Parece que tem gente pior do que a gente. Disso eu não tenho dúvidas: basta olhar para o Iraque, ou para certos países da África.
Mas, bem que poderíamos estar melhor, se não fossem essas políticas malucas, aplicadas por peronistas e companheiros.
Se espera que, depois de enterrar dinheiro em Cuba, o Brasil não perca mais passando para a Argentina...
Solidariedade se presta com alguém que tenta fazer as coisas corretamente, não com quem continua a incidir nos mesmos erros do passado. Aí já é burrice...
Paulo Roberto de Almeida
El comercio con Brasil se desplomó 28% en agosto
La Nación, 2/09/2014
El comercio bilateral entre la Argentina y Brasil pasa, en opinión de la consultora abeceb.com, "por su peor momento histórico". Las cifras oficiales sustentan esa afirmación: en agosto, de acuerdo con el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, las importaciones argentinas desde ese país sumaron US$ 1163 millones, 36% menos que en el mismo mes del año pasado. Las exportaciones argentinas hacia Brasil, en tanto, pasaron de US$ 1280 millones en agosto de 2013 a US$ 1078 millones durante el mes pasado, lo que implica una caída de 16 por ciento.
En consecuencia, el comercio bilateral de los dos principales socios del Mercosur se contrajo 28% en agosto y acumula una caída de 22% en los primeros ocho meses del año. La caída acumulada, según resalta abeceb.com, se explica tanto por una caída de las importaciones argentinas (24,5%) como de las exportaciones (19,2%). "Este comportamiento se ve influenciado por las restricciones a las importaciones que se encuentran vigentes en la Argentina, más una caída de su mercado interno, junto con una coyuntura recesiva por parte del país vecino", dice el informe.
El director de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), Marcelo Elizondo, tiene una opinión similar: "La caída del comercio bilateral responde a la recesión económica que atraviesan los dos países y que provoca una menor demanda recíproca. A esto se suma la incertidumbre política que se vive en Brasil por las próximas elecciones, las restricciones al comercio que viene aplicando el Gobierno en la Argentina y las malas expectativas que hay en el país".
Lo cierto es que en el acumulado de los primeros ocho meses del año, según las cifras oficiales de Brasil, la participación de la Argentina como mercado de destino de las exportaciones de ese país fue de apenas 6,4%, casi dos puntos menos que en el mismo período de 2013. En tanto, dentro del total importado por Brasil en lo que va del año, los productos procedentes de la Argentina representan apenas el 6,1%, cuando en el mismo período del año anterior abarcaban el 7,2 por ciento.
En los primeros ocho meses del año, las importaciones argentinas desde Brasil suman US$ 9821 millones, 24% menos que en el mismo período del año pasado. "Más de un 70% de esa caída se explica por la reducción de las compras de la cadena automotriz", resalta el informe de abeceb.com. Y añade: "Otros rubros que contribuyen a explicar esa caída son los bienes de capital, los minerales y combustibles y los químicos". En tanto, las exportaciones hacia Brasil, principal destino de los productos industriales argentinos, sumaron US$ 9340 millones entre enero y agosto, 19% menos que un año atrás. "En este caso, los envíos de automóviles y autopartes explican gran parte de la caída, aunque también lo hacen otros rubros como los bienes agrícolas y los minerales y combustibles", dice el informe.
El hecho de que las exportaciones hacia Brasil hayan caído menos que las importaciones desde ese país permitió que en los primeros ocho meses del año la Argentina registrara un déficit de US$ 483 millones, 66% menor que en el mismo período de 2013. Para el año completo, abeceb.com proyecta un déficit de 700 millones.
DOS SOCIOS QUE SE DISTANCIAN
24% menos importaciones
La caída en las compras al país vecino se explica, sobre todo, por la crisis del sector automotor.
483 millones de dólares
Es el déficit que acumula la Argentina hasta agosto.
============
Kicillof viaja hoy a China a pedir que no se frenen los créditos
La Nación, 2/09/2014
El Gobierno intentará destrabar esta semana los créditos otorgados por China para obras públicas, que se frenaron por el default de la deuda argentina, y avanzar en el financiamiento de una nueva central nuclear.
El ministro de Planificación, Julio De Vido, partió anteanoche a China y hoy viajará con el mismo destino su par de Economía, Axel Kicillof, según indicaron a LA NACION fuentes del Palacio de Hacienda. Ambos estarán hasta el miércoles, con la intención de que lleguen los desembolsos para las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, prometidos por el presidente chino, Xi Jinping, en su visita a Buenos Aires en junio último.
El problema es que, con la decisión de la Corte Suprema de EE.UU. de no tomar el caso del pari passu y el default de hecho generado desde fines de junio, esos dólares tan esperados por el Gobierno quedaron en standby, pese a que en el Palacio de Hacienda juran que el evento "estaba contemplado y no será un problema para que llegue el financiamiento". Sin embargo, como informó LA NACION la semana pasada, el contrato por los créditos indica en el punto 21 del artículo 7, referido a "Casos de incumplimiento", que "cualquier hecho o condición que resulta en la aceleración del vencimiento de cualquier deuda externa pública, o si la Argentina deja de efectuar cualquier pago de capital o interés cuando sea exigible, o declara una moratoria o suspensión de pagos en cualquier porción de su deuda externa pública" será considerado "incumplimiento cruzado". Y aunque la Argentina insiste en que no está en default, la agencia de calificación china sí la colocó en ese peldaño, al igual que sus colegas norteamericanas.
Desde el Banco Central también admitieron este inconveniente para avanzar con las mencionadas obras públicas, aunque aclararon que éste no alcanza al swap acordado con su par chino, que permitiría reforzar parcialmente las reservas desde el mes próximo.
VALOR EMBLEMÁTICO
A los dos ministros se suman el secretario de Obras Públicas, José López; la titular de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Norma Boero, y el presidente de Nucleoeléctrica Argentina, José Luis Antúnez. Las fuentes de Economía precisaron que Kicillof y De Vido, además de intentar destrabar los préstamos acordados, harán un road show para financiar una nueva central nuclear y prepararán la visita que la presidenta Cristina Kirchner realizará a ese país.
El Ministerio de Planificación afirmó que el conflicto con los holdouts no afecta el financiamiento acordado con China, pero en Economía admitieron que ahora se suma la amenaza del pedido del fondo buitre NML de embargar esos fondos, lo que puede demorar más aún esas inversiones.
Los contratos con China también parecen contener cláusulas que el Gobierno actualmente repudia en los casos contra los holdouts, que se discuten en el tribunal neoyorquino del juez Thomas Griesa, como las de "aceleración" de los vencimientos de la deuda, que llevan a que si el país entra en default con un pago, el acreedor tiene derecho a pedir de inmediato el pago total del capital, aunque falten muchos años para su vencimiento.
De esta manera, el Gobierno le terminó concediendo a la banca china jurisdicción extranjera, sometimiento a otros tribunales y todo lo que quiere quitarles a los holdouts con el proyecto de ley de pago soberano. Al incluir la cláusula del "default cruzado", queda abierta la idea de que si no se alcanza una solución con los fondos buitre sería imposible ejecutar las obras de las represas, que para el Gobierno tienen un valor emblemático y práctico.
=========
Argentina y Venezuela tienen las peores notas económicas de la región
Clarin, 31/08/14
Son los únicos países de América latina que no crecerán en 2014. El mundo no se cae: EE.UU., Europa y China también se expanden.
“Se nos cayó el mundo encima” o “la crisis global es la culpable de nuestros problemas” son las dos muletillas preferidas del Gobierno para justificar las penurias económicas. Pero revisando un poco qué pasa fuera de la Argentina, el panorama es bien distinto a como lo describe, por caso, el ministro de Economía Axel Kicillof.
La verdad es que la Argentina y Venezuela parecen haberse caído en el pozo que sus propios gobiernos cavaron. Hablando en términos futbolísticos , son dos jugadores que “se cayeron solos”.
Esto se puede constatar rápidamente comparando las principales variables económicas de Argentina y Venezuela con las del resto de los países de la región.
Periódicamente, la consultora Latin Focus realiza sondeos de expectativas sobre toda la región. Indaga a la principales consultoras de cada uno de los países y arma los pronósticos de “consenso”.
Según el último sondeo, Argentina y Venezuela son, por lejos, los peores de la región.
En crecimiento esperado del PBI para este año, solo dos países sufrirán contracción: Argentina, que se espera una caída de al menos 1%, y Venezuela, que podría caer 2%. Los datos contrastan con el promedio de América Latina, que crecerá 1,6%. Si la región no crece más es por la mediocre performance de México (2,5%) y sobre todo Brasil, que ya entró en recesión y crecería, con suerte, 1%.
El resto del mundo también está creciendo. Se espera que los Estados Unidos crezca 2%, la Unión Europea 1,1%, Japón 1,5% y China 7,4%.
Se sabe que Argentina y Venezuela son dos rarezas en inflación: acá se espera que 2014 cierre con una suba de precios cercana al 40%. Venezuela apunta al 70%. En el resto de la región la suba de precios es de un dígito, y el más comprometido es Uruguay, con el 8,4%.
El peso y el bolívar son las dos monedas que más se devaluaron. En lo que va del año el peso oficial cayó 23%, y la brecha con el dólar blue está en el 70%. En Venezuela, el dólar paralelo vale 13 veces más que el oficial.
También serán los dos únicos países de América Latina en los que caerá el consumo: según el sondeo de Latin Focus se contraerá 2% en Venezuela y 1,1% en la Argentina. Todo, claro, por culpa de la caída del poder adquisitivo de la población, justamente el valor que los dos gobiernos dicen defender.
En la región, el consumo se expandirá 1,9%.
La inversión caerá 6,2% en Venezuela y 3,2% en la Argentina. Las exportaciones, pese a la debilidad de la moneda, caerán: 1,5% en Argentina y 4,5% en Venezuela, contra un crecimiento regional promedio del 2,6%.
Estos dos países son, además, los únicos que no logran incrementar sus reservas monetarias.
Cifras, datos objetivos, que muestran que el recurso de buscar culpables afuera está agotado.
============
Argentina pediría ayuda financiera a Brasil para frenar las reservas
La República (Colômbia), 30 Agosto 2014 - Buenos Aires
Con el objetivo de frenar la sangría de reservas, la presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, pediría una ayuda financiera a Brasil, principal socio del país la región.
El auxilio financiero se trataría de un swap de monedas similar al que se acordó con China, señala infobae.
En este sentido, el ministro de Economía, Axel Kicillof, se reunió en San Pablo con su par Guido Mantega para analizar la situación automotriz y el intercambio bilateral. A pesar de que Mantega desechó la posibilidad de una ayuda, en el mercado financiero de Brasil se menciona la posibilidad de un préstamo del Banco de Desarrollo (Bndes).
Desde hace tiempo la caída de reservas es señalada por varios economistas. Sobre el cierre de la semana, en el Pre-Coloquio de Idea que se desarrolló en Rosario, varios consultores y ex funcionarios se expresaron en ese sentido.
