“Argentina destruye por el día lo que la naturaleza crea por la noche”.
Eduardo Frei, chileno, candidato presidencial en 2010 pela Concertación Democrática, em reunião privada com Arturo Valenzuela, Sunsecretário de Estado para o Hemisfério do Departamento de Estado, em relato da embaixada dos EUA em Santiago, de 12 de janeiro de 2010, "capturado" pelo Wikileaks.
A Argentina realmente é um caso extraordinário, de destruição self-applied, de inacreditável desmantelamento da riqueza pelas mãos incompetentes de seus políticos (e militares).
Outra frase memorável do economista historiador Simon Kuznetz:
"Existem duas coisas que a história econômica não consegue explicar: o sucesso do Japão e o fracasso da Argentina."
Tudo está dito...
Paulo Roberto de Almeida
Temas de relações internacionais, de política externa e de diplomacia brasileira, com ênfase em políticas econômicas, viagens, livros e cultura em geral. Um quilombo de resistência intelectual em defesa da racionalidade, da inteligência e das liberdades democráticas. Ver também minha página: www.pralmeida.net (em construção).
quinta-feira, 27 de janeiro de 2011
quarta-feira, 26 de janeiro de 2011
Wikileaks-Chile-Argentina: vamos sentir falta da sinceridade...
Bem, um dia isso tudo vai terminar...
Vai acabar nossa alegria, e vão acabar as preocupações de muitos.
Embora ainda tenha um bocado de coisa para sair, dos 250 mil "telegramas" desviados, isso um dia acaba, para alívio de muitos na diplomacia, e não apenas americana, e também para desconforto dos jornalistas, que vão perder uma mina a céu aberto e vão precisar trabalhar duramente, de novo.
Até agora, eles estavam se acostumando mal: chovendo indiscrições em suas mesas, o único trabalho era fazer alguns comentários banais e soltar o material, quase sem esforço...
Como escrevi em um recente trabalho, o Wikileaks é o inferno dos diplomatas, um tesouro para os jornalistas e um perfeito limbo para os historiadores.
Como sempre, as informações abaixo podem ser constrangedoras para uns e outros (e outras), mas depois dos primeiros (talvez últimos) sorrisos amarelos, a vida segue seu curso, ou seja, ninguém mais vai falar nada de nada com os americanos (mas isso deve contaminar outros serviços diplomáticos também).
Meu artigo sobre o Wikileaks é este aqui:
Wikileaks: verso e reverso
Paulo Roberto de Almeida
Mundorama, 14.01.2011
Divirtam-se...
Paulo Roberto de Almeida
Michelle Bachelet: “Argentina tiene problemas de credibilidad como país”
El País, 25/01/11
Madrid – Habló sin pelos en la lengua. En un almuerzo celebrado con el máximo responsable para América Latina de Estados Unidos, Arturo Valenzuela, la entonces presidenta de Chile expresó su visión sobre los líderes del continente sin ningún tapujo. Fue el 12 de enero de 2010 en el palacio presidencial de La Moneda. Tres días después, el embajador de EE UU en Chile, Paul Simons, enviaba su informe a Washington. Argentina, según Bachelet, tiene problemas de “credibilidad como país”. “Su democracia no es robusta y sus instituciones no son fuertes. Tiende a vivir de crisis en crisis, en vez de perseguir políticas estables”, indicó.
El subsecretario de Exteriores, Ángel Flisfisch, presente en la reunión, añadió que el “inusual sistema federal” de Argentina y la ideología peronista, que “pueden llevar a la paranoia política, suman obstáculos a la estabilidad”.Eduardo Frei, el candidato presidencial en 2010 por la Concertación, se expresaba en parecidos términos en otra reunión privada con Arturo Valenzuela por las mismas fechas: “Argentina destruye por el día lo que la naturaleza crea por la noche”.
Respecto a la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, Bachelet añadió que condensaba en su persona los problemas de Argentina. “Kirchner no es anti-Estados Unidos, pero está convencida de que el maletinazo de 2007 [el empresario venezolano-estadounidense Guido Alejandro Antonini Wilson fue sorprendido en el aeropuertode Buenos Aires con un maletín con 800.000 dólares para financiar presuntamente la campaña de Cristina Kirchner] fue tramado contra ella y no admitirá pruebas que la contradigan”. “Kirchner tiende a creer los rumores y los artículos calumniosos de prensa y tiene tendencia a hacer comentarios desafortunados en público”, añadió.
El interlocutor de la ex presidenta en aquel almuerzo era y sigue siendo el máximo representante para América Latina de la Administración Obama. Valenzuela nació en Chile en 1944 y emigró a Estados Unidos con 16 años. Michelle Bachelet parecía expresarse con plena confianza frente a su antiguo compatriota.
Respecto a Brasil, la ex presidenta indicó que aunque la prensa retrata a este país como un importante mediador regional, “no ejerce un papel importante en la mayoría de los temas regionales”. Brasil está más interesado en desempeñar una función importante en la escena mundial en temas como el cambio climático y la no proliferación de armamento nuclear, según Bachelet. Para ella,Lula es “un zorro político, inteligente y encantador”. Y la entonces candidata presidencialbrasileña Dilma Rousef era vista como “distante y formal”.
La ex presidenta y máxima responsable de ONU Mujeres insistió en la necesidad de no dejarse llevar por los estereotipos de países populistas o prooccidentales y fijarse en los matices de cada líder latinoamericano. Insistió en que el boliviano Evo Morales es “muy diferente” del venezolano Hugo Chávez y añadió que Morales había sido elegido de forma limpia. Se mostró especialmente elogiosa con el ministro de Exteriores boliviano, David Choquehuanca, de quien destacó que es “sereno y capaz” y mejor preparado que otros líderes bolivianos. Señaló que es importante tener en cuenta las diferencias culturales para comprender a Bolivia. Hablando con Bachelet sobre crecimiento económico, Choquehuanca se mostró más interesado en la “calidad de vida que en el desarrollo económico como objetivo en sí mismo”.
En cuanto a la situación doméstica, Bachelet mostró su preocupación ante la “tremenda concentración de poder” que podría acaparar el multimillonario Sebastián Piñera si alcanzase la presidencia, cosa que ocurriría en menos de dos meses. La ex presidenta expresó también su preocupación por el “sensacionalismo” de la prensa chilena y los prejuicios contra la Concertación, la formación de centro-izquierda que gobernó el país durante 20 años. Cada vez que el entonces candidato presidencial Eduardo Frei hablaba del conflicto de intereses que podría producirse con Piñera como presidente, la prensa conservadora lo tachaba de “guerra sucia”, según Bachelet.
La Embajada de Estados Unidos miraba con muy buenos ojos a Bachelet. Con motivo de un viaje a Washington en junio de 2009 en el que Bachelet se iba a entrevistar con Barack Obama, el embajador Simons presentó unas credenciales inmejorables sobre ella. El viaje era visto como la oportunidad para “ensanchar y profundizar la relación con una de las más exitosas democracias del hemisferio”. El diplomático elogió los logros del ministro de Economía, Andrés Velasco, por responder de forma eficiente a la crisis financiera mundial. “A pesar de su éxito económico, Bachelet observa su legado, sobre todo en la esfera social. Sus iniciativas han expandido el esquema de pensiones privadas a la población de ingresos más bajos, ha ofrecido cuidados gratis para los niños y nutrición básica para familias de bajos ingresos, ha expandido el acceso a la sanidad y fortalecido la educación pública”. Y aún hay más: “Gracias al crecimiento económico y a las medidas puestas en marcha, la pobreza ha caído desde el 40% de la población en 1990 al 14% en 2006″.
Dos meses después del encuentro con Obama, en agosto de 2009, con motivo de la visita a Chile del general Douglas Fraser, el embajador en Santiago enviaba otro cable a Washington en el que elogiaba la política internacional de Bachelet, pero recordaba: “El pasado otoño, durante la Asamblea General de la ONU, Bachelet dijo que Estados Unidos y Chile son ‘amigos políticos, pero no amigos incondicionales’ y criticó a Estados Unidos por su papel en precipitar la crisis financiera”.
No obstante, el diplomático recordó: “En los últimos tres meses Chile ha desempeñado un papel constructivo en la entrada con condiciones de Cuba en la Organización de Estados Americanos, en el conflicto de Honduras y en rebajar la retórica que surgió contra los acuerdos militares de cooperación entre Colombia y Estados Unidos”. En ese último aspecto, al que Venezuela se opuso de lleno, Bachelet desempeñó un trabajo tan eficaz como discreto, según Estados Unidos: “Chile no se siente cómodo con la retórica y las acciones populistas del presidente Hugo Chávez, pero ha preferido trabajar calladamente detrás de la escena para conseguir una moderada influencia antes que rebatir en público sus declaraciones más descabelladas”.
Vai acabar nossa alegria, e vão acabar as preocupações de muitos.
Embora ainda tenha um bocado de coisa para sair, dos 250 mil "telegramas" desviados, isso um dia acaba, para alívio de muitos na diplomacia, e não apenas americana, e também para desconforto dos jornalistas, que vão perder uma mina a céu aberto e vão precisar trabalhar duramente, de novo.
Até agora, eles estavam se acostumando mal: chovendo indiscrições em suas mesas, o único trabalho era fazer alguns comentários banais e soltar o material, quase sem esforço...
Como escrevi em um recente trabalho, o Wikileaks é o inferno dos diplomatas, um tesouro para os jornalistas e um perfeito limbo para os historiadores.
Como sempre, as informações abaixo podem ser constrangedoras para uns e outros (e outras), mas depois dos primeiros (talvez últimos) sorrisos amarelos, a vida segue seu curso, ou seja, ninguém mais vai falar nada de nada com os americanos (mas isso deve contaminar outros serviços diplomáticos também).
Meu artigo sobre o Wikileaks é este aqui:
Wikileaks: verso e reverso
Paulo Roberto de Almeida
Mundorama, 14.01.2011
Divirtam-se...
