Sinto pelos cachorros, que não deveriam estar envolvidos num conflito desse tipo, mas a comparação se alinha com um dito popular, que pelo menos num dos casos é totalmente pertinente...
Paulo Roberto de Almeida
CHÁVEZ PIDE REVISAR CONVENIO CON EL VATICANO
El Nuevo Herald
Managua 14 de julio 2010
El presidente Hugo Chávez pidió el miércoles "revisar" el convenio que tiene el gobierno venezolano con el Vaticano, que le da prioridad a la Iglesia católica sobre el resto de las iglesias, y afirmó que el Papa "no es ningún embajador de Cristo en la tierra".
En un nuevo capítulo de los roces que mantiene Chávez desde hace una semana con las autoridades de la Iglesia católica, el mandatario instó a su canciller Nicolás Maduro, en un acto en un hotel capitalino, a que "revise con un equipo de expertos...el convenio que tiene el Estado venezolano con el Vaticano"
"Vamos a estudiar cual es el convenio... con el Estado Vaticano lo cual le da a la Iglesia católica aquí un privilegio sobre otras iglesias. Resulta que ésto es un estado seglar...", agregó el gobernante.
Chávez sostuvo que luego de la revisión del convenio "habrá que dirigirse al Estado del Vaticano" porque "la sangre llegó al río" ante el comunicado que emitieron a inicios de semana los obispos venezolanos en el que expresaron preocupación por el establecimiento en el país de un "Estado socialista" de corte cubano.
"Bájense de esa nube, cavernícolas", dijo Chávez dirigiéndose a los obispos a los que señaló de tratar de abrogarse el "papel de Estado que no les corresponde" por denunciar que son violatorias de la Constitución las leyes que ha impulsado recientemente el gobierno y la Asamblea Nacional para establecer en el país modelo socialista.
"Se debe exhortar a los obispos a que se quiten la sotana, detrás de la cual se esconden cobardemente para tratar de manipular a un pueblo que ya no les cree para nada y salgan a la batalla", acotó.
El gobernante aseguró que los obispos están aliados con los opositores, y advirtió que "nosotros lo vamos a barrer el 26 de septiembre" en las elecciones de diputados.
Chávez también se refirió al Papa afirmando que lo reconocía como "jefe de Estado", pero dijo que "no es ningún embajador de Cristo en la tierra como ellos dicen, por el amor de Dios. Qué cosa es ésa: 'embajador de Cristo'. Cristo no necesita embajador, Cristo está en el pueblo y los que luchamos por la justicia y la liberación de los humildes".
El gobernante fustigó con dureza al cardenal Jorge Urosa Savino señalando que es "cien veces peor que aquél (el fallecido cardenal Ignacio Velasco). Este es de la extrema derecha fascista, del Opus Dei, y del opus no se qué, del opus seréis, es un oligarca".
Chávez acusó a Velasco, quien murió en el 2003, de apoyar el fallido golpe de abril del 2002.
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) expresó el pasado lunes en un comunicado preocupación por el "clima de violencia y corrupción que reina en muchas esferas de la vida del país", e indicó que "la polarización ideológico-política de diversos actores no contribuye a la creación de un ambiente favorable" de cara a los comicios legislativos.
Los obispos afirmaron que "el pueblo desea vivir en democracia, en estado de derecho, con participación real de todos, en un clima de justicia social y libertad. Así lo decidió en el referendo del 2 de diciembre de 2007. Por eso es absolutamente inaceptable la imposición de un 'Estado socialista' que se inspira en el régimen comunista cubano y se ha venido concretando a través de leyes y hechos que desconocen la voluntad popular y la Constitución".
Las tensiones entre el gobierno y las autoridades eclesiásticas se agitaron a raíz de una declaración que emitió a finales del mes pasado Urosa Savino en la que manifestó inquietud porque el país estaba avanzando hacia un "Estado socialista" de corte "marxista-comunista".
Desde que asumió su cargo en 1999, Chávez ha mantenido tirantes relaciones con las autoridades locales de la Iglesia católica a las que ha acusado darle la espalda a los pobres y ponerse del lado de la "oligarquía", a la que considera empeñada en derrocarlo.
La CEV ha emitido en los últimos años duros mensajes contra Chávez al que le ha exigido el respeto a los valores democráticos, el combate a la corrupción, y la liberación de algunos opositores que son considerados "presos políticos".
De acuerdo a las principales encuestadoras locales, la cúpula eclesiástica tiene una alta credibilidad en el país, donde más de la mitad de sus 28 millones de habitantes profesa la religión católica.
quinta-feira, 15 de julho de 2010
quarta-feira, 14 de julho de 2010
Capitulos de livros: colaboracoes de Paulo R Almeida
Minha Faculdade, ou melhor, meu programa de Pós-Graduação, me pediu, com a máxima urgência, uma lista de publicação de capítulos de livros entre os anos de 2007 e 2009: título do capítulo, páginas, autores, título do livro, organizadores, editora, ano, ISBN, tiragem e local da edição.
Nao tenho certeza de minha lista, como abaixo, estar completa, nem tenho certeza de ter atualizado tudo no Lattes, mas mandei a relação como solicitado, com a única lacuna da tiragem (o que nao tenho a minima condicao de informar, nem creio que algumas editoras revelem esse dado).
Capítulos de Livros com colaborações de Paulo Roberto de Almeida: 2007 a 2009
Elaborado em 14.07.2010
1) “Brazil in the International Context” In: Joam Evans (org.), Brazilian Defence Policies: Current Trends and Regional Implications (London: Dunkling Books, 2009, 251 p.; ISBN: 978-0-9563478-0-0; p. 11-26).
2) “O Brasil e as relações internacionais no pós-Guerra Fria”; In: Nilzo Ivo Ladwig e Costa, Rogério Santos da (orgs.), Vinte anos após a queda do muro de Berlim: um debate interdisciplinar (Palhoça-SC: Editora da Unisul, 2009, p. 15-38; ISBN: 978-85-86870-910).
3) “O império em ascensão (por um de seus espectadores)” [Introdução ao livro de Manoel de Oliveira Lima: Nos Estados Unidos, Impressões políticas e sociais (1899)]. In: Manoel de Oliveira Lima, Nos Estados Unidos, Impressões políticas e sociais (Brasília: Senado Federal, Conselho Editorial, 2009; 424 p.; p. 9-39).
4) “Uma paz não-kantiana?: Sobre a paz e a guerra na era contemporânea”, In: Eduardo Svartman, Maria Celina d’Araujo e Samuel Alves Soares (orgs.), Defesa, Segurança Nacional e Forças Armadas: II Encontro da Abed (Campinas: Mercado de Letras, 2009, 376 p.; ISBN: 978-85-7591-112-9; p. 19-38).
5) “Bases conceituais de uma política externa nacional”, In: Estevão C. de Rezende Martins e Miriam G. Saraiva (orgs.) Brasil-União Europeia-América do Sul: Anos 2010-2020 (Rio de Janeiro: Fundação Konrad Adenauer, 2009, p. 267; ISBN: 978-85-7504-138-3; p. 228-243).
6) “O papel dos Bric na economia mundial”, In: Cebri-Icone-Embaixada Britânica Brasília; Comércio e Negociações Internacionais para Jornalistas (Rio de Janeiro, 2009, p. 57-65); “The Bric’s role in the Global Economy”. In: Cebri-Icone-British Embassy in Brasília, Trade and International Negotiations for Journalists (Rio de Janeiro, 2009, p. 146-154; ISBN: 978-85-89534-05-5).
7) “Brazil's Candidacy for Major Power Status”, with Miguel Diaz. In: Michael Schiffer and David Shorr (Eds.). Powers and Principles: International Leadership in a Shrinking World (Lanham, MD: Lexington Books, 2009, 328p.; Co-published with: The Stanley Foundation; ISBN Cloth: 978-0-7391-3543-3; ISBN Paper: 978-0-7391-3544-0; p. 225-251).
8) “Brazil”, with Denise Gregory. In: Growth and Responsibility: The positioning of emerging powers in the global governance system; Gerhard Wahlers, Paulo Roberto de Almeida, He Fan, Denise Gregory, Matthew Joseph, Leaza Kolkenbeck-Ruh, Rajiv Kumar (Berlin: Konrad Adenauer Stiftung, 2009, 126 p.; ISBN 978-3-940955-45-6; p. 11-30)
9) “Lula’s Foreign Policy: Regional and Global Strategies”. In: Joseph L. Love and Werner Baer (eds.), Brazil under Lula: Economy, Politics, and Society under the Worker-President (New York: Palgrave-Macmillan, 2009, 326 p.; ISBN: 970-0-230-60816-0; p. 167-183).
10) “Artigos 18 e 19”. In: Leonardo Nemer Caldeira Brant (org.) Comentário à Carta das Nações Unidas (Belo Horizonte: Cedin, 2008, 1340 p.; ISBN: 978-85-99499-02-3; p. 323-346).
11) “Brazil and the G8 Heiligendamm Process”, with Denise Gregory. In: Andrew F. Cooper and Agata Antkiewicz, Emerging Powers in Global Governance: Lessons from the Heiligendamm Process (Waterloo, Canada: Wilfrid Laurier University Press, Studies in International Governance Series, October 2008, ISBN: 978-1-55458–057-6, p. 137-161).
12) “A velha questão nuclear e alguns novos atores”, In: Wilhelm Hofmeister (ed.), Segurança Internacional: um diálogo Europa-América do Sul (Rio de Janeiro: Fundação Konrad-Adenauer, 2008, 184 p.; ISBN: 978-85-7504-126-0, p. 89-94). Publicado em versão em inglês, sob o título de “The Old Nuclear Question and some new players”, in Wilhelm Hofmeister (ed.), International Security: A European-South American Dialogue (Rio de Janeiro: Fundação Konrad-Adenauer, 2008, 184 p.; ISBN: 978-85-7504-125-3, p. 89-94).
13) “Limites do Mercosul no sistema internacional: passado recente e perspectivas futuras” In: Anais: VII Encontro Nacional de Estudos Estratégicos (06 a 08 de novembro de 2007). Brasília: Presidência da República, Gabinete de Segurança Institucional, 2008, vol. 2, ISBN: 978-85-85142-23-0, p. 65-72 e 78-81).
14) “Mercosul: uma avaliação retrospectiva e uma visão prospectiva”, in: Anais: VII Encontro Nacional de Estudos Estratégicos (06 a 08 de novembro de 2007). Brasília: Presidência da República, Gabinete de Segurança Institucional, 2008, vol. 2, ISBN: 978-85-85142-23-0, p. 495-515).
15) “Do alinhamento recalcitrante à colaboração relutante: o Itamaraty em tempos de AI-5” In: Oswaldo Munteal Filho, Adriano de Freixo e Jacqueline Ventapane Freitas (orgs.), “Tempo Negro, temperatura sufocante": Estado e Sociedade no Brasil do AI-5 (Rio de Janeiro: Ed. PUC-Rio, Contraponto, 2008; 396 p. ISBN 978-85-7866-002-4; p. 65-89).
16) “Monteiro Lobato e a emergência da política do petróleo no Brasil” In: Omar L. de Barros Filho e Sylvia Bojunga (orgs.), Potência Brasil: Gás natural, energia limpa para um futuro sustentável (Porto Alegre: Laser Press Comunicação, 2008, 144 p; ISBN: 978-82-61450-01-4; p. 12-33)
17) “A economia política do baixo crescimento econômico no Brasil: um Prometeu acorrentado pela sua própria Constituição”, In: Elizabeth Accioly (org.), O Direito no Século XXI: homenagem a Werter Faria (Curitiba: Editora Juruá, outubro 2007, 864 p.; ISBN: 978-85-362-2151-9; p. 615-632).
18) “Planejamento Econômico no Brasil: uma visão de longo prazo, 1934-2006”. In: João Paulo Peixoto (org.): Governando o Governo: modernização da administração pública no Brasil (São Paulo: Editora Atlas, 2008, 139 p.; ISBN: 978-85-224-5105-0; p. 71-106).
19) “Brasil e Argentina no contexto regional e mundial”, Prefácio ao livro de Eduardo Viola e Héctor Ricardo Leis: Sistema Internacional com Hegemonia das Democracias de Mercado: Desafios de Brasil e Argentina (Florianópolis: Editora Insular, 2007, 232 p.; ISBN: 978-85-7474-339-4, p. 15-24).
20) “A formação econômica brasileira a caminho da autonomia política: uma análise estrutural e conjuntural do período pré-independência”, In: Luis Valente de Oliveira e Rubens Ricupero (orgs.), A Abertura dos Portos (São Paulo: Senasc-SP, 2007; p. 256-283; p. 256-283; ISBN: 978-85-7359-651-9).
21) “Brazil as a regional player and as an emerging global power: Foreign policy strategies and the impact on the new international order”, Briefing Paper, series Dialogue on Globalization (Berlin: Friedrich Ebert Stiftung, July 2007).
22) “Mercosul: uma avaliação retrospectiva e uma visão prospectiva”, In: Rubens A. Barbosa (organizador): Mercosul revisitado (São Paulo: Fundação Memorial da América Latina, 2007, 80 p.; Coleção Cadernos da América Latina; p. 57-75).
Nao tenho certeza de minha lista, como abaixo, estar completa, nem tenho certeza de ter atualizado tudo no Lattes, mas mandei a relação como solicitado, com a única lacuna da tiragem (o que nao tenho a minima condicao de informar, nem creio que algumas editoras revelem esse dado).
Capítulos de Livros com colaborações de Paulo Roberto de Almeida: 2007 a 2009
Elaborado em 14.07.2010
1) “Brazil in the International Context” In: Joam Evans (org.), Brazilian Defence Policies: Current Trends and Regional Implications (London: Dunkling Books, 2009, 251 p.; ISBN: 978-0-9563478-0-0; p. 11-26).
2) “O Brasil e as relações internacionais no pós-Guerra Fria”; In: Nilzo Ivo Ladwig e Costa, Rogério Santos da (orgs.), Vinte anos após a queda do muro de Berlim: um debate interdisciplinar (Palhoça-SC: Editora da Unisul, 2009, p. 15-38; ISBN: 978-85-86870-910).
3) “O império em ascensão (por um de seus espectadores)” [Introdução ao livro de Manoel de Oliveira Lima: Nos Estados Unidos, Impressões políticas e sociais (1899)]. In: Manoel de Oliveira Lima, Nos Estados Unidos, Impressões políticas e sociais (Brasília: Senado Federal, Conselho Editorial, 2009; 424 p.; p. 9-39).
4) “Uma paz não-kantiana?: Sobre a paz e a guerra na era contemporânea”, In: Eduardo Svartman, Maria Celina d’Araujo e Samuel Alves Soares (orgs.), Defesa, Segurança Nacional e Forças Armadas: II Encontro da Abed (Campinas: Mercado de Letras, 2009, 376 p.; ISBN: 978-85-7591-112-9; p. 19-38).
5) “Bases conceituais de uma política externa nacional”, In: Estevão C. de Rezende Martins e Miriam G. Saraiva (orgs.) Brasil-União Europeia-América do Sul: Anos 2010-2020 (Rio de Janeiro: Fundação Konrad Adenauer, 2009, p. 267; ISBN: 978-85-7504-138-3; p. 228-243).
6) “O papel dos Bric na economia mundial”, In: Cebri-Icone-Embaixada Britânica Brasília; Comércio e Negociações Internacionais para Jornalistas (Rio de Janeiro, 2009, p. 57-65); “The Bric’s role in the Global Economy”. In: Cebri-Icone-British Embassy in Brasília, Trade and International Negotiations for Journalists (Rio de Janeiro, 2009, p. 146-154; ISBN: 978-85-89534-05-5).
7) “Brazil's Candidacy for Major Power Status”, with Miguel Diaz. In: Michael Schiffer and David Shorr (Eds.). Powers and Principles: International Leadership in a Shrinking World (Lanham, MD: Lexington Books, 2009, 328p.; Co-published with: The Stanley Foundation; ISBN Cloth: 978-0-7391-3543-3; ISBN Paper: 978-0-7391-3544-0; p. 225-251).
8) “Brazil”, with Denise Gregory. In: Growth and Responsibility: The positioning of emerging powers in the global governance system; Gerhard Wahlers, Paulo Roberto de Almeida, He Fan, Denise Gregory, Matthew Joseph, Leaza Kolkenbeck-Ruh, Rajiv Kumar (Berlin: Konrad Adenauer Stiftung, 2009, 126 p.; ISBN 978-3-940955-45-6; p. 11-30)
9) “Lula’s Foreign Policy: Regional and Global Strategies”. In: Joseph L. Love and Werner Baer (eds.), Brazil under Lula: Economy, Politics, and Society under the Worker-President (New York: Palgrave-Macmillan, 2009, 326 p.; ISBN: 970-0-230-60816-0; p. 167-183).
10) “Artigos 18 e 19”. In: Leonardo Nemer Caldeira Brant (org.) Comentário à Carta das Nações Unidas (Belo Horizonte: Cedin, 2008, 1340 p.; ISBN: 978-85-99499-02-3; p. 323-346).
11) “Brazil and the G8 Heiligendamm Process”, with Denise Gregory. In: Andrew F. Cooper and Agata Antkiewicz, Emerging Powers in Global Governance: Lessons from the Heiligendamm Process (Waterloo, Canada: Wilfrid Laurier University Press, Studies in International Governance Series, October 2008, ISBN: 978-1-55458–057-6, p. 137-161).
12) “A velha questão nuclear e alguns novos atores”, In: Wilhelm Hofmeister (ed.), Segurança Internacional: um diálogo Europa-América do Sul (Rio de Janeiro: Fundação Konrad-Adenauer, 2008, 184 p.; ISBN: 978-85-7504-126-0, p. 89-94). Publicado em versão em inglês, sob o título de “The Old Nuclear Question and some new players”, in Wilhelm Hofmeister (ed.), International Security: A European-South American Dialogue (Rio de Janeiro: Fundação Konrad-Adenauer, 2008, 184 p.; ISBN: 978-85-7504-125-3, p. 89-94).
13) “Limites do Mercosul no sistema internacional: passado recente e perspectivas futuras” In: Anais: VII Encontro Nacional de Estudos Estratégicos (06 a 08 de novembro de 2007). Brasília: Presidência da República, Gabinete de Segurança Institucional, 2008, vol. 2, ISBN: 978-85-85142-23-0, p. 65-72 e 78-81).
14) “Mercosul: uma avaliação retrospectiva e uma visão prospectiva”, in: Anais: VII Encontro Nacional de Estudos Estratégicos (06 a 08 de novembro de 2007). Brasília: Presidência da República, Gabinete de Segurança Institucional, 2008, vol. 2, ISBN: 978-85-85142-23-0, p. 495-515).
15) “Do alinhamento recalcitrante à colaboração relutante: o Itamaraty em tempos de AI-5” In: Oswaldo Munteal Filho, Adriano de Freixo e Jacqueline Ventapane Freitas (orgs.), “Tempo Negro, temperatura sufocante": Estado e Sociedade no Brasil do AI-5 (Rio de Janeiro: Ed. PUC-Rio, Contraponto, 2008; 396 p. ISBN 978-85-7866-002-4; p. 65-89).
16) “Monteiro Lobato e a emergência da política do petróleo no Brasil” In: Omar L. de Barros Filho e Sylvia Bojunga (orgs.), Potência Brasil: Gás natural, energia limpa para um futuro sustentável (Porto Alegre: Laser Press Comunicação, 2008, 144 p; ISBN: 978-82-61450-01-4; p. 12-33)
17) “A economia política do baixo crescimento econômico no Brasil: um Prometeu acorrentado pela sua própria Constituição”, In: Elizabeth Accioly (org.), O Direito no Século XXI: homenagem a Werter Faria (Curitiba: Editora Juruá, outubro 2007, 864 p.; ISBN: 978-85-362-2151-9; p. 615-632).
18) “Planejamento Econômico no Brasil: uma visão de longo prazo, 1934-2006”. In: João Paulo Peixoto (org.): Governando o Governo: modernização da administração pública no Brasil (São Paulo: Editora Atlas, 2008, 139 p.; ISBN: 978-85-224-5105-0; p. 71-106).
19) “Brasil e Argentina no contexto regional e mundial”, Prefácio ao livro de Eduardo Viola e Héctor Ricardo Leis: Sistema Internacional com Hegemonia das Democracias de Mercado: Desafios de Brasil e Argentina (Florianópolis: Editora Insular, 2007, 232 p.; ISBN: 978-85-7474-339-4, p. 15-24).
20) “A formação econômica brasileira a caminho da autonomia política: uma análise estrutural e conjuntural do período pré-independência”, In: Luis Valente de Oliveira e Rubens Ricupero (orgs.), A Abertura dos Portos (São Paulo: Senasc-SP, 2007; p. 256-283; p. 256-283; ISBN: 978-85-7359-651-9).
21) “Brazil as a regional player and as an emerging global power: Foreign policy strategies and the impact on the new international order”, Briefing Paper, series Dialogue on Globalization (Berlin: Friedrich Ebert Stiftung, July 2007).
22) “Mercosul: uma avaliação retrospectiva e uma visão prospectiva”, In: Rubens A. Barbosa (organizador): Mercosul revisitado (São Paulo: Fundação Memorial da América Latina, 2007, 80 p.; Coleção Cadernos da América Latina; p. 57-75).
Defusing population bomb: expanding survival of children
Acabo de assistir a mais uma das apresentações geniais do TED:
Hans Rosling on global population growth
About this talk
The world's population will grow to 9 billion over the next 50 years -- and only by raising the living standards of the poorest can we check population growth. This is the paradoxical answer that Hans Rosling unveils at TED@Cannes using colorful new data display technology (you'll see).
