terça-feira, 13 de abril de 2010

2096) Efeitos nefastos do Bolsa Familia sobre o mercado de trabalho

Eu nunca tive dúvidas de que isso iria acontecer. Mais até do que algum impacto fiscal ou orçamentário -- tanto porque o custo do Bolsa Família, em si, não é alto, sendo muito mais importante o dinheiro que o governo repassa aos capitalistas e aos banqueiros -- os efeitos mais significativos do "curral eleitoral" que o governo produziu com o Bolsa Família seriam exercidos no mercado de trabalho, todos de forma altamente negativa, não apenas em termos de sistema produtivo, mas sobretudo para as contas futuras da Previdência e para a criação de uma cultura nefasta de assistencialismo e dependência.
Esta matéria tem alguns meses, mas ela é relevante pelo seu efeito demonstração.

Alguem tinha alguma dúvida de que isso iria acontecer?
14 de Agosto de 2009

Como o setor têxtil é de vital importância para a economia do Ceará, a demanda por mão de obra na indústria têxtil é imensa e precisa ser constantemente formada e preparada. Diante disso, o Sinditêxtil fechou um acordo com o governo para coordenar um curso de formação de costureiras. O governo exigiu que o curso deveria atender a um grupo de 500 mulheres que recebem o Bolsa Família. De novo: só para aquelas que recebem o Bolsa Família.

O importante acordo foi fechado dentro das seguintes atribuições: o governo entrou com o recurso; o Senai com a formação das costureiras, através de um curso de 120 horas/aula; e, o Sinditêxtil com o compromisso de enviar o cadastro das formandas às inúmeras indústrias do setor, que dariam emprego às novas costureiras. Pela carência de mão obra, a idéia não poderia ser melhor.

Pois bem. O curso foi concluído recentemente e com isto os cadastros das costureiras formadas foram enviados para as empresas, que se prontificaram em fazer as contratações. E foi nessa hora que a porca torceu o rabo, gente. Anotem aí: o número de contratações foi ZERO.

Entenderam bem? ZERO, gente.

Enquanto ouvia o relato, até imaginei que o número poderia ser baixo, mas o fato é que não houve uma contratação sequer.

ZERO, sem qualquer exagero.

O motivo? Simples, embora triste e muito lamentável, como afirma com dó, o diretor do Sinditêxtil.

Todas as costureiras, por estarem incluídas no Bolsa Família, se negaram a trabalhar com carteira assinada.

Para todas as 500 costureiras que fizeram o curso, o Bolsa Família é um beneficio que não pode ser perdido. É para sempre.

Nenhuma admite perder o subsidio. SEM NEGÓCIO - Repito: de forma uníssona, a condição imposta pelas 500 formandas é de que não se negocia a perda do Bolsa Família. Para trabalhar como costureira, só recebendo por fora, na informalidade.

Como as empresas se negaram, nenhuma costureira foi aproveitada.

A RAZÃO DE LULA - O que sobrou nisso tudo? Muita coisa. O custo alto para formar as costureiras foi desperdiçado. E pelo que foi dito no ambiente da FIEC, casos idênticos do mesmo horror estão se multiplicando em vários setores. Considerando que a região nordeste do país contempla o maior número de beneficiados com o Bolsa Família, aí está a razão para sermos todos imbecis e idiotas. Lula tem razão. Toda razão.

2095) Comeco do fim para a ditadura castrista?

¿Principio del fin para el régimen castrista?
JORGE CASTAÑEDA
El País, 13 de abril 2010

Uno de los peores negocios del mundo a lo largo del último medio siglo ha sido apostarle al fin de régimen de la llamada revolución cubana. El número de libros, ensayos, artículos, declaraciones y resoluciones vaticinando la caída de Fidel Castro es casi infinito, superado sólo por la cantidad de errores de información y de análisis a los que debemos tanta frustración para quienes el cambio de fondo o el fin del régimen constituía un deseo inocultado. Recuerdo una columna que publiqué en este diario y en la revista Newsweek en 1990, titulada El viejo y la isla, casi suplicándole al "caballo" que se fuera; tal vez nos entierre a todos.

Pero a pesar de los antecedentes negativos, y de la enorme carga de los yerros pasados, es posible que la dictadura tropical empiece a escuchar por primera vez pasos en la azotea. La conjunción de tres factores justifica una nueva aventura analítica: tal vez esta ocasión sea la buena (o la mala, según para quien).

El primer elemento nuevo, o en todo caso ausente desde el "Período especial" en 1994, es una crisis económica feroz, que ha introducido elementos de hambre y miseria en Cuba desconocidos desde aquella época. La caída del precio del níquel y del turismo el año pasado, el estancamiento de las remesas procedentes de Miami y los huracanes en tiempos recientes han paralizado la actividad en la isla; los apagones, las terribles deficiencias del sistema de salud, la falta de alimentos producidos nacionalmente o importados principalmente desde Estados Unidos, la crisis de vivienda generalizada y la suspensión de pagos de Cuba a todos sus acreedores -amigos o adversarios- desde enero del 2009, pintan un panorama desolador.

El subsidio venezolano resulta a la vez indispensable e insuficiente: las privaciones y las dificultades de la vida cotidiana alcanzan un grado inusitado, incluso para un pueblo acostumbrado a sufrir. Y ya no es tan fácil echarle la culpa al "imperio": no es lo mismo George Bush o Ronald Reagan que Barack Obama, cuya popularidad entre el cubano de a pie parece ser descomunal. Como lo han señalado muchos autores, una crisis económica más, por sí sola, no va a derrocar a los Castro. Pero junto con los factores siguientes, tal vez nos conduzca a territorios inexplorados.

