Os bolivarianos brasileiros: entrevista com SPG (Pagina 12)

EL MUNDO › ENTREVISTA CON SAMUEL PINHEIRO GUIMARAES, DIPLOMATICO E INTELECTUAL BRASILEÑO

“Chávez dijo que mira al sur”

Guimaraes habló sobre de qué forma Dilma Rousseff y Cristina Fernández se articulan para garantizar la estabilidad en la Venezuela que viene y cómo moverá sus piezas Washington ante un

 Por Darío Pignotti

Desde Brasilia

Pagina 12, 09/03/2013

Samuel Pinheiro Guimaraes es el diplomático e intelectual brasileño que a menudo citaba Hugo Chávez para fundamentar su alianza con Brasil o denunciar el “anexionismo del imperio” embutido en el ALCA. El ex Alto Representante del Mercosur Pinheiro Guimaraes también fue mencionado por la embajada de EE.UU. en Brasilia, que en documentos secretos lo tipificó como un “virulento antinorteamericano”, según reveló Wikileaks.
De qué forma Dilma Rousseff y Cristina Fernández se articulan para garantizar la estabilidad en la Venezuela que viene y cómo moverá sus piezas Washington ante un eventual gobierno de Nicolás Maduro fueron temas tratados por uno de los hombres que diseñó la nueva política externa brasileña en esta enciclopédica entrevista con Página/12.
–Maduro habló de plan sedicioso y expulsó a funcionarios norteamericanos, la prensa informó que Dilma procuró a Cristina para frenar a eventuales golpistas.
–No tengo información de primera mano, pero seguro que las presidentas están interesadas en que no haya golpe de Estado no digo ahora, pero en el mediano plazo. Esto siempre puede ocurrir, como en 2002 contra Chávez, nadie lo esperaba y de repente vino el golpe, un golpe se articula discretamente. Ellas están acertadas al preocuparse y posiblemente tengan informaciones. Pero creo difícil un golpe en el corto plazo, en el mediano o largo no sé. Es importante que Brasil y Argentina estén vigilantes, juntas pesan mucho y en esta fase de transición el apoyo de ellas al gobierno democrático es indispensable, de todos modos creo que la transición hasta las elecciones está asegurada. Y además de lo que hagan las presidentas hay que observar lo que hace Lula, él siempre está presente aunque ya no sea presidente.
–¿Las fuerzas armadas son unánimemente chavistas?
–Es preciso tomar en cuenta que la sociedad venezolana está fracturada, no en dos mitades, pero está muy enfrentada. Los programas sociales llevaron a la concientización de las masas y al mismo tiempo recalentaron una reacción de las clases altas y medias altas, y con ellas una parte de los pobres que son irremediablemente conservadores. Ese grupo suele buscar el apoyo militar, yo no sé con certeza si hay sectores militares fuertes con planes golpistas, pero hay militares a los que no les gusta el chavismo y eso no me sorprende, por eso considero importante que existan milicias populares dispuestas a defender al gobierno para compensar el poder de los militares.
–¿El nuevo secretario de Estado John Kerry será menos hostil que Hillary?
–Me parece casi imposible ser más hostil que Hillary, pero la política externa de EE.UU. trasciende a los funcionarios y se guía por un principio permanente que es el de castigar, aunque muchos años después, a los países que no se encuadraron en sus órdenes. Cuando algún país se encuadra, y Venezuela no se encuadró, en algún momento le espera la venganza misma con pretextos falsos. Así pasó con Irak, ellos querían invadirla a como fuere, George W. Bush llegó a decir que Saddam quiso matar a su padre. Lo mismo pasa con Irán por haber invadido la embajada norteamericana en Teherán. Este principio también se aplicaría a la Venezuela de Maduro, creo que Washington no perdonará nunca las actitudes de Chávez. Antes de él Venezuela era una provincia petrolera de EE.UU. En la Segunda Guerra fue la mayor proveedora de petróleo de los Aliados. Todo esto se hizo trizas con la llegada de Chávez, que dijo: “Mi política externa mira al Sur”. Fue un sopapo. Hay que entender esto geopolíticamente, Venezuela y Colombia son fundamentales para el sistema norteamericano, son el Mediterráneo norteamericano.
–Para la derecha, ¿el chavismo morirá con él?
–La dimensión de Chávez fue inmensa, pero no considero adecuado caer en el razonamiento de que todo era fruto de su carisma. Decía un autor alemán que vivió en EE.UU. que las personas no llegan al poder porque tienen carisma, el poder es el que les da carisma. Cuando Chávez llegó al poder en 1999 no tenía la gran dimensión internacional que llegó a tener, y en la medida en que se fue desarrollando su proyecto lo tuvo. Ahora hay que ver cómo madura Maduro (risas).
–¿El cesarismo del modelo bolivariano agrava el vacío causado por la muerte del líder?
–Los medios en todo el mundo entronan mucho la actuación del presidente o primer ministro, en los sistemas presidencialistas o parlamentarios, se sobrevalora a la persona, como si la persona fuera imprescindible. Es falso. Nadie gobierna solo, se gobierna porque se representa a un conjunto de sectores, porque se tiene el apoyo de sectores populares, esto pasa en las democracias liberales y en dictaduras. Es falaz considerar que el chavismo es sólo la persona de Chávez. Decir que Chávez era todo fue una mentira de los medios, que también inventaron que la revolución no es democrática, y en la Venezuela de Chávez hubo más elecciones que acá, el presidente Lula lo marcó. No hay noticias de periodistas presos, de opositores presos, si los hubiera serían noticia permanente. Esa prensa creó la fantasía de que la revolución es un sistema unipersonal, y no lo fue.
–¿La larga enfermedad de Chávez permitió que Maduro se afiance como su sucesor?
–Espero que sí, no es fácil saber cuál será su habilidad para mantener dentro del proyecto a los sectores populares, partidos, fuerzas armadas.
–Washington consideró absurda la sospecha de que Chávez haya muerto víctima de una enfermedad inoculada. Ciertamente la hipótesis suena exagerada, ¿usted la descarta?
–No estaría en condiciones de hablar sobre lo que ocurrió, pero Maduro habló del tema según tengo entendido y prometió investigar. El sabrá por qué lo dice y si hubiera alguna desconfianza por parte del gobierno venezolano éste puede adoptar la decisión que le parezca, los Estados tienen soberanía para decidir. No afirmo nada.
Los que pusieron en duda lo que causó la muerte de Arafat (presunto asesinato con sustancias radioactivas) fueron descalificados en 2004, cuando murió. Pasados los años, eso que parecía absurdo ahora no lo es. Que se investigue.
@DarioPignotti