Miguel Kiguel expresó su "preocupación" por la caída en el nivel de reservas del Banco Central y estimó que la baja en el precio de la soja provocará un descenso de US$6.000 millones, para el 2015, equivalente a 10% de las exportaciones.
Advirtió que el país está enredado en una "trampa" y sostuvo que para superar esa encrucijada es necesario "acceder al crédito y eso implica resolver el problema con los holdouts".
"No veo cómo puede crecer la economía el año que viene", afirmó el especialista, y alertó sobre el impacto que tendrá en las reservas del Central el hecho de tener que enfrentar vencimientos de deuda y pagos al exterior, mientras que continuarán bajando las liquidaciones de exportadores.
Dante Sica consideró que habrá "un mayor ajuste en el sector privado cuando mas tardemos en acordar con los holdouts" y afirmó que "lamentablemente con el proyecto de cambio de jurisdicción de la deuda se acabo la idea que el default se acaba en enero".
El titular de Abeceb.com consideró que la Argentina está en "un fuerte proceso devaluatorio" y estimó que "para finales de año el dólar oficial se ubicará entre 9,40 a 9,50".
Evaluó que el 2014 concluirá "con una caída del PBI de 2,5%" y proyectó que las reservas del Banco Central se ubicarán en torno a los US$27.000 a US$28.000 millones.
============
Viaje a una Venezuela de contrabando
Alfredo Meza - Maracaibo
El País, 31 AGO 2014
EL PAÍS recorre la ruta de los pequeños ‘bachaqueros’ desde Maracaibo hasta el otro lado de la frontera colombiana, cerrada cada noche por orden del Gobierno de Nicolás Maduro
El 22 de agosto el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, prohibió mediante un decreto la exportación de hasta 89 productos de consumo masivo como parte de los esfuerzos de su Gobierno para reducir el contrabando. Esa disposición no impide que Obama —el mote del protagonista de esta historia— intente una vez más vender carne, pollo y queso en Colombia para obtener un ingreso adicional a los 6.000 bolívares mensuales (67 dólares, 51 euros, a la tasa de cambio del mercado negro) que gana como empleado de un frigorífico.
Obama, de 25 años, recién casado y padre de una niña, reside en Maracaibo —capital del Estado petrolero de Zulia y segunda ciudad más importante de Venezuela— y vive como bachaquero. El Gobierno define así a las personas que trasladan artículos subsidiados por el Estado al otro lado de la frontera para revenderlos a precio de mercado. La furtiva desaparición de hasta un 40% de los productos regulados destinados al mercado interno, según cifras oficiales, ha provocado una respuesta de Caracas en dos frentes: una estricta vigilancia militar en los 2.200 kilómetros de frontera colombiana y la incorporación voluntaria de supermercados, farmacias y pequeños comercios a un programa de captura de las huellas digitales de sus clientes.
Esta semana, las principales cadenas de supermercados de Maracaibo comenzaron a instalar sistemas biométricos que pretenden limitar la compra de alimentos básicos. A simple vista la medida evita el patético espectáculo de ver a los clientes liándose a golpes por las escasas existencias —una escena muy común en la actual Venezuela—, pero no garantiza el abastecimiento. El pasado miércoles, en la sede de Súper Tienda Latino de la avenida 15, en la acomodada zona norte de Maracaibo, había anaqueles repletos de desinfectante, arroz, café, margarina y papel higiénico, pero escaseaban la harina de maíz precocida y la carne. “Hace mucho que no llegan”, confesaba Frank Vergara, gerente del local.
Obama, en cambio, sí tiene carne y pollo de primera —regulados a 90 bolívares (un dólar, 0,76 euros) y 43 bolívares (medio dólar), respectivamente, por kilogramo— que le ha vendido su jefe a precio de mayorista, y quiere ofrecérselos a tres clientes en Maicao, en el departamento de La Guajira, el primer poblado colombiano tras cruzar la frontera. Parece un plan arriesgado. El pasado día 23, el canal Venezolana de Televisión mostraba al vicepresidente venezolano Jorge Arreaza y al número dos del Gobierno, Diosdado Cabello, rodeados de 63.000 litros de combustible y diez toneladas de alimentos empacados cerca del río Limón, en uno de los puestos de control que Obama deberá salvar antes de completar su negocio. “Habrá sanciones graves a cualquier funcionario público o miembro de las Fuerzas Armadas que permita la salida del país del alimento del pueblo”, prometió Arreaza entonces con el evidente objetivo de disuadir a los aventureros.
Obama se persigna antes de introducir su cargamento —13 kilos de carne, 20 de pollo y 40 de queso blanco duro— en la maleta de un viejo Caprice Classic de 1983 que pertenece al taxista Jorge, un evangélico que jamás falta a la iglesia los domingos. Son vehículos muy apreciados en esta zona por su enorme tanque de gasolina, de unos 110 litros, que permite revender parte del combustible al otro lado de la frontera. El viaje es un negocio para todos. Para Obama, que venderá el kilo de carne a 4,6 dólares (3,5 euros) el kilo, y para Jorge, que negociará un punto de gasolina —una medida que equivale a 23 litros— por unos 13 dólares.
Con esa cuenta en mente, el sol empieza a ocultarse en la ruta hacia Maicao, a 100 kilómetros de distancia por una vía recién asfaltada a orillas del Caribe. Por el camino, Obama y Jorge van recordando las experiencias más hilarantes que han vivido como bachaqueros para disimular la angustia. No debería ser más de hora y media de trayecto, pero los puestos de control del lado venezolano convierten el viaje en una travesía de hasta tres horas. Además, por órdenes de Maduro, la frontera permanece cerrada entre las diez de la noche y las cinco de la madrugada para evitar el contrabando. Hay que apurarse porque la carne y el pollo se están descongelando.
Cuando se aproximan a la primera alcabala o puesto de policía, en una de las márgenes del río Limón, Obama le da unos siete dólares a Jorge para pagar el primer soborno o coima. Tienen suerte. El guardia les indica que sigan adelante. En el siguiente punto, en el retén de Las Guardias, un teniente de las Fuerzas Armadas ordena detener el vehículo. Jorge abre la puerta:
—¿Qué llevas ahí en la maleta?
—Te voy a dar tu picada (coima).
—Bájate y ábrela.
Jorge le pide a Obama la factura de la carne. Con ese comprobante podrán demostrar a la autoridad que la mercancía les pertenece. Obama saca del bolsillo delantero de su pantalón un papel doblado que le extiende a su amigo.
Diez minutos después Jorge regresa y dice:
—Debemos esperar un rato.
—¿Aceptó o no aceptó la picada? —pregunta Obama un poco inquieto.
—Tranquilo, coño. El hombre va a hablar con el capitán que comanda el pelotón para que podamos seguir.
El teniente introduce medio cuerpo en el asiento del piloto esperando su coima. Resignado, Jorge toma cinco billetes de 100 bolívares (algo más de cinco dólares) y se los coloca dentro de la guerrera. De inmediato el teniente cierra la puerta y hace sonar un silbato para que acelere.
quarta-feira, 3 de setembro de 2014
Os mandarins da Republica, que estao afundando a republica...
Da coluna do jornalista Carlos Brickmann, 2/09/2014:
O preço da Justiça
Com o aumento pedido pelo Supremo Tribunal Federal, cada ministro brasileiro receberá praticamente os mesmos vencimentos da Suprema Corte americana. Com três diferenças: a população americana é 50% maior que a brasileira, o país é bem mais rico e o pagamento ao ministro é tudo o que ele recebe. No Judiciário americano, só há carro oficial para uma pessoa: o presidente da Suprema Corte. Todos os demais ministros, desembargadores, juízes, cuidam do próprio transporte. No Brasil, a partir dos tribunais de Justiça, todos os desembargadores e juízes têm carro, motorista, gasolina, manutenção, seguros, tudo por conta do Estado generoso e rico. Só em São Paulo há cerca de 400 desembargadores.
www.brickmann.com.br
O preço da Justiça
Com o aumento pedido pelo Supremo Tribunal Federal, cada ministro brasileiro receberá praticamente os mesmos vencimentos da Suprema Corte americana. Com três diferenças: a população americana é 50% maior que a brasileira, o país é bem mais rico e o pagamento ao ministro é tudo o que ele recebe. No Judiciário americano, só há carro oficial para uma pessoa: o presidente da Suprema Corte. Todos os demais ministros, desembargadores, juízes, cuidam do próprio transporte. No Brasil, a partir dos tribunais de Justiça, todos os desembargadores e juízes têm carro, motorista, gasolina, manutenção, seguros, tudo por conta do Estado generoso e rico. Só em São Paulo há cerca de 400 desembargadores.
www.brickmann.com.br
Aquecimento global: os custos e as alternativas de mercado - Ryan McMaken
Must Free-Marketers Reject Global Warming?
Ryan McMaken
Mises Institute, Friday, August 29th, 2014
You can’t make this stuff up. Someone at the UK Guardian named David Grimes has declared that “economic liberalism,” by which he means the ideology of laissez-faire, “clashes” with “scientific evidence.” Which scientific evidence, you might ask? Well, the unassailable scientific dogma of global warming is one:
Climate change illustrates this well, because despite overwhelming evidence of anthropogenic influence, there is a tendency for those with pronounced free-market views to reject the reality of global warming. The reason underpinning this is transparent – if one accepts human-mediated climate change, then supporting mitigating action should follow. But the demon of regulation is a bridge too far for many libertarians.
There is no doubt that some people who purport to be advocates for free markets reject arguments of anthropogenic global warming out of hand without even considering the evidence. I’m agnostic on the matter myself, although I certainly reject the ludicrous assertion that there is such a thing as “settled science” and that the matter is not debatable. And unlike many allegedly great men and women of scientific inquiry, I refuse to agree that global warming “deniers” are heretics who should be burned at the stake (or the modern equivalent of having one’s career ruined). To anyone capable of logical thought, it should be obvious that one’s support for free markets is utterly independent from one’s opinions on the matter of global warming. There’s no reason at all why someone who accepts the reality of anthropogenic global warming would have to support government regulation of all energy usage. To argue such would be like arguing that one’s acceptance of the Bering Strait theory determines one’s opinions about the minimum wage. So why would Grimes think this? We can see it in his quotation above where he says:
The reason underpinning this is transparent – if one accepts human-mediated climate change, then supporting mitigating action should follow.
Ah, so there it is. Acceptance of global warming = acceptance of “mitigation” = acceptance of government regulation. Case closed.
Grimes packs many assumptions into just this one statement. Let’s look more closely:
If one accepts that global warming is a grave danger, is it nonetheless necessary to support “mitigating action” even if it can’t be shown to actually improve anything at all? Even assuming that global warming were proven beyond a reasonable doubt, the burden of proof of success is still on those who want mitigating action. Specifically, they need to be able to prove that such action has a reasonable chance of achieving the desired ends. They most certainly have not done so. Indeed, many scientists say it’s already too late to stop it. Many argue that even if major global action were taken right now, the expected result over the next century would be too small to make any difference. In other words, it’s futile at this point to enact mitigating actions. (Also here.) Presumably, if it’s too late, then there’s no reason we should still be debating mitigating action. But of course, having realized that the “it’s too late” message is a PR disaster, the message has instead been changed to “it won’t be too late if we act right now!”
