Sinto pelos cachorros, que não deveriam estar envolvidos num conflito desse tipo, mas a comparação se alinha com um dito popular, que pelo menos num dos casos é totalmente pertinente...
Paulo Roberto de Almeida
CHÁVEZ PIDE REVISAR CONVENIO CON EL VATICANO
El Nuevo Herald
Managua 14 de julio 2010
El presidente Hugo Chávez pidió el miércoles "revisar" el convenio que tiene el gobierno venezolano con el Vaticano, que le da prioridad a la Iglesia católica sobre el resto de las iglesias, y afirmó que el Papa "no es ningún embajador de Cristo en la tierra".
En un nuevo capítulo de los roces que mantiene Chávez desde hace una semana con las autoridades de la Iglesia católica, el mandatario instó a su canciller Nicolás Maduro, en un acto en un hotel capitalino, a que "revise con un equipo de expertos...el convenio que tiene el Estado venezolano con el Vaticano"
"Vamos a estudiar cual es el convenio... con el Estado Vaticano lo cual le da a la Iglesia católica aquí un privilegio sobre otras iglesias. Resulta que ésto es un estado seglar...", agregó el gobernante.
Chávez sostuvo que luego de la revisión del convenio "habrá que dirigirse al Estado del Vaticano" porque "la sangre llegó al río" ante el comunicado que emitieron a inicios de semana los obispos venezolanos en el que expresaron preocupación por el establecimiento en el país de un "Estado socialista" de corte cubano.
"Bájense de esa nube, cavernícolas", dijo Chávez dirigiéndose a los obispos a los que señaló de tratar de abrogarse el "papel de Estado que no les corresponde" por denunciar que son violatorias de la Constitución las leyes que ha impulsado recientemente el gobierno y la Asamblea Nacional para establecer en el país modelo socialista.
"Se debe exhortar a los obispos a que se quiten la sotana, detrás de la cual se esconden cobardemente para tratar de manipular a un pueblo que ya no les cree para nada y salgan a la batalla", acotó.
El gobernante aseguró que los obispos están aliados con los opositores, y advirtió que "nosotros lo vamos a barrer el 26 de septiembre" en las elecciones de diputados.
Chávez también se refirió al Papa afirmando que lo reconocía como "jefe de Estado", pero dijo que "no es ningún embajador de Cristo en la tierra como ellos dicen, por el amor de Dios. Qué cosa es ésa: 'embajador de Cristo'. Cristo no necesita embajador, Cristo está en el pueblo y los que luchamos por la justicia y la liberación de los humildes".
El gobernante fustigó con dureza al cardenal Jorge Urosa Savino señalando que es "cien veces peor que aquél (el fallecido cardenal Ignacio Velasco). Este es de la extrema derecha fascista, del Opus Dei, y del opus no se qué, del opus seréis, es un oligarca".
Chávez acusó a Velasco, quien murió en el 2003, de apoyar el fallido golpe de abril del 2002.
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) expresó el pasado lunes en un comunicado preocupación por el "clima de violencia y corrupción que reina en muchas esferas de la vida del país", e indicó que "la polarización ideológico-política de diversos actores no contribuye a la creación de un ambiente favorable" de cara a los comicios legislativos.
Los obispos afirmaron que "el pueblo desea vivir en democracia, en estado de derecho, con participación real de todos, en un clima de justicia social y libertad. Así lo decidió en el referendo del 2 de diciembre de 2007. Por eso es absolutamente inaceptable la imposición de un 'Estado socialista' que se inspira en el régimen comunista cubano y se ha venido concretando a través de leyes y hechos que desconocen la voluntad popular y la Constitución".
Las tensiones entre el gobierno y las autoridades eclesiásticas se agitaron a raíz de una declaración que emitió a finales del mes pasado Urosa Savino en la que manifestó inquietud porque el país estaba avanzando hacia un "Estado socialista" de corte "marxista-comunista".
Desde que asumió su cargo en 1999, Chávez ha mantenido tirantes relaciones con las autoridades locales de la Iglesia católica a las que ha acusado darle la espalda a los pobres y ponerse del lado de la "oligarquía", a la que considera empeñada en derrocarlo.
La CEV ha emitido en los últimos años duros mensajes contra Chávez al que le ha exigido el respeto a los valores democráticos, el combate a la corrupción, y la liberación de algunos opositores que son considerados "presos políticos".
De acuerdo a las principales encuestadoras locales, la cúpula eclesiástica tiene una alta credibilidad en el país, donde más de la mitad de sus 28 millones de habitantes profesa la religión católica.
Temas de relações internacionais, de política externa e de diplomacia brasileira, com ênfase em políticas econômicas, viagens, livros e cultura em geral. Um quilombo de resistência intelectual em defesa da racionalidade, da inteligência e das liberdades democráticas. Ver também minha página: www.pralmeida.net (em construção).
quinta-feira, 15 de julho de 2010
quarta-feira, 14 de julho de 2010
Capitulos de livros: colaboracoes de Paulo R Almeida
Minha Faculdade, ou melhor, meu programa de Pós-Graduação, me pediu, com a máxima urgência, uma lista de publicação de capítulos de livros entre os anos de 2007 e 2009: título do capítulo, páginas, autores, título do livro, organizadores, editora, ano, ISBN, tiragem e local da edição.
Nao tenho certeza de minha lista, como abaixo, estar completa, nem tenho certeza de ter atualizado tudo no Lattes, mas mandei a relação como solicitado, com a única lacuna da tiragem (o que nao tenho a minima condicao de informar, nem creio que algumas editoras revelem esse dado).
Capítulos de Livros com colaborações de Paulo Roberto de Almeida: 2007 a 2009
Elaborado em 14.07.2010
1) “Brazil in the International Context” In: Joam Evans (org.), Brazilian Defence Policies: Current Trends and Regional Implications (London: Dunkling Books, 2009, 251 p.; ISBN: 978-0-9563478-0-0; p. 11-26).
2) “O Brasil e as relações internacionais no pós-Guerra Fria”; In: Nilzo Ivo Ladwig e Costa, Rogério Santos da (orgs.), Vinte anos após a queda do muro de Berlim: um debate interdisciplinar (Palhoça-SC: Editora da Unisul, 2009, p. 15-38; ISBN: 978-85-86870-910).
3) “O império em ascensão (por um de seus espectadores)” [Introdução ao livro de Manoel de Oliveira Lima: Nos Estados Unidos, Impressões políticas e sociais (1899)]. In: Manoel de Oliveira Lima, Nos Estados Unidos, Impressões políticas e sociais (Brasília: Senado Federal, Conselho Editorial, 2009; 424 p.; p. 9-39).
4) “Uma paz não-kantiana?: Sobre a paz e a guerra na era contemporânea”, In: Eduardo Svartman, Maria Celina d’Araujo e Samuel Alves Soares (orgs.), Defesa, Segurança Nacional e Forças Armadas: II Encontro da Abed (Campinas: Mercado de Letras, 2009, 376 p.; ISBN: 978-85-7591-112-9; p. 19-38).
5) “Bases conceituais de uma política externa nacional”, In: Estevão C. de Rezende Martins e Miriam G. Saraiva (orgs.) Brasil-União Europeia-América do Sul: Anos 2010-2020 (Rio de Janeiro: Fundação Konrad Adenauer, 2009, p. 267; ISBN: 978-85-7504-138-3; p. 228-243).
6) “O papel dos Bric na economia mundial”, In: Cebri-Icone-Embaixada Britânica Brasília; Comércio e Negociações Internacionais para Jornalistas (Rio de Janeiro, 2009, p. 57-65); “The Bric’s role in the Global Economy”. In: Cebri-Icone-British Embassy in Brasília, Trade and International Negotiations for Journalists (Rio de Janeiro, 2009, p. 146-154; ISBN: 978-85-89534-05-5).
7) “Brazil's Candidacy for Major Power Status”, with Miguel Diaz. In: Michael Schiffer and David Shorr (Eds.). Powers and Principles: International Leadership in a Shrinking World (Lanham, MD: Lexington Books, 2009, 328p.; Co-published with: The Stanley Foundation; ISBN Cloth: 978-0-7391-3543-3; ISBN Paper: 978-0-7391-3544-0; p. 225-251).
8) “Brazil”, with Denise Gregory. In: Growth and Responsibility: The positioning of emerging powers in the global governance system; Gerhard Wahlers, Paulo Roberto de Almeida, He Fan, Denise Gregory, Matthew Joseph, Leaza Kolkenbeck-Ruh, Rajiv Kumar (Berlin: Konrad Adenauer Stiftung, 2009, 126 p.; ISBN 978-3-940955-45-6; p. 11-30)
9) “Lula’s Foreign Policy: Regional and Global Strategies”. In: Joseph L. Love and Werner Baer (eds.), Brazil under Lula: Economy, Politics, and Society under the Worker-President (New York: Palgrave-Macmillan, 2009, 326 p.; ISBN: 970-0-230-60816-0; p. 167-183).