Paulo Roberto de Almeida
Michelle Bachelet: “Argentina tiene problemas de credibilidad como país”
El País, 25/01/11
Madrid – Habló sin pelos en la lengua. En un almuerzo celebrado con el máximo responsable para América Latina de Estados Unidos, Arturo Valenzuela, la entonces presidenta de Chile expresó su visión sobre los líderes del continente sin ningún tapujo. Fue el 12 de enero de 2010 en el palacio presidencial de La Moneda. Tres días después, el embajador de EE UU en Chile, Paul Simons, enviaba su informe a Washington. Argentina, según Bachelet, tiene problemas de “credibilidad como país”. “Su democracia no es robusta y sus instituciones no son fuertes. Tiende a vivir de crisis en crisis, en vez de perseguir políticas estables”, indicó.
El subsecretario de Exteriores, Ángel Flisfisch, presente en la reunión, añadió que el “inusual sistema federal” de Argentina y la ideología peronista, que “pueden llevar a la paranoia política, suman obstáculos a la estabilidad”.Eduardo Frei, el candidato presidencial en 2010 por la Concertación, se expresaba en parecidos términos en otra reunión privada con Arturo Valenzuela por las mismas fechas: “Argentina destruye por el día lo que la naturaleza crea por la noche”.
Respecto a la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, Bachelet añadió que condensaba en su persona los problemas de Argentina. “Kirchner no es anti-Estados Unidos, pero está convencida de que el maletinazo de 2007 [el empresario venezolano-estadounidense Guido Alejandro Antonini Wilson fue sorprendido en el aeropuertode Buenos Aires con un maletín con 800.000 dólares para financiar presuntamente la campaña de Cristina Kirchner] fue tramado contra ella y no admitirá pruebas que la contradigan”. “Kirchner tiende a creer los rumores y los artículos calumniosos de prensa y tiene tendencia a hacer comentarios desafortunados en público”, añadió.
El interlocutor de la ex presidenta en aquel almuerzo era y sigue siendo el máximo representante para América Latina de la Administración Obama. Valenzuela nació en Chile en 1944 y emigró a Estados Unidos con 16 años. Michelle Bachelet parecía expresarse con plena confianza frente a su antiguo compatriota.
Respecto a Brasil, la ex presidenta indicó que aunque la prensa retrata a este país como un importante mediador regional, “no ejerce un papel importante en la mayoría de los temas regionales”. Brasil está más interesado en desempeñar una función importante en la escena mundial en temas como el cambio climático y la no proliferación de armamento nuclear, según Bachelet. Para ella,Lula es “un zorro político, inteligente y encantador”. Y la entonces candidata presidencialbrasileña Dilma Rousef era vista como “distante y formal”.
La ex presidenta y máxima responsable de ONU Mujeres insistió en la necesidad de no dejarse llevar por los estereotipos de países populistas o prooccidentales y fijarse en los matices de cada líder latinoamericano. Insistió en que el boliviano Evo Morales es “muy diferente” del venezolano Hugo Chávez y añadió que Morales había sido elegido de forma limpia. Se mostró especialmente elogiosa con el ministro de Exteriores boliviano, David Choquehuanca, de quien destacó que es “sereno y capaz” y mejor preparado que otros líderes bolivianos. Señaló que es importante tener en cuenta las diferencias culturales para comprender a Bolivia. Hablando con Bachelet sobre crecimiento económico, Choquehuanca se mostró más interesado en la “calidad de vida que en el desarrollo económico como objetivo en sí mismo”.
En cuanto a la situación doméstica, Bachelet mostró su preocupación ante la “tremenda concentración de poder” que podría acaparar el multimillonario Sebastián Piñera si alcanzase la presidencia, cosa que ocurriría en menos de dos meses. La ex presidenta expresó también su preocupación por el “sensacionalismo” de la prensa chilena y los prejuicios contra la Concertación, la formación de centro-izquierda que gobernó el país durante 20 años. Cada vez que el entonces candidato presidencial Eduardo Frei hablaba del conflicto de intereses que podría producirse con Piñera como presidente, la prensa conservadora lo tachaba de “guerra sucia”, según Bachelet.
La Embajada de Estados Unidos miraba con muy buenos ojos a Bachelet. Con motivo de un viaje a Washington en junio de 2009 en el que Bachelet se iba a entrevistar con Barack Obama, el embajador Simons presentó unas credenciales inmejorables sobre ella. El viaje era visto como la oportunidad para “ensanchar y profundizar la relación con una de las más exitosas democracias del hemisferio”. El diplomático elogió los logros del ministro de Economía, Andrés Velasco, por responder de forma eficiente a la crisis financiera mundial. “A pesar de su éxito económico, Bachelet observa su legado, sobre todo en la esfera social. Sus iniciativas han expandido el esquema de pensiones privadas a la población de ingresos más bajos, ha ofrecido cuidados gratis para los niños y nutrición básica para familias de bajos ingresos, ha expandido el acceso a la sanidad y fortalecido la educación pública”. Y aún hay más: “Gracias al crecimiento económico y a las medidas puestas en marcha, la pobreza ha caído desde el 40% de la población en 1990 al 14% en 2006″.
Dos meses después del encuentro con Obama, en agosto de 2009, con motivo de la visita a Chile del general Douglas Fraser, el embajador en Santiago enviaba otro cable a Washington en el que elogiaba la política internacional de Bachelet, pero recordaba: “El pasado otoño, durante la Asamblea General de la ONU, Bachelet dijo que Estados Unidos y Chile son ‘amigos políticos, pero no amigos incondicionales’ y criticó a Estados Unidos por su papel en precipitar la crisis financiera”.
No obstante, el diplomático recordó: “En los últimos tres meses Chile ha desempeñado un papel constructivo en la entrada con condiciones de Cuba en la Organización de Estados Americanos, en el conflicto de Honduras y en rebajar la retórica que surgió contra los acuerdos militares de cooperación entre Colombia y Estados Unidos”. En ese último aspecto, al que Venezuela se opuso de lleno, Bachelet desempeñó un trabajo tan eficaz como discreto, según Estados Unidos: “Chile no se siente cómodo con la retórica y las acciones populistas del presidente Hugo Chávez, pero ha preferido trabajar calladamente detrás de la escena para conseguir una moderada influencia antes que rebatir en público sus declaraciones más descabelladas”.
Nao existe Fim da Historia - Ludwig von Mises
There Is No End to History, No Perfect Existence
by Ludwig von Mises
Mise Daily, January 26, 2011
[Excerpted from chapter 16 of Theory and History (1957). An audio version of this article, excerpted from the forthcoming audiobook version, read by John Pruden, is available as a free MP3 download.]
All doctrines that have sought to discover in the course of human history some definite trend in the sequence of changes have disagreed, in reference to the past, with the historically established facts and where they tried to predict the future have been spectacularly proved wrong by later events.
Most of these doctrines were characterized by reference to a state of perfection in human affairs. They placed this perfect state either at the beginning of history or at its end or at both its beginning and its end. Consequently, history appeared in their interpretation as a progressive deterioration or a progressive improvement or as a period of progressive deterioration to be followed by one of progressive improvement. With some of these doctrines the idea of a perfect state was rooted in religious beliefs and dogmas. However, it is not the task of secular science to enter into an analysis of these theological aspects of the matter.
It is obvious that in a perfect state of human affairs there cannot be any history. History is the record of changes. But the very concept of perfection implies the absence of any change, as a perfect state can only be transformed into a less perfect state — i.e., can only be impaired by any alteration. If one places the state of perfection only at the supposed beginning of history, one asserts that the age of history was preceded by an age in which there was no history and that one day some events which disturbed the perfection of this original age inaugurated the age of history. If one assumes that history tends toward the realization of a perfect state, one asserts that history will one day come to an end.
It is man's nature to strive ceaselessly after the substitution of more satisfactory conditions for less satisfactory. This motive stimulates his mental energies and prompts him to act. Life in a perfect frame would reduce man to a purely vegetative existence.
History did not begin with a golden age. The conditions under which primitive man lived appear in the eyes of later ages rather unsatisfactory. He was surrounded by innumerable dangers that do not threaten civilized man at all, or at least not to the same degree. Compared with later generations, he was extremely poor and barbaric. He would have been delighted if opportunity had been given to him to take advantage of any of the achievements of our age, as for instance the methods of healing wounds.
Neither can mankind ever reach a state of perfection. The idea that a state of aimlessness and indifference is desirable and the most happy condition that mankind could ever attain permeates utopian literature. The authors of these plans depict a society in which no further changes are required because everything has reached the best possible form.
In utopia there will no longer be any reason to strive for improvement, because everything is already perfect; history has been brought to a close. Henceforth, all people will be thoroughly happy.[1] It never occurred to one of these writers that those whom they were eager to benefit by the reform might have different opinions about what is desirable and what not.
A new sophisticated version of the image of the perfect society has arisen lately out of a crass misinterpretation of the procedure of economics. In order to deal with the effects of changes in the market situation, the endeavors to adjust production to these changes, and the phenomena of profit and loss, the economist constructs the image of a hypothetical, although unattainable, state of affairs in which production is always fully adjusted to the realizable wishes of the consumers and no further changes whatever occur.
"It is man's nature to strive ceaselessly."
In this imaginary world tomorrow does not differ from today, no maladjustments can arise, and no need for any entrepreneurial action emerges. The conduct of business does not require any initiative; it is a self-acting process unconsciously performed by automatons impelled by mysterious quasi instincts. There is for economists (and, for that matter, also for laymen discussing economic issues) no other way to conceive what is going on in the real, continually changing world than to contrast it in this way with a fictitious world of stability and absence of change.
But the economists are fully aware that the elaboration of this image of an evenly rotating economy is merely a mental tool that has no counterpart in the real world in which man lives and is called to act. They did not even suspect that anybody could fail to grasp the merely hypothetical and ancillary character of their concept.
Yet some people misunderstood the meaning and significance of this mental tool. In a metaphor borrowed from the theory of mechanics, the mathematical economists call the evenly rotating economy the static state, the conditions prevailing in it equilibrium, and any deviation from equilibrium disequilibrium. This language suggests that there is something vicious in the very fact that there is always disequilibrium in the real economy and that the state of equilibrium never becomes actual.
