Tendo em vista a atual dependência alimentar -- com aumentos de centenas por cento nas importações de todos os tipos de produtos alimentícios -- e as necessárias adaptações da legislação tributárias da Venezuela, para adequá-la aos requisitos do Mercosul, pode-se duvidar, de boa fé, da capacidade desse país fazê-lo em tempo hábil, ou seja, antes de 2035...
Vamos esperar...
Paulo Roberto de Almeida
Rubros como carne, arroz, café, maíz, arroz y otros vienen de los países socios
ANGIE CONTRERAS C. | EL UNIVERSAL
Las
importaciones de alimentos dejaron de ser una medida para compensar el
déficit de la producción nacional, agrícola e industrial, y pasaron a
ser una
política de Estado. Tanto, que el mismo ministro de Alimentación,
Carlos Osorio, ha reconocido que la prioridad es llenar los anaqueles
así sea con alimentos importados.
Contrario
a la promesa de soberanía alimentaria, el país se ha vuelto cada vez
más depende de las compras externas, que han crecido considerablemente
en casi todos los rubros. Las compras de alimentos prioritarios a las
naciones que integran el Mercado Común del Sur (Mercosur), Argentina,
Brasil Uruguay y Paraguay, han venido en ascenso durante los últimos seis años.
Las
importaciones de cereales desde estos países se han incrementado en
375,32% entre 2006 y mayo de 2012. Durante los primeros cinco meses de
este año,
se importaron 393 mil 622 toneladas entre arroz, maíz, sorgo y otros;
mientras que seis años atrás las compras se situaban en 82 mil 817
toneladas.
El
principal exportador ha sido Argentina, que en 2011 vendió a Venezuela
446 mil 21 toneladas de cereales. En seis años las compras desde ese
destino
han crecido 265,92%, según cifras del Instituto Nacional de
Estadísticas (INE).
Desde
Brasil las compras de
cereales crecieron en más de 4.000%, al pasar de 1 mil 445 toneladas en
2006 a 59 mil 802 toneladas en 2012. Hasta mayo de este año, según el
INE, las importaciones han aumentado 60,3% en comparación
con todo 2011, pues se han comprado 95 mil 865 toneladas respecto a las
59 mil 802 toneladas del año pasado.
Las
importaciones de estos rubros desde Uruguay se iniciaron en 2008 y
continuaron en 2009 y 2011. El INE no reporta compras durante 2010.
Paraguay exportó cereales al país en 2010 y 2011, con 39 mil toneladas y 24 mil toneladas, respectivamente.
Las
importaciones de carne en canal desde los países miembros del Mercosur
también dieron un salto de 276,19% en seis años. En este rubro,
Brasil lleva la batuta y las compras desde ese país se incrementaron en 261% en el mismo período, reflejan las estadísticas del INE.
Desde
Argentina las compras de carne en seis años crecieron en 234,38%; desde
Paraguay subieron 41,31% desde 2008, y desde Uruguay en más de 3.000%
entre
mayo 2006 y 2012.
Sólo durante los primeros cinco meses de este años las importaciones del rubro desde Argentina y
Brasil han superado a las registradas en 2011, en 101% y 6,29% respectivamente.
Las
compras de animales vivos desde los países miembros del bloque
comercial han crecido exponencialmente. De las 38,5 toneladas que se
importaban en
2006 se pasó a importar 77 mil 614 toneladas en 2012. En los primeros
cinco meses de este año las compras representan 48,77% del total de
2011.
El café es otro de los rubros sensibles que requiere importaciones desde los socios del continente. De los países del Mercosur
Brasil es el único que
exporta café y sus variedades a Venezuela, que desde 2009 -a causa de la
depresión de la producción- ha tenido que recurrir a mercados
extranjeros para atender la demanda interna.
Entre
ese año y 2011 las compras de café crecieron 160%, según el INE, y
entre enero y mayo de 2012 se han importado desde ese país 4 mil 183
toneladas
del grano.