By their own admission, if global controls on production and energy use are not imposed by 2020, we’re all doomed. When 2020, rolls around, however, look for the date to be changed to 2025, and so on. Indeed, the global warming gang is like the Seventh Day Adventists who kept predicting the end of the world in the nineteenth century, and then changing the date when it didn’t happen.
Note, however, that the entire narrative depends on the assumption that all mitigating action must consist of socialist edicts and regulations. Could there be mitigating action that is not based on socialist command and control systems? We all know that any such suggestion would be laughed out of the room by global warming scientists, who in addition to being experts on climate, are also experts on politics, economics, and anything else they decide to be “experts” on. Private solutions aren’t even worth discussing in their view, so even if a laissez-faire minded global-warming enthusiast were to suggest something other than government control of the global economy, he would be immediately excluded from the debate. We all know what “mitigating action” really means.
So, there may be any number of mitigating actions supported by global-warming minded free-market people, from better water filtration, to agricultural engineering, to desalinization, to water delivery systems, all which might be done within the context of markets. But no, none of that is acceptable. The only acceptable “mitigating action” for people like Grimes is global governmental control of the entire means of energy usage and production.
Also important to the support of any mitigating action is an analysis of the cost. Knowing that the true cost to people of submitting to a global warming regulatory regime would be very high, it is necessary for the global warming regulators to portray the effects of global warming as being nothing less than a nightmarish post-apocalyptic landscape of Mad Max proportions. This enables them to argue that no cost is too high to adopt their regime.
Back in the real world, however, costs must always be considered.
Most of the “solutions” to global warming offered by the global elites involve the widespread impoverishment of much of the human population by limiting the production of goods, and the use of transportation resources. Such “solutions” would massively undermine advances in the standards of living for billions of ordinary people just as they are finally starting to come out of grinding levels of poverty. In other words, most of the anti-global warming regulators (most of whom are wealthy white people in first-world countries) want to deny the poor of the world their washing machines. For Grimes, a white intellectual in a wealthy country, he won’t bear the true brunt of the global warming “solutions.” But for many people, the cost of the “solutions” for global warming will be extremely high indeed. So perhaps many people can be forgiven for rejecting the rich-white-man assumption that restrictions on energy usage and production are the bee’s knees.
The proponents of global warming regulation completely ignore these costs, and instead insist that desertification will destroy human society, so it’s better to just make everyone poor now, rather than later. The argument goes something like this: global warming will make many areas of the earth uninhabitable and people will become starving bands of scavengers as a result. So, the only solution to this is to force people back down to nearly-unbearable subsistence levels now, so that they don’t become post-apocalyptic cannibals later. They argue, for example, that much of the American South will become a desert and that many coastal cities will be flooded by rising water levels.
All they’re really saying, of course, is that in case of global warming, large numbers of people will have to migrate to other places. When noting that the South will become a desert, they never mention, for example, that Canada, will become much more hospitable in climate, or that the Hudson Bay would become a more temperate area and a natural location for major trade networks and new cities.
So what the global warming crowd has to do is prove that the cost of migration in the future is evidently higher than the cost of destroying the global economy right now. This has most certainly not been proven, and given that huge migratory flows are relatively common in human history, depicting such a situation as akin to the apocalypse is dishonest at best. Moreover, since the sea levels and desertification processes would not occur overnight, we also know that there would be time for persons to migrate, and we also know that many of the places to which they would migrate, are now virtually uninhabited.
Indeed, it would seem that if mass migration is in our future, we would want to do everything we can to encourage economic growth now. To invest in technologies that contribute to making capital more easily transportable (like smaller and lighter computers and vehicles) and encouraging people to save for the future.
The alternative offered by the proponents of global warming regulation -pushing much of the developing world back into abject poverty- would be sure to bring something far worse, such as endless civil wars among populations where had a middle-class lifestyle within sight, but was then ripped away by the global elites in the name of saving the world.
So, if global warming is indeed on our horizon, it would appear that perfecting technologies like water desalinization, aqueducts, improved agricultural practices, and lowering the costs of basic staples such as housing and labor-saving appliances would be essential. Much of the world has already been working on these problems, and global warming has had nothing to do with it. The Israelis have been developing better and better water and agriculture systems for decades. Many desert countries (including the western United States) have been working on better water filtration and delivery systems. Many societies, such as The Netherlands and Singapore already deal with various issues related to dense populations.[1]
But can you guess which societies are the best as dealing with these issues? Not surprisingly, the societies that have the wealthiest populations and the most industrialized and capital-intensive economies offer the best solutions for dealing with all the problems that global warming has to offer. In other words, the most free economies offer the best hope for addressing these issues. We don’t hear much from Venezuela, for example, about the latest scientific advances in energy production, water cleanliness, and housing.
Meanwhile, those who support global warming “mitigation” are most interested in crippling the very system that makes it easiest to deal with climate-related issues. By impoverishing the world, the global warming regulators wish to see to it that few could afford the very sorts of technologies that would be most helpful in a warmer world. For David Grimes, “science” apparently tells him that poor population are better at mastering their environment than rich populations. If that’s “science” then we can only hope that “anti-science” eventually prevails.
Notes
[1] See the Copenhagen Consensus project for more reasonable comments along these lines.
Ryan McMaken
Mises Institute, Friday, August 29th, 2014
You can’t make this stuff up. Someone at the UK Guardian named David Grimes has declared that “economic liberalism,” by which he means the ideology of laissez-faire, “clashes” with “scientific evidence.” Which scientific evidence, you might ask? Well, the unassailable scientific dogma of global warming is one:
Climate change illustrates this well, because despite overwhelming evidence of anthropogenic influence, there is a tendency for those with pronounced free-market views to reject the reality of global warming. The reason underpinning this is transparent – if one accepts human-mediated climate change, then supporting mitigating action should follow. But the demon of regulation is a bridge too far for many libertarians.
There is no doubt that some people who purport to be advocates for free markets reject arguments of anthropogenic global warming out of hand without even considering the evidence. I’m agnostic on the matter myself, although I certainly reject the ludicrous assertion that there is such a thing as “settled science” and that the matter is not debatable. And unlike many allegedly great men and women of scientific inquiry, I refuse to agree that global warming “deniers” are heretics who should be burned at the stake (or the modern equivalent of having one’s career ruined). To anyone capable of logical thought, it should be obvious that one’s support for free markets is utterly independent from one’s opinions on the matter of global warming. There’s no reason at all why someone who accepts the reality of anthropogenic global warming would have to support government regulation of all energy usage. To argue such would be like arguing that one’s acceptance of the Bering Strait theory determines one’s opinions about the minimum wage. So why would Grimes think this? We can see it in his quotation above where he says:
The reason underpinning this is transparent – if one accepts human-mediated climate change, then supporting mitigating action should follow.
Ah, so there it is. Acceptance of global warming = acceptance of “mitigation” = acceptance of government regulation. Case closed.
Grimes packs many assumptions into just this one statement. Let’s look more closely:
If one accepts that global warming is a grave danger, is it nonetheless necessary to support “mitigating action” even if it can’t be shown to actually improve anything at all? Even assuming that global warming were proven beyond a reasonable doubt, the burden of proof of success is still on those who want mitigating action. Specifically, they need to be able to prove that such action has a reasonable chance of achieving the desired ends. They most certainly have not done so. Indeed, many scientists say it’s already too late to stop it. Many argue that even if major global action were taken right now, the expected result over the next century would be too small to make any difference. In other words, it’s futile at this point to enact mitigating actions. (Also here.) Presumably, if it’s too late, then there’s no reason we should still be debating mitigating action. But of course, having realized that the “it’s too late” message is a PR disaster, the message has instead been changed to “it won’t be too late if we act right now!”
By their own admission, if global controls on production and energy use are not imposed by 2020, we’re all doomed. When 2020, rolls around, however, look for the date to be changed to 2025, and so on. Indeed, the global warming gang is like the Seventh Day Adventists who kept predicting the end of the world in the nineteenth century, and then changing the date when it didn’t happen.
Note, however, that the entire narrative depends on the assumption that all mitigating action must consist of socialist edicts and regulations. Could there be mitigating action that is not based on socialist command and control systems? We all know that any such suggestion would be laughed out of the room by global warming scientists, who in addition to being experts on climate, are also experts on politics, economics, and anything else they decide to be “experts” on. Private solutions aren’t even worth discussing in their view, so even if a laissez-faire minded global-warming enthusiast were to suggest something other than government control of the global economy, he would be immediately excluded from the debate. We all know what “mitigating action” really means.
So, there may be any number of mitigating actions supported by global-warming minded free-market people, from better water filtration, to agricultural engineering, to desalinization, to water delivery systems, all which might be done within the context of markets. But no, none of that is acceptable. The only acceptable “mitigating action” for people like Grimes is global governmental control of the entire means of energy usage and production.
Also important to the support of any mitigating action is an analysis of the cost. Knowing that the true cost to people of submitting to a global warming regulatory regime would be very high, it is necessary for the global warming regulators to portray the effects of global warming as being nothing less than a nightmarish post-apocalyptic landscape of Mad Max proportions. This enables them to argue that no cost is too high to adopt their regime.
Back in the real world, however, costs must always be considered.
Most of the “solutions” to global warming offered by the global elites involve the widespread impoverishment of much of the human population by limiting the production of goods, and the use of transportation resources. Such “solutions” would massively undermine advances in the standards of living for billions of ordinary people just as they are finally starting to come out of grinding levels of poverty. In other words, most of the anti-global warming regulators (most of whom are wealthy white people in first-world countries) want to deny the poor of the world their washing machines. For Grimes, a white intellectual in a wealthy country, he won’t bear the true brunt of the global warming “solutions.” But for many people, the cost of the “solutions” for global warming will be extremely high indeed. So perhaps many people can be forgiven for rejecting the rich-white-man assumption that restrictions on energy usage and production are the bee’s knees.
The proponents of global warming regulation completely ignore these costs, and instead insist that desertification will destroy human society, so it’s better to just make everyone poor now, rather than later. The argument goes something like this: global warming will make many areas of the earth uninhabitable and people will become starving bands of scavengers as a result. So, the only solution to this is to force people back down to nearly-unbearable subsistence levels now, so that they don’t become post-apocalyptic cannibals later. They argue, for example, that much of the American South will become a desert and that many coastal cities will be flooded by rising water levels.
All they’re really saying, of course, is that in case of global warming, large numbers of people will have to migrate to other places. When noting that the South will become a desert, they never mention, for example, that Canada, will become much more hospitable in climate, or that the Hudson Bay would become a more temperate area and a natural location for major trade networks and new cities.
