoramos nossa qualidade de vida... Precisamos aprender a viver com menos, para termos mais tempo de fazer o que nos deixa realmente felizes. Coisas simples como viver em comunidade, ficar com a família e os amigos.

O mundo está passando por uma mudança bastante importante: enquanto os países ricos estão afundados numa enorme crise financeira, os emergentes estão indo às compras. Mas precisam zerar uma dívida social enorme, o que significa mais gente consumindo, mais gente comendo, mais gente gastando dinheiro. 

Como fechar essa conta? 

Gilding: Eu acho que temos diferentes abordagens para diferentes países. Os ricos terão de fazer uma dramática redução nos gastos e no consumo. Primeiro, porque está muito claro que nosso planeta não sustenta esse ritmo de crescimento econômico; e segundo, porque também está claro que dessa forma não vamos melhorar a qualidade de vida dos cidadãos desses países. Mas é diferente quando falamos de pessoas vivendo em países em desenvolvimento. É como se o mundo tivesse de abrir espaço para o crescimento. E, na verdade, os países em desenvolvimento estão presos numa armadilha dos ricos, que resolvem tudo com o crescimento econômico. A verdade é que movimentos como Ocupem Wall Street nos mostram que o crescimento econômico não entrega sempre uma integridade social; ao contrário, pode criar mais conflitos e divisões na sociedade. Nós temos de criar um novo modelo de progresso, que permita o desenvolvimento sem sacrificar os processos e o planeta. E países como o Brasil, por exemplo, têm neste momento uma grande oportunidade de fazer diferente, de tentar novos meios de governar uma sociedade em equilíbrio com o mercado.

De quantos planetas Terra precisaríamos para sustentar a taxa de crescimento atual?

PAUL Gilding: Precisaríamos de dois planetas Terra em 2030 para sustentar o crescimento de hoje. Três ou quatro em 2050. É impossível manter este ritmo porque temos uma só. Estamos destruindo a infraestrutura sobre a qual a economia foi construída. Quanto mais danificamos a terra, os oceanos, menos o planeta poderá suportar.

O senhor já disse que acredita numa mobilização da sociedade para as mudanças que estão por vir. Estamos acelerando o passo dessa mobilização? 

Gilding: Em geral, não estamos realmente mobilizados. Ainda. Mas vejo que, desde que comecei a palestrar sobre a grande ruptura de que falo no livro, há uma aceitação maior ao fato de que precisamos discutir uma nova abordagem. Tanto que hoje muitos experts adotaram a ideia e falam sobre o equilíbrio que deve haver entre o crescimento econômico e o balanço social.

O senhor é um otimista?

Gilding: Sim! Eu sou um otimista incomum. Acho que o mundo vai ficar muito instável, que vai sofrer uma crise complexa, com muitos conflitos e um grande rompimento econômico. Mas nossa sociedade reage bem às crises. Então, apesar de muitas pessoas me acharem um pessimista quando digo que essa crise é inevitável, eu discordo. Sou otimista sobre o potencial de resposta da Humanidade a momentos como este, e a sua capacidade de fazer mudanças, e muito rápidas. Basta olhar o exemplo da Segunda Guerra Mundial e de como os ingleses reagiram numa situação limite. Nós somos realmente bons, extraordinários numa crise, temos grande capacidade de transformação e mobilização. Essa reação é universal.

Quando o senhor espera que deva acontecer essa grande parada da economia?

Gilding: Nesta década. Não estamos mais falando de longo prazo, para os filhos de nossos filhos. Vai acontecer logo, pois, quando algo é insustentável, eventualmente para. Também acredito que durará bastante, porque teremos exaustão de recursos e vejo o fornecimento de comida como uma das questões de maior importância.

Segundo as projeções atuais, vamos chegar a 2050 com nove bilhões de pessoas no planeta que precisarão de comida.