Las
compras de arroz no se quedan atrás. Igualmente debido al deterioro del
aparato productivo interno, desde 2008 Venezuela recurrió a las
importaciones
desde los países vecinos para atender el consumo de la población. Es
así como desde esa fecha las compras externas del rubro se incrementaron
en 288,96%, siendo
Brasil el principal proveedor.
A
pesar de este escenario de compras masivas de alimentos desde otros
países, el Presidente Hugo Chávez asegura que el 80% de los alimentos
que consumen
los venezolanos son de producción nacional, y que las importaciones han
venido en descenso. Las cifras del INE develan una realidad que
contrasta con ese planteamiento.
Estiman que es necesario reducir cargas parafiscales en el país
ENDER MARCANO | EL UNIVERSAL
La
adhesión de Venezuela al Mercosur supone la adecuación de una serie de
normas y condiciones para estar a la par del resto de los países del
bloque.
Uno de esos aspectos es el tributario, que necesitaría modificarse para
contribuir a la creación de condiciones necesarias para el desarrollo
del sector productivo nacional, incentivar las exportaciones y no
participar en el grupo como un simple importador.
Para
Roberta Núñez, abogada de KPMG, desde el sector privado han planteado
llevar a cabo una verdadera reforma tributaria "que garantice la
capacidad
económica de los inversionistas y de las personas naturales". Uno de
los principales problemas que tiene Venezuela actualmente, y que ha
crecido en los últimos años, es la carga en contribuciones parafiscales
que tienen las empresas.
El
impacto de esta serie de contribuciones no quedan sólo del lado del
empresario, sino que se trasladan al consumidor final a través del
precio de los
bienes o servicios. "Estas cargas agobian al sector privado y a los
particulares que se ven afectados por los productos que en cierta forma
se encarecen por el impacto fiscal".
En
torno a este tema agregó que hay dos posiciones. La primera de ellas
que busca la armonización de este tipo de cargas fiscales para mitigar
el impacto.
Mientras que la otra persigue la eliminación total.
"Hay
quienes dicen que no tienes por qué armonizar contribuciones que son
indeseadas en todo sistema tributario, y que la propia experiencia
internacional
ha dado prueba de ello. Lo que planteo es propender un sistema más
eficiente y atractivo para el inversionista y consumidor de a pie para
tener un marco propicio que permita establecer las alianzas comerciales
que implica la entrada al Mercosur".
Mejorar procesos
Núñez
parte de la idea de que antes de entrar como un participante activo
dentro del Mercosur, y adoptar las normas que esto implica, Venezuela
"tiene
que resolver el problema en casa". Considera que tanto el Seniat como
las demás instituciones fiscalizadoras en el país deben ser respetuosas a
los procedimientos establecidos en el Código Orgánico Tributario.
Recordó
que en el caso de la recuperación de los créditos fiscales por concepto
del Impuesto al Valor Agregado (IVA) los lapsos son muy largos, entre
cuatro y cinco años de espera. "Los que vienen a invertir se preguntan
por qué tengo que esperar tanto tiempo para que se me reconozca si la
ley establece un lapso más corto, y además esto encarece los bienes y
producción de mis servicios", señaló la abogada.
Otro
de los cambios que sugiere en aras de incentivar las exportaciones es
la aplicación de la alícuota de 0% para estos productos y servicios.
Indicó
que aunque legalmente está establecido que los contribuyentes
ordinarios que exporten productos nacionales tendrán derecho a recuperar
estos créditos fiscales, esto aplica para bienes "aprovechados en el
exterior y existe un consenso en la administración tributaria
de que eso es un concepto indeterminado a diferencia de otras
legislaciones", por lo cual las autoridades han tendido a no reconocer
la alícuota de 0%.
Una
de las consecuencias de la reducción de esta serie de contribuciones es
la menor disponibilidad de recursos en las arcas oficiales.
No
obstante, considera que se debería revisar "hasta qué punto se
justifican las contribuciones parafiscales", y qué tanto no logran
cubrir las necesidades
públicas el IVA, ISRL y demás mecanismos de financiamiento del
Gobierno.
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