So what the global warming crowd has to do is prove that the cost of migration in the future is evidently higher than the cost of destroying the global economy right now. This has most certainly not been proven, and given that huge migratory flows are relatively common in human history, depicting such a situation as akin to the apocalypse is dishonest at best. Moreover, since the sea levels and desertification processes would not occur overnight, we also know that there would be time for persons to migrate, and we also know that many of the places to which they would migrate, are now virtually uninhabited.
Indeed, it would seem that if mass migration is in our future, we would want to do everything we can to encourage economic growth now. To invest in technologies that contribute to making capital more easily transportable (like smaller and lighter computers and vehicles) and encouraging people to save for the future.
The alternative offered by the proponents of global warming regulation -pushing much of the developing world back into abject poverty- would be sure to bring something far worse, such as endless civil wars among populations where had a middle-class lifestyle within sight, but was then ripped away by the global elites in the name of saving the world.
So, if global warming is indeed on our horizon, it would appear that perfecting technologies like water desalinization, aqueducts, improved agricultural practices, and lowering the costs of basic staples such as housing and labor-saving appliances would be essential. Much of the world has already been working on these problems, and global warming has had nothing to do with it. The Israelis have been developing better and better water and agriculture systems for decades. Many desert countries (including the western United States) have been working on better water filtration and delivery systems. Many societies, such as The Netherlands and Singapore already deal with various issues related to dense populations.[1]
But can you guess which societies are the best as dealing with these issues? Not surprisingly, the societies that have the wealthiest populations and the most industrialized and capital-intensive economies offer the best solutions for dealing with all the problems that global warming has to offer. In other words, the most free economies offer the best hope for addressing these issues. We don’t hear much from Venezuela, for example, about the latest scientific advances in energy production, water cleanliness, and housing.
Meanwhile, those who support global warming “mitigation” are most interested in crippling the very system that makes it easiest to deal with climate-related issues. By impoverishing the world, the global warming regulators wish to see to it that few could afford the very sorts of technologies that would be most helpful in a warmer world. For David Grimes, “science” apparently tells him that poor population are better at mastering their environment than rich populations. If that’s “science” then we can only hope that “anti-science” eventually prevails.
Notes
[1] See the Copenhagen Consensus project for more reasonable comments along these lines.
Across the Empire (6): leituras no Colorado
Crossing the Empire, 2014 (6)
Leituras no Colorado
Paulo Roberto de Almeida
Ler é a minha segunda natureza, como
todo mundo sabe. Talvez não, acredito mesmo que seja a primeira, pois não tenho
a menor ideia de qual seria a minha natureza profunda, minha essência
primordial, como diriam os filósofos (não me perguntem quais). Então fiquemos
com essa única que já me basta: como sou um produto dos livros, vivo com
os livros, para os livros, nos livros e pelos livros, e assim vou indo pela
vida, sem tropeçar em nenhuma pedra literária, pois sei escolher o que leio,
embora leia de tudo. Ah, sim: uma vez bati o carro atrás de um outro, coisa
pouca, pois estava lendo e dirigindo, obviamente. Mas é que eu estava recém
começando meu doutoramento, em Berna, e tinha recebido uns livros que tinha
encomendado de uma livraria americana pelo correio: apressadinho, já fui
desembrulhando no carro para ver o que eu tinha recebido, e pimba: o gelo do
inverno fez meu carro derrapar numa freada brusca em semáforo. Não me lembro o
que aconteceu depois, mas me lembro perfeitamente de ter emprestado um dos
livros para um amigo, que nunca mais me devolveu. Ah, esses amigos
traiçoeiros...
Bem, nesta manhã de terça-feira, 2
de setembro, Carmen Lícia e eu fomos visitar as esculturas em vidro do Chihuly,
no jardim botânico de Denver, como relatei no post anterior. Já de saída, na
lojinha, enquanto Carmen Lícia ficava remexendo em coisas bonitas (mas acabou
comprando só um magneto), eu fiquei vendo os livros, como sempre. Coisas da
natureza, botânica, jardinagem, conservação, essas coisas chatas da
sustentabilidade, nada para mim. Mas, claro, tinha algo, este livro: The
Flower of Empire, de Tatiana Holway, a história da vitória régia.
Nada a ver com o Brasil e o nosso Amazonas, e
sim com a Guiana Britânica, que pelo mapa do livro era muito maior do que ficou
posteriormente, com um grande pedaço hoje pertencente ao Brasil, e um enorme
pedaço que a Venezuela abocanhou depois. Enfim, foi um explorador britânico
quem descobriu aquela enorme flor num rio amazônico, em 1847, teve o maior
trabalho para desvencilhá-la de todas as suas raízes, embrulhar tudo (maneira
de dizer) e mandar para a capital do império, no mesmo ano em que a Rainha Vitória
começa o seu longo reinado de mais de meio século. Em sua homenagem, a planta
ficou sendo assim conhecida, e até serviu de inspiração para a construção do
Crystal Palace em Londres, que serviu de local para a primeira exposição
universal, em 1851. Toda essa história está detalhadamente documentada e
contada no livro dessa escritora formada em ciências naturais, com um bom
suporte iconográfico, entre eles o mapa da Guiana ampliada.
A esse propósito, os colegas do
setor sabem que a Venezuela reivindica, há muito tempo, praticamente metade da
Guiana, toda a sua extensão ocidental, o que deixaria o país bastante
diminuído. O Coronel Chávez, aquele botocudo do socialismo do século 18,
ameaçou invadir a Guiana, uma vez, tendo sido dissuadido pelo Brasil (isso foi
antes dos companheiros chegarem ao poder, ainda bem). A razão da nossa
“ingerência” no assunto é muito clara. Na arbitragem feita mais de cem anos
atrás a propósito da disputa territorial entre o Brasil e a Grã-Bretanha, na
qual nosso árbitro foi o infeliz Joaquim Nabuco – que saiu amargurado da
“solução” pró-britânica dada pelo rei italiano –, o Brasil acabou consentindo
na demarcação injusta para nós (com base nos materiais preparados pelo barão do
Rio Branco), apenas para não criar uma nova contenda territorial, pois já
tínhamos o caso ainda em curso do Acre, com a Bolívia. A partir dessa
“derrota”, o Barão decidiu nunca mais recorrer à arbitragem para a solução dos
casos pendentes, passando à negociação direta. Mas, quando o botocudo do Chávez
ameaçou invadir a Guiana, o Brasil de FHC (não ele, mas os diplomatas que
trataram do caso, que não eram os amigos do Chávez, nem os amadores que vieram
depois) disseram que se o Chávez invadisse aquelas terras ele estaria invadindo
território brasileiro, e nesse caso o Brasil seria obrigado a não aceitar mais
o laudo do rei italiano e novamente declarar seus direitos sobre aquele imenso
território. Apenas com isso Chávez recuou, mas não sei se algum novo maluco por
lá, e mais amadores do nosso lado fazem a situação desandar novamente.
Bem, isso não está no livro,
obviamente, apenas sou em quem lembro, pois enquanto eu folheava o livro, e
contemplava o mapa e as outras ilustrações, eu meu lembrei dessa história
antiga e atual.
Concluo: a vitória régia não foi roubada do
Brasil pelos ingleses, mas por um inglês de um território inglês. E digo isso
porque até hoje alguns historiadores improvisados ficam falando do roubo da
hevea brasiliensis pelos ingleses, como se todo mundo não praticasse esse tipo
de “empréstimo” natural. A unificação alimentar, animal e vegetal do mundo
sempre se fez à base de empréstimos voluntários e involuntários. O café, ao que
se saiba, foi trazido ao Brasil por um português que o buscou numa das Guianas,
onde tinha chegado trazido por alguém das costas da África. Temos centenas,
milhares de espécies que cruzam os continentes, algumas sendo verdadeiras
pragas no novo ambiente. Exotismo sempre pode dar errado, como no caso dos
companheiros.
Mas divago. Deixem-me falar agora das duas
outras leituras que fiz, numa livraria de Boulder, onde estivemos pela tarde.
Comecei pela estante de economia, mas acabei
indo para a de história, e retirei dois livros para ler no café. O primeiro é o
último de Eric Hobsbawm, uma coleção de ensaios culturais, sobre o mundo
burguês, vários deles inéditos em inglês, com várias conferências feitas na
Áustria: Fractured Times: Culture and Society in the Twentieth Century
(NY: The New Press, 2014).
Fiquei lendo várias partes, entre elas a
introdução, partes de ensaios nas suas três partes, e o último, sobre o mito do
cowboy americano. Todos os ensaios revelam a cultura clássica da Europa
central, adquirida por Hobsbawm em sua juventude, e não têm aquele ranço
marxista de seus outros livros de história. Eu, que conheço bem a obra de
Hobsbawm, o considero um grande historiador, com alguns senões aqui e ali, pela
sua adesão religiosa ao comunismo. Aliás, no plano moral, creio que se trata de
uma falha extremamente grave, pois afinal de contas o comunismo trucidou com centenas
de milhões de pessoas nos seus setenta anos de vida, ainda condena outros
milhões aos Gulags norte-coreanos, às prisões abjetas de Cuba, e a uma situação
de autocracia e de opressão política no caso da China, sem falar nos candidatos
a ditadores aqui do lado. Mas recomendo o livro, pois o Hobsbawm que ali está é
o intelectual da alta cultura germânica, não o historiador marxista instalado
na Inglaterra.
Por acaso, acabei pegando para ler, e depois
comprei, o número atual da revista conservadora americana The National Interest, onde figura uma bela resenha de David A.
Bell (professor da era das revoluções norte-atlânticas em Princeton) sobre esse
livro, e ele chama o Hobsbawm de burguês e de judeu (o que é absolutamente
verdade). Com toda a sua virulência revolucionária e comunista, Hobsbawm nunca
deixou de ser um burguês e um judeu, mesmo que ele não gostasse dos
estereótipos associados a esses dois personagens típicos da era do capitalismo
moderno.
O outro livro que fiquei lendo foi o de Michael
Reid, ex-correspondente da Economist no Brasil, que acaba de publicar um livro
sobre o qual já falei aqui – e até corrigi uns dois ou três erros dele, o que
acho natural num estrangeiro – e que pode ser buscado na janela de pesquisa
deste blog: Brazil: the troubled rise of
a global power.
Considero que existem diversos problemas com a análise
dele, uma vez que se trata de um estrangeiro que tenta entender o Brasil a
partir de leituras e conversas, com um pouco de pesquisa. Está razoável para um
público externo, mas continua alimentando as mesmas ilusões que muitos
analistas, inclusive brasileiros, mantém sobre a fase atual, dos companheiros.
Sintetizo o erro fundamental: eles confundem políticas dos companheiros com
orientações do Brasil, e para mim existe uma distância enorme entre as duas
coisas. Mas, um dia me explico.
Termino, finalmente, recomendando a leitura do
n. 133 (setembro-outubro de 2014) da revista The National Interest, com muitos artigos interessantes sobre a
política externa de Obama, o problema da Rússia e vários outros temas mais.
Talvez exista alguma coisa no site da revista (www.nationalinterest.org/), mas não
deve ser permitido aos não assinantes.