About Hans Rosling
As a doctor and researcher, Hans Rosling identified a new paralytic disease induced by hunger in rural Africa. Now he looks at the bigger picture of social and economic development with his… Full bio and more links
Open interactive transcript
Subtítulos disponíveis em várias línguas, inclusive Português do Brasil:
Translated into Portuguese (Brazil) by Luiz Alexandre Gruszynski
Reviewed by Belucio Haibara
More talks translated into Portuguese (Brazil) »
Hans Rosling on global population growth
About this talk
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Vecinos muy descontentos... sin razon...
Ninguém, nunca antes na história deste continente, tratou o Paraguai tão bem, nem ninguém, nunca mais neste continente, o tratará tão bem...
Uma grande injustiça, essa afirmação do principal jornal paraguaio...
Paulo Roberto de Almeida
Lula no cesa de burlarse del Paraguay
Editorial ABC Color, 14 de Julio de 2010
El lamentable manejo dado por nuestras autoridades a las negociaciones con la República Federativa del Brasil en lo atinente a la reivindicación de la soberanía energética nacional es un ejemplo que pone de manifiesto el grave deterioro que afecta a la República en materia de relacionamiento internacional. Muy hábilmente, durante su campaña electoral, Fernando Lugo enarboló con fines proselitistas la emblemática bandera de la recuperación de nuestros largamente postergados legítimos derechos en Itaipú. Sin embargo, falto de una estrategia adecuada de negociación con Itamaraty, el Gobierno luguista desde el principio anduvo a los tumbos en lo referente a los mecanismos que debía activar para materializar su promesa electoral. Pronto Brasil supo aprovechar en su beneficio la improvisación paraguaya. Nuestros últimos cancilleres facilitaron el astuto trabajo de la Cancillería brasileña, la cual no hizo más que dar continuidad a la vieja práctica empleada durante los sucesivos gobiernos colorados, de repartir algunas migajas que mantuvieron con los bolsillos llenos a nuestros políticos en el Gobierno al tiempo que garantizaba la plena vigencia e intangibilidad de sus propios intereses.
La política exterior del actual gobierno –si es que tal política existe– se encuentra absolutamente a la deriva. Pocas veces en la historia de nuestro país, la diplomacia paraguaya ha dado tantas muestras de imprevisión, incapacidad y desvarío como en la administración del presidente Fernando Lugo y su canciller Héctor Lacognata. El lamentable manejo dado por las autoridades a las negociaciones con la República Federativa del Brasil en lo atinente a la reivindicación de la soberanía energética nacional es un ejemplo que pone de manifiesto el grave deterioro que afecta a la República en materia de relacionamiento internacional.
Muy hábilmente, durante su campaña política, el entonces candidato presidencial de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), Fernando Lugo, enarboló con fines meramente proselitistas la emblemática bandera de la recuperación de nuestros largamente postergados legítimos derechos en Itaipú. En aquel marco electoral, el ex obispo advirtió a nuestro principal y poderoso vecino que, en caso de conquistar el poder, exigiría la renegociación del leonino tratado suscrito en 1973, en el que se habían conculcado los intereses de la Nación de manera alevosa. Inclusive, llegó a amenazar a los brasileños con recurrir a los tribunales internacionales para reclamar lo que justamente nos pertenece.
Sin embargo, falto de una estrategia adecuada de negociación con Itamaraty, el Gobierno luguista anduvo desde el principio de su gestión a los tumbos en lo referente al delineamiento de los mecanismos que debía activar para materializar su promesa electoral. Pronto Brasil supo aprovechar en su beneficio la improvisación paraguaya. Dos cancilleres, Alejandro Hamed y Héctor Lacognata, absolutamente desconocedores del derecho y la práctica internacional, facilitaron el astuto trabajo de la Cancillería brasileña, la cual no hizo más que dar continuidad a la vieja práctica empleada durante los sucesivos gobiernos colorados, de repartir algunas migajas que mantuvieran con los bolsillos llenos a nuestros políticos en el gobierno al tiempo que garantizaba la plena vigencia e intangibilidad de sus propios intereses.
Creyendo ingenuamente que sus “coincidencias ideológicas” con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva permitirían efectivizar la reivindicación de la soberanía energética paraguaya, Fernando Lugo se encaminó confiado a aguardar el cumplimiento de los acuerdos firmados por un gobierno conformado por una nucleación política “fraterna”, el Partido de los Trabajadores (PT), muy cercano a los afectos del actual director interino de Itaipú, Gustavo Codas. Olvidó el Mandatario que los imperios como el brasileño no se mueven a base de consideraciones de carácter emocional, sino a la consecución de concretos objetivos materiales que los beneficien.
Con la suscripción de la Declaración Presidencial del 25 de julio de 2009, Brasilia obtuvo su primera conquista: hacer que Fernando Lugo renunciara por voluntad propia a la exigencia de renegociación del inicuo Tratado de Itaipú. Con la promesa de que incrementaría el pago por la cesión de energía no consumida de 120 millones a 360 millones de dólares, y con el compromiso devenido en mentira de que alguien, no se sabe exactamente quién, cubriría el costo de la construcción de una línea de transmisión de 500 kV entre la hidroeléctrica y Villa Hayes, Lula sepultó las “pretensiones” paraguayas.
En su irresponsable candidez, todo el gobierno luguista celebró estruendosamente la “histórica” concesión de nuestros vecinos. Pero a un año de la suscripción de aquella declaración, Paraguay no solo no recibió nada de lo comprometido y firmado, sino que, encima, por esa misma NADA, el Gobierno decidió insólita y unilateralmente claudicar nada menos que a una justa reivindicación histórica de nuestro país.
Tan descarada ha sido la abdicación, que incluso hoy, un aliado liberal del Gobierno en funciones, el senador Blas Llano –en campaña política interna dentro de su partido– reflota con mezquinos intereses proselitistas, como si todo este lamentable proceso no hubiera existido y él no tuviera también alto grado de responsabilidad al respecto, la necesidad de “renegociar Itaipú y recuperar la soberanía energética”.
A lo largo de estos 12 meses, y conociendo desde hace 40 años el taimado proceder de Itamaraty, ABC Color no ha cesado de advertir que el Gobierno paraguayo había caído otra vez víctima de una burda trampa del Brasil. La gente del Gobierno se rasgaba las vestiduras cuando denunciábamos y condenábamos el ardid. Pero he aquí que a un año del compromiso firmado, ninguna obligación brasileña se ha hecho efectiva, y nadie en el Gobierno nacional se hace responsable de tamaño fracaso.
Tras obligar a nuestras autoridades a someterse a una indigna actitud mendiga, a la que Lugo se prestó voluntariamente yendo al Mercosur a suplicar la aprobación del uso de unos fondos que el Paraguay pudo haber conseguido de manera decorosa por otras vías, ahora Lula anuncia la nueva fecha de una visita a nuestro país en la que los paraguayos otra vez más seremos forzados a atestiguar un colosal montaje de “fraternal” falsedad e hipocresía.
La situación no podía ser de mayor afrenta para la Nación. La clase política, y fundamentalmente el Parlamento, debieran exigir que los líderes del actual gobierno asuman su responsabilidad y rindan cuentas por el patético manejo que han dado a toda esta cuestión. La dignidad de los paraguayos no puede ser tan impunemente comprometida por autoridades que son omisas en el cumplimiento de sus obligaciones.
Ante este panorama, el principal responsable del manejo de nuestra política exterior, el ministro de Relaciones Exteriores, debe ser inmediatamente interpelado por el Congreso de la Nación.
Este poder del Estado, por otra parte, en estricta observancia de sus atribuciones constitucionales, debe asimismo negar el acuerdo para la designación del candidato del Poder Ejecutivo para ocupar la dirección paraguaya de la Itaipú Binacional. Se trata de dos necesarias medidas correctivas, tendientes a advertir al Presidente de la República que los altos intereses de la Nación no han de ser administrados con la misma negligencia o deshonestidad que han sido norma común durante la nefasta e interminable era de los gobiernos colorados.
Uma grande injustiça, essa afirmação do principal jornal paraguaio...
Paulo Roberto de Almeida
Lula no cesa de burlarse del Paraguay
Editorial ABC Color, 14 de Julio de 2010
El lamentable manejo dado por nuestras autoridades a las negociaciones con la República Federativa del Brasil en lo atinente a la reivindicación de la soberanía energética nacional es un ejemplo que pone de manifiesto el grave deterioro que afecta a la República en materia de relacionamiento internacional. Muy hábilmente, durante su campaña electoral, Fernando Lugo enarboló con fines proselitistas la emblemática bandera de la recuperación de nuestros largamente postergados legítimos derechos en Itaipú. Sin embargo, falto de una estrategia adecuada de negociación con Itamaraty, el Gobierno luguista desde el principio anduvo a los tumbos en lo referente a los mecanismos que debía activar para materializar su promesa electoral. Pronto Brasil supo aprovechar en su beneficio la improvisación paraguaya. Nuestros últimos cancilleres facilitaron el astuto trabajo de la Cancillería brasileña, la cual no hizo más que dar continuidad a la vieja práctica empleada durante los sucesivos gobiernos colorados, de repartir algunas migajas que mantuvieron con los bolsillos llenos a nuestros políticos en el Gobierno al tiempo que garantizaba la plena vigencia e intangibilidad de sus propios intereses.
La política exterior del actual gobierno –si es que tal política existe– se encuentra absolutamente a la deriva. Pocas veces en la historia de nuestro país, la diplomacia paraguaya ha dado tantas muestras de imprevisión, incapacidad y desvarío como en la administración del presidente Fernando Lugo y su canciller Héctor Lacognata. El lamentable manejo dado por las autoridades a las negociaciones con la República Federativa del Brasil en lo atinente a la reivindicación de la soberanía energética nacional es un ejemplo que pone de manifiesto el grave deterioro que afecta a la República en materia de relacionamiento internacional.
Muy hábilmente, durante su campaña política, el entonces candidato presidencial de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), Fernando Lugo, enarboló con fines meramente proselitistas la emblemática bandera de la recuperación de nuestros largamente postergados legítimos derechos en Itaipú. En aquel marco electoral, el ex obispo advirtió a nuestro principal y poderoso vecino que, en caso de conquistar el poder, exigiría la renegociación del leonino tratado suscrito en 1973, en el que se habían conculcado los intereses de la Nación de manera alevosa. Inclusive, llegó a amenazar a los brasileños con recurrir a los tribunales internacionales para reclamar lo que justamente nos pertenece.
Sin embargo, falto de una estrategia adecuada de negociación con Itamaraty, el Gobierno luguista anduvo desde el principio de su gestión a los tumbos en lo referente al delineamiento de los mecanismos que debía activar para materializar su promesa electoral. Pronto Brasil supo aprovechar en su beneficio la improvisación paraguaya. Dos cancilleres, Alejandro Hamed y Héctor Lacognata, absolutamente desconocedores del derecho y la práctica internacional, facilitaron el astuto trabajo de la Cancillería brasileña, la cual no hizo más que dar continuidad a la vieja práctica empleada durante los sucesivos gobiernos colorados, de repartir algunas migajas que mantuvieran con los bolsillos llenos a nuestros políticos en el gobierno al tiempo que garantizaba la plena vigencia e intangibilidad de sus propios intereses.
Creyendo ingenuamente que sus “coincidencias ideológicas” con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva permitirían efectivizar la reivindicación de la soberanía energética paraguaya, Fernando Lugo se encaminó confiado a aguardar el cumplimiento de los acuerdos firmados por un gobierno conformado por una nucleación política “fraterna”, el Partido de los Trabajadores (PT), muy cercano a los afectos del actual director interino de Itaipú, Gustavo Codas. Olvidó el Mandatario que los imperios como el brasileño no se mueven a base de consideraciones de carácter emocional, sino a la consecución de concretos objetivos materiales que los beneficien.
Con la suscripción de la Declaración Presidencial del 25 de julio de 2009, Brasilia obtuvo su primera conquista: hacer que Fernando Lugo renunciara por voluntad propia a la exigencia de renegociación del inicuo Tratado de Itaipú. Con la promesa de que incrementaría el pago por la cesión de energía no consumida de 120 millones a 360 millones de dólares, y con el compromiso devenido en mentira de que alguien, no se sabe exactamente quién, cubriría el costo de la construcción de una línea de transmisión de 500 kV entre la hidroeléctrica y Villa Hayes, Lula sepultó las “pretensiones” paraguayas.
En su irresponsable candidez, todo el gobierno luguista celebró estruendosamente la “histórica” concesión de nuestros vecinos. Pero a un año de la suscripción de aquella declaración, Paraguay no solo no recibió nada de lo comprometido y firmado, sino que, encima, por esa misma NADA, el Gobierno decidió insólita y unilateralmente claudicar nada menos que a una justa reivindicación histórica de nuestro país.
Tan descarada ha sido la abdicación, que incluso hoy, un aliado liberal del Gobierno en funciones, el senador Blas Llano –en campaña política interna dentro de su partido– reflota con mezquinos intereses proselitistas, como si todo este lamentable proceso no hubiera existido y él no tuviera también alto grado de responsabilidad al respecto, la necesidad de “renegociar Itaipú y recuperar la soberanía energética”.
A lo largo de estos 12 meses, y conociendo desde hace 40 años el taimado proceder de Itamaraty, ABC Color no ha cesado de advertir que el Gobierno paraguayo había caído otra vez víctima de una burda trampa del Brasil. La gente del Gobierno se rasgaba las vestiduras cuando denunciábamos y condenábamos el ardid. Pero he aquí que a un año del compromiso firmado, ninguna obligación brasileña se ha hecho efectiva, y nadie en el Gobierno nacional se hace responsable de tamaño fracaso.
Tras obligar a nuestras autoridades a someterse a una indigna actitud mendiga, a la que Lugo se prestó voluntariamente yendo al Mercosur a suplicar la aprobación del uso de unos fondos que el Paraguay pudo haber conseguido de manera decorosa por otras vías, ahora Lula anuncia la nueva fecha de una visita a nuestro país en la que los paraguayos otra vez más seremos forzados a atestiguar un colosal montaje de “fraternal” falsedad e hipocresía.
La situación no podía ser de mayor afrenta para la Nación. La clase política, y fundamentalmente el Parlamento, debieran exigir que los líderes del actual gobierno asuman su responsabilidad y rindan cuentas por el patético manejo que han dado a toda esta cuestión. La dignidad de los paraguayos no puede ser tan impunemente comprometida por autoridades que son omisas en el cumplimiento de sus obligaciones.
Ante este panorama, el principal responsable del manejo de nuestra política exterior, el ministro de Relaciones Exteriores, debe ser inmediatamente interpelado por el Congreso de la Nación.
Este poder del Estado, por otra parte, en estricta observancia de sus atribuciones constitucionales, debe asimismo negar el acuerdo para la designación del candidato del Poder Ejecutivo para ocupar la dirección paraguaya de la Itaipú Binacional. Se trata de dos necesarias medidas correctivas, tendientes a advertir al Presidente de la República que los altos intereses de la Nación no han de ser administrados con la misma negligencia o deshonestidad que han sido norma común durante la nefasta e interminable era de los gobiernos colorados.
Uma ditadura ordinaria e suas chantagens habituais...
Sei que tem gente que lê este blog e se morde de raiva quando eu trato de certos assuntos, ou de certas pessoas, ou de certos países, e uso as palavras certas para designar as coisas certas: ditaduras são ditaduras, patifes e fraudadores são patifes e fraudadores, idiotas, quaisquer que sejam suas intenções, são idiotas, e assim por diante.
Não adianta me ofender, fazer comentários irônicos a respeito de meus posts, sobretudo de meus comentários, me denunciar frente a não sei quais autoridades, que eu não me intimido: sempre chamarei as coisas pelo seu nome correto. O que aliás, está ao alcance de qualquer pessoa sensata fazer, sobretudo as bem informadas...
Acho que, pior que meus comentários, aos olhos e ouvidos de certas pessoas, são as demonstrações repetidas de má-fé, de jactância, de desonestidade intelectual, de fraude política, e de simples mentiras de certos personagens, quaisquer que sejam eles.
Engraçadinhos, abster-se...
Paulo Roberto de Almeida
A moeda de troca de Cuba
Editorial - O Estado de S.Paulo
14 de julho de 2010
Na quarta-feira passada, no mesmo dia em que o governo cubano anunciou a decisão de libertar 52 presos políticos ao longo dos próximos 4 meses, o ex-ditador Fidel Castro, que em 2008 transferiu o poder para o irmão Raúl, fez-se fotografar visitando o principal centro de pesquisas científicas de Havana. Foi a sua primeira aparição pública em 4 anos fora da residência onde costuma receber dignitários estrangeiros, como o bom amigo Lula da Silva.
Na última segunda-feira, no mesmo dia em que o primeiro grupo de libertos embarcou para a Espanha, a TV cubana levou ao ar uma entrevista gravada com Fidel -- a primeira em 4 anos, também. É improvável que se trate de coincidência, embora não estejam claros os nexos entre o súbito reaparecimento do "comandante" e a soltura dos prisioneiros. Nem na ida ao centro científico nem na entrevista, ele disse qualquer coisa relacionada com o acordo firmado entre o seu irmão, o cardeal Jaime Ortega, arcebispo de Havana, e o governo espanhol para a libertação das vítimas remanescentes da chamada "Primavera Negra" de 2003.
À época, a repressão castrista se abateu sobre 75 supostos "conspiradores aliados aos Estados Unidos". Em processos sumários e a portas fechadas, eles foram condenados a até 28 anos de cadeia. Naturalmente, não tiveram acesso a advogados ou às provas que os incriminariam. Com o passar do tempo e sob pressão dos apenas tolerados movimentos de defesa dos direitos humanos no país, a começar das Damas de Branco, que reúnem mães, mulheres e filhas dos encarcerados, uma vintena deles, muitos com graves problemas de saúde, foi solta.
Em fevereiro, o preso Orlando Zapata Tamayo morreu depois de 85 dias de greve de fome. O presidente Lula estava lá confraternizando com os seus algozes e cometeu a infâmia de culpá-lo pela tragédia. Seguiu-se outro protesto, dessa vez por um cubano em liberdade -- valha o que valer o termo sob o tacão do regime de partido único. O dissidente Guillermo Fariñas só voltou a se alimentar depois de 135 dias quando, aproveitando-se da visita do chanceler espanhol Miguel Ángel Moratinos, Raúl Castro comunicou a libertação dos 52 da "Primavera Negra". Segundo cálculos conservadores, continuam trancafiados, por motivos políticos, 115 cubanos.
Terá Fidel desejado fazer, com as suas aparições, uma advertência velada contra o que deve considerar concessões excessivas do irmão? Ou, com a sua mera presença pública, indicar que, apesar delas, nada mudará essencialmente na ilha? O fato de, na entrevista televisada, ele ter falado em "risco de guerra" no Oriente Médio, que culminaria com um ataque nuclear dos Estados Unidos e Israel ao Irã, pode ser interpretado como uma forma de sabotar qualquer nova iniciativa de reaproximação entre Washington e Havana, a partir da soltura dos presos.
Ninguém conhece melhor do que ele os perversos benefícios do bloqueio econômico americano para a sobrevivência da ditadura. O boicote, por sinal, não impede que os americanos vendam alimentos a Cuba, pagos à vista: só isso já faz dos EUA o quinto maior parceiro comercial do país. Para o castrismo, pior é o definhamento das transações com a União Europeia, em protesto contra a onda repressora da primavera de 2003 e como pressão para o fim dos encarceramentos políticos na ilha.
Essa a razão essencial da atual "magnanimidade" do regime. De há muito que em Cuba os chamados prisioneiros de consciência são usados como moeda de troca para manter respirando a agonizante economia local. Não há, por isso, motivos para acreditar que a abertura seletiva dos cárceres castristas prenuncia uma abertura política, com imprensa livre, Judiciário independente e direito de ir e vir.
A nota de rodapé no episódio foi a ridícula tentativa do assessor internacional de Lula, Marco Aurélio Garcia, de atribuir ao governo brasileiro a paternidade do acordo. Embora o próprio presidente tenha dito que não estava a par dos entendimentos, o seu assessor internacional disse que o chefe fez "gestões discretas" para a soltura dos presos. Com a sutileza de sempre, acusou os espanhóis de "pegar carona" nas conversações. "A bola caiu no pé deles e eles chutaram para dentro", inventou.
Não adianta me ofender, fazer comentários irônicos a respeito de meus posts, sobretudo de meus comentários, me denunciar frente a não sei quais autoridades, que eu não me intimido: sempre chamarei as coisas pelo seu nome correto. O que aliás, está ao alcance de qualquer pessoa sensata fazer, sobretudo as bem informadas...
Acho que, pior que meus comentários, aos olhos e ouvidos de certas pessoas, são as demonstrações repetidas de má-fé, de jactância, de desonestidade intelectual, de fraude política, e de simples mentiras de certos personagens, quaisquer que sejam eles.
Engraçadinhos, abster-se...
Paulo Roberto de Almeida
A moeda de troca de Cuba
Editorial - O Estado de S.Paulo
14 de julho de 2010
Na quarta-feira passada, no mesmo dia em que o governo cubano anunciou a decisão de libertar 52 presos políticos ao longo dos próximos 4 meses, o ex-ditador Fidel Castro, que em 2008 transferiu o poder para o irmão Raúl, fez-se fotografar visitando o principal centro de pesquisas científicas de Havana. Foi a sua primeira aparição pública em 4 anos fora da residência onde costuma receber dignitários estrangeiros, como o bom amigo Lula da Silva.