En efecto, a pesar de su carácter lógicamente minoritario y aislado, tanto el movimiento de los huelguistas de hambre como el de las Damas de Blanco han generado un elemento discordante y novedoso en la política cubana. La muerte de Orlando Zapata colocó al Gobierno a la defensiva, y canceló cualquier posibilidad de una normalización con la Unión Europea o con México, a pesar del vergonzoso cinismo de Lula, Calderón y Moratinos, y pospuso indefinidamente el acercamiento con Washington. La perseverancia de Guillermo Fariñas en su propia huelga de hambre, su rechazo a las invitaciones españolas, su creciente carácter de líder opositor articulado y centrado, además del claro altruismo de su causa (no es un preso político, pero suspendió el consumo de agua y alimentos para obtener la liberación de los que sí lo son) le dan un relieve interno y externo que pocos disidentes habían logrado. Si se confirman las noticias sobre Darsi Ferrer y Franklin Pelegrino, dos nuevos huelguistas de hambre que se unieron en solidaridad con Fariñas el 30 de marzo, y si se complicara el cuadro médico del propio Fariñas, los acontecimientos podrían tomar un giro insospechado.

Las Damas de Blanco han producido una expectativa semejante. Llevan años marchando y yendo a misa cada domingo buscando la liberación de los presos políticos detenidos en el 2003 y con posterioridad. Pero, de repente, sus esfuerzos han cobrado un nuevo ímpetu. Por un lado, las autoridades ya no pueden impedir las marchas; por el otro, tampoco desean que tengan lugar libremente. Han optado, con la clásica picardía cubano-castrista, por un ardid ingenioso y malévolo: echarle encima a las Damas turbas revolucionarias semioficiales, y resguardar a las Damas con fuerzas del orden que las protegen de posibles agresiones... procedentes de las turbas semioficiales. Pero las multitudes conformadas por las Damas, los agresores, los cuidadores y los espectadores han sido captadas en fotografías que le han dado la vuelta al mundo. Lo que no sabemos es si junto con el martirio de Zapata y el reto de Fariñas, le hayan dado la vuelta a Cuba.

Hasta hace muy poco, seguramente no hubiera sido el caso. Una de las grandes fortalezas del autoritarismo cubano consistió en el aislamiento de los opositores, y la ignorancia en la que mantenía sumida a la población cubana. Nadie se enteraba de nada, salvo por la versión truncada de Radio Bemba, una transmisión de boca a boca basada en la tradicional locuacidad cubana.

Pero en esta ocasión, en parte debido a la pequeña rendija abierta por Raúl Castro en materia de celulares, Internet, llamadas telefónicas desde Miami, un pequeño aumento en los viajes de familiares en Estados Unidos gracias a Obama, resulta más difícil saber qué saben los cubanos. Es posible que ahora sepan mucho más que antes.

Lo que sí todos saben, sin lugar a dudas, es que Fidel ya no lleva los asuntos del día a día. He aquí el tercer factor. El comandante jamás hubiera permitido que un asunto como el de Orlando Zapata se le fuera de las manos: o lo libera antes de que iniciase su huelga de hambre, o lo fusila, o lo condecora, pero nunca se habría visto arrinconado como sucedió con su hermano menor. Lo mismo con Fariñas, con las Damas de Blanco, y sobre todo, con los posibles efectos de la simultaneidad de una debacle económica y un incipiente movimiento de protesta. Esta vez, no estará Fidel para dirigirse al Malecón de La Habana como en agosto de 1994, en pleno éxodo de los balseros, para confrontar a un nutrido -allí sí- grupo de manifestantes y doblegarlos con la magia de su verbo y con su aparato de seguridad. Raúl Castro es incapaz de semejante faena. Carece por completo de los instintos políticos que le permitieron a su hermano durante medio siglo detectar a opositores en potencia antes de que ellos mismos se les ocurriera serlo.

La pradera está seca. La chispa, minúscula, existe. Los bomberos están agotados. Y la única tabla de salvación -ubicada en Caracas- puede hundirse en cualquier momento. Esta conjunción de factores se antoja inédita en la historia del castrismo. Puede ser una llamarada más, o el principio del fin.

2094) Holocausto: nunca esquecer, jamais

Um conto de quem esteve no inferno, e miraculosamente, sobreviveu...

Eu nunca estive lá. Será?
Beyla Genauer*
Originalmente publicado no livro Galo de Chagall (1994)

O último vagão, um trem sem fim. Estávamos espremidos como sardinhas em lata. Uso esta expressão porque ela é universal. Não sei como descrever estes vagões sem janelas, sem portas, sem frestas, sem ar, carregados com homens-espantalhos de barbas brancas e compridas. Não eram vermelhas. Como, quer meu amigo. Eram brancas. Eu vi.

E aquelas mulheres vagas, com os lenços amarradas sob os queixos. Não, eles não eram multicoloridos como insiste o mesmo amigo. Eram negros. Eu vi. Não vi crianças. Onde estariam? E eu, como fui parar lá? Não sei. E meu pai? E minha mãe? E meus irmãos? Onde estariam? Não sei.