Heranca maldita (bolivariana) - Enrique Krauze

Chaga histórica

Para historiador, o principal ônus da era Chávez foi o ódio dos microfones do poder contra os que divergiam desse mesmo poder

09 de março de 2013 | 16h 00

Enrique Krauze

 

Ele tinha uma concepção polarizada do mundo. Via o mundo dividido entre amigos e inimigos, entre chavistas e pitiyanquis(simpatizantes dos americanos), entre patriotas e traidores. Descobri sua vocação social em livros e ensaios. Mas uma coisa é a vocação social, outra a forma na qual essa vocação é praticada. Obcecado por uma admiração anacrônica pelo modelo cubano, Hugo Chávez tumultuou as instituições públicas venezuelanas, corrompeu a companhia estatal Petróleos de Venezuela SA e foi protagonista do que poderá se revelar o maior desperdício de riquezas públicas de toda a história latino-americana. Mas embora os seus erros econômicos sejam de tão grande magnitude, empalidecem diante das chagas políticas e morais que infligiu ao país.

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Um coração maior que a vida
E ele, enfim, se calou
A Venezuela na corda bamba

Jorge Santo/AP

Chávez magnetiza a massa na Plaza Caracas em fevereiro de 1998: legado polêmico

Chávez não só concentrou o poder: ele confundiu, ou melhor, fundiu sua biografia pessoal com a história venezuelana. Nenhuma democracia prospera onde um homem supostamente "necessário", único e providencial reivindica a propriedade privada dos recursos públicos, das instituições públicas, do discurso público, da verdade pública. O povo que tolera ou aplaude essa delegação absoluta de poder numa só pessoa abdica de sua liberdade e condena a si mesmo à adolescência cívica, pois essa delegação supõe a renúncia à responsabilidade sobre seu destino.
O principal prejuízo é a discórdia no interior da família venezuelana. Nada me entristeceu mais nas visitas a Caracas (nem sequer a escalada da criminalidade ou a visível deterioração da cidade) do que o ódio dos microfones do poder contra o amplo setor da população que divergia desse poder. O ódio dos discursos, dos cartazes, dos punhos fechados, dos arrogantes porta-vozes do regime em programas de rádio e TV, das redes sociais infestadas de insultos, mentiras, teorias conspiratórias, desqualificações, preconceitos. O ódio do fanatismo ideológico e do rancor social. O ódio surdo à razão e impermeável à tolerância. Essa é a chaga histórica que o chavismo deixa. Quanto tempo levará para sanar? E poderá sanar? É um milagre que a Venezuela não tenha desembocado na violência partidária e política.
Há algumas semanas, com o agravamento da doença de Chávez, antecipei sua imediata santificação, como ocorreu com Evita Perón na, mas, dada a tradição caudilhista da Venezuela, a sacralização de sua figura será mais profunda e permanente. Hugo Chávez conseguiu a imortalidade com que sempre sonhou. Na alma de muitos dos seus compatriotas (e de não poucos simpatizantes na América Latina), ele compartilhará das glórias do Libertador. Até o comandante Fidel Castro poderia sentir-se relegado, vítima de um suave, porém implacável parricídio.
O que acontecerá agora, depois de sua morte? Tudo pode ocorrer, até a divisão interna do chavismo em uma ala ideológica e uma militar ou a vitória da oposição. Contudo, é provável que o sentimento de pesar, somado à gratidão que um amplo setor da população sente por Chávez, facilitem o triunfo de um candidato oficial nas eventuais eleições. Para isso contribuirão os órgãos eleitorais, fiscais, judiciais e - em parte - os legislativos, que continuarão nas mãos do chavismo. Seu retrato, sua cadeira vazia, sua imagem retransmitida interminavelmente acompanharão por algum tempo o novo presidente. Mas todo sofrimento tem um fim. E, neste momento, chavistas não chavistas deverão enfrentar a gravíssima realidade econômica.