Na última segunda-feira, no mesmo dia em que o primeiro grupo de libertos embarcou para a Espanha, a TV cubana levou ao ar uma entrevista gravada com Fidel -- a primeira em 4 anos, também. É improvável que se trate de coincidência, embora não estejam claros os nexos entre o súbito reaparecimento do "comandante" e a soltura dos prisioneiros. Nem na ida ao centro científico nem na entrevista, ele disse qualquer coisa relacionada com o acordo firmado entre o seu irmão, o cardeal Jaime Ortega, arcebispo de Havana, e o governo espanhol para a libertação das vítimas remanescentes da chamada "Primavera Negra" de 2003.
À época, a repressão castrista se abateu sobre 75 supostos "conspiradores aliados aos Estados Unidos". Em processos sumários e a portas fechadas, eles foram condenados a até 28 anos de cadeia. Naturalmente, não tiveram acesso a advogados ou às provas que os incriminariam. Com o passar do tempo e sob pressão dos apenas tolerados movimentos de defesa dos direitos humanos no país, a começar das Damas de Branco, que reúnem mães, mulheres e filhas dos encarcerados, uma vintena deles, muitos com graves problemas de saúde, foi solta.
Em fevereiro, o preso Orlando Zapata Tamayo morreu depois de 85 dias de greve de fome. O presidente Lula estava lá confraternizando com os seus algozes e cometeu a infâmia de culpá-lo pela tragédia. Seguiu-se outro protesto, dessa vez por um cubano em liberdade -- valha o que valer o termo sob o tacão do regime de partido único. O dissidente Guillermo Fariñas só voltou a se alimentar depois de 135 dias quando, aproveitando-se da visita do chanceler espanhol Miguel Ángel Moratinos, Raúl Castro comunicou a libertação dos 52 da "Primavera Negra". Segundo cálculos conservadores, continuam trancafiados, por motivos políticos, 115 cubanos.
Terá Fidel desejado fazer, com as suas aparições, uma advertência velada contra o que deve considerar concessões excessivas do irmão? Ou, com a sua mera presença pública, indicar que, apesar delas, nada mudará essencialmente na ilha? O fato de, na entrevista televisada, ele ter falado em "risco de guerra" no Oriente Médio, que culminaria com um ataque nuclear dos Estados Unidos e Israel ao Irã, pode ser interpretado como uma forma de sabotar qualquer nova iniciativa de reaproximação entre Washington e Havana, a partir da soltura dos presos.
Ninguém conhece melhor do que ele os perversos benefícios do bloqueio econômico americano para a sobrevivência da ditadura. O boicote, por sinal, não impede que os americanos vendam alimentos a Cuba, pagos à vista: só isso já faz dos EUA o quinto maior parceiro comercial do país. Para o castrismo, pior é o definhamento das transações com a União Europeia, em protesto contra a onda repressora da primavera de 2003 e como pressão para o fim dos encarceramentos políticos na ilha.
Essa a razão essencial da atual "magnanimidade" do regime. De há muito que em Cuba os chamados prisioneiros de consciência são usados como moeda de troca para manter respirando a agonizante economia local. Não há, por isso, motivos para acreditar que a abertura seletiva dos cárceres castristas prenuncia uma abertura política, com imprensa livre, Judiciário independente e direito de ir e vir.
A nota de rodapé no episódio foi a ridícula tentativa do assessor internacional de Lula, Marco Aurélio Garcia, de atribuir ao governo brasileiro a paternidade do acordo. Embora o próprio presidente tenha dito que não estava a par dos entendimentos, o seu assessor internacional disse que o chefe fez "gestões discretas" para a soltura dos presos. Com a sutileza de sempre, acusou os espanhóis de "pegar carona" nas conversações. "A bola caiu no pé deles e eles chutaram para dentro", inventou.
Pessoal, sinto muito: a empresa faliu, vamos fechar a barraca...
Pera aí: estamos falando de um país!!!
Será que dá para decretar a falência de um país, encerrar o empreendimento e mandar o pessoal procurar emprego em outra parte?
Acho que sim: o Haiti está tão devastado, que ele pode virar terreno de tiro para o exército americano, e acomodar os haitianos no Alaska (pagam um bom subsídio para quem quiser morar lá, talvez como proteção contra ursos selvagens, não que isso seja um problema para Sarah Palin...).
Bem, falando sério, acho que é preciso reconhecer que certos países não deram certo -- Somália, Haiti, Afeganistão -- e que talvez seja o caso de considerar outras hipóteses...
When do we pull the plug on a country?
David Rothkopf
Foreign Policy, 13.07.2010
What if the idea of Haiti as a country simply won't work?
They have been trying for two centuries. Even before the horrific tragedy of the earthquake six months ago, Haiti festered. The economy has averaged one percent growth per year for the past four decades. Haiti's per capita income places it 203rd among all nations. In purchasing power parity terms, it is $1,300 per year, putting it roughly on the same level as Uganda, Burkina Faso and Mali. In nominal terms, the per capita number is only $790, the lowest in the Western Hemisphere by far -- despite Haiti's proximity and ties to the richest economy on earth and aid flows and commitments nearing $10 billion since 1990.
This is not a new phenomenon. The Haitian experiment as a free republic that began with the successful slave rebellion of Toussaint L'Ouverture and Jean Jacques Dessalines in the first years of the 19th century has by many measures been a failure since the beginning. Today, Haiti's per capita GDP is less than a sixth that of the country with which it shares the island of Hispaniola and therefore many characteristics and circumstances, the Dominican Republic.
Haiti has had dictatorships and democracy, external rule and global assistance. Throughout its history, its governments have failed virtually all the most rudimentary tests of administrative or policy competence. It has seen almost three dozen coups, averaging one every six years or so. Haiti ranks 126th in the world on education expenditures. Roughly half the population is illiterate. Something like 8 out of 10 college graduates emigrate. The country has only the most rudimentary telecommunications, power generation or transport infrastructure outside of Port au Prince. The majority of people didn't have access to basic health care even before January's earthquake. The leadership has consistently been viewed as corrupt, and its elites have consistently been viewed as out of touch with its people. The top one percent of the population control almost 50 percent of the country's assets. It is almost alone amongst the nations of the Caribbean to be unable to take advantage of the potential for tourism. Deforestation and ill-considered agricultural practices have decimated agri-business on the island-with a few notable exceptions. Manufacturing has never taken in a meaningful way despite much vaunted efforts to manufacture baseballs or clothing.
The human tragedy of Haiti is unspeakable. The promise of its people remains great.
But what if the concept of Haiti is the problem? Haitians speak French and Creole as a vestige of a colonial era that began its decline over two centuries ago. That the island is divided between French and Spanish speaking halves is yet another consequence of European historical caprice. The country's people are descendants of slaves who were torn from Africa and subjected to inhumane treatment as a consequence of a despicable and fundamentally immoral economic model that was recognized as intolerable and unsustainable also decades before the country's founding.
In other words, the country has been shaped in many important ways by conditions that are virtually irrelevant to the modern world. Which raises the question: When does the statute of limitations run out on the idea behind a country's existence?
That's not to say that a people's right to self-determination ever expires. Rather it is to say that there may well be a time that it is in the interest of the people of a country like Haiti and its neighbors to determine that the experiment has failed. I realize this is an incrediblly inflammatory notion. It is certainly neither offered lightly nor without regard for the Haitian people, for whom I have the greatest respect, admiration and affection.
Rather it is to say, how much longer can the world write checks for billions, undertake initiatives doomed to failure, deal with governments gutted either by circumstance (the earthquake) or incompetence (virtually every other Haitian government)? There is a cost to the Haitian experiment and of course, it is not just measured in the outlays of international institutions or NGOs. Its more painful toll is measured in the costs to the Haitian people -- either during natural disasters (and hurricane season will soon come to a nation which currently has a million people homeless or housed in flimsy tent camps) or as a consequence of the year-in and year-out inability of the government to educate them, raise their standard of living, create new jobs, mine some sort of hope from the despair of the country's shanty-towns and villages that are dirt poor but filled with vibrant, energetic people.
Should nations that can't stand alone consolidate with neighbors? Should they break into different pieces? Should they develop different relationships with large countries with whom they share affinities? Should they be able to enter periods of protected restructuring like companies in bankruptcy? Should they, at the very least, start to question more seriously the underlying concepts that have, after decades or centuries, left them chronically poor, uncompetitive, unstable?
We treat the "right to nation" like it were a theological construct. But countries, like companies, like families, like churches, like all human organizations are just conceptual structures designed to produce a better life for the people within them. If all evidence suggests that the concept is flawed in some key way, we need to ask: When does it become time to reconsider, reinvent and explore new avenues that might better serve those who currently suffer without real hope of change? We can all think of other countries that might benefit themselves and the global community at large from such reconsideration.
Does this mean we should stop trying to help Haiti rebuild or to re-emerge from the current disastrous conditions? Of course not. Indeed, given the amount of dithering around helping Haiti that has occurred over the past six months, decency demands we redouble our efforts ... and then some. It is appalling that the oversight commission has only met once and has yet to appoint an executive director. It is appalling that the government of Haiti -- devastated as it has been -- has been so devoid of leadership. The country can emerge stronger if the world unites to help it as we must.
No, the reason I raise the issue is that after decades of watching Haiti (and many other countries) struggle with resource limitations, cultural obstacles, competitive disadvantages and chronic crises, I just think it is worth asking whether we need to be bolder in our approach to finding solutions and to truly ask ourselves what we would and could do if we sought to truly serve the people of these countries rather than the ideas of long dead founders, the consequences of long-forgotten geopolitical twists and turns or the objectives of elites who benefit from old ideas that no longer benefit anyone other than the few.
…………………………………………………
Biographical note on David Rothkopf:
David Rothkopf is the internationally acclaimed author of Superclass: The Global Power Elite and the World They are Making (Farrar, Straus and Giroux, March 2008), now available in over two dozen editions worldwide, and Running the World: The Inside Story of the National Security Council and the Architects of American Power (PublicAffairs, 2005), hailed by The New York Times as "the definitive history of the National Security Council." His next book, on the tug of war between public and private power worldwide and its consequences, is due out from Farrar Straus & Giroux late this year.
Rothkopf is President and CEO of Garten Rothkopf, an international advisory firm specializing in transformational trends especially those associated with energy choice and climate change, emerging markets and global risk. He is a visiting scholar at the Carnegie Endowment for International Peace where he chairs the Carnegie Economic Strategy Roundtable. He was formerly chief executive of Intellibridge Corporation, managing director of Kissinger Associates and U.S. Deputy Under Secretary of Commerce for International Trade Policy.
Rothkopf has also taught international affairs and national security studies at Columbia University's School of International and Public Affairs and Georgetown's School of Foreign Service, has lectured widely and is the author of over 150 articles for leading publications worldwide.
Será que dá para decretar a falência de um país, encerrar o empreendimento e mandar o pessoal procurar emprego em outra parte?
Acho que sim: o Haiti está tão devastado, que ele pode virar terreno de tiro para o exército americano, e acomodar os haitianos no Alaska (pagam um bom subsídio para quem quiser morar lá, talvez como proteção contra ursos selvagens, não que isso seja um problema para Sarah Palin...).
Bem, falando sério, acho que é preciso reconhecer que certos países não deram certo -- Somália, Haiti, Afeganistão -- e que talvez seja o caso de considerar outras hipóteses...
When do we pull the plug on a country?
David Rothkopf
Foreign Policy, 13.07.2010
What if the idea of Haiti as a country simply won't work?
They have been trying for two centuries. Even before the horrific tragedy of the earthquake six months ago, Haiti festered. The economy has averaged one percent growth per year for the past four decades. Haiti's per capita income places it 203rd among all nations. In purchasing power parity terms, it is $1,300 per year, putting it roughly on the same level as Uganda, Burkina Faso and Mali. In nominal terms, the per capita number is only $790, the lowest in the Western Hemisphere by far -- despite Haiti's proximity and ties to the richest economy on earth and aid flows and commitments nearing $10 billion since 1990.
This is not a new phenomenon. The Haitian experiment as a free republic that began with the successful slave rebellion of Toussaint L'Ouverture and Jean Jacques Dessalines in the first years of the 19th century has by many measures been a failure since the beginning. Today, Haiti's per capita GDP is less than a sixth that of the country with which it shares the island of Hispaniola and therefore many characteristics and circumstances, the Dominican Republic.
Haiti has had dictatorships and democracy, external rule and global assistance. Throughout its history, its governments have failed virtually all the most rudimentary tests of administrative or policy competence. It has seen almost three dozen coups, averaging one every six years or so. Haiti ranks 126th in the world on education expenditures. Roughly half the population is illiterate. Something like 8 out of 10 college graduates emigrate. The country has only the most rudimentary telecommunications, power generation or transport infrastructure outside of Port au Prince. The majority of people didn't have access to basic health care even before January's earthquake. The leadership has consistently been viewed as corrupt, and its elites have consistently been viewed as out of touch with its people. The top one percent of the population control almost 50 percent of the country's assets. It is almost alone amongst the nations of the Caribbean to be unable to take advantage of the potential for tourism. Deforestation and ill-considered agricultural practices have decimated agri-business on the island-with a few notable exceptions. Manufacturing has never taken in a meaningful way despite much vaunted efforts to manufacture baseballs or clothing.
The human tragedy of Haiti is unspeakable. The promise of its people remains great.
But what if the concept of Haiti is the problem? Haitians speak French and Creole as a vestige of a colonial era that began its decline over two centuries ago. That the island is divided between French and Spanish speaking halves is yet another consequence of European historical caprice. The country's people are descendants of slaves who were torn from Africa and subjected to inhumane treatment as a consequence of a despicable and fundamentally immoral economic model that was recognized as intolerable and unsustainable also decades before the country's founding.
In other words, the country has been shaped in many important ways by conditions that are virtually irrelevant to the modern world. Which raises the question: When does the statute of limitations run out on the idea behind a country's existence?
That's not to say that a people's right to self-determination ever expires. Rather it is to say that there may well be a time that it is in the interest of the people of a country like Haiti and its neighbors to determine that the experiment has failed. I realize this is an incrediblly inflammatory notion. It is certainly neither offered lightly nor without regard for the Haitian people, for whom I have the greatest respect, admiration and affection.
Rather it is to say, how much longer can the world write checks for billions, undertake initiatives doomed to failure, deal with governments gutted either by circumstance (the earthquake) or incompetence (virtually every other Haitian government)? There is a cost to the Haitian experiment and of course, it is not just measured in the outlays of international institutions or NGOs. Its more painful toll is measured in the costs to the Haitian people -- either during natural disasters (and hurricane season will soon come to a nation which currently has a million people homeless or housed in flimsy tent camps) or as a consequence of the year-in and year-out inability of the government to educate them, raise their standard of living, create new jobs, mine some sort of hope from the despair of the country's shanty-towns and villages that are dirt poor but filled with vibrant, energetic people.
Should nations that can't stand alone consolidate with neighbors? Should they break into different pieces? Should they develop different relationships with large countries with whom they share affinities? Should they be able to enter periods of protected restructuring like companies in bankruptcy? Should they, at the very least, start to question more seriously the underlying concepts that have, after decades or centuries, left them chronically poor, uncompetitive, unstable?
We treat the "right to nation" like it were a theological construct. But countries, like companies, like families, like churches, like all human organizations are just conceptual structures designed to produce a better life for the people within them. If all evidence suggests that the concept is flawed in some key way, we need to ask: When does it become time to reconsider, reinvent and explore new avenues that might better serve those who currently suffer without real hope of change? We can all think of other countries that might benefit themselves and the global community at large from such reconsideration.
Does this mean we should stop trying to help Haiti rebuild or to re-emerge from the current disastrous conditions? Of course not. Indeed, given the amount of dithering around helping Haiti that has occurred over the past six months, decency demands we redouble our efforts ... and then some. It is appalling that the oversight commission has only met once and has yet to appoint an executive director. It is appalling that the government of Haiti -- devastated as it has been -- has been so devoid of leadership. The country can emerge stronger if the world unites to help it as we must.
No, the reason I raise the issue is that after decades of watching Haiti (and many other countries) struggle with resource limitations, cultural obstacles, competitive disadvantages and chronic crises, I just think it is worth asking whether we need to be bolder in our approach to finding solutions and to truly ask ourselves what we would and could do if we sought to truly serve the people of these countries rather than the ideas of long dead founders, the consequences of long-forgotten geopolitical twists and turns or the objectives of elites who benefit from old ideas that no longer benefit anyone other than the few.
…………………………………………………
Biographical note on David Rothkopf:
David Rothkopf is the internationally acclaimed author of Superclass: The Global Power Elite and the World They are Making (Farrar, Straus and Giroux, March 2008), now available in over two dozen editions worldwide, and Running the World: The Inside Story of the National Security Council and the Architects of American Power (PublicAffairs, 2005), hailed by The New York Times as "the definitive history of the National Security Council." His next book, on the tug of war between public and private power worldwide and its consequences, is due out from Farrar Straus & Giroux late this year.
Rothkopf is President and CEO of Garten Rothkopf, an international advisory firm specializing in transformational trends especially those associated with energy choice and climate change, emerging markets and global risk. He is a visiting scholar at the Carnegie Endowment for International Peace where he chairs the Carnegie Economic Strategy Roundtable. He was formerly chief executive of Intellibridge Corporation, managing director of Kissinger Associates and U.S. Deputy Under Secretary of Commerce for International Trade Policy.
Rothkopf has also taught international affairs and national security studies at Columbia University's School of International and Public Affairs and Georgetown's School of Foreign Service, has lectured widely and is the author of over 150 articles for leading publications worldwide.
Que venham os inimigos, em barco, bote ou jangada...
Vejam esta frase de um militar responsável:
"Quando nós conseguirmos isso (submarino nuclear)... nenhum país do mundo terá coragem e condições de se aproximar de nossa costa", disse o subchefe de operações do Comando de Operações Navais da Marinha.
Uau! Estamos protegidos, então!
Mas, apenas uma dúvida: e se esse algum país do mundo vier também de submarino nuclear: vai ser um duelo ao por do sol? (ou no fundo do mar?)
Paulo Roberto de Almeida
Militares expandem simulação de ataque ao pré-sal
Por Eduardo Simões
Reuters Brasil, terça-feira, 13 de julho de 2010
SÃO PAULO - Ao mesmo tempo em que a prospecção de petróleo no pré-sal é ampliada para além da área das primeiras descobertas, Marinha, Exército e Aeronáutica começam na semana que vem um exercício militar de norte a sul da costa do país para mostrar capacidade de proteger as riquezas submarinas.
Ao contrário de sua primeira versão realizada em 2008 e que se concentrou somente na região Sudeste, a Operação Atlântico 2, com início marcado para 19 de julho, abrangerá também a região Nordeste e, além de simular ameaças à infraestrutura petrolífera, também exercitará o combate à pesca ilegal.
"Esse ano nós vamos realizar uma operação muito mais complexa, com maior grau de realismo", disse à Reuters o contra-almirante Paulo Ricardo Médici, subchefe de operações do Comando de Operações Navais da Marinha.
Ele acrescentou que os arquipélagos de Fernando de Noronha e de São Pedro e São Paulo, ambos na costa da região Nordeste, foram incluídos no teatro de operações das manobras deste ano.
"Essa inclusão de Fernando de Noronha se deve ao fato de (a ilha) ter um possível emprego estratégico por forças inimigas, caso não tenhamos militares realizando um perfeito controle territorial", disse Médici.
"(Fernando de Noronha) pode ser um importante apoio logístico para qualquer força que quiser atacar o nosso território", completou. Já a área de São Pedro e São Paulo, segundo o almirante, é alvo constante de embarcações que pescam ilegalmente na costa brasileira.
As manobras incluirão a simulação de ataques de submarinos e de ocupação por forças inimigas de uma plataforma de petróleo emprestada às Forças Armadas pela Petrobras.
A um custo estimado de 10 milhões de reais, de acordo com Médici, os jogos de guerra também envolverão a infraestrutura petrolífera das bacias de Santos e Campos e instalações energéticas, como as usinas nucleares em Angra dos Reis.
"É uma região que precisará ser protegida à medida que tivermos cada vez mais plataformas operando", disse Médici, acrescentando que o Brasil não sofre uma ameaça específica. "(Mas) precisamos estar preparados."
NOVOS MEIOS
A Operação Atlântico 2 mobilizará 10 mil militares das três forças. Navios de guerra, aviões de transporte e de ataque também participarão das manobras.
Médici reconheceu a necessidade de aquisição de novos equipamentos para garantir a proteção da costa brasileira, especialmente novos navios-patrulha e navios-escolta.
"Nós temos 8.500 quilômetros de costa. Se você pensar que nós precisamos proteger toda essa costa marítima, vai se verificar claramente a necessidade de mais meios", afirmou.
Ele disse, no entanto, que a chegada de um submarino a propulsão nuclear à esquadra brasileira, prevista para 2020, será essencial para essa tarefa.
"Quando nós conseguirmos isso (submarino nuclear)... nenhum país do mundo terá coragem e condições de se aproximar de nossa costa", disse.
Além do submarino a propulsão nuclear, resultado de um acordo com a França que prevê a transferência de tecnologia da parcela convencional do navio, o Brasil deve adquirir também novos caças de multiemprego para a Força Aérea.