Gilding: Não é com a quantidade de pessoas vivendo, mas com o estilo de vida delas que temos que nos preocupar. É possível termos nove bilhões de pessoas e alimentá-las. Na Índia, as emissões de carbono estão em duas toneladas per capita, enquanto nos Estados Unidos vemos 26 toneladas per capita. Só não será possível se vivermos como hoje nos países ricos, sem pensarmos no desperdício e em como conduzimos nosso consumo.

O que o senhor ensina para seus filhos sobre o futuro do planeta?

Gilding: Você não quer que as crianças fiquem preocupadas com o futuro. Mas eu procuro ensinar as coisas em que acredito. Eu tenho cinco filhos, quero que eles sejam felizes. Eu tento ensinar como viver bem sem precisar de muito. Quero que eles saibam como é possível ter uma boa vida num mundo de nove bilhões de pessoas.n “Precisaríamos de dois planetas Terra em 2030 para sustentar o crescimento de hoje.

Cuba, again: esperam-se comentarios de quem de direito...Cuba

O site da revista Carta Maior exibe o maior número de apoiadores da Cuba ditatorial por centímetro quadrado. Qualquer um deles, mas especialmente um deles, que já defendeu o fuzilamento de opositores da ditadura comunista poderia comentar este artigo...


Flores de Madeira
O Estado de S. Paulo, 5/02/2012

A cela do castigo é estreita, fria e não há nenhuma manta para o detento se cobrir. Pelo buraco que serve de latrina, de vez em quando, sai uma ratazana que olha com curiosidade o homem encolhido no canto. Fora, ouvem-se gritos e o barulho habitual da prisão de Aguadores, uma das mais temidas de Cuba.

A cena, comum em nosso sistema penitenciário, ocorreu em janeiro e teve como protagonista um jovem de 31 anos: Wilman Villar Mendoza. Ele foi preso em 14 de novembro, quando participava de um protesto contra o governo. Em imagens divulgadas após sua morte, ele é visto diante de um grupo com a bandeira de Cuba, enquanto os pedestres, atônitos, não sabem se devem aderir ou reprimir os manifestantes.

Provavelmente, as lembranças daquela manifestação voltaram à sua memória, enquanto ele tremia na cela. Ele saiu daquele lugar já moribundo e, depois, para o cemitério.

Villar, que morreu após uma greve de fome, ganhava a vida fazendo trabalhos de carpintaria e alvenaria. Sua especialidade eram as belas flores de grande caule, em madeira, que os turistas compram para levar como lembrança da ilha.

Um caule com seis pétalas, talhado com a paciência de quem sabe que o tempo, em Cuba, não vale muito e os minutos não o tornaram nem mais próspero nem mais feliz. Dava forma a um pedaço de cedro por horas, remoendo parte de sua frustração, maior entre os jovens do interior.

Em setembro, esse mesmo inconformismo o levou a participar do grupo de oposição União Patriótica de Cuba. Para a propaganda oficial, ele era um delinquente comum que espancava a mulher. Muitos depoimentos, porém, entre eles o da própria mulher, contradizem a versão.

Em Cuba, como diz um amigo, "ninguém sabe o passado que o aguarda". Os antecedentes penais dos cidadãos são determinados também por seu comportamento político. Como não existe separação de poderes, com o Judiciário independente do partido, a índole ideológica influi no prontuário criminal da pessoa.

Sabe-se de generais que dispararam contra suas amantes e ministros surpreendidos em desfalques milionários que jamais foram levados a um tribunal. Mas, quando se trata de um opositor do governo, basta ter comprado um litro de leite no mercado negro ou brigado com sua mulher para ser considerado culpado. O Código Penal não possui nenhum artigo contemplando o "delito político", de modo que os importunos são julgados por outras causas.

Foi exatamente o que ocorreu com Villar, que resistiu à prisão em 7 de julho depois de um incidente doméstico. Foi processado por isso apenas quatro meses depois, quando participou de uma manifestação contra o governo. Ao detê-lo, um policial gritou diante de testemunhas: "agora, sim, vamos fazê-lo desaparecer" - e assim o fizeram.