Os indicadores de alarme são de domínio público. O déficit fiscal corresponde a 20% do PIB, cerca de US$ 70 bilhões. O dólar, cotado a pouco mais de 6 bolívares, triplica no mercado negro. A inflação vem sendo há anos, a mais elevada da região. A escassez (decorrente do desmantelamento do parque industrial, do êxodo da classe média profissional e da falta crônica de investimentos) virou quase uma tradição venezuelana. Há uma aguda carestia de divisas. Como explicar que um país, que na era de Chávez auferiu mais de US$ 800 bilhões em receitas petrolíferas, apresente contas tão alarmantes?
Boa parte da explicação está no petróleo. Em 1998, a Venezuela produzia 3,3 milhões de barris diários e exportava (e cobrava) 2,7 milhões. Agora, a produção despencou para 2,4 milhões de barris diários, pelos quais cobra apenas 900 mil (os que vende aos EUA, o império odiado). O restante, que ele não cobra, divide-se assim: 800 mil vão para o consumo interno, praticamente gratuito (e que gera um polpudo negócio de exportação ilegal); 300 mil destinam-se a pagar créditos e produtos adquiridos na China; 100 mil são gastos com a importação de gasolina; e 300 mil vão a países do Caribe que pagam (quando pagam) com descontos e prazos enormes ou simbolicamente, como Cuba, que "paga" seus 100 mil barris com o envio de médicos, professores e policiais (e se beneficia do petróleo venezuelano a ponto de reexportá-lo).
Um presidente chavista deverá enfrentar essa realidade e encarar o público. Mas esse mandatário já não será Chávez o hipnótico, Chávez o taumaturgo, o líder que explicava tudo, justificava tudo, minimizava tudo. As pessoas culparão os chavistas por não estarem à altura do seu legado. Dirão: "Chávez não teria permitido isto", "Chávez teria resolvido isto". Chegado a este ponto, o próprio regime chavista talvez se convencesse da necessidade de um diálogo de conciliação que agora parece utópico. E aí se poderia abrir uma oportunidade concreta para a oposição.
Depois dos longos anos de inconsistências, omissões e erros, a oposição venezuelana mostrou-se unida, escolheu um líder inteligente e determinado (Henrique Capriles) e teve bom desempenho nas eleições: recebeu quase 7 milhões de votos. Durante a agonia de Chávez, sem deixar de levantar a voz de protesto, mostrou uma notável prudência que deve confirmar nestes dias de dor e de comoção. Se a oposição - que esperou tanto - conservar a coesão e a presença de espírito, poderá avançar nas eleições legislativas, regionais e presidenciais e recuperar as posições que perdeu. Uma força latente também deverá despertar: os estudantes. Eles exerceram papel fundamental no referendo de 2007 (que impediu a conversão aberta da Venezuela ao modelo cubano) e talvez voltem a exercê-lo.
Acredito que, com a morte do grande caudilho messiânico ("Redentor", como o chamou abertamente o próprio Maduro), a Venezuela encontrará, cedo ou tarde, o caminho da concórdia: se nos quinze anos de Chávez a violência verbal não transbordou para a violência física, é razoável esperar que não explodirá agora. E a mudança poderá ser contagiosa. Cuba, a Meca do redentorismo histórico, o único Estado totalitário da América, poderá reformar-se como a Rússia e a China. Toda a região poderá oscilar então entre regimes de esquerda social-democrática e governos de economia mais aberta e liberal. E para que o trânsito seja menos acidentado, os EUA também deveriam dar sinais inéditos de sensatez, cancelando o embargo a Cuba e fechando a prisão de Guantánamo.
O século 19 latino-americano foi o século do caudilhismo militarista. O século 20 sofreu o redentorismo iluminado. Ambos os séculos padeceram com os homens "necessários". Talvez no século 21 desponte um novo amanhecer, um amanhecer plenamente democrático.
TRADUÇÃO DE ANNA CAPOVILLA
ENRIQUE KRAUZE, ESCRITOR E HISTORIADOR MEXICANO, É AUTOR DE OS REDENTORES - IDEIAS E PODER NA AMÉRICA LATINA (BENVIRÁ).