"Quando nós conseguirmos isso (submarino nuclear)... nenhum país do mundo terá coragem e condições de se aproximar de nossa costa", disse o subchefe de operações do Comando de Operações Navais da Marinha.
Uau! Estamos protegidos, então!
Mas, apenas uma dúvida: e se esse algum país do mundo vier também de submarino nuclear: vai ser um duelo ao por do sol? (ou no fundo do mar?)
Paulo Roberto de Almeida
Militares expandem simulação de ataque ao pré-sal
Por Eduardo Simões
Reuters Brasil, terça-feira, 13 de julho de 2010
SÃO PAULO - Ao mesmo tempo em que a prospecção de petróleo no pré-sal é ampliada para além da área das primeiras descobertas, Marinha, Exército e Aeronáutica começam na semana que vem um exercício militar de norte a sul da costa do país para mostrar capacidade de proteger as riquezas submarinas.
Ao contrário de sua primeira versão realizada em 2008 e que se concentrou somente na região Sudeste, a Operação Atlântico 2, com início marcado para 19 de julho, abrangerá também a região Nordeste e, além de simular ameaças à infraestrutura petrolífera, também exercitará o combate à pesca ilegal.
"Esse ano nós vamos realizar uma operação muito mais complexa, com maior grau de realismo", disse à Reuters o contra-almirante Paulo Ricardo Médici, subchefe de operações do Comando de Operações Navais da Marinha.
Ele acrescentou que os arquipélagos de Fernando de Noronha e de São Pedro e São Paulo, ambos na costa da região Nordeste, foram incluídos no teatro de operações das manobras deste ano.
"Essa inclusão de Fernando de Noronha se deve ao fato de (a ilha) ter um possível emprego estratégico por forças inimigas, caso não tenhamos militares realizando um perfeito controle territorial", disse Médici.
"(Fernando de Noronha) pode ser um importante apoio logístico para qualquer força que quiser atacar o nosso território", completou. Já a área de São Pedro e São Paulo, segundo o almirante, é alvo constante de embarcações que pescam ilegalmente na costa brasileira.
As manobras incluirão a simulação de ataques de submarinos e de ocupação por forças inimigas de uma plataforma de petróleo emprestada às Forças Armadas pela Petrobras.
A um custo estimado de 10 milhões de reais, de acordo com Médici, os jogos de guerra também envolverão a infraestrutura petrolífera das bacias de Santos e Campos e instalações energéticas, como as usinas nucleares em Angra dos Reis.
"É uma região que precisará ser protegida à medida que tivermos cada vez mais plataformas operando", disse Médici, acrescentando que o Brasil não sofre uma ameaça específica. "(Mas) precisamos estar preparados."
NOVOS MEIOS
A Operação Atlântico 2 mobilizará 10 mil militares das três forças. Navios de guerra, aviões de transporte e de ataque também participarão das manobras.
Médici reconheceu a necessidade de aquisição de novos equipamentos para garantir a proteção da costa brasileira, especialmente novos navios-patrulha e navios-escolta.
"Nós temos 8.500 quilômetros de costa. Se você pensar que nós precisamos proteger toda essa costa marítima, vai se verificar claramente a necessidade de mais meios", afirmou.
Ele disse, no entanto, que a chegada de um submarino a propulsão nuclear à esquadra brasileira, prevista para 2020, será essencial para essa tarefa.
"Quando nós conseguirmos isso (submarino nuclear)... nenhum país do mundo terá coragem e condições de se aproximar de nossa costa", disse.
Além do submarino a propulsão nuclear, resultado de um acordo com a França que prevê a transferência de tecnologia da parcela convencional do navio, o Brasil deve adquirir também novos caças de multiemprego para a Força Aérea.
Sapatos e soberania: um argumento idiota sempre repetido
Como alguém teve o mau-caratismo de invocar, pela enésima vez, a tal história dos sapatos, sempre contada com aquela baba de prazer indigno que acometem pessoas que não possuem argumentos melhores a esgrimir, permito-me republicar aqui um artigo já divulgado duas vezes no passado, mas que passou despercebido da maioria (geralmente porque só publico em pasquins desimportantes, como este próprio blog).
Gostaria, porém, de aduzir antes um novo comentário.
Quando algum fiscal aduaneiro, quando algum agente de segurança, em qualquer aeroporto, estação ferroviária, prédio público de qualquer parte do mundo, me submete a uma perquisição em regra, inclusive com escrutínio completo de meus pertences, e de meu corpo (com detectores manuais), eu me submeto voluntariamente, e JAMAIS retirei meu passaporte diplomático para alegar qualquer autoridade que aliás eu não possuo naquele recinto.
Naquele local, a autoridade máxima é o agente de segurança, e ele está ali cumprindo ordens, assegurando a segurança, justamente, de meu vôo, de meu trajeto de trem ou de ônibus, segurança do edifício público onde estou entrando.
Apenas idiotas pretendem se isentar desses procedimentos normais de segurança, invocando não se sabe qual dignidade nacional, apenas para parecerem diferentes e superiores.
Como qualquer idiota, ou melhor, terrorista, hoje, pode forjar um documento, e se apresentar como autoridade de um país qualquer, acho que mesmo os idiotas que pretendem se recusar aos controles viajam com maior segurança quando não existem exceções para os controles. Apenas idiotas preferem viajar sem segurança completa.
Dito isto, informo e reproduzo o que já publiquei a respeito.
2055. “De como os sapatos são importantes para a Soberania Nacional (ou não?)” Brasília, 23 outubro 2009, 5 p. Considerações exatamente sobre o que o título indica. Postado no blog Diplomatizzando (24.10.2009).
Publicado, sob o título “De sapatos e da soberania”, em Via Política (26.10.2009). Relação de Publicados n. 929.
De sapatos e da soberania
Paulo Roberto de Almeida (23.10.2009)
Nesta semana que passou, mais exatamente no dia 20 de outubro de 2009, eu ouvi, diretamente e pela enésima vez – depois de já tê-la ouvido, lido ou assistido, outras tantas vezes, por todos os meios de comunicação possíveis – uma frase fatídica, que todas as pessoas bem informadas já ouviram também, e que resume, de maneira perfeitamente clara, o conceito de soberania nacional que ostentam certas pessoas:
“Ministro de Estado não tira os sapatos!”
A invectiva, obviamente, não tem nada a ver comigo, pois não sou ministro, muito menos de Estado, nem corro o risco, absolutamente, de converter-me numa dessas respeitáveis figuras, any time soon. Mas, já tirei, sim, os sapatos, algumas vezes, inclusive em aeroportos brasileiros, sempre e quando fui assim instado a fazê-lo por alguma autoridade aeroportuária de segurança (entendo que o mais humilde guarda-fronteiras é uma autoridade com plenos poderes, em sua restrita competência local e setorial). Jamais fiz desse pequeno incômodo momentâneo algo maior, ou diferente, do que o seu estrito significado real: uma medida de segurança, tomada por autoridades que zelam pela segurança de todos os usuários dos transportes aéreos (mas também poderia ser em qualquer outro meio, circunstância ou contexto).
Aliás, mesmo se eu fosse ministro, não consideraria tal medida desabusada, desrespeitosa ou de qualquer forma dirigida contra mim, pois entendo que qualquer pessoa deve colaborar e acatar normas de segurança adotadas em caráter universal. Pretender invocar uma qualquer autoridade superior para eximir-se de cumprir uma norma geral de segurança significa, em primeiro lugar, considerar acima dos demais usuários de transportes coletivos, quando o que se está fazendo é exatamente isso: usando um meio de transporte coletivo que obedece a normas de segurança ditadas por alguma autoridade do setor. Acho que essa coisa de invocar o “sabe com quem está falando?” já passou de moda, ou só é invocada por quem não está seguro de sua própria autoridade.
Eu não me sentiria menos “ministro”, se fosse o caso, se decidisse cumprir esse tipo de requisito universal de “minhas” próprias autoridades, nem me sentiria ofendido em minha dignidade pessoal, ou funcional, se autoridades estrangeiras de segurança assim o exigissem de mim. Não creio que minha respeitabilidade pessoal, ou funcional, como figura pública, ou que a soberania nacional que eu por acaso simbolizasse, seriam gravemente afetadas, ou politicamente prejudicadas, naquilo que é relevante, se por acaso eu decidisse, em lugar de brandir uma qualquer autoridade de minha parte, acatar determinações nesse sentido de qualquer autoridade que fosse. Poderia, claro, invocar minha hipotética qualidade de “ministro” de qualquer coisa, para subtrair-me a esse tipo de incômodo menor, mas não creio que o cuidado de eximir-me de tal exigência valeria o esforço da explicação, da apresentação de credenciais, da devida identificação, do reconhecimento, do pedido de desculpas, das mesuras apropriadas, enfim, do ritual habitual a que se submetem todos aqueles que se sentem no dever, na obrigação ou que têm prazer em exibir sua autoridade (sim, existem aqueles que viajam com valetes e mordomos, que cumprem esses rituais).
Bem, eu dizia, no começo, que esse assunto não é exatamente comigo e que eu não correria esse risco, e ratifico: não é nada comigo. Mas tem algo a ver comigo, ou com o meu modo de ser, como explico a seguir.
Pessoas importantes – não preciso dizer quem – vêm insistindo, a cada oportunidade, sobre o absurdo que constitui o ato de retirar os sapatos em aeroportos, como se isso constituísse um grave atentado à soberania do País, uma ofensa à dignidade pessoal, ou funcional e, quem sabe?, uma diminuição da respeitabilidade nacional. Posso dizer, de imediato, que considero uma indignidade esse tipo de exploração política de atos excepcionais – posto que adotados sem expressa intenção de cometer aqueles “delitos” supra-mencionados – para proclamar, retoricamente, um conceito absolutamente ridículo de soberania nacional, que se resume exatamente a isto: o fato de se vincular a soberania de um Estado ao ato de retirar (ou não) os sapatos, por exigência de um simples guarda-fronteiras, por mais obtuso que este fosse, ou por mais alheio que seja às regras do tratamento diplomático de costume.
Desculpem-me o comentário, mas considero esse tipo de atitude uma exploração vil de algo que não está na capacidade da “vítima”: mudar a atitude rotineira, absolutamente mecânica e burocrática, do agente atuante; trata-se de uma exploração indigna da parte de quem a faz, pois que vincula a soberania nacional – noção mais relevante do que isso e, ao mesmo tempo, muito difusa – à ação concreta, cometida em território estrangeiro, por um agente de segurança, geralmente de nível médio, sem o preparo adequado e sem consciência do que constituam ou representem os dispositivos da Convenção de Viena. Supor que tudo aquilo é feito para humilhar a autoridade estrangeira – no caso, o ministro em questão – seria abusar da inteligência de todos os envolvidos, tanto de quem formula, quanto de quem ouve tal tipo de peroração ‘patriótica’.
A frase fatídica, repetida ad nauseam em várias circunstâncias, tem exatamente esse objetivo: o de fazer crer que a dignidade nacional depende da preservação dos sapatos nos próprios pés, mantidos mesmo sob exortação contrária de um pobre guarda-fronteiras, que está ali apenas tentando cumprir ordens estritas recebidas de cima. Trata-se de um episódio absolutamente insignificante, que qualquer pessoa sensata consideraria corriqueiro e sem maior significado político, a menos que alguém pretenda se enrolar na bandeira nacional e passar a considerar que os seus sapatos também fazem parte do território pátrio e representam um pedaço da soberania estatal. Ridicule, n’est-ce pas?
Pois bem, vamos agora fazer um pequeno exercício de suposições, e inverter personagens, tempo e circunstâncias, colocando no lugar dos “submissos” aqueles mesmos que exploram politicamente e de forma vil – ouso repetir – esse episódio.
Vamos supor que um ministro qualquer, vindo de seu país de origem, desembarque no aeroporto de trânsito de uma cidade periférica do império – pois parece que se trata bem desse tipo de geografia, já que o aeroporto de um “parceiro estratégico” não serviria para o exercício de ‘exploração’ – em torno de 5 horas da madrugada, para fazer transbordo ao vôo de destino, justamente para a capital do império, onde ele vai se encontrar com responsáveis políticos locais naquela mesma manhã. Alerto que esta suposição se conforma exatamente ao cenário em causa.
No controle de trânsito, o ministro em questão se depara com a mais alta autoridade presente, um humilde guarda-fronteiras, cujas ordens estritas são as de inspecionar severamente todo e qualquer passante no seu setor, sobretudo quando se está a pouco mais de dois meses de um terrível atentado perpetrado por meio de transporte aéreo e justo depois que mais um terrorista energúmeno pretendia explodir uma outra aeronave dirigida ao mesmo país em pleno vôo, tentando acender o explosivo plástico que ele trazia escondido em seus sapatos (atenção, para quem não sabe: a história é real; felizmente, ele não conseguiu e foi dominado por passageiros e pela tripulação; os sapatos são a prova do atentado planejado...).
Voilà: o humilde guarda-fronteiras em questão, consciente de seu alto dever de resguardar a segurança de todos os usuários (inclusive estrangeiros) dos transportes aéreos dirigidos à capital do império, decide exigir de todos, sem exceção, que submetam os seus sapatos à inspeção de raios-x, no que é um procedimento inédito para a época, mas que depois se converteu em algo rotineiro. Ele não quer nem ver passaportes, credenciais, não quer discutir com ninguém, não pretende ouvir nenhuma reclamação: ele apenas quer que todos os sapatos passem pela inspeção, nem mais, nem menos. Velhos, jovens, saudáveis, aleijados, autoridades, simples turistas, todos devem submeter-se ao monitoramento; essas são as suas ordens, e ele se empenha em cumpri-las integralmente, as simple as that...
So what!? O que faz, então, o patriótico ministro de Estado? Claro, ele pode invocar a sua alta autoridade, em face da baixa autoridade do simples guarda-fronteiras, mas o fato é que o homenzinho ali postado não o deixará passar a menos que ele retire os seus sapatos, como todo mundo, e os coloque na esteira de controle. Nem adianta argumentar, pois o sujeito pode perder a paciência e simplesmente responder: “I don’t give a damn who you are: either you submit your shoes or you can’t pass this way”.
Não tem conversa. O patriótico ministro pode telefonar para a residência de seu representante na capital do império (que estará dormindo, nessa hora), acordá-lo, avisá-lo que está bloqueado na zona de trânsito daquele maldito aeroporto de periferia por causa de um ridículo par de sapatos, e pedir que o sujeito faça algo no mesmo momento. Bem, vejamos o que pode fazer o atônito funcionário da capital. Não há como acionar a chancelaria local, deserta, salvo algum sonolento agente de vigilância. Ele pode tentar saber qual seria o telefone do diplomata de plantão, para que este acione a autoridade correspondente do maldito aeroporto periférico, para que este acione os serviços de segurança, para que estes alcancem o guarda X do corredor Z, do terminal N, da ala B. Ele pode também tentar telefonar para o seu contato no cerimonial, que provavelmente estará dormindo, mas que procurará acionar o cerimonial, para que este acione a autoridade correspondente, etc., etc., etc...
Claro, tudo isso supondo que todo mundo atenda telefonemas de madrugada, que as pessoas saibam o que fazer e, sobretudo, que o façam em tempo hábil para que o patriótico ministro não perca a sua conexão que parte em pouco mais de uma hora de trânsito. Não pretendendo tirar os sapatos, sob risco de ofender gravemente a dignidade e a soberania nacionais, o ministro em questão os preservará em seus pés, com grande chance de perder o resto da viagem e os encontros daquela manhã na capital do império. Melhor que ele se acomode em alguma cadeira dura, enquanto espera o problema ser resolvido, e tire um cochilo no intervalo. Nesse caso, melhor tirar os sapatos para ficar mais confortável, inclusive acomodando os pés na cadeira ao lado. Difícil tirar uma sesta naquela espera angustiosa...
Sim, claro, mais tarde, bem mais tarde, ele terá de engajar um pouco mais de esforço para explicar ao agente da companhia de trânsito por que faltou à chamada de embarque, por que não avisou que deixaria de embarcar, além de providenciar novo vôo para a capital do império (esperando que o avião das 10h30 não esteja lotado) e tentar remarcar todos os compromissos perdidos daquela manhã. Mas isso é o de menos: o importante é que a soberania e a dignidade nacionais tenham sido preservadas.
Claro, ele também pode escolher viajar em jatinho comercial privado ou oficial de serviço, mas certamente vai sair bem mais caro para o orçamento nacional do que viajar em avião de linha; e, para escapar de todos esses chatíssimos controles de segurança, ele precisa sempre mobilizar todos os serviços de cerimonial, mandar avisar todos os responsáveis de aeroportos da periferia do império, se munir de serviçais solícitos e se precaver com todas as credenciais necessárias. Tudo isso, cela va sans dire, para preservar a soberania do Estado, que é, como se sabe, muito suscetível a um simples descalçar de sapatos, símbolos por excelência da dignidade nacional.
Bem, terminemos aqui nosso exercício de suposições, pois eu entendo que, ocorrendo a hipótese acima, o ministro patriótico em questão não teria coragem de explorar de forma tão vil a “submissão ao império” de seu colega ‘neoliberal’, caso ele mesmo tivesse sido submetido ao indigno tratamento imperialista aqui descrito.
Ao fim e ao cabo, cabe reconhecer que tudo não passou de um episódio absolutamente insignificante para os assuntos de Estado, cujo alto tratamento na capital do império não foi minimamente afetado pelo infeliz controle no aeroporto periférico, desde que o ministro em questão não questione, está claro, a autoridade do guarda-fronteiras no zelar pela segurança de todos (e que não considere que tal gesto diminua, de algum modo, sua dignidade de ministro de Estado).
Espero, sinceramente, não ter de ouvir mais uma vez essa explicação simplória e ridícula de que tirar os sapatos em aeroportos é submissão ao império. Realmente, não gosto que abusem de minha inteligência ou que distorçam minha compreensão do que seja soberania nacional.
P.S. 1: Eu sinceramente não pretenderia tratar de assunto tão medíocre se não me sentisse incomodado, como disse ao início, com a repetição enfadonha de uma alegação tão despropositada quanto maldosa, em sua intenção de denegrir deliberadamente a reputação de um outro ocupante do cargo. Um pouco mais de seriedade, na invocação da soberania nacional, seria desejável.
P.S. 2: Eu tenho esse péssimo hábito: costumo escrever o que penso, e divulgar o que escrevo, de forma totalmente gratuita, estrito e lato senso. Assumo responsabilidade pelo que assino, e não me incomoda o que os outros pensem. De toda forma, tenho pouquíssimos leitores...
P.S. 3 (in addendum e como aviso preventivo): É típico de personalidades autoritárias o ato de não suportar críticas, ou de exigir, de sequazes e dos mais ‘fiéis’ (até eventual mudança de situação), fidelidade e respeito absolutos a seus feitos e desfeitos, mesmo os mais mesquinhos e vingativos. Obviamente que isto não me concerne, e eu não temo retaliações nem sanções morais (ou imorais, neste tipo de situação). Cada um deve atuar de acordo com o seu caráter; o meu está claramente exposto em todos os meus escritos, de forma absolutamente transparente. Eu costumo assinar embaixo do que escrevo, o que nem sempre é o caso de um espaço público como este, no qual diversos “Anônimos” se manifestam livremente (alguns até de forma agressiva e raivosa, but I don’t give a damn...).
Paulo Roberto de Almeida
Brasília, 2055: 23.10.2009
Gostaria, porém, de aduzir antes um novo comentário.
Quando algum fiscal aduaneiro, quando algum agente de segurança, em qualquer aeroporto, estação ferroviária, prédio público de qualquer parte do mundo, me submete a uma perquisição em regra, inclusive com escrutínio completo de meus pertences, e de meu corpo (com detectores manuais), eu me submeto voluntariamente, e JAMAIS retirei meu passaporte diplomático para alegar qualquer autoridade que aliás eu não possuo naquele recinto.
Naquele local, a autoridade máxima é o agente de segurança, e ele está ali cumprindo ordens, assegurando a segurança, justamente, de meu vôo, de meu trajeto de trem ou de ônibus, segurança do edifício público onde estou entrando.
Apenas idiotas pretendem se isentar desses procedimentos normais de segurança, invocando não se sabe qual dignidade nacional, apenas para parecerem diferentes e superiores.
Como qualquer idiota, ou melhor, terrorista, hoje, pode forjar um documento, e se apresentar como autoridade de um país qualquer, acho que mesmo os idiotas que pretendem se recusar aos controles viajam com maior segurança quando não existem exceções para os controles. Apenas idiotas preferem viajar sem segurança completa.
Dito isto, informo e reproduzo o que já publiquei a respeito.
2055. “De como os sapatos são importantes para a Soberania Nacional (ou não?)” Brasília, 23 outubro 2009, 5 p. Considerações exatamente sobre o que o título indica. Postado no blog Diplomatizzando (24.10.2009).
Publicado, sob o título “De sapatos e da soberania”, em Via Política (26.10.2009). Relação de Publicados n. 929.
De sapatos e da soberania
Paulo Roberto de Almeida (23.10.2009)
Nesta semana que passou, mais exatamente no dia 20 de outubro de 2009, eu ouvi, diretamente e pela enésima vez – depois de já tê-la ouvido, lido ou assistido, outras tantas vezes, por todos os meios de comunicação possíveis – uma frase fatídica, que todas as pessoas bem informadas já ouviram também, e que resume, de maneira perfeitamente clara, o conceito de soberania nacional que ostentam certas pessoas:
“Ministro de Estado não tira os sapatos!”