Os homens eram altos, muito altos. Magros, muito magros e todos iguais. Listas. Vestiam listas. Não, não eram como roupas de prisioneiros, que são listadas. Uma espécie de caftans com listas. Listas como as da túnica de seda de José, filho de Jacó. Sim aquele da Bíblia. Aquele que os irmãos venderam aos egípcios por puro ciúme. Aquele que perdeu a túnica nas mãos da mulher de Putifár ao fugir dos seus anseios sexuais.

As rodas do trem ecoavam listas, li-tas, li-tas, li-tas. Na cabeça os homens não tinham solidéus, o que seria próprio. Ostentavam algo entre sztreimel-casquete-capuz de Klu-Kux-Klan. E os olhos! Olhos de judeus, olhos de judias. Grandes, assustados, apavorados, enterrados na cabeça com olheiras negras que chegavam até as barbas, até os lenços.

Confinados em trens de gado. Gado pensa? Não sei. Mas eu, confinada, comecei a pensar. Penso, logo existo. Se existo, preciso agir. Fazer o que? Fazer o que? Fazer o que? As rodas do trem começaram a falar, registrar, registrar, registrar, re-re-re-gis-gis-gis, trar-trar-trar. Esta é, então, a minha tarefa?!

Comecei a me esgueirar de um vagão para o outro. Espremia-me por entre a massa de espantalhos e estendendo as mãos implorava: lápis e papel, lápis e papel. O trem continuou rolando e as rodas do trem ecoando, la-pis e pa-pel, la-pis e pa-pel.

Nenhuma presença da policia, mas o medo dela pairava na falta de ar do trem. Proibido escrever. Apagar a memória. Apagar. A-pa-gar, memória, memória, me-mo-ri-a, me-mo-ri-a, a-pa-gar, ga-gar-gar-me-me-mó-mó-mó-ria-a-ri-a ri-a!

Os trapos humanos iam estendendo-me, sorrateiramente, uns tocos de lápis, uns pedaços de carvão, uns pedaços de papeis sujos, pedaços de cartolinas sebentas, postais velhos e amassados, retratos amarfanhados, quem sabe de entes queridos. Testamentos. Testemunhas. Eu? As rodas ecoavam. Você, você, você, você, você.

- Guarda menina, esconde bem!

- Tudo em silêncio, sem som. Eu lia seus lábios descarnados.

- Prometo, prometo, escondo, escondo. Pro-me-to, es-con-do, pro-me-to.

Trêmula, eu prosseguia. Balançava a cabeça em sinal de agradecimento, enfiando tudo na minha roupa de baixo, mais imunda que os papeis que recebera. Os tocos de lápis me espetavam, arranhando os meus seios que mal começaram a desabrochar. Desvairada, continuava para o próximo vagão. Tudo se repetia. Tudo em silêncio. Consciente do perigo. Pe-ri-go. Si-i-len-cio. Sh-shu-sh-sh-sh-s-s-s.

Lentamente o rolar das rodas foi diminuendo. Parou. É agora! É agora que eles vão subir! Vão me revistar! Eu estava pronta para o sacrifício como o Isaac no Monte Moriah. Mas e os outros? E os meus papeis?!

Deus de Abraão, de Isaac e Jacó, não permita que eles sejam incriminados pelo meu desatino. A minha prece por Deus foi ouvida e o milagre do Moriah se repetiu. Nada. Ninguém subiu. Silêncio tumular. Ninguém sabe o que ainda pode acontecer, melhor é eu voltar para o meu vagão.

Comecei a arrastar-me de quatro para o último vagão. Outro milagre. Num canto, bem no fim do vagão, no meio de todas as barbas brancas, reconheci a barba branca do meu avô. E aqueles olhos meigos, amendoados, sorrindo para mim, exatamente como lá em Tarkov, quando me metia estouvadamente, intrometendo-me entre a sua barba branca e a Guemarah.

- Vovô me dá cinco groshen para comprar balas, dá?

- Claro sheifale claro.

Eu era a única neta que ousava perturba-lo, quando ele estava perdido em seus estudos talmúdicos. Minha mãe enrubescia, com o meu comportamento moleque.

Suja, estufada, agarrei-me a ele e comecei a soluçar.

- Zeide, zeide, zeide.

- Sh sheifale sh.

- Quando isto acabar, eu, tudo vou contar! .

- Sim carneirinho, sim.

- Eu te amo muito zeide.

- Silêncio carneirinho, silêncio.

Súbito, comecei a ouvir novamente as rodas do trem, mas não sentia o menor movimento, o barulho das rodas tornava-se cada vez menos audível. Lápis e pa-pel, lá-pis e pa-pel-mor-te-m-o-r-t-e, m-o-r-t-t-e-e-e-e-e.

- Zeide, desligaram nosso vagão.

- Shmá Israel Adonai eloheinu adonai Echad.

Dei um berro vindo do útero. O esforço me acordou, eu estava sozinha numa confortável cama, em um hotel de cinco estrelas, em Copacabana. Meu único filho estava cantando no coro de uma igreja, em Santana.
______________________________
*Beyla Genauer é atriz e escritora. Publicou os livros de contos curtos Levantar Voo, Galo de Chagal e O Lobo, todos esgotados. É casada com o jornalista Nahum Sirotsky.

2093) Ascensao e queda fulgurante de uma politica que nunca existiu, de fato, a nao ser no papel...