Governo intervencionista assusta empresarios infraestrutura paralisada

Dizem que gato escaldado tem medo de água fria. Parece, ou pode ser...
Não sei se os empresários estão ou não escaldados com este governo e o anterior, mas o fato é que o boca grande anterior se gabava de nunca ter dado tanto lucro aos capitalistas e banqueiros: "eles nunca ganharam tanto dinheiro como neste governo", dizia ele, numa demonstração prática de que dá, realmente, para enganar todo mundo durante algum tempo. Mas tudo o que existe, se esvanece no ar, como diria um desses gurus conhecidos...
Nos tempos do Império, o governo fazia PPPs, ou concessões de ferrovias e outras obras de infraestrutura contra 6% de garantia de juros, que era bem mais que os capitalistas poderiam esperar ganhar aplicando em bônus do governo ou no mercado financeiro, em geral. Parece que funcionou, pois tivemos dezenas de ferrovias e outras obras bancadas inteiramente pelo capital estrangeiro, com a tal de garantia de juros.
Agora, o governo que não é imperial, mas que talvez gostaria de ser, oferece um monte de garantias e ninguém se mexe.
O que significa isso? Apenas uma coisa: falta de confiança...
Paulo Roberto de Almeida 

Novas vantagens, riscos antigos

10 de março de 2013 | 2h 08

Editorial O Estado de S.Paulo

 