10) “Artigos 18 e 19”. In: Leonardo Nemer Caldeira Brant (org.) Comentário à Carta das Nações Unidas (Belo Horizonte: Cedin, 2008, 1340 p.; ISBN: 978-85-99499-02-3; p. 323-346).
11) “Brazil and the G8 Heiligendamm Process”, with Denise Gregory. In: Andrew F. Cooper and Agata Antkiewicz, Emerging Powers in Global Governance: Lessons from the Heiligendamm Process (Waterloo, Canada: Wilfrid Laurier University Press, Studies in International Governance Series, October 2008, ISBN: 978-1-55458–057-6, p. 137-161).
12) “A velha questão nuclear e alguns novos atores”, In: Wilhelm Hofmeister (ed.), Segurança Internacional: um diálogo Europa-América do Sul (Rio de Janeiro: Fundação Konrad-Adenauer, 2008, 184 p.; ISBN: 978-85-7504-126-0, p. 89-94). Publicado em versão em inglês, sob o título de “The Old Nuclear Question and some new players”, in Wilhelm Hofmeister (ed.), International Security: A European-South American Dialogue (Rio de Janeiro: Fundação Konrad-Adenauer, 2008, 184 p.; ISBN: 978-85-7504-125-3, p. 89-94).
13) “Limites do Mercosul no sistema internacional: passado recente e perspectivas futuras” In: Anais: VII Encontro Nacional de Estudos Estratégicos (06 a 08 de novembro de 2007). Brasília: Presidência da República, Gabinete de Segurança Institucional, 2008, vol. 2, ISBN: 978-85-85142-23-0, p. 65-72 e 78-81).
14) “Mercosul: uma avaliação retrospectiva e uma visão prospectiva”, in: Anais: VII Encontro Nacional de Estudos Estratégicos (06 a 08 de novembro de 2007). Brasília: Presidência da República, Gabinete de Segurança Institucional, 2008, vol. 2, ISBN: 978-85-85142-23-0, p. 495-515).
15) “Do alinhamento recalcitrante à colaboração relutante: o Itamaraty em tempos de AI-5” In: Oswaldo Munteal Filho, Adriano de Freixo e Jacqueline Ventapane Freitas (orgs.), “Tempo Negro, temperatura sufocante": Estado e Sociedade no Brasil do AI-5 (Rio de Janeiro: Ed. PUC-Rio, Contraponto, 2008; 396 p. ISBN 978-85-7866-002-4; p. 65-89).
16) “Monteiro Lobato e a emergência da política do petróleo no Brasil” In: Omar L. de Barros Filho e Sylvia Bojunga (orgs.), Potência Brasil: Gás natural, energia limpa para um futuro sustentável (Porto Alegre: Laser Press Comunicação, 2008, 144 p; ISBN: 978-82-61450-01-4; p. 12-33)
17) “A economia política do baixo crescimento econômico no Brasil: um Prometeu acorrentado pela sua própria Constituição”, In: Elizabeth Accioly (org.), O Direito no Século XXI: homenagem a Werter Faria (Curitiba: Editora Juruá, outubro 2007, 864 p.; ISBN: 978-85-362-2151-9; p. 615-632).
18) “Planejamento Econômico no Brasil: uma visão de longo prazo, 1934-2006”. In: João Paulo Peixoto (org.): Governando o Governo: modernização da administração pública no Brasil (São Paulo: Editora Atlas, 2008, 139 p.; ISBN: 978-85-224-5105-0; p. 71-106).
19) “Brasil e Argentina no contexto regional e mundial”, Prefácio ao livro de Eduardo Viola e Héctor Ricardo Leis: Sistema Internacional com Hegemonia das Democracias de Mercado: Desafios de Brasil e Argentina (Florianópolis: Editora Insular, 2007, 232 p.; ISBN: 978-85-7474-339-4, p. 15-24).
20) “A formação econômica brasileira a caminho da autonomia política: uma análise estrutural e conjuntural do período pré-independência”, In: Luis Valente de Oliveira e Rubens Ricupero (orgs.), A Abertura dos Portos (São Paulo: Senasc-SP, 2007; p. 256-283; p. 256-283; ISBN: 978-85-7359-651-9).
21) “Brazil as a regional player and as an emerging global power: Foreign policy strategies and the impact on the new international order”, Briefing Paper, series Dialogue on Globalization (Berlin: Friedrich Ebert Stiftung, July 2007).
22) “Mercosul: uma avaliação retrospectiva e uma visão prospectiva”, In: Rubens A. Barbosa (organizador): Mercosul revisitado (São Paulo: Fundação Memorial da América Latina, 2007, 80 p.; Coleção Cadernos da América Latina; p. 57-75).
Nao tenho certeza de minha lista, como abaixo, estar completa, nem tenho certeza de ter atualizado tudo no Lattes, mas mandei a relação como solicitado, com a única lacuna da tiragem (o que nao tenho a minima condicao de informar, nem creio que algumas editoras revelem esse dado).
Capítulos de Livros com colaborações de Paulo Roberto de Almeida: 2007 a 2009
Elaborado em 14.07.2010
1) “Brazil in the International Context” In: Joam Evans (org.), Brazilian Defence Policies: Current Trends and Regional Implications (London: Dunkling Books, 2009, 251 p.; ISBN: 978-0-9563478-0-0; p. 11-26).
2) “O Brasil e as relações internacionais no pós-Guerra Fria”; In: Nilzo Ivo Ladwig e Costa, Rogério Santos da (orgs.), Vinte anos após a queda do muro de Berlim: um debate interdisciplinar (Palhoça-SC: Editora da Unisul, 2009, p. 15-38; ISBN: 978-85-86870-910).
3) “O império em ascensão (por um de seus espectadores)” [Introdução ao livro de Manoel de Oliveira Lima: Nos Estados Unidos, Impressões políticas e sociais (1899)]. In: Manoel de Oliveira Lima, Nos Estados Unidos, Impressões políticas e sociais (Brasília: Senado Federal, Conselho Editorial, 2009; 424 p.; p. 9-39).
4) “Uma paz não-kantiana?: Sobre a paz e a guerra na era contemporânea”, In: Eduardo Svartman, Maria Celina d’Araujo e Samuel Alves Soares (orgs.), Defesa, Segurança Nacional e Forças Armadas: II Encontro da Abed (Campinas: Mercado de Letras, 2009, 376 p.; ISBN: 978-85-7591-112-9; p. 19-38).
5) “Bases conceituais de uma política externa nacional”, In: Estevão C. de Rezende Martins e Miriam G. Saraiva (orgs.) Brasil-União Europeia-América do Sul: Anos 2010-2020 (Rio de Janeiro: Fundação Konrad Adenauer, 2009, p. 267; ISBN: 978-85-7504-138-3; p. 228-243).
6) “O papel dos Bric na economia mundial”, In: Cebri-Icone-Embaixada Britânica Brasília; Comércio e Negociações Internacionais para Jornalistas (Rio de Janeiro, 2009, p. 57-65); “The Bric’s role in the Global Economy”. In: Cebri-Icone-British Embassy in Brasília, Trade and International Negotiations for Journalists (Rio de Janeiro, 2009, p. 146-154; ISBN: 978-85-89534-05-5).
7) “Brazil's Candidacy for Major Power Status”, with Miguel Diaz. In: Michael Schiffer and David Shorr (Eds.). Powers and Principles: International Leadership in a Shrinking World (Lanham, MD: Lexington Books, 2009, 328p.; Co-published with: The Stanley Foundation; ISBN Cloth: 978-0-7391-3543-3; ISBN Paper: 978-0-7391-3544-0; p. 225-251).
8) “Brazil”, with Denise Gregory. In: Growth and Responsibility: The positioning of emerging powers in the global governance system; Gerhard Wahlers, Paulo Roberto de Almeida, He Fan, Denise Gregory, Matthew Joseph, Leaza Kolkenbeck-Ruh, Rajiv Kumar (Berlin: Konrad Adenauer Stiftung, 2009, 126 p.; ISBN 978-3-940955-45-6; p. 11-30)
9) “Lula’s Foreign Policy: Regional and Global Strategies”. In: Joseph L. Love and Werner Baer (eds.), Brazil under Lula: Economy, Politics, and Society under the Worker-President (New York: Palgrave-Macmillan, 2009, 326 p.; ISBN: 970-0-230-60816-0; p. 167-183).
10) “Artigos 18 e 19”. In: Leonardo Nemer Caldeira Brant (org.) Comentário à Carta das Nações Unidas (Belo Horizonte: Cedin, 2008, 1340 p.; ISBN: 978-85-99499-02-3; p. 323-346).
11) “Brazil and the G8 Heiligendamm Process”, with Denise Gregory. In: Andrew F. Cooper and Agata Antkiewicz, Emerging Powers in Global Governance: Lessons from the Heiligendamm Process (Waterloo, Canada: Wilfrid Laurier University Press, Studies in International Governance Series, October 2008, ISBN: 978-1-55458–057-6, p. 137-161).
