El desabastecimiento de Venezuela llega hasta los ataúdes
Caracas, 16 de junio de 2014
- Las cremaciones en el Cementerio del Este de Caracas han subido un 50 por ciento en los últimos meses, a 12 por día desde las 8 previas, de acuerdo a un empleado del lugar.
- El alto costos de los servicios funerarios también se ha convertido en un tema álgido, en medio de una inflación que a tasa anualizada superó el 60 por ciento en mayo.
Algunas funerarias están alentando a los clientes a realizar un proceso de cremación, para que así el ataúd sea solo usado durante el velorio y pueda ser “reciclado”.
El presidente socialista Nicolás Maduro describe a la escasez, que ha golpeado desde el papel higiénico hasta el vino de misa, como el resultado de una “guerra económica” orquestada por opositores que lo quieren sacar del poder.
Pero sus críticos la achacan a una economía plagada de distorsiones por los controles de precio y del tipo de cambio instaurados hace más de una década.
La industria funeraria de Venezuela se sustenta en parte por la espiral de violencia que cobró la vida de al menos 11.000 personas el año pasado.
Las cremaciones en el Cementerio del Este de Caracas han subido un 50 por ciento en los últimos meses, a 12 por día desde las 8 previas, de acuerdo a un empleado del lugar.
La producción de ataúdes ha caído cerca de un 50 por ciento en los últimos meses, dijo Ricardo Guedez, miembro y ex presidente de la Cámara de Funerarias de Venezuela.
Esto se debe en parte a que los fabricantes no han logrado importar los materiales por lo complicado que es conseguir dólares a través del estricto control cambiario del Gobierno.
El latón también está escaseando en medio del desplome de la producción de acero de Sidor, que el fallecido ex presidente Hugo Chávez nacionalizó en el 2008.
La demanda por los funerales ha sido alentada por una de las tasas de homicidios más altas del mundo, una de las principales preocupaciones de los venezolanos.
Castro dijo que el 70 por ciento de los cuerpos que su compañía recibe tuvieron una muerte violenta.
Muchos fueron asesinados en enfrentamientos en barrios o fueron víctimas de robos en zonas pudientes. Pocos asesinos llegan a enfrentar a la Justicia.
El crimen violento también se ha colocado en el centro de la polarizada discusión política de Venezuela.
El Gobierno ha dicho que la tasa de homicidios está bajando y que los medios opositores están exagerando el problema por razones políticas. Pero la oposición insiste en que la verdadera tasa de homicidios más que duplica a la oficial.
La discusión seria sobre la inseguridad muchas veces queda opacada por las diatribas sobre quién es el culpable.
El alto costos de los servicios funerarios también se ha convertido en un tema álgido, en medio de una inflación que a tasa anualizada superó el 60 por ciento en mayo.
Nenhum comentário:
Postar um comentário