As novas vantagens financeiras anunciadas pelo governo às empresas privadas interessadas em participar do programa de concessões em infraestrutura, especialmente em ferrovias, não têm sido suficientes para afastar temores dos grupos empresariais que avaliam sua entrada nesses programas.
É, sem dúvida, atraente para os investidores a antecipação, anunciada pelo governo na semana passada, de 15% da receita esperada pelas concessionárias durante todo o período de concessão, de 35 anos. Igualmente vantajosa para as concessionárias é a regra, conhecida anteriormente, segundo a qual a estatal Valec comprará antecipadamente toda a capacidade de transporte das ferrovias concedidas, assumindo sozinha o risco de comercialização dos serviços ferroviários. Nem com as garantias já conhecidas, porém, grandes grupos estão inteiramente convencidos de que vale a pena correr os riscos implícitos no modelo de concessão apresentado pelo governo.
A antecipação da receita prometida pelo governo começará a ser paga a partir do segundo ano após a assinatura do contrato, se o cronograma de obras estiver sendo cumprido. Trata-se de uma cláusula que poderá ser cumprida sem muitas dificuldades pelas concessionárias, pois é bastante provável que de seu controle participem grandes grupos da área de construção pesada, que já se articulam com empresas especializadas em operações ferroviárias para participar das licitações. Estima-se que, com isso, as concessionárias poderão receber antecipadamente R$ 13,65 bilhões, que serão repassados à Valec pelo Tesouro.
O direito de auferir a receita antecipadamente poderá ser apresentado como garantia junto ao BNDES, nos financiamentos, com juros vantajosos para o financiado, de até 80% dos investimentos das concessionárias.
A compra, pela Valec, de toda a capacidade de movimentação da ferrovia protege as concessionárias do risco de mercado - embora possa resultar em perdas para os contribuintes se a estatal não conseguir comercializar toda a capacidade ou se o fizer por valor inferior ao que pagou. Trata-se, por isso, de uma importante garantia para os investidores.
Nada disso, porém, elimina outros problemas sérios do modelo anunciado pelo governo e que deixam dúvidas em grupos empresariais e investidores a respeito da conveniência de sua participação nesse processo.
Embora afaste o risco comercial das concessionárias, a compra da capacidade de transporte pela Valec traz outro. Trata-se das implicações práticas do enorme poder comercial de que a estatal disporá. A história recente registra diversos casos de uso de estatais pelo governo de acordo com seus interesses políticos. Desse uso resultaram perdas para contribuintes, acionistas ou empresas com as quais as estatais tinham vínculos contratuais. O temor de que experiências como essas se repitam gera alguma insegurança jurídica.
Igualmente preocupante para os investidores é a incerteza, dentro do próprio governo, a respeito da taxa de retorno do empreendimento, variável essencial para a montagem de um programa financeiramente sustentável ao longo do período de concessão. Para forçar a baixa das tarifas, o governo tem comprimido ao máximo a taxa de retorno, o que assusta os investidores. Além disso, tem dado informações contraditórias, ora anunciando uma faixa de variação da taxa, ora anunciando outra.
Do ponto de vista institucional, o que preocupa é como se fará a compatibilização de dois modelos diferentes, o atual, no qual a concessionária tem controle sobre suas linhas - permitindo seu uso por terceiros apenas nos períodos de ociosidade -, e o novo, no qual qualquer interessado poderá transportar sua carga pelas linhas.
Por fim, a inclusão no programa de concessões ferroviárias de trechos que já são ou poderão ser atendidos com mais eficácia pelo transporte rodoviário ou pelo marítimo, como as ligações paralelas à costa nas Regiões Nordeste, Sudeste e Sul, pode tornar esses blocos desinteressantes.

  

Fake mumy, fake stories: os bolivarianos se superam...

A Verdade foi enterrada antes de Hugo Chávez
Jorge Serrão
Alerta Total, 10/03/2013


Talvez por esquizofrenia, deficiência mental ou falta de caráter, aqueles que pensam e agem de maneira burra, radicalóide e sem ética, se dizendo socialistas, comunistas, fascistas, nazistas, etc, costumam atentar contra a Verdade – definida como realidade universal permanente. Mas os bolivarianos exageraram na dose da mistificação na gestão da morte do mito Hugo Chávez Frias.