The merely imagined hypothetical state of undisturbed equilibrium appears as the most desirable state of reality. In this sense some authors call competition as it prevails in the changing economy imperfect competition. The truth is that competition can exist only in a changing economy. Its function is precisely to wipe out disequilibrium and to generate a tendency toward the attainment of equilibrium. There cannot be any competition in a state of static equilibrium because in such a state there is no point at which a competitor could interfere in order to perform something that satisfies the consumers better than what is already performed anyway.
The very definition of equilibrium implies that there is no maladjustment anywhere in the economic system, and consequently no need for any action to wipe out maladjustments, no entrepreneurial activity, no entrepreneurial profits and losses. It is precisely the absence of the profits that prompts mathematical economists to consider the state of undisturbed static equilibrium as the ideal state, for they are inspired by the prepossession that entrepreneurs are useless parasites and profits are unfair lucre.
The equilibrium enthusiasts are also deluded by ambiguous thymological connotations of the term "equilibrium," which of course have no reference whatever to the way in which economics employs the imaginary construction of a state of equilibrium. The popular notion of a man's mental equilibrium is vague and cannot be particularized without including arbitrary judgments of value. All that can be said about such a state of mental or moral equilibrium is that it cannot prompt a man toward any action. For action presupposes some uneasiness felt, as its only aim can be the removal of uneasiness.
The analogy with the state of perfection is obvious. The fully satisfied individual is purposeless, he does not act, he has no incentive to think, he spends his days in leisurely enjoyment of life. Whether such a fairy-like existence is desirable may be left undecided. It is certain that living men can never attain such a state of perfection and equilibrium.
It is no less certain that, sorely tried by the imperfections of real life, people will dream of such a thorough fulfillment of all their wishes. This explains the sources of the emotional praise of equilibrium and condemnation of disequilibrium.
However, economists must not confuse this thymological notion of equilibrium with the use of the imaginary construction of a static economy. The only service that this imaginary construction renders is to set off in sharp relief the ceaseless striving of living and acting men after the best possible improvement of their conditions. There is for the unaffected scientific observer nothing objectionable in his description of disequilibrium. It is only the passionate prosocialist zeal of mathematical pseudoeconomists that transforms a purely analytical tool of logical economics into an utopian image of the good and most desirable state of affairs.
Ludwig von Mises was the acknowledged leader of the Austrian School of economic thought, a prodigious originator in economic theory, and a prolific author. Mises's writings and lectures encompassed economic theory, history, epistemology, government, and political philosophy. His contributions to economic theory include important clarifications on the quantity theory of money, the theory of the trade cycle, the integration of monetary theory with economic theory in general, and a demonstration that socialism must fail because it cannot solve the problem of economic calculation. Mises was the first scholar to recognize that economics is part of a larger science in human action, a science that Mises called "praxeology." See Ludwig von Mises's article archives.
This article is excerpted from chapter 16 of Theory and History (1957). An audio version of this article, excerpted from the forthcoming audiobook version, read by John Pruden, is available as a free MP3 download.
Notes:
[1] In this sense Karl Marx too must be called a utopian. He too aimed at a state of affairs in which history will come to a standstill. For history is, in the scheme of Marx, the history of class struggles. Once classes and the class struggle are abolished, there can no longer be any history. It is true that the Communist Manifesto merely declares that the history of all hitherto existing society, or, as Engels later added, more precisely, the history after the dissolution of the golden age of primeval communism, is the history of class struggles and thus does not exclude the interpretation that after the establishment of the socialist millennium some new content of history could emerge.
But the other writings of Marx, Engels, and their disciples do not provide any indication that such a new type of historical changes, radically different in nature from those of the preceding ages of class struggles, could possibly come into being. What further changes can be expected once the higher phase of communism is attained, in which everybody gets all he needs? — The distinction that Marx made between his own "scientific" socialism and the socialist plans of older authors whom he branded as utopians refers not only to the nature and organization of the socialist commonwealth but also to the way in which this commonwealth is supposed to come into existence. Those whom Marx disparaged as utopians constructed the design of a socialist paradise and tried to convince people that its realization is highly desirable.
Marx rejected this procedure. He pretended to have discovered the law of historical evolution according to which the coming of socialism is inevitable. He saw the shortcomings of the utopian socialists, their utopian character, in the fact that they expected the coming of socialism from the will of people — i.e., their conscious action — while his own scientific socialism asserted that socialism will come, independently of the will of men, by the evolution of the material productive forces.
by Ludwig von Mises
Mise Daily, January 26, 2011
[Excerpted from chapter 16 of Theory and History (1957). An audio version of this article, excerpted from the forthcoming audiobook version, read by John Pruden, is available as a free MP3 download.]
All doctrines that have sought to discover in the course of human history some definite trend in the sequence of changes have disagreed, in reference to the past, with the historically established facts and where they tried to predict the future have been spectacularly proved wrong by later events.
Most of these doctrines were characterized by reference to a state of perfection in human affairs. They placed this perfect state either at the beginning of history or at its end or at both its beginning and its end. Consequently, history appeared in their interpretation as a progressive deterioration or a progressive improvement or as a period of progressive deterioration to be followed by one of progressive improvement. With some of these doctrines the idea of a perfect state was rooted in religious beliefs and dogmas. However, it is not the task of secular science to enter into an analysis of these theological aspects of the matter.
It is obvious that in a perfect state of human affairs there cannot be any history. History is the record of changes. But the very concept of perfection implies the absence of any change, as a perfect state can only be transformed into a less perfect state — i.e., can only be impaired by any alteration. If one places the state of perfection only at the supposed beginning of history, one asserts that the age of history was preceded by an age in which there was no history and that one day some events which disturbed the perfection of this original age inaugurated the age of history. If one assumes that history tends toward the realization of a perfect state, one asserts that history will one day come to an end.
It is man's nature to strive ceaselessly after the substitution of more satisfactory conditions for less satisfactory. This motive stimulates his mental energies and prompts him to act. Life in a perfect frame would reduce man to a purely vegetative existence.
History did not begin with a golden age. The conditions under which primitive man lived appear in the eyes of later ages rather unsatisfactory. He was surrounded by innumerable dangers that do not threaten civilized man at all, or at least not to the same degree. Compared with later generations, he was extremely poor and barbaric. He would have been delighted if opportunity had been given to him to take advantage of any of the achievements of our age, as for instance the methods of healing wounds.
Neither can mankind ever reach a state of perfection. The idea that a state of aimlessness and indifference is desirable and the most happy condition that mankind could ever attain permeates utopian literature. The authors of these plans depict a society in which no further changes are required because everything has reached the best possible form.
In utopia there will no longer be any reason to strive for improvement, because everything is already perfect; history has been brought to a close. Henceforth, all people will be thoroughly happy.[1] It never occurred to one of these writers that those whom they were eager to benefit by the reform might have different opinions about what is desirable and what not.
A new sophisticated version of the image of the perfect society has arisen lately out of a crass misinterpretation of the procedure of economics. In order to deal with the effects of changes in the market situation, the endeavors to adjust production to these changes, and the phenomena of profit and loss, the economist constructs the image of a hypothetical, although unattainable, state of affairs in which production is always fully adjusted to the realizable wishes of the consumers and no further changes whatever occur.
"It is man's nature to strive ceaselessly."
In this imaginary world tomorrow does not differ from today, no maladjustments can arise, and no need for any entrepreneurial action emerges. The conduct of business does not require any initiative; it is a self-acting process unconsciously performed by automatons impelled by mysterious quasi instincts. There is for economists (and, for that matter, also for laymen discussing economic issues) no other way to conceive what is going on in the real, continually changing world than to contrast it in this way with a fictitious world of stability and absence of change.
But the economists are fully aware that the elaboration of this image of an evenly rotating economy is merely a mental tool that has no counterpart in the real world in which man lives and is called to act. They did not even suspect that anybody could fail to grasp the merely hypothetical and ancillary character of their concept.
Yet some people misunderstood the meaning and significance of this mental tool. In a metaphor borrowed from the theory of mechanics, the mathematical economists call the evenly rotating economy the static state, the conditions prevailing in it equilibrium, and any deviation from equilibrium disequilibrium. This language suggests that there is something vicious in the very fact that there is always disequilibrium in the real economy and that the state of equilibrium never becomes actual.
The merely imagined hypothetical state of undisturbed equilibrium appears as the most desirable state of reality. In this sense some authors call competition as it prevails in the changing economy imperfect competition. The truth is that competition can exist only in a changing economy. Its function is precisely to wipe out disequilibrium and to generate a tendency toward the attainment of equilibrium. There cannot be any competition in a state of static equilibrium because in such a state there is no point at which a competitor could interfere in order to perform something that satisfies the consumers better than what is already performed anyway.
The very definition of equilibrium implies that there is no maladjustment anywhere in the economic system, and consequently no need for any action to wipe out maladjustments, no entrepreneurial activity, no entrepreneurial profits and losses. It is precisely the absence of the profits that prompts mathematical economists to consider the state of undisturbed static equilibrium as the ideal state, for they are inspired by the prepossession that entrepreneurs are useless parasites and profits are unfair lucre.
The equilibrium enthusiasts are also deluded by ambiguous thymological connotations of the term "equilibrium," which of course have no reference whatever to the way in which economics employs the imaginary construction of a state of equilibrium. The popular notion of a man's mental equilibrium is vague and cannot be particularized without including arbitrary judgments of value. All that can be said about such a state of mental or moral equilibrium is that it cannot prompt a man toward any action. For action presupposes some uneasiness felt, as its only aim can be the removal of uneasiness.
The analogy with the state of perfection is obvious. The fully satisfied individual is purposeless, he does not act, he has no incentive to think, he spends his days in leisurely enjoyment of life. Whether such a fairy-like existence is desirable may be left undecided. It is certain that living men can never attain such a state of perfection and equilibrium.
It is no less certain that, sorely tried by the imperfections of real life, people will dream of such a thorough fulfillment of all their wishes. This explains the sources of the emotional praise of equilibrium and condemnation of disequilibrium.