12) “A velha questão nuclear e alguns novos atores”, In: Wilhelm Hofmeister (ed.), Segurança Internacional: um diálogo Europa-América do Sul (Rio de Janeiro: Fundação Konrad-Adenauer, 2008, 184 p.; ISBN: 978-85-7504-126-0, p. 89-94). Publicado em versão em inglês, sob o título de “The Old Nuclear Question and some new players”, in Wilhelm Hofmeister (ed.), International Security: A European-South American Dialogue (Rio de Janeiro: Fundação Konrad-Adenauer, 2008, 184 p.; ISBN: 978-85-7504-125-3, p. 89-94).
13) “Limites do Mercosul no sistema internacional: passado recente e perspectivas futuras” In: Anais: VII Encontro Nacional de Estudos Estratégicos (06 a 08 de novembro de 2007). Brasília: Presidência da República, Gabinete de Segurança Institucional, 2008, vol. 2, ISBN: 978-85-85142-23-0, p. 65-72 e 78-81).
14) “Mercosul: uma avaliação retrospectiva e uma visão prospectiva”, in: Anais: VII Encontro Nacional de Estudos Estratégicos (06 a 08 de novembro de 2007). Brasília: Presidência da República, Gabinete de Segurança Institucional, 2008, vol. 2, ISBN: 978-85-85142-23-0, p. 495-515).
15) “Do alinhamento recalcitrante à colaboração relutante: o Itamaraty em tempos de AI-5” In: Oswaldo Munteal Filho, Adriano de Freixo e Jacqueline Ventapane Freitas (orgs.), “Tempo Negro, temperatura sufocante": Estado e Sociedade no Brasil do AI-5 (Rio de Janeiro: Ed. PUC-Rio, Contraponto, 2008; 396 p. ISBN 978-85-7866-002-4; p. 65-89).
16) “Monteiro Lobato e a emergência da política do petróleo no Brasil” In: Omar L. de Barros Filho e Sylvia Bojunga (orgs.), Potência Brasil: Gás natural, energia limpa para um futuro sustentável (Porto Alegre: Laser Press Comunicação, 2008, 144 p; ISBN: 978-82-61450-01-4; p. 12-33)
17) “A economia política do baixo crescimento econômico no Brasil: um Prometeu acorrentado pela sua própria Constituição”, In: Elizabeth Accioly (org.), O Direito no Século XXI: homenagem a Werter Faria (Curitiba: Editora Juruá, outubro 2007, 864 p.; ISBN: 978-85-362-2151-9; p. 615-632).
18) “Planejamento Econômico no Brasil: uma visão de longo prazo, 1934-2006”. In: João Paulo Peixoto (org.): Governando o Governo: modernização da administração pública no Brasil (São Paulo: Editora Atlas, 2008, 139 p.; ISBN: 978-85-224-5105-0; p. 71-106).
19) “Brasil e Argentina no contexto regional e mundial”, Prefácio ao livro de Eduardo Viola e Héctor Ricardo Leis: Sistema Internacional com Hegemonia das Democracias de Mercado: Desafios de Brasil e Argentina (Florianópolis: Editora Insular, 2007, 232 p.; ISBN: 978-85-7474-339-4, p. 15-24).
20) “A formação econômica brasileira a caminho da autonomia política: uma análise estrutural e conjuntural do período pré-independência”, In: Luis Valente de Oliveira e Rubens Ricupero (orgs.), A Abertura dos Portos (São Paulo: Senasc-SP, 2007; p. 256-283; p. 256-283; ISBN: 978-85-7359-651-9).
21) “Brazil as a regional player and as an emerging global power: Foreign policy strategies and the impact on the new international order”, Briefing Paper, series Dialogue on Globalization (Berlin: Friedrich Ebert Stiftung, July 2007).
22) “Mercosul: uma avaliação retrospectiva e uma visão prospectiva”, In: Rubens A. Barbosa (organizador): Mercosul revisitado (São Paulo: Fundação Memorial da América Latina, 2007, 80 p.; Coleção Cadernos da América Latina; p. 57-75).
Defusing population bomb: expanding survival of children
Acabo de assistir a mais uma das apresentações geniais do TED:
Hans Rosling on global population growth
About this talk
The world's population will grow to 9 billion over the next 50 years -- and only by raising the living standards of the poorest can we check population growth. This is the paradoxical answer that Hans Rosling unveils at TED@Cannes using colorful new data display technology (you'll see).
About Hans Rosling
As a doctor and researcher, Hans Rosling identified a new paralytic disease induced by hunger in rural Africa. Now he looks at the bigger picture of social and economic development with his… Full bio and more links
Open interactive transcript
Subtítulos disponíveis em várias línguas, inclusive Português do Brasil:
Translated into Portuguese (Brazil) by Luiz Alexandre Gruszynski
Reviewed by Belucio Haibara
More talks translated into Portuguese (Brazil) »
Hans Rosling on global population growth
About this talk
The world's population will grow to 9 billion over the next 50 years -- and only by raising the living standards of the poorest can we check population growth. This is the paradoxical answer that Hans Rosling unveils at TED@Cannes using colorful new data display technology (you'll see).
About Hans Rosling
As a doctor and researcher, Hans Rosling identified a new paralytic disease induced by hunger in rural Africa. Now he looks at the bigger picture of social and economic development with his… Full bio and more links
Open interactive transcript
Subtítulos disponíveis em várias línguas, inclusive Português do Brasil:
Translated into Portuguese (Brazil) by Luiz Alexandre Gruszynski
Reviewed by Belucio Haibara
More talks translated into Portuguese (Brazil) »
Vecinos muy descontentos... sin razon...
Ninguém, nunca antes na história deste continente, tratou o Paraguai tão bem, nem ninguém, nunca mais neste continente, o tratará tão bem...
Uma grande injustiça, essa afirmação do principal jornal paraguaio...
Paulo Roberto de Almeida
Lula no cesa de burlarse del Paraguay
Editorial ABC Color, 14 de Julio de 2010
El lamentable manejo dado por nuestras autoridades a las negociaciones con la República Federativa del Brasil en lo atinente a la reivindicación de la soberanía energética nacional es un ejemplo que pone de manifiesto el grave deterioro que afecta a la República en materia de relacionamiento internacional. Muy hábilmente, durante su campaña electoral, Fernando Lugo enarboló con fines proselitistas la emblemática bandera de la recuperación de nuestros largamente postergados legítimos derechos en Itaipú. Sin embargo, falto de una estrategia adecuada de negociación con Itamaraty, el Gobierno luguista desde el principio anduvo a los tumbos en lo referente a los mecanismos que debía activar para materializar su promesa electoral. Pronto Brasil supo aprovechar en su beneficio la improvisación paraguaya. Nuestros últimos cancilleres facilitaron el astuto trabajo de la Cancillería brasileña, la cual no hizo más que dar continuidad a la vieja práctica empleada durante los sucesivos gobiernos colorados, de repartir algunas migajas que mantuvieron con los bolsillos llenos a nuestros políticos en el Gobierno al tiempo que garantizaba la plena vigencia e intangibilidad de sus propios intereses.
La política exterior del actual gobierno –si es que tal política existe– se encuentra absolutamente a la deriva. Pocas veces en la historia de nuestro país, la diplomacia paraguaya ha dado tantas muestras de imprevisión, incapacidad y desvarío como en la administración del presidente Fernando Lugo y su canciller Héctor Lacognata. El lamentable manejo dado por las autoridades a las negociaciones con la República Federativa del Brasil en lo atinente a la reivindicación de la soberanía energética nacional es un ejemplo que pone de manifiesto el grave deterioro que afecta a la República en materia de relacionamiento internacional.
Muy hábilmente, durante su campaña política, el entonces candidato presidencial de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), Fernando Lugo, enarboló con fines meramente proselitistas la emblemática bandera de la recuperación de nuestros largamente postergados legítimos derechos en Itaipú. En aquel marco electoral, el ex obispo advirtió a nuestro principal y poderoso vecino que, en caso de conquistar el poder, exigiría la renegociación del leonino tratado suscrito en 1973, en el que se habían conculcado los intereses de la Nación de manera alevosa. Inclusive, llegó a amenazar a los brasileños con recurrir a los tribunales internacionales para reclamar lo que justamente nos pertenece.
Sin embargo, falto de una estrategia adecuada de negociación con Itamaraty, el Gobierno luguista anduvo desde el principio de su gestión a los tumbos en lo referente al delineamiento de los mecanismos que debía activar para materializar su promesa electoral. Pronto Brasil supo aprovechar en su beneficio la improvisación paraguaya. Dos cancilleres, Alejandro Hamed y Héctor Lacognata, absolutamente desconocedores del derecho y la práctica internacional, facilitaron el astuto trabajo de la Cancillería brasileña, la cual no hizo más que dar continuidad a la vieja práctica empleada durante los sucesivos gobiernos colorados, de repartir algunas migajas que mantuvieran con los bolsillos llenos a nuestros políticos en el gobierno al tiempo que garantizaba la plena vigencia e intangibilidad de sus propios intereses.