Certos governos adoram políticas setoriais ativas, e saem por aí distribuindo dinheiro (geralmente a quem já é rico), criando estatais, aumentando tarifas, dando isenções fiscais e financiamentos aos amigos da Corte, enfim, fazendo tudo aquilo que os economistas realistas dizem para não fazer para não distorcer as regras do jogo. Mas, existem governos, claro, que conseguem fazer isso, porque possuem um mínimo de competência e organização. Isso não é dado, contudo, a todo mundo...
Paulo Roberto de Almeida

A contrapolítica industrial de Lula
SUELY CALDAS
O ESTADO DE SÃO PAULO - 11/04/2010

Para quem passou oito anos acusando o governo FHC de neoliberal, de não ter planejamento nem política industrial, foi decepcionante o anúncio do fracasso das metas da Política de Desenvolvimento Produtivo (PDP) do governo Lula. Sempre falante nos eventos diários a que comparece, dessa vez Lula silenciou, saiu do prédio do BNDES, na terça-feira, calado, sem fazer os habituais discursos de glorificação aos seus feitos. Não havia o que comemorar.


A semana continuou com outro fracasso: o leilão da Hidrelétrica Belo Monte, marcado para o próximo dia 20, arrisca mais uma vez ser adiado por falta de interessados. E mais: a tragédia no Rio de Janeiro escancarou a velha manipulação política das verbas públicas - Estado geograficamente vulnerável a enchentes e deslizamentos de terra, o Rio de Janeiro recebeu menos de 1% do dinheiro destinado a prevenir desastres, enquanto a Bahia ficou com 60%. O motivo: o ministro responsável, Geddel Vieira Lima, é baiano e candidato a governador em seu Estado.

Por trás dos três fracassos está a grande obsessão do governo Lula: a agenda política-eleitoral é prioridade máxima e sempre vai prevalecer sobre a econômica, mesmo invadindo e violando a racionalidade econômica e os critérios técnicos. No caso da Usina de Belo Monte, aflora outra marca da gestão Lula - a incompetência em planejar projetos. Já no primeiro mandato, as Parcerias Público-Privadas (PPPs) fracassaram por falta de projetos. Para a Usina de Belo Monte, a Empresa de Pesquisa Energética (EPE) não foi capaz de fazer um projeto adequado ao meio ambiente e atrativo a investidores privados. Resultado: com a desistência de um consórcio privado, o governo agora quer invadir o patrimônio dos fundos de pensão das estatais, que são entidades privadas voltadas para pagar aposentadorias e não têm nenhum foco de negócio nem experiência em construir hidrelétricas no meio da selva amazônica. Mas Lula já avisou: custe o que for, fará Belo Monte, e o leilão sairá antes das eleições.

A agenda eleitoral também foi responsável pelo adiamento de investimentos de empresas geradoras e distribuidoras que concentram 30% da energia elétrica produzida no País. Inseguras sobre suas concessões que vencem em 2015, essas empresas paralisaram seus investimentos esperando por uma decisão do governo, que demorou, por razões políticas e eleitorais. Mudou o ministro de Minas e Energia e o novo, um técnico, tratou logo de esclarecer: o governo vai prorrogar as concessões, mas só depois das eleições.

Razão maior do fracasso da política industrial e do PAC, a deficiência de investimentos privados em infraestrutura também decorre de interesses políticos e eleitorais do governo. O investidor tem recuado por temer regras de regulação que mudam ao sabor do cardápio político e agências reguladoras politizadas que decidem conduzidas por interesses políticos-partidários-eleitorais.

O investimento público também não cumpre a sua parte porque o Orçamento da União está comprometido com outros gastos cotidianos: aumentos de salários, contratação de mais de 100 mil novos funcionários, cartões corporativos, viagens, repasses de dinheiro para Estados e municípios com finalidades eleitorais e por aí vai.

Para o governo Lula, verba pública tem que produzir resultados imediatos (de preferência políticos). Não se pensa nem se planeja o longo prazo. Fundamentais para fomentar investimentos, as reformas foram completamente esquecidas, ignoradas. Afinal, elas não têm apelo político nem produzem dividendos eleitorais. Na discussão da regulação do petróleo do pré-sal, por exemplo, prevaleceu a partilha do dinheiro e a capitalização da Petrobrás, não as condições para atrair investimento privado. Com essa paródia de política industrial não há milagre: em 2009 a taxa de investimento da economia fechou em 16,7%, muito abaixo da meta de 20,9%. E a meta de elevar o gasto privado com pesquisa e desenvolvimento para 0,65% do PIB ficou longe do esperado.

JORNALISTA E PROFESSORA DE COMUNICAÇÃO DA PUC-RIO

2092) O ressurgimento da Russia como poder imperial...

Por acaso eu estava lendo, hoje, o livro de Robert Kagan:
The Return of History and the End of Dreams
(New York: Vintage Books, 2008),
justamente no capítulo sobre "The Rise of Russia",
no qual de certa forma ele já previa o que iria acontecer no Quirguistão, ou seja, a retomada, brutal, da influência russa, por todos os meios disponíveis (como se costuma dizer em linguagem de aparelhos de segurança).
Recomendo o livro, a menos que vocês prefiram a realidade, claro.
Ela é sempre mais emocionante.
Esta matéria do Stratfor não nos deixa duvidar um minuto...
Paulo Roberto de Almeida

Kyrgyzstan and the Russian Resurgence
By Lauren Goodrich
Stratfor, April 13, 2010

This past week saw another key success in Russia’s resurgence in former Soviet territory when pro-Russian forces took control of Kyrgyzstan.

The Kyrgyz revolution was quick and intense. Within 24 hours, protests that had been simmering for months spun into countrywide riots as the president fled and a replacement government took control. The manner in which every piece necessary to exchange one government for another fell into place in such a short period discredits arguments that this was a spontaneous uprising of the people in response to unsatisfactory economic conditions. Instead, this revolution appears prearranged.