However, economists must not confuse this thymological notion of equilibrium with the use of the imaginary construction of a static economy. The only service that this imaginary construction renders is to set off in sharp relief the ceaseless striving of living and acting men after the best possible improvement of their conditions. There is for the unaffected scientific observer nothing objectionable in his description of disequilibrium. It is only the passionate prosocialist zeal of mathematical pseudoeconomists that transforms a purely analytical tool of logical economics into an utopian image of the good and most desirable state of affairs.
Ludwig von Mises was the acknowledged leader of the Austrian School of economic thought, a prodigious originator in economic theory, and a prolific author. Mises's writings and lectures encompassed economic theory, history, epistemology, government, and political philosophy. His contributions to economic theory include important clarifications on the quantity theory of money, the theory of the trade cycle, the integration of monetary theory with economic theory in general, and a demonstration that socialism must fail because it cannot solve the problem of economic calculation. Mises was the first scholar to recognize that economics is part of a larger science in human action, a science that Mises called "praxeology." See Ludwig von Mises's article archives.
This article is excerpted from chapter 16 of Theory and History (1957). An audio version of this article, excerpted from the forthcoming audiobook version, read by John Pruden, is available as a free MP3 download.
Notes:
[1] In this sense Karl Marx too must be called a utopian. He too aimed at a state of affairs in which history will come to a standstill. For history is, in the scheme of Marx, the history of class struggles. Once classes and the class struggle are abolished, there can no longer be any history. It is true that the Communist Manifesto merely declares that the history of all hitherto existing society, or, as Engels later added, more precisely, the history after the dissolution of the golden age of primeval communism, is the history of class struggles and thus does not exclude the interpretation that after the establishment of the socialist millennium some new content of history could emerge.
But the other writings of Marx, Engels, and their disciples do not provide any indication that such a new type of historical changes, radically different in nature from those of the preceding ages of class struggles, could possibly come into being. What further changes can be expected once the higher phase of communism is attained, in which everybody gets all he needs? — The distinction that Marx made between his own "scientific" socialism and the socialist plans of older authors whom he branded as utopians refers not only to the nature and organization of the socialist commonwealth but also to the way in which this commonwealth is supposed to come into existence. Those whom Marx disparaged as utopians constructed the design of a socialist paradise and tried to convince people that its realization is highly desirable.
Marx rejected this procedure. He pretended to have discovered the law of historical evolution according to which the coming of socialism is inevitable. He saw the shortcomings of the utopian socialists, their utopian character, in the fact that they expected the coming of socialism from the will of people — i.e., their conscious action — while his own scientific socialism asserted that socialism will come, independently of the will of men, by the evolution of the material productive forces.
A estupidez da semana, talvez do ano: defesa comercial
Retirado de uma matéria sobre a "nova política comercial e industrial" do MDIC, e seu ativismo contra as "importações desnecessárias" (ou seja, aquelas que burocratas assim determinarem, com base em pressões de industriais protecionistas):
Deslealdade
Para o Ministério do Desenvolvimento, considera-se que há prática de dumping quando uma empresa exporta para o Brasil um produto a preço de exportação inferior àquele que pratica para o produto similar nas vendas para o seu mercado interno. Dessa forma, a diferenciação é, por si só, considerada como uma prática desleal de comércio.
Acredito que o governo, este ano, vai contribuir muito para aumentar o PIB, ou seja, a Produção Interna de Bobagens...
Vem mais por aí...
Paulo Roberto de Almeida
Deslealdade
Para o Ministério do Desenvolvimento, considera-se que há prática de dumping quando uma empresa exporta para o Brasil um produto a preço de exportação inferior àquele que pratica para o produto similar nas vendas para o seu mercado interno. Dessa forma, a diferenciação é, por si só, considerada como uma prática desleal de comércio.
Acredito que o governo, este ano, vai contribuir muito para aumentar o PIB, ou seja, a Produção Interna de Bobagens...
Vem mais por aí...
Paulo Roberto de Almeida
O Estado da (des)Uniao: Brasil e EUA comparados
O título é uma evidente ironia com o discurso anual do presidente americano frente ao Congresso, quando ele de certa forma presta contas de suas ações e indica a política a ser seguida dali para a frente, ou pelo menos nos 12 meses seguintes.
Este editorial do Wall Street Journal é especialmente crítico das políticas intervencionistas do presidente Obama e creio que o mesmo poderia ser dito, mutatis mutandis, do Brasil, que tem um Estado, políticos e políticas ainda mais dirigistas e intervencionistas.
Nos dois países -- mas nos EUA a carga fiscal fica apenas em 30% do PIB, quando no Brasil ela já se aproxima de 40%, quando não superou, efetivamente -- os governos pretendem fazer "investimentos", o que é uma palavra profundamente errada para o que de fato fazem: retiram dinheiro dos cidadãos e das empresas, que poderia estar sendo usado para fins de consumo ou de investimento produtivo, passam esse dinheiro pelo moedor de carne da administração federal -- que já cobra um pedágio elevado, ainda mais elevado no Brasil do que nos EUA -- e depois pretendem alocar esses recursos com base em decisões políticas, não guiados pelos preços de mercado, como indica apropriadamente o editorial do WSJ.
Concluindo: só pode dar errado, aqui e lá. As consequências são "misallocations" de recursos, desvio de dinheiro de oportunidades de maior retorno relativo e distorsão geral das regras econômicas, com perda de oportunidades para todos, para o país, para a sociedade, para os indivíduos. Os únicos que ganham são os políticos e os burocratas.
Leiam e comparem, Brasil e EUA.
Paulo Roberto de Almeida
The Great Misallocators
Editorial The Wall Street Journal, January 26, 2011
What Barack Obama and General Electric have in common.
President Obama on Tuesday night stressed U.S. economic competitiveness as a new policy theme, accentuating the point he made last week by naming General Electric CEO Jeffrey Immelt to lead his new jobs council. This is welcome, though not solely because it may signal less Administration hostility to business. The pairing is also instructive because both Mr. Obama and GE symbolize a major reason the U.S. has become less competitive—the misallocation of resources.
***
Step back for a minute from the day to day policy fights and consider how an economy can grow faster. One way is to get people to work harder or longer. The government can contribute here with policies that reward work and investment, such as lower taxes.
A second route to faster growth is innovation, which means inventions or new processes that increase productivity. Government can help with money for basic research, but private investment, human ingenuity and luck are the main drivers.
The third way is through the more efficient use of capital, both human and monetary. These resources are scarce in any economy, and growth will be fastest if they are allowed to find their highest return. If resources are allocated to less productive uses or create asset bubbles due to bad policy, then overall growth will be slower than it should be.
In our view, this third point has been the largest but least appreciated problem in the U.S. economy in recent years. First the Federal Reserve's subsidy for credit and other policies pushed resources into the financial industry, and especially into real estate. When that bubble burst, triggering the 2008 financial panic and recession, the U.S. responded over two years with a huge expansion of the federal government.
Both periods were marked by the misallocation of trillions of dollars into wasted investments. One reason the current recovery has been so lackluster is that it takes time for an economy to retool from these mistakes. Money that went to build now-empty condos on the Vegas Strip—or to government transfer payments—can't be reclaimed to rebuild American manufacturing and technology.
***
No company illustrates this great misallocation better than the General Electric Co. For decades it was a symbol of U.S. manufacturing and export prowess, building jet engines, gas turbines, consumer appliances and more.
Yet during the bubble years, its fastest growing and often most profitable subsidiary became GE Capital. In some years, GE derived nearly half its total profits from the finance business. This contributed greatly to profits and made former CEO Jack Welch a shareholder hero before he retired in 2001.
Mr. Immelt inherited the time bomb that was GE Capital and it is probably too much to have expected him to defuse it before the panic hit. Most other finance CEOs and everyone in government also misjudged the mania. Yet without federal loan guarantees for debt issuance, among other government aid during the crisis, GE Capital might well have taken the entire company down.
Along with Mr. Obama, Mr. Immelt is now preaching the virtues of U.S. manufacturing and innovation. A glance at the GE homepage invites readers to "watch the rebirth of rails," of all things. GE also wants to produce more in the U.S., even though its domestic employment fell by about 34,000 from 2000 to 2009. These are laudable intentions.
Less laudable is Mr. Immelt's habit of inviting government to be his business partner and promoter. In his 2008 letter to shareholders, the CEO declared that the financial crisis and election of Mr. Obama meant that the U.S. economy had been fundamentally "reset."
His key line: "The interaction between government and business will change forever. In a reset economy, the government will be a regulator; and also an industry policy champion, a financier, and a key partner."
This is an invitation to the same kind of capital misallocation that led to the housing bubble. Mr. Immelt's particular goal is to promote policies and subsidies that aid green energy, in which GE is deeply invested. But if wind turbines are a good business, they will find a market on their own. If wind power turns out to be an uncompetitive bust, then the government will have misallocated hundreds of billions more dollars that could have found more productive uses.
***
Which brings us to Mr. Obama and the government bubble. In last night's State of the Union, Mr. Obama tried to reposition himself as a champion of business and reformer of government. His support for lower corporate tax rates was especially welcome. The test of his sincerity will come in his policy choices in the coming months.
Yet Tuesday night can't erase the fact that in his first two years Mr. Obama has overseen an historic expansion of government. He has increased federal spending to as much as 25% of the economy from a modern average between 20% and 21%. In terms of allocating resources, this means that 4% of annual economic output was suddenly taken out of private hands and put under government control.
Government "investments"—Mr. Obama's favorite word last night—are by definition made for political purposes, rather than for their highest potential return. They are allocated by politics rather than by prices. In our view, that 4% of GDP a year could have contributed far more to economic recovery had it stayed in private hands.
But even if you believe that such spending prevented a depression, it makes no economic sense to keep those resources under political sway now that the recovery is underway. Would you rather have Congress allocating that 4% of GDP, or millions of individuals deciding among Apple, Gilead Sciences, or the next great idea?
The path back to faster growth, more jobs and a more competitive U.S. economy does not travel through more political mediation. Nor does it lie in endlessly easy Fed policy in a misguided attempt to refloat the housing bubble or revive the financial boom. A better economy requires policies that reward work and innovation, while letting capital flow to the companies and individuals with the best ideas. They might even be GE's.
