A aldeia Potemkim do socialismo do seculo 21 - Venezuela tem deimportar alimentos basicos

Em todos lugares, o socialismo significou, fome, miséria, desabastecimento, penúrias generalizadas, enfim, um completo desastre econômico. Por que na Venezuela seria diferente? Depois dos 50 milhões de rolos de papel higiênico, milhares de toneladas de milho. Paulo Roberto de Almeida 

¿Cambiará Maduro el corrupto esquema agrícola socialista?Nelson Bocaranda Sardi

16 May 2013

Como lo he comentado recientemente, ante el desabastecimiento de harinas de maíz, el gobierno busca desesperadamente estrechar relaciones con la empresa mexicana GRUMA (Grupo Maseca, mayor productor de harina de maíz del mundo) para que maximice su producción, tal cual se lo recomendó Lorenzo Mendoza. Adicionalmente le piden a GRUMA, como mayor comprador de maíz del mundo, que los ayude a comprar maíz blanco, pues los inventarios de maíz en manos de la empresa privada y en los silos del gobierno se están acabando. Les quedan semanas me dicen mis fuentes.

Por cierto, bastó que Polar ofreciera comprar o alquilar una de las 2 plantas más improductivas y con la peor gestión que existen en el país -y que están en las manos del gobierno- como  son Demaseca o Pronutricos, para que el gobierno decidiera acto seguido al ofrecimiento de Lorenzo Mendoza, transferir estas plantas al Ministerio de Alimentación (sería valido si fuera a este ministerio) e inyectarle capital a las dos empresas para hacerlas productivas e intervenir la pésima conducción que tienen. Ha sido tal el fracaso del gobierno en la formulación de sus políticas agrícolas durante estos 14 años, en especial durante la gestión del vicepresidente Elías Jaua y del ex-ministro Juan Carlos Loyo -el de la pistola en el cinto hoy  jefe de la REDI (Región de Desarrollo Integral) para la zona central- que han destruido el campo por todo el país. Espantaron a los productores de maíz y arroz al fijar precios para sus cosechas que no incentivan la siembra, y destruyeron a Agroisleña que era el gran proveedor a nivel nacional de semillas, materiales y todo tipo de insumos que necesitan los productores. Ahora en esta etapa de rectificación que hace el gobierno también llama a los ex-dueños de esa empresa expropiada para que los ayude a sacarla a flote.

Todo esta improvisación socialista -con ejemplos de fracasos desde la URSS hasta Norcorea y Cuba- nos hizo pasar de ser productores de maíz y arroz a ser importadores. Después de ser autosuficientes por mas de 16 años, desde el 2010 estamos importando maíz. Este año estaremos importando casi el 50% del consumo de maíz blanco. Recuerdo hace un par de años haber escuchado al Presidente Chávez diciendo que el país estaba  produciendo todo el maíz que necesitábamos. La verdad, aunque Usted no lo crea, y que la  escribí en su momento en mi columna, era que lo estaban importando y lo descargaban de los barcos y se lo llevaban en gandolas que las paseaban por los estados productores de maíz para luego descargarlas en los silos del gobierno y generar la “sensación” de producción. Engaños como los de las reses y cosechas transportadas a los “Aló Presidente” en escenarios televisivos. Ahora el gobierno es el único que puede importar maíz y arroz. La empresa privada no puede importar esta materia prima como lo hace con las otras materias primas que necesita, pues solo el gobierno importa estos cereales. Muy claro, las importaciones son una de las principales fuentes de corrupción que ha enriquecido a muchos funcionarios. El modus operandi es muy sencillo: se solicita a la empresa extranjera vendedora que facture con un sobreprecio el cual se paga en divisas y se deposita en bancos fuera del país… (“sin pasar por go” como indicaba el juego de “Monopolio”). Así opera toda la importación de alimentos que ha generado riquezas extraordinarias a un grupo cada vez mayor de militares y funcionarios responsables de estos procesos de importación de alimentos. Por eso la estrategia ha sido destruir el campo y a la agroindustria (bien por Jaua y Loyo) para estimular las importaciones, la corrupción y la generación de riquezas para los enchufados”. ¿Se atreverá el nuevo presidente a ponerle coto al esquema aquí descrito?