Temas de relações internacionais, de política externa e de diplomacia brasileira, com ênfase em políticas econômicas, em viagens, livros e cultura em geral. Um quilombo de resistência intelectual em defesa da racionalidade, da inteligência e das liberdades democráticas.
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Este blog trata basicamente de ideias, se possível inteligentes, para pessoas inteligentes. Ele também se ocupa de ideias aplicadas à política, em especial à política econômica. Ele constitui uma tentativa de manter um pensamento crítico e independente sobre livros, sobre questões culturais em geral, focando numa discussão bem informada sobre temas de relações internacionais e de política externa do Brasil. Para meus livros e ensaios ver o website: www.pralmeida.org. Para a maior parte de meus textos, ver minha página na plataforma Academia.edu, link: https://itamaraty.academia.edu/PauloRobertodeAlmeida.
quarta-feira, 19 de maio de 2010
Como afundar alegremente a moeda de um pais, sem ter consciencia disso (e reincidindo nos erros)
por Mary Anastasia O'Grady
Editora de la columna de las Américas
Wall Street Journal - 7 de mayo de 2010
Grecia está en bancarrota. Sin embargo, debido a que es un miembro de la zona euro y no puede imprimir dinero, sus vecinos europeos más acaudalados han acordado salir al rescate. A cambio, se espera que Grecia sanee sus arcas y adopte nuevas medidas regulatorias. Por esto es que los sindicatos del sector público han estado protestando en las calles e incluso atacaron un banco con bombas.
Cuidado con los griegos que incendian bancos. No son diferentes a los militantes que protestaron en Argentina en 2001 cuando su gobierno se quedó sin salida fiscal. Argentina también tenía una economía hiperregulada, un gobierno adicto al gasto y un régimen monetario que le impedía el simple hecho de imprimir dinero para pagar sus cuentas. En el fondo, las muchedumbres que protestaban en Argentina deseaban lo mismo que sus contrapartes griegas quieren ahora: un retorno a una moneda nacional que puedan imprimir cuando quieran.
Los detractores del euro parecen pensar que la tragedia griega justifica su postura de que cada país debería tener su propia divisa y política monetaria. Pero eso no resolvería nada. Seamos realistas: si Grecia no fuera la Argentina de la actualidad, sería Venezuela. En ese país, que posee una moneda soberana, el bolívar, y ninguna norma monetaria prohíbe que el banco central financie al gobierno, la inflación ahora se encuentra fuera de control.
En su defensa del liberalismo económico titulada Money, Markets and Sovereignty (Dinero, mercados y soberanía), Ben Steil, del Consejo de Relaciones Exteriores, y Manuel Hinds, ex ministro de Hacienda de El Salvador, ofrecen una breve historia del auge de las monedas fiduciarias. "La mente moderna", explican, está acostumbrada a "ver el dinero como una creación de los estados". No obstante, los poderosos no lanzaron la idea hace unos 2.500 años "para promover la actividad económica, sino para beneficiarse de ella", recalcan. "Y hoy en día la imposición de las monedas nacionales sigue siendo una de las herramientas más potentes de la que disponen los gobiernos para extraer riqueza de sus poblaciones y ejercer control político sobre ellas".
Argentina diseñó su "ley de convertibilidad", que requería que los pesos estuvieran respaldados por reservas de dólares, precisamente para enfrentarse a este problema. Los políticos, sin embargo, no pretendían hacer reducciones, en el gasto o en la regulación, y con el tiempo una deuda demasiado grande provocó la bancarrota. En 2002, el gobierno descontinuó la convertibilidad del peso. Ocho años después, el peso argentino supuesto flotante es un desastre. El país permanece sumido en la mediocridad económica y una inflación de dos dígitos, y es rehén de un gobierno no liberal.
Anclar la moneda al dólar y, por ende, tercerizar la política monetaria a la Reserva Federal de EE.UU. había sido un éxito, pero los grupos de presión y los políticos no soportaron que esto les quitara poder. Venezuela es otro lugar donde los políticos no ven ninguna razón para restringir el apetito del Estado por hacerse con la riqueza del sector privado. Mantener la estabilidad de los precios debería ser algo obvio porque el gobierno tiene ingresos ganados en dólares para respaldar la divisa nacional. El bolívar, sin embargo, ahora está en caída libre.
En enero, el presidente Hugo Chávez anunció que devaluaría el bolívar de 2,50 por dólar a 4,30 (a excepción de los productos básicos). Les aseguró a los venezolanos que el gobierno sería capaz de proveer todos los dólares necesarios para dirigir la economía al nivel de un bolívar más débil y que la tasa de cambio del mercado negro, que era de seis a uno, convergiría con la tasa cambiaria oficial.