A Prearranged Revolution
Opposition forces in Kyrgyzstan have long held protests, especially since the Tulip Revolution in 2005 that brought recently ousted President Kurmanbek Bakiyev to power. But various opposition groupings never were capable of pulling off such a full revolution — until Russia became involved.

In the weeks before the revolution, select Kyrgyz opposition members visited Moscow to meet with Russian Prime Minister Vladimir Putin. STRATFOR sources in Kyrgyzstan reported the pervasive, noticeable presence of Russia’s Federal Security Service on the ground during the crisis, and Moscow readied 150 elite Russian paratroopers the day after the revolution to fly into Russian bases in Kyrgyzstan. As the dust began to settle, Russia endorsed the still-coalescing government.

There are quite a few reasons why Russia would target a country nearly 600 miles from its borders (and nearly 1,900 miles from capital to capital), though Kyrgyzstan itself is not much of a prize. The country has no economy or strategic resources to speak of and is highly dependent on all its neighbors for foodstuffs and energy. But it does have a valuable geographic location.

Central Asia largely comprises a massive steppe of more than a million square miles, making the region easy to invade. The one major geographic feature other than the steppe are the Tien Shan mountains, a range that divides Central Asia from South Asia and China. Nestled within these mountains is the Fergana Valley, home to most of Central Asia’s population due to its arable land and the protection afforded by the mountains. The Fergana Valley is the core of Central Asia.

Kyrgyzstan and the Russian Resurgence
To prevent this core from consolidating into the power center of the region, the Soviets sliced up the Fergana Valley between three countries. Uzbekistan holds the valley floor, Tajikistan the entrance to the valley and Kyrgyzstan the highlands surrounding the valley. Kyrgyzstan lacks the economically valuable parts of the valley, but it does benefit from encircling it. Control of Kyrgyzstan equals control of the valley, and hence of Central Asia’s core.

Moreover, the Kyrgyz capital of Bishkek is only 120 miles from Kazakhstan’s largest city (and historic and economic capital), Almaty. The Kyrgyz location in the Tien Shan also gives Kyrgyzstan the ability to monitor Chinese moves in the region. And its highlands also overlook China’s Tarim Basin, part of the contentious Xinjiang Uighur Autonomous Region.

Given its strategic location, control of Kyrgyzstan offers the ability to pressure Kazakhstan, Uzbekistan, Tajikistan and China. Kyrgyzstan is thus a critical piece in Russia’s overall plan to resurge into its former Soviet sphere.

The Russian Resurgence
Russia’s resurgence is a function of its extreme geographic vulnerability. Russia lacks definable geographic barriers between it and other regional powers. The Russian core is the swath of land from Moscow down into the breadbasket of the Volga region. In medieval days, this area was known as Muscovy. It has no rivers, oceans or mountains demarcating its borders. Its only real domestic defenses are its inhospitable weather and dense forests. This led to a history of endless invasions, including depredations by everyone from Mongol hordes to Teutonic knights to the Nazis.

To counter this inherent indefensibility, Russia historically has adopted the principle of expansion. Russia thus has continually sought to expand far enough to anchor its power in a definable geographic barrier — like a mountain chain — or to expand far enough to create a buffer between itself and other regional powers. This objective of expansion has been the key to Russia’s national security and its ability to survive. Each Russian leader has understood this. Ivan the Terrible expanded southwest into the Ukrainian marshlands, Catherine the Great into the Central Asian steppe and the Tien Shan and the Soviet Union into much of Eastern and Central Europe.

Russia’s expansion has been in four strategic directions. The first is to the north and northeast to hold the protection offered by the Ural Mountains. This strategy is more of a “just-in-case” expansion. Thus, in the event Moscow should ever fall, Russia can take refuge in the Urals and prepare for a future resurgence. Stalin used this strategy in World War II when he relocated many of Russia’s industrial towns to Ural territory to protect them from the Nazi invasion.

The second is to the west toward the Carpathians and across the North European Plain. Holding the land up to the Carpathians — traditionally including Ukraine, Moldova and parts of Romania — creates an anchor in Europe with which to protect Russia from the southwest. Meanwhile, the North European Plain is the one of the most indefensible routes into Russia, offering Russia no buffer. Russia’s objective has been to penetrate as deep into the plain as possible, making the sheer distance needed to travel across it toward Russia a challenge for potential invaders.

The third direction is south to the Caucasus. This involves holding both the Greater and Lesser Caucasus mountain ranges, creating a tough geographic barrier between Russia and regional powers Turkey and Iran. It also means controlling Russia’s Muslim regions (like Chechnya, Ingushetia and Dagestan), as well as Georgia, Armenia and Azerbaijan.

The fourth is to the east and southeast into Siberia and Central Asia. The Tien Shan mountains are the only geographic barrier between the Russian core and Asia; the Central Asian steppe is, as its name implies, flat until it hits Kyrgyzstan’s mountains.

With the exception of the North European Plain, Russia’s expansion strategy focuses on the importance of mountains — the Carpathians, the Caucasus and Tien Shan — as geographic barriers. Holding the land up to these definable barriers is part of Russia’s greater strategy, without which Russia is vulnerable and weak.