Creyendo ingenuamente que sus “coincidencias ideológicas” con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva permitirían efectivizar la reivindicación de la soberanía energética paraguaya, Fernando Lugo se encaminó confiado a aguardar el cumplimiento de los acuerdos firmados por un gobierno conformado por una nucleación política “fraterna”, el Partido de los Trabajadores (PT), muy cercano a los afectos del actual director interino de Itaipú, Gustavo Codas. Olvidó el Mandatario que los imperios como el brasileño no se mueven a base de consideraciones de carácter emocional, sino a la consecución de concretos objetivos materiales que los beneficien.
Con la suscripción de la Declaración Presidencial del 25 de julio de 2009, Brasilia obtuvo su primera conquista: hacer que Fernando Lugo renunciara por voluntad propia a la exigencia de renegociación del inicuo Tratado de Itaipú. Con la promesa de que incrementaría el pago por la cesión de energía no consumida de 120 millones a 360 millones de dólares, y con el compromiso devenido en mentira de que alguien, no se sabe exactamente quién, cubriría el costo de la construcción de una línea de transmisión de 500 kV entre la hidroeléctrica y Villa Hayes, Lula sepultó las “pretensiones” paraguayas.
En su irresponsable candidez, todo el gobierno luguista celebró estruendosamente la “histórica” concesión de nuestros vecinos. Pero a un año de la suscripción de aquella declaración, Paraguay no solo no recibió nada de lo comprometido y firmado, sino que, encima, por esa misma NADA, el Gobierno decidió insólita y unilateralmente claudicar nada menos que a una justa reivindicación histórica de nuestro país.
Tan descarada ha sido la abdicación, que incluso hoy, un aliado liberal del Gobierno en funciones, el senador Blas Llano –en campaña política interna dentro de su partido– reflota con mezquinos intereses proselitistas, como si todo este lamentable proceso no hubiera existido y él no tuviera también alto grado de responsabilidad al respecto, la necesidad de “renegociar Itaipú y recuperar la soberanía energética”.
A lo largo de estos 12 meses, y conociendo desde hace 40 años el taimado proceder de Itamaraty, ABC Color no ha cesado de advertir que el Gobierno paraguayo había caído otra vez víctima de una burda trampa del Brasil. La gente del Gobierno se rasgaba las vestiduras cuando denunciábamos y condenábamos el ardid. Pero he aquí que a un año del compromiso firmado, ninguna obligación brasileña se ha hecho efectiva, y nadie en el Gobierno nacional se hace responsable de tamaño fracaso.
Tras obligar a nuestras autoridades a someterse a una indigna actitud mendiga, a la que Lugo se prestó voluntariamente yendo al Mercosur a suplicar la aprobación del uso de unos fondos que el Paraguay pudo haber conseguido de manera decorosa por otras vías, ahora Lula anuncia la nueva fecha de una visita a nuestro país en la que los paraguayos otra vez más seremos forzados a atestiguar un colosal montaje de “fraternal” falsedad e hipocresía.
La situación no podía ser de mayor afrenta para la Nación. La clase política, y fundamentalmente el Parlamento, debieran exigir que los líderes del actual gobierno asuman su responsabilidad y rindan cuentas por el patético manejo que han dado a toda esta cuestión. La dignidad de los paraguayos no puede ser tan impunemente comprometida por autoridades que son omisas en el cumplimiento de sus obligaciones.
Ante este panorama, el principal responsable del manejo de nuestra política exterior, el ministro de Relaciones Exteriores, debe ser inmediatamente interpelado por el Congreso de la Nación.
Este poder del Estado, por otra parte, en estricta observancia de sus atribuciones constitucionales, debe asimismo negar el acuerdo para la designación del candidato del Poder Ejecutivo para ocupar la dirección paraguaya de la Itaipú Binacional. Se trata de dos necesarias medidas correctivas, tendientes a advertir al Presidente de la República que los altos intereses de la Nación no han de ser administrados con la misma negligencia o deshonestidad que han sido norma común durante la nefasta e interminable era de los gobiernos colorados.
Uma grande injustiça, essa afirmação do principal jornal paraguaio...
Paulo Roberto de Almeida
Lula no cesa de burlarse del Paraguay
Editorial ABC Color, 14 de Julio de 2010
El lamentable manejo dado por nuestras autoridades a las negociaciones con la República Federativa del Brasil en lo atinente a la reivindicación de la soberanía energética nacional es un ejemplo que pone de manifiesto el grave deterioro que afecta a la República en materia de relacionamiento internacional. Muy hábilmente, durante su campaña electoral, Fernando Lugo enarboló con fines proselitistas la emblemática bandera de la recuperación de nuestros largamente postergados legítimos derechos en Itaipú. Sin embargo, falto de una estrategia adecuada de negociación con Itamaraty, el Gobierno luguista desde el principio anduvo a los tumbos en lo referente a los mecanismos que debía activar para materializar su promesa electoral. Pronto Brasil supo aprovechar en su beneficio la improvisación paraguaya. Nuestros últimos cancilleres facilitaron el astuto trabajo de la Cancillería brasileña, la cual no hizo más que dar continuidad a la vieja práctica empleada durante los sucesivos gobiernos colorados, de repartir algunas migajas que mantuvieron con los bolsillos llenos a nuestros políticos en el Gobierno al tiempo que garantizaba la plena vigencia e intangibilidad de sus propios intereses.
La política exterior del actual gobierno –si es que tal política existe– se encuentra absolutamente a la deriva. Pocas veces en la historia de nuestro país, la diplomacia paraguaya ha dado tantas muestras de imprevisión, incapacidad y desvarío como en la administración del presidente Fernando Lugo y su canciller Héctor Lacognata. El lamentable manejo dado por las autoridades a las negociaciones con la República Federativa del Brasil en lo atinente a la reivindicación de la soberanía energética nacional es un ejemplo que pone de manifiesto el grave deterioro que afecta a la República en materia de relacionamiento internacional.
Muy hábilmente, durante su campaña política, el entonces candidato presidencial de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), Fernando Lugo, enarboló con fines meramente proselitistas la emblemática bandera de la recuperación de nuestros largamente postergados legítimos derechos en Itaipú. En aquel marco electoral, el ex obispo advirtió a nuestro principal y poderoso vecino que, en caso de conquistar el poder, exigiría la renegociación del leonino tratado suscrito en 1973, en el que se habían conculcado los intereses de la Nación de manera alevosa. Inclusive, llegó a amenazar a los brasileños con recurrir a los tribunales internacionales para reclamar lo que justamente nos pertenece.
Sin embargo, falto de una estrategia adecuada de negociación con Itamaraty, el Gobierno luguista anduvo desde el principio de su gestión a los tumbos en lo referente al delineamiento de los mecanismos que debía activar para materializar su promesa electoral. Pronto Brasil supo aprovechar en su beneficio la improvisación paraguaya. Dos cancilleres, Alejandro Hamed y Héctor Lacognata, absolutamente desconocedores del derecho y la práctica internacional, facilitaron el astuto trabajo de la Cancillería brasileña, la cual no hizo más que dar continuidad a la vieja práctica empleada durante los sucesivos gobiernos colorados, de repartir algunas migajas que mantuvieran con los bolsillos llenos a nuestros políticos en el gobierno al tiempo que garantizaba la plena vigencia e intangibilidad de sus propios intereses.
Creyendo ingenuamente que sus “coincidencias ideológicas” con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva permitirían efectivizar la reivindicación de la soberanía energética paraguaya, Fernando Lugo se encaminó confiado a aguardar el cumplimiento de los acuerdos firmados por un gobierno conformado por una nucleación política “fraterna”, el Partido de los Trabajadores (PT), muy cercano a los afectos del actual director interino de Itaipú, Gustavo Codas. Olvidó el Mandatario que los imperios como el brasileño no se mueven a base de consideraciones de carácter emocional, sino a la consecución de concretos objetivos materiales que los beneficien.
Con la suscripción de la Declaración Presidencial del 25 de julio de 2009, Brasilia obtuvo su primera conquista: hacer que Fernando Lugo renunciara por voluntad propia a la exigencia de renegociación del inicuo Tratado de Itaipú. Con la promesa de que incrementaría el pago por la cesión de energía no consumida de 120 millones a 360 millones de dólares, y con el compromiso devenido en mentira de que alguien, no se sabe exactamente quién, cubriría el costo de la construcción de una línea de transmisión de 500 kV entre la hidroeléctrica y Villa Hayes, Lula sepultó las “pretensiones” paraguayas.
En su irresponsable candidez, todo el gobierno luguista celebró estruendosamente la “histórica” concesión de nuestros vecinos. Pero a un año de la suscripción de aquella declaración, Paraguay no solo no recibió nada de lo comprometido y firmado, sino que, encima, por esa misma NADA, el Gobierno decidió insólita y unilateralmente claudicar nada menos que a una justa reivindicación histórica de nuestro país.