Bem, vou ler a revista agora, junto com a
Foreign Affairs, que também tem material sobre a Rússia, nossa aliada no Brics
(enfim, não seria a minha, só é dos companheiros, que gostam de escolher
ditaduras para adular).
Paulo Roberto de Almeida
Denver, 2 de setembro de 2014
Across the Empire (5): em Denver, num jardim botânico de vidro (Chihuly)
Crossing the Empire, 2014 (5)
Em Denver, num jardim botânico de vidro (Chihuly)
Paulo Roberto de Almeida
Tudo de extraordinário nesta
terça-feira, depois do feriado de Labor Day na segunda, quando tudo estava
fechado, e posso garantir que o dia foi proveitoso.
Carmen Lícia e eu escolhemos começar por uma
visita matinal ao Botanic Gardens de
Denver, um dos melhores jardins botânicos que já conheci no mundo (embora eu
confesse que não conheço muitos, pois plantas, árvores e matinho em geral nunca
foi o meu forte, e não conheço, por exemplo, os famosos Kew Gardens, de
Londres), mas posso garantir que este de Denver é excepcional, tanto pela
concepção paisagística, quanto pela riqueza de espécies, todas catalogadas, e
com placas indicando origens, transmigração, história vegetal, importância
econômica, se alguma, tudo isso de maneira civilizada e agradável. Quem
aparecer em Denver, deve visitar: 1007
York Street, Denver, CO 80206.
Mas, na verdade, viemos ao jardim não pelas
maravilhas vegetais, mas pelo fato de que havia uma exposição (que vai até
novembro) do excepcional artista do vidro, o americano do estado de Washington,
Chihuly. Não vou perder tempo descrevendo o que vimos, apenas vou postar
algumas das dezenas de fotos que eu fiz, com meu modesto iPhone. Carmen Lícia
fez mais, e melhores, com sua máquina (e tinha esquecido a grande, só atuando
com uma pequena. Quem quiser ter uma ideia de quem é Chihuly, do que ele faz,
pode procurar na internet que tem dezenas, talvez centenas de fotos, vídeos e
informações sobre ele. Quanto à exposição especial, sendo que algumas peças
vieram de outros lugares, mas a maioria foi feita especialmente para esta
exposição, pode consultar este link: www.chihulydenver.com.
Apenas esclareço que o resto do dia também foi
produtivo. Saímos do jardim ao meio dia, já com o sol a pino, e começando a
fazer os 33 graus prometidos para este dia. Descansamos no hotel, passeamos à
tarde pela cidade (Capitólio e jardins), e depois fomos à cidade universitária
próxima de Denver, Boulder (distante 28 milhas), onde visitamos a universidade
e ficamos algum tempo numa livraria local; mas disso eu falo depois.
Deixo agora todo mundo com uma pequena seleção
das maravilhas que vimos durante esta manhã memorável.
Paulo Roberto de Almeida
Denver, 2 de setembro de 2014
Eleicoes 2014: o Brasil em ritmo de desenho animado, no abismo - Mansueto Almeida
A atual situação brasileira me lembra aqueles desenhos animados de antigamente -- não sei se ainda fazem assim -- nos quais um personagem qualquer corre freneticamente para a frente de um precipício e, por um momento, continua a correr no ar, tranquilamente, até que se dá conta de que já saiu da terra firme e vai abaixo pelo precipício.
Assim me parecem os milhões de eleitores que vão votar na Marina Silva: embevecidos com o que querem deixar para trás, não percebem que talvez estejam caminhando no ar, antes da queda, que pode ser brutal. Pode ser, ou não. Não sabemos, exatamente, mas pelo que conheço da personagem, ela é a própria inconsciente, a sonâmbula econômica, que promete maravilhas, sem ter condições de cumprir.
Não tenho nada a dizer aos eleitores da soberana, pois eles se dividem em poucas categorias: os assistidos, e que pretendem continuar a sê-lo, e acreditam que só a soberana pode garantir isto; os militantes da causa, que não gostam, visivelmente, da candidata, mas se sacrificam pela causal; e os oportunistas, aqueles que estão sempre com o governo, qualquer que seja ele, e que podem trocar de time, se sentirem o precipício eleitoral chegando.
Finalmente, aos eleitores do Aécio, creio que posso repetir as palavras do meu amigo, economista Mansueto Almeida: eles querem o melhor para o país, mas parece que não vão conseguir, pelo menos não desta vez.
Enfim, o Brasil parece condenado a ficar nas mãos dos mafiosos ou dos sonháticos, e assim vamos caminhando para o precipício...
Paulo Roberto de Almeida
Assim me parecem os milhões de eleitores que vão votar na Marina Silva: embevecidos com o que querem deixar para trás, não percebem que talvez estejam caminhando no ar, antes da queda, que pode ser brutal. Pode ser, ou não. Não sabemos, exatamente, mas pelo que conheço da personagem, ela é a própria inconsciente, a sonâmbula econômica, que promete maravilhas, sem ter condições de cumprir.
Não tenho nada a dizer aos eleitores da soberana, pois eles se dividem em poucas categorias: os assistidos, e que pretendem continuar a sê-lo, e acreditam que só a soberana pode garantir isto; os militantes da causa, que não gostam, visivelmente, da candidata, mas se sacrificam pela causal; e os oportunistas, aqueles que estão sempre com o governo, qualquer que seja ele, e que podem trocar de time, se sentirem o precipício eleitoral chegando.
Finalmente, aos eleitores do Aécio, creio que posso repetir as palavras do meu amigo, economista Mansueto Almeida: eles querem o melhor para o país, mas parece que não vão conseguir, pelo menos não desta vez.
Enfim, o Brasil parece condenado a ficar nas mãos dos mafiosos ou dos sonháticos, e assim vamos caminhando para o precipício...
Paulo Roberto de Almeida
Vejo nos jornais muita especulação e uma excessiva preocupação
com o futuro do senador Aécio. Algumas analistas colocam a candidatura
do senador Aécio nos seguintes termos: “se o senador quiser ganhar……” ;
“o senador estuda como descontruir sua oponente….”, etc.
Algumas vezes, da forma que alguns analistas colocam a disputa eleitoral, tenho a impressão que se trata de uma disputa entre candidatos cujo o grande vencedor é “o candidato” e não os seus eleitores. Quem perde em não eleger o senador Aécio Neves presidente da república não é ele, mas sim os eleitores que acreditam no seu projeto e a população brasileira que deixará de contar, na minha opinião que conheço o candidato, com um homem público com vasta experiência política e de gestão.
É o único candidato com uma experiência nas duas casas do legislativo e no executivo como governador de Minas Gerais por oito anos. O senador Aécio tem uma experiência comprovada na costura de alianças políticas que serão necessárias para quebrar a letargia da falta de reformas no Brasil, algumas bastantes complexas que ainda não foram postas à mesa por nenhum dos candidatos.
A impressão que tenho é que o senador Aécio está muito bem. Está empolgado com a sua campanha, nos últimos dois anos vem participando ativamente de debates no Brasil e, independente do resultado das eleições, continuará como um político influente no cenário nacional, seja como Presidente da República ou como Senador da República. Aqui vejo um cenário ganha-ganha para o PSDB qualquer que seja o resultado das eleições.
Depois de quatro anos, o PSDB poderá ter o seu time reforçado no Senado Federal com um conjunto de políticos que são formadores de opinião e com forte inserção na mídia nacional. Alguém já parou para pensar o que poderá ser o novo senado com nomes como Tasso Jereissati (PSDB-CE), Anastasia (PSDB-MG), José Serra (PSDB-SP) e, ainda, com Aécio Neves (PSDB-MG) e Aloysio Nunes (PSDB-SP) no Senado Federal ou no Palácio do Planalto? São nomes com experiência de governo e com forte inserção no meio empresarial e na imprensa brasileira.
Em um governo do PSDB, eles fariam a diferença e, em um governo da oposição, esse grupo será motivo de alegria ou de dor de cabeça para o executivo. Motivo de alegria porque o grupo não será um obstáculo à provação de reformas que o país precisa. Mas poderá trazer dor de cabeça porque esse grupo conhece muito bem como funciona a máquina pública e não será empulhado por falsas promessas.
Ainda é muito cedo para se definir o resultado das eleições pelas pesquisas. Se pesquisa eleitoral definisse eleição, vários dos candidatos hoje a governador deveriam renunciar suas candidaturas, pois alguns deles não alcançam nem 10% das intenções de voto. O mesmo valeria para aqueles candidatos com elevada taxa de rejeição em um segundo turno. Mas alguém no seu pleno juízo acha que pesquisa eleitoral com pouco mais de dois mil eleitores define eleição? Não. Mostra tendência é claro, mas não define eleição.
Uma coisa, no entanto, é possível afirmar. O próximo presidente não terá três meses para definir o que irá fazer para recuperar o tripé macroeconômico. A situação fiscal hoje está muito ruim e enganam-se aqueles que acham que será fácil recuperar o superávit primário de forma rápida. Não será possível termos um choque fiscal na magnitude que se fez em 1998-1999 e 2003. Adicionalmente, o cenário fiscal para os próximos anos vem se deteriorando muito rápido devido as despesas e programas já contratados.
O próximo presidente não terá muito tempo para definir sua equipe econômica, um plano consistente para recuperar o superávit primário e controlar o crescimento do gasto público no pós-eleição. Acho até que a construção de uma acordo multipartidário com os lideres dos partidos imediatamente após a eleição seria um boa opção para acalmar o nervosíssimo do mercado.
É claro que, como analista, não acredito nesse cenário para o atual governo que, por quatro anos sucessivos, tentou “enganar” analistas de mercado, jornalistas e a população quanto a real dimensão da piora fiscal. Ademais, tem atuado de forma consistente e não transparente para esconder o custo de suas políticas, vide o caso da política de subsídios.
A presidenta Dilma, corretamente, questionou a candidata Marina ontem em debate do custo dos programas do PSB, que não cabem no PIB. A conta que fiz é que seria necessário um crescimento da despesa primária do Governo Central perto de 2,5 pontos do PIB até 2018 para cumprir com as várias promessas (ou compromissos) do programa do PSB. As três mais caras seriam: (i) passe livre para os estudantes; (ii) 10% da receita bruta da União para saúde; e (iii) antecipação do cronograma de aumento do gasto com educação (% do PIB) do Plano Nacional de Educação.
Um crescimento da despesa primária de 2,5 pontos do PIB em quatro anos é maior do que o crescimento da despesa primária do Governo Central (governo federal, previdência e banco central) de 1998 a 2010 – 12 anos de governo FHC-1, LULA-1 e LULA-2. Como o superávit primário hoje está próximo de “zero”, um crescimento tão grande em quatro anos só seria possível com um violento aumento da carga tributária. Mas a presidenta Dilma e o seu governo tem “zero” de credibilidade para falar de responsabilidade fiscal. Repito: “zero”.