The Russia of the Soviet era attained these goals. It held the lands up to these mountain barriers and controlled the North European Plain all the way to the West German border. But its hold on these anchors faltered with the fall of the Soviet Union. This collapse began when Moscow lost control over the fourteen other states of the Soviet Union. The Soviet disintegration did not guarantee, of course, that Russia would not re-emerge in another form. The West — and the United States in particular — thus saw the end of the Cold War as an opportunity to ensure that Russia would never re-emerge as the great Eurasian hegemon.

To do this, the United States began poaching among the states between Russia and its geographic barriers, taking them out of the Russian sphere in a process that ultimately would see Russian influence contained inside the borders of Russia proper. To this end, Washington sought to expand its influence in the countries surrounding Russia. This began with the expansion of the U.S. military club, NATO, into the Baltic states in 2004. This literally put the West on Russia’s doorstep (at their nearest point, the Baltics are less than 100 miles from St. Petersburg) on one of Russia’s weakest points on the North European Plain.

Washington next encouraged pro-American and pro-Western democratic movements in the former Soviet republics. These were the so-called “color revolutions,” which began in Georgia in 2003 and moved on to Ukraine in 2004 and Kyrgyzstan in 2005. This amputated Russia’s three mountain anchors.

The Orange Revolution in Ukraine proved a breaking point in U.S.-Russian relations, however. At that point, Moscow recognized that the United States was seeking to cripple Russia permanently. After Ukraine turned orange, Russia began to organize a response.

The Window of Opportunity
Russia received a golden opportunity to push back on U.S. influence in the former Soviet republics and redefine the region thanks to the U.S. wars in Afghanistan and Iraq and the crisis with Iran. Its focus on the Islamic world has left Washington with a limited ability to continue picking away at the former Soviet space or to counter any Russian responses to Western influence. Moscow knows Washington won’t stay fixated on the Islamic world for much longer, which is why Russia has accelerated its efforts to reverse Western influence in the former Soviet sphere and guarantee Russian national security.

In the past few years, Russia has worked to roll back Western influence in the former Soviet sphere country by country. Moscow has scored a number of major successes in 2010. In January, Moscow signed a customs union agreement to economically reintegrate Russia with Kazakhstan and Belarus. Also in January, a pro-Russian government was elected in Ukraine. And now, a pro-Russian government has taken power in Kyrgyzstan.

The last of these countries is an important milestone for Moscow, given that Russia does not even border Kyrgyzstan. This indicates Moscow must be secure in its control of territory from the Russian core across the Central Asian Steppe.

As it seeks to roll back Western influence, Russia has tested a handful of tools in each of the former Soviet republics. These have included political pressure, social instability, economic weight, energy connections, security services and direct military intervention. Thus far, the pressure brought on by its energy connections — as seen in Ukraine and Lithuania — has proved most useful. Russia has used the cutoffs of supplies to hurt the countries and garner a reaction from Europe against these states. The use of direct military intervention — as seen in Georgia — also has proved successful, with Russia now holding a third of that country’s land. Political pressure in Belarus and Kazakhstan has pushed the countries into signing the aforementioned customs union. And now with Kyrgyzstan, Russia has proved willing to take a page from the U.S. playbook and spark a revolution along the lines of the pro-Western color revolutions. Russian strategy has been tailor-made for each country, taking into account their differences to put them into Moscow’s pocket — or at least make them more pragmatic toward Russia.

Thus far, Russia has nearly returned to its mountain anchors on each side, though it has yet to sew up the North European Plain. And this leaves a much stronger Russia for the United States to contend with when Washington does return its gaze to Eurasia.

2091) Saudades do Barao de Itarare...

Segundo ele, uma negociata é um grande negócio para o qual não fomos convidados, algo como uma maracutaia, como diria alguém.
Parece que, se vivo fosse, o Barão de Itararé não teria dificuldades em arrumar material para suas histórias.

O ÍNDIO COCOROCÓ, OS GRAMPOS DO BNDES, A BANDEIRANTE DILMA ROUSSEFF E AS TRIBOS CAMARGO-ODEBRECHT
Reinaldo Azevedo, 13.04.2010

Prometi falar mais alentadamente sobre o imbróglio de Belo Monte, um belo (ooops!) emblema do jeito petista de fazer as coisas. Então lá vai.

Numa entrevista à revista VEJA em 2007, o neolulista Delfim Netto, principal guru da pré-candidata do PT à Presidência, Dilma Rousseff, definiu assim as resistências ambientais, antropológicas e ecológicas à construção da usina de Belo Monte, no Rio Xingu: “Veja o caso do complexo hidrelétrico Belo Monte, no Rio Xingu. Por mais nobre que seja a questão indígena, é absurdo exigir dos investidores que reduzam pela metade a potência de energia prevista num projeto gigantesco porque doze índios cocorocós moram na região, e um jesuíta quer publicar a gramática cocorocó em alemão.”

Três anos depois, o cineasta James Cameron, avatar tardio do cantor Sting, outro gringo idiota que há décadas encantou-se com a fragilidade e a vitimização dos nativos brasileiros, engatou o rabo (de novo, é preciso ter visto o filme medíocre para não supor que estou a cometer grosserias…) no mesmo discurso ecológico e participou de uma manifestação a favor da gramática cocorocó em alemão…

Qual é a importância de todo esse debate indígeno-ecológico?

Nenhuma! Joguem tudo no lixo. Agora eu vou falar de um outro engate.