A invectiva, obviamente, não tem nada a ver comigo, pois não sou ministro, muito menos de Estado, nem corro o risco, absolutamente, de converter-me numa dessas respeitáveis figuras, any time soon. Mas, já tirei, sim, os sapatos, algumas vezes, inclusive em aeroportos brasileiros, sempre e quando fui assim instado a fazê-lo por alguma autoridade aeroportuária de segurança (entendo que o mais humilde guarda-fronteiras é uma autoridade com plenos poderes, em sua restrita competência local e setorial). Jamais fiz desse pequeno incômodo momentâneo algo maior, ou diferente, do que o seu estrito significado real: uma medida de segurança, tomada por autoridades que zelam pela segurança de todos os usuários dos transportes aéreos (mas também poderia ser em qualquer outro meio, circunstância ou contexto).
Aliás, mesmo se eu fosse ministro, não consideraria tal medida desabusada, desrespeitosa ou de qualquer forma dirigida contra mim, pois entendo que qualquer pessoa deve colaborar e acatar normas de segurança adotadas em caráter universal. Pretender invocar uma qualquer autoridade superior para eximir-se de cumprir uma norma geral de segurança significa, em primeiro lugar, considerar acima dos demais usuários de transportes coletivos, quando o que se está fazendo é exatamente isso: usando um meio de transporte coletivo que obedece a normas de segurança ditadas por alguma autoridade do setor. Acho que essa coisa de invocar o “sabe com quem está falando?” já passou de moda, ou só é invocada por quem não está seguro de sua própria autoridade.
Eu não me sentiria menos “ministro”, se fosse o caso, se decidisse cumprir esse tipo de requisito universal de “minhas” próprias autoridades, nem me sentiria ofendido em minha dignidade pessoal, ou funcional, se autoridades estrangeiras de segurança assim o exigissem de mim. Não creio que minha respeitabilidade pessoal, ou funcional, como figura pública, ou que a soberania nacional que eu por acaso simbolizasse, seriam gravemente afetadas, ou politicamente prejudicadas, naquilo que é relevante, se por acaso eu decidisse, em lugar de brandir uma qualquer autoridade de minha parte, acatar determinações nesse sentido de qualquer autoridade que fosse. Poderia, claro, invocar minha hipotética qualidade de “ministro” de qualquer coisa, para subtrair-me a esse tipo de incômodo menor, mas não creio que o cuidado de eximir-me de tal exigência valeria o esforço da explicação, da apresentação de credenciais, da devida identificação, do reconhecimento, do pedido de desculpas, das mesuras apropriadas, enfim, do ritual habitual a que se submetem todos aqueles que se sentem no dever, na obrigação ou que têm prazer em exibir sua autoridade (sim, existem aqueles que viajam com valetes e mordomos, que cumprem esses rituais).
Bem, eu dizia, no começo, que esse assunto não é exatamente comigo e que eu não correria esse risco, e ratifico: não é nada comigo. Mas tem algo a ver comigo, ou com o meu modo de ser, como explico a seguir.
Pessoas importantes – não preciso dizer quem – vêm insistindo, a cada oportunidade, sobre o absurdo que constitui o ato de retirar os sapatos em aeroportos, como se isso constituísse um grave atentado à soberania do País, uma ofensa à dignidade pessoal, ou funcional e, quem sabe?, uma diminuição da respeitabilidade nacional. Posso dizer, de imediato, que considero uma indignidade esse tipo de exploração política de atos excepcionais – posto que adotados sem expressa intenção de cometer aqueles “delitos” supra-mencionados – para proclamar, retoricamente, um conceito absolutamente ridículo de soberania nacional, que se resume exatamente a isto: o fato de se vincular a soberania de um Estado ao ato de retirar (ou não) os sapatos, por exigência de um simples guarda-fronteiras, por mais obtuso que este fosse, ou por mais alheio que seja às regras do tratamento diplomático de costume.
Desculpem-me o comentário, mas considero esse tipo de atitude uma exploração vil de algo que não está na capacidade da “vítima”: mudar a atitude rotineira, absolutamente mecânica e burocrática, do agente atuante; trata-se de uma exploração indigna da parte de quem a faz, pois que vincula a soberania nacional – noção mais relevante do que isso e, ao mesmo tempo, muito difusa – à ação concreta, cometida em território estrangeiro, por um agente de segurança, geralmente de nível médio, sem o preparo adequado e sem consciência do que constituam ou representem os dispositivos da Convenção de Viena. Supor que tudo aquilo é feito para humilhar a autoridade estrangeira – no caso, o ministro em questão – seria abusar da inteligência de todos os envolvidos, tanto de quem formula, quanto de quem ouve tal tipo de peroração ‘patriótica’.
A frase fatídica, repetida ad nauseam em várias circunstâncias, tem exatamente esse objetivo: o de fazer crer que a dignidade nacional depende da preservação dos sapatos nos próprios pés, mantidos mesmo sob exortação contrária de um pobre guarda-fronteiras, que está ali apenas tentando cumprir ordens estritas recebidas de cima. Trata-se de um episódio absolutamente insignificante, que qualquer pessoa sensata consideraria corriqueiro e sem maior significado político, a menos que alguém pretenda se enrolar na bandeira nacional e passar a considerar que os seus sapatos também fazem parte do território pátrio e representam um pedaço da soberania estatal. Ridicule, n’est-ce pas?
Pois bem, vamos agora fazer um pequeno exercício de suposições, e inverter personagens, tempo e circunstâncias, colocando no lugar dos “submissos” aqueles mesmos que exploram politicamente e de forma vil – ouso repetir – esse episódio.
Vamos supor que um ministro qualquer, vindo de seu país de origem, desembarque no aeroporto de trânsito de uma cidade periférica do império – pois parece que se trata bem desse tipo de geografia, já que o aeroporto de um “parceiro estratégico” não serviria para o exercício de ‘exploração’ – em torno de 5 horas da madrugada, para fazer transbordo ao vôo de destino, justamente para a capital do império, onde ele vai se encontrar com responsáveis políticos locais naquela mesma manhã. Alerto que esta suposição se conforma exatamente ao cenário em causa.
No controle de trânsito, o ministro em questão se depara com a mais alta autoridade presente, um humilde guarda-fronteiras, cujas ordens estritas são as de inspecionar severamente todo e qualquer passante no seu setor, sobretudo quando se está a pouco mais de dois meses de um terrível atentado perpetrado por meio de transporte aéreo e justo depois que mais um terrorista energúmeno pretendia explodir uma outra aeronave dirigida ao mesmo país em pleno vôo, tentando acender o explosivo plástico que ele trazia escondido em seus sapatos (atenção, para quem não sabe: a história é real; felizmente, ele não conseguiu e foi dominado por passageiros e pela tripulação; os sapatos são a prova do atentado planejado...).
Voilà: o humilde guarda-fronteiras em questão, consciente de seu alto dever de resguardar a segurança de todos os usuários (inclusive estrangeiros) dos transportes aéreos dirigidos à capital do império, decide exigir de todos, sem exceção, que submetam os seus sapatos à inspeção de raios-x, no que é um procedimento inédito para a época, mas que depois se converteu em algo rotineiro. Ele não quer nem ver passaportes, credenciais, não quer discutir com ninguém, não pretende ouvir nenhuma reclamação: ele apenas quer que todos os sapatos passem pela inspeção, nem mais, nem menos. Velhos, jovens, saudáveis, aleijados, autoridades, simples turistas, todos devem submeter-se ao monitoramento; essas são as suas ordens, e ele se empenha em cumpri-las integralmente, as simple as that...
So what!? O que faz, então, o patriótico ministro de Estado? Claro, ele pode invocar a sua alta autoridade, em face da baixa autoridade do simples guarda-fronteiras, mas o fato é que o homenzinho ali postado não o deixará passar a menos que ele retire os seus sapatos, como todo mundo, e os coloque na esteira de controle. Nem adianta argumentar, pois o sujeito pode perder a paciência e simplesmente responder: “I don’t give a damn who you are: either you submit your shoes or you can’t pass this way”.
Não tem conversa. O patriótico ministro pode telefonar para a residência de seu representante na capital do império (que estará dormindo, nessa hora), acordá-lo, avisá-lo que está bloqueado na zona de trânsito daquele maldito aeroporto de periferia por causa de um ridículo par de sapatos, e pedir que o sujeito faça algo no mesmo momento. Bem, vejamos o que pode fazer o atônito funcionário da capital. Não há como acionar a chancelaria local, deserta, salvo algum sonolento agente de vigilância. Ele pode tentar saber qual seria o telefone do diplomata de plantão, para que este acione a autoridade correspondente do maldito aeroporto periférico, para que este acione os serviços de segurança, para que estes alcancem o guarda X do corredor Z, do terminal N, da ala B. Ele pode também tentar telefonar para o seu contato no cerimonial, que provavelmente estará dormindo, mas que procurará acionar o cerimonial, para que este acione a autoridade correspondente, etc., etc., etc...
Claro, tudo isso supondo que todo mundo atenda telefonemas de madrugada, que as pessoas saibam o que fazer e, sobretudo, que o façam em tempo hábil para que o patriótico ministro não perca a sua conexão que parte em pouco mais de uma hora de trânsito. Não pretendendo tirar os sapatos, sob risco de ofender gravemente a dignidade e a soberania nacionais, o ministro em questão os preservará em seus pés, com grande chance de perder o resto da viagem e os encontros daquela manhã na capital do império. Melhor que ele se acomode em alguma cadeira dura, enquanto espera o problema ser resolvido, e tire um cochilo no intervalo. Nesse caso, melhor tirar os sapatos para ficar mais confortável, inclusive acomodando os pés na cadeira ao lado. Difícil tirar uma sesta naquela espera angustiosa...
Sim, claro, mais tarde, bem mais tarde, ele terá de engajar um pouco mais de esforço para explicar ao agente da companhia de trânsito por que faltou à chamada de embarque, por que não avisou que deixaria de embarcar, além de providenciar novo vôo para a capital do império (esperando que o avião das 10h30 não esteja lotado) e tentar remarcar todos os compromissos perdidos daquela manhã. Mas isso é o de menos: o importante é que a soberania e a dignidade nacionais tenham sido preservadas.
Claro, ele também pode escolher viajar em jatinho comercial privado ou oficial de serviço, mas certamente vai sair bem mais caro para o orçamento nacional do que viajar em avião de linha; e, para escapar de todos esses chatíssimos controles de segurança, ele precisa sempre mobilizar todos os serviços de cerimonial, mandar avisar todos os responsáveis de aeroportos da periferia do império, se munir de serviçais solícitos e se precaver com todas as credenciais necessárias. Tudo isso, cela va sans dire, para preservar a soberania do Estado, que é, como se sabe, muito suscetível a um simples descalçar de sapatos, símbolos por excelência da dignidade nacional.
Bem, terminemos aqui nosso exercício de suposições, pois eu entendo que, ocorrendo a hipótese acima, o ministro patriótico em questão não teria coragem de explorar de forma tão vil a “submissão ao império” de seu colega ‘neoliberal’, caso ele mesmo tivesse sido submetido ao indigno tratamento imperialista aqui descrito.
Ao fim e ao cabo, cabe reconhecer que tudo não passou de um episódio absolutamente insignificante para os assuntos de Estado, cujo alto tratamento na capital do império não foi minimamente afetado pelo infeliz controle no aeroporto periférico, desde que o ministro em questão não questione, está claro, a autoridade do guarda-fronteiras no zelar pela segurança de todos (e que não considere que tal gesto diminua, de algum modo, sua dignidade de ministro de Estado).
Espero, sinceramente, não ter de ouvir mais uma vez essa explicação simplória e ridícula de que tirar os sapatos em aeroportos é submissão ao império. Realmente, não gosto que abusem de minha inteligência ou que distorçam minha compreensão do que seja soberania nacional.
P.S. 1: Eu sinceramente não pretenderia tratar de assunto tão medíocre se não me sentisse incomodado, como disse ao início, com a repetição enfadonha de uma alegação tão despropositada quanto maldosa, em sua intenção de denegrir deliberadamente a reputação de um outro ocupante do cargo. Um pouco mais de seriedade, na invocação da soberania nacional, seria desejável.
P.S. 2: Eu tenho esse péssimo hábito: costumo escrever o que penso, e divulgar o que escrevo, de forma totalmente gratuita, estrito e lato senso. Assumo responsabilidade pelo que assino, e não me incomoda o que os outros pensem. De toda forma, tenho pouquíssimos leitores...
P.S. 3 (in addendum e como aviso preventivo): É típico de personalidades autoritárias o ato de não suportar críticas, ou de exigir, de sequazes e dos mais ‘fiéis’ (até eventual mudança de situação), fidelidade e respeito absolutos a seus feitos e desfeitos, mesmo os mais mesquinhos e vingativos. Obviamente que isto não me concerne, e eu não temo retaliações nem sanções morais (ou imorais, neste tipo de situação). Cada um deve atuar de acordo com o seu caráter; o meu está claramente exposto em todos os meus escritos, de forma absolutamente transparente. Eu costumo assinar embaixo do que escrevo, o que nem sempre é o caso de um espaço público como este, no qual diversos “Anônimos” se manifestam livremente (alguns até de forma agressiva e raivosa, but I don’t give a damn...).
Paulo Roberto de Almeida
Brasília, 2055: 23.10.2009
Aumento preocupante na idiotice nacional: saem adjetivos, entram argumentos
Um leitor constante, e comentarista regular (e implacável) deste blog reclamou, com razão, que, a propósito do título acima, num post anterior, eu perpetrei mais acusações adjetivadas do que sustentei o argumento.
Aumento preocupante na idiotice nacional
Ele considera que eu usei excessivamente o epíteto de "idiota" para classificar um dos mais constantes escribas da imprensa brasileira, o tal frei que leva o nome de exclamação enfadonha: Boff!
Bem, acho que ele tem razão, mas eu não sei como não chamar de idiota um verdadeiro idiota, e notem que eu poderia ter apresentado vários outros para lhe fazer companhia.
O que tenho lido de idiotices na imprensa diária é estarrecedor, não apenas da parte de religiosos (ex-, seria mais correto) como esse e um outro -- que além de idiota é aliado estúpido de uma das últimas ditaduras do continente -- mas também alguns acadêmicos de renome, que vou nomear devidamente em uma próxima ocasião (assim que recolher as provas de suas idiotices rabiscunhadas e publicadas).
Bem, para atender ao pedido do referido comentarista, vou aqui apresentar as provas da idiotice congenital do referido idiota (cujo artigo idiota está no post acima):
1) "Damos por já realizada a demolição crítica do sistema de consumo e de produção capitalista com a cultura materialista que o acompanha. Ou o superamos historicamente ou porá em grande risco a espécie humana."
PRA: Já começam na primeira frase os sinais evidentes de senilidade mental. O comentarista quer que eu continue ou posso parar por aqui?
2) "A solução para a crise não pode vir do próprio sistema que a provocou. Como dizia Einstein:"o pensamento que criou o problema não pode ser o mesmo que o solucionará"."
PRA: Continua o festival de banalidades no segundo parágrafo. Coitado do Einstein: nunca desconfiou que sua frase poderia ser tão mal usada...
3) "Somos obrigados a pensar diferente se quisermos ter futuro para nós e para a biosfera. Por mais que se agravem as crises, como na zona do Euro, a voracidade especulativa não arrefece."
PRA: O idiota persiste no terceiro parágrafo. "Pensar diferente"? Certamente! Eu por exemplo penso muito diferente do idiota em questão. "Se agravem as crises"?!: elas se agravam por vontade própria??? "Voracidade especulativa"???: então a Grécia praticou voracidade especulativa contra ela mesma? Sinto muito, mas se isso não é debilidade mental, eu não sei o que é.
4) "O dramático de nossa situação reside no fato de que não possuimos nenhuma alternativa suficientemente vigororosa e elaborada que venha substituir o atual sistema."
PRA: O idiota persiste imediatamente após, no quarto parágrafo, por incrível que pareça. Não sei se ele sabe, ou se o meu comentarista sabe, mas as alternativas "vigorosas" e "elaboradas" contra o sistema capitalista, ocorridas no decorrer do século 20, foram o bolchevismo e o fascismo, ou seja, o comunismo e o nacional-socialismo, ambos muito parecidos, como sistemas coletivistas, e igualmente desastrosos, pelos imensos sofrimentos humanos que causaram, e pela mortandade deliberadamente provocada ou "involuntariamente" causada (como a grande fome canibalesca, provocada pela desastrosa política de Mao do "grande salto para a frente", que resultou em pelo menos 25 milhões de mortos). Talvez o idiota banal queira experimentar mais um pouco dessas "alternativas vigorosas" (e como: elas mataram conjuntamente, algo como 60 milhões de pessoas). Não é preciso lembrar, por outro lado, que as "alternativas" ainda existentes, na Coréia do Norte e em Cuba, estão matando de fome seus respectivos habitantes. Se isso não é idiotice consumada, deve ser má-fé deliberada, que beira à esquizofrenia irrecuperável.
5) "Nem por isso, devemos desistir do sonho de um outro mundo possível e necessário. A sensação que vivenciamos foi bem expressa pelo pensador italiano Antônio Gramsci:"o velho resiste em morrer e o novo não consegue nascer"."
PRA: My God! Deixemos em paz o coitado do Gramsci, que entrou nessa como Pilatos no Credo, e fiquemos só com a primeira frase, tão idiota quanto os conclaves de antiglobalizadores idiotas que há mais de dez anos se reunem para proclamar o slogan conhecido de que um outro mundo é possível. Só idiotas se contentam com um slogan em lugar de perguntar qual é esse mundo, exatamente. Só um idiota dos grandes continua a repetir a mesma bobagem durante dez anos seguidos.
Não, chega, chega...
Vou parar por aqui, pois TODAS, absolutamente TODAS AS FRASES do idiota em questão, sem nenhuma exceção, são TOTALMENTE IDIOTAS. Elas não querem dizer absolutamente nada e só servem para tornar idiotas os que as lêem, pensando que se trata de argumento válido.
Quanto ao outro argumento de meu comentarista, de que eu também defendi o marxismo em minha juventude, não tenho nenhum problema em admitir, com esta diferença talvez essencial: eu LI Marx (e todos os outros) e sabia do que estava falando. Mas não vou me estender agora nessa questão, que já mereceu minhas reflexões em outros textos (que poderia indicar oportunamente), e que vai merecer novo comentário meu, devidamente sustentado em argumentos.
Em todo caso, poderia repetir um argumento já usado por um economista famoso, que foi cobrado por um interlocutor em relação a suas constantes mudanças de posição. Ele simplesmente respondeu o seguinte: "Quando os fatos mudam, eu costumo ajustar minhas posições. E você, o que faz?"
Paulo Roberto de Almeida
Aumento preocupante na idiotice nacional
Ele considera que eu usei excessivamente o epíteto de "idiota" para classificar um dos mais constantes escribas da imprensa brasileira, o tal frei que leva o nome de exclamação enfadonha: Boff!
Bem, acho que ele tem razão, mas eu não sei como não chamar de idiota um verdadeiro idiota, e notem que eu poderia ter apresentado vários outros para lhe fazer companhia.
O que tenho lido de idiotices na imprensa diária é estarrecedor, não apenas da parte de religiosos (ex-, seria mais correto) como esse e um outro -- que além de idiota é aliado estúpido de uma das últimas ditaduras do continente -- mas também alguns acadêmicos de renome, que vou nomear devidamente em uma próxima ocasião (assim que recolher as provas de suas idiotices rabiscunhadas e publicadas).
Bem, para atender ao pedido do referido comentarista, vou aqui apresentar as provas da idiotice congenital do referido idiota (cujo artigo idiota está no post acima):
1) "Damos por já realizada a demolição crítica do sistema de consumo e de produção capitalista com a cultura materialista que o acompanha. Ou o superamos historicamente ou porá em grande risco a espécie humana."
PRA: Já começam na primeira frase os sinais evidentes de senilidade mental. O comentarista quer que eu continue ou posso parar por aqui?
2) "A solução para a crise não pode vir do próprio sistema que a provocou. Como dizia Einstein:"o pensamento que criou o problema não pode ser o mesmo que o solucionará"."
PRA: Continua o festival de banalidades no segundo parágrafo. Coitado do Einstein: nunca desconfiou que sua frase poderia ser tão mal usada...
3) "Somos obrigados a pensar diferente se quisermos ter futuro para nós e para a biosfera. Por mais que se agravem as crises, como na zona do Euro, a voracidade especulativa não arrefece."
PRA: O idiota persiste no terceiro parágrafo. "Pensar diferente"? Certamente! Eu por exemplo penso muito diferente do idiota em questão. "Se agravem as crises"?!: elas se agravam por vontade própria??? "Voracidade especulativa"???: então a Grécia praticou voracidade especulativa contra ela mesma? Sinto muito, mas se isso não é debilidade mental, eu não sei o que é.
4) "O dramático de nossa situação reside no fato de que não possuimos nenhuma alternativa suficientemente vigororosa e elaborada que venha substituir o atual sistema."