Este editorial do Wall Street Journal é especialmente crítico das políticas intervencionistas do presidente Obama e creio que o mesmo poderia ser dito, mutatis mutandis, do Brasil, que tem um Estado, políticos e políticas ainda mais dirigistas e intervencionistas.
Nos dois países -- mas nos EUA a carga fiscal fica apenas em 30% do PIB, quando no Brasil ela já se aproxima de 40%, quando não superou, efetivamente -- os governos pretendem fazer "investimentos", o que é uma palavra profundamente errada para o que de fato fazem: retiram dinheiro dos cidadãos e das empresas, que poderia estar sendo usado para fins de consumo ou de investimento produtivo, passam esse dinheiro pelo moedor de carne da administração federal -- que já cobra um pedágio elevado, ainda mais elevado no Brasil do que nos EUA -- e depois pretendem alocar esses recursos com base em decisões políticas, não guiados pelos preços de mercado, como indica apropriadamente o editorial do WSJ.
Concluindo: só pode dar errado, aqui e lá. As consequências são "misallocations" de recursos, desvio de dinheiro de oportunidades de maior retorno relativo e distorsão geral das regras econômicas, com perda de oportunidades para todos, para o país, para a sociedade, para os indivíduos. Os únicos que ganham são os políticos e os burocratas.
Leiam e comparem, Brasil e EUA.
Paulo Roberto de Almeida
The Great Misallocators
Editorial The Wall Street Journal, January 26, 2011
What Barack Obama and General Electric have in common.
President Obama on Tuesday night stressed U.S. economic competitiveness as a new policy theme, accentuating the point he made last week by naming General Electric CEO Jeffrey Immelt to lead his new jobs council. This is welcome, though not solely because it may signal less Administration hostility to business. The pairing is also instructive because both Mr. Obama and GE symbolize a major reason the U.S. has become less competitive—the misallocation of resources.
***
Step back for a minute from the day to day policy fights and consider how an economy can grow faster. One way is to get people to work harder or longer. The government can contribute here with policies that reward work and investment, such as lower taxes.
A second route to faster growth is innovation, which means inventions or new processes that increase productivity. Government can help with money for basic research, but private investment, human ingenuity and luck are the main drivers.
The third way is through the more efficient use of capital, both human and monetary. These resources are scarce in any economy, and growth will be fastest if they are allowed to find their highest return. If resources are allocated to less productive uses or create asset bubbles due to bad policy, then overall growth will be slower than it should be.
In our view, this third point has been the largest but least appreciated problem in the U.S. economy in recent years. First the Federal Reserve's subsidy for credit and other policies pushed resources into the financial industry, and especially into real estate. When that bubble burst, triggering the 2008 financial panic and recession, the U.S. responded over two years with a huge expansion of the federal government.
Both periods were marked by the misallocation of trillions of dollars into wasted investments. One reason the current recovery has been so lackluster is that it takes time for an economy to retool from these mistakes. Money that went to build now-empty condos on the Vegas Strip—or to government transfer payments—can't be reclaimed to rebuild American manufacturing and technology.
***
No company illustrates this great misallocation better than the General Electric Co. For decades it was a symbol of U.S. manufacturing and export prowess, building jet engines, gas turbines, consumer appliances and more.
Yet during the bubble years, its fastest growing and often most profitable subsidiary became GE Capital. In some years, GE derived nearly half its total profits from the finance business. This contributed greatly to profits and made former CEO Jack Welch a shareholder hero before he retired in 2001.
Mr. Immelt inherited the time bomb that was GE Capital and it is probably too much to have expected him to defuse it before the panic hit. Most other finance CEOs and everyone in government also misjudged the mania. Yet without federal loan guarantees for debt issuance, among other government aid during the crisis, GE Capital might well have taken the entire company down.
Along with Mr. Obama, Mr. Immelt is now preaching the virtues of U.S. manufacturing and innovation. A glance at the GE homepage invites readers to "watch the rebirth of rails," of all things. GE also wants to produce more in the U.S., even though its domestic employment fell by about 34,000 from 2000 to 2009. These are laudable intentions.
Less laudable is Mr. Immelt's habit of inviting government to be his business partner and promoter. In his 2008 letter to shareholders, the CEO declared that the financial crisis and election of Mr. Obama meant that the U.S. economy had been fundamentally "reset."
His key line: "The interaction between government and business will change forever. In a reset economy, the government will be a regulator; and also an industry policy champion, a financier, and a key partner."
This is an invitation to the same kind of capital misallocation that led to the housing bubble. Mr. Immelt's particular goal is to promote policies and subsidies that aid green energy, in which GE is deeply invested. But if wind turbines are a good business, they will find a market on their own. If wind power turns out to be an uncompetitive bust, then the government will have misallocated hundreds of billions more dollars that could have found more productive uses.
***
Which brings us to Mr. Obama and the government bubble. In last night's State of the Union, Mr. Obama tried to reposition himself as a champion of business and reformer of government. His support for lower corporate tax rates was especially welcome. The test of his sincerity will come in his policy choices in the coming months.
Yet Tuesday night can't erase the fact that in his first two years Mr. Obama has overseen an historic expansion of government. He has increased federal spending to as much as 25% of the economy from a modern average between 20% and 21%. In terms of allocating resources, this means that 4% of annual economic output was suddenly taken out of private hands and put under government control.
Government "investments"—Mr. Obama's favorite word last night—are by definition made for political purposes, rather than for their highest potential return. They are allocated by politics rather than by prices. In our view, that 4% of GDP a year could have contributed far more to economic recovery had it stayed in private hands.
But even if you believe that such spending prevented a depression, it makes no economic sense to keep those resources under political sway now that the recovery is underway. Would you rather have Congress allocating that 4% of GDP, or millions of individuals deciding among Apple, Gilead Sciences, or the next great idea?
The path back to faster growth, more jobs and a more competitive U.S. economy does not travel through more political mediation. Nor does it lie in endlessly easy Fed policy in a misguided attempt to refloat the housing bubble or revive the financial boom. A better economy requires policies that reward work and innovation, while letting capital flow to the companies and individuals with the best ideas. They might even be GE's.
Socialismo do seculo 21: a cegueira cronica de seu ideologo
Existem pessoas que são cegas de nascimento, o que obviamente é uma tragédia humana. Outras pessoas se tornam cegas por acidentes ou doenças, o que também é uma tragédia pessoal incomensurável, mas estas pessoas, como as primeiras, procuram compensar ou remediar a perda do sentido da visão pelo desenvolvimento de outras habilidades pessoais.
Existem, também, aqueles cegos voluntários, que escolhem ser cegos, e disso fazem uma escada para espalhar a cegueira em volta de si.
O personagem entrevistado nesta matéria abaixo transcrita já foi objeto de minhas considerações neste texto sobre as falácias acadêmicas mais comuns:
Falácias acadêmicas, 9: o mito do socialismo do século 21
Brasília, 24 maio 2009, 17 p.
Nono artigo da série especial, desta vez sobre as loucuras econômicas de certos conselheiros do príncipe.
Espaço Acadêmico (vol. 9, n. 97, junho 2009, p. 12-24)
Já rebati o que era possível rebater das loucuras desse pobre conselheiro de um príncipe que mais parece um sapo. Em todo caso, deixo vocês com a leitura da entrevista.
Paulo Roberto de Almeida
Guru de Chávez critica modelo venezuelano
Daniel Rittner
Valor Econômico, 26/01/2011
Buenos Aires - O coronel Hugo Chávez Frías estava na prisão em 1992, após a fracassada tentativa de golpe de Estado que liderou na Venezuela, quando tomou gosto pela obra do sociólogo alemão Heinz Dieterich. Eram textos sobre Simón Bolívar, Manuela Sáenz, a libertação da América Latina e os conflitos na região - temas caros a Dieterich, radicado no México há mais de três décadas, como professor da Universidade Autônoma Metropolitana.
O alemão, que começou sua vida política agitando os estudantes e correndo da polícia nas ruas de Frankfurt, foi companheiro do ex-ministro Joschka Fischer e de Daniel Cohn-Bendit nas passeatas de 1968. Intelectual de esquerda, manteve sua veia revolucionária e cunhou o termo "socialismo do século XXI", em um livro homônimo de 1996. Três anos mais tarde, já sentado no gabinete presidencial do Palácio de Miraflores, Chávez chamou o alemão para uma conversa e contou a ele ser um leitor habitual de sua obra.
Os dois se aproximaram e, segundo biógrafos do presidente venezuelano, Dieterich se transformou em uma espécie de guru de Chávez - responsável pelo aperfeiçoamento de sua formação política e por incutir ideias sobre como colocar em prática a "revolução bolivariana". Por motivos jamais esclarecidos, Chávez e Dieterich se afastaram nos últimos anos. Não se sabe quando foi o último contato entre eles.
Questionado sobre isso, o alemão diz que prefere manter o assunto "de maneira confidencial". É o único assunto que evita, em entrevista ao Valor, por email. Para o sociólogo, Chávez vive o momento mais difícil desde 2002 - quando o feitiço se inverteu e ele conseguiu resistir a um golpe frustrado - e corre risco real de perder as eleições presidenciais de 2012. "O que está em jogo é a sobrevivência de seu projeto político", disse.
Contrariando a avaliação corrente, Dieterich acredita que Chávez está migrando para o centro, a fim de conquistar o eleitorado necessário para continuar no poder. "Vai fazer o contrário do que diz publicamente", acredita o professor.
Valor: A Venezuela vem de dois anos seguidos de recessão na economia, a oposição teve excelente votação nas eleições legislativas de setembro e o governo voltou a desvalorizar a moeda na virada do ano. Este é o momento mais difícil nos 12 anos de "revolução bolivariana"?
Heinz Dieterich: Não, os momentos mais difíceis foram o golpe militar de 11 de abril de 2002 e o golpe petroleiro que o seguiu. No entanto, depois daquela crise, a conjuntura atual é a mais difícil que já enfrentou o presidente. O que está em jogo é a sobrevivência de seu projeto político.