Sin embargo, el sector privado no pareció muy convencido y la tasa cambiaria en el mercado negro subió aún más, lo que encareció las importaciones de forma pronunciada. Hace nueve días, el costo del dólar se disparó por encima de ocho bolívares, lo que indica una feroz espiral inflacionaria.
El origen de este caos monetario es la sed de poder del Estado. Mientras que Fidel Castro hizo uso del terror para convertirse en dictador de Cuba, Chávez ha usado el control estatal de las ganancias petroleras y el banco central para comprar su dictadura. No es un secreto que su popularidad, a pesar del deterioro de los estándares de vida en Venezuela, proviene de la impresión y distribución de bolívares en los barrios de bajos ingresos así como entre las nuevas élites empresariales y las fuerzas armadas.
Con demasiados bolívares que persiguen muy pocos productos, Chávez ahora les echa la culpa a los "especuladores". Hace poco arrestó a 47 carniceros por evadir sus controles de precios. El Congreso, que él controla, también ha propuesto una legislación para penalizar las transacciones en el mercado paralelo de dólares. No obstante, más allá de aterrorizar al país, es poco probable que las severas medidas mejoren la situación porque el mercado necesita dólares para funcionar. "El colapso de la economía está muy cerca", me escribió un venezolano el sábado.
La lección aquí es que sin la voluntad política, el dinero fiduciario en cualquier forma —ya sea en una unión monetaria, anclado a una divisa de reserva o manejado soberanamente— es poco fiable. Como señalan Hinds y Steil, "el dinero no atado a una materia prima da lugar a la inflación cuando es administrado por mandatarios corruptos, irresponsables o incompetentes", lo que cubre a Grecia, Argentina y Venezuela en una pincelada.
Citando la sabiduría de un experto en derecho canónico español del siglo XV, los autores perciben el problema de la moneda fiduciaria: "El poder del gobernante para crear valor de algo sin valor al designarlo como 'dinero' estaba destinado a provocar inflación".
Este artículo fue publicado originalmente en The Wall Street Journal (EE.UU.) el 17 de mayo de 2010.
terça-feira, 27 de abril de 2010
2086) Brasil critica politica cambial dos EUA e da UE
Houve um tempo em que o mesmo ministro Mantega, quando ainda era um dos "economistas-chefes" do PT, em que ele condenava acerbamente o "populismo cambial" do governo anterior, pela politica de flutuacao e de valorizacao do real. Ele supostamente gostava da politica anterior, de mini-desvalorizacoes, que ajudava os exportadores e prejudicava todo o resto da populacao com nosso empobrecimento constante nas relacoes economicas internacionais.
Agora ele se permite criticar o que ele chama de "politica de desvalorizacao do dolar", que nada mais é, para EUA e UE, do que flutuacao livre de suas moedas respectivas, ou seja uma politica puramente de mercado.
O tempora...
Paulo Roberto Almeida
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Mantega critica política de desvalorização do dólar
Luciana Xavier
Agência Estado, 26.04.2010
Para ministro da Fazenda, os Estados Unidos e a União Europeia buscam competitividade no comércio internacional ao desvalorizar o câmbio
NOVA YORK - O ministro da Fazenda, Guido Mantega, criticou nesta segunda-feira, 21, o que chamou de política de desvalorização das moedas avançadas, especialmente o dólar. Segundo o ministro, os Estados Unidos e a União Europeia estão buscando desvalorizar o câmbio de modo a ficar mais competitivos no comércio internacional.
De acordo com ele, a saída escolhida pelos EUA e UE no processo de retomada do crescimento tem sido a exportação diante da redução do consumo interno nessas regiões. "Não podemos aceitar a política de desvalorização do dólar", disse Mantega, após palestra para cerca de 300 investidores em evento organizado pela Câmara de Comércio Brasil-EUA, em Nova York.
Para Mantega, o Brasil assim como os emergentes têm sido alvo de interesse do capital estrangeiro, além de estar havendo capital estrangeiro e mais abertura de capital de empresas, entre outros fatores que têm provocado uma tendência de valorização da moeda local, no caso do Brasil o real. "Como estamos crescendo mais e temos um consumo mais elevado, eles (EUA e UE) estão visando o nosso consumo e também o da China, eventualmente", afirmou.