PRA: O idiota persiste imediatamente após, no quarto parágrafo, por incrível que pareça. Não sei se ele sabe, ou se o meu comentarista sabe, mas as alternativas "vigorosas" e "elaboradas" contra o sistema capitalista, ocorridas no decorrer do século 20, foram o bolchevismo e o fascismo, ou seja, o comunismo e o nacional-socialismo, ambos muito parecidos, como sistemas coletivistas, e igualmente desastrosos, pelos imensos sofrimentos humanos que causaram, e pela mortandade deliberadamente provocada ou "involuntariamente" causada (como a grande fome canibalesca, provocada pela desastrosa política de Mao do "grande salto para a frente", que resultou em pelo menos 25 milhões de mortos). Talvez o idiota banal queira experimentar mais um pouco dessas "alternativas vigorosas" (e como: elas mataram conjuntamente, algo como 60 milhões de pessoas). Não é preciso lembrar, por outro lado, que as "alternativas" ainda existentes, na Coréia do Norte e em Cuba, estão matando de fome seus respectivos habitantes. Se isso não é idiotice consumada, deve ser má-fé deliberada, que beira à esquizofrenia irrecuperável.
5) "Nem por isso, devemos desistir do sonho de um outro mundo possível e necessário. A sensação que vivenciamos foi bem expressa pelo pensador italiano Antônio Gramsci:"o velho resiste em morrer e o novo não consegue nascer"."
PRA: My God! Deixemos em paz o coitado do Gramsci, que entrou nessa como Pilatos no Credo, e fiquemos só com a primeira frase, tão idiota quanto os conclaves de antiglobalizadores idiotas que há mais de dez anos se reunem para proclamar o slogan conhecido de que um outro mundo é possível. Só idiotas se contentam com um slogan em lugar de perguntar qual é esse mundo, exatamente. Só um idiota dos grandes continua a repetir a mesma bobagem durante dez anos seguidos.
Não, chega, chega...
Vou parar por aqui, pois TODAS, absolutamente TODAS AS FRASES do idiota em questão, sem nenhuma exceção, são TOTALMENTE IDIOTAS. Elas não querem dizer absolutamente nada e só servem para tornar idiotas os que as lêem, pensando que se trata de argumento válido.
Quanto ao outro argumento de meu comentarista, de que eu também defendi o marxismo em minha juventude, não tenho nenhum problema em admitir, com esta diferença talvez essencial: eu LI Marx (e todos os outros) e sabia do que estava falando. Mas não vou me estender agora nessa questão, que já mereceu minhas reflexões em outros textos (que poderia indicar oportunamente), e que vai merecer novo comentário meu, devidamente sustentado em argumentos.
Em todo caso, poderia repetir um argumento já usado por um economista famoso, que foi cobrado por um interlocutor em relação a suas constantes mudanças de posição. Ele simplesmente respondeu o seguinte: "Quando os fatos mudam, eu costumo ajustar minhas posições. E você, o que faz?"
Paulo Roberto de Almeida
Construindo o capitalismo de Estado...
... para o maior benefício da República sindical, já no poder, e decidida a ficar. Nunca antes neste país, a corporação sindical se assemelhou de modo tão completo a conhecido clássico da história do cinema americano.
Para bom entendedor...
Paulo Roberto de Almeida
Investindo em poder
Rolf Kuntz
O Estado de S. Paulo, 14/07/2010
Mais um instrumento de poder e de arbítrio vai reforçar o grande arsenal montado pelo presidente Lula, com a criação da Empresa Brasileira de Seguros (EBS). A companhia poderá realizar contratos no País e no exterior. A seguradora é necessária, segundo o governo, para dar garantia a operações e obras não cobertas pelo setor privado. O setor privado contesta, mas a discussão técnica é irrelevante, porque passa longe da questão real. O assunto é político. Não se trata de mera intervenção estatal no mercado, mas de centralização das decisões. A criação da Pré-Sal Petróleo S. A. é parte do mesmo esquema, assim como a crescente participação do Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social (BNDES), turbinado com recursos do Tesouro, em projetos de interesse do governo.
O governo planejou inicialmente criar a seguradora por meio de Medida Provisória (MP), mas decidiu recorrer a um projeto de lei, segundo anunciou ontem o ministro da Fazenda. A MP dificilmente se enquadraria na regra constitucional. Pela Constituição, MPs são permitidas em casos de "relevância e urgência". O governo poderia alegar relevância, mas só as conveniências políticas do presidente - a menos de seis meses do fim de seu mandato - poderiam dar sentido à palavra urgência.
A experiência desautoriza qualquer outro significado, quando se trata deste governo. Ninguém, no primeiro escalão federal, mostrou pressa quando foi preciso socorrer vítimas de enchentes em Santa Catarina ou até no Nordeste, nem para liberar dinheiro destinado a obras de prevenção, mesmo depois dos desastres de 2008 e 2009. Em 2010, até 22 de maio, o governo desembolsou apenas 14% das verbas previstas para o programa. Nenhum tostão tinha ido para Alagoas. Pernambuco havia recebido menos de 1%.
A urgência, no caso da EBS, só seria explicável pelo fim do mandato. Se o presidente Lula conseguir a eleição de sua candidata, deixará adiantada a criação de mais um instrumento de comando e de barganha. Para isso, não precisa consultar a candidata Dilma Rousseff, nem, de fato, para quaisquer outras iniciativas. O presidente Lula simplesmente ganhará tempo para o exercício de um novo mandato - este informal - até 2014. Se for eleito o oposicionista José Serra, a nova empresa seguradora será um fato consumado e mais um problema para o início de seu governo.
O presidente com certeza não leva a sério a hipótese de uma derrota na eleição deste ano. Mas trabalha para criar fatos consumados, consolidar interesses de grupos e impor sua marca aos próximos quatro anos. Ao usar o Tesouro para reforçar o BNDES com R$ 180 bilhões, ele gera um problema fiscal, porque aumenta a dívida bruta do setor público. Cria, no entanto, condições para um grande envolvimento do banco - e, mais amplamente, do Estado - em custosos projetos de longo prazo.
O noticiário do dia a dia mostra os principais lances desse jogo. O Grupo Eletrobrás e os três maiores fundos de pensão das estatais controlarão a maior parte do capital da Usina de Belo Monte. Além disso, o BNDES poderá financiar até 80% do projeto, segundo se divulgou no começo da semana. Uma estatal terá participação de 33% e poder de veto na sociedade criada para o projeto do trem-bala, informou o diretor-geral da Agência Nacional de Transportes Terrestres (ANTT). O BNDES deverá envolver-se também no financiamento dessa obra, talvez com juros especiais, segundo o dirigente da ANTT.
Se for eleita a candidata inventada pelo presidente Lula, o esquema de governo - e de poder - continuará funcionando sem problemas de transição. As dificuldades serão aquelas embutidas no próprio esquema construído por Lula. A situação fiscal será bem menos sólida e poderá haver problemas nas contas externas, se as exportações continuarem crescendo menos velozmente que as importações. Mas o governo, até agora, deu pouca atenção a essas questões, porque a prioridade do presidente era avançar no jogo do poder.
Também a Copa do Mundo de 2014 é parte desse jogo. É fator de prestígio e de mobilização de apoio. Mas nenhum investimento progrediu até agora, a Fifa reclama e é preciso correr. De repente, o governo parece ter descoberto mais um entrave. Os municípios-sede poderão ser forçados a estourar seus limites de endividamento na preparação para a Copa. A solução, segundo reportagem do Estado, será suspender esses limites por quatro anos. Será mais um problema fiscal. Certamente valerá a pena, do ponto de vista do governo. Servirá para sustentar, acima de tudo, a ambição de poder de um presidente.
Para bom entendedor...
Paulo Roberto de Almeida
Investindo em poder
Rolf Kuntz
O Estado de S. Paulo, 14/07/2010
Mais um instrumento de poder e de arbítrio vai reforçar o grande arsenal montado pelo presidente Lula, com a criação da Empresa Brasileira de Seguros (EBS). A companhia poderá realizar contratos no País e no exterior. A seguradora é necessária, segundo o governo, para dar garantia a operações e obras não cobertas pelo setor privado. O setor privado contesta, mas a discussão técnica é irrelevante, porque passa longe da questão real. O assunto é político. Não se trata de mera intervenção estatal no mercado, mas de centralização das decisões. A criação da Pré-Sal Petróleo S. A. é parte do mesmo esquema, assim como a crescente participação do Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social (BNDES), turbinado com recursos do Tesouro, em projetos de interesse do governo.
O governo planejou inicialmente criar a seguradora por meio de Medida Provisória (MP), mas decidiu recorrer a um projeto de lei, segundo anunciou ontem o ministro da Fazenda. A MP dificilmente se enquadraria na regra constitucional. Pela Constituição, MPs são permitidas em casos de "relevância e urgência". O governo poderia alegar relevância, mas só as conveniências políticas do presidente - a menos de seis meses do fim de seu mandato - poderiam dar sentido à palavra urgência.
A experiência desautoriza qualquer outro significado, quando se trata deste governo. Ninguém, no primeiro escalão federal, mostrou pressa quando foi preciso socorrer vítimas de enchentes em Santa Catarina ou até no Nordeste, nem para liberar dinheiro destinado a obras de prevenção, mesmo depois dos desastres de 2008 e 2009. Em 2010, até 22 de maio, o governo desembolsou apenas 14% das verbas previstas para o programa. Nenhum tostão tinha ido para Alagoas. Pernambuco havia recebido menos de 1%.
A urgência, no caso da EBS, só seria explicável pelo fim do mandato. Se o presidente Lula conseguir a eleição de sua candidata, deixará adiantada a criação de mais um instrumento de comando e de barganha. Para isso, não precisa consultar a candidata Dilma Rousseff, nem, de fato, para quaisquer outras iniciativas. O presidente Lula simplesmente ganhará tempo para o exercício de um novo mandato - este informal - até 2014. Se for eleito o oposicionista José Serra, a nova empresa seguradora será um fato consumado e mais um problema para o início de seu governo.
O presidente com certeza não leva a sério a hipótese de uma derrota na eleição deste ano. Mas trabalha para criar fatos consumados, consolidar interesses de grupos e impor sua marca aos próximos quatro anos. Ao usar o Tesouro para reforçar o BNDES com R$ 180 bilhões, ele gera um problema fiscal, porque aumenta a dívida bruta do setor público. Cria, no entanto, condições para um grande envolvimento do banco - e, mais amplamente, do Estado - em custosos projetos de longo prazo.
O noticiário do dia a dia mostra os principais lances desse jogo. O Grupo Eletrobrás e os três maiores fundos de pensão das estatais controlarão a maior parte do capital da Usina de Belo Monte. Além disso, o BNDES poderá financiar até 80% do projeto, segundo se divulgou no começo da semana. Uma estatal terá participação de 33% e poder de veto na sociedade criada para o projeto do trem-bala, informou o diretor-geral da Agência Nacional de Transportes Terrestres (ANTT). O BNDES deverá envolver-se também no financiamento dessa obra, talvez com juros especiais, segundo o dirigente da ANTT.
Se for eleita a candidata inventada pelo presidente Lula, o esquema de governo - e de poder - continuará funcionando sem problemas de transição. As dificuldades serão aquelas embutidas no próprio esquema construído por Lula. A situação fiscal será bem menos sólida e poderá haver problemas nas contas externas, se as exportações continuarem crescendo menos velozmente que as importações. Mas o governo, até agora, deu pouca atenção a essas questões, porque a prioridade do presidente era avançar no jogo do poder.
Também a Copa do Mundo de 2014 é parte desse jogo. É fator de prestígio e de mobilização de apoio. Mas nenhum investimento progrediu até agora, a Fifa reclama e é preciso correr. De repente, o governo parece ter descoberto mais um entrave. Os municípios-sede poderão ser forçados a estourar seus limites de endividamento na preparação para a Copa. A solução, segundo reportagem do Estado, será suspender esses limites por quatro anos. Será mais um problema fiscal. Certamente valerá a pena, do ponto de vista do governo. Servirá para sustentar, acima de tudo, a ambição de poder de um presidente.
Venezuela a caminho do desastre - Citibank
Os prognósticos são os piores possíveis:
Emerging Markets Daily
Latin American Edition, July 14, 2010
Resumo do boletim do Citibank:
Focus on Venezuela
Prognosis negative: weak activity, high prices. We have downgraded our 2010 real GDP growth forecast to -3.7% from -2.8%, as the recession and the slump in domestic demand continue. The details of our new growth outlook led us to revise our 2010 inflation forecast to 36% from 40%.
Completo:
Venezuela: Prognosis Negative: Weak Activity, High Prices
Venezuela’s ongoing recession is strong, and shows no signs of a recovery in the short run. Activity data released for 1H’10 does not bode well for the economy in general terms. Earlier in 2Q’10 new industrial production (IP) and retail sales (RS) data showed the former falling 13.3% year over year in March, while the latter presented an 11.8% annual decline for the same month, the twelfth and fourteenth straight monthly negative prints, respectively. Furthermore, 1Q’10 GDP showed a 5.8% year over year decline. This print accounted for a public sector GDP decline of 2.8% and a 0.2% fall in government expenditures, the first fall since 4Q’02 in this category. In that quarter, fixed capital formation declined 27.9% as total investment fell a considerable
44.6%. On the external front, exports showed an 8.1% fall, while imports presented a 39.74% decline.
In addition, the undersupply of foreign currency under the new scheme poses a threat for activity going forward. The parallel exchange market that operated until mid May, though unofficial, served as a means for providing the market with the USD it demanded when they were unavailable or too troublesome to obtain through CADIVI, the official foreign currency distributor. Therefore, it allowed importers of raw materials and other inputs needed for production to access hard currency to undertake their transactions, and thus their production processes. After being closed for over a fortnight, the market reopened under a new scheme with new regulations that further hindered availability of greenbacks for firms and individuals; these new regulations
include trading limits and an implicit exchange rate band. The new system has witnessed an average exchange rate of USD/VEF5.30, compared to a parallel rate close to USD/VEF8.00 when the old market ceased its operations, but volumes are well below those registered in the old parallel market. Hence, we expect activity to face additional hurdles in quarters to come, as it becomes harder for producers to carry out their production processes.
As a result of recent data and FX innovations, we have revised our GDP growth forecast to -3.7% for 2010 from -2.8% before. We expect the economic downturn to continue this year, with the first positive GDP growth print to be seen until 1Q’11. For 2Q’10, the added stress on economic growth resulting from energy consumption restrictions on a national scale, that were in place through the quarter, are expected to take their toll on activity, leading to a - 6.0% year over year growth print. For 2H’10, in spite of parliamentary elections coming up in September, which should indicate greater government
expenditures as a means for boosting popularity, we do not expect a considerable upturn in this category’s growth.1 In this light, declines in consumer spending and private investment, as confidence backtracks, should be the main drivers for negative GDP prints in upcoming quarters.
The fall in domestic demand should ease pressures on inflation, though shortages stemming from FX undersupply should have the opposite effect. The economy has been shrinking at a greater-than-originally-expected rate, and, in our view, this situation should continue through 2010. This suggests that domestic demand growth should not enter positive territory until 2011, and thus inflationary pressures should not be as pressing this year as we originally believed. However, this should not signal a great improvement on the inflation front, as the new FX scheme and the shortfall in USD availability leads to shortages of both imported consumer goods and locally produced goods that use imported inputs, which in turn should lead to increases in the national
price level. It is worth pointing out that the new FX system only allows access to official USD at the low USD/VEF2.60 or USD/VEF4.30 rates, or the USD/VEF5.30 rate through the Central Bank’s new SITME FX platform.
Therefore, we believe inflationary pressures are not a direct result of a higher USD/VEF, but rather of a lack of supply of products in the local market.
As a result, we have downgraded our inflation forecast for 2010 to 36% from 40% before. The latest inflation print released for June stood at 31.9% year over year, and 16.7% year to date. June’s monthly print stood at 2.0%, surprising on the downside, just as May’s print did, standing at 2.2% month over month. In our view, the previous two month’s inflation prints have begun to show a slowdown in inflationary pressures resulting from further domestic demand weakening. We expect this situation to carry on for the rest of 2010 as the economy remains in recession, leading us to expect a somewhat lower inflation print for year-end 2010. Nevertheless, inflation should still end the year at an elevated 36.0% given the aforementioned upward pressures on
prices caused by local good shortages.
Thus, the overall outlook for the Venezuelan economy remains pretty grim. On the back of a falling economic activity outlook for the rest of the year, coupled with the highest inflation rate in Latin America, the Venezuelan government has continued with its policy of nationalizations and threats to private producers, something that could weaken output and increase inflation even further. Until now, the Venezuelan government has taken advantage of the additional source of revenues stemming from the oil sector. This revenue generation capacity has provided the sources to fulfill payment obligations, something we do not think should change in the short run. Nevertheless, going forward, the government is in need to revise its current strategy or else risk ending up with a significant reduction in the size of the Venezuelan economy. This contraction would not be compatible with an increasing population, in addition to being a transition period in which a lot of social unrest could be created.
The government acknowledges the risks from USD undersupply. In our view, the fact that the government is considering a bond issuance either through the sovereign or PDVSA, only responds to the fact that more dollars are needed in order to keep production levels from falling even further. In that sense, we consider such an issuance as a step in the right direction. However, more important changes are in order, as the government needs to determine what is the sustainable growth strategy that it wants to develop in the years to come, as the outcome of the current one has clearly sent the nation into a long recession, just when the rest of Latin America is heading towards a strong recovery.
Emerging Markets Daily
Latin American Edition, July 14, 2010
Resumo do boletim do Citibank:
Focus on Venezuela
Prognosis negative: weak activity, high prices. We have downgraded our 2010 real GDP growth forecast to -3.7% from -2.8%, as the recession and the slump in domestic demand continue. The details of our new growth outlook led us to revise our 2010 inflation forecast to 36% from 40%.
Completo:
Venezuela: Prognosis Negative: Weak Activity, High Prices
Venezuela’s ongoing recession is strong, and shows no signs of a recovery in the short run. Activity data released for 1H’10 does not bode well for the economy in general terms. Earlier in 2Q’10 new industrial production (IP) and retail sales (RS) data showed the former falling 13.3% year over year in March, while the latter presented an 11.8% annual decline for the same month, the twelfth and fourteenth straight monthly negative prints, respectively. Furthermore, 1Q’10 GDP showed a 5.8% year over year decline. This print accounted for a public sector GDP decline of 2.8% and a 0.2% fall in government expenditures, the first fall since 4Q’02 in this category. In that quarter, fixed capital formation declined 27.9% as total investment fell a considerable
44.6%. On the external front, exports showed an 8.1% fall, while imports presented a 39.74% decline.
In addition, the undersupply of foreign currency under the new scheme poses a threat for activity going forward. The parallel exchange market that operated until mid May, though unofficial, served as a means for providing the market with the USD it demanded when they were unavailable or too troublesome to obtain through CADIVI, the official foreign currency distributor. Therefore, it allowed importers of raw materials and other inputs needed for production to access hard currency to undertake their transactions, and thus their production processes. After being closed for over a fortnight, the market reopened under a new scheme with new regulations that further hindered availability of greenbacks for firms and individuals; these new regulations
include trading limits and an implicit exchange rate band. The new system has witnessed an average exchange rate of USD/VEF5.30, compared to a parallel rate close to USD/VEF8.00 when the old market ceased its operations, but volumes are well below those registered in the old parallel market. Hence, we expect activity to face additional hurdles in quarters to come, as it becomes harder for producers to carry out their production processes.
As a result of recent data and FX innovations, we have revised our GDP growth forecast to -3.7% for 2010 from -2.8% before. We expect the economic downturn to continue this year, with the first positive GDP growth print to be seen until 1Q’11. For 2Q’10, the added stress on economic growth resulting from energy consumption restrictions on a national scale, that were in place through the quarter, are expected to take their toll on activity, leading to a - 6.0% year over year growth print. For 2H’10, in spite of parliamentary elections coming up in September, which should indicate greater government
expenditures as a means for boosting popularity, we do not expect a considerable upturn in this category’s growth.1 In this light, declines in consumer spending and private investment, as confidence backtracks, should be the main drivers for negative GDP prints in upcoming quarters.
The fall in domestic demand should ease pressures on inflation, though shortages stemming from FX undersupply should have the opposite effect. The economy has been shrinking at a greater-than-originally-expected rate, and, in our view, this situation should continue through 2010. This suggests that domestic demand growth should not enter positive territory until 2011, and thus inflationary pressures should not be as pressing this year as we originally believed. However, this should not signal a great improvement on the inflation front, as the new FX scheme and the shortfall in USD availability leads to shortages of both imported consumer goods and locally produced goods that use imported inputs, which in turn should lead to increases in the national
price level. It is worth pointing out that the new FX system only allows access to official USD at the low USD/VEF2.60 or USD/VEF4.30 rates, or the USD/VEF5.30 rate through the Central Bank’s new SITME FX platform.
Therefore, we believe inflationary pressures are not a direct result of a higher USD/VEF, but rather of a lack of supply of products in the local market.
As a result, we have downgraded our inflation forecast for 2010 to 36% from 40% before. The latest inflation print released for June stood at 31.9% year over year, and 16.7% year to date. June’s monthly print stood at 2.0%, surprising on the downside, just as May’s print did, standing at 2.2% month over month. In our view, the previous two month’s inflation prints have begun to show a slowdown in inflationary pressures resulting from further domestic demand weakening. We expect this situation to carry on for the rest of 2010 as the economy remains in recession, leading us to expect a somewhat lower inflation print for year-end 2010. Nevertheless, inflation should still end the year at an elevated 36.0% given the aforementioned upward pressures on
prices caused by local good shortages.