Tan descarada ha sido la abdicación, que incluso hoy, un aliado liberal del Gobierno en funciones, el senador Blas Llano –en campaña política interna dentro de su partido– reflota con mezquinos intereses proselitistas, como si todo este lamentable proceso no hubiera existido y él no tuviera también alto grado de responsabilidad al respecto, la necesidad de “renegociar Itaipú y recuperar la soberanía energética”.
A lo largo de estos 12 meses, y conociendo desde hace 40 años el taimado proceder de Itamaraty, ABC Color no ha cesado de advertir que el Gobierno paraguayo había caído otra vez víctima de una burda trampa del Brasil. La gente del Gobierno se rasgaba las vestiduras cuando denunciábamos y condenábamos el ardid. Pero he aquí que a un año del compromiso firmado, ninguna obligación brasileña se ha hecho efectiva, y nadie en el Gobierno nacional se hace responsable de tamaño fracaso.
Tras obligar a nuestras autoridades a someterse a una indigna actitud mendiga, a la que Lugo se prestó voluntariamente yendo al Mercosur a suplicar la aprobación del uso de unos fondos que el Paraguay pudo haber conseguido de manera decorosa por otras vías, ahora Lula anuncia la nueva fecha de una visita a nuestro país en la que los paraguayos otra vez más seremos forzados a atestiguar un colosal montaje de “fraternal” falsedad e hipocresía.
La situación no podía ser de mayor afrenta para la Nación. La clase política, y fundamentalmente el Parlamento, debieran exigir que los líderes del actual gobierno asuman su responsabilidad y rindan cuentas por el patético manejo que han dado a toda esta cuestión. La dignidad de los paraguayos no puede ser tan impunemente comprometida por autoridades que son omisas en el cumplimiento de sus obligaciones.
Ante este panorama, el principal responsable del manejo de nuestra política exterior, el ministro de Relaciones Exteriores, debe ser inmediatamente interpelado por el Congreso de la Nación.
Este poder del Estado, por otra parte, en estricta observancia de sus atribuciones constitucionales, debe asimismo negar el acuerdo para la designación del candidato del Poder Ejecutivo para ocupar la dirección paraguaya de la Itaipú Binacional. Se trata de dos necesarias medidas correctivas, tendientes a advertir al Presidente de la República que los altos intereses de la Nación no han de ser administrados con la misma negligencia o deshonestidad que han sido norma común durante la nefasta e interminable era de los gobiernos colorados.
Uma ditadura ordinaria e suas chantagens habituais...
Sei que tem gente que lê este blog e se morde de raiva quando eu trato de certos assuntos, ou de certas pessoas, ou de certos países, e uso as palavras certas para designar as coisas certas: ditaduras são ditaduras, patifes e fraudadores são patifes e fraudadores, idiotas, quaisquer que sejam suas intenções, são idiotas, e assim por diante.
Não adianta me ofender, fazer comentários irônicos a respeito de meus posts, sobretudo de meus comentários, me denunciar frente a não sei quais autoridades, que eu não me intimido: sempre chamarei as coisas pelo seu nome correto. O que aliás, está ao alcance de qualquer pessoa sensata fazer, sobretudo as bem informadas...
Acho que, pior que meus comentários, aos olhos e ouvidos de certas pessoas, são as demonstrações repetidas de má-fé, de jactância, de desonestidade intelectual, de fraude política, e de simples mentiras de certos personagens, quaisquer que sejam eles.
Engraçadinhos, abster-se...
Paulo Roberto de Almeida
A moeda de troca de Cuba
Editorial - O Estado de S.Paulo
14 de julho de 2010

Na quarta-feira passada, no mesmo dia em que o governo cubano anunciou a decisão de libertar 52 presos políticos ao longo dos próximos 4 meses, o ex-ditador Fidel Castro, que em 2008 transferiu o poder para o irmão Raúl, fez-se fotografar visitando o principal centro de pesquisas científicas de Havana. Foi a sua primeira aparição pública em 4 anos fora da residência onde costuma receber dignitários estrangeiros, como o bom amigo Lula da Silva.
Na última segunda-feira, no mesmo dia em que o primeiro grupo de libertos embarcou para a Espanha, a TV cubana levou ao ar uma entrevista gravada com Fidel -- a primeira em 4 anos, também. É improvável que se trate de coincidência, embora não estejam claros os nexos entre o súbito reaparecimento do "comandante" e a soltura dos prisioneiros. Nem na ida ao centro científico nem na entrevista, ele disse qualquer coisa relacionada com o acordo firmado entre o seu irmão, o cardeal Jaime Ortega, arcebispo de Havana, e o governo espanhol para a libertação das vítimas remanescentes da chamada "Primavera Negra" de 2003.
À época, a repressão castrista se abateu sobre 75 supostos "conspiradores aliados aos Estados Unidos". Em processos sumários e a portas fechadas, eles foram condenados a até 28 anos de cadeia. Naturalmente, não tiveram acesso a advogados ou às provas que os incriminariam. Com o passar do tempo e sob pressão dos apenas tolerados movimentos de defesa dos direitos humanos no país, a começar das Damas de Branco, que reúnem mães, mulheres e filhas dos encarcerados, uma vintena deles, muitos com graves problemas de saúde, foi solta.
Em fevereiro, o preso Orlando Zapata Tamayo morreu depois de 85 dias de greve de fome. O presidente Lula estava lá confraternizando com os seus algozes e cometeu a infâmia de culpá-lo pela tragédia. Seguiu-se outro protesto, dessa vez por um cubano em liberdade -- valha o que valer o termo sob o tacão do regime de partido único. O dissidente Guillermo Fariñas só voltou a se alimentar depois de 135 dias quando, aproveitando-se da visita do chanceler espanhol Miguel Ángel Moratinos, Raúl Castro comunicou a libertação dos 52 da "Primavera Negra". Segundo cálculos conservadores, continuam trancafiados, por motivos políticos, 115 cubanos.
Terá Fidel desejado fazer, com as suas aparições, uma advertência velada contra o que deve considerar concessões excessivas do irmão? Ou, com a sua mera presença pública, indicar que, apesar delas, nada mudará essencialmente na ilha? O fato de, na entrevista televisada, ele ter falado em "risco de guerra" no Oriente Médio, que culminaria com um ataque nuclear dos Estados Unidos e Israel ao Irã, pode ser interpretado como uma forma de sabotar qualquer nova iniciativa de reaproximação entre Washington e Havana, a partir da soltura dos presos.
Ninguém conhece melhor do que ele os perversos benefícios do bloqueio econômico americano para a sobrevivência da ditadura. O boicote, por sinal, não impede que os americanos vendam alimentos a Cuba, pagos à vista: só isso já faz dos EUA o quinto maior parceiro comercial do país. Para o castrismo, pior é o definhamento das transações com a União Europeia, em protesto contra a onda repressora da primavera de 2003 e como pressão para o fim dos encarceramentos políticos na ilha.
Essa a razão essencial da atual "magnanimidade" do regime. De há muito que em Cuba os chamados prisioneiros de consciência são usados como moeda de troca para manter respirando a agonizante economia local. Não há, por isso, motivos para acreditar que a abertura seletiva dos cárceres castristas prenuncia uma abertura política, com imprensa livre, Judiciário independente e direito de ir e vir.
A nota de rodapé no episódio foi a ridícula tentativa do assessor internacional de Lula, Marco Aurélio Garcia, de atribuir ao governo brasileiro a paternidade do acordo. Embora o próprio presidente tenha dito que não estava a par dos entendimentos, o seu assessor internacional disse que o chefe fez "gestões discretas" para a soltura dos presos. Com a sutileza de sempre, acusou os espanhóis de "pegar carona" nas conversações. "A bola caiu no pé deles e eles chutaram para dentro", inventou.
Não adianta me ofender, fazer comentários irônicos a respeito de meus posts, sobretudo de meus comentários, me denunciar frente a não sei quais autoridades, que eu não me intimido: sempre chamarei as coisas pelo seu nome correto. O que aliás, está ao alcance de qualquer pessoa sensata fazer, sobretudo as bem informadas...
Acho que, pior que meus comentários, aos olhos e ouvidos de certas pessoas, são as demonstrações repetidas de má-fé, de jactância, de desonestidade intelectual, de fraude política, e de simples mentiras de certos personagens, quaisquer que sejam eles.
Engraçadinhos, abster-se...
Paulo Roberto de Almeida
A moeda de troca de Cuba
Editorial - O Estado de S.Paulo
14 de julho de 2010

Na quarta-feira passada, no mesmo dia em que o governo cubano anunciou a decisão de libertar 52 presos políticos ao longo dos próximos 4 meses, o ex-ditador Fidel Castro, que em 2008 transferiu o poder para o irmão Raúl, fez-se fotografar visitando o principal centro de pesquisas científicas de Havana. Foi a sua primeira aparição pública em 4 anos fora da residência onde costuma receber dignitários estrangeiros, como o bom amigo Lula da Silva.