Valor: Em um relatório recente, a Cepal mostrou que a Venezuela foi o país latino-americano onde a pobreza mais caiu entre 2002 e 2008. Mas a inflação continua rondando 30% e há falta de investimentos privados. Na sua opinião, o modelo venezuelano requer correções ou é o próprio modelo que está errado?
Dieterich: É necessário promover mudanças estruturais no modelo atual, que foi funcional durante o período pós-golpista de 2003 a 2007, mas que hoje em dia é insustentável, diante dos desequilíbrios que provoca.
Entre eles, menciono a alta taxa de inflação, o alto gasto corrente, o déficit fiscal, a baixa taxa de investimento, a falha em substituir importações, a extrema dependência do petróleo, a distorção da estrutura de preços entre bens e serviços importados e nacionais, a irreal paridade dólar/bolívar.
Esses desequilíbrios se devem em parte à política antigovernamental de setores do capital privado, mas em maior grau à ineficiência do governo na gestão macroeconômica e sua incompreensão sobre a necessária flexibilização do modelo, conforme a mudança das circunstâncias.
Valor: Quais foram os principais acertos do presidente Chávez nos últimos anos?
Dieterich: Entender rapidamente que a hegemonia unilateral de Washington havia chegado ao seu fim e construir uma política global correspondente. Ter superado a inércia e o medo das classes políticas e elites econômicas locais, particularmente no Brasil e na Argentina, para apoiar ou tolerar um projeto comum hemisférico. Do lado interno, ter consolidado seu apoio nas Forças Armadas e ter implementado uma política keynesiana, contra a hegemonia neoliberal do momento, que lhe assegurava o apoio das massas. Isto é, a tentativa de criar um Estado de bem-estar e de direito em condições do Terceiro Mundo.
Valor: E os principais erros?
Dieterich: O principal erro consistiu em não aceitar que a fase pós-golpista da política venezuelana terminou perto do fim de 2007 e que ele deve mudar o modelo de governança do período 2003-2007.
Não vejo nenhuma tentativa séria do presidente - Chávez - de transcender o capitalismo
Valor: Depois dos acontecimentos de 2002, a oposição não pôde desconstruir a imagem de golpista, durante muitos anos. O senhor considera que alguma coisa mudou na oposição venezuelana ou que tenha surgido alguma nova figura dissociada dos eventos de 2002?
Dieterich: Não se vê nenhuma evolução na oposição. O discurso, o ódio, o comportamento são os mesmos que em 2002, ainda que alguns tratem de ocultá-los. Mas, de fato, continuam sendo amantes do Consenso de Washington e do Império.
Não há evolução do projeto político, nem ideias frescas, nem figuras transcendentes emergentes neste momento.
Valor: Por que tantos aliados e amigos de Chávez - poderíamos mencionar desde o governador de Lara, Henry Falcón, e o ex-ministro da Defesa Raúl Baduel até o senhor mesmo - se afastaram tanto dele ao longo desses 12 anos?
Dieterich: São casos diferentes. O general Raúl Baduel [hoje preso] pedia, a partir do centro, um projeto de governo transparente, explicado racionalmente, por exemplo no que diz respeito ao socialismo do século XXI. A aliança com ele era possível, mas a direita da classe política bolivariana queria excluí-lo porque ele não era servil com o poder. Além disso, ele era, depois de Chávez, o homem mais popular do bolivarianismo porque salvou a revolução durante o golpe de Estado.
Henry Falcón [hoje dirigente do partido oposicionista Pátria para Todos, formado majoritariamente por ex-chavistas] pedia o mesmo, a partir da centro-esquerda, e, além disso, uma condução coletiva do processo. Novamente, Chávez negou os dois pleitos. Insistia na "lealdade incondicional" dos chavistas diante do "líder". Perderam-se, então, alianças importantes e possíveis como o centro e a centro-esquerda do espectro político venezuelano.
Eu me afastei a partir da esquerda, porque não vejo nenhuma tentativa séria do presidente de transcender o capitalismo, além do perigo de que uma condução unipessoal possa destruir o processo.
Valor: O senhor considera que há um risco real de derrota de Chávez nas eleições presidenciais de 2012?
Dieterich: Falta muito tempo, mas agora eu diria que sim, que há razões estruturais que poderiam levar ao empate ou à perda do poder eleitoral do presidente. Chávez se deu conta desse perigo e se deslocará em direção ao centro, como mostram suas últimas medidas. Isto é, vai fazer o contrário do que diz publicamente: não vai "radicalizar" o processo de forma revolucionária, mas aproximar-se mais da burguesia. Será semelhante às mudanças entre o primeiro e o segundo governo de Perón.
Valor: A que medidas o senhor se refere?
Dieterich: O veto à lei de reforma universitária, a oferta à oposição de retirar a Lei Habilitante em cinco meses, mesmo tendo-a autorizada por 18 meses, o cancelamento do aumento do IVA, a nova desvalorização do bolívar, o desalojamento de fazendas militarizadas no sul do Estado de Zulia, o congelamento contínuo de Eduardo Samán [ex-ministro do Comércio e militante radical do PSUV] a ausência total de iniciativas reais para iniciar o socialismo do século XXI e a moderação retórica perante o governo americano.
Valor: Se tivesse a oportunidade de dar a Chávez um único conselho, com a certeza de que ele o seguiria, o que diria?
Dieterich: Conduza a economia de mercado como se deve conduzi-la - respeitando que é um sistema complexo de retroalimentação - e comece a construir as instituições da democracia real, as instituições do socialismo democrático do século XXI.
Existem, também, aqueles cegos voluntários, que escolhem ser cegos, e disso fazem uma escada para espalhar a cegueira em volta de si.
O personagem entrevistado nesta matéria abaixo transcrita já foi objeto de minhas considerações neste texto sobre as falácias acadêmicas mais comuns:
Falácias acadêmicas, 9: o mito do socialismo do século 21
Brasília, 24 maio 2009, 17 p.
Nono artigo da série especial, desta vez sobre as loucuras econômicas de certos conselheiros do príncipe.
Espaço Acadêmico (vol. 9, n. 97, junho 2009, p. 12-24)
Já rebati o que era possível rebater das loucuras desse pobre conselheiro de um príncipe que mais parece um sapo. Em todo caso, deixo vocês com a leitura da entrevista.
Paulo Roberto de Almeida
Guru de Chávez critica modelo venezuelano
Daniel Rittner
Valor Econômico, 26/01/2011
Buenos Aires - O coronel Hugo Chávez Frías estava na prisão em 1992, após a fracassada tentativa de golpe de Estado que liderou na Venezuela, quando tomou gosto pela obra do sociólogo alemão Heinz Dieterich. Eram textos sobre Simón Bolívar, Manuela Sáenz, a libertação da América Latina e os conflitos na região - temas caros a Dieterich, radicado no México há mais de três décadas, como professor da Universidade Autônoma Metropolitana.
O alemão, que começou sua vida política agitando os estudantes e correndo da polícia nas ruas de Frankfurt, foi companheiro do ex-ministro Joschka Fischer e de Daniel Cohn-Bendit nas passeatas de 1968. Intelectual de esquerda, manteve sua veia revolucionária e cunhou o termo "socialismo do século XXI", em um livro homônimo de 1996. Três anos mais tarde, já sentado no gabinete presidencial do Palácio de Miraflores, Chávez chamou o alemão para uma conversa e contou a ele ser um leitor habitual de sua obra.
Os dois se aproximaram e, segundo biógrafos do presidente venezuelano, Dieterich se transformou em uma espécie de guru de Chávez - responsável pelo aperfeiçoamento de sua formação política e por incutir ideias sobre como colocar em prática a "revolução bolivariana". Por motivos jamais esclarecidos, Chávez e Dieterich se afastaram nos últimos anos. Não se sabe quando foi o último contato entre eles.
Questionado sobre isso, o alemão diz que prefere manter o assunto "de maneira confidencial". É o único assunto que evita, em entrevista ao Valor, por email. Para o sociólogo, Chávez vive o momento mais difícil desde 2002 - quando o feitiço se inverteu e ele conseguiu resistir a um golpe frustrado - e corre risco real de perder as eleições presidenciais de 2012. "O que está em jogo é a sobrevivência de seu projeto político", disse.
Contrariando a avaliação corrente, Dieterich acredita que Chávez está migrando para o centro, a fim de conquistar o eleitorado necessário para continuar no poder. "Vai fazer o contrário do que diz publicamente", acredita o professor.
Valor: A Venezuela vem de dois anos seguidos de recessão na economia, a oposição teve excelente votação nas eleições legislativas de setembro e o governo voltou a desvalorizar a moeda na virada do ano. Este é o momento mais difícil nos 12 anos de "revolução bolivariana"?
Heinz Dieterich: Não, os momentos mais difíceis foram o golpe militar de 11 de abril de 2002 e o golpe petroleiro que o seguiu. No entanto, depois daquela crise, a conjuntura atual é a mais difícil que já enfrentou o presidente. O que está em jogo é a sobrevivência de seu projeto político.
Valor: Em um relatório recente, a Cepal mostrou que a Venezuela foi o país latino-americano onde a pobreza mais caiu entre 2002 e 2008. Mas a inflação continua rondando 30% e há falta de investimentos privados. Na sua opinião, o modelo venezuelano requer correções ou é o próprio modelo que está errado?
Dieterich: É necessário promover mudanças estruturais no modelo atual, que foi funcional durante o período pós-golpista de 2003 a 2007, mas que hoje em dia é insustentável, diante dos desequilíbrios que provoca.
Entre eles, menciono a alta taxa de inflação, o alto gasto corrente, o déficit fiscal, a baixa taxa de investimento, a falha em substituir importações, a extrema dependência do petróleo, a distorção da estrutura de preços entre bens e serviços importados e nacionais, a irreal paridade dólar/bolívar.
Esses desequilíbrios se devem em parte à política antigovernamental de setores do capital privado, mas em maior grau à ineficiência do governo na gestão macroeconômica e sua incompreensão sobre a necessária flexibilização do modelo, conforme a mudança das circunstâncias.
Valor: Quais foram os principais acertos do presidente Chávez nos últimos anos?