Thus, the overall outlook for the Venezuelan economy remains pretty grim. On the back of a falling economic activity outlook for the rest of the year, coupled with the highest inflation rate in Latin America, the Venezuelan government has continued with its policy of nationalizations and threats to private producers, something that could weaken output and increase inflation even further. Until now, the Venezuelan government has taken advantage of the additional source of revenues stemming from the oil sector. This revenue generation capacity has provided the sources to fulfill payment obligations, something we do not think should change in the short run. Nevertheless, going forward, the government is in need to revise its current strategy or else risk ending up with a significant reduction in the size of the Venezuelan economy. This contraction would not be compatible with an increasing population, in addition to being a transition period in which a lot of social unrest could be created.
The government acknowledges the risks from USD undersupply. In our view, the fact that the government is considering a bond issuance either through the sovereign or PDVSA, only responds to the fact that more dollars are needed in order to keep production levels from falling even further. In that sense, we consider such an issuance as a step in the right direction. However, more important changes are in order, as the government needs to determine what is the sustainable growth strategy that it wants to develop in the years to come, as the outcome of the current one has clearly sent the nation into a long recession, just when the rest of Latin America is heading towards a strong recovery.
Transportadores, burocratas e desperdicio de dinheiro...
Uma obra perfeitamente inútil, dispensável, cara (e ainda vai custar o dobro do que se pensa), que tem a cara das pessoas que ocupam o poder: gastar o máximo possível, com coisas totalmente inúteis...
O governo, as construtoras, os financistas, os sanguessugas de sempre, se empenham no lançamento do edital do trem-bala: querem tornar o projeto irremediável.
Políticos pequenos gostam de grandes obras: é onde se pode superfaturar à vontade, com spill-overs para todos os lados...
Construtoras também gostam desses mega-projetos, pois a despeito de terem de pagar propina aqui e ali, podem superfaturar à vontade, como os primeiros...
São Paulo e Rio não necessitam de um trem-bala, nem Brasília e Goiania, aliás.
Essas cidades necessitam de sistemas urbanos coletivos de transporte, eficientes e abundantes, algo que não será resolvido com a concentração de dinheiro numa obra totalmente megalomaníaca e desnecessária.
Isso também faz parte do desperdício de dinheiro do contribuinte...
Paulo Roberto de Almeida
Consórcios já estão em campo para definir traçado do trem
Samantha Maia, de Brasília
Valor Econômico, 14/07/2010
Infraestrutura: Pelo edital, viagens podem começar apenas em 2017
Com o edital do trem-bala Rio-São Paulo em mãos a partir de hoje, as empresas interessadas no empreendimento partem para a fase de definição da engenharia financeira do seu plano. Apesar de não haver um traçado exato definido, representantes de companhias ouvidos pelo Valor explicam que estão realizando trabalho de campo desde o início das audiências públicas, no ano passado, o que torna o prazo de quatro meses e meio possível para a entrega das propostas. O governo federal divulgou ontem que os consórcios terão até 1º de novembro para pedir esclarecimento, e até dia 29 do mesmo mês para a entrega dos projetos. O edital foi publicado hoje no Diário Oficial da União.
"Claro que, se pudéssemos, preferíamos mais. Mas o período definido pelo governo é adequado, pois já fizemos estudos prévios", diz José Batlles, diretor da Ineco, empresa de engenharia envolvida no consórcio espanhol. Segundo Paulo Benites, coordenador local do grupo coreano, o consórcio começou o trabalho de campo para estudo do traçado do trem em janeiro deste ano. "Precisávamos fazer isso para avaliar o investimento, e não somos só nós. O que mais nos faltava eram as definições sobre as condições de financiamento e o número de estações obrigatórias, para que pudéssemos discutir com os investidores", diz Benites.
Os envelopes serão abertos no dia 16 de dezembro na BM&F Bovespa e a expectativa do governo é que as obras sejam iniciadas no fim de 2011. O edital define também um período máximo de seis anos para a execução das obras, o que significa iniciar a operação até o fim de 2017. "A indicação que tivemos dos investidores é de que é possível construir em 4 a 5 anos. As Olimpíadas em 2016, inclusive, é um incentivo a mais, por ter uma expectativa de movimento", diz Bernardo Figueiredo, diretor-geral da Agência Nacional de Transportes Terrestres (ANTT).
(...)
O governo, as construtoras, os financistas, os sanguessugas de sempre, se empenham no lançamento do edital do trem-bala: querem tornar o projeto irremediável.
Políticos pequenos gostam de grandes obras: é onde se pode superfaturar à vontade, com spill-overs para todos os lados...
Construtoras também gostam desses mega-projetos, pois a despeito de terem de pagar propina aqui e ali, podem superfaturar à vontade, como os primeiros...
São Paulo e Rio não necessitam de um trem-bala, nem Brasília e Goiania, aliás.
Essas cidades necessitam de sistemas urbanos coletivos de transporte, eficientes e abundantes, algo que não será resolvido com a concentração de dinheiro numa obra totalmente megalomaníaca e desnecessária.
Isso também faz parte do desperdício de dinheiro do contribuinte...
Paulo Roberto de Almeida
Consórcios já estão em campo para definir traçado do trem
Samantha Maia, de Brasília
Valor Econômico, 14/07/2010
Infraestrutura: Pelo edital, viagens podem começar apenas em 2017
Com o edital do trem-bala Rio-São Paulo em mãos a partir de hoje, as empresas interessadas no empreendimento partem para a fase de definição da engenharia financeira do seu plano. Apesar de não haver um traçado exato definido, representantes de companhias ouvidos pelo Valor explicam que estão realizando trabalho de campo desde o início das audiências públicas, no ano passado, o que torna o prazo de quatro meses e meio possível para a entrega das propostas. O governo federal divulgou ontem que os consórcios terão até 1º de novembro para pedir esclarecimento, e até dia 29 do mesmo mês para a entrega dos projetos. O edital foi publicado hoje no Diário Oficial da União.
"Claro que, se pudéssemos, preferíamos mais. Mas o período definido pelo governo é adequado, pois já fizemos estudos prévios", diz José Batlles, diretor da Ineco, empresa de engenharia envolvida no consórcio espanhol. Segundo Paulo Benites, coordenador local do grupo coreano, o consórcio começou o trabalho de campo para estudo do traçado do trem em janeiro deste ano. "Precisávamos fazer isso para avaliar o investimento, e não somos só nós. O que mais nos faltava eram as definições sobre as condições de financiamento e o número de estações obrigatórias, para que pudéssemos discutir com os investidores", diz Benites.
Os envelopes serão abertos no dia 16 de dezembro na BM&F Bovespa e a expectativa do governo é que as obras sejam iniciadas no fim de 2011. O edital define também um período máximo de seis anos para a execução das obras, o que significa iniciar a operação até o fim de 2017. "A indicação que tivemos dos investidores é de que é possível construir em 4 a 5 anos. As Olimpíadas em 2016, inclusive, é um incentivo a mais, por ter uma expectativa de movimento", diz Bernardo Figueiredo, diretor-geral da Agência Nacional de Transportes Terrestres (ANTT).
(...)
Planejadores, burocratas e desperdicio de dinheiro...
Os brasileiros comuns, cidadãos pagadores de impostos como eu e você, não se dão conta da herança maldita que está sendo construída todos os dias, pelas mãos do governo, sob a forma de um endividamento exacerbado, criando uma conta que será paga por esta geração, um pouco mais adiante, e pela geração seguinte (e se calhar pela outra também).
Pessoas comuns não se dão conta que todas essas benesses, concedidas apenas a empresários amigos, serão pagas com o dinheiro arrancado dos seus bolsos. Os próprios empresários contemplados, temporariamente aliviados de seu constrangimento financeiro, não se dão conta que eles também, a categoria como um todo, continuará pagando esses benefícios setoriais e microeconômicos, com maiores custos macroeconômicos e menor eficiência do Estado nos serviços essenciais.
Em última instância, cada vez que o Estado cria um sistema público de financiamento, ele está arrancando, literalmente, da sociedade, os recursos de que necessita para fazer essas bondades setoriais.
As pessoas simplesmente não se dão conta de que o Estado não cria rigorosamente nada, que ele não produz um quilo de riqueza, um grama de valor agregado, que tudo o que ele "entrega" a alguém foi arrancado previamente de outro alguém, vários alguens, e que essas pessoas somos nós, trabalhadores e empresários, produtores de riqueza justamente, os únicos que podem fazer isso.
Quando é que as pessoas vão começar a tomar consciência disso?
Vai demorar um bocado, suponho. Até lá, o Estado vai continuar arrancando dinheiro da sociedade e enganando todo mundo com suas falsas promessas.
Por que as pessoas não acham melhor gastar o seu próprio dinheiro, em lugar de permitir que ele faça um "passeio" pelas mãos do Estado e volte sempre menorzinho, e apenas para as mãos de alguns?
Paulo Roberto de Almeida
Tesouro e BNDES, ligações perigosas
Editorial - O Estado de S.Paulo
13 de julho de 2010
Mais que um fomentador de desenvolvimento econômico, o Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social (BNDES) é hoje uma poderosa arma política na mão do governo. Pode ser usado para uma sadia política de expansão e modernização do sistema produtivo e para a elevação dos indicadores sociais. Mas também pode servir para beneficiar empresários, grupos e setores selecionados de acordo com os interesses políticos de quem chefia o governo. Com desembolsos maiores que os do Banco Mundial, o BNDES administra uma espécie de orçamento paralelo, engordado com recursos do Tesouro Nacional. Esse dinheiro é subsidiado e para transferi-lo o Executivo tem aumentado a dívida bruta do setor público.
Desde o ano passado o BNDES recebeu do Tesouro R$ 180 bilhões para fornecer empréstimos a custo reduzido. Para formalizar a ajuda ao banco, o presidente Luiz Inácio Lula da Silva assinou em 2008 a Medida Provisória 453, convertida em junho do ano seguinte na Lei n.º 11.948. A lei fixa a remuneração devida ao Tesouro e determina uma prestação trimestral de contas ao Congresso. Mas não indica prioridades nem vincula o uso do dinheiro a planos ou programas identificados oficialmente como orientações de governo.
Noutros tempos, mesmo durante o período militar, o contribuinte dispunha de informação bastante clara para relacionar a ação do BNDES às grandes linhas das políticas públicas. O planejamento no atual governo não é muito mais que um conjunto mal costurado de intenções e o Programa de Aceleração do Crescimento (PAC) é uma colagem meramente improvisada de promessas e planos.
Mais do que em qualquer outro momento, o BNDES pode conduzir suas operações de acordo com critérios próprios ou apenas vagamente relacionados a qualquer ideia de plano governamental. Isso é evidente no relatório trimestral enviado em abril ao Congresso. Há no começo uma referência ao Programa de Sustentação de Investimentos (PSI), lançado pelo governo em junho de 2009 como parte da política antirrecessiva. Mas isso é ação de conjuntura. Pode ser útil, mas não caracteriza planejamento econômico. Dos R$ 32,8 bilhões emprestados para projetos do PAC, R$ 25,6 bilhões, 78%, foram destinados a investimentos da Petrobrás ou com sua participação. O BNDES operou, nesses casos, como canal de transferência de recursos do Tesouro, a custo reduzido, para a estatal.
Um dos projetos incluídos no PAC - e mencionado no relatório - é a implantação, pela Fíbria, de uma linha de produção de celulose branqueada. Essa empresa surgiu quando a Votorantim comprou a Aracruz, em 2009. O empréstimo foi um desdobramento dessa incorporação.
A transação foi possibilitada pelo apoio do BNDES, numa evidente operação de salvamento, justificada, oficialmente, pelo interesse em criar uma empresa líder no mercado mundial, etc. Argumentos de igual valor seriam aplicáveis à prestação de socorro a outras empresas. Pode-se tentar justificar a decisão, mas isso não a torna mais transparente nem menos arbitrária.
O mesmo grau de arbítrio ocorre no uso do Tesouro para reforçar o caixa de um banco estatal. Em fevereiro deste ano, o economista Gustavo Loyola, ex-presidente do Banco Central (BC), alertou para a tentativa de ressurreição de um animal jurássico, a conta movimento, extinta em 1986. Essa conta, criada nos anos 60, permitia a transferência de dinheiro do BC para o Banco do Brasil. Foi uma das causas das enormes pressões inflacionárias observadas no período. Outros especialistas lançaram a mesma advertência nos meses seguintes.
Luiz Carlos Mendonça de Barros, ex-diretor do BC e ex-presidente do BNDES, chamou a atenção, em artigo publicado na semana passada, para os perigos da recriação da conta movimento, desta vez montada como um canal direto entre o Tesouro e o banco de desenvolvimento. "No fim das contas há uma aterrorizante semelhança entre a versão da conta movimento do Banco do Brasil dos governos militares e a versão atual do governo Lula", escreveu o economista. O governo está criando um ovo de serpente, advertiu. O bicho nascerá nos próximos anos, sob a forma de sérios desequilíbrios, se o ovo não for logo exterminado.
Pessoas comuns não se dão conta que todas essas benesses, concedidas apenas a empresários amigos, serão pagas com o dinheiro arrancado dos seus bolsos. Os próprios empresários contemplados, temporariamente aliviados de seu constrangimento financeiro, não se dão conta que eles também, a categoria como um todo, continuará pagando esses benefícios setoriais e microeconômicos, com maiores custos macroeconômicos e menor eficiência do Estado nos serviços essenciais.
Em última instância, cada vez que o Estado cria um sistema público de financiamento, ele está arrancando, literalmente, da sociedade, os recursos de que necessita para fazer essas bondades setoriais.
As pessoas simplesmente não se dão conta de que o Estado não cria rigorosamente nada, que ele não produz um quilo de riqueza, um grama de valor agregado, que tudo o que ele "entrega" a alguém foi arrancado previamente de outro alguém, vários alguens, e que essas pessoas somos nós, trabalhadores e empresários, produtores de riqueza justamente, os únicos que podem fazer isso.
Quando é que as pessoas vão começar a tomar consciência disso?
Vai demorar um bocado, suponho. Até lá, o Estado vai continuar arrancando dinheiro da sociedade e enganando todo mundo com suas falsas promessas.
Por que as pessoas não acham melhor gastar o seu próprio dinheiro, em lugar de permitir que ele faça um "passeio" pelas mãos do Estado e volte sempre menorzinho, e apenas para as mãos de alguns?
Paulo Roberto de Almeida
Tesouro e BNDES, ligações perigosas
Editorial - O Estado de S.Paulo
13 de julho de 2010
Mais que um fomentador de desenvolvimento econômico, o Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social (BNDES) é hoje uma poderosa arma política na mão do governo. Pode ser usado para uma sadia política de expansão e modernização do sistema produtivo e para a elevação dos indicadores sociais. Mas também pode servir para beneficiar empresários, grupos e setores selecionados de acordo com os interesses políticos de quem chefia o governo. Com desembolsos maiores que os do Banco Mundial, o BNDES administra uma espécie de orçamento paralelo, engordado com recursos do Tesouro Nacional. Esse dinheiro é subsidiado e para transferi-lo o Executivo tem aumentado a dívida bruta do setor público.
Desde o ano passado o BNDES recebeu do Tesouro R$ 180 bilhões para fornecer empréstimos a custo reduzido. Para formalizar a ajuda ao banco, o presidente Luiz Inácio Lula da Silva assinou em 2008 a Medida Provisória 453, convertida em junho do ano seguinte na Lei n.º 11.948. A lei fixa a remuneração devida ao Tesouro e determina uma prestação trimestral de contas ao Congresso. Mas não indica prioridades nem vincula o uso do dinheiro a planos ou programas identificados oficialmente como orientações de governo.
Noutros tempos, mesmo durante o período militar, o contribuinte dispunha de informação bastante clara para relacionar a ação do BNDES às grandes linhas das políticas públicas. O planejamento no atual governo não é muito mais que um conjunto mal costurado de intenções e o Programa de Aceleração do Crescimento (PAC) é uma colagem meramente improvisada de promessas e planos.
Mais do que em qualquer outro momento, o BNDES pode conduzir suas operações de acordo com critérios próprios ou apenas vagamente relacionados a qualquer ideia de plano governamental. Isso é evidente no relatório trimestral enviado em abril ao Congresso. Há no começo uma referência ao Programa de Sustentação de Investimentos (PSI), lançado pelo governo em junho de 2009 como parte da política antirrecessiva. Mas isso é ação de conjuntura. Pode ser útil, mas não caracteriza planejamento econômico. Dos R$ 32,8 bilhões emprestados para projetos do PAC, R$ 25,6 bilhões, 78%, foram destinados a investimentos da Petrobrás ou com sua participação. O BNDES operou, nesses casos, como canal de transferência de recursos do Tesouro, a custo reduzido, para a estatal.
Um dos projetos incluídos no PAC - e mencionado no relatório - é a implantação, pela Fíbria, de uma linha de produção de celulose branqueada. Essa empresa surgiu quando a Votorantim comprou a Aracruz, em 2009. O empréstimo foi um desdobramento dessa incorporação.
A transação foi possibilitada pelo apoio do BNDES, numa evidente operação de salvamento, justificada, oficialmente, pelo interesse em criar uma empresa líder no mercado mundial, etc. Argumentos de igual valor seriam aplicáveis à prestação de socorro a outras empresas. Pode-se tentar justificar a decisão, mas isso não a torna mais transparente nem menos arbitrária.
O mesmo grau de arbítrio ocorre no uso do Tesouro para reforçar o caixa de um banco estatal. Em fevereiro deste ano, o economista Gustavo Loyola, ex-presidente do Banco Central (BC), alertou para a tentativa de ressurreição de um animal jurássico, a conta movimento, extinta em 1986. Essa conta, criada nos anos 60, permitia a transferência de dinheiro do BC para o Banco do Brasil. Foi uma das causas das enormes pressões inflacionárias observadas no período. Outros especialistas lançaram a mesma advertência nos meses seguintes.
Luiz Carlos Mendonça de Barros, ex-diretor do BC e ex-presidente do BNDES, chamou a atenção, em artigo publicado na semana passada, para os perigos da recriação da conta movimento, desta vez montada como um canal direto entre o Tesouro e o banco de desenvolvimento. "No fim das contas há uma aterrorizante semelhança entre a versão da conta movimento do Banco do Brasil dos governos militares e a versão atual do governo Lula", escreveu o economista. O governo está criando um ovo de serpente, advertiu. O bicho nascerá nos próximos anos, sob a forma de sérios desequilíbrios, se o ovo não for logo exterminado.
Espioes, burocratas e desperdicio de dinheiro...
Grandes impérios cometem grandes bobagens, como gastar o dinheiro dos contribuintes com perfeitas inutilidades, do tipo espionar os vizinhos e os supostos contendores estratégicos. Grandes ditaduras cometem mais besteiras ainda, pois não precisam prestar contas do dinheiro estatal (arrecadado do público do mesmo jeito) para ninguém.
Durante anos, décadas, URSS e EUA espionaram-se reciprocamente, sem qualquer resultado efetivo que fosse capaz de mudar a história. Até a queda da decadente União Soviética, a CIA ainda pensava que se tratava de uma grande potência, quando era um Estado em estado falimentar, e com sérios problemas alimentares...
Ambos os impérios gastaram dinheiro à toa, para absolutamente nada, pois o que quer que tenham espionado não mudou aquilo que Duroselle chamava de "forças profundas da história". A URSS caminhou inexoravelmente para o brejo, e os EUA, sempre previstos para entrar em declínio irresistível na próxima crise do capitalismo -- com toda a excitação de acadêmicos a esse resoeito -- continuam por ai, desafiando prognósticos e surpreendendo os incautos.
Não que os EUA não façam bobagens, não. Eles fazem, e muitas. Mas, como disse certa vez Winston Churchill, eles terminam fazendo a coisa certa depois de todas as tentativas erradas que empreendem...
Sistemas abertos e flexíveis são auto-corrigíveis. Sistemas fechados e autoritários são capazes de fazer muito mais bobagens, impunemente, até algum grande desastre...
O artigo de Tom Friedman foca nessas ironias da história.
Acho que ele está certo. Por que, diabos, os russos querem espionar coisas, e pagar por elas, que eles poderiam perfeitamente recolher nas universidades e instituições abertas dos EUA?
É preciso ser muito besta para pagar por informações disponíveis livremente.
Enfim, todos os Estados fazem esse tipo de bobagem: acham que um serviço de "inteligência" vai ensinar mais do que a simples observação da realidade.
Mas, para isso, é preciso ter a mente aberta, funcionar sem viseiras mentais.
Certas pessoas tem dificuldades com esse tipo de prática.
Paulo Roberto de Almeida
Op-Ed Columnist
The Spies Who Loved Us
By THOMAS L. FRIEDMAN
The New York Times, July 13, 2010
I was on vacation when the story broke that 11 Russians had been charged as sleeper agents planted in America by Moscow’s spy agency to gather intelligence on the United States and to recruit moles who could gain access to our top secrets. My first reaction was: This may be the greatest gift to America by a foreign country since France gave us the Statue of Liberty. Someone still wants to spy on us! Just when we were feeling down and out, the Russians show up and tell us that it’s still worth briefcases of money to plant people in our think tanks. Subprime crisis or not, some people think we’ve still got the right stuff. Thank you, Vladimir Putin!
Upon reflection, though, it occurred to me that this is actually a good news/bad news story. The good news is that someone still wants to spy on us. The bad news is that it’s the Russians.
Look, if you had told me that we had just arrested 11 Finns who were spying on our schools, then I’d really have felt good — since Finland’s public schools always score at the top of the world education tables. If you had told me that 11 Singaporeans were arrested spying on how our government works, then I’d really have felt good — since Singapore has one of the cleanest, well-run bureaucracies in the world and pays its cabinet ministers $1 million-plus a year. If you had told me that 11 Hong Kong Chinese had been arrested studying how we regulate our financial markets, then I’d really have felt good — since that is something Hong Kong excels at. And if you had told me that 11 South Koreans were arrested studying our high-speed bandwidth penetration, then I’d really have felt good — because we’ve been lagging them for a long time.