A questão
Surgem finalmente notícias relevantes com relação a Belo Monte, mas elas nada têm a ver com a tribo dos cocorocós, com avatares de Sting e com o meio ambiente. O maior projeto deste governo corre o risco de naufragar porque Dilma fez uma lambança de proporções amazônicas nos mecanismos licitatórios daquela que deveria ser a maior obra de infra-estrutura do país, a mãe de todas as hidrelétricas . A parte brasileira é maior que Itaipu. Deveria ser a prova final de que as concessões do PT beneficiam mais o consumidor do que as do PSDB, aquele partido que induzia demônios privados a competirem entre si…

Pois é… A poucos dias da licitação do projeto, as duas maiores empreiteiras do Brasil, Camargo Corrêa e Odebrecht, caíram fora do projeto por não concordarem com as condições de preço e prazo estipuladas pela turminha de Dilma. Depois da desistência, o governo tenta às pressas convencer algum outro grupo empresarial a competir com o único consórcio que se registrou para a licitação, formado pela Andrade Gutierrez, a Neoenergia (associação entre a Iberdrola, a Previ e o Banco do Brasil) e dois autoprodutores de energia: a Vale e a Votorantim.

O que isso significa? Se grampos fossem instalados hoje no BNDES, como o foram na privatização da telefonia, constataríamos que autoridades estão induzindo grupos a se juntar e os fundos de pensão a abrir os cofres. Mas atenção: DESTA VEZ ,NÃO É PARA GARANTIR A CONCORRÊNCIA, NÃO! MAS PARA SALVAR O ESPÍRITO CÊNICO DO LEILÃO MONTADO NO DIA 20. Ouviríamos ainda a associação vergonhosa entre a agenda eleitoral e a realização de um projeto de infra-estrutura que deveria ser montado com o mínimo de antecedência.

Ao que tudo indica, só há um consórcio realmente interessado no projeto: o da Vale do Rio Doce, autoprodutora cujo presidente, Roger Agnelli, está doidinho para montar uma fábrica de alumínio nos arredores da usina, absorver parte da energia gerada e figurar como colaborador na agenda de Lula, que tentou derrubá-lo por, segundo disse, exportar matéria-prima em vez de produtos acabados. Há motivos para acreditar que seria o consórcio vencedor, entenderam? Com ou sem a participação dos outros atores, que se descobriram coadjuvantes destinados a garantir a apenas a verossimilhança da competição.

Agora o governo terá de tirar da cartola um consórcio para perder — já apelidado no mercado de “consórcio-mambembe”.

E por quê? A hipótese de haver apenas um grupo realmente interessado quebra as pernas da bandeira eleitoral que a ex-ministra Dilma Rousseff empunhava em Belo Monte, uma história supostamente épica, repleta de lances formidáveis, que traria para baixo, a poucos meses das eleições, o preço-teto previsto no edital, de R$ 83,00 por megawatt-hora.

Mas Belo Monte será leiloada? Provavelmente, sim, mas a um custo (visível e invisível) monumental. O preço? Este, só descobriremos bem mais tarde… Não é a primeira incursão desastrada de Dilma no maravilhoso mundo das privatizações petistas. Não é a primeira vez que o seu “barato” para efeitos de publicidade acabará custando caro aos cofres públicos.

Desastre reiterado
Em 2007, Dilma leiloou mais de 2.600 quilômetros de rodovias federais, colocando-se como aquela que “privatiza melhor”, que consegue os “melhores pedágios”. “Pela primeira vez na história, os pedágios ficaram mais baratos”, chegou a comemorar Lula. A novidade petista estava em cobrar menos tarifa em vez de receber pela cessão, que seria “um modelo tucano fracassado”, segundo os petistas, que julgavam ter descoberto a roda. Mas o que aconteceu depois?

Em outubro de 2009, o grupo espanhol OHL, vencedor de cinco dos sete leilões rodoviários de Dilma, enviou à ANTT pedido de “reequilíbrio econômico-financeiro com a intenção de reajustar o preço das tarifas de pedágio ou prorrogar os cronogramas de investimentos” previstos nos contratos assinados no leilão realizado em 2007. Menos de dois anos depois, a OHL entrou com um pedido de financiamento no BNDES, tendo suas subsidiárias conseguido empréstimo de R$ 756.382.000,00. Em suma, o barato saiu caro. E parece que vai sair mais caro ainda em Belo Monte.

Entenderam como se dá a revolução petista?

PS - Ah, sim: o trabalho de satanização das empresas que desistiram do leilão já está a todo vapor. O governo planta, e certo jornalismo colhe, que tudo não passou de um lobby das perversas tribos Odebrecht e Camargo Correa para elevar o preço. Na outra versão, esta da própria Dilma, elas já estariam com obras demais e, por isso, não se interessariam por Belo Monte. Claro! Que empreiteira iria querer tocar a terceira maior hidrelétrica do mundo, não é mesmo? Pelo visto, só a tribo Vale-Andrade Gutierrez…

“Mas não sem dialogar com os cocorocós”, gritam James Cameron e Marina Silva!

2090) O governo é o principal infrator da legalidade no Brasil

Tenho escrito reiterada vezes que o governo é o grande malfeitor, o principal infrator da legalidade no Brasil, o desrepeitador da constitucionalidade e o principal estimulador de violações de direitos.
Cemecei uma série, que pretendo continuar, e terminar, sobre estes temas:

1826. “Autobiografia de um fora-da-lei, 1: uma história do Estado brasileiro”, Brasília, 19 outubro 2007, 3 p. Revisão: 27.10.07. Introdução, sob forma de “prefácio”, a um ensaio histórico-político, que pode tornar-se um livro verdadeiro, sobre o Estado brasileiro, narrado na primeira pessoa. Via Política (29.10.2007; link). Espaço Acadêmico (ano 7, nr. 78; novembro 2007; link).
1831. “Autobiografia de um fora-da-lei, 2 (uma história do Estado brasileiro); Uma questão de método: como o Estado pode escrever sua própria biografia?”, Brasília, 27 outubro 2007, 4 p. Segundo capítulo do ensaio histórico-político sobre o Estado brasileiro, sobre a natureza do discurso e a identidade de quem escreve. Via Política (4.11.2007; link).