Nos meios diplomáticos e na área de inteligência militar argentina circula uma informação 1-A-1 acerca dos procedimentos ante e pós fúnebres do Presidente e revolucionário inventor da República Bolivariana da Venezuela. A revelação bombástica é que o corpo exibido, cheio de sigilo e segurança, em um super-caixão lacrado, não é de um ser humano normal, deformado por um terrível câncer. O cadáver seria um boneco de cera. O simulacro de um Chávez “embalsamado”.

A surpreendente descoberta de que o corpo no faraônico féretro bolivariano não correspondia ao Hugo Chávez original foi da “Presidenta” da Argentina Cristina Kirchner. A grande amiga de Chávez estava escalada para fazer o mais emocionado discurso politico do velório. No entanto, Cristina se sentiu enganada no momento em que chegou perto do defunto.

Ficou tão revoltada e contrariada que arranjou uma desculpa esfarrapada para voltar urgentemente a seu país – deixando até sem carona o presidente uruguaio José Mujica, que com ela veio até Caracas.

A explicação bombástica para o retorno súbito de Cristina é relatada pela inteligência militar argentina. Cristina teve um choque emocional quando se viu envolvida na farsa bolivariana montada para o velório de Chávez. Não acreditando no que seus olhos lhe mostravam, Cristina escalou uma oficial ajudante-de-ordens para investigar, de imediato, se não estaria diante de uma “brincadeira de mau gosto com a morte de alguém que lhe era muito querido”.

A oficial argentina interpelou um alto-membro do Exército pessoal de Chávez – que praticamente confessou a armação: ali não estava o corpo original do amado comandante. A militar transmitiu a informação imediatamente para Cristina – que surtou. Saiu esbravejando do Velório para o hotel, avisando que não mais faria o discurso para um boneco. O presidente imposto da Venezuela, Nicolas Maduro, tentou convencê-la do contrário, sem sucesso. Cristina voltou voando para casa.

A Presidenta Dilma Rousseff, que levava o ex Luiz Inácio a tiracolo, foi informada do incidente. Dilma e Lula deram uma breve olhada no caixão de Chávez, conversaram rapidamente com os presentes, e também foram embora o mais depressa possível – alegando coisas urgentes a serem resolvidas no Brasil. A exemplo de Cristina, não quiseram participar da farsa completa do sepultamento daquele que era o líder operacional-militar do Foro de São Paulo (organização que reúne as esquerdas revolucionárias, guerrilheiras ou simplesmente gramcistas na América Latina e Caribe).

História à parte do “boneco de cera” – uma versão completamente não-oficial das exéquias de Chávez -, tudo em torno de sua morte soa como uma grande farsa, digna do mais cínico e mentiroso socialismo bolivariano que transformou a Venezuela em um país em decomposição política, econômica e social. Tudo indica que Hugo Chávez já veio morto de Cuba – onde morreu não de problemas diretamente relacionados ao sarcoma que sofreu metástase.

O que levou Chávez realmente deste para outro mundo foi uma brutal infecção hospitalar, que detonou-lhe o pulmão. Tal fato jamais será admitido oficialmente, já que a lenda-dogma comunista prescreve que a ilha perdida dos irmãos Castro tem “uma das medicinas mais avançadas do mundo”. Caso tivesse se tratado no Brasil – como fizeram Dilma, Lula e o ex-presidente paraguaio Fernando Lugo -, Chávez poderia estar vivinho da silva... Azar dele que o Hospital Sírio Libanês não aceitou receber milhões para tratar, sem transparência e em “segredo socialista”, do grave caso médico.

Outro fato que a inteligência dos Estados Unidos já deixou bem evidente nos meios diplomáticos. Chávez morreu, provavelmente, no começo de janeiro. O prolongamento mentiroso de sua vida foi apenas uma armação para permitir a inconstitucional posse de Nicolas Maduro, através da geração de um dramalhão popular em torno da torcida pela “salvação” e cura do bem amado mito Chávez.