O ministro disse que essa estratégia poderia ser válida apenas numa situação de saída emergencial da crise. "Mas se eles querem nos próximos anos se reequilibrar a nossas custas isso não é possível, não vamos aceitar esse jogo", afirmou.
domingo, 18 de abril de 2010
2031) Reagindo contra a manipulaçao cambial
Isto é apenas uma hipótese, claro, uma especulação intelectual...
Paulo Roberto de Almeida
Reunião dos Bric ignora câmbio chinês
Alex Ribeiro
Valor Econômico, Sexta-feira, 16 de abril de 2010
A subvalorização da moeda chinesa provoca a perda de milhares de empregos industriais no Brasil, mas esse não foi um tema relevante na pauta da reunião de cúpula dos Bric, que trouxe ontem a Brasília o presidente Hu Jintao.
Esta semana, o ministro das Relações Exteriores, Celso Amorim, esteve aqui em Washington para participar de uma reunião de cúpula de segurança nuclear. Foi uma oportunidade para questionar se o Brasil pretende fazer algo a respeito da manipulação do câmbio chinês.
Claro, mas talvez não com essas palavras, respondeu Amorim, rejeitando a expressão manipulação do câmbio, muito usada pelos industriais e sindicalistas americanos para designar a desvalorização artificial do yuan, a moeda chinesa. O Congresso dos Estados Unidos ameaça retaliar a China com tarifas mais altas, mas o Brasil prefere levar o assunto na base da negociação. Cada um tem sua maneira de agir, diz o ministro. A gente prefere mostrar como foi bom para o Brasil a experiência de câmbio flutuante, como isso ajudou também a combater a inflação.
Muito realista, o ministro acha que os chineses, por si só e para atender pressões de sua própria economia interna, terão que valorizar o câmbio mais cedo ou mais tarde. A China cresce rápido demais, e uma taxa de câmbio mais valorizada pode ajudar a conter pressões inflacionárias.
O câmbio subvalorizado da China faz com que o Brasil exporte menos produtos industrializados ao país asiático e se especialize em produtos básicos, além de sofrer a concorrência desleal de produtos chineses no mercado interno e também no comércio com outros países que compravam nossos bens manufaturados, como nossos vizinhos da América do Sul.
Também não é assim, protesta Amorim. Não dá para dizer que o Brasil virou um celeiro de commodities . Exportamos aviões, temos os investimentos da Marcopolo na China... Mas ele reconhece que é preciso avançar na diversificação da pauta de exportações para a China, já que, em sua opinião, o volume de negócios dos negócios com a China é adequado.
Nos Estados Unidos, a manipulação do câmbio pelos chineses é o mais importante tema da agenda econômica internacional. Alguns cálculos apontam que ele leva a uma perda de cerca de 2,5 milhões de empregos industriais. Há muita pressão da opinião pública para que o Departamento do Tesouro declare que a China manipula a moeda, e parlamentares apresentaram projetos de lei que permitem subir tarifas de importações de produtos chineses.
A China deu os primeiros sinais de que pode valorizar um pouco sua moeda, algo como 3% neste ano, percentual que talvez seja muito tímido para acalmar a opinião publica americana. Usando diferentes metodologias, os economistas calculam que a subvalorização do câmbio chinês em relação ao dólar esteja entre 20% e 40%.
No Brasil, surpreende que o assunto não tenha maior relevância. O Peterson Institute, um influente centro de estudos de Washington, calcula que o yuan esteja 40,7% subalorizado em relação ao dólar. Já o real brasileiro estaria valorizado em 15,7% em relação ao dólar. Tudo somado, o yuan estaria mais do que 50% subvalorizado em relação à nossa moeda.
Depois da crise financeira internacional, os Estados Unidos estão corrigindo um pouco de seu déficit externo e, porque a moeda chinesa é mantida artificialmente desvalorizada, o Brasil acaba sofrendo mais. A carga do ajuste da moeda americana, que deveria ser dividida com os chineses, está sendo carregada por países com taxas de câmbio flexível, como o Brasil. Visto de outra forma: os americanos estão consumido menos e exportando mais. Como os chineses impõem uma barreira cambial às exportações americanas, os Estados Unidos fazem seu ajuste externo despejando uma carga maior de produtos no Brasil.
Os prejuízos causados pelos chineses ao Brasil são um pouco obscurecidos pelo fato de que a nossa própria taxa de câmbio está sobrevalorizada. O real sobrevalorizado é um erro, que deveria ser corrigido com um aperto fiscal, mas um erro não justifica o outro.