Eu já falei isso diversas vezes e torno a repetir. No início do governo Dilma tínhamos um superávit primário de 3,1% do PIB. Ao longo de quatro anos, o governo perdeu 1% do PIB com desonerações que fez, sem ter criado o espaço fiscal para essa política, e a despesa primária (não financeira do Governo Central) crescerá um pouco acima de 2 pontos do PIB. Assim, o superávit primário de 3,1% do PIB foi transformado em praticamente “zero”. O que “sustenta” o superávit primário um pouco acima de 1% do PIB são truques contábeis e receitas não recorrentes.
Não é comum ter refinanciamento de divida (Refis) em anos sucessivos, não é comum a ciranda financeira que se faz com o BNDES para gerar um falso lucro pelo carregamento de títulos públicos, não é comum os atrasos de repasses para a Caixa Econômica Federal pagar os benefícios sociais e previdência, não é comum a crescente dívida do Tesouro com bancos públicos (subsídios do PSI e do crédito agrícola) e não é comum tanto desprezo pela transparência na execução do orçamento.
No sábado falei com o senador Aécio Neves por telefone e ele vai muito bem e, como sempre, empolgado com as eleições. Nós eleitores que deveríamos estar muito preocupados com o futuro do Brasil, pois estamos a um mês das eleições e tenho a sensação que o eleitor espera soluções mágicas do próximo governo. Sonhar é preciso, mas é também necessário maior realismo com a nossa situação econômica atual. Um realismo que não virá do atual governo, que encara os truques fiscais como uma “estratégia” de crescimento, e nem tão pouco do compromisso com maiores gastos.
Assim, vamos nos preocupar um pouco mais com as propostas dos candidatos e com o debate mais profundo que deveria estar ocorrendo nesta campanha eleitoral e não está. O senador Aécio Neves vai muito bem e cada vez mais empolgado em debater os rumos do Brasil. Mas o Brasil está bem?
Algumas vezes, da forma que alguns analistas colocam a disputa eleitoral, tenho a impressão que se trata de uma disputa entre candidatos cujo o grande vencedor é “o candidato” e não os seus eleitores. Quem perde em não eleger o senador Aécio Neves presidente da república não é ele, mas sim os eleitores que acreditam no seu projeto e a população brasileira que deixará de contar, na minha opinião que conheço o candidato, com um homem público com vasta experiência política e de gestão.
É o único candidato com uma experiência nas duas casas do legislativo e no executivo como governador de Minas Gerais por oito anos. O senador Aécio tem uma experiência comprovada na costura de alianças políticas que serão necessárias para quebrar a letargia da falta de reformas no Brasil, algumas bastantes complexas que ainda não foram postas à mesa por nenhum dos candidatos.
A impressão que tenho é que o senador Aécio está muito bem. Está empolgado com a sua campanha, nos últimos dois anos vem participando ativamente de debates no Brasil e, independente do resultado das eleições, continuará como um político influente no cenário nacional, seja como Presidente da República ou como Senador da República. Aqui vejo um cenário ganha-ganha para o PSDB qualquer que seja o resultado das eleições.
Depois de quatro anos, o PSDB poderá ter o seu time reforçado no Senado Federal com um conjunto de políticos que são formadores de opinião e com forte inserção na mídia nacional. Alguém já parou para pensar o que poderá ser o novo senado com nomes como Tasso Jereissati (PSDB-CE), Anastasia (PSDB-MG), José Serra (PSDB-SP) e, ainda, com Aécio Neves (PSDB-MG) e Aloysio Nunes (PSDB-SP) no Senado Federal ou no Palácio do Planalto? São nomes com experiência de governo e com forte inserção no meio empresarial e na imprensa brasileira.
Em um governo do PSDB, eles fariam a diferença e, em um governo da oposição, esse grupo será motivo de alegria ou de dor de cabeça para o executivo. Motivo de alegria porque o grupo não será um obstáculo à provação de reformas que o país precisa. Mas poderá trazer dor de cabeça porque esse grupo conhece muito bem como funciona a máquina pública e não será empulhado por falsas promessas.
Ainda é muito cedo para se definir o resultado das eleições pelas pesquisas. Se pesquisa eleitoral definisse eleição, vários dos candidatos hoje a governador deveriam renunciar suas candidaturas, pois alguns deles não alcançam nem 10% das intenções de voto. O mesmo valeria para aqueles candidatos com elevada taxa de rejeição em um segundo turno. Mas alguém no seu pleno juízo acha que pesquisa eleitoral com pouco mais de dois mil eleitores define eleição? Não. Mostra tendência é claro, mas não define eleição.
Uma coisa, no entanto, é possível afirmar. O próximo presidente não terá três meses para definir o que irá fazer para recuperar o tripé macroeconômico. A situação fiscal hoje está muito ruim e enganam-se aqueles que acham que será fácil recuperar o superávit primário de forma rápida. Não será possível termos um choque fiscal na magnitude que se fez em 1998-1999 e 2003. Adicionalmente, o cenário fiscal para os próximos anos vem se deteriorando muito rápido devido as despesas e programas já contratados.
O próximo presidente não terá muito tempo para definir sua equipe econômica, um plano consistente para recuperar o superávit primário e controlar o crescimento do gasto público no pós-eleição. Acho até que a construção de uma acordo multipartidário com os lideres dos partidos imediatamente após a eleição seria um boa opção para acalmar o nervosíssimo do mercado.
É claro que, como analista, não acredito nesse cenário para o atual governo que, por quatro anos sucessivos, tentou “enganar” analistas de mercado, jornalistas e a população quanto a real dimensão da piora fiscal. Ademais, tem atuado de forma consistente e não transparente para esconder o custo de suas políticas, vide o caso da política de subsídios.
A presidenta Dilma, corretamente, questionou a candidata Marina ontem em debate do custo dos programas do PSB, que não cabem no PIB. A conta que fiz é que seria necessário um crescimento da despesa primária do Governo Central perto de 2,5 pontos do PIB até 2018 para cumprir com as várias promessas (ou compromissos) do programa do PSB. As três mais caras seriam: (i) passe livre para os estudantes; (ii) 10% da receita bruta da União para saúde; e (iii) antecipação do cronograma de aumento do gasto com educação (% do PIB) do Plano Nacional de Educação.
Um crescimento da despesa primária de 2,5 pontos do PIB em quatro anos é maior do que o crescimento da despesa primária do Governo Central (governo federal, previdência e banco central) de 1998 a 2010 – 12 anos de governo FHC-1, LULA-1 e LULA-2. Como o superávit primário hoje está próximo de “zero”, um crescimento tão grande em quatro anos só seria possível com um violento aumento da carga tributária. Mas a presidenta Dilma e o seu governo tem “zero” de credibilidade para falar de responsabilidade fiscal. Repito: “zero”.
Eu já falei isso diversas vezes e torno a repetir. No início do governo Dilma tínhamos um superávit primário de 3,1% do PIB. Ao longo de quatro anos, o governo perdeu 1% do PIB com desonerações que fez, sem ter criado o espaço fiscal para essa política, e a despesa primária (não financeira do Governo Central) crescerá um pouco acima de 2 pontos do PIB. Assim, o superávit primário de 3,1% do PIB foi transformado em praticamente “zero”. O que “sustenta” o superávit primário um pouco acima de 1% do PIB são truques contábeis e receitas não recorrentes.
Não é comum ter refinanciamento de divida (Refis) em anos sucessivos, não é comum a ciranda financeira que se faz com o BNDES para gerar um falso lucro pelo carregamento de títulos públicos, não é comum os atrasos de repasses para a Caixa Econômica Federal pagar os benefícios sociais e previdência, não é comum a crescente dívida do Tesouro com bancos públicos (subsídios do PSI e do crédito agrícola) e não é comum tanto desprezo pela transparência na execução do orçamento.
No sábado falei com o senador Aécio Neves por telefone e ele vai muito bem e, como sempre, empolgado com as eleições. Nós eleitores que deveríamos estar muito preocupados com o futuro do Brasil, pois estamos a um mês das eleições e tenho a sensação que o eleitor espera soluções mágicas do próximo governo. Sonhar é preciso, mas é também necessário maior realismo com a nossa situação econômica atual. Um realismo que não virá do atual governo, que encara os truques fiscais como uma “estratégia” de crescimento, e nem tão pouco do compromisso com maiores gastos.
Assim, vamos nos preocupar um pouco mais com as propostas dos candidatos e com o debate mais profundo que deveria estar ocorrendo nesta campanha eleitoral e não está. O senador Aécio Neves vai muito bem e cada vez mais empolgado em debater os rumos do Brasil. Mas o Brasil está bem?
terça-feira, 2 de setembro de 2014
Eleicoes 2014: debate entre presidenciaveis - UOL, SBT, Jovem Pan
Transcrevo abaixo, para ler de baixo para cima, apenas a transcrição da parte final do debate ocorrido em 1 de setembro entre alguns, não todos os, presidenciáveis. A transcrição completa, mesmo reduzida ao extremo, ocupa 28 páginas de meu registro.
Há o link para os que quiserem ver e ouvir os próprios falando, que parece um pouco pior do que a transcrição, mas se pode verificar certos matizes e tiques de linguagem, assim como as caras, bocas e trejeitos dos candidatos...
Paulo Roberto de Almeida
Há o link para os que quiserem ver e ouvir os próprios falando, que parece um pouco pior do que a transcrição, mas se pode verificar certos matizes e tiques de linguagem, assim como as caras, bocas e trejeitos dos candidatos...
Paulo Roberto de Almeida
Debate
com Presidenciáveis 2014: UOL, SBT, Jovem Pan AM
Vídeo disponível em:
[Ler de
baixo para cima]
20:22
Aécio passa imagem positiva, mas não se sobressai, afirma consultora
“O Aécio teve um desempenho muito parecido com o
último debate para presidente. Ele usa sempre as mesmas estratégias, a forma de
falar, de se manifestar, ele usa ironia como um ponto que eu considero
positivo, porque é de uma forma sutil, não é arrogante, que desprestigia o
outro. Usa humor e consegue passar uma imagem positiva em cima disso. E mesmo
usando pontos frágeis do governo federal, isso ele está sempre muito esperto
para contradizer a Dilma, ele não se sobressai”, afirmou Aurea Regina de Sá,
consultora de media training.
20:16
Dilma passa imagem de mulher forte, afirma consultora
“Sob o ponto de vista do marketing, a Dilma aproveita.
Ela está com a máquina na mão, ela tem alguns, ela tem pontos positivos para
dizer. Outro fato importante é essa imagem forte, essa imagem de mulher forte.
Essa imagem que uma presidente mulher deve ter, ela incorpora bem, é diferente
da Luciana Genro que tem uma imagem até um pouco infantilizada”, disse Aurea
Regina de Sá, consultora de media training.
20:10
Marina mostrou calma, diz fonoaudióloga
“A Marina conseguiu se sair muito bem porque ela
manteve a calma mesmo com vários ataques, mesmo com algumas perguntas mais
agressivas. Ela tem um autocontrole muito bacana, e tem uma expressividade
autêntica. Hoje a voz da Marina estava mais tranquila. E hoje ela mostrou
também uma flexibilidade na comunicação. Em alguns momentos ela tinha fala mais
tensa, mas em outros uma fala mais tranquila. Então ela foi firme nas
convicções dela”, avaliou a fonoaudióloga Claudia Cotes.
