Clarín, Buenos Aires – 14.2.2019
Por la recesión, la industria ya trabaja a su nivel más bajo desde julio de 2002
Las fábricas utilizaron apenas el 56,6% de la capacidad instalada, una caída de 7.4 puntos porcentuales en comparación con diciembre de 2017.
Ismael Bermúdez
De la mano del desplome de la producción, la industria trabajó en diciembre pasado “a media máquina”. Las fábricas utilizaron apenas el 56,6% de la capacidad instalada, el nivel más bajo desde julio de 2002, la anterior serie del INDEC. El número representa una caída de 7,4 puntos porcentuales en comparación con el mismo mes de 2017, según el relevamiento oficial mensual. En comparación con noviembre de 2018, el retroceso es de 6,7 puntos.
Se trata de un retroceso generalizado que muestra a una industria con casi un 45% de capacidad ociosa. En la caída se destacan el rubro textil y los autos, en parte por paradas técnicas propias de la industria, con niveles de ociosidad de más del 65%.
Los sectores que presentaron en diciembre de 2018 una menor utilización de la capacidad instalada respecto al mismo mes de 2017 fueron la industria automotriz, textiles, metalmecánica, caucho y plástico, ediciones e impresión y tabaco.
Esto pasó porque, por octavo mes consecutivo, en diciembre la industria manufacturera acentuó su retroceso y se desplomó al récord del 14,7%. y cerró el año con una caída del 5%.
Así, la industria acumula ya tres años con un mal desempeño. En 2016, cayó el 4,6%, en 2017 recuperó apenas el 2,5% y en 2018 cayó el 5 %. Representa en tres años una caída de más del 7%, con un fuerte descenso en el nivel del empleo.
El sector con menor utilización de su potencial de producción fue la industria automotriz, que registró, en diciembre de 2018, “un nivel de utilización de la capacidad instalada de 25,6%, inferior al de diciembre de 2017 (38,3%), como consecuencia de la disminución de la cantidad de unidades fabricadas por las terminales automotrices a partir de la menor demanda local y de la realización de paradas técnicas en algunas plantas productivas”, dice el Informe del INDEC.
El segundo lugar en capacidad ociosa lo ocupó el bloque de productos textiles que presentó “un nivel de utilización de la capacidad instalada de 32,3%, inferior al registrado en el mismo mes de 2017 (55,7%). El menor nivel de utilización del bloque se explica por la menor elaboración de hilados de algodón y de tejidos, tanto tejidos planos como de punto”.
El tercer puesto fue para la metalmecánica, con el 42,8% “principalmente por las caídas de los niveles de producción de aparatos de uso doméstico y maquinaria agropecuaria”.
Tampoco se salvó de la caída la fabricación de alimentos y bebidas, con un nivel de utilización de la capacidad instalada de 58,9%, inferior al 61,2% de un año antes, por “ la baja registrada en la elaboración de bebidas, a partir de la menor producción de aguas y sodas, bebidas gaseosas y cerveza”.
Con relación a un año atrás, hay sectores con retrocesos de dos dígitos. Por ejemplo textiles retrocede 23,4 puntos, caucho y plásticos -14,3 puntos y la industria automotriz - 12,7 puntos. Por encima de los valores de noviembre de 2018 se destaca sólo refinación de petróleo que subió del 73,2 al 77,4%, pero por debajo del 86,3% de diciembre de 2017.
Junto con el indicador de la capacidad instalada de la industria, el INDEC informó también la evolución del indicador sintético deservicios públicos (ISSP) en noviembre. Este índice registró una caída de 4,6% respecto al mismo mes del año anterior. En términos desestacionalizados, el indicador presentó una contracción de 0,6% en ese mismo mes.
Según el organismo, la demanda de energía eléctrica, gas y agua tuvo una caída de 3,5%; la recolección de residuos tuvo una contracción de 1,0% y el transporte de pasajeros registró una baja interanual de 6,3%. Solo el transporte de cargas, acusó una suba del 22,7%. Porque también cayeron los vehículos pasantes pagos por peajes (-13,7%); el servicio de correo postal (-13,8%) y hasta la telefonía registró un descenso de 4,4%.
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