Mas, não é preciso ir muito longe na história: basta conferir os casos em exame pelo STF: sempre existe uma petição qualquer contra uma violação de direitos individuais ou coletivos pelo governo.
Esse fora-de-lei precisaria ser enquadrado e seus responsáveis serem julgados por crime de responsabilidade.
Paulo Roberto de Almeida

“VAMOS TIRAR O BRASIL DO VERMELHO. INVASÃO É CRIME!”
Reinaldo Azevedo, 13.04.2010

A CNA (Confederação Nacional de Agricultura e Pecuária do Brasil) anunciou hoje o lançamento de uma campanha nacional contra as invasões de terras promovidas pelo MST. Ao “Abril Vermelho” do movimento, a senadora Kátia Abreu (DEM-TO), presidente da CNA, vai opor o “Vamos Tirar o Brasil do Vermelho. Invasão é crime!”, que compreende um conjunto de ações. Até que enfim!

Kátia protocolou hoje, no Ministério da Justiça, o pedido para que a pasta crie um Plano Nacional de Combate às Invasões. A esculhambação chegou a tal ponto nessa área que, quando alguém recorre ao governo defendendo o cumprimento da lei, a gente não deixa de se surpreender. “Não existe o Programa Nacional de Combate ao Crime Organizado? O governo, corretamente, se organiza para coibir o tráfico de drogas, o tráfico de animais silvestres, a lavagem de dinheiro. Por que não pode atuar também para coibir o crime no campo?”, indaga Kátia. E ironiza: “Será que não merecemos a proteção da lei só porque somos pagadores contumazes de impostos e porque integramos o setor que garantiu e garante a estabilidade da economia brasileira? Por causa desses pecados, temos de ficar, então, sem a proteção de ninguém, à mercê de invasões criminosas?”

Boas questões, não é mesmo?

O MST está aí há 25 anos. Há 13 promove o seu “Abril Vermelho”, com intensificação de invasões. Nos últimos oito, tem contado com o apoio de órgãos federais, de modo que o governo, em vez de garantir os dispositivos do Estado de Direito e aplicar as medidas coercitivas contra a bandidagem no campo, faz o contrário: dá suporte material ao crime. O Plano Nacional de Combate às Invasões se transformou num documento que vai correr o país. Em dois meses, a senadora pretende reunir um milhão de assinaturas de pessoas favoráveis a medidas que coíbam as invasões — vale dizer: favoráveis à… LEI!!!

Campanha
“Vamos fazer também uma campanha na TV, no rádio, nos cinemas, nos aeroportos e nas rodoviárias. Vamos mostrar qual é a situação do campo e como atuam os invasores, levando o terror às propriedades rurais. Temos uma fartura de dados. Há casos de tortura, de seqüestro, de violência física contra os trabalhadores. Eles aproveitam a eventual ausência do proprietário, invadem, tiram os funcionários de suas casas, depredam tudo. Vive-se com medo.”

Pergunto à senadora se ela não teme ser acusada de estar — como é mesmo, Dilma Rousseff? — “criminalizando os movimentos sociais”. Kátia responde: “Para começo de conversa, movimento social não pratica crime, não tem CPF. Quem comete crime são as pessoas, e nós vamos procurar responsabilizá-las por isso. Criminosos contumazes não podem se esconder nas franjas de movimentos sociais”. Na mosca!

A presidente da CNA informa ainda que a entidade decidiu criar uma assistência jurídica permanente: “Estamos contratando uma equipe de advogados para acompanhar os processos. As pessoas que praticam violência no campo têm de ser punidas. O Brasil não pode conviver com o desrespeito sistemático às leis e com uma inversão absurda: os proprietários rurais, impedidos de se defender, são tratados como bandidos, e os bandidos, como heróis. O que estamos pedindo de tão exótico? Tornou-se agora um exotismo cobrar o cumprimento da lei? Ou então demonstrem que estamos querendo algo diferente disso. Eles querem o ‘Abril Vermelho’? Nós queremos tirar o Brasil do vermelho e devolvê-lo à Constituição e ao estado de direito. Temos fóruns adequados para resolver as divergências. Não dá mais para aceitar a violência, a tortura física e psicológica e o seqüestro como práticas corriqueiras de um suposto movimento social”.

Lembro à senadora que, em certos setores da imprensa, os proprietários rurais são tratados como algozes dos pobres invasores. “As nossas práticas e as nossas intenções são muito claras. Se apelamos ao Ministério da Justiça, estamos pedindo a intervenção da lei, do estado de direito, e não uma solução ao arrepio da ordem legal. E também vamos fazer uma campanha de informação e de esclarecimento. Esses são os instrumentos da democracia. Só lidamos com ele”.

É isto: vamos tirar o país do vermelho e devolvê-lo às leis!

Postagem em destaque

Livro Marxismo e Socialismo finalmente disponível - Paulo Roberto de Almeida

Meu mais recente livro – que não tem nada a ver com o governo atual ou com sua diplomacia esquizofrênica, já vou logo avisando – ficou final...