20:00
Cientista político vê Dilma em situação difícil e diz que Marina se sobressaiu
"O posicionamento que ela [Marina Silva] assumiu desde o início de
dissolver a polarização e trazer alternativas está oferecendo na democracia
brasileira, para os eleitores, uma possibilidade nova, que de fato não tinha.
Agora, é preciso ver se isso vai se consolidar. Como os demais candidatos
fizeram perguntas a Marina e ela se saiu bem nas respostas, ela se sobressai.
Veja que a presidente Dilma ficou numa situação muito difícil, quase que numa
armadilha: ter que justificar uma porção de coisas que na verdade poderiam ter
sido feitas melhores; foram prometidas e não foram feitas deixa ela numa
posição defensiva muito difícil. E isso apareceu em algumas das respostas que
ela deu que eu acho que foram mal trabalhadas, mal elaboradas", afirmou o
cientista político José Álvaro Moisés, da USP.
Convidados comentam debate entre presidenciáveis
No estúdio do UOL, o cientista político José Álvaro Moisés, da USP,
comenta o debate realizado há pouco
Aécio Neves diz que Dilma não vai ganhar e critica Marina
Tenho muita confiança que na hora da reflexão final vai prevalecer o
caminho da mudança segura, da mudança que tem começo, meio e fim. Defendo hoje
as mesmas teses que eu defendia lá atrás, a estabilidade da moeda, a lei de
responsabilidade fiscal, de maior generosidade com os municípios, que é uma
alavanca. Vejo uma conversão da candidata Marina a muita dessas teses, mas
gostaria de tê-la a nosso lado no momento em que elas foram implementadas. A
candidata oficial não vai vencer as eleições e existem duas alternativas, a
nossa garante não apenas o início da mudança, mas garante uma mudança efetiva,
de valores, de práticas políticas, mas também de eficiência e de entrega na
máquina pública.
Marina diz que números de Dilma não batem com a realidade
A presidente Dilma tem que explicar para a sociedade é por que em 2010
ela dizia que tinha tantas propostas concretas, apresentava tantos número,
dizendo que ia manter o país em crescimento, com inflação controlada, com juros
baixos, e agora devolve o país com juros altos, inflação elevada e com o pior
crescimento da história recente do nosso país. Ela é que tem que explicar para
a sociedade brasileira o que acontece com essa quantidade de números que ela
repete sem que isso tenha nem um vínculo com a realidade. Eu vejo o programa da
presidente Dilma e parece um curta-metragem, aonde o Brasil é perfeito, é
maravilhoso, mas quando sairmos das nossas casas e vamos para um hospital
público, o que a gente encontra é o péssimo atendimento. Quando as pessoas vão
para o trabalho e não têm como se deslocar para o trabalho, para escola, ou
para o lazer.
Após debate, Marina Silva conversa com jornalistas
A grande ameaça ao pré-sal a que ela [Dilma] se refere é a ameaça que
ela mesma representa, porque na situação em que nós estamos, com baixo
investimento, aonde o país perde cada vez mais credibilidade, com certeza a
continuidade desse governo é o que mais ameaça a melhoria que a duras penas os
brasileiros alcançaram.
Dilma Rousseff diz que homofobia deve ser criminalizada
Olha, eu acho que não se deve mudar a proposta principalmente quando se
referia a direitos. Eu pessoalmente e como política e governante, eu sou contra
qualquer forma de violência contra pessoas. Agora, no caso específico da
questão da violência, da homofobia, eu acho que é uma ofensa ao Brasil, porque
o Brasil é uma sociedade que sempre foi tolerante com a diferença. Então eu
fico muito triste de ver que nós temos hoje grandes índices de violência
atingindo essa população, principalmente quando se trata de homossexuais, mas
também em todas as outras áreas. Acho que a gente tem criminalizar a homofobia.
O que eu estou dizendo é que se deve criminalizar a homofobia. A homofobia não
é algo que a gente possa conviver.
Após debate, Dilma Rousseff conversa com jornalistas
Saneamento era um atributo exclusivo dos governos estaduais não foi o
Governo Federal e mesmo assim nós colocamos R$ 40 bilhões no saneamento. Acho
que vou adotar essa sugestão feita, eu acho que pelo Eduardo Jorge, vou continuar
com o debate na internet. Não se governa um país com promessas e compromissos.
Governa um país explicando propostas, projetos e programas. E aí você é
obrigado a dizer aonde, qual é a cobertura da sua proposta. Muitas vezes a
cobertura da proposta é inviável. Se eu vou restringir gasto e vou gastar em
programas sociais há uma contradição em termos.
19:37
Debate chega ao fim; transmissão do UOL continua
Encerrado o debate, mas a transmissão do UOL continua com os jornalistas
Josias de Souza e Mauricio Stycer. O repórter Rodrigo Bertolotto acompanha os
candidatos no estúdio do SBT.
Considerações finais de Pastor Everaldo Pereira (PSC)
Minha irmã, meu irmão brasileiro, encerro agradecendo a rede que me
colocou nesse debate e dizendo para você que eu reafirmo com clareza e
honestidade para você que eu defendo a vida do ser humano desde a sua
concepção, sou contra o aborto sem necessidade de plebiscito. Sou contra a
legalização das drogas. Sou a favor da família como está na Constituição
Brasileira, casamento é homem e mulher. Sou a favor do livre mercado e da livre
concorrência. Sou a favor da redução da maioridade penal, sou a favor da
liberdade e da meritocracia, sou a favor da liberdade de imprensa e sem marco
regulatório, Deus abençoe você, Deus abençoe sua família, Deus abençoe o nosso
querido Brasil.
Considerações finais de Luciana Genro (PSOL)
As lutas do nosso povo, principalmente da juventude, tem mostrado que
todos querem mais direitos, que não se aceita mais casos como do Amarildo e da Cláudia,
que não se aceita mais a criminalização da nossa juventude, que não se aceita
mais meios direitos para a comunidade LBGT, por isso eu peço o seu voto e peço
que você dê um oportunidade para uma esquerda coerente. O PSOL tem os melhores
deputados federais no Congresso Nacional, que têm compromisso com as causas
mais importantes do nosso povo e da nossa juventude. Jogar o voto fora é votar
num candidato que pode ganhar e que vai te decepcionar. Direitos Humanos não se
negocia, direitos sociais não se entrega, é preciso ter lado, o lado do PSOL é
o lado do povo, nós estamos juntos com a juventude, com os trabalhadores, com
os aposentados, servidores públicos, em defesa de mais direitos e pedimos o seu
voto no 50.
Considerações finais de Aécio Neves (PSDB)
Cumprimento os organizadores, os demais candidatos e me dirijo a você,
telespectador, telespectadora. Ficou aqui absolutamente claro que temos dois
campos políticos, o primeiro do governismo, que fracassou e irá entregar um
país pior do que aquele que recebeu há quatro anos atrás. No campo das
mudanças, existem várias alternativas, uma, duas aparecem com maior
consistência, e uma delas, eu não abro mão de repetir e reiterar que acredito
nas boas intenções da candidata Marina, mas ela não consegue superar as enormes
contradições vindas do seu projeto, que defende hoje teses que combatia há
muito pouco tempo atrás. Eu sou candidato a presidência da República para
iniciar um novo tempo no Brasil, um tempo onde haverá respeito ao cidadão
brasileiro, onde haverão investimentos adequados a saúde pública, onde a
segurança vai voltar a chegar perto da sua casa, onde não existirá mais um
estado unitário. A federação será reformada no nosso governo, porque a mudança
está por vir, mas nós precisamos mais do que isso saber aonde essa mudança vai
nos levar.
Considerações finais de Dilma Rousseff (PT)
Agradeço aos organizadores do programa e quero dizer que quando defendo
com ênfase as realizações do meu governo pode parecer que eu estou plenamente
satisfeita. Não estou. Mais do que ninguém eu acho que podemos e devemos fazer
mais. Eu fui eleita para dar continuidade aos avanços do governo do Presidente
Lula. Preparamos também o Brasil para um novo ciclo de crescimento, Brasil mais
inclusivo, Brasil moderno, mais produtivo e competitivo, para sermos cada vez
mais um país de classe média, para criarmos cada vez mais oportunidades, para
melhorarmos e gerarmos empregos cada vez mais de qualidade, para garantirmos
estímulos para os empreendedores, fui eleita também para garantir saúde,
educação e segurança e quero ser eleita também para isso. Quero dizer que mais
do que nunca eu acredito no Brasil e nos brasileiros. Eu acredito em você,
telespectador, peço seu voto para o Brasil continuar avançando.
Considerações finais de Levy Fidelix (PRTB)
Os movimentos sociais de junho do ano passado demonstraram a
insatisfação do povo, gente, temos uma nova chance de resgatar o que o povo
deseja e quer, que é exatamente melhor educação para seus filhos. A saúde do
brasileiro, que morre a mingua na beira dos hospitais. A nossa juventude que
quer chance e oportunidade, que não tem. Os nossos médicos que querem mais
trabalho e trazem só mais médicos do exterior. Queremos mudanças no modelo de
desenvolvimento nacional, onde os bancos são os grandes predadores sociais,
levam tudo, não sobra dinheiro para nada. Eu quero ser a consciência cívica do
povo, gente, não estou aqui para ganhar nada, seu Kennedy de Alencar, estou
aqui para defender o povo, mesmo que não venha ganhar, porque dos 213 milhões
de habitantes, estou aqui entre. Mudar e mudar. E vamos para a próxima
oportunidade, muito obrigado.
Considerações finais de Marina Silva (PSB)
Eu tenho dito que quem vai ganhar essas eleições não são as velhas
estruturas. Será uma nova postura. A postura de estar aberto ao diálogo com os
brasileiros, de debater as ideias e não ficar apenas fazendo o embate político.
É fundamental que cada brasileiro e brasileira não perca sua esperança. Nesse
momento há um esforço muito grande de fazer com que você se recolha no medo. Eu
tenho dito que não sou pessimista nem otimista, eu sou persistente. E eu
aprendi essa persistência com o povo brasileiro que enfrenta o hospital que não
lhe atende, que vive em bairros que não tem segurança e que vê agora ameaçado seu
emprego pela volta da inflação, pelo baixo crescimento. Eu quero ser presidente
do Brasil para que você volte a acreditar na política e não pensar que um, a
inteligência de um pode ser mais do que a inteligência de todos.