A prática de converter ativistas em criminosos não é nova. Em fevereiro de 2010, quando Orlando Zapata Tamayo morreu após 85 dias de greve de fome, Raul Castro declarou que ele era um delinquente comum. Esquecera que sete anos antes, no livro Os Dissidentes, feito por jornalistas simpatizantes do governo para justificar as detenções da Primavera Negra, havia uma referência a Tamayo, com foto, nome e sobrenome.

Reacomodar a história costuma causar essas contradições uma vez que nenhum governo jamais pode prever o “futuro que o aguarda”. Apresentar Villar como um marido enfurecido não esclarece a razão pela qual ele morreu. Acusá-lo de crime comum reforça a idéia maniqueísta de que, em Cuba, não há pessoas decentes e patriotas que estejam contra o governo.

Um editorial do Granma chegou a assegurar que a greve de fome nem mesmo existiu, mas não explicou como um indivíduo de 31 anos acabou rapidamente em dois meses de cárcere, a ponto de morrer num hospital por “falência múltipla de órgãos”.

Segundo Maritza Pelegrino, seu marido parou de comer em 24de novembro, quando foi condenado a quatro anos prisão. Interrompeu a greve em 23 de dezembro, pois os carcereiros disseram que ele estava na lista de presos que receberiam indulto. Mas voltou à greve seis dias depois, ao comprovar que era mentira. Amarrado e nu, foi colocado na cela do castigo, onde contraiu a pneumonia que o mataria.

Ele morreu por causa da tardia intervenção médica, mas o que acabou com sua vida foi um sistema que eliminou todos os caminhos pacíficos, Cívicos, e eleitorais para que os cidadãos tenham voz.

Villar foi convertido em cadáver por um sistema em que um opositor é considerado culpado de qualquer delito com poucas possibilidades de provar o contrário. A necessidade de usar o corpo como praça pública da indignação, em uma ilha onde protestar é proibido, foi determinante para o triste desenlace do dia 19 de janeiro.

Yoani Sánchez

Las Malvinas son... British (for a while..., or forever...)

O biombo do Atlântico Sul

Mac Margolis

O Estado de S. Paulo, 4/02/2012

A Ilha de Iwo Jima era a antessala do Japão continental na 2ª Guerra. Socotra e Masirah são ilhas estratégicas para defender o Golfo Pérsico, enquanto as Seychelles, Maldivas e Maurício são bases cruciais no plano de expansão da pax chinesa. E as Ilhas Malvinas? Para que servem?

Com 3.300 mil habitantes em meio ao Atlântico Sul, as Ilhas Malvinas não constam dos manuais de geopolítica. A constelação de ilhotas já foi entreposto para caçadores de baleias e focas. Hoje é um império de cordeiros e kelp, as algas gigantes que os nativos colhem para alimentar os rebanhos. Sim, há lulas e pesca e fartos relatos de vastas reservas de petróleo. Mas até agora nenhum barril de óleo foi extraído das suas águas geladas. Seu PIB não passa de US$ 120 milhões. Mas não há metro quadrado mais explosivo no Hemisfério Ocidental.

Nas próximas semanas, o HMS Dauntless, poderoso destróier britânico, zarpa para o Atlântico Sul. O príncipe William, piloto da Força Aérea Real e segundo na linha sucessora para a coroa britânica, já está em Port Stanley, onde ficará para um tour de seis semanas. Londres garante que a viagem não é uma provocação, mas se engana quem acha que a querela entre Grã-Bretanha e Argentina, uma disputa que matou quase mil pessoas, em 1982, e deflagrou uma crise diplomática hemisférica, já tenha terminado. As Malvinas - ou Falkland, para os britânicos - despertam paixões que a razão não explica. Hoje são o maior biombo do mundo.

