Mercantilismo mercosuliano: de volta aos Navigation Acts do seculo 17 (mucho loco...)

Pois é, parece louco mas é assim: quando a gente pensa que, finalmente, o Brasil, o Mercosu, a América Latina vão avançar para o século 21, eis que de repente, não mais que de repente, eles recuam para os tempos do mercantilismo, do século 16 e 17. Incrível, mas verdadeiro.
Vejam apenas esta informação, em relação às negociações (mais do que decenais) entre Mercosul e UE:
"Argentina quiere que sus exportaciones salgan del Mercosur únicamente en barcos con bandera de estados del bloque."
Para trás Mercosul, em direção ao passado...
Paulo Roberto de Almeida

Uruguay se apoya en Brasil para buscar pacto con UE 

Juan Pablo Correa

El País (Uruguai), 15/11/2013

Brasil y Uruguay ya tienen una lista de unos 100 ítems arancelarios con respecto a los cuales planean ofrecer desgravaciones a la UE antes de fin de año pero Argentina aún no lo ha hecho. Es que Brasil sabe que en 2014 pasará a ser considerado un país de ingreso medio lo que le hará perder desgravaciones que podría retener si quedan plasmadas en un acuerdo de libre comercio. Y también sabe que la paciencia europea con Argentina, puesta a prueba con la expropiación en ese país a la petrolera española Repsol, está cerca de llegar a su fin. El bloque europeo ha dejado entrever que va a "esperar" por el Mercosur no mucho tiempo más y que si Argentina no muestra voluntad negociadora, limitaría las tratativas a Brasil y Uruguay.

Las conversaciones se lanzaron en 1998 aunque no se realizan reuniones desde 2012, pero han sido relanzadas por la presidente brasileña Dilma Rousseff.

La mandataria se reunió el fin de semana pasado con su colega uruguayo José Mujica y ambos hablaron de la importancia estratégica de relanzar el diálogo. Y Mujica ha hablado recientemente de que Argentina ha tomado una actitud "insular" y adoptado actitudes que hacen "añicos" al Mercosur.

Precisamente, técnicos de Uruguay, Argentina, Brasil y Paraguay se reunirán hoy en Caracas para presentar e intercambiar las propuestas que los respectivos países llevarán a la discusión de un acuerdo con la Unión Europea.

En momentos en que Brasil y Uruguay buscan dinamizar y proyectar al Mercosur hacia afuera de la región a través de este acuerdo comercial, la mala relación con Argentina y el reciente episodio de la prohibición del gobierno kirchnerista de los transbordos en los puertos uruguayos siguen generando reproches. La comunidad portuaria comienza a dar señales de extrema preocupación y a pedir una solución pragmática. El canciller Luis Almagro dijo ayer que las medida argentinas "están abiertamente en violación" del marco que regula el comercio de servicios en el Mercosur".

De todas formas, los privados ya dan señales de que no esperan mucho de las gestiones oficiales y piden que se estudie alguna opción intermedia. En una concurrida reunión realizada el miércoles en el Centro de Navegación su presidente, Mario Baubeta, abogó por buscar una solución de compromiso y su postura fue apoyada.

Fernando Correa, gerente de relaciones institucionales de Katoen Natie, la operadora de la principal terminal de contenedores montevideana, dijo a El País que se podría aceptar un acuerdo de cargas con Argentina que implicara "excepciones" por las que no solamente se aceptarían buques de banderas del Mercosur sino también, en casos específicos, de fuera de la región. Así, se podría mantener algo de actividad logística.

Argentina quiere que sus exportaciones salgan del Mercosur únicamente en barcos con bandera de estados del bloque. Como Uruguay se opone a esa posibilidad, prohibió los transbordos de productos argentinos en Montevideo .

"Perdimos ya 8.000 o 9.000 contenedores. La operativa bajó a la mitad. Un barco que siempre se iba con entre 800 y 1000 contenedores llenos se fue esta semana con 250. No vienen contenedores de Argentina para transbordo No podemos seguir así", dijo Correa.

En la comunidad portuaria se confía en que la necesidad de acordar con la UE (que no acepta un acuerdo de carga en el Mercosur) lleve a Brasil a intermediar para dar "un poco de aire" al puerto montevideano.