O problema para o regime venezuelano é que o atraso na revelação da verdade contribuiu para as mentiras aflorassem...

A frase do mes: tudo em familia...

É, faz sentido; considerando que os empresários do agronegócio também têm família, mesmo aqueles com casamento entre pessoas do mesmo sexo (o STF já disse que pode, na cidade ou no campo, não importa), então, toda a produção de alimentos é familiar...

Os 194 milhões de brasileiros são alimentados pela agricultura familiar.
Dilma Rousseff, no 11º Congresso Nacional dos Trabalhadores e Trabalhadoras Rurais (CNTTR), em Brasília.

Espirito animalesco (do governo) e instinto de sobrevivencia (dos empresarios)

Parece que o governo ainda não entendeu que o problema não está com os empresários. O problema está com ele mesmo. É ele quem impede os empresários de trabalhar e de ganhar dinheiro, de realizar lucros, de investir, de prosperar e, assim, gerar empregos, renda e riqueza (inclusive alguns impostos para ele). O problema é que o governo cai com as quatro patas encima de empresários, dos trabalhadores e dos consumidores, com sua enorme carga de impostos (na média, mas por baixo, 40% de qualquer coisa, bem ou serviço), e impede que os primeiros tenham dinheiro suficiente para seus investimentos (que também é taxado) e que os trabalhadores tenham altos salários (pois os empresários precisam ter outra folha salarial só para o governo), ou que nós todos, consumidores, compramos  segundo a nossa vontade, já que justamente deixamos dois quintos da nossa renda com ele mesmo. Também tem o fato de que ele não oferece serviços e infraestrutura compatíveis com os impostos que pagamos, e tem a burocracia, a preferência nacional, o protecionismo, a corrupção. Enfim, se o governo fizesse a sua parte, quem sabe os empresários pudessem trabalhar?

Paulo Roberto de Almeida   

Um governo perplexo

08 de março de 2013 | 2h 14

Editorial O Estado de S.Paulo

Tudo vai bem, garante a presidente Dilma Rousseff, mas, por segurança, o governo decidiu chamar os empresários para conhecer suas expectativas, ouvir suas queixas e exortá-los a um esforço maior para aumentar a produção. "Tomar o pulso" foi a expressão usada por uma fonte de Brasília. Em termos mais realistas: dois anos e dois meses depois da posse e com dois anos de estagnação em seu currículo, a presidente e seus ministros estão perdidos. Têm feito sua parte, continuam dizendo, e continuam sem entender por que o empresariado fez muito menos que o esperado. Onde está o tão falado espírito animal? O governo promete mais estímulos, com redução de impostos sobre a cesta básica e desoneração do PIS-Cofins sobre a cadeia produtiva, mas precisa de respostas urgentes. É preciso garantir um desempenho econômico bem melhor na segunda metade do mandato, embora ninguém reconheça oficialmente o fracasso do primeiro biênio. Mais que um dever presidencial, impulsionar o crescimento a curtíssimo prazo tornou-se incontornável missão partidária, nos últimos dias, depois de aberta pelo chefe supremo do partido a campanha da reeleição.
Mais que um sinal de humildade ou de realismo, o convite aos empresários, nesta altura, é um claro indício de perplexidade. A presidente, o ministro da Fazenda e demais componentes da equipe econômica parecem ter dificuldade para entender o fracasso econômico. Mostram alguma percepção do fato, mas ao mesmo tempo tentam negá-lo. O ministro Guido Mantega insiste em apresentar o Brasil como vítima da crise internacional. A presidente, ao contrário, mostra o País como imune aos problemas externos e livre, portanto, do risco de pneumonia quando as grandes potências espirram. Ela e os auxiliares parecem nem mesmo combinar suas falas.
Há alguma verdade, no entanto, no discurso presidencial. A crise global afetou o Brasil muito menos que outras economias. Se a economia derrapou foi por outros problemas, todos criados internamente - embora essa parte da história seja negada ou reconhecida apenas com muitas ressalvas pelas autoridades. Esses problemas foram em parte herdados, em parte agravados e em parte criados pelos atuais ocupantes da máquina federal.
A presidente continua falando sobre os investimentos da União como se fossem uma sequência de sucessos. Usou esse tom mais uma vez, nesta quarta-feira, durante encontro com governadores e prefeitos. Mas o governo é um investidor incompetente e raramente chega a desembolsar 60% do valor previsto no orçamento de cada ano - e a maior parte do dinheiro corresponde a restos a pagar. A maior parte das estatais, ainda sob regime de loteamento, também continua atolada na incompetência, enquanto na Petrobrás há um esforço de reforma gerencial e de recuperação.
A perplexidade do governo diante dos resultados obtidos até agora confirma também sua incapacidade de planejar e até de entender os entraves ao crescimento brasileiro. A presidente adotou desde o ano passado, com mais de um ano e meio de atraso, o discurso a respeito da competitividade. A maior parte da política adotada em dois anos, no entanto, foi destinada a estimular o consumo, como já foi provado tanto pela análise das políticas quanto pelo balanço dos resultados.
Parte do fracasso acumulado nos últimos dois anos é explicável por uma evidente confusão entre planejamento e intervencionismo autoritário. As perdas impostas à Eletrobrás e à Petrobrás, a desmoralização do Banco Central (BC) e as dificuldades para envolver o setor privado nos programas de infraestrutura são consequências dessa confusão. Não por acaso a presidente Dilma Rousseff tem insistido, em seus pronunciamentos, em apresentar o governo como cumpridor de contratos.
Não por acaso a diretoria do BC e outras autoridades têm procurado reafirmar a seriedade e o caráter técnico da política monetária. De alguma forma, a cúpula do governo dá sinais de perceber os problemas e os próprios erros, mas com muita relutância. Enquanto isso, já se foram dois anos e quase um trimestre de mandato presidencial.