Na última segunda-feira, no mesmo dia em que o primeiro grupo de libertos embarcou para a Espanha, a TV cubana levou ao ar uma entrevista gravada com Fidel -- a primeira em 4 anos, também. É improvável que se trate de coincidência, embora não estejam claros os nexos entre o súbito reaparecimento do "comandante" e a soltura dos prisioneiros. Nem na ida ao centro científico nem na entrevista, ele disse qualquer coisa relacionada com o acordo firmado entre o seu irmão, o cardeal Jaime Ortega, arcebispo de Havana, e o governo espanhol para a libertação das vítimas remanescentes da chamada "Primavera Negra" de 2003.
À época, a repressão castrista se abateu sobre 75 supostos "conspiradores aliados aos Estados Unidos". Em processos sumários e a portas fechadas, eles foram condenados a até 28 anos de cadeia. Naturalmente, não tiveram acesso a advogados ou às provas que os incriminariam. Com o passar do tempo e sob pressão dos apenas tolerados movimentos de defesa dos direitos humanos no país, a começar das Damas de Branco, que reúnem mães, mulheres e filhas dos encarcerados, uma vintena deles, muitos com graves problemas de saúde, foi solta.
Em fevereiro, o preso Orlando Zapata Tamayo morreu depois de 85 dias de greve de fome. O presidente Lula estava lá confraternizando com os seus algozes e cometeu a infâmia de culpá-lo pela tragédia. Seguiu-se outro protesto, dessa vez por um cubano em liberdade -- valha o que valer o termo sob o tacão do regime de partido único. O dissidente Guillermo Fariñas só voltou a se alimentar depois de 135 dias quando, aproveitando-se da visita do chanceler espanhol Miguel Ángel Moratinos, Raúl Castro comunicou a libertação dos 52 da "Primavera Negra". Segundo cálculos conservadores, continuam trancafiados, por motivos políticos, 115 cubanos.
Terá Fidel desejado fazer, com as suas aparições, uma advertência velada contra o que deve considerar concessões excessivas do irmão? Ou, com a sua mera presença pública, indicar que, apesar delas, nada mudará essencialmente na ilha? O fato de, na entrevista televisada, ele ter falado em "risco de guerra" no Oriente Médio, que culminaria com um ataque nuclear dos Estados Unidos e Israel ao Irã, pode ser interpretado como uma forma de sabotar qualquer nova iniciativa de reaproximação entre Washington e Havana, a partir da soltura dos presos.
Ninguém conhece melhor do que ele os perversos benefícios do bloqueio econômico americano para a sobrevivência da ditadura. O boicote, por sinal, não impede que os americanos vendam alimentos a Cuba, pagos à vista: só isso já faz dos EUA o quinto maior parceiro comercial do país. Para o castrismo, pior é o definhamento das transações com a União Europeia, em protesto contra a onda repressora da primavera de 2003 e como pressão para o fim dos encarceramentos políticos na ilha.
Essa a razão essencial da atual "magnanimidade" do regime. De há muito que em Cuba os chamados prisioneiros de consciência são usados como moeda de troca para manter respirando a agonizante economia local. Não há, por isso, motivos para acreditar que a abertura seletiva dos cárceres castristas prenuncia uma abertura política, com imprensa livre, Judiciário independente e direito de ir e vir.
A nota de rodapé no episódio foi a ridícula tentativa do assessor internacional de Lula, Marco Aurélio Garcia, de atribuir ao governo brasileiro a paternidade do acordo. Embora o próprio presidente tenha dito que não estava a par dos entendimentos, o seu assessor internacional disse que o chefe fez "gestões discretas" para a soltura dos presos. Com a sutileza de sempre, acusou os espanhóis de "pegar carona" nas conversações. "A bola caiu no pé deles e eles chutaram para dentro", inventou.
Pessoal, sinto muito: a empresa faliu, vamos fechar a barraca...
Pera aí: estamos falando de um país!!!
Será que dá para decretar a falência de um país, encerrar o empreendimento e mandar o pessoal procurar emprego em outra parte?
Acho que sim: o Haiti está tão devastado, que ele pode virar terreno de tiro para o exército americano, e acomodar os haitianos no Alaska (pagam um bom subsídio para quem quiser morar lá, talvez como proteção contra ursos selvagens, não que isso seja um problema para Sarah Palin...).
Bem, falando sério, acho que é preciso reconhecer que certos países não deram certo -- Somália, Haiti, Afeganistão -- e que talvez seja o caso de considerar outras hipóteses...
When do we pull the plug on a country?
David Rothkopf
Foreign Policy, 13.07.2010
What if the idea of Haiti as a country simply won't work?
They have been trying for two centuries. Even before the horrific tragedy of the earthquake six months ago, Haiti festered. The economy has averaged one percent growth per year for the past four decades. Haiti's per capita income places it 203rd among all nations. In purchasing power parity terms, it is $1,300 per year, putting it roughly on the same level as Uganda, Burkina Faso and Mali. In nominal terms, the per capita number is only $790, the lowest in the Western Hemisphere by far -- despite Haiti's proximity and ties to the richest economy on earth and aid flows and commitments nearing $10 billion since 1990.
This is not a new phenomenon. The Haitian experiment as a free republic that began with the successful slave rebellion of Toussaint L'Ouverture and Jean Jacques Dessalines in the first years of the 19th century has by many measures been a failure since the beginning. Today, Haiti's per capita GDP is less than a sixth that of the country with which it shares the island of Hispaniola and therefore many characteristics and circumstances, the Dominican Republic.
Haiti has had dictatorships and democracy, external rule and global assistance. Throughout its history, its governments have failed virtually all the most rudimentary tests of administrative or policy competence. It has seen almost three dozen coups, averaging one every six years or so. Haiti ranks 126th in the world on education expenditures. Roughly half the population is illiterate. Something like 8 out of 10 college graduates emigrate. The country has only the most rudimentary telecommunications, power generation or transport infrastructure outside of Port au Prince. The majority of people didn't have access to basic health care even before January's earthquake. The leadership has consistently been viewed as corrupt, and its elites have consistently been viewed as out of touch with its people. The top one percent of the population control almost 50 percent of the country's assets. It is almost alone amongst the nations of the Caribbean to be unable to take advantage of the potential for tourism. Deforestation and ill-considered agricultural practices have decimated agri-business on the island-with a few notable exceptions. Manufacturing has never taken in a meaningful way despite much vaunted efforts to manufacture baseballs or clothing.
The human tragedy of Haiti is unspeakable. The promise of its people remains great.
But what if the concept of Haiti is the problem? Haitians speak French and Creole as a vestige of a colonial era that began its decline over two centuries ago. That the island is divided between French and Spanish speaking halves is yet another consequence of European historical caprice. The country's people are descendants of slaves who were torn from Africa and subjected to inhumane treatment as a consequence of a despicable and fundamentally immoral economic model that was recognized as intolerable and unsustainable also decades before the country's founding.
In other words, the country has been shaped in many important ways by conditions that are virtually irrelevant to the modern world. Which raises the question: When does the statute of limitations run out on the idea behind a country's existence?
That's not to say that a people's right to self-determination ever expires. Rather it is to say that there may well be a time that it is in the interest of the people of a country like Haiti and its neighbors to determine that the experiment has failed. I realize this is an incrediblly inflammatory notion. It is certainly neither offered lightly nor without regard for the Haitian people, for whom I have the greatest respect, admiration and affection.
Rather it is to say, how much longer can the world write checks for billions, undertake initiatives doomed to failure, deal with governments gutted either by circumstance (the earthquake) or incompetence (virtually every other Haitian government)? There is a cost to the Haitian experiment and of course, it is not just measured in the outlays of international institutions or NGOs. Its more painful toll is measured in the costs to the Haitian people -- either during natural disasters (and hurricane season will soon come to a nation which currently has a million people homeless or housed in flimsy tent camps) or as a consequence of the year-in and year-out inability of the government to educate them, raise their standard of living, create new jobs, mine some sort of hope from the despair of the country's shanty-towns and villages that are dirt poor but filled with vibrant, energetic people.
Should nations that can't stand alone consolidate with neighbors? Should they break into different pieces? Should they develop different relationships with large countries with whom they share affinities? Should they be able to enter periods of protected restructuring like companies in bankruptcy? Should they, at the very least, start to question more seriously the underlying concepts that have, after decades or centuries, left them chronically poor, uncompetitive, unstable?
We treat the "right to nation" like it were a theological construct. But countries, like companies, like families, like churches, like all human organizations are just conceptual structures designed to produce a better life for the people within them. If all evidence suggests that the concept is flawed in some key way, we need to ask: When does it become time to reconsider, reinvent and explore new avenues that might better serve those who currently suffer without real hope of change? We can all think of other countries that might benefit themselves and the global community at large from such reconsideration.
