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Clarín, Buenos Aires – 13.6.2022
Cumbre de las Américas
Biden alertó que el conflicto en Ucrania podría terminar en una Tercera Guerra Mundial
Sostuvo que, según información clasificada, Putin estaría dispuesto a utilizar misiles atómicos, lo que obligaría a Estados Unidos a entrar en acción militar directa.
Natasha Niebieskikwiat
Los presidentes que asistieron a la Cumbre de las Américas en Los Ángeles tenían muchos reproches que hacerle evidentemente a Joe Biden que, en tren de que no fracasara la cumbre, escuchó como pocas veces ocurre, las críticas de la región en su propia casa. Pero Biden está también como todos los mandatarios enfocado en sus urgencias.
Este viernes, la delegación argentina escuchó del Presidente de los Estados Unidos algo con mucha preocupación. Que de información clasificada que no podía compartir surgía evidencia de que la guerra en Ucrania podría terminar en una Tercera Guerra Mundial.
Se le escuchó decir en ese tren que Putin estaría dispuesto a utilizar armas tácticas, misiles atómicos, lo que obligaría a Estados Unidos a entrar en acción militar más de lo que ya lo hace por Ucrania.
En el plano interno, la inflación, las desigualdades en su país, la violencia inusitadas por la tenencia libre de armas, y las próximas legislativas donde los demócratas pueden perder en manos de los republicanos tanto la Cámara de Representantes como el Senado.
En el plano externo la guerra con Ucrania, que Alberto Fernández ahora define ampliamente como "invasión" al tiempo que se declara "macronista" en eso de que "no hay que humillar a Rusia" y que hay que ir al dialogo con Moscú.
Otro hecho importante de este viaje para Fernández es su primer diálogo con Jair Bolsonaro. Fue de pie a un lado del salón y los argentinos alardeaban de que fue un movimiento que buscó el presidente brasileño para "molestar" a Lula en medio de la campaña electoral que se definirá en octubre. Aun así hablaron de cuestiones importantes.
Una de ellas es la cuestión del futuro y la producción de alimentos y el potencial energético de los países del sur. También se habló de una idea de los mexicanos de crear una organización de países productores de minerales (la "OPEP del litio" la bautizaron emulando a la organización de paises productores de petróleo) que incluya a la Argentina, a Brasil, a Bolivia, Mexico y Paraguay.
La vicepresidenta lo había escuchado, pero por partes. Ahora quería leerlo completo. Después, hay distintas versiones. Una que le gustó mucho. Otra que quería a examinarlo de “pe a pa”.
Ese jueves ante los jefes de Estado presentes, Alberto Fernández había interpelado a Biden por no haber invitado a Cuba, Venezuela y Nicaragua, condenó los bloqueos a cubanos y venezolanos que fueron impuestos por Washington desde hace décadas. Embistió contra las autoridades del BID y las de la OEA, a las que siempre consideró “instrumentos” de Donald Trump. Reclamó que las destituyeran y como si fuera música para los oídos de Cristina y La Cámpora acusó a Trump de ayudara a Mauricio Macri a obtener un millonario crédito del FMI.
En la nutrida comitiva argentina (Sergio Massa, Jorge Argüello, Santiago Cafiero, Gustavo Béliz, Carla Vizzotti, Juan Manuel Olmos, Vilma Ibarra, Eduardo Valdés, Julio Vitobello, Cecilia Nicolini, entre otros) evaluaban una viaje "muy positivo".
Ya de regreso a Buenos Aires este último sábado, Fernández encara un país igual al que dejó el martes a la noche cuando voló a Estados Unidos.
Y a su vez encara otros problemas que resonaron en su oídos en Los Angeles. Uno de ellos es la tormenta financiera que vivió el mercado esta semana con una muy pronunciada baja de los bonos argentinos. Massa, el otro protagonista de este viaje a Washington, le marcó al Presidente que se trata de un tema preocupante.