Pausa para... choradeira...

Beechcraft vai contestar vitória da Embraer em licitação nos EUA

Presidente da empresa americana disse ter ficado perplexo com a decisão do governo

Reuters | 08/03/2013 16:49:50

A empresa americana Beechcraft disse informou que vai protestar formalmente contra a decisão da Força Aérea dos Estados Unidos de conceder um contrato à Embraer para o fornecimento de aviões de ataque leve para uso no Afeganistão.
A fabricante brasileira ganhou, em 27 de fevereiro, a licitação para fornecer 20 aviões de ataque para missões contra-insurgência no Afeganistão.
A Beechcraft, anteriormente conhecida como Hawker Beechcraft, saiu de um processo de concordata no mês passado (fevereiro). A fabricante de aeronaves disse em comunicado que estima que a decisão da Força Aérea afetará cerca de 1.400 postos de trabalho no Kansas e outros Estados americanos.
Representantes da Embraer e da parceira Sierra Nevada não puderam ser imediatamente contatados para comentar o assunto.
Em comunicado, o presidente-executivo da Beechcraft, Bill Boisture, afirmou que sua empresa está "muito perplexa" com a decisão da Força Aérea e que vai encaminhar protesto junto ao U.S. Government Accountability Office, órgão do governo federal que verifica se licitações públicas tiveram irregularidades. Segundo a empresa, há dúvidas sobre eventuais erros cometidos no processo de seleção.

"Simplesmente não entendemos como a Força Aérea pode justificar um gasto adicional de mais de 125 milhões de dólares pelo o que consideramos ser uma aeronave com menos capacidades", disse Boisture.

A Embraer e a Sierra Nevada venceram um contrato inicial de US$ 355 milhões em dezembro de 2011, mas a licitação foi suspensa depois de ser questionada pela Hawker Beechcraft, que perdeu a disputa.

Na sexta-feira (1º), a Associação Internacional de Maquinistas e Trabalhadores da Aeroespaciais, que representa mais de 3 mil funcionários ativos e inativos da Beechcraft, pediu para a Força Aérea rever a entrega do contrato à Embraer.