Considerações finais de Eduardo Jorge (PV)
Foi um debate bastante democrático, mas esse minuto que eu tenho aqui é
o que eu tenho na TV, pouquíssimo, para discutir essas teses difíceis, como diz
o jornalista, por falta de coragem das lideranças brasileiras. Assim nós
criamos o PV de uma forma inovadora, uma forma de multiplicar esses pães e
peixes desse um minuto. Todos os dias, terça, quinta e sábado, quando aparecer
aqueles um minuto e quatro segundos meus no partido verde na televisão, quando
acabar eu vou continuar na Internet ao vivo conversando com quem quiser me
criticar, completar, acrescentar, discutir essas teses inovadoras do PV,
durante mais uma hora pela Internet. Quero ter a oportunidade de discutir e
ouvir as críticas às nossas ideias.
Artistas brasileiros nao tem vergonha de apoiar ditaduras assassinas, mas condenam Israel...
Seria interessante conhecer os nomes dos 55 "artistas" que assinaram a carta.
Devem ser medíocres, mas pelo menos, divulgando seus nomes, os verdadeiros amigos das liberdades democráticas e dos direitos humanos não correriam o risco de comprar alguma obra desses energúmenos algum dia...
Paulo Roberto de Almeida
Colunistas
A arte da fuga
João Pereira Coutinho
Folha de S.Paulo, 2/09/2014
Quem leva a sério a opinião política dos artistas? Eu não. Deixei de o fazer com a ruína dos regimes totalitários.
Nas pinturas de Isaak Brodsky (sobre Lênin); nos filmes de Leni Riefenstahl (sobre Hitler); e nas telas de Alessandro Bruschetti (sobre Mussolini), a "arte política" deixou um testamento vergonhoso, que passou pela legitimação –melhor: pela exaltação das virtudes de psicopatas.
Exceções, sempre houve. Mas o casamento entre arte e política normalmente deu maus resultados. A "arte pela arte" não é apenas um bordão do século 19. É um conselho prudente para quem tem pretensões de se dedicar a ela.
Por isso ri alto com a carta aberta que 55 artistas enviaram à Fundação Bienal de São Paulo.
Ponto prévio: nenhuma pessoa adulta escreve cartas abertas em manada; quando falamos de artistas, ou pretensos artistas, a coisa ainda soa pior. Ou a arte vive da autonomia individual, ou não vive. Só covardes assinam em manada.
Mas os 55 revoltaram-se com o apoio financeiro que Israel concedeu à Bienal. Não querem dinheiro judeu porque acreditam que esse dinheiro, depois da guerra em Gaza, conspurca as suas integridades estéticas.
Se o dinheiro fosse da Autoridade Palestina, ou até do Hamas, talvez a conversa fosse outra. Não é. É de Israel.
Não vou regressar ao conflito entre Israel e o Hamas, que vive agora a sua trégua clássica antes do próximo confronto. Enquanto o mundo não entender direito a natureza islamita e jihadista do Hamas, não vale a pena gastar latim com o assunto.
Mas talvez não seja inútil fazer uma pergunta meramente teórica: de que vive a arte, afinal?
Arrisco uma resposta: a arte vive da liberdade. Um clichê sem grande importância?
Errado. Parafraseando Saul Bellow, eu gostaria de conhecer o Balzac dos zulus. Não conheço. Se Nova York, Londres ou Berlim são centros de excelência estética, isso deve-se à estabilidade política e à riqueza material de tais cidades.
E mesmo que a arte seja "engajada", o que já me parece uma corruptela da sua vocação, convém que o "engajamento" seja direcionado para os alvos certos.
Os 55 artistas da Bienal falham nos dois planos.
Começando pela liberdade, basta consultar os rankings da ONG Freedom House para 2014. Não vou cansar o leitor com números e mais números. Resumindo, digo apenas: Israel é o único país do Oriente Médio e do norte de África considerado "livre". O resto oscila entre "parcialmente livres" (Tunísia, Líbia, Kuait) e "não livres" (Iraque, Irã, Arábia Saudita).
E, para ficarmos na vizinhança de Israel, é a desgraça: Jordânia, Egito ou Síria continuam antros de repressão. Os 55 artistas, que deveriam defender a liberdade de expressão como quem defende o oxigênio, assinam uma carta contra o único país que respeita essa liberdade em todo o Oriente Médio.
E sobre os direitos humanos? Fato: Israel merece várias linhas de condenação nos relatórios anuais da Human Rights Watch, outra ONG independente. Mas nada que se compare ao comportamento dos mesmos países do Oriente Médio, para não falar da vizinhança em volta.
Um bom indicador do respeito pelos direitos humanos está no tema clássico da pena de morte. Israel aboliu-a para crimes civis. Do Egito à Jordânia, do Líbano à Autoridade Palestina, a execução judicial continua a verificar-se.
Digo "judicial" porque o Hamas, todos o sabemos, prefere fazer as coisas de forma "extrajudicial", fuzilando traidores no meio da rua.
De resto, será preciso dissertar sobre a diferença entre os "direitos" das mulheres ou dos homossexuais em Israel e nos países em volta? Será preciso recordar o histórico de amputações de membros e lapidações de adúlteras que existe por aquelas bandas?
E será preciso acrescentar alguma coisa à selvageria do Estado Islâmico do Iraque e do Levante, que pelo visto não incomoda os 55 artistas da Bienal de São Paulo?
Criticar Israel é legítimo. Nenhum governo está acima da crítica. Transformar Israel em pária internacional é uma forma de cegueira antissemita.
Eu só respeitarei a "coragem" dos 55 artistas no dia em que eles viajarem para Bagdá, Riad ou Gaza e escreverem uma carta contra os governos locais. Em defesa da liberdade e dos "direitos humanos".
Isso, claro, se ainda tiverem mãos para escrever.
João Pereira Coutinho, escritor português, é doutor em Ciência Política. É colunista do 'Correio da Manhã', o maior diário português. Reuniu seus artigos para o Brasil no livro 'Avenida Paulista' (Record) e é também autor do ensaio 'As Ideias Conservadoras Explicadas a Revolucionários e Reacionários' (3 Estrelas). Escreve às terças na versão impressa e a cada duas semanas, às segundas, no sit
Devem ser medíocres, mas pelo menos, divulgando seus nomes, os verdadeiros amigos das liberdades democráticas e dos direitos humanos não correriam o risco de comprar alguma obra desses energúmenos algum dia...
Paulo Roberto de Almeida
Colunistas
A arte da fuga
João Pereira Coutinho
Folha de S.Paulo, 2/09/2014
Quem leva a sério a opinião política dos artistas? Eu não. Deixei de o fazer com a ruína dos regimes totalitários.
Nas pinturas de Isaak Brodsky (sobre Lênin); nos filmes de Leni Riefenstahl (sobre Hitler); e nas telas de Alessandro Bruschetti (sobre Mussolini), a "arte política" deixou um testamento vergonhoso, que passou pela legitimação –melhor: pela exaltação das virtudes de psicopatas.
Exceções, sempre houve. Mas o casamento entre arte e política normalmente deu maus resultados. A "arte pela arte" não é apenas um bordão do século 19. É um conselho prudente para quem tem pretensões de se dedicar a ela.
Por isso ri alto com a carta aberta que 55 artistas enviaram à Fundação Bienal de São Paulo.
Ponto prévio: nenhuma pessoa adulta escreve cartas abertas em manada; quando falamos de artistas, ou pretensos artistas, a coisa ainda soa pior. Ou a arte vive da autonomia individual, ou não vive. Só covardes assinam em manada.
Mas os 55 revoltaram-se com o apoio financeiro que Israel concedeu à Bienal. Não querem dinheiro judeu porque acreditam que esse dinheiro, depois da guerra em Gaza, conspurca as suas integridades estéticas.
Se o dinheiro fosse da Autoridade Palestina, ou até do Hamas, talvez a conversa fosse outra. Não é. É de Israel.
Não vou regressar ao conflito entre Israel e o Hamas, que vive agora a sua trégua clássica antes do próximo confronto. Enquanto o mundo não entender direito a natureza islamita e jihadista do Hamas, não vale a pena gastar latim com o assunto.
Mas talvez não seja inútil fazer uma pergunta meramente teórica: de que vive a arte, afinal?
Arrisco uma resposta: a arte vive da liberdade. Um clichê sem grande importância?
Errado. Parafraseando Saul Bellow, eu gostaria de conhecer o Balzac dos zulus. Não conheço. Se Nova York, Londres ou Berlim são centros de excelência estética, isso deve-se à estabilidade política e à riqueza material de tais cidades.
E mesmo que a arte seja "engajada", o que já me parece uma corruptela da sua vocação, convém que o "engajamento" seja direcionado para os alvos certos.
Os 55 artistas da Bienal falham nos dois planos.
Começando pela liberdade, basta consultar os rankings da ONG Freedom House para 2014. Não vou cansar o leitor com números e mais números. Resumindo, digo apenas: Israel é o único país do Oriente Médio e do norte de África considerado "livre". O resto oscila entre "parcialmente livres" (Tunísia, Líbia, Kuait) e "não livres" (Iraque, Irã, Arábia Saudita).
E, para ficarmos na vizinhança de Israel, é a desgraça: Jordânia, Egito ou Síria continuam antros de repressão. Os 55 artistas, que deveriam defender a liberdade de expressão como quem defende o oxigênio, assinam uma carta contra o único país que respeita essa liberdade em todo o Oriente Médio.
E sobre os direitos humanos? Fato: Israel merece várias linhas de condenação nos relatórios anuais da Human Rights Watch, outra ONG independente. Mas nada que se compare ao comportamento dos mesmos países do Oriente Médio, para não falar da vizinhança em volta.
Um bom indicador do respeito pelos direitos humanos está no tema clássico da pena de morte. Israel aboliu-a para crimes civis. Do Egito à Jordânia, do Líbano à Autoridade Palestina, a execução judicial continua a verificar-se.
Digo "judicial" porque o Hamas, todos o sabemos, prefere fazer as coisas de forma "extrajudicial", fuzilando traidores no meio da rua.
De resto, será preciso dissertar sobre a diferença entre os "direitos" das mulheres ou dos homossexuais em Israel e nos países em volta? Será preciso recordar o histórico de amputações de membros e lapidações de adúlteras que existe por aquelas bandas?
E será preciso acrescentar alguma coisa à selvageria do Estado Islâmico do Iraque e do Levante, que pelo visto não incomoda os 55 artistas da Bienal de São Paulo?
Criticar Israel é legítimo. Nenhum governo está acima da crítica. Transformar Israel em pária internacional é uma forma de cegueira antissemita.
Eu só respeitarei a "coragem" dos 55 artistas no dia em que eles viajarem para Bagdá, Riad ou Gaza e escreverem uma carta contra os governos locais. Em defesa da liberdade e dos "direitos humanos".
Isso, claro, se ainda tiverem mãos para escrever.
João Pereira Coutinho, escritor português, é doutor em Ciência Política. É colunista do 'Correio da Manhã', o maior diário português. Reuniu seus artigos para o Brasil no livro 'Avenida Paulista' (Record) e é também autor do ensaio 'As Ideias Conservadoras Explicadas a Revolucionários e Reacionários' (3 Estrelas). Escreve às terças na versão impressa e a cada duas semanas, às segundas, no sit
Assinar:
Postagens (Atom)