Li, com toda a atenção que o assunto merece, a vibrante defesa que faz a Assembléia bolivariana do líder líbio, que ela considera um lutador anti-imperialista e amante da paz...
Eu fico tentando entender, mas não consigo.
Como é que pessoas que se consideram de "esquerda" conseguem apoiar um ditador capaz de cometer atentados terroristas e de mandar matar seu próprio povo?
Aliás, como é que pessoas que se consideram de esquerda conseguem apoiar um coronel (escolham qual) que não é de esquerda, e sim fascista, pois possui o mesmo DNA de Mussolini?
Só estou tentando entender...
Paulo Roberto de Almeida
La Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela
Como Vocera Del Pueblo Soberano
Pronunciamiento en condena a la agresión militar imperialista en contra del pueblo e la Gran Jamahiriya Árabe Libia Popular Socialista
La Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, en representación del pueblo de Simón Bolívar, profundo amante de la paz, la solidaridad y la libre determinación de los pueblos en su lucha por la emancipación y el bienestar de la humanidad, condena enérgicamente la agresión militar imperialista en contra del pueblo de la Gran Jamahiriya Árabe Libia Popular Socialista por constituirse en una flagrante violación de los derechos humanos, la soberanía y autodeterminación de éste país hermano.
El pasado 17 de marzo, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó la Resolución Nº 1.973. El contenido de la misma, violatorio de los principios del derecho internacional consagrados en la Carta de Naciones Unidas, permitió a los señores de la guerra activar “todas las medidas necesarias”, para crear una zona de exclusión aérea bajo el supuesto de la protección de la vida de los civiles libios.
Amparados en esa Resolución guerrerista, los gobiernos imperiales, cuyo verdadero propósito es el saqueo de las reservas de petróleo y de agua dulce de Libia para salvar al explotador y depredador modelo capitalista, desencadenaron un feroz bombardeo en contra de su pueblo, lo cual dejó como saldo, solo el primer día, 64 civiles muertos e incalculables daños materiales.
Esta acción representa una nueva agresión contra los pueblos del mundo que libran una ardua batalla por construir un mundo mejor, una alternativa a la barbarie capitalista donde reinen la paz, la igualdad y la justicia social.
Aún siguen frescas en la memoria las imágenes del zarpazo contra el pueblo de Irak, cuya invasión estadounidense ha dejado hasta ahora un millón y medio de civiles muertos; la agresión israelí en la navidad del año 2008, cuyo “plomo fundido” dejó mil cuatrocientos civiles palestinos asesinados o el golpe de Estado perpetrado contra el mártir chileno Salvador Allende, un 11 de septiembre de 1973, así como la violación sistemática de los derechos humanos, producto de la aplicación del denominado “Plan Condor”.
Hacemos un llamado a los pueblos del mundo a movilizarse y organizarse en oración ecuménica en respaldo a nuestro hermano pueblo de Libia, así como a la construcción de una agenda de paz y respeto de los derechos humanos que enfrente esta agenda guerrerista que amenaza con aniquilar la especie humana.
Respaldamos la iniciativa de paz impulsada tanto por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, como por la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), en pro de mediar en la situación política actual de Libia.
Nos unimos al llamado realizado por el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, en función de exigir el retiro del Premio Nobel de la Paz, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ante el hecho de ser actor principal de este nuevo atentado contra los pueblos del mundo.
Finalmente, invitamos a los pueblos que aman la libertad y la paz a unirse en una campaña masiva de rechazo a esta agresión, para exigir el inmediato alto al fuego por parte de los gobiernos imperiales.
Comuníquese y publíquese.
Dado, firmado y sellado en el Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea Nacional, en Caracas, a los veintidós días del mes de marzo de dos mil once. Año 200° de la Independencia y 151° de la Federación
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