Nascidos e criados britânicos, mas com uma pitada de gauchismo, e governados pela coroa britânica desde 1830, os kelpers - os habitantes do arquipélago - são herdeiros de uma espólio mal resolvido. Durante quase dois séculos, as ilhas foram território ecumênico, com franceses, uruguaios, escoceses, ingleses e argentinos trabalhando lado a lado e em paz. Mas os governantes argentinos jamais engoliram a ideia da Union Jack - a bandeira britânica - ondeando nas mesmas latitudes que a bandeira azul celeste.

A briga já foi mais civilizada. Nos anos 90, Guido di Tella, o saudoso chanceler argentino, tentou seduzir os kelpers com cartões de natal e presentes a cada família. Agora, às vésperas do 30º aniversário da guerra, o governo de Cristina Hirchner desenterra a causa de forma menos belicosa que os militares da ditadura de 1976 a 1983, mas não por isso menos agressiva. Turbinada pela reeleição e "recuperada" de um câncer que não existia, Cristina empolgou ao chamar a Grã-Bretanha de "poder colonialista decadente". Mais importante, montou uma bem-sucedia ofensiva diplomática para levar a questão da posse das ilhas aos foros internacionais.

Recentemente, todos os países latino-americanos reiteraram seu apoio ao objetivo argentina. E para a revolta de Londres, até os EUA tiraram o corpo fora, afirmando que não tomarão “posição nenhuma a respeito da soberania” das ilhas. 

Ninguém em sã consciência imagina uma reprise do sangrento e custoso conflito de três décadas atrás. Mas para ambas as partes, a causa pode valer mais do que a vitória. Para a Grã-Bratenha, à mercê da crise econômica européia e ameaçada pela rebelião escocesa, o resgate dos kelpers no outro lado do oceano ainda é ponto de orgulho nacional. (Ao menos a julgar pelos aplausos nos cinemas britânicos quando Meryl Streep, encarnando Margaret Thatcher no flime A dama  de ferro, manda afundar o navio argentino Belgrano.)

Para a Argentina, nada como reviver um causa perdida para abafar as agruras em casa. Sua economia também esta em desaceleração, a reboque dos mercados globais. Sua inflação é a segunda mais alta do continente. E pior é o esforço do governo para escondê-la, maquiando dados e intimidando jornalistas e economistas independentes que ousam divergir dos números oficiais.

O Fundo Monetário Internacional (FMI), que não toma partido nos oceanos, acaba de intimidar o governo argentino a "melhorar" a qualidade de seus dados. Se Buenos Aires reparou, é outra história. Atrás do biombo da guerra, mesmo uma guerra de palavras, todo o resto é chiado distante. Haja kelp.

Primeira Cupula Mundial Contra o Cancer: iniciativa de Chavez

Chavez acredita que uma cúpula dos chefes de Estado ou de governo que já tiveram câncer pode ajudar na luta contra essa terrível doença. Seria mais uma menos uma novena política, em que terços e cantos religiosos são substituídos por discursos e slogans contra o imperialismo, que, ao que parece (Chávez o afirmou), resolveu espalhar virus do câncer entre os chefes de Estado progressistas da região, só os progressistas, pois os reacionários e aliados de Washington estão livres, lampeiros e saudáveis.
Quem sabe, então, Chávez não deixa, por um momento, a retórica anti-imperialista e antiamericana e se alia a seu cordial inimigo, só para obter a cura? Depois de curado, ele poderia voltar a xingar o imperialismo...
Paulo Roberto de Almeida 

Chávez visitará Lula e Dilma no próximo sábado

Folha de São Paulo Online - 4/02/2012

O presidente da Venezuela, Hugo Chávez, anunciou que no próximo sábado se reunirá com sua colega brasileira, Dilma Rousseff, e com o ex-presidente Luiz Inácio Lula da Silva, para discutir, entre outros temas, a denominada cúpula dos líderes que venceram o câncer.

Assim o afirmou Chávez durante a instalação da 11ª Cúpula de chefes de Estado da Aliança Bolivariana para os Povos da América (Alba) em Caracas.