Dieterich: Entender rapidamente que a hegemonia unilateral de Washington havia chegado ao seu fim e construir uma política global correspondente. Ter superado a inércia e o medo das classes políticas e elites econômicas locais, particularmente no Brasil e na Argentina, para apoiar ou tolerar um projeto comum hemisférico. Do lado interno, ter consolidado seu apoio nas Forças Armadas e ter implementado uma política keynesiana, contra a hegemonia neoliberal do momento, que lhe assegurava o apoio das massas. Isto é, a tentativa de criar um Estado de bem-estar e de direito em condições do Terceiro Mundo.
Valor: E os principais erros?
Dieterich: O principal erro consistiu em não aceitar que a fase pós-golpista da política venezuelana terminou perto do fim de 2007 e que ele deve mudar o modelo de governança do período 2003-2007.
Não vejo nenhuma tentativa séria do presidente - Chávez - de transcender o capitalismo
Valor: Depois dos acontecimentos de 2002, a oposição não pôde desconstruir a imagem de golpista, durante muitos anos. O senhor considera que alguma coisa mudou na oposição venezuelana ou que tenha surgido alguma nova figura dissociada dos eventos de 2002?
Dieterich: Não se vê nenhuma evolução na oposição. O discurso, o ódio, o comportamento são os mesmos que em 2002, ainda que alguns tratem de ocultá-los. Mas, de fato, continuam sendo amantes do Consenso de Washington e do Império.
Não há evolução do projeto político, nem ideias frescas, nem figuras transcendentes emergentes neste momento.
Valor: Por que tantos aliados e amigos de Chávez - poderíamos mencionar desde o governador de Lara, Henry Falcón, e o ex-ministro da Defesa Raúl Baduel até o senhor mesmo - se afastaram tanto dele ao longo desses 12 anos?
Dieterich: São casos diferentes. O general Raúl Baduel [hoje preso] pedia, a partir do centro, um projeto de governo transparente, explicado racionalmente, por exemplo no que diz respeito ao socialismo do século XXI. A aliança com ele era possível, mas a direita da classe política bolivariana queria excluí-lo porque ele não era servil com o poder. Além disso, ele era, depois de Chávez, o homem mais popular do bolivarianismo porque salvou a revolução durante o golpe de Estado.
Henry Falcón [hoje dirigente do partido oposicionista Pátria para Todos, formado majoritariamente por ex-chavistas] pedia o mesmo, a partir da centro-esquerda, e, além disso, uma condução coletiva do processo. Novamente, Chávez negou os dois pleitos. Insistia na "lealdade incondicional" dos chavistas diante do "líder". Perderam-se, então, alianças importantes e possíveis como o centro e a centro-esquerda do espectro político venezuelano.
Eu me afastei a partir da esquerda, porque não vejo nenhuma tentativa séria do presidente de transcender o capitalismo, além do perigo de que uma condução unipessoal possa destruir o processo.
Valor: O senhor considera que há um risco real de derrota de Chávez nas eleições presidenciais de 2012?
Dieterich: Falta muito tempo, mas agora eu diria que sim, que há razões estruturais que poderiam levar ao empate ou à perda do poder eleitoral do presidente. Chávez se deu conta desse perigo e se deslocará em direção ao centro, como mostram suas últimas medidas. Isto é, vai fazer o contrário do que diz publicamente: não vai "radicalizar" o processo de forma revolucionária, mas aproximar-se mais da burguesia. Será semelhante às mudanças entre o primeiro e o segundo governo de Perón.
Valor: A que medidas o senhor se refere?
Dieterich: O veto à lei de reforma universitária, a oferta à oposição de retirar a Lei Habilitante em cinco meses, mesmo tendo-a autorizada por 18 meses, o cancelamento do aumento do IVA, a nova desvalorização do bolívar, o desalojamento de fazendas militarizadas no sul do Estado de Zulia, o congelamento contínuo de Eduardo Samán [ex-ministro do Comércio e militante radical do PSUV] a ausência total de iniciativas reais para iniciar o socialismo do século XXI e a moderação retórica perante o governo americano.
Valor: Se tivesse a oportunidade de dar a Chávez um único conselho, com a certeza de que ele o seguiria, o que diria?
Dieterich: Conduza a economia de mercado como se deve conduzi-la - respeitando que é um sistema complexo de retroalimentação - e comece a construir as instituições da democracia real, as instituições do socialismo democrático do século XXI.
Wikileaks-Cuba: a corrupcao socialista
A revolução cubana foi supostamente feita para acabar com uma ditadura, a de Fulgêncio Batista, que era corrupta, vendida aos americanos, protegia os ricos do regime e permitia certos vícios, como a prostituição generalizada. Havana era conhecida como "o bordel da América", ou seja, dos EUA.
Atualmente, a julgar pela matéria abaixo, a ilha continua a ser uma ditadura -- aliás, totalitária, em confronto com a autocracia de Batista --, já foi vendida aos soviéticos, hoje aparentemente o é a outros vizinhos complacentes em financiar um sistema decrépito, continua financiando os ricos do regime, e parece conviver tranquilamente com vários vícios, entre eles o da prostituição, apenas que os clientes americanos foram substituídos por europeus.
Seria interessante saber o que têm a dizer a respeito disso aqueles que defendem a ilha como exemplo de construção do "homem novo"...
Paulo Roberto de Almeida
''Máfias''
Para EUA, corrupção em Cuba se tornou fenômeno generalizado, revelam documentos do WikiLeaks
O Globo, 23/01/2011
RIO - A corrupção em Cuba avançou a tal ponto que se converteu em um fenômero generalizado que atinge altos funcionários do governo, membros do Partido Comunista Cubano e profissionais sem afiliação política, revelaram telegramas divulgados pelo site WikiLeaks. Assim sustentam informes da Seção de Interesses dos Estados Unidos, a representação diplomática americana em Havana, que, através de declarações, relatos, dados e notas retratam as práticas corruptas que se instalaram num regime assolado pela penúria, segundo informações do jornal espanhol ''El País''.
Entre os atos de corrupção, sempre segundo os documentos liberados pelos WikiLeaks, figuram as comissões ilegais cobradas por funcionários do governo em troca de favores e cujos montantes são depositados em contas abertas em seu nome ou de terceiros em bancos estrangeiros. A denúncia teria sido confirmada pelas informações proporcionadas por um empresário suíço:
- Como em qualquer lugar do mundo, um contrato de US$ 1 milhão supunha uma comissão de US$ 100 mil no banco - informou o empresário.
Um outro informe de 2006, cujo conteúdo, em linhas gerais, é reafirmado em telegramas posteriores, indica que esses funcionários são tão membros da elite revolucionária quanto pragmáticos que encontraram um espaço no rígido sistema comunista.Cita como exemplo o ex-ministro de Turismo Ibrahin Ferradaz, destituído em 2004 por corrupção. Ele fora nomeado em 1999, em substituição a Osmany Cienfuegos, deposto após o afastamento de vários executivos das empresas turísticas Rumbos, Horizontes e Cubanacán. A rede britânica BBC afirmou, na época, que vários milhões de dólares haviam desaparecido da Cubanacán, o que foi negado oficialmente.
As informações enviadas ao Departamento de Estado por sua representação em Havana mencionam como "amplamente apontado como corrupto" o general Julio César Regueiro, casado com Dania Rodríguez, filha do ex-vice-presidente do Conselho de Estado e de Ministros Carlos Rafael Rodríguez. ''Algumas instalações do Estado são administradas de fato por máfias'', indicava o documento.
Na mesma linha, um cubano disse ao Conselheiro Político da representação americana na ilha que o diretor de um centro de distribuição de pão colocou seus amigos em cargos estratégicos e controla toda a rede estatal de panificadoras.
Apesar das campanhas e sanções oficiais contra as práticas corruptas, que incluíram o deslocamento de 30 mil jovens do Partido Comunista Cubano (PCC) e da Liga de Estudantes para inspecionar postos de gasolina e livros de contabilidade do setor hoteleiro, tais práticas reinam em Cuba, onde a maioria de seus 11,2 milhçoes de habitantes trabalha em empresas do Estado, que controla todos os recursos em escritórios, armazéns e lojas.
O ex-embaixador espanhol Carlos Alonso, por sua vez, comentou a diplomatas americanos que ''a corrupção é necessária para sobreviver''.
- Enquanto na maioria dos países da América Latina, um escândalo de corrupção consiste em uma pessoa roubar US$ 11 milhões, em Cuba seria o mesmo que cada um dos onze milhões de cubano roubasse um dólar - teria acrescentado Alonso.
Para os americanos, profundamente anticastristas, esse monopolio estatal faz com que ''corrupção e roubo signifiquem a mesma coisa''.
''As práticas corruptas incluem o suborno, má administração dos recursos estatais e as falcatruas contábeis'', assinala o telegrama diplomático. O documento destaca que muitos dos postos potencialmente mais rentáveis são preenchidos subornando o funcionário estatal que decide sobre a cessão do serviço.
''Por exemplo, um trabalho com acesso a um posto de gasolina pode custar milhares de dólares, já que permitirá ao beneficiário traficar com o combustível. Um posto no setor turístico, com acesso às propinas, pode custar centenas de dólares. Um cubano nos disse que conseguir um trabalho na estatal CIMEX (de comércio exterior) lhe custaria mais de US$ 500'', completa o documento.
Os policiais "são famosos por aceitar subornos" depois de imputarem aos motoristas uma miríade de transgressões, escreveu Michael Parmly, que dirigiu a representação diplomática em Havana entre 2005 e 2008. "São tão corruptos que o governo renova as fileiras do corpo com recrutas não corrompidos do leste (da ilha). Mas, à medida que o tempo passa, os novos policiais se tornam tão corruptos quanto os antigos e é preciso incorporar outro grupo para substituí-los."
Para a comissão diplomática, o roubo e a corrupção de ''sobrevivência'' são generalizados nos setores de turismo, transporte, construção civil e distribuição de alimentos, que funcionam em paralelo a um mercado negro do cimento, tintas e madeira. Um exemplo é caso de uma mulher que confessou ter podido consertar a dentadura pagando pelos serviços de uma clínica dental clandestina, dirigida por dentistas do Ministério da Saúde e equipada com material roubado do Estado.