Massa viajó como invitado especial tras su enojo por el nombramiento de Daniel Scioli en reemplazo de Matias Kulfas en Desarrollo Productivo. El Presidente lo llevó de viaje. No se separó de él y lo consultó a toda hora. Aunque no da señales de querer un recambio en el Gobierno como le viene sugiriendo el presidente de la Cámara de Diputados, allí hay que leer un doble mensaje de Fernandez.
Fernández está convencido de que le fue “muy bien” en la Cumbre de las Américas porque recibió el apoyo de la mayoría de mandatarios de la CELAC y que sus palabras, que no apuntaron a Biden sino al "sistema" fueron comprendidas en Washington. "Fue muy generoso conmigo" dijo el viernes en reportaje con Clarin y otros medios.
Para el caso, cuentan en su entorno que en el privadísimo almuerzo del viernes, al que solo lo acompañó Massa porque era un formato de Presidente + 1, Biden habría dado una suerte de explicación ante una Latinoamérica y el Caribe que sigue pidiendo lo mismo de siempre a Estados Unidos: más atención. El estadounidense habría dicho que en tren de ir al socorro de los países asiáticos por el factor de China y de los europeos por Rusia, terminaban descuidando a su propia región.
En ese sentido Fernandez se autopercibe como un presidente con una mirada “global”, que reclama más atención “del norte al sur” con una propuesta de desarrollo e igualitarista, que le ofrece al mundo el potencial argentino en alimentos, minero y energético. Con lo cual el sábado se lo escuchaba decir que eso era lo "verdaderamente importante y no cuántas veces hablo con Cristina”.
Tan satisfecho estaba el Presidente con su propio desempeño que en su reunión con el gobernador de California, Gavin Newsom, lo invitó a integrar el Grupo de Pueblo, esa alianza de dirigentes y ex presidentes de la izquierda latinoamericana. Newsom es conocido por sus apoyo a los inmigrantes y a la legalización del cannabis en su Estado. Y por su oposición a las leyes de otros estados restrictivas para el aborto.
Ese sensación de triunfo -mucho de lo que se debe tambien a que trabajó de verdad su discurso y obedeció al asesoramiento de los propios sin improvisar- lo blinda en su interna, habrá que ver por cuánto tiempo. Por empezar, dio la orden de que se cree un area especial que siga la obra licitación para la obra del gasoducto Néstor Kirchner, bajo la órbita del ministro de Economía, Martín Guzmán. Se trata del proyecto que cuestionó Kulfas, y que está bajo dominio de Cristina y La Cámpora.
Este viernes,en un reportaje con la agencia EFE el principal asesor para Latinoamérica de la Casa Blanca, Juan González, le concedió otro triunfo a Fernandez. Dijo que “definitivamente” asistirla a una Cumbre de las Americas futura en la que estén invitados Cuba, Venezuela y Nicaragua. Por pedido de Andrés Manuel Lopez Obrador y Nicolas Maduro, Fernández encarnó la voz de los excluidos. Y como le pidió el venezolano, invitó a Biden a la CELAC. Es dificil igual proyectar que los demócratas sigan en la Casa Blanca dentro de tres o cuatro años cuando tenga lugar la próxima cumbre.
Pero al mismo tiempo Gonzalez marcó la cancha en un terreno en que a veces difieren y a veces no republicanos y demócratas. “Estados Unidos siempre está dispuesto a dialogar", empezó diciendo a EFE. "La comunidad de democracias de la región estamos reunidos aquí, cubiertos por la prensa de una forma transparente, debatiendo estos temas, como debería ser; y es algo que la comunidad cubana, venezolana y de Nicaragua, son derechos que ellos no disfrutan" dijo. Y señaló "en las conversaciones, incluso en el retiro de líderes, sí se habló un poco de Cuba. Nadie habló de Nicaragua. Pero muy rápidamente el enfoque se centraba en qué podemos hacer juntos para responder a los retos".
Entre tanto, sobre el final del viaje Alberto F. se quiso dar un gusto. Retrasó más de dos horas la partida del charter de Aerolíneas Argentinas en el que viajaba la delegación nacional de regreso a Buenos Aires para ir a comer con el músico Gustavo Santaolalla, su amigo. Fueron a comer con sus parejas a un restaurante llamado Capitol Grille, a la vuelta del hotel.
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