Chávez deu "graças a Deus" porque finalmente a presidente argentina, Cristina Fernández de Kirchner, não sofre de câncer após uma cirurgia de tireoide.

O presidente venezuelano tinha previsto visitar Lula em São Paulo no dia 11 de dezembro do ano passado, mas a reunião foi cancelada após Chávez decidir ficar em Caracas por causa das chuvas e cancelasse também a viagem prévia à Argentina para assistir à posse de Cristina.

O líder aproveitou para reiterar que a cada dia se sente "melhor" e voltou a brincar de versões de imprensa sobre uma suposta deterioração de seu estado de saúde.

Republica Putinesca da Russia: sort of, not really - Tom Friedman (NYT)

OP-ED COLUMNIST

Russia: Sort of, but Not Really

Denis Sinyakov/Reuters

Protesters in Moscow have gotten more brazen. This banner, which says “Putin, Go Away,” faces the Kremlin.

By THOMAS L. FRIEDMAN

The New York Times, February 4, 2012

• RECOMMEND
• TWITTER
• LINKEDIN
• COMMENTS (70)
• E-MAIL
• PRINT
• REPRINTS
• SHARE

Moscow

Go to Columnist Page »

Related

• Times Topics: Russia | Vladimir V. Putin

Josh Haner/The New York Times

Thomas L. Friedman

Readers’ Comments

Share your thoughts.

• Post a Comment »
• Read All Comments (70) »

AS a journalist, the best part of covering the recent wave of protests and uprisings against autocrats is seeing stuff you never imagined you’d see — like, in Moscow last week, when some opponents of Vladimir Putin’s decision to become president again, for possibly 12 more years, hung a huge yellow banner on a rooftop facing the Kremlin with Putin’s face covered by a big X, next to the words “Putin Go Away” in Russian.

The sheer brazenness of such protests and the anger at Prime Minister Putin among the urban middle classes here for treating them like idiots by just announcing that he and President Dmitri Mevedev were going to switch jobs were unthinkable a year ago. The fact that the youths who put up the banner were apparently not jailed also bespeaks how much Putin understands that he is on very thin ice and can’t afford to create any “martyrs” that would enrage the antigovernment protesters, who gathered again in Moscow on Saturday.

But what will Putin do next? Will he really fulfill his promise to let new parties emerge or just wait out his opposition, which is divided and still lacks a real national leader? Putin’s Russia is at a crossroads. It has become a “sort-of-but-not-really-country.” Russia today is sort of a democracy, but not really. It’s sort of a free market, but not really. It’s sort of got the rule of law to protect businesses, but not really. It’s sort of a European country, but not really. It has sort of a free press, but not really. Its cold war with America is sort of over, but not really. It’s sort of trying to become something more than a petro-state, but not really.

Putin himself is largely responsible for both the yin and the yang. When he became president in 2000, Russia was not sort of in trouble. It was really in trouble — and spiraling downward. Using an iron fist, Putin restored order and solidified the state, but it was cemented not by real political and economic reforms but rather by a massive increase in oil prices and revenues. Nevertheless, many Russians were, and still are, grateful.

Along the way, Putin spawned a new wealthy corrupt clique around him, but he also ensured that enough of Russia’s oil and mineral bounty trickled down to the major cities, creating a small urban middle class that is now demanding a greater say in its future. But Putin is now stalled. He’s brought Russia back from the brink, but he’s been unable to make the political, economic and educational changes needed to make Russia a modern European state.

Russia has that potential. It is poised to go somewhere. But will Putin lead? The Times’s Moscow bureau chief, Ellen Barry, and I had a talk Thursday at the Russian White House with Putin’s spokesman, Dmitri Peskov. I left uncertain.

All these urban protests, said Peskov, are a sign that economic growth has moved ahead of political reform, and that can be fixed: “Ten years ago, we didn’t have any middle class. They were thinking about how to buy a car, how to buy a flat, how to open bank accounts, how to pay for their children to go to a private school, and so on and so forth. Now they have got it, and the interesting part of the story is that they want to be involved much more in political life.”