Ironicamente, uma eventual apreciação do câmbio chinês significará, para o Brasil, uma taxa de câmbio ainda mais apreciada. Com uma moeda mais forte, a China ampliará a demanda por commodities exportadas pelo Brasil. Também permitirá à industria brasileira competir com os chineses com um pouco mais de igualdade tanto no nosso mercado interno como em outros mercados no exterior. A combinação desses dois fatores é o aumento dos dólares disponíveis no nosso mercado de câmbio, que levariam ao um real ainda mais forte.
Se é para ter um câmbio ainda mais apreciado, vale a pena o Brasil brigar por um câmbio chinês mais justo? Claro que sim. Hoje, a apreciação do câmbio é causada sobretudo pelo fluxo de capitais estrangeiros ao país. Mas o Brasil registra déficit em conta corrente, estimado em US$ 50 bilhões pelo mercado para este ano, e em US$ 60 bilhões no ano que vem. Se os chineses deixarem de manipular sua moeda, esse déficit tende a diminuir, deixando a nossa economia menos vulnerável a paradas súbitas no fluxo de capitais.
Com tantos interesses estratégicos em jogo em torno da moeda chinesa, é irônico que o principal assunto da agenda econômica na reunião com os Bric foram os mecanismos para substituir o dólar como moeda nas transações de países do grupo. Por enquanto, a ideia é apenas desenvolver os sistemas de pagamento em moedas locais, mas no longo prazo há a ambição de substituir o dólar como principal moeda de reserva internacional. Não há dúvida que, em algum momento, será adequado achar uma moeda mais estável e mais sólida do que o dólar para lastrear as relações econômicas internacionais. Mas é improvável que a solução vá nascer de entendimentos com um país que manipula sua própria moeda para tomar empregos de outras economias.
Alex Ribeiro é correspondente em Washington. A titular da coluna, Claudia Safatle, não escreve hoje excepcionalmente
E-mail: alex.ribeiro@valor.com.br
quinta-feira, 22 de outubro de 2009
1436) O ministro volatil e a especulacao nacional
(eu comento a nota que segue mais abaixo, PRA)
O ministro Mantega me parece alguém bizarro, como uma pessoa que acaba de desembarcar de Vênus, de Marte, ou quem sabe até de Plutão, e ainda não percebeu que vivemos todos num único planeta, com regras que são basicamente globais, ou que pelo menos deveriam ser (salvo decreto divino).
Mas, o Brasil, parece, continua a ser o país da jabuticaba, do peru à brasileira, das coisas, enfim, feitas do nosso jeito (ou do jeito dele), sem que se perceba que as regras devem valer para todos, sem distinção.
O ministro Mantega decretou que quem faz especulação no Brasil é estrangeiro. Pior? capitalistas perversos, desembarcados de alguma nave alienígena, que vêm sugar os nossos recursos, drenar os nossos capitais, fazendo, oh, que horror!, especulações em bolsa das mais desenfreadas, entrando e saindo dos mercados de capitais com a desenvoltura de bailarinas numa peça de Tchaikowski.
Ele quer reservar a capacidade de fazer especulações apenas aos brasileiros, aos bondosos capitalistas brasileiros, que aqui residem, e que podem assim entrar e sair das bolsas, sem precisar desembarcar de naves alienígenas, com toda essa sofreguidão especulativa de que apenas os capitalistas estrangeiros são capazes.
O ministro Mantega ainda não percebeu que quem faz especulação é o próprio governo, ao mudar as regras do dia para a noite, depois voltar atrás, hesitar mais um pouco, mudar de idéia, enfim, especular com a nossa infinita paciência de ficar assistindo ao governo fazer uma bobagem atrás da outra e dizer, oh céus, quanta bondade!, que ele está protegendo o Brasil da sanha especulativa dos capitalistas estrangeiros.
O ministro Mantega ainda não percebeu que quem é volátil é especialmente o governo, e seu bando de tecnocratas amestrados nas artes de um keynesianismo vulgar, que ficam babando de raiva ao ver tanto capital estrangeiro entrar impunemente no nosso augusto país, e que ficam esperando a melhor oportunidade para se vingar desses capitalistas manhosos, de fala estrangeira, e zás, lhes aplicar um bom IOF, para que eles aprendam, de uma vez, que especulação é um jogo reservado unicamente aos brasileiros, de preferência ao próprio governo brasileiro.
O ministro Mantega e seus meninos amestrados ainda não aprenderam que existe um princípio básico nas relações econômicas internacionais que se chama tratamento nacional, que recomenda -- mas isso é apenas para os mais crentes, claro -- que se trate de igual forma os estrangeiros e os nacionais, na suposição de que ambos sabem especular por igual, em todo caso, bem menos e com menor competência do que o próprio governo.