But the Russians? Who wants to be spied on by them?
Were it not for oil, gas and mineral exports, Russia’s economy would be contracting even more than it has. Moscow’s most popular exports today are probably what they were under Khrushchev: vodka, Matryoshka dolls and Kalashnikov rifles. No, this whole spy story has the feel of one of those senior tennis tournaments — John McEnroe against Jimmy Connors, long after their primes — or maybe a rematch between Floyd Patterson and Sonny Liston in their 60s. You almost want to avert your eyes.
You also want to say to Putin: Do you mean you still don’t get it?
Everything the Russians should want from us — the true source of our strength — doesn’t require a sleeper cell to penetrate. All it requires is a tourist guide to Washington, D.C., which you can buy for under $10. Most of it’s in the National Archives: the Bill of Rights, the Constitution and the Declaration of Independence. And the rest is in our culture and can be found everywhere from Silicon Valley to Route 128 near Boston. It is a commitment to individual freedom, free markets, rule of law, great research universities and a culture that celebrates immigrants and innovators.
Now if the Russians start to find all that and take it home, then we’d have to start taking them more seriously as competitors. But there is little indication of that. Indeed, as Leon Aron, director of Russian studies at the American Enterprise Institute, noted in a recent essay, President Dmitri Medvedev of Russia just announced plans to build an “Innovation City” in Skolkovo, outside Moscow. This “technopolis” is planned as a free-enterprise zone to attract the world’s best talent.
There is just one problem, notes Aron: “Importing ideas and technology from the West has been a key element in Russia’s ‘modernizations’ since at least Peter the Great in the early 18th century. ... But Russia has tightly controlled what it imported: Machines and engineers, yes. A spirit of free inquiry, a commitment to innovation free from bureaucratic ‘guidance’ and, most important, encouragement of brave, even brash, entrepreneurs who can be confident they will own the results of their work — most certainly no. Peter and his successors sought to produce fruit without cultivating the roots. ... Only a man or woman free from fear and overseers can build a Silicon Valley. And such men and women are harder and harder to come by in Russia today. ... Disgusted and scared by the lawlessness and rampant corruption. ... Russian entrepreneurs are investing very little in their country beyond their immediate production needs.”
No, everything the Russians should want from us is everything they don’t have to steal. It is also everything we should be celebrating and preserving but lately have not: open immigration, educational excellence, a culture of innovation and a financial system designed to promote creative destruction, not “destructive creation,” as the economist Jagdish Bhagwati called it.
So, yes, let’s swap their spies for ours. But let’s also remember that being spied on by the Russians today is not an honor. It’s just an old habit. Because they are no longer our peers, except in nuclear weapons unlikely to ever be used. The countries we need to be worried about are the ones whose teachers, bureaucrats, savers, investors and innovators — not spies — are beating us in broad daylight at our own game.
A version of this op-ed appeared in print on July 14, 2010, on page A27 of the New York edition.
Durante anos, décadas, URSS e EUA espionaram-se reciprocamente, sem qualquer resultado efetivo que fosse capaz de mudar a história. Até a queda da decadente União Soviética, a CIA ainda pensava que se tratava de uma grande potência, quando era um Estado em estado falimentar, e com sérios problemas alimentares...
Ambos os impérios gastaram dinheiro à toa, para absolutamente nada, pois o que quer que tenham espionado não mudou aquilo que Duroselle chamava de "forças profundas da história". A URSS caminhou inexoravelmente para o brejo, e os EUA, sempre previstos para entrar em declínio irresistível na próxima crise do capitalismo -- com toda a excitação de acadêmicos a esse resoeito -- continuam por ai, desafiando prognósticos e surpreendendo os incautos.
Não que os EUA não façam bobagens, não. Eles fazem, e muitas. Mas, como disse certa vez Winston Churchill, eles terminam fazendo a coisa certa depois de todas as tentativas erradas que empreendem...
Sistemas abertos e flexíveis são auto-corrigíveis. Sistemas fechados e autoritários são capazes de fazer muito mais bobagens, impunemente, até algum grande desastre...
O artigo de Tom Friedman foca nessas ironias da história.
Acho que ele está certo. Por que, diabos, os russos querem espionar coisas, e pagar por elas, que eles poderiam perfeitamente recolher nas universidades e instituições abertas dos EUA?
É preciso ser muito besta para pagar por informações disponíveis livremente.
Enfim, todos os Estados fazem esse tipo de bobagem: acham que um serviço de "inteligência" vai ensinar mais do que a simples observação da realidade.
Mas, para isso, é preciso ter a mente aberta, funcionar sem viseiras mentais.
Certas pessoas tem dificuldades com esse tipo de prática.
Paulo Roberto de Almeida
Op-Ed Columnist
The Spies Who Loved Us
By THOMAS L. FRIEDMAN
The New York Times, July 13, 2010
I was on vacation when the story broke that 11 Russians had been charged as sleeper agents planted in America by Moscow’s spy agency to gather intelligence on the United States and to recruit moles who could gain access to our top secrets. My first reaction was: This may be the greatest gift to America by a foreign country since France gave us the Statue of Liberty. Someone still wants to spy on us! Just when we were feeling down and out, the Russians show up and tell us that it’s still worth briefcases of money to plant people in our think tanks. Subprime crisis or not, some people think we’ve still got the right stuff. Thank you, Vladimir Putin!
Upon reflection, though, it occurred to me that this is actually a good news/bad news story. The good news is that someone still wants to spy on us. The bad news is that it’s the Russians.
Look, if you had told me that we had just arrested 11 Finns who were spying on our schools, then I’d really have felt good — since Finland’s public schools always score at the top of the world education tables. If you had told me that 11 Singaporeans were arrested spying on how our government works, then I’d really have felt good — since Singapore has one of the cleanest, well-run bureaucracies in the world and pays its cabinet ministers $1 million-plus a year. If you had told me that 11 Hong Kong Chinese had been arrested studying how we regulate our financial markets, then I’d really have felt good — since that is something Hong Kong excels at. And if you had told me that 11 South Koreans were arrested studying our high-speed bandwidth penetration, then I’d really have felt good — because we’ve been lagging them for a long time.
But the Russians? Who wants to be spied on by them?
Were it not for oil, gas and mineral exports, Russia’s economy would be contracting even more than it has. Moscow’s most popular exports today are probably what they were under Khrushchev: vodka, Matryoshka dolls and Kalashnikov rifles. No, this whole spy story has the feel of one of those senior tennis tournaments — John McEnroe against Jimmy Connors, long after their primes — or maybe a rematch between Floyd Patterson and Sonny Liston in their 60s. You almost want to avert your eyes.
You also want to say to Putin: Do you mean you still don’t get it?
Everything the Russians should want from us — the true source of our strength — doesn’t require a sleeper cell to penetrate. All it requires is a tourist guide to Washington, D.C., which you can buy for under $10. Most of it’s in the National Archives: the Bill of Rights, the Constitution and the Declaration of Independence. And the rest is in our culture and can be found everywhere from Silicon Valley to Route 128 near Boston. It is a commitment to individual freedom, free markets, rule of law, great research universities and a culture that celebrates immigrants and innovators.
Now if the Russians start to find all that and take it home, then we’d have to start taking them more seriously as competitors. But there is little indication of that. Indeed, as Leon Aron, director of Russian studies at the American Enterprise Institute, noted in a recent essay, President Dmitri Medvedev of Russia just announced plans to build an “Innovation City” in Skolkovo, outside Moscow. This “technopolis” is planned as a free-enterprise zone to attract the world’s best talent.
There is just one problem, notes Aron: “Importing ideas and technology from the West has been a key element in Russia’s ‘modernizations’ since at least Peter the Great in the early 18th century. ... But Russia has tightly controlled what it imported: Machines and engineers, yes. A spirit of free inquiry, a commitment to innovation free from bureaucratic ‘guidance’ and, most important, encouragement of brave, even brash, entrepreneurs who can be confident they will own the results of their work — most certainly no. Peter and his successors sought to produce fruit without cultivating the roots. ... Only a man or woman free from fear and overseers can build a Silicon Valley. And such men and women are harder and harder to come by in Russia today. ... Disgusted and scared by the lawlessness and rampant corruption. ... Russian entrepreneurs are investing very little in their country beyond their immediate production needs.”
No, everything the Russians should want from us is everything they don’t have to steal. It is also everything we should be celebrating and preserving but lately have not: open immigration, educational excellence, a culture of innovation and a financial system designed to promote creative destruction, not “destructive creation,” as the economist Jagdish Bhagwati called it.
So, yes, let’s swap their spies for ours. But let’s also remember that being spied on by the Russians today is not an honor. It’s just an old habit. Because they are no longer our peers, except in nuclear weapons unlikely to ever be used. The countries we need to be worried about are the ones whose teachers, bureaucrats, savers, investors and innovators — not spies — are beating us in broad daylight at our own game.
A version of this op-ed appeared in print on July 14, 2010, on page A27 of the New York edition.
E agora, ecologistas: reclamar com quem, cobrar de quem?
Tempestade destruiu o equivalente a três anos de desmatamento
iG São Paulo, 13/07/2010
Os pesquisadores americanos e brasileiros divulgaram hoje um estudo que mostra que uma única tempestade em 2005 derrubou meio bilhão de árvores em toda a Floresta Amazônica. O estrago causado pelos três dias de chuvas e ventos fortes em janeiro daquele ano equivaleu ao desmatamento dos últimos três anos na região da Amazônia Legal.
Segundo cálculos do professor Edson Vidal, da Esalq-USP, a média de árvores na Amazônia é de 180 por hectare. De acordo com a taxa de desmatamento anual calculada pelo Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais (Inpe), entre 2009 e 2007 foram desmatados 32.026 quilômetros quadrados, o que equivaleria à 576.468.000 árvores derrubadas no período.
Mas os ambientalistas não calculam o valor da devastação, seja pelo homem ou natureza, apenas pelo número de árvores caídas -- para eles, a perda maior está na biodiversidade da floresta. Segundo John Kricher, autor de “A Neotropical Companion”, em um hectare de floresta tropical no Brasil existem 200 espécies de árvores, 600 espécies de plantas e 60.000 espécies de animais e microrganismos.
===========
Comentário PRA: eu sempre me pergunto o que devem pensar disso os ecologistas, que parecem ter uma idéia idílica da natureza, dos equilíbrios naturais, só perturbados pela mão do homem, ser perverso, que destrói a natureza, polui os rios, extingue espécies e pratica toda sorte de maldades contra essa natureza tão boazinha...
Espécies desapareceram aos milhões, antes da aparição do homem sobre a Terra, tanto pela ação das forças naturais, quanto pela ação de outras espécies, predadoras, que não deixam de ser forças "naturais". Bem, o homem também é uma espécie predadora, muito poouco sensível a essas pregações ecologistas.
Quando ele resolver ser bonzinho, aí vem a natureza e "crek", pau nela mesma: tsunamis, inundações, terremotos, tempestades, etc.
Que planeta mais doido...
iG São Paulo, 13/07/2010
Os pesquisadores americanos e brasileiros divulgaram hoje um estudo que mostra que uma única tempestade em 2005 derrubou meio bilhão de árvores em toda a Floresta Amazônica. O estrago causado pelos três dias de chuvas e ventos fortes em janeiro daquele ano equivaleu ao desmatamento dos últimos três anos na região da Amazônia Legal.
Segundo cálculos do professor Edson Vidal, da Esalq-USP, a média de árvores na Amazônia é de 180 por hectare. De acordo com a taxa de desmatamento anual calculada pelo Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais (Inpe), entre 2009 e 2007 foram desmatados 32.026 quilômetros quadrados, o que equivaleria à 576.468.000 árvores derrubadas no período.
Mas os ambientalistas não calculam o valor da devastação, seja pelo homem ou natureza, apenas pelo número de árvores caídas -- para eles, a perda maior está na biodiversidade da floresta. Segundo John Kricher, autor de “A Neotropical Companion”, em um hectare de floresta tropical no Brasil existem 200 espécies de árvores, 600 espécies de plantas e 60.000 espécies de animais e microrganismos.
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Comentário PRA: eu sempre me pergunto o que devem pensar disso os ecologistas, que parecem ter uma idéia idílica da natureza, dos equilíbrios naturais, só perturbados pela mão do homem, ser perverso, que destrói a natureza, polui os rios, extingue espécies e pratica toda sorte de maldades contra essa natureza tão boazinha...
Espécies desapareceram aos milhões, antes da aparição do homem sobre a Terra, tanto pela ação das forças naturais, quanto pela ação de outras espécies, predadoras, que não deixam de ser forças "naturais". Bem, o homem também é uma espécie predadora, muito poouco sensível a essas pregações ecologistas.
Quando ele resolver ser bonzinho, aí vem a natureza e "crek", pau nela mesma: tsunamis, inundações, terremotos, tempestades, etc.
Que planeta mais doido...
Aumento preocupante da idiotice nacional: a busca da felicidade...
Certos políticos, em lugar de procurar resolver problemas concretos da sociedade brasileira, vivem dando tratos à bola para assegurar que a Constituição, já por si um calhamaço cheio de direitos e muito poucas obrigações (if any), contemple ainda mais direitos e garantias a bens intangíveis.
O ex-governador, atual senador e supostamente pessoa bem informada Cristovam Buarque introduziu (é o verbo) uma PEC que estende um pouco mais esses direitos. Leio num despacho de imprensa:
O objetivo da PEC é incluir no artigo sexto da Constituição Federal alteração que declara como "essenciais à busca da felicidade" os direitos sociais já previstos na Carta. Se aprovada a mudança, o artigo ficará com a seguinte redação: “São direitos sociais, essenciais à busca da felicidade, a educação, a saúde, o trabalho, a moradia, o lazer, a segurança, a previdência social, a proteção à maternidade e à infância, a assistência aos desamparados, na forma desta Constituição.”
Creio que o senador faria melhor em se ocupar de coisas sérias, em lugar de praticar auto-ilusão e pretender iludir colegas e os brasileiros em geral.
Ele está gastando o meu, o seu, o nosso dinheiro com a tramitação de uma perfeita inutilidade, que vai consumir horas, dias, semanas do Parlamento, para uma discussão tão bizantina quanto deve ter sido o debate sobre o sexo dos anjos no antigo império cristão do oriente. Uma pena que pessoas supostamente inteligentes pretendam gastar nosso dinheiro com bizantinices desse tipo...
O ex-governador, atual senador e supostamente pessoa bem informada Cristovam Buarque introduziu (é o verbo) uma PEC que estende um pouco mais esses direitos. Leio num despacho de imprensa:
O objetivo da PEC é incluir no artigo sexto da Constituição Federal alteração que declara como "essenciais à busca da felicidade" os direitos sociais já previstos na Carta. Se aprovada a mudança, o artigo ficará com a seguinte redação: “São direitos sociais, essenciais à busca da felicidade, a educação, a saúde, o trabalho, a moradia, o lazer, a segurança, a previdência social, a proteção à maternidade e à infância, a assistência aos desamparados, na forma desta Constituição.”
Creio que o senador faria melhor em se ocupar de coisas sérias, em lugar de praticar auto-ilusão e pretender iludir colegas e os brasileiros em geral.
Ele está gastando o meu, o seu, o nosso dinheiro com a tramitação de uma perfeita inutilidade, que vai consumir horas, dias, semanas do Parlamento, para uma discussão tão bizantina quanto deve ter sido o debate sobre o sexo dos anjos no antigo império cristão do oriente. Uma pena que pessoas supostamente inteligentes pretendam gastar nosso dinheiro com bizantinices desse tipo...
Retrato de uma ditadura ordinaria - Eduardo ????
Um Eduardo "alguma coisa" -- sinto muito, mas tem muita gente que escreve aqui sem se identificar, talvez por constrangimento e relutância com seus próprios argumentos, vergonha por defender ditaduras, falta de coragem para assumir seus próprios pontos de vista, e defender uma opinião pessoal, enfim, vocês escolhem o motivo -- escreveu no post anterior, o que segue (e que destaco pois se trata de uma postura muito comum no Brasil de hoje):
Eduardo deixou um novo comentário sobre a sua postagem "Retrato de uma ditadura ordinaria - Yoani Sanchez":
Como tem poucos comentários nesse blog, resolvi ajudar.
Acho sua visão sobre o Brasil e o mundo completamente equivocada.
Deveria saber que a tal blogueira cubana é uma farsante. Leia a entrevista que ela deu ao jornalista francês Salim Lamrani:
http://www.vermelho.org.br/noticia.php?id_noticia=128182&id_secao=7
Sinceramente, não tenho saudade do tempo em que a diplomacia brasileira tirava os sapatos para entrar nos EUA.
Como cidadão brasileiro, tenho orgulho do que os diplomatas brasileiros vem fazendo atualmente pelo mundo.
Ele pretende me ajudar, pois minha visão do Brasil e do mundo seria, como ele escreve, "completamente equivocada".
Como esse Eduardo "alguma coisa" não diz exatamente em que minha visão do mundo seria equivocada, sua opinião vale tanto quanto uma completamente contrária, ou seja, nada.
Suponho que ele tenha uma visão do mundo completamente acertada, adequada, correta, o que não se pode comprovar, pois ele é incapaz de escrever coisa com coisa, preferindo esconder-se num "nome + qualquer coisa".
Mas, sendo um leitor do "Vermelho" dá para saber um pouco do que ele pensa.
Trata-se de um órfão do socialismo, um aliado das piores ditaduras do planeta, um nostálgico de regimes fechados, nos quais o Estado manda e o indíviduo obedece.
Pessoas assim me dão pena, pois elas não tem nenhum constrangimento em conviver com a mentira, em aceitar fraudes, em admitir desonestidade intelectual.
Pessoas assim deveriam aceitar viver sem internet, com vigilância policial, sem acesso a revistas e jornais decentes, enfim, submeter-se a uma ditadura ordinária.
Pessoas assim também devem aceitar um regime de penúria, em que todos os serviços são organizados e distribuídos pelo Estado.
Pessoas assim apreciam ser enganadas, em obedecer cegamente consignas das autoridades de segurança, em conformar-se com a mediocridade intelectual e o conformismo.
O Eduardo "qualquer coisa" deveria abrir um blog para esparramar suas opiniões pelo mundo.
Ele deve se sentir tremendamente desconfortável com um blog que expressa opiniões pessoais que não são as que ele gostaria de ler.
Acho que ele se sentiria bem em Cuba, ainda que muito dificilmente ele conseguiria ter um blog por lá. Enfim, ele e seus amigos do "Vermelho" devem achar isso normal.
Mas, tudo é uma questão de escolha.
A minha todo mundo sabe qual é: sou contra ditaduras ordinárias...
Paulo Roberto de Almeida
Eduardo deixou um novo comentário sobre a sua postagem "Retrato de uma ditadura ordinaria - Yoani Sanchez":
Como tem poucos comentários nesse blog, resolvi ajudar.
Acho sua visão sobre o Brasil e o mundo completamente equivocada.
Deveria saber que a tal blogueira cubana é uma farsante. Leia a entrevista que ela deu ao jornalista francês Salim Lamrani:
http://www.vermelho.org.br/noticia.php?id_noticia=128182&id_secao=7
Sinceramente, não tenho saudade do tempo em que a diplomacia brasileira tirava os sapatos para entrar nos EUA.
Como cidadão brasileiro, tenho orgulho do que os diplomatas brasileiros vem fazendo atualmente pelo mundo.
Ele pretende me ajudar, pois minha visão do Brasil e do mundo seria, como ele escreve, "completamente equivocada".
Como esse Eduardo "alguma coisa" não diz exatamente em que minha visão do mundo seria equivocada, sua opinião vale tanto quanto uma completamente contrária, ou seja, nada.
Suponho que ele tenha uma visão do mundo completamente acertada, adequada, correta, o que não se pode comprovar, pois ele é incapaz de escrever coisa com coisa, preferindo esconder-se num "nome + qualquer coisa".
Mas, sendo um leitor do "Vermelho" dá para saber um pouco do que ele pensa.
Trata-se de um órfão do socialismo, um aliado das piores ditaduras do planeta, um nostálgico de regimes fechados, nos quais o Estado manda e o indíviduo obedece.
Pessoas assim me dão pena, pois elas não tem nenhum constrangimento em conviver com a mentira, em aceitar fraudes, em admitir desonestidade intelectual.
Pessoas assim deveriam aceitar viver sem internet, com vigilância policial, sem acesso a revistas e jornais decentes, enfim, submeter-se a uma ditadura ordinária.
Pessoas assim também devem aceitar um regime de penúria, em que todos os serviços são organizados e distribuídos pelo Estado.
Pessoas assim apreciam ser enganadas, em obedecer cegamente consignas das autoridades de segurança, em conformar-se com a mediocridade intelectual e o conformismo.
O Eduardo "qualquer coisa" deveria abrir um blog para esparramar suas opiniões pelo mundo.
Ele deve se sentir tremendamente desconfortável com um blog que expressa opiniões pessoais que não são as que ele gostaria de ler.
Acho que ele se sentiria bem em Cuba, ainda que muito dificilmente ele conseguiria ter um blog por lá. Enfim, ele e seus amigos do "Vermelho" devem achar isso normal.
Mas, tudo é uma questão de escolha.
A minha todo mundo sabe qual é: sou contra ditaduras ordinárias...
Paulo Roberto de Almeida
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