O.K., sounds reasonable. But what about Putin’s suggestion that the protests were part of a U.S. plot to weaken him and Russia. Does Peskov really believe that?

“I don’t believe that. I know it,” said Peskov. Money to destabilize Russia has been coming in “from Washington officially and non-officially ... to support different organizations ... to provoke the situation. We are not saying it just to say it. We are saying it because we know. ... We knew two or three years in advance that the next day after parliamentary elections [last December] ... we will have people saying these elections are not legitimate.”

This is either delusional or really cynical. And then there’s foreign policy. Putin was very helpful at the United Nations in not blocking the no-fly zone over Libya, but he feels burned by it — that we went from protecting civilians to toppling his ally and arms customer, Muammar el-Qaddafi. It’s true. But what an ally! What a thing to regret! And, now, the more Putin throws his support behind the murderous dictatorship of Bashar al-Assad in Syria, the more he looks like a person buying a round-trip ticket on the Titanic —after it has already hit the iceberg. Assad is a dead man walking. Even if all you care about are arms sales, wouldn’t Russia want to align itself with the emerging forces in Syria?

“There is a strong domestic dimension to Russian policy toward Syria,” said Vladimir Frolov, a Russian foreign policy expert. “If we allow the U.N. and the U.S. to put pressure on a regime — that is somewhat like ours — to cede power to the opposition, what kind of precedent could that create?”

This approach to the world does not bode well for reform at home, added Frolov. “Putin was built for one-way conversations,” he said. He has overseen a “a very personalized, paternalistic system based on arbitrariness.”

Real reform will require a huge re-set on Putin’s part. Could it happen? Does he get it? On the evidence available now, I’d say: sort of, but not really.

A version of this op-ed appeared in print on February 5, 2012, on pageSR11 of the New York edition with the headline: Russia: Sort of, but Not Really.

Carta Internacional - revista da ABRI: chamada para artigos

Chamada de artigos – Revista Carta Internacional – ABRI

05/02/2012 POR COORDENAÇÃO

A Associação Brasileira de Relações Internacionais – ABRI informa que a Revista Carta Internacional, fundada pela Universidade de São Paulo, passa a ser a partir de 2012 uma publicação da associação, A Revista é semestral e aceita contribuições na forma de artigos científicos sobre temas da agenda internacional contemporânea. As normas de colaboração são as seguintes:

DIRETRIZES PARA AUTORES

1. Os artigos devem ser inéditos e podem ser escritos em português, espanhol ou inglês.

2. Os artigos devem conter em torno de 50 mil caracteres (incluindo espaços e notas de rodapé).

3. As notas de rodapé restringem-se a esclarecimentos adicionais ao texto;

4. Observar o sistema Chicago (autor, data), de acordo com os exemplos abaixo:

Para Artigos:

CERVO, Amado L. (2003) Política exterior e relações internacionais do Brasil: enfoque paradigmático. Revista Brasileira de Política Internacional, Vol. 46, Nº 1, 2003, p. 5-25.

Para Livros:

SARAIVA, José Flávio S. , Ed. (2003) Foreign Policy and Political Regime. Brasília: IBRI, 364 p.

Para documentos eletrônicos:

PROCÓPIO, Argemiro (2007). A hidropolítica e a internacionalização amazônica, publicado em Mundorama.net [http://mundorama.net/2007/09/13/a-hidropolitica-e-a-internacionalizacao-amazonica/]. Disponibilidade: 18/09/2007.

5. Os artigos devem vir acompanhados de: título em português e inglês / resumo e abstract / palavras-chave e key words. No caso de artigo em língua estrangeira, na língua original e em português.

6. As submissões devem ser feitas pelo e-mail carta.abri@gmail.com, em editor de textos de uso universal.

7. A publicação de qualquer contribuição está condicionada a parecer positivo de pareceristas externos e do Conselho Editorial e Consultivo da Carta Internacional.