Does this mean we should stop trying to help Haiti rebuild or to re-emerge from the current disastrous conditions? Of course not. Indeed, given the amount of dithering around helping Haiti that has occurred over the past six months, decency demands we redouble our efforts ... and then some. It is appalling that the oversight commission has only met once and has yet to appoint an executive director. It is appalling that the government of Haiti -- devastated as it has been -- has been so devoid of leadership. The country can emerge stronger if the world unites to help it as we must.
No, the reason I raise the issue is that after decades of watching Haiti (and many other countries) struggle with resource limitations, cultural obstacles, competitive disadvantages and chronic crises, I just think it is worth asking whether we need to be bolder in our approach to finding solutions and to truly ask ourselves what we would and could do if we sought to truly serve the people of these countries rather than the ideas of long dead founders, the consequences of long-forgotten geopolitical twists and turns or the objectives of elites who benefit from old ideas that no longer benefit anyone other than the few.
…………………………………………………
Biographical note on David Rothkopf:
David Rothkopf is the internationally acclaimed author of Superclass: The Global Power Elite and the World They are Making (Farrar, Straus and Giroux, March 2008), now available in over two dozen editions worldwide, and Running the World: The Inside Story of the National Security Council and the Architects of American Power (PublicAffairs, 2005), hailed by The New York Times as "the definitive history of the National Security Council." His next book, on the tug of war between public and private power worldwide and its consequences, is due out from Farrar Straus & Giroux late this year.
Rothkopf is President and CEO of Garten Rothkopf, an international advisory firm specializing in transformational trends especially those associated with energy choice and climate change, emerging markets and global risk. He is a visiting scholar at the Carnegie Endowment for International Peace where he chairs the Carnegie Economic Strategy Roundtable. He was formerly chief executive of Intellibridge Corporation, managing director of Kissinger Associates and U.S. Deputy Under Secretary of Commerce for International Trade Policy.
Rothkopf has also taught international affairs and national security studies at Columbia University's School of International and Public Affairs and Georgetown's School of Foreign Service, has lectured widely and is the author of over 150 articles for leading publications worldwide.
Será que dá para decretar a falência de um país, encerrar o empreendimento e mandar o pessoal procurar emprego em outra parte?
Acho que sim: o Haiti está tão devastado, que ele pode virar terreno de tiro para o exército americano, e acomodar os haitianos no Alaska (pagam um bom subsídio para quem quiser morar lá, talvez como proteção contra ursos selvagens, não que isso seja um problema para Sarah Palin...).
Bem, falando sério, acho que é preciso reconhecer que certos países não deram certo -- Somália, Haiti, Afeganistão -- e que talvez seja o caso de considerar outras hipóteses...
When do we pull the plug on a country?
David Rothkopf
Foreign Policy, 13.07.2010
What if the idea of Haiti as a country simply won't work?
They have been trying for two centuries. Even before the horrific tragedy of the earthquake six months ago, Haiti festered. The economy has averaged one percent growth per year for the past four decades. Haiti's per capita income places it 203rd among all nations. In purchasing power parity terms, it is $1,300 per year, putting it roughly on the same level as Uganda, Burkina Faso and Mali. In nominal terms, the per capita number is only $790, the lowest in the Western Hemisphere by far -- despite Haiti's proximity and ties to the richest economy on earth and aid flows and commitments nearing $10 billion since 1990.
This is not a new phenomenon. The Haitian experiment as a free republic that began with the successful slave rebellion of Toussaint L'Ouverture and Jean Jacques Dessalines in the first years of the 19th century has by many measures been a failure since the beginning. Today, Haiti's per capita GDP is less than a sixth that of the country with which it shares the island of Hispaniola and therefore many characteristics and circumstances, the Dominican Republic.
Haiti has had dictatorships and democracy, external rule and global assistance. Throughout its history, its governments have failed virtually all the most rudimentary tests of administrative or policy competence. It has seen almost three dozen coups, averaging one every six years or so. Haiti ranks 126th in the world on education expenditures. Roughly half the population is illiterate. Something like 8 out of 10 college graduates emigrate. The country has only the most rudimentary telecommunications, power generation or transport infrastructure outside of Port au Prince. The majority of people didn't have access to basic health care even before January's earthquake. The leadership has consistently been viewed as corrupt, and its elites have consistently been viewed as out of touch with its people. The top one percent of the population control almost 50 percent of the country's assets. It is almost alone amongst the nations of the Caribbean to be unable to take advantage of the potential for tourism. Deforestation and ill-considered agricultural practices have decimated agri-business on the island-with a few notable exceptions. Manufacturing has never taken in a meaningful way despite much vaunted efforts to manufacture baseballs or clothing.
The human tragedy of Haiti is unspeakable. The promise of its people remains great.
But what if the concept of Haiti is the problem? Haitians speak French and Creole as a vestige of a colonial era that began its decline over two centuries ago. That the island is divided between French and Spanish speaking halves is yet another consequence of European historical caprice. The country's people are descendants of slaves who were torn from Africa and subjected to inhumane treatment as a consequence of a despicable and fundamentally immoral economic model that was recognized as intolerable and unsustainable also decades before the country's founding.
In other words, the country has been shaped in many important ways by conditions that are virtually irrelevant to the modern world. Which raises the question: When does the statute of limitations run out on the idea behind a country's existence?
That's not to say that a people's right to self-determination ever expires. Rather it is to say that there may well be a time that it is in the interest of the people of a country like Haiti and its neighbors to determine that the experiment has failed. I realize this is an incrediblly inflammatory notion. It is certainly neither offered lightly nor without regard for the Haitian people, for whom I have the greatest respect, admiration and affection.
Rather it is to say, how much longer can the world write checks for billions, undertake initiatives doomed to failure, deal with governments gutted either by circumstance (the earthquake) or incompetence (virtually every other Haitian government)? There is a cost to the Haitian experiment and of course, it is not just measured in the outlays of international institutions or NGOs. Its more painful toll is measured in the costs to the Haitian people -- either during natural disasters (and hurricane season will soon come to a nation which currently has a million people homeless or housed in flimsy tent camps) or as a consequence of the year-in and year-out inability of the government to educate them, raise their standard of living, create new jobs, mine some sort of hope from the despair of the country's shanty-towns and villages that are dirt poor but filled with vibrant, energetic people.
Should nations that can't stand alone consolidate with neighbors? Should they break into different pieces? Should they develop different relationships with large countries with whom they share affinities? Should they be able to enter periods of protected restructuring like companies in bankruptcy? Should they, at the very least, start to question more seriously the underlying concepts that have, after decades or centuries, left them chronically poor, uncompetitive, unstable?
We treat the "right to nation" like it were a theological construct. But countries, like companies, like families, like churches, like all human organizations are just conceptual structures designed to produce a better life for the people within them. If all evidence suggests that the concept is flawed in some key way, we need to ask: When does it become time to reconsider, reinvent and explore new avenues that might better serve those who currently suffer without real hope of change? We can all think of other countries that might benefit themselves and the global community at large from such reconsideration.
Does this mean we should stop trying to help Haiti rebuild or to re-emerge from the current disastrous conditions? Of course not. Indeed, given the amount of dithering around helping Haiti that has occurred over the past six months, decency demands we redouble our efforts ... and then some. It is appalling that the oversight commission has only met once and has yet to appoint an executive director. It is appalling that the government of Haiti -- devastated as it has been -- has been so devoid of leadership. The country can emerge stronger if the world unites to help it as we must.
No, the reason I raise the issue is that after decades of watching Haiti (and many other countries) struggle with resource limitations, cultural obstacles, competitive disadvantages and chronic crises, I just think it is worth asking whether we need to be bolder in our approach to finding solutions and to truly ask ourselves what we would and could do if we sought to truly serve the people of these countries rather than the ideas of long dead founders, the consequences of long-forgotten geopolitical twists and turns or the objectives of elites who benefit from old ideas that no longer benefit anyone other than the few.
…………………………………………………
Biographical note on David Rothkopf:
David Rothkopf is the internationally acclaimed author of Superclass: The Global Power Elite and the World They are Making (Farrar, Straus and Giroux, March 2008), now available in over two dozen editions worldwide, and Running the World: The Inside Story of the National Security Council and the Architects of American Power (PublicAffairs, 2005), hailed by The New York Times as "the definitive history of the National Security Council." His next book, on the tug of war between public and private power worldwide and its consequences, is due out from Farrar Straus & Giroux late this year.
Rothkopf is President and CEO of Garten Rothkopf, an international advisory firm specializing in transformational trends especially those associated with energy choice and climate change, emerging markets and global risk. He is a visiting scholar at the Carnegie Endowment for International Peace where he chairs the Carnegie Economic Strategy Roundtable. He was formerly chief executive of Intellibridge Corporation, managing director of Kissinger Associates and U.S. Deputy Under Secretary of Commerce for International Trade Policy.
Rothkopf has also taught international affairs and national security studies at Columbia University's School of International and Public Affairs and Georgetown's School of Foreign Service, has lectured widely and is the author of over 150 articles for leading publications worldwide.
Que venham os inimigos, em barco, bote ou jangada...