Os Comitês de Defesa da Revolução, presentes em todos os prédios de Cuba e responsáveis pela distribuição de mercadorias, usam dois critérios na hora de determinar a quem caberá os produtos mais requisitados, como, por exemplo, televisores e geladeiras: "as credenciais revolucionárias....e sua capacidade aquisitiva."
Outro telegrama enviado a Washington em 2009 faz a seguinte avaliação: "A corrupção em Cuba é uma ferramenta de sobrevivência aceita por todos''. Não obstante, indica que condutas consideradas corruptas nos Estados Unidos, como o conflito de interesses e tráfico de influências. são procedimentos normais em Cuba.
As autoridades toleram as corruptelas de sobrevivência até certo ponto, mas quando têm conhecimento de desvios importantes, atuam com severidade. Nesse sentido, os representantes americanos em Havana enviaram a Washington um telegrama datado de 2007, informando que o ex-ministro da Justiça Roberto Sotolongo foi destituído por estar envolvido em uma trama de corrupção relacionada à cobranda pelo acesso a contas de internet e que um subordinado foi detido tentando sair ilegalmente de Cuba com US$ 25 mil. No mesmo despacho, cita uma fonte que atribui ao ex-ministro acusações mais graves, como participação no tráfico de migrantes. A cúpula do partido comunista também foi atingida, quando Juan Carlos Agramonte, membro do Birô Político, foi detido em 2006 também por corrupção.
Atualmente, a julgar pela matéria abaixo, a ilha continua a ser uma ditadura -- aliás, totalitária, em confronto com a autocracia de Batista --, já foi vendida aos soviéticos, hoje aparentemente o é a outros vizinhos complacentes em financiar um sistema decrépito, continua financiando os ricos do regime, e parece conviver tranquilamente com vários vícios, entre eles o da prostituição, apenas que os clientes americanos foram substituídos por europeus.
Seria interessante saber o que têm a dizer a respeito disso aqueles que defendem a ilha como exemplo de construção do "homem novo"...
Paulo Roberto de Almeida
''Máfias''
Para EUA, corrupção em Cuba se tornou fenômeno generalizado, revelam documentos do WikiLeaks
O Globo, 23/01/2011
RIO - A corrupção em Cuba avançou a tal ponto que se converteu em um fenômero generalizado que atinge altos funcionários do governo, membros do Partido Comunista Cubano e profissionais sem afiliação política, revelaram telegramas divulgados pelo site WikiLeaks. Assim sustentam informes da Seção de Interesses dos Estados Unidos, a representação diplomática americana em Havana, que, através de declarações, relatos, dados e notas retratam as práticas corruptas que se instalaram num regime assolado pela penúria, segundo informações do jornal espanhol ''El País''.
Entre os atos de corrupção, sempre segundo os documentos liberados pelos WikiLeaks, figuram as comissões ilegais cobradas por funcionários do governo em troca de favores e cujos montantes são depositados em contas abertas em seu nome ou de terceiros em bancos estrangeiros. A denúncia teria sido confirmada pelas informações proporcionadas por um empresário suíço:
- Como em qualquer lugar do mundo, um contrato de US$ 1 milhão supunha uma comissão de US$ 100 mil no banco - informou o empresário.
Um outro informe de 2006, cujo conteúdo, em linhas gerais, é reafirmado em telegramas posteriores, indica que esses funcionários são tão membros da elite revolucionária quanto pragmáticos que encontraram um espaço no rígido sistema comunista.Cita como exemplo o ex-ministro de Turismo Ibrahin Ferradaz, destituído em 2004 por corrupção. Ele fora nomeado em 1999, em substituição a Osmany Cienfuegos, deposto após o afastamento de vários executivos das empresas turísticas Rumbos, Horizontes e Cubanacán. A rede britânica BBC afirmou, na época, que vários milhões de dólares haviam desaparecido da Cubanacán, o que foi negado oficialmente.
As informações enviadas ao Departamento de Estado por sua representação em Havana mencionam como "amplamente apontado como corrupto" o general Julio César Regueiro, casado com Dania Rodríguez, filha do ex-vice-presidente do Conselho de Estado e de Ministros Carlos Rafael Rodríguez. ''Algumas instalações do Estado são administradas de fato por máfias'', indicava o documento.
Na mesma linha, um cubano disse ao Conselheiro Político da representação americana na ilha que o diretor de um centro de distribuição de pão colocou seus amigos em cargos estratégicos e controla toda a rede estatal de panificadoras.
Apesar das campanhas e sanções oficiais contra as práticas corruptas, que incluíram o deslocamento de 30 mil jovens do Partido Comunista Cubano (PCC) e da Liga de Estudantes para inspecionar postos de gasolina e livros de contabilidade do setor hoteleiro, tais práticas reinam em Cuba, onde a maioria de seus 11,2 milhçoes de habitantes trabalha em empresas do Estado, que controla todos os recursos em escritórios, armazéns e lojas.
O ex-embaixador espanhol Carlos Alonso, por sua vez, comentou a diplomatas americanos que ''a corrupção é necessária para sobreviver''.
- Enquanto na maioria dos países da América Latina, um escândalo de corrupção consiste em uma pessoa roubar US$ 11 milhões, em Cuba seria o mesmo que cada um dos onze milhões de cubano roubasse um dólar - teria acrescentado Alonso.
Para os americanos, profundamente anticastristas, esse monopolio estatal faz com que ''corrupção e roubo signifiquem a mesma coisa''.
''As práticas corruptas incluem o suborno, má administração dos recursos estatais e as falcatruas contábeis'', assinala o telegrama diplomático. O documento destaca que muitos dos postos potencialmente mais rentáveis são preenchidos subornando o funcionário estatal que decide sobre a cessão do serviço.
''Por exemplo, um trabalho com acesso a um posto de gasolina pode custar milhares de dólares, já que permitirá ao beneficiário traficar com o combustível. Um posto no setor turístico, com acesso às propinas, pode custar centenas de dólares. Um cubano nos disse que conseguir um trabalho na estatal CIMEX (de comércio exterior) lhe custaria mais de US$ 500'', completa o documento.
Os policiais "são famosos por aceitar subornos" depois de imputarem aos motoristas uma miríade de transgressões, escreveu Michael Parmly, que dirigiu a representação diplomática em Havana entre 2005 e 2008. "São tão corruptos que o governo renova as fileiras do corpo com recrutas não corrompidos do leste (da ilha). Mas, à medida que o tempo passa, os novos policiais se tornam tão corruptos quanto os antigos e é preciso incorporar outro grupo para substituí-los."
Para a comissão diplomática, o roubo e a corrupção de ''sobrevivência'' são generalizados nos setores de turismo, transporte, construção civil e distribuição de alimentos, que funcionam em paralelo a um mercado negro do cimento, tintas e madeira. Um exemplo é caso de uma mulher que confessou ter podido consertar a dentadura pagando pelos serviços de uma clínica dental clandestina, dirigida por dentistas do Ministério da Saúde e equipada com material roubado do Estado.
Os Comitês de Defesa da Revolução, presentes em todos os prédios de Cuba e responsáveis pela distribuição de mercadorias, usam dois critérios na hora de determinar a quem caberá os produtos mais requisitados, como, por exemplo, televisores e geladeiras: "as credenciais revolucionárias....e sua capacidade aquisitiva."
Outro telegrama enviado a Washington em 2009 faz a seguinte avaliação: "A corrupção em Cuba é uma ferramenta de sobrevivência aceita por todos''. Não obstante, indica que condutas consideradas corruptas nos Estados Unidos, como o conflito de interesses e tráfico de influências. são procedimentos normais em Cuba.
As autoridades toleram as corruptelas de sobrevivência até certo ponto, mas quando têm conhecimento de desvios importantes, atuam com severidade. Nesse sentido, os representantes americanos em Havana enviaram a Washington um telegrama datado de 2007, informando que o ex-ministro da Justiça Roberto Sotolongo foi destituído por estar envolvido em uma trama de corrupção relacionada à cobranda pelo acesso a contas de internet e que um subordinado foi detido tentando sair ilegalmente de Cuba com US$ 25 mil. No mesmo despacho, cita uma fonte que atribui ao ex-ministro acusações mais graves, como participação no tráfico de migrantes. A cúpula do partido comunista também foi atingida, quando Juan Carlos Agramonte, membro do Birô Político, foi detido em 2006 também por corrupção.
Assinar:
Comentários (Atom)
Postagem em destaque
Livro Marxismo e Socialismo finalmente disponível - Paulo Roberto de Almeida
Meu mais recente livro – que não tem nada a ver com o governo atual ou com sua diplomacia esquizofrênica, já vou logo avisando – ficou final...
-
Uma preparação de longo curso e uma vida nômade Paulo Roberto de Almeida A carreira diplomática tem atraído número crescente de jovens, em ...
-
FAQ do Candidato a Diplomata por Renato Domith Godinho TEMAS: Concurso do Instituto Rio Branco, Itamaraty, Carreira Diplomática, MRE, Diplom...
-
Mercado Comum da Guerra? O Mercosul deveria ser, em princípio, uma zona de livre comércio e também uma zona de paz, entre seus próprios memb...
-
Países de Maior Acesso aos textos PRA em Academia.edu (apenas os superiores a 100 acessos) Compilação Paulo Roberto de Almeida (15/12/2025) ...
-
Reproduzo novamente uma postagem minha de 2020, quando foi publicado o livro de Dennys Xavier sobre Thomas Sowell quarta-feira, 4 de março...
-
Itamaraty 'Memórias', do embaixador Marcos Azambuja, é uma aula de diplomacia Embaixador foi um grande contador de histórias, ...
-
O destino do Brasil? Uma tartarug a? Paulo Roberto de Almeida Nota sobre os desafios políticos ao desenvolvimento do Brasil Esse “destino” é...
-
O Brics vai de vento em popa, ao que parece. Como eu nunca fui de tomar as coisas pelo seu valor de face, nunca deixei de expressar meu pen...
-
Desde el post de José Antonio Sanahuja Persles (Linkedin) Con Camilo López Burian, de la Universidad de la República, estudiamos el ascens...