O ministro Mantega e seus meninos amestrados ainda não aprenderam que a especulação e a volatilidade são oferecidas assim, de graça, aos capitalistas estrangeiros e brasileiros pelo próprio governo, asi no más, pelo simples fato de que é o governo quem fixa as taxas de juros, quem determina as demais condições dos mercados de crédito (dominados em mais de 60% por entidades públicas, aliás, usando os nossos recursos, FAT e tudo o mais), que é o governo quem fixa as regras das aplicações financeiras que podem e não podem ser feitas, enfim, o governo pode tudo, inclusive especular com o seu, o meu, o nosso dinheiro (como no pré-sal, como nas "mamonas assassinas" do biodiesel, como na bolha imobiliária que ele está construindo agora mesmo com o seu magnifico programa "Minha Casa Minha Vida", tão eficiente quanto o PAC), o governo é quem faz as melhores e as piores especulações privadas, públicas e outras menos conhecidas (sobretudo no orçamento congressual).
O ministro Mantega, por fim, quer proteger os capitalistas especuladores (não os nacionais, apenas os estrangeiros) de todos os riscos que eles poderiam incorrer, apostando o seu (deles) dinheiro na nossa bolsa. Vejam como ele é magnânimo: ele quer evitar que eles ganhem muito dinheiro às nossas custas, esquecendo que eles também podem perder, especulando na bolsa. Mas isso ele quer evitar, quanta bondade.
Ele quer que apenas brasileiros especulem contra o Brasil, o que, convenhamos, é uma nova espécie de reserva de mercado, digna de alguma teoria da jabuticaba (como estou elaborando uma, vou incorporar essa contribuição genial do ministro Mantega).
Enfim, o ministro Mantega é também previdente: ele quer taxar logo na entrada, e mesmo que o capitalista estrangeiro especule mal, e perca dinheiro, ele ainda assim terá de deixar 2% por cento por aqui, apenas pela permissão magnânima que lhe é dada de especular. Quanta sapiência...
Sim, quase esqueço de dizer. Tudo isso é para evitar que o real se valorize demais e o dólar deprecie. Se posso fazer uma aposta com (ou uma especulação contra) o Ministro Mantega, eu diria que isso não vai acontecer. Posso apostar um dólar furado como o real vai continuar se valorizando, mesmo com 2, 3 ou 5% de taxação.
Enfim, se me permito fazer uma sugestão para contrarrestar essa tendência: que tal se o BC deixasse de acumular absurdas reservas, notoriamente exageradas (a um custo fiscal inaceitavel, posto que se trata de dívida pública e de custo-oportunidade) e que tal se a Fazenda liberalizasse um pouco mais o comércio exterior (especialmente o de importação), para que o mercado enxugasse naturalmente os dólares em excesso?
Trata-se apenas de uma sugestão especulativa, claro...
Paulo Roberto de Almeida
22.10.209
(Ver este editorial do Estado de S. Paulo, de 23.10.2209, neste link)
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Mantega: IOF na entrada barra capital especulativo
Boletim da Liderança do PT na Câmara dos Deputados, 22.10.2009
O ministro da Fazenda, Guido Mantega, afirmou ontem na Câmara que a cobrança de 2% de Imposto sobre Operações Financeiras (IOF) nas aplicações estrangeiras em ações e renda fixa não irá reduzir investimentos para as empresas, mas cumprirá o objetivo de barrar a entrada do capital especulativo no país. Mantega destacou que o governo está disposto a discutir a tributação com os setores interessados e disse acreditar numa repercussão positiva da medida.
“Nós acabamos de lançar a medida e temos de observar sua repercussão. Acredito que será positiva, mas isso não impede que a gente possa pensar em medidas complementares, adicionais. Estamos abertos a todas as propostas. Eu não podia dialogar com os setores porque não podia revelar essa medida com antecedência. Agora irei discutir com todos os setores que quiserem fazer isso”, afirmou.
Mantega disse ainda que não acredita que haja uma diminuição da abertura de capital por conta do novo IOF. “Quando se faz uma subscrição numa ação de uma empresa, a preocupação não é com o ganho financeiro, mas com a rentabilidade da empresa, o dividendo que a ação vai render. Ou seja, está-se apostando na produção e isso não foi afetado pela medida”.
O ministro disse ainda que a taxação de 2% na entrada e não na saída do capital é mais favorável. “É mais fácil tributar na entrada, porque o governo tem esse dado preciso, porque quando entra o capital de fora ele tem de fazer o câmbio, tem de traduzir de dólar ou de euros em reais, e é nesse momento em que se faz a tributação, na saída é mais complicado”, disse.