Vejam esta frase de um militar responsável:
"Quando nós conseguirmos isso (submarino nuclear)... nenhum país do mundo terá coragem e condições de se aproximar de nossa costa", disse o subchefe de operações do Comando de Operações Navais da Marinha.
Uau! Estamos protegidos, então!
Mas, apenas uma dúvida: e se esse algum país do mundo vier também de submarino nuclear: vai ser um duelo ao por do sol? (ou no fundo do mar?)
Paulo Roberto de Almeida
Militares expandem simulação de ataque ao pré-sal
Por Eduardo Simões
Reuters Brasil, terça-feira, 13 de julho de 2010
SÃO PAULO - Ao mesmo tempo em que a prospecção de petróleo no pré-sal é ampliada para além da área das primeiras descobertas, Marinha, Exército e Aeronáutica começam na semana que vem um exercício militar de norte a sul da costa do país para mostrar capacidade de proteger as riquezas submarinas.
Ao contrário de sua primeira versão realizada em 2008 e que se concentrou somente na região Sudeste, a Operação Atlântico 2, com início marcado para 19 de julho, abrangerá também a região Nordeste e, além de simular ameaças à infraestrutura petrolífera, também exercitará o combate à pesca ilegal.
"Esse ano nós vamos realizar uma operação muito mais complexa, com maior grau de realismo", disse à Reuters o contra-almirante Paulo Ricardo Médici, subchefe de operações do Comando de Operações Navais da Marinha.
Ele acrescentou que os arquipélagos de Fernando de Noronha e de São Pedro e São Paulo, ambos na costa da região Nordeste, foram incluídos no teatro de operações das manobras deste ano.
"Essa inclusão de Fernando de Noronha se deve ao fato de (a ilha) ter um possível emprego estratégico por forças inimigas, caso não tenhamos militares realizando um perfeito controle territorial", disse Médici.
"(Fernando de Noronha) pode ser um importante apoio logístico para qualquer força que quiser atacar o nosso território", completou. Já a área de São Pedro e São Paulo, segundo o almirante, é alvo constante de embarcações que pescam ilegalmente na costa brasileira.
As manobras incluirão a simulação de ataques de submarinos e de ocupação por forças inimigas de uma plataforma de petróleo emprestada às Forças Armadas pela Petrobras.
A um custo estimado de 10 milhões de reais, de acordo com Médici, os jogos de guerra também envolverão a infraestrutura petrolífera das bacias de Santos e Campos e instalações energéticas, como as usinas nucleares em Angra dos Reis.
"É uma região que precisará ser protegida à medida que tivermos cada vez mais plataformas operando", disse Médici, acrescentando que o Brasil não sofre uma ameaça específica. "(Mas) precisamos estar preparados."
NOVOS MEIOS
A Operação Atlântico 2 mobilizará 10 mil militares das três forças. Navios de guerra, aviões de transporte e de ataque também participarão das manobras.
Médici reconheceu a necessidade de aquisição de novos equipamentos para garantir a proteção da costa brasileira, especialmente novos navios-patrulha e navios-escolta.
"Nós temos 8.500 quilômetros de costa. Se você pensar que nós precisamos proteger toda essa costa marítima, vai se verificar claramente a necessidade de mais meios", afirmou.
Ele disse, no entanto, que a chegada de um submarino a propulsão nuclear à esquadra brasileira, prevista para 2020, será essencial para essa tarefa.
"Quando nós conseguirmos isso (submarino nuclear)... nenhum país do mundo terá coragem e condições de se aproximar de nossa costa", disse.
Além do submarino a propulsão nuclear, resultado de um acordo com a França que prevê a transferência de tecnologia da parcela convencional do navio, o Brasil deve adquirir também novos caças de multiemprego para a Força Aérea.
"Quando nós conseguirmos isso (submarino nuclear)... nenhum país do mundo terá coragem e condições de se aproximar de nossa costa", disse o subchefe de operações do Comando de Operações Navais da Marinha.
Uau! Estamos protegidos, então!
Mas, apenas uma dúvida: e se esse algum país do mundo vier também de submarino nuclear: vai ser um duelo ao por do sol? (ou no fundo do mar?)
Paulo Roberto de Almeida
Militares expandem simulação de ataque ao pré-sal
Por Eduardo Simões
Reuters Brasil, terça-feira, 13 de julho de 2010
SÃO PAULO - Ao mesmo tempo em que a prospecção de petróleo no pré-sal é ampliada para além da área das primeiras descobertas, Marinha, Exército e Aeronáutica começam na semana que vem um exercício militar de norte a sul da costa do país para mostrar capacidade de proteger as riquezas submarinas.
Ao contrário de sua primeira versão realizada em 2008 e que se concentrou somente na região Sudeste, a Operação Atlântico 2, com início marcado para 19 de julho, abrangerá também a região Nordeste e, além de simular ameaças à infraestrutura petrolífera, também exercitará o combate à pesca ilegal.
"Esse ano nós vamos realizar uma operação muito mais complexa, com maior grau de realismo", disse à Reuters o contra-almirante Paulo Ricardo Médici, subchefe de operações do Comando de Operações Navais da Marinha.
Ele acrescentou que os arquipélagos de Fernando de Noronha e de São Pedro e São Paulo, ambos na costa da região Nordeste, foram incluídos no teatro de operações das manobras deste ano.
"Essa inclusão de Fernando de Noronha se deve ao fato de (a ilha) ter um possível emprego estratégico por forças inimigas, caso não tenhamos militares realizando um perfeito controle territorial", disse Médici.
"(Fernando de Noronha) pode ser um importante apoio logístico para qualquer força que quiser atacar o nosso território", completou. Já a área de São Pedro e São Paulo, segundo o almirante, é alvo constante de embarcações que pescam ilegalmente na costa brasileira.
As manobras incluirão a simulação de ataques de submarinos e de ocupação por forças inimigas de uma plataforma de petróleo emprestada às Forças Armadas pela Petrobras.
A um custo estimado de 10 milhões de reais, de acordo com Médici, os jogos de guerra também envolverão a infraestrutura petrolífera das bacias de Santos e Campos e instalações energéticas, como as usinas nucleares em Angra dos Reis.
"É uma região que precisará ser protegida à medida que tivermos cada vez mais plataformas operando", disse Médici, acrescentando que o Brasil não sofre uma ameaça específica. "(Mas) precisamos estar preparados."
NOVOS MEIOS
A Operação Atlântico 2 mobilizará 10 mil militares das três forças. Navios de guerra, aviões de transporte e de ataque também participarão das manobras.
Médici reconheceu a necessidade de aquisição de novos equipamentos para garantir a proteção da costa brasileira, especialmente novos navios-patrulha e navios-escolta.
"Nós temos 8.500 quilômetros de costa. Se você pensar que nós precisamos proteger toda essa costa marítima, vai se verificar claramente a necessidade de mais meios", afirmou.
Ele disse, no entanto, que a chegada de um submarino a propulsão nuclear à esquadra brasileira, prevista para 2020, será essencial para essa tarefa.
"Quando nós conseguirmos isso (submarino nuclear)... nenhum país do mundo terá coragem e condições de se aproximar de nossa costa", disse.
Além do submarino a propulsão nuclear, resultado de um acordo com a França que prevê a transferência de tecnologia da parcela convencional do navio, o Brasil deve adquirir também novos caças de multiemprego para a Força Aérea.
Assinar:
Comentários (Atom)
Postagem em destaque
Livro Marxismo e Socialismo finalmente disponível - Paulo Roberto de Almeida
Meu mais recente livro – que não tem nada a ver com o governo atual ou com sua diplomacia esquizofrênica, já vou logo avisando – ficou final...
-
Uma preparação de longo curso e uma vida nômade Paulo Roberto de Almeida A carreira diplomática tem atraído número crescente de jovens, em ...
-
FAQ do Candidato a Diplomata por Renato Domith Godinho TEMAS: Concurso do Instituto Rio Branco, Itamaraty, Carreira Diplomática, MRE, Diplom...
-
Países de Maior Acesso aos textos PRA em Academia.edu (apenas os superiores a 100 acessos) Compilação Paulo Roberto de Almeida (15/12/2025) ...
-
Mercado Comum da Guerra? O Mercosul deveria ser, em princípio, uma zona de livre comércio e também uma zona de paz, entre seus próprios memb...
-
Reproduzo novamente uma postagem minha de 2020, quando foi publicado o livro de Dennys Xavier sobre Thomas Sowell quarta-feira, 4 de março...
-
Israel Products in India: Check the Complete list of Israeli Brands! Several Israeli companies have established themselves in the Indian m...
-
Itamaraty 'Memórias', do embaixador Marcos Azambuja, é uma aula de diplomacia Embaixador foi um grande contador de histórias, ...
-
Desde el post de José Antonio Sanahuja Persles (Linkedin) Con Camilo López Burian, de la Universidad de la República, estudiamos el ascens...
-
O Brics vai de vento em popa, ao que parece. Como eu nunca fui de tomar as coisas pelo seu valor de face, nunca